Más de treinta años atrás, 20th Century Fox se lanzó a los cines con una película de alto concepto con un elenco relativamente desconocido. Hoy, “Die Hard” (Duro de Matar) se sitúa en la cima del escalón superior de las películas de acción como una de las más grandes.
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Duro de Matar fue originalmente destinada a Frank Sinatra Basada en la novela de Roderick Thorp “Nothing Lasts Forever” (Nada Dura para Siempre), “Die Hard” es de hecho una secuela de la novela anterior de Thorp, “The Detective”, que recibió una adaptación cinematográfica protagonizada por Frank Sinatra como Joe Leland, un policía duro en 1968.
20th Century Fox estaba obligada por contrato a ofrecer el papel en lo que se convertiría en “Die Hard” (Duro de Matar) a Sinatra, en ese entonces en sus 70 años, pero rechazó el papel.
Clint Eastwood la tuvo en sus planes Aunque “Nothing Lasts Forever” estaba originalmente destinado a Frank Sinatra, Clint Eastwood tenía los derechos de la película a principios de los 80, pero como en muchos casos, lo que se planeó nunca llegó a suceder.
Así que el público se perdió de ver una versión cascarrabias de John McClane al deambular con cautela sobre la lucha contra los terroristas alemanes.
Bruce Willis fue la sexta opción para John McClane En 1987, Bruce Willis todavía era un actor relativamente desconocido. Tuvo un papel protagónico en la serie comedia policial “Moonlighting” de ABC y una comedia de éxito, “Blind Date”, en su haber.
Pero a pesar de su estrella en ascenso, no fue la primera opción para John McClane. Antes de su audición, los productores presentaron el guión a Arnold Schwarzenegger, Burt Reynolds, Sylvester Stallone, Harrison Ford y Richard Gere.
Sam Neill fue la primera opción para interpretar a Hans Gruber Alan Rickman es una parte tan importante de “Die Hard” y su éxito, es difícil imaginar a alguien más llenando los holgazanes italianos de Hans Gruber. Pero antes de tropezar con Rickman por casualidad, los productores se acercaron al actor kiwi Sam Neill, quien rechazó el papel.
Sin embargo, no hay lágrimas para Sam, ya que tendría la oportunidad de trabajar con el director John McTiernan dos años más tarde en “La caza del octubre rojo”.
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Bruce Willis perdió parte de su audición durante el rodaje En la escena en la que McClane dispara a uno de los malos desde debajo de la mesa de una sala de juntas, Bruce Willis sufrió una pérdida auditiva real debido a la cercanía del arma y el eco de los espacios en blanco.
No ayudó que el director John McTiernan ordenara espacios en blanco más ruidosos para ofrecer una mayor sensación de realismo durante el rodaje.
Originalmente, “Die Hard” estaba destinado a tener lugar durante tres días. El guión original de “Die Hard” pedía que la situación de los rehenes durara tres días, pero el director John McTiernan, inspirado en “A Midsummer Night’s Dream” de Shakespeare, decidió que la película debería desarrollarse en una noche. Sin embargo, cómo Shakespeare logró influir en una película de acción es otra historia para otro día.
“Yippie-ki-yay” solo pretendía ser una broma
Bruce Willis, siempre el bromista, pronunció la famosa frase de la película originalmente como una broma para alegrar al equipo durante el rodaje. Poco sabía que la línea improvisada no solo se convertiría en parte de la película, sino que también pasaría a ser parte de la historia del cine.
Bruce Willis: estrella de acción invisible Debido a que era un producto tan desconocido, Fox no estaba dispuesto a incluir a Willis al frente y al centro como parte de su marketing. En cambio, la atención se centró en Fox Tower, también conocida como Nakatomi Tower.
Antes y después
No fue hasta que la película fue un éxito genuino que se modificó el marketing para incluir los créditos y el rostro de Willis con más preponderancia.
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Más de treinta años atrás, 20th Century Fox se lanzó a los cines con una película de alto concepto con un elenco relativamente desconocido. Hoy, “Die Hard” (Duro de Matar) se sitúa en la cima del escalón superior de las películas de acción como una de las más grandes.
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Duro de Matar fue originalmente destinada a Frank Sinatra
Basada en la novela de Roderick Thorp “Nothing Lasts Forever” (Nada Dura para Siempre), “Die Hard” es de hecho una secuela de la novela anterior de Thorp, “The Detective”, que recibió una adaptación cinematográfica protagonizada por Frank Sinatra como Joe Leland, un policía duro en 1968.
20th Century Fox estaba obligada por contrato a ofrecer el papel en lo que se convertiría en “Die Hard” (Duro de Matar) a Sinatra, en ese entonces en sus 70 años, pero rechazó el papel.
Clint Eastwood la tuvo en sus planes
Aunque “Nothing Lasts Forever” estaba originalmente destinado a Frank Sinatra, Clint Eastwood tenía los derechos de la película a principios de los 80, pero como en muchos casos, lo que se planeó nunca llegó a suceder.
Así que el público se perdió de ver una versión cascarrabias de John McClane al deambular con cautela sobre la lucha contra los terroristas alemanes.
Bruce Willis fue la sexta opción para John McClane
En 1987, Bruce Willis todavía era un actor relativamente desconocido. Tuvo un papel protagónico en la serie comedia policial “Moonlighting” de ABC y una comedia de éxito, “Blind Date”, en su haber.
Pero a pesar de su estrella en ascenso, no fue la primera opción para John McClane. Antes de su audición, los productores presentaron el guión a Arnold Schwarzenegger, Burt Reynolds, Sylvester Stallone, Harrison Ford y Richard Gere.
Sam Neill fue la primera opción para interpretar a Hans Gruber
Alan Rickman es una parte tan importante de “Die Hard” y su éxito, es difícil imaginar a alguien más llenando los holgazanes italianos de Hans Gruber. Pero antes de tropezar con Rickman por casualidad, los productores se acercaron al actor kiwi Sam Neill, quien rechazó el papel.
Sin embargo, no hay lágrimas para Sam, ya que tendría la oportunidad de trabajar con el director John McTiernan dos años más tarde en “La caza del octubre rojo”.
[/ezcol_1half] [ezcol_1half_end]Bruce Willis perdió parte de su audición durante el rodaje
En la escena en la que McClane dispara a uno de los malos desde debajo de la mesa de una sala de juntas, Bruce Willis sufrió una pérdida auditiva real debido a la cercanía del arma y el eco de los espacios en blanco.
No ayudó que el director John McTiernan ordenara espacios en blanco más ruidosos para ofrecer una mayor sensación de realismo durante el rodaje.
Originalmente, “Die Hard” estaba destinado a tener lugar durante tres días.
El guión original de “Die Hard” pedía que la situación de los rehenes durara tres días, pero el director John McTiernan, inspirado en “A Midsummer Night’s Dream” de Shakespeare, decidió que la película debería desarrollarse en una noche. Sin embargo, cómo Shakespeare logró influir en una película de acción es otra historia para otro día.
“Yippie-ki-yay” solo pretendía ser una broma
Bruce Willis, siempre el bromista, pronunció la famosa frase de la película originalmente como una broma para alegrar al equipo durante el rodaje. Poco sabía que la línea improvisada no solo se convertiría en parte de la película, sino que también pasaría a ser parte de la historia del cine.
Bruce Willis: estrella de acción invisible
Debido a que era un producto tan desconocido, Fox no estaba dispuesto a incluir a Willis al frente y al centro como parte de su marketing. En cambio, la atención se centró en Fox Tower, también conocida como Nakatomi Tower.
No fue hasta que la película fue un éxito genuino que se modificó el marketing para incluir los créditos y el rostro de Willis con más preponderancia.
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Marzo 30, 2021