En el caso de los mal llamados delitos de lesa humanidad, de hecho la ley no es pareja. Si lo fuera, muchos delincuentes terroristas que hoy pululan en los ámbitos político, legislativo y judicial deberían estar tras las rejas. Pero lo curioso es que tampoco es pareja para quienes están de un mismo lado del mostrador. En el caso de la “justa” absolución del general César Milani, la ley evidencia su parcialidad, por el sesgo político aplicado en este único y excluyente caso, mientras que al resto del universo de quienes se encuentran privados de su libertad por cumplir órdenes de un gobierno constitucional se les niega igual tratamiento. Cabe preguntarse ¿por qué será?
Respetable señor OLIVA, el General CESAR MILANI no está, ni estuvo del mismo lado del mostrador. Así mientras sus pares se pudrían en la cárcel como así también todos aquellos que no pertenecíamos al ejército (en mi caso policía) él hacia “carrera” y ascendía. Así logró lo imposible: recuperar su libertad luego de 2 años y medio mientras que el resto llega a simulado juicio luego de 7 o más años en prisión. El final de este reptante General todavía está abierto. El poder judicial es tan corrupto como el resto de los poderes gubernamentales, lo cual nos lleva de fracaso en fracaso como nación. Atentamente CLAUDIO KUSSMAN.
Jorge Epifanio Oliva
Envío: DRA ANDREA PALOMAS ALARCÓN
Carta de lectores del diario La Nación
PrisioneroEnArgentina.com
Agosto 26, 2019
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