MEGA CAUSA ZONA 5 Y LOS 1255 AÑOS DE HORROR Y CÁRCEL A INOCENTES EN ARGENTINA (Con video de 4 minutos)

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Por Claudio Kussman.

Cuando el día 17 de febrero del corriente año, se inició el juicio oral denominado MEGA CAUSA ZONA 5 por los bien o mal llamados delitos de lesa humanidad en Bahía Blanca, ocurrió un hecho que resume el horror de los abusos cometidos en este tipo de causas. El presidente del Tribunal Oral Federal Dr. FRANCISCO SEBASTIAN, nos recomendó a los 38 imputados que prestáramos atención a lo que iba a exponer el jefe de fiscales Dr. MIGUEL PALAZZANI. Cuando este comenzó con su alocución se produjeron rispideces de orden técnico legal con los abogados defensores, en los que el juez SEBASTIAN impuso prioridades y condiciones a favor del fiscal acusador. Este con sonrisitas picarescas de por medio, prosiguió su verborrea la que dejó al descubierto lo que es como funcionario y la criminal “política de estado”, que el poder judicial aplica. Habría mucho para rebatirle y reprocharle, pero únicamente me referiré al momento en que habló de las “bondades” de la que gozamos nosotros al tener derecho a la defensa legal, siendo cabal demostración las 165 absoluciones que hay en este tipo de procesos. Realmente una hipocresía de proporciones, ya que con una evaluación muy conservadora si promediando en cada uno de esos imputados 7 años de ilegal prisión preventiva (muchos llegan a los 10 y más años) sumariamos 1255 años de cárcel a gente inocente. Sí, leyó bien, son 1255 años, o sea el equivalente a más del 60 % del tiempo que tiene la era cristiana en nuestro planeta. Una verdadera aberración agravada porque en este milenario martirio arrastramos principalmente a nuestras esposas, quienes también son personas adultas mayores. Este irreparable daño “colateral” también incluye por supuesto a otros miembros de la familia como padres, madres, hijos y nietos. Lamentablemente como dijera el filósofo austriaco VIKTOR FRANKL, “paso a paso nos fuimos acostumbrando a un horror inmenso y terrible”. Del mismo no saldremos, porque con nuestros camaradas uniformados “desaparecidos”, en manos de este poder judicial, somos nada más que números y la libertad y justicia llegará solo con la muerte.