Con todo el dolor del alma compruebo día a día que a este gobierno le importan poco y nada ni nuestra historia ni nuestros padres de la Patria. Ya no se trata solamente del no disimulado desprecio que sienten por los soldados que derrotaron a la guerrilla, permitiendo que la democracia se mantenga en nuestra República. Ni bien nuestros gobernantes llegan a apoyar sus asentaderas en los mullidos sillones de sus suntuosos despachos se olvidan de cómo llegaron a ellos, de cómo hubo que luchar contra los traidores que pretendían arriar la celeste y blanca y en su reemplazo izar el trapo rojo. Es más, hasta se adjudican haber logrado la democracia.
Olvidan – o simulan desconocer – que hubo una guerra iniciada por los terroristas asesinos financiados, entrenados y armados por Cuba y la URSS que pretendian derrocar al gobierno constitucional. Por el contrario, concurren orgullosos con mandatarios extranjeros a rendir homenajes a los terroristas con fingidas aflicciones tirando flores al rio de la Plata, y al mismo tiempo adhieren y se solidarizan con los gobiernos extranjeros que sufren ataques terroristas. En sus afiebradas imaginaciones suponen que hay terroristas malos (los extranjeros) y terroristas buenos (los nuestros).
Se olvidan de las promesas de campaña y miran para otro lado para no ver a los ancianos moribundos, presos víctimas de prevaricadores jueces y corruptos fiscales, a quienes se les niegan los derechos humanos…
La hipocresía y la falsedad son su lema.
Y ahora han dado el golpe de gracia a nuestros padres fundadores y héroes de la Patria.
Han borrado de un zarpazo el homenaje que desde siempre se les rindió en un símbolo tan importante como el papel moneda.
Ya no estarán Mitre, San Martín, Belgrano, Roca, Rosas, todos ellos fueron reemplazados por guanacos, ballenas, horneros, ciervos, etc. etc.
No nos extrañemos entonces que una mañana nos despertemos con la novedad de que la Avenida del Libertador General San Martín ha cambiado su denominación por “Avenida de los Gusanos de seda”, o la Avenida Julio A. Roca por “Alameda de los Carpinchos”, la calle Sarmiento por “Desfiladero de las mojarritas” y así por el estilo.
“Ay Patria mía”…Manuel del Sagrado Corazón de Jesús Belgrano
Escribe Juan Manuel Otero.
Con todo el dolor del alma compruebo día a día que a este gobierno le importan poco y nada ni nuestra historia ni nuestros padres de la Patria. Ya no se trata solamente del no disimulado desprecio que sienten por los soldados que derrotaron a la guerrilla, permitiendo que la democracia se mantenga en nuestra República. Ni bien nuestros gobernantes llegan a apoyar sus asentaderas en los mullidos sillones de sus suntuosos despachos se olvidan de cómo llegaron a ellos, de cómo hubo que luchar contra los traidores que pretendían arriar la celeste y blanca y en su reemplazo izar el trapo rojo. Es más, hasta se adjudican haber logrado la democracia.
Olvidan – o simulan desconocer – que hubo una guerra iniciada por los terroristas asesinos financiados, entrenados y armados por Cuba y la URSS que pretendian derrocar al gobierno constitucional. Por el contrario, concurren orgullosos con mandatarios extranjeros a rendir homenajes a los terroristas con fingidas aflicciones tirando flores al rio de la Plata, y al mismo tiempo adhieren y se solidarizan con los gobiernos extranjeros que sufren ataques terroristas. En sus afiebradas imaginaciones suponen que hay terroristas malos (los extranjeros) y terroristas buenos (los nuestros).
Se olvidan de las promesas de campaña y miran para otro lado para no ver a los ancianos moribundos, presos víctimas de prevaricadores jueces y corruptos fiscales, a quienes se les niegan los derechos humanos…
La hipocresía y la falsedad son su lema.
Y ahora han dado el golpe de gracia a nuestros padres fundadores y héroes de la Patria.
Han borrado de un zarpazo el homenaje que desde siempre se les rindió en un símbolo tan importante como el papel moneda.
Ya no estarán Mitre, San Martín, Belgrano, Roca, Rosas, todos ellos fueron reemplazados por guanacos, ballenas, horneros, ciervos, etc. etc.
No nos extrañemos entonces que una mañana nos despertemos con la novedad de que la Avenida del Libertador General San Martín ha cambiado su denominación por “Avenida de los Gusanos de seda”, o la Avenida Julio A. Roca por “Alameda de los Carpinchos”, la calle Sarmiento por “Desfiladero de las mojarritas” y así por el estilo.
“Ay Patria mía”…Manuel del Sagrado Corazón de Jesús Belgrano
Juan Manuel Otero
juanm.otero@usal.edu.ar
PrisioneroEnArgentina.com
Enero 2, 2018
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