A falta de poco más de un mes de que se cumplan 17 años del mayor atentado terrorista en Estados Unidos, Septiembre 11, la madre de Osama bin Laden, Alia Ghanem, ha hablado por primera vez en una entrevista con un diario británico.. Gahnem ha repasado la vida del líder de Al Qaeda y ha destacado que su época en la Universidad lo cambió y radicalizó.
La familia Bin Laden sigue siendo una de las dinastías más ricas de Arabia Saudita, gracias a su imperio de la construcción, y sus movimientos siguen siendo estrechamente controlados por el régimen.
En un reportaje concedido a un medio inglés, la Sra. Ghanem llamó a su hijo líder de al-Qaeda un “niño muy bueno” que “me amó mucho”.
Su mansión incluye una gran escalera de caracol en su centro que lleva a varias salas cavernosas, según el informe.
A pesar de que Osama arruinó el apellido por su propia cuenta, la casa de su madre presenta imágenes enmarcadas del depravado asesino jihadi.
La matriarca, vestida con una túnica de matices rojos, culpa a los extremistas en la Universidad Rey Abdulaziz en Jeddah por “lavarle el cerebro” a su hijo.
Ella dijo: “La gente en la universidad lo cambió. Se convirtió en un hombre diferente.
“Fue un niño muy bueno hasta que conoció a algunas personas que prácticamente le lavaron el cerebro a los 20 años.
“Recibieron dinero por su causa”. Siempre le decía que se mantuviera alejado de ellos, y nunca me admitiría lo que estaba haciendo porque me amaba mucho “.
Ghanem vive en Yeda (Arabia Saudí) junto a dos de sus hijos, Ahmad y Hassan, y su segundo marido, Mohammed al-Attas. Osama estuvo liderando la célula terrorista durante dos décadas y hace más de siete años que Osama murió en Pakistán por los comandos estadounidenses. Su madre ha recordado que “era muy buen chico hasta que conoció a algunas personas que le lavaron el cerebro cuando tenía poco más de 20 años. Puede decirse que era un culto”.
Su madre ha relatado que Osama era muy tímido de niño, perodespués de entrar en la carrera de Economía en Universidad Rey Abdulaziz en Yeda cambió. “La gente en la Universidad lo cambió. Se convirtió en un hombre diferente”, explica. En esa etapa conoció a Abdullah Azzam, miembro de la Hermandad Musulmana, que se convirtió en un guía espiritual.
La figura clave en esa etapa de su vida fue Abdullah Azzam, miembro de la Hermandad Musulmana. Pronto se convirtió en un guía espiritual. “Recibía dinero por la causa. Siempre le dije que se mantuviera alejado de ellos, pero nunca me admitiría lo que estaba haciendo porque me quería mucho”.
Bin Laden entró en acción a principios del 1980 cuando viajó hasta Afganistán para combatir la ocupación soviética. “Todos los que le conocieron en esos días lo respetaban. En ese momento estábamos muy orgullos de él. Hasta el Gobierno saudita lo trataba de manera muy noble. Después se convertiría en ‘Osama, el yihadista’”, aseguraba Hassan.
A la pregunta de si alguna vez sospechó en que Osama se podría convertir en yihadista, Ghanem respondió “nunca se me pasó por la mente”. “Cuando nos enteramos estábamos muy molestos. No quería que nada de esto sucediera. ¿Por qué tirarlo todo de esta manera?”
La familia asegura que la última vez que vieron a Osama fue en Afganistán en 1999, un año en que lo visitaron dos veces en su refugio ubicado en las afueras de Kandahar. “Era un lugar cercano al aeropuerto que le habían sacado a los rusos. Él estaba feliz de recibirnos. Después mató a un animal y tuvimos un banquete en el que invitó a todo el mundo”, narra.
Cuando Gahnem se fue a descansar, los hermanos de Osama matizan que una madre “rara vez es un testigo objetivo”. “Ella lo amaba tanto que se niega a culparlo. En cambio, ella culpa a quienes lo rodearon.Ella solo conoce el lado bueno de Osama, el lado que todos vimos. Ella nunca llegó a conocer el lado yihadista”, explican.
Su madre lo amaba tanto que se niega a culparlo. En cambio, ella culpa a quienes lo rodearon.
A falta de poco más de un mes de que se cumplan 17 años del mayor atentado terrorista en Estados Unidos, Septiembre 11, la madre de Osama bin Laden, Alia Ghanem, ha hablado por primera vez en una entrevista con un diario británico.. Gahnem ha repasado la vida del líder de Al Qaeda y ha destacado que su época en la Universidad lo cambió y radicalizó.
La familia Bin Laden sigue siendo una de las dinastías más ricas de Arabia Saudita, gracias a su imperio de la construcción, y sus movimientos siguen siendo estrechamente controlados por el régimen.
En un reportaje concedido a un medio inglés, la Sra. Ghanem llamó a su hijo líder de al-Qaeda un “niño muy bueno” que “me amó mucho”.
Su mansión incluye una gran escalera de caracol en su centro que lleva a varias salas cavernosas, según el informe.
A pesar de que Osama arruinó el apellido por su propia cuenta, la casa de su madre presenta imágenes enmarcadas del depravado asesino jihadi.
La matriarca, vestida con una túnica de matices rojos, culpa a los extremistas en la Universidad Rey Abdulaziz en Jeddah por “lavarle el cerebro” a su hijo.
Ella dijo: “La gente en la universidad lo cambió. Se convirtió en un hombre diferente.
“Fue un niño muy bueno hasta que conoció a algunas personas que prácticamente le lavaron el cerebro a los 20 años.
“Recibieron dinero por su causa”. Siempre le decía que se mantuviera alejado de ellos, y nunca me admitiría lo que estaba haciendo porque me amaba mucho “.
Ghanem vive en Yeda (Arabia Saudí) junto a dos de sus hijos, Ahmad y Hassan, y su segundo marido, Mohammed al-Attas. Osama estuvo liderando la célula terrorista durante dos décadas y hace más de siete años que Osama murió en Pakistán por los comandos estadounidenses. Su madre ha recordado que “era muy buen chico hasta que conoció a algunas personas que le lavaron el cerebro cuando tenía poco más de 20 años. Puede decirse que era un culto”.
Su madre ha relatado que Osama era muy tímido de niño, perodespués de entrar en la carrera de Economía en Universidad Rey Abdulaziz en Yeda cambió. “La gente en la Universidad lo cambió. Se convirtió en un hombre diferente”, explica. En esa etapa conoció a Abdullah Azzam, miembro de la Hermandad Musulmana, que se convirtió en un guía espiritual.
La figura clave en esa etapa de su vida fue Abdullah Azzam, miembro de la Hermandad Musulmana. Pronto se convirtió en un guía espiritual. “Recibía dinero por la causa. Siempre le dije que se mantuviera alejado de ellos, pero nunca me admitiría lo que estaba haciendo porque me quería mucho”.
Bin Laden entró en acción a principios del 1980 cuando viajó hasta Afganistán para combatir la ocupación soviética. “Todos los que le conocieron en esos días lo respetaban. En ese momento estábamos muy orgullos de él. Hasta el Gobierno saudita lo trataba de manera muy noble. Después se convertiría en ‘Osama, el yihadista’”, aseguraba Hassan.
A la pregunta de si alguna vez sospechó en que Osama se podría convertir en yihadista, Ghanem respondió “nunca se me pasó por la mente”. “Cuando nos enteramos estábamos muy molestos. No quería que nada de esto sucediera. ¿Por qué tirarlo todo de esta manera?”
La familia asegura que la última vez que vieron a Osama fue en Afganistán en 1999, un año en que lo visitaron dos veces en su refugio ubicado en las afueras de Kandahar. “Era un lugar cercano al aeropuerto que le habían sacado a los rusos. Él estaba feliz de recibirnos. Después mató a un animal y tuvimos un banquete en el que invitó a todo el mundo”, narra.
Cuando Gahnem se fue a descansar, los hermanos de Osama matizan que una madre “rara vez es un testigo objetivo”. “Ella lo amaba tanto que se niega a culparlo. En cambio, ella culpa a quienes lo rodearon.Ella solo conoce el lado bueno de Osama, el lado que todos vimos. Ella nunca llegó a conocer el lado yihadista”, explican.
Su madre lo amaba tanto que se niega a culparlo. En cambio, ella culpa a quienes lo rodearon.
PrisioneroEnArgentina.com
Agosto 5, 2018
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