En una primera lectura del artículo publicado el 22octubre2024 en Página12 «No volver atrás: la desmemoria» se puede pensar que lo escribieron dos autores que usurparon los nombres de los Sres Baltasar Garzón y Guido Leonardo Croxatto. Luego se entiende que no hubo tal ilícito, que era una publicación (en realidad un panfleto), alejado del nivel intelectual de un ex magistrado español y un profesor de universidad. Utilizar palabras como “negacionismo”, “combate a la impunidad”, “genocidas”, “fascismo”, son slogans vacíos de reflexión que se pueden encontrar en la pluma de analistas inexperimentados, pero no a ese nivel que requiere prismas racionales, objetivos y ciertos.
Afirmar que: «La reciente visita de legisladores argentinos a genocidas condenados por crímenes atroces, no puede pasarse por alto. Tampoco la liviandad o el desconocimiento que han exhibido frente a este hecho muchos legisladores y dirigentes. Ningún legislador puede alegar desconocimiento sobre los crímenes o sobre las personas que fueron condenadas, sin reconocer, en ese acto mismo, que no reúne las condiciones mínimas para el cargo» es inoperante e inexacto.
Los legisladores no cometieron alguna infracción penal, administrativa ni violaron el reglamento parlamentario, cumplieron con sus mandatos. En cualquier lugar del mundo civilizado, los diputados visitan libremente las prisiones sin la mínima critica de la oposición o de los medios. Para el Sr. Garzón y el Sr. Croxatto, si los legisladores visitan en cárceles o en prisión domiciliaria a miembros de organizaciones armadas, de los que reivindican los 70 o militantes condenadas por sedición, sería una visita legal, solidaria, justificada. Poco les interesa el estatus jurídico de los privados de libertad, ni la realidad histórica de la violencia armada en Argentina.
La memorianoes la base de idoneidad de todo servidor público como quieren imponer los autores del artículo, oponerse a lo que ellos proponen no significa validar o fomentar la impunidad. « La memoria es la vida en evolución permanente, “abierta a la dialéctica del recuerdo y de la amnesia”, inconsciente de sus deformaciones y vulnerable a las manipulaciones, “sensible a todas las transferencias, pantallas, censuras o proyecciones”; “afectiva y mágica”, tiende a sacralizar los recuerdos, está ligada a la singularidad de los individuos y los grupos a los que pertenece y, por tanto, arraigada en el detalle y lo concreto »…“la memoria es un absoluto y la historia sólo conoce lo relativo”[1].
¡Qué decir de los parlamentarios que reivindican la violencia de los grupos terroristas de los 70 o participan en manifestaciones públicas enfrentando las fuerzas del orden!, por tener esa memoria, ocupan sus bancadas ilegalmente o ilegítimamente. Por ello, la necesidad de una memoria holística sin carga política, ni revisionismo (político) histórico.
Dado que, en el artículo se afirma que: «La búsqueda de la verdad han sido y son un estandarte en la Argentina», dejemos que los parlamentarios y otras personas de bien puedan ir hacia esa dirección con el objetivo de hacer conocer la verdad histórica y no una interpretación ideológica, o tratar de construir una realidad. Porque:
“decir la verdad es decir lo que es, lo que existe” (el Parménides, dialogo de Platón); “…verdad es la que nos muestra lo que es” (San Agustín, in De vera religione, XXVI.66). “Lo verdadero es lo que es. Todo lo verdadero lo es por la verdad. Pero nada hay verdadero si no es por la verdad” (San Agustín, libro de los Soliloquios, cap. V) y sobretodo los principales objetos en el estudio de la verdad son: descubrirla cuando se la busca, demostrarla cuando la posee y discernirla respecto de lo falso cuando se la examina (Pascal-1658- sobre el espíritu geométrico y sobre el arte de convencer) La verdad es una, es única. La mentira es infinita (Ensayos).
Los Sres. Garzón y Croxatto, son militantes que utilizan todos los recursos para hacer conocer sus ideologías, se ubican en el universo del revisionismo político de la historia, para así deformar la verdad que es la única hoja de ruta para la lucha contra la impunidad y, así respetar la memoria de todos los hombres y mujeres de buena voluntad.
«La justicia tiene un rol imprescindible que jugar en estos procesos. Es un gravísimo error afirmar, como hace el filósofo e historiador Tzvetan Todorov, que el juicio a los crímenes de los dictadores debe dejarse a los historiadores no a los jueces, porque esto es confundir la memoria con la impunidad y favorecer la deformación de la propia historia. No se trata de juzgar la historia o desfigurarla, sino de que los culpables rindan cuentas ante la justicia y que las víctimas sean resarcidas, al menos, con el conocimiento y fijación de los hechos ante un juez. Es evidente que este académico no ha ejercido como magistrado ni ha estado frente a una víctima que solicita justicia», afirman los autores del artículo.
Es confusa y preocupante la posición de los Sres. Garzón y Croxatto, porque dicen defender los DDHH, no son filósofos ni historiadores, y no obstante sabiendo que el profesor Todorov no es más de este mundo, atacan y condenan de manera ad-hominem y ad-personam su persona, su libertad de opinión, de pensamiento, de publicación, que constituyen los pilares fundamentales de los DDHH. Los autores del artículo de Pagina 12, visceralmente, no están de acuerdo con la ideología y la posición objetiva, imparcial e independiente del Prof. Todorov ya que no dice lo que ellos quieren que diga. Los Sres. Garzón y Croxatto, confunden memoria con impunidad y no el autor de « Los Abusos de la Memoria »[2]. Los jueces, integrantes del poder judicial, no son académicos reconocidos como tal, la universidad no es un tribunal de justicia, ni los estrados de la justicia son una cátedra de historia.
«Primero es necesario fijar los hechos y sus circunstancias, lo demás vendrá después», se lee en el artículo de referencia. El ex magistrado español continua con la idea de aplicar un método ilegal que la justicia de su país se opuso firmemente a ese procedimiento judicial. Por otra parte, decir que: Los nietos y nietas robados no han recuperado su identidad y por ello no tienen su historia ni su vida completas. Quienes defienden lo contrario no buscan una memoria “mejor”, simplemente quieren consolidar la impunidad». Es chantajear con el mundo de lo sensible a un público confundido e incita a exacerbar militantes radicalizados: Se trata de imponer una ideología por medio de la intimidación, es un método fascista. En nombre del principio de libertad de expresión, de opinión, se puede estar en desacuerdo con esa afirmación, pero no significa respaldar la impunidad de algo.El resto del artículo son palabras, comentarios y lugares comunes. Sin aporte alguno que lleve a una reflexión.
Yo elegí defender los Derechos Humanos de todas las personas por igual, los Sres. Baltasar Garzón y Guido Leonardo Croxatto, defensores de los derechos subjetivos parcializados utilizando métodos fascistas y creadores de realidad, no.
Prof. Mario Sandoval
Presidente Casppa-France.
[1]-Mario Sandoval, francés, nació en Buenos Aires. Formación y actividades en ciencias políticas, filosofía, habiendoocupado funciones en los sectores públicos y privados, la docencia superior y consultorías, a nivel nacional e internacional en los campos de las relaciones internacionales, la geopolítica. Detenido arbitrariamente por la Argentina, actualmente privado de libertad en la prisión de alta seguridad de la U34 del SPF.
2– Pierre Nora, Les lieux de mémoire. I. La République (París: Gallimard, 1984)
3-Tzvetan Todorov, Los Abusos de la Memoria (Barcelona: Paidós, 2000
◘
Por Mario Sandoval (1)
En una primera lectura del artículo publicado el 22octubre2024 en Página12 «No volver atrás: la desmemoria » se puede pensar que lo escribieron dos autores que usurparon los nombres de los Sres Baltasar Garzón y Guido Leonardo Croxatto. Luego se entiende que no hubo tal ilícito, que era una publicación (en realidad un panfleto), alejado del nivel intelectual de un ex magistrado español y un profesor de universidad. Utilizar palabras como “negacionismo”, “combate a la impunidad”, “genocidas”, “fascismo”, son slogans vacíos de reflexión que se pueden encontrar en la pluma de analistas inexperimentados, pero no a ese nivel que requiere prismas racionales, objetivos y ciertos.
Afirmar que: «La reciente visita de legisladores argentinos a genocidas condenados por crímenes atroces, no puede pasarse por alto. Tampoco la liviandad o el desconocimiento que han exhibido frente a este hecho muchos legisladores y dirigentes. Ningún legislador puede alegar desconocimiento sobre los crímenes o sobre las personas que fueron condenadas, sin reconocer, en ese acto mismo, que no reúne las condiciones mínimas para el cargo» es inoperante e inexacto.
La memoria no es la base de idoneidad de todo servidor público como quieren imponer los autores del artículo, oponerse a lo que ellos proponen no significa validar o fomentar la impunidad. « La memoria es la vida en evolución permanente, “abierta a la dialéctica del recuerdo y de la amnesia”, inconsciente de sus deformaciones y vulnerable a las manipulaciones, “sensible a todas las transferencias, pantallas, censuras o proyecciones”; “afectiva y mágica”, tiende a sacralizar los recuerdos, está ligada a la singularidad de los individuos y los grupos a los que pertenece y, por tanto, arraigada en el detalle y lo concreto »…“la memoria es un absoluto y la historia sólo conoce lo relativo”[1].
Dado que, en el artículo se afirma que: «La búsqueda de la verdad han sido y son un estandarte en la Argentina», dejemos que los parlamentarios y otras personas de bien puedan ir hacia esa dirección con el objetivo de hacer conocer la verdad histórica y no una interpretación ideológica, o tratar de construir una realidad. Porque:
Los Sres. Garzón y Croxatto, son militantes que utilizan todos los recursos para hacer conocer sus ideologías, se ubican en el universo del revisionismo político de la historia, para así deformar la verdad que es la única hoja de ruta para la lucha contra la impunidad y, así respetar la memoria de todos los hombres y mujeres de buena voluntad.
«La justicia tiene un rol imprescindible que jugar en estos procesos. Es un gravísimo error afirmar, como hace el filósofo e historiador Tzvetan Todorov, que el juicio a los crímenes de los dictadores debe dejarse a los historiadores no a los jueces, porque esto es confundir la memoria con la impunidad y favorecer la deformación de la propia historia. No se trata de juzgar la historia o desfigurarla, sino de que los culpables rindan cuentas ante la justicia y que las víctimas sean resarcidas, al menos, con el conocimiento y fijación de los hechos ante un juez. Es evidente que este académico no ha ejercido como magistrado ni ha estado frente a una víctima que solicita justicia», afirman los autores del artículo.
«Primero es necesario fijar los hechos y sus circunstancias, lo demás vendrá después», se lee en el artículo de referencia. El ex magistrado español continua con la idea de aplicar un método ilegal que la justicia de su país se opuso firmemente a ese procedimiento judicial. Por otra parte, decir que: Los nietos y nietas robados no han recuperado su identidad y por ello no tienen su historia ni su vida completas. Quienes defienden lo contrario no buscan una memoria “mejor”, simplemente quieren consolidar la impunidad». Es chantajear con el mundo de lo sensible a un público confundido e incita a exacerbar militantes radicalizados: Se trata de imponer una ideología por medio de la intimidación, es un método fascista. En nombre del principio de libertad de expresión, de opinión, se puede estar en desacuerdo con esa afirmación, pero no significa respaldar la impunidad de algo.El resto del artículo son palabras, comentarios y lugares comunes. Sin aporte alguno que lleve a una reflexión.
Yo elegí defender los Derechos Humanos de todas las personas por igual, los Sres. Baltasar Garzón y Guido Leonardo Croxatto, defensores de los derechos subjetivos parcializados utilizando métodos fascistas y creadores de realidad, no.
Prof. Mario Sandoval
Presidente Casppa-France.
[1]-Mario Sandoval, francés, nació en Buenos Aires. Formación y actividades en ciencias políticas, filosofía, habiendo ocupado funciones en los sectores públicos y privados, la docencia superior y consultorías, a nivel nacional e internacional en los campos de las relaciones internacionales, la geopolítica. Detenido arbitrariamente por la Argentina, actualmente privado de libertad en la prisión de alta seguridad de la U34 del SPF.
2– Pierre Nora, Les lieux de mémoire. I. La République (París: Gallimard, 1984)
3-Tzvetan Todorov, Los Abusos de la Memoria (Barcelona: Paidós, 2000
PrisioneroEnArgentina.com
Octubre 31, 2024
Tags: Baltasar Garzón, Guido Leonardo Croxatto, Tzvetan Todorov
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