Como bien sabemos, en diciembre de 1983 el presidente RAÚL ALFONSÍN sancionó el Decreto 158/83 disponiendo enjuiciar por violación a los derechos humanos, a nueve de los doce militares de las tres armas, que entre 1976 y 1983 integraron las Juntas que gobernaron el país. Así fueron a parar al banquillo de los acusados: JORGE RAFAEL VIDELA, ORLANDO RAMÓN AGOSTI, EMILIO EDUARDO MASSERA, ROBERTO EDUARDO VIOLA, OMAR GRAFFIGNA, ARMANDO LAMBRUSCHINI, LEOPOLDO FORTUNATO GALTIERI, BASILIO LAMI DOZO y JORGE ANAYA.
Quedaron excluidos CRISTINO NICOLAIDES, RUBÉN OSCAR FRANCO y AUGUSTO JORGE HUGHES, miembros de la Junta que asumió luego de la Guerra de Malvinas. El 9 de diciembre de 1985 se condenó a 5 de los acusados. VIDELA y MASSERA recibieron reclusión perpetua, y tres penas menores, mientras que 4 fueron absueltos. Ese juicio tuvo una repercusión nacional e internacional de proporciones, generando opiniones contrapuestas que llegan hasta nuestros días. Así quedó evidenciado con el estreno, el 29 de septiembre de 2022, de la película “ARGENTINA 1985” (el film nacional más visto de ese año y candidata al Oscar).
Entre 1986 y 1990, el congreso aprobó las leyes 23.492 de Punto Final, y la 23.521 de Obediencia Debida que permitió la libertad de los acusados, hasta que a partir de 2003 esas leyes fueron anuladas y entonces comenzó una verdadera caza de brujas. Al barrer y a como diera lugar, se produjeron más de 2.500 detenciones, las que continúan al día de la fecha. Muchas por simples “inferencias” y sin importar responsabilidades acorde al rango jerárquico, se reparten prisiones perpetuas como caramelos. Las prisiones preventivas excedieron los términos legales, promediando entre 7 y 10 años, antes de arribar al juicio oral, si la muerte no llegaba antes que este.
En sí mismas resultan ser un arbitrario y mortal castigo por adelantado, demostrado fehacientemente por las 165 absoluciones que existieron hasta ahora, luego de tantos años de cárcel. Mientras tanto no pocos uniformados, vilmente se relacionaron con terroristas que en el pasado nos asesinaban como así también a nuestras familias, y se salvaron de ser imputados. Otros ante los abusos y la iniquidad del poder judicial, se transformaron en mansos y silenciosos adultos mayores dispuestos a aguantar lo que sea.
Así si comparamos las condenas de 1985 a los miembros de las juntas que gobernaron el país en los muy difíciles años de plomo, con las de la oficialidad joven o las de simples suboficiales que recién ingresaban a las distintas fuerzas, podemos ver que con estos el ensañamiento ha sido atroz. Son tiempos en los que se aplica una indefinida “política de estado”, llevada adelante por quienes se consideran los semidioses de la “memoria, verdad y justicia”, para regodeo de los generosamente indemnizados terroristas de ayer, devenidos en jóvenes idealistas de hoy, que “patrióticamente defendieron la democracia” de un territorio al que llaman Argentina.
Realmente no puede haber paz sin justicia. No puede haber justicia sin verdad. Y no puede haber verdad, a menos que alguien se levante para decirte la verdad”
Louis Farrakhan (1933- )
“
*MAJARETA – Coloquial en España: Loco. Que ha perdido el juicio o se comporta como tal.
Los integrantes de los Tribunales Orales Federales Argentinos, en muchos casos subrogantes todos sus miembros, porque no en todas las provincias hay un TOF y no en todos los tribunales sus integrantes son nombrados con acuerdo del senado, daría la impresión de que están y solo eso, con algunas intervenciones poco importantes o casi ninguna en el debate oral, a los efectos de encontrar la verdad y la justicia y a veces, con marcada parcialidad en apoyo de la defensa o de la fiscalía, especialmente en los juicios de Lesa Humanidad, donde los integrantes del MPF son militantes de izquierda bien adobados con plata, para impulsar inmoralmente cualquier imputación aún con pruebas de cargo falsas o adulteradas groseramente.
Cabe entonces preguntarnos ¿por qué es así? ¿qué está ocurriendo? ¿qué pasó? ¿qué pasa? Cada uno tiene su respuesta. A mi juicio, esta situación se debe a la asimilación del pensamiento y criterio penal punitivista, desarrollados por los juristas alemanes, Carl Schmitt primero y Claus Roxín después, en paralelo con la coexistencia predominante del partido político peronista de origen golpista y al reverdecer del derecho penal del enemigo.
El peronismo acuñó la nefasta frase que dice “al enemigo ni justicia”, slogan detestable que caló como una frase graciosa en la sociedad argentina y que esta repita sin pensar y se difunde con un videito nefasto de su lider expresándola.
ARGENTINOS ¿DE QUE SE QUEJAN? LOS ÚNICOS CULPABLES SON USTEDES.
Argentina tiene un apetecible combo peligroso que a partir de 1983 (con la vuelta de la democracia) y sin solución de continuidad, salvo un par de años fciticios con menem, nos fue arrastrando a la actual situación de un estado fallido tanto en el ámbito interno como en el orden internacional, caldo de cultivo para la corrupción generalizada y puerta de entrada para el crimen organizado en sus más diversas formas y como número uno es el narcotrafico. Perdón, el numero dos, ya que el uno es la corrupción politica y judicial.
Muy buen articulo que muestra la inexistencia de Justicia.
Con respecto al film “1985”; No es que falta solamente otra parte.
Principalmente hacer 1985 es celebrar un juicio ilegal y es festejar que se basuree a las Fuerzas Armadas que nos defendieron de la agresion terrorista con apoyo de Cuba de Fidel Castro en los 70
Y por cierto este año se estrena el documental “Argentina 1975” la que deberia haber salido en lugar de la progre y politiKamente correcta 1985 (el director Santiago Mitre es pareja de la feminazi kirchnerista Dolores Fonzi).
Quisieron “cerrar la grieta” entre radicales, Juntos por el Cambio y los K pero el pueblo aprendió y tiene buena memoria.
En argentina el poder judicial es una UTOPÍA. NO EXISTE. Son todos socios del mismo club de la corporación mafiosa político, judicial, sindical, empresaria y eclesial.
TODOS PARÁSITOS ATORRANTES QUE VIVEN A EXPENSAS DE LOS IMPUESTOS QUE PAGAMOS COMPULSIVAMENTE LOS ARGENTINOS
El trato es diferente porque las “orgas” están super activas.
Ahora si hay un apice de normalidad (que no hay() en os tribunales, les doblan el brazo con facilidad.
Si le doblaron el brazo a la suprema corte, imaginense en estos casos de lesa
Me alegra tanto que Argentina haya tenido la oportunidad de juzgarlos. Ojalá en otros países de Sudamérica pudiera suceder lo mismo. Perú también tuvo oportunidad de juzgar a sus villanos.
Buena nota, solo una aclaración: Anaya no fue absuelto. Le dieron una condena de 14 años de prisión y perdio el grado militar. Despues la justicia civil redujo la sentencia a 12 años.
En el año1989, el presidente Carlos S. Menem lo indultó, y recuperó los grados militares
MANU PRECIADO, Ante todo gracias por su participación. Sobre ANAYA, habría que aclarar que en el juicio a las Juntas fue absuelto (año 1985). Pero al año siguiente o sea 1986 el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas, si le impuso una condena de 14 años de prisión, retirándole el grado militar, apoyado en un informe de la Comisión RATTENBACH. Cordialmente CLAUDIO KUSSMAN
Ademas esto fue por el desastre de la guerra de Malvinas, no por los juicios a la junta. la comision Rattenbach, o “informe Rattenbach” era la Comisión de Análisis y Evaluación de las Responsabilidades Políticas y Estratégicas en el Conflicto del Atlántico Sur.
♦
Como bien sabemos, en diciembre de 1983 el presidente RAÚL ALFONSÍN sancionó el Decreto 158/83 disponiendo enjuiciar por violación a los derechos humanos, a nueve de los doce militares de las tres armas, que entre 1976 y 1983 integraron las Juntas que gobernaron el país. Así fueron a parar al banquillo de los acusados: JORGE RAFAEL VIDELA, ORLANDO RAMÓN AGOSTI, EMILIO EDUARDO MASSERA, ROBERTO EDUARDO VIOLA, OMAR GRAFFIGNA, ARMANDO LAMBRUSCHINI, LEOPOLDO FORTUNATO GALTIERI, BASILIO LAMI DOZO y JORGE ANAYA.
Quedaron excluidos CRISTINO NICOLAIDES, RUBÉN OSCAR FRANCO y AUGUSTO JORGE HUGHES, miembros de la Junta que asumió luego de la Guerra de Malvinas. El 9 de diciembre de 1985 se condenó a 5 de los acusados. VIDELA y MASSERA recibieron reclusión perpetua, y tres penas menores, mientras que 4 fueron absueltos. Ese juicio tuvo una repercusión nacional e internacional de proporciones, generando opiniones contrapuestas que llegan hasta nuestros días. Así quedó evidenciado con el estreno, el 29 de septiembre de 2022, de la película “ARGENTINA 1985” (el film nacional más visto de ese año y candidata al Oscar).
Entre 1986 y 1990, el congreso aprobó las leyes 23.492 de Punto Final, y la 23.521 de Obediencia Debida que permitió la libertad de los acusados, hasta que a partir de 2003 esas leyes fueron anuladas y entonces comenzó una verdadera caza de brujas. Al barrer y a como diera lugar, se produjeron más de 2.500 detenciones, las que continúan al día de la fecha. Muchas por simples “inferencias” y sin importar responsabilidades acorde al rango jerárquico, se reparten prisiones perpetuas como caramelos. Las prisiones preventivas excedieron los términos legales, promediando entre 7 y 10 años, antes de arribar al juicio oral, si la muerte no llegaba antes que este.
En sí mismas resultan ser un arbitrario y mortal castigo por adelantado, demostrado fehacientemente por las 165 absoluciones que existieron hasta ahora, luego de tantos años de cárcel. Mientras tanto no pocos uniformados, vilmente se relacionaron con terroristas que en el pasado nos asesinaban como así también a nuestras familias, y se salvaron de ser imputados. Otros ante los abusos y la iniquidad del poder judicial, se transformaron en mansos y silenciosos adultos mayores dispuestos a aguantar lo que sea.
Así si comparamos las condenas de 1985 a los miembros de las juntas que gobernaron el país en los muy difíciles años de plomo, con las de la oficialidad joven o las de simples suboficiales que recién ingresaban a las distintas fuerzas, podemos ver que con estos el ensañamiento ha sido atroz. Son tiempos en los que se aplica una indefinida “política de estado”, llevada adelante por quienes se consideran los semidioses de la “memoria, verdad y justicia”, para regodeo de los generosamente indemnizados terroristas de ayer, devenidos en jóvenes idealistas de hoy, que “patrióticamente defendieron la democracia” de un territorio al que llaman Argentina.
Claudio Kussman
Comisario Mayor (R)
Policía Prov. Buenos Aires
claudio@PrisioneroEnArgentina.com
www.PrisioneroEnArgentina.com
Realmente no puede haber paz sin justicia. No puede haber justicia sin verdad. Y no puede haber verdad, a menos que alguien se levante para decirte la verdad”
Louis Farrakhan (1933- )
“
*MAJARETA – Coloquial en España: Loco. Que ha perdido el juicio o se comporta como tal.
PrisioneroEnArgentina.com
Febrero 13, 2023
Comparta
Like this:
Noticias Relacionadas
Related Posts
LA GUERRA QUE CONTINUA
☼ Por JOSÉ LUIS MILIA. Hubo un momento [...]
IRREVERENTE CARTA DE UN SOLDADO A MAURICIO MACRI (Segunda parte)
. HOSPITAL PENITENCIARIO CENTRAL – EZEIZA CELDA 225 – [...]
FUSILAMIENTOS
NO HUBO ACIERTO EN LOS MILITARES Y SI [...]
19 thoughts on “EL PODER JUDICIAL ARGENTINO ¿ESTÁ MAJARETA*?”
Your article helped me a lot, is there any more related content? Thanks! https://accounts.binance.com/bn/register-person?ref=53551167
Los integrantes de los Tribunales Orales Federales Argentinos, en muchos casos subrogantes todos sus miembros, porque no en todas las provincias hay un TOF y no en todos los tribunales sus integrantes son nombrados con acuerdo del senado, daría la impresión de que están y solo eso, con algunas intervenciones poco importantes o casi ninguna en el debate oral, a los efectos de encontrar la verdad y la justicia y a veces, con marcada parcialidad en apoyo de la defensa o de la fiscalía, especialmente en los juicios de Lesa Humanidad, donde los integrantes del MPF son militantes de izquierda bien adobados con plata, para impulsar inmoralmente cualquier imputación aún con pruebas de cargo falsas o adulteradas groseramente.
Cabe entonces preguntarnos ¿por qué es así? ¿qué está ocurriendo? ¿qué pasó? ¿qué pasa? Cada uno tiene su respuesta. A mi juicio, esta situación se debe a la asimilación del pensamiento y criterio penal punitivista, desarrollados por los juristas alemanes, Carl Schmitt primero y Claus Roxín después, en paralelo con la coexistencia predominante del partido político peronista de origen golpista y al reverdecer del derecho penal del enemigo.
El peronismo acuñó la nefasta frase que dice “al enemigo ni justicia”, slogan detestable que caló como una frase graciosa en la sociedad argentina y que esta repita sin pensar y se difunde con un videito nefasto de su lider expresándola.
ARGENTINOS ¿DE QUE SE QUEJAN? LOS ÚNICOS CULPABLES SON USTEDES.
Argentina tiene un apetecible combo peligroso que a partir de 1983 (con la vuelta de la democracia) y sin solución de continuidad, salvo un par de años fciticios con menem, nos fue arrastrando a la actual situación de un estado fallido tanto en el ámbito interno como en el orden internacional, caldo de cultivo para la corrupción generalizada y puerta de entrada para el crimen organizado en sus más diversas formas y como número uno es el narcotrafico. Perdón, el numero dos, ya que el uno es la corrupción politica y judicial.
Muy buen articulo que muestra la inexistencia de Justicia.
Con respecto al film “1985”; No es que falta solamente otra parte.
Principalmente hacer 1985 es celebrar un juicio ilegal y es festejar que se basuree a las Fuerzas Armadas que nos defendieron de la agresion terrorista con apoyo de Cuba de Fidel Castro en los 70
Y por cierto este año se estrena el documental “Argentina 1975” la que deberia haber salido en lugar de la progre y politiKamente correcta 1985 (el director Santiago Mitre es pareja de la feminazi kirchnerista Dolores Fonzi).
Quisieron “cerrar la grieta” entre radicales, Juntos por el Cambio y los K pero el pueblo aprendió y tiene buena memoria.
En el estricto sentido de la palabra Oyarbide era un majareta
En argentina el poder judicial es una UTOPÍA. NO EXISTE. Son todos socios del mismo club de la corporación mafiosa político, judicial, sindical, empresaria y eclesial.
TODOS PARÁSITOS ATORRANTES QUE VIVEN A EXPENSAS DE LOS IMPUESTOS QUE PAGAMOS COMPULSIVAMENTE LOS ARGENTINOS
MUÉRANSE MIERDAS
El trato es diferente porque las “orgas” están super activas.
Ahora si hay un apice de normalidad (que no hay() en os tribunales, les doblan el brazo con facilidad.
Si le doblaron el brazo a la suprema corte, imaginense en estos casos de lesa
Quienes nos defendieron del comunismo recibieron esto a cambio
Perdón señor ¿qué le sorprende? Si judas entregó a el hijo de Dios, bien puede el pueblo argentino entregar a sus soldados que los defendieron.
ARGENTINA, TIENE UN PUEBLO DE MIERDA
Tiene Razón.
Los argentos son un sorete, salvo muy pocas excepciones
Me alegra tanto que Argentina haya tenido la oportunidad de juzgarlos. Ojalá en otros países de Sudamérica pudiera suceder lo mismo. Perú también tuvo oportunidad de juzgar a sus villanos.
La izquierda no tenia tanto poder como ahora en el juicio de las juntas.
Buena nota, solo una aclaración: Anaya no fue absuelto. Le dieron una condena de 14 años de prisión y perdio el grado militar. Despues la justicia civil redujo la sentencia a 12 años.
En el año1989, el presidente Carlos S. Menem lo indultó, y recuperó los grados militares
El tema comision ruttemberg
MANU PRECIADO, Ante todo gracias por su participación. Sobre ANAYA, habría que aclarar que en el juicio a las Juntas fue absuelto (año 1985). Pero al año siguiente o sea 1986 el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas, si le impuso una condena de 14 años de prisión, retirándole el grado militar, apoyado en un informe de la Comisión RATTENBACH. Cordialmente CLAUDIO KUSSMAN
Ademas esto fue por el desastre de la guerra de Malvinas, no por los juicios a la junta. la comision Rattenbach, o “informe Rattenbach” era la Comisión de Análisis y Evaluación de las Responsabilidades Políticas y Estratégicas en el Conflicto del Atlántico Sur.
Hay que traer jueces de otros paises.
No se si marajeta, para mi esta pegado a una ideología que avanza cada vez mas.
Pingback: EL PODER JUDICIAL ARGENTINO ¿ESTÁ MAJARETA*? | Noticias del poder