LA OPOSICIÓN

Share

 

Escribe LUIS BARDIN.

                            LA OPOSICIÓN

Anarquistas con capucha, los aktivistas a sueldo

y zurdos rekalcitrantes, a la pacífica marcha

pertrechados concurrieron.

Esa es la oposición que aspira a que los votemos

en la próxima elección y que llega a esos extremos.

Hasta clavos miguelitos y con sus armas tumberas,

con las bombas Molotov y martillos rompepiedras,

cuanto más peor mejor, estaban en pié de guerra.

Desde afuera y desde adentro fogoneaban la intifada

los crápulas que pretenden pescar a río revuelto.

Con silueta de Lagarde le tiraron leña al fuego

Moreau, Filmus y una hija de asesinos que se siente

orgullosa de sus padres, criminales guerrilleros.

Son la artera retaguardia, futuros beneficiarios,

que detrás de grupos Ka y de los grupos sociales

buscando que los repriman, esperaban que haya un muerto

y así poder acusar de genocida al gobierno.

 

 

Con la destrucción que hicieron, Zurdakas y Kompañeros,

cuando el senado sesione el gasto de los destrozos

tendrían que incorporarse al flamante presupuesto.

 

    Luis Bardín

 


PrisioneroEnArgentina.com

Octubre 26, 2018


 

El Significado del ¡Basta!

Share

 

 Por Fabian Kussman.

 

En el instante en que mi padre publicó su artículo Todos Juntos Gritemos: ¡Basta!, ese basta tomó en un gran porcentaje, el curso equivocado. Basta de injusticia, basta de crueldad, basta de muerte, son proclamas venerables, pero ese “basta” tenía y tiene el sentido de reacción. Aquellos damnificados por las leyes rotas bajo las cuales son juzgados, deben elevar la cabeza y no esconderla para levantarse contra el abuso, el absurdo y la iniquidad.

 

El hecho de que sea legal y permisible por los estándares del gobierno no significa que se deba permitir pasivamente la injusticia y permitir que el mal ocurra. De acuerdo a Alberdi, “No todo lo legal es justo”. Henry David Thoreau, el Padre de la Desobediencia Civil, no tuvo una lucha tan impactante como un Martin Luther King o un Mohandas K. Gandhi, pero su legado si fue más importante. Thoreau mostró desobediencia civil al negarse a pagar los impuestos que ayudaban en la lucha por la esclavitud. Pese a que no tuvo un gran papel en esta reyerta, si lo tuvo su obra. Muchos de los momentos más tétricos de la historia fueron disfrazados bajo el marco de la acción del gobierno, donde la faena fue facilitada por el falso pretexto de la ley y el orden y el mal se llevó a cabo a través de los jeroglíficos del nacionalismo, comunismo o el populismo.

La esclavitud era legal. La expulsión forzada y la opresión de los pueblos originarios era legal. El Holocausto era legal. La segregación era legal. Las purgas estalinistas eran legales. Prohibir a las mujeres votar era legal. La encarcelación masiva de ciudadanos japoneses americanos era legal. Incluso hoy en día, el racismo sistémico y los sesgos infligidos a numerosas personas en este universo son alimentados por las leyes y políticas que, por tiranía, teología o cambios en los códigos de justicia, destrozando las libertades civiles de las personas, se tornan “legales”.

El argumento más convincente que muestra la falta de confianza de un gobierno en lo que respecta a autoridad moral podría ilustrarse con lo que debería llamar una anécdota. Si Sócrates existió o no, en este caso no interesa. Lo que importa son sus enseñanzas (o la de Platón). Sócrates fue acusado, enjuiciado, sentenciado y “ajusticiado” -para utilizar una palabra tan controversial en nuestros días-.  Fue un acto “legal”, tal vez no justo. En el mismo contexto, moral y espiritual, para los cristianos (Por la salud de este argumento, adoptaré la atribución y sin discutirla históricamente) que envuelve a una gran parte de militares y demás miembros de Fuerzas de Seguridad argentinas, hoy víctimas de la parodia “legal”, esta razón: el mismo Jesucristo fue arrestado, sometido a juicio y crucificado legalmente, dentro de las leyes del Imperio Romano.

Mencioné al doctor King, un hombre de fe, que vio cercenados sus caminos justamente por la Iglesia. Durante las protestas y con el propósito de obtener apoyo y refugio, King recurrió a los líderes de las iglesias cristianas de los alrededores para recibir un eco: Según las epístolas de Pablo, un cristiano debe regocijarse de su sufrimiento en pos de sus creencias. También el Preso Político argentino se enfrenta a esta premisa. La Iglesia argentina es nula, y -en cuanto a este tema- el Papa Francisco es mudo.

El “pecado” de los caprichos gubernamentales no siempre es obvio para los privilegiados, los que no los sufren, o para los que están aferrados al barco del poder. Ni siquiera reconocido por los que están en ese poder, enfrentado por sus mayores beneficiarios, o admitido por aquellos que quieren dar a su país – su hogar – el beneficio de la duda. Es tentador ver a un país como un sistema burocrático, con políticos que hacen su trabajo, y legisladores que hacen su trabajo, y funcionarios encargados de hacer cumplir la ley simplemente hacen su trabajo. Cuando un presidente, por ejemplo, el ingeniero Macri, habla de una Justicia Independiente, en una Casa de la Ley donde todos quiebran la misma, hace su trabajo: Proclama sin adaptarse a la realidad. No quiero sugerir que desvía la atención o miente. La hipótesis de que desconoce el tema fue destrozada por su mismo Ministro de Justicia. El doctor Garavano fue claro al anunciar el abuso de las prisiones preventivas casi eternas para aquellos acusados de lesa humanidad. Pero la maldad (O indiferencia del Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas) rutinariamente se encierra en tales atavíos: la tentación por el orgullo populista, gritar su respeto por el deber cívico -equivocado o no- y el celo patriótico disfrazado bajo una montaña de Memoria fabricada, Verdad corrompida, y Justicia manipulada.

Cada vez que un gobierno intenta promulgar una nueva legislación (Como Cecilia Moreau y su insólita Ley bozal) o un presidente expresa un pensamiento equivocado, los ciudadanos deben decidir cómo se alinea con su misión final y elegir los pasos seguir en consecuencia o someterse.

Desafortunadamente, muchos prisioneros ilegalmente arrestados permanecen callados, pasivos o incluso están apoyando activamente las políticas de un gobierno que les sepulta hora tras hora por no perder su acogedor calabozo o una dadiva también llamada prisión domiciliaria. Un gobierno que está perjudicando a la gente y destruyendo familias no merece tal actitud.

Si usted es católico, de acuerdo a la Biblia, Jesucristo reaccionó. Si usted es cristiano sin denominación, recuerde que el doctor King reaccionó. Así sus destinos fueron drásticos, el legado para la humanidad aún perdura. Creyendo que existía una Justicia Divina o un Juicio Final, los Hombres prefieren combatir por la imparcialidad, de pie, erguidos sobre la tierra.

 

 


Fabian Kussman

email@PrisioneroEnArgentina.com

PrisioneroEnArgentina.com

Marzo 3, 2017


 

Bárbaros en Nuestras Puertas

Share

Escribe Fabian Kussman.

 

Los Servidores Públicos secuestran el derecho a la palabra o como castrarla.

 

[five_sixth padding=”0 20px 0 20px”]

El problema de la libertad de expresión suele estar mal proferido. No hay solo un derecho de la persona a hablar, sino un derecho de los demás a escuchar. Esto debe ser interpretado con cuidado. No soy comunista, pero no por ello me privé de la satisfacción de leer El Capital de Marx, El Manifiesto Comunista del mismo autor y Engels o biografías tendenciosas u objetivas de Castro o Mao. Mi libertad sin prejuicios de escuchar Yo tengo un sueño, pronunciado por el reverendo King o El Primer Discurso de Hitler como Canciller, chaplinescamente interpretado en febrero de 1933. Luego si, discutiremos admiración o monstruosidades.

Cuando comienzan las prohibiciones el resultado es importante. Cambia la historia privada de los ciudadanos. De hecho, tomemos el ejemplo de cuándo los gobiernos censuran los medios de comunicación. Es un temor de los políticos. No es lo que los periodistas escriben sino lo que los lectores leen. En Camboya, por ejemplo, los periódicos de habla inglesa tienen carta blanca y pueden escribir prácticamente lo que quieren sobre el gobierno y la política porque, según las estimaciones de los mandatarios, pocos camboyanos leen estas publicaciones. La prensa de lengua khmer no goza de tal libertad. Esa libertad que deberíamos -equivocados o no- tener todos. La libertad para dudar la existencia del Rey David sin ser acusado de blasfemo, la rebeldía de descreer que Mohamed ascendió a los cielos en un caballo alado sin que un musulmán ponga precio a mi cabeza, la autonomía para pensar que Lee Harvey Oswald actuó solo, el albedrío de exponer que no hubo treinta mil desaparecidos en Argentina.

Salman Rushdie tiene dos frases maravillosas. Una señala que Uno de los problemas con defender la libertad de expresión es que a menudo tienes que defender personas que opinas son indignantes, desagradables y repugnantes. Es decir, sin estar de acuerdo, debemos respetar los pensamientos de Cecilia Moreau o Nilda Garré, impulsoras de cortar -precisamente- la libertad de expresión. Sin ser un contrasentido, es desfilar en un laberinto falto de oxígeno. El segundo de sus enunciados nos da más aire: “La libertad de expresión es un bien escaso. Sería terrible dejar a los fanáticos marcar los límites”. Es decir, la autorización para atacar malas ideas.

Cuando Garré o Moreau prohíben un pensamiento distinto a sus conveniencias, afectan a la sociedad toda. Allí comienzan los problemas y se divisan sus consecuencias. El ciudadano está siendo castigado por tener una mente propia. John Stuart Mills en su excelente trabajo Sobre la Libertad, subrayaba la imperiosa urgencia de que la sociedad respetara la libertad de expresión ya que ello permite tomar conciencia y un concomitante comportamiento de sus integrantes con el fin de entender la verdad, la opinión sobre la verdad y el sano debate.

Los ciudadanos de Corea del Norte viven en el territorio más censurado del planeta. No hay periodismo independiente, internet ha sido bloqueada y las repetidoras de televisión extranjeras no tienen espacio allí. El gobierno de Kim Jong-un tiene el control de la información y su propaganda tiene ejemplos tales como documentales que muestran la existencia en Occidente setenta años atrás como si fuera actual, para pregonar un retraso u ocaso de su sistema de vida. BurmaTurkmenistán, Guinea Ecuatorial y Libia respiran el mismo clima de opresión. Eritrea, Cuba, Uzbekistán, Venezuela, Siria y Bielorrusia -como observará, todos países súper desarrollados–  sufren estos sistemas asfixiantes. Todo comenzó con una prohibición como las que proponen las legisladoras Moreau y Garré, apoyadas por algunos jueces federales, quienes deberían ser los primeros en defendernos de estas imposiciones totalitarias. La gente en estos países mencionados está prácticamente aislada del resto del mundo por gobernantes autoritarios que acosan a quienes consideran sus súbditos y mantienen un control sobre ellos a través del miedo, la intimidación y claro, leyes restrictivas.

Ahora, si esto es lo que la sociedad quiere, podemos mirar a esa amada Cuba. La Constitución cubana otorga al Partido Comunista el derecho de controlar la prensa; Reconoce “la libertad de expresión y la prensa de acuerdo con los objetivos de la sociedad socialista”. El gobierno posee y controla todos los medios de comunicación y restringe el acceso a Internet. Se transmiten cuatro canales de televisión, dos agencias de noticias, decenas de estaciones de radio, al menos cuatro sitios web de noticias y tres periódicos principales que representan las opiniones del Partido Comunista y otras organizaciones de masas controladas por el gobierno. Los medios de comunicación operan bajo el ojo celoso del Departamento de Orientación Revolucionaria del Partido Comunista, que desarrolla y coordina estrategias de propaganda. Cuba sigue siendo uno de los principales carceleros mundiales de periodistas, después de China, con reporteros independientes tras las rejas. Aquellos que tratan de trabajar como periodistas independientes son acosados, detenidos, amenazados con procesamiento o encarcelamiento, o se les prohíbe viajar. Un pequeño número de corresponsales extranjeros informan desde y sobre La Habana, pero los cubanos no ven sus informes. Informes que no vemos nosotros, ya que el gobierno, a través del extraño agente Claudio Avruj -quién se adjudica saber qué es lo mejor para el pueblo- esconde importantes datos sobre las personas beneficiadas por retribuciones económicas a familiares de desaparecidos durante el último gobierno de facto. ¿Por qué no se puede hablar de esto? Y aquí retomamos la discrepancia sobre el número de víctimas. Usted dirá que treinta mil es un símbolo. Yo diré que es una herramienta para seguir arrestando y enjuiciando gente gracias a esos veintidós mil o más amigos imaginarios cuyos nombres sin familiares, ni amistades, son desconocidos. ¿Por qué Garré y Moreau quieren imponer estas restricciones? Porque el miedo domina a los pueblos, estos -que en China o Cuba- deben profesar su pasión por el comunismo, mientras sus dirigentes -como Garré o Moreau- viven rodeados de toda clase de privilegios.  

 

[/five_sixth]

Nilda Garré y la libertad de castración.


Fabian Kussman

PrisioneroEnArgentina.com

Febrero 14, 2017


Para terminar la discusión

Share

 

Escribe Gonzalo Neidal.

 

Garré, como peronista, debería cuanto menos tomar en cuenta el conocido texto de Perón, a la sazón presidente de la Nación, cuando tras el intento de toma del cuartel de Azul, en enero de 1974, propuso que “el reducido número de psicópatas que van quedando, sea exterminado uno a uno para bien de la Republica”.

 

El pensar diversamente y poder expresarlo se nos presenta como uno de los más elementales derechos. Y de más sencillo cumplimiento y satisfacción. Ha de ser por eso que el proyecto de ley presentado por Nilda Garré no puede sino parecernos desopilante.
La diputada kirchnerista pretende que quienes no piensan como ella acerca de la dictadura militar, reciban pena de prisión y multas. El texto propuesto por la diputada dice que “será reprimido con prisión de seis meses a dos años y con multa de 10.000 a 200.000 pesos quién públicamente negara, minimizara, justificara y/o aprobara cualquier forma de genocidio o crímenes contra la humanidad”.
Existe también otro proyecto, esta vez presentado por Cecilia Moreau, hija del radical Leopoldo Moreau, en cuyo texto se propone que se considere “atentado contra el orden constitucional y la vida democrática el delito de aprobación, justificación, reivindicación o negación de la existencia de un delito de lesa humanidad”.
Ambos proyectos aparecen a pocos días del debate que se generó a raíz de las declaraciones de Juan José Gómez Centurión, titular de la Aduana, acerca de los setenta, en las que negó la existencia de 30.000 desaparecidos y rechazó la calificación de “genocidio” para nombrar la represión de esos años. Para zanjar el ominoso debate sobre esos años sangrientos, aparecen estos proyectos de ley.
Garré, como peronista, debería cuanto menos tomar en cuenta el conocido texto de Perón, a la sazón presidente de la Nación, cuando tras el intento de toma del cuartel de Azul, en enero de 1974, propuso que “el reducido número de psicópatas que van quedando, sea exterminado uno a uno para bien de la Republica”. El general estaba muy ofuscado porque él había regresado al país tras 18 años de proscripción y había ganado la presidencia con el 62% de los votos. Este hecho significaba la reconquista de la democracia y, en consecuencia, suponía el completo cese del terrorismo guerrillero contra el estado. Pero eso no ocurrió.
Garré debería proponer, entonces, que Perón sea borrado de la historia del peronismo en tanto fue quien propuso una dura represión al terrorismo de izquierda. Debería proponer que se descuelguen sus cuadros de todas las unidades básicas y locales partidarios. Veremos cómo le va cuando lleve a cabo esta idea.
Ya existen leyes que condenan la apología del delito pero ellas no dejan satisfechas a Garré y Moreau. Las diputadas no aceptan que se discuta el número de desaparecidos pues indicar una cifra menor a los 30.000 supone una subestimación de la represión y, de un modo tácito, un apoyo y elogio a la dictadura militar.
Durante los años de la “revolución cultural” en China, se intentó cambiar de un día para otro las normas de tránsito. No era razonable, decían, que el color rojo de los semáforos significara detenerse pues se trata de un color identificado con el comunismo y el comunismo propone avanzar. De igual modo y por razones similares, era preciso circular por la izquierda y no por la derecha. No hace mucho, el filósofo José Pablo Feinmann propuso modificar la bandera nacional y sustituir el sol por el pañuelo blanco que utilizan las madres de Plaza de Mayo. Apenas asumido a la presidencia, trascendió que Raúl Alfonsín rechazó una propuesta de sustituir la guardia tradicional de los granaderos por civiles, como un modo de tomar distancia de los militares, que acababan de abandonar el poder.
Es que, como decía Einstein, “hay dos cosas infinitas: el universo y la estupidez humana. Y del universo, no estamos seguros”.

 

Fuente y colaboración: Mauricio Ortín

 


PrisioneroEnArgentina.com

Febrero 13, 2017


 

LAS GARRAS DE GARRÉ

Share

 

 

 

 Por Fabian Kussman.

 

Cuestionar es saludable, y siempre me manifesté molesto -aunque no debería por mi posición anti-teísta- sobre los Diez Mandamientos. Principalmente el décimo: No codiciarás los bienes ajenos. No codiciarás la casa de tu prójimo; no codiciarás la mujer de tu prójimo, ni su siervo, ni su sierva, ni su buey, ni su asno, ni nada que sea de tu prójimo. Molesto, no solo por encerrar a una mujer en el mismo grupo de un asno o un bien propio, sino porque esto prohibía y prohíbe pensar, algo que estemos de acuerdo o no, es inevitable aún estos sean buenos o malos. Pero ese es mi derecho. El suyo es rebatirme o descalificarme.

La libertad de expresarse es el derecho a manifestar opiniones e ideas sin temor a represalias o censura del gobierno, ni a puniciones sociales.

El derecho a la libertad de expresión es registrado como un derecho humano y está asentado en el artículo 19 de la Declaración Universal de Derechos Humanos y reconocido en el derecho internacional de los derechos humanos en el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos. El artículo 19 de este último señala que “todos tendrán derecho a opinar sin injerencias” y además “todos tendrán derecho a la libertad de expresión, incluyendo la libertad de buscar, recibir e impartir información e ideas de todo tipo, de las fronteras, ya sea oralmente, por escrito o impreso, en forma de arte, o a través de cualquier otro medio de su elección”. El artículo 19 señala además que el ejercicio de estos derechos tiene deberes y responsabilidades especiales y puede estar sujeto a ciertas restricciones cuando sea necesario o el respeto de los derechos o la reputación de los demás” o ” Protección de la seguridad nacional o del orden público (orden público), de la salud pública o de la moral “

La Iglesia Bautista de Westboro un culto independiente de Topeka, Kansas, tiene integrantes tan fanáticos como ciertos políticos argentinos. Van a funerales de soldados caídos y en presencia de sus dolidos familiares, gritan que los fallecidos irán a parar al infierno por pecadores. Es una situación desagradable. No son muy populares en América, sus pensamientos son -en mi opinión- repugnantes. Gracias a la Constitución de Estados Unidos, tengo derecho de decirlo. Lamentablemente, estos religiosos también.

Muy pocos pueden negar el holocausto judío, pero todos tienen derecho -por respeto a la historia- a dudar de cantidades, procedimientos, culpables. ¿Se fabricaba jabón con restos humanos en Auschwitz-Birkenau? ¿Cebo para lámparas en Buchenwald? ¿Fue peor el holocausto judío o el armenio? Esto, en parte, nos guía a las discusiones sobre Políticas de Estado a las que se refiere Alejandro Patrón Costas (h) en su breve y brillante artículo Queremos un Estado que nos haga libres. Y si de Libertad (O quita de libertades) se trata, llegamos a Nilda Garré y su unión con la diputada Cecilia Moreau para formar una KGB argentina que vaya por la piel de los que razonan de manera diferente. Personalmente, no niego el exterminio judío, los muertos en los campos de concentración soviéticos, los presos de conciencia en Cuba o los desaparecidos en Argentina. Puedo, tengo el derecho, de dudar sobre métodos o números.  Afirmaciones extraordinarias requieren siempre de evidencia extraordinaria solía repetir Carl Sagan. Si tenemos pruebas de seis mil desaparecidos (En algunos casos por su propio bando) cual es el propósito de inventar treinta mil -pienso- si la doctora Garré me lo permite.

Siempre las palabras mágicas son el Terrorismo de Estado. Vivimos doce años de Terrorismo de Estado perpetrado por el gobierno kirchnerista del cual la doctora Garré fue miembro. Arrestos ilegales -que continúan hoy- con casos contra ex uniformados que presentan cero evidencias. Estos acusados ni siquiera pudieron luchar en tribunales contra Políticas de Estado o jueces militantes. Pero, esa no es la preocupación de la doctora Garré -perdedora en las armas, ganadora por su intolerancia- ni nunca lo será, ya que ella tiene derecho a pensar, mientras que los pueblos sometidos no.

Garré tiene todo el derecho de presentar sus leyes, como yo tengo el derecho de alertar sobre estos métodos totalitarios. En su experiencia, la abogada y militante kirchnerista habrá visto censuradas sus vías de expresarse por medio de la violencia, por lo que ahora quiere vengarse con este procedimiento ilegal. Tal vez esta mujer piense que lo que estaba mal antes, ya en el poder, está bien ahora. Pero, Garré es astuta y se recuesta en legislaciones de otros países castigando a negacionistas del Holocausto para apoyar su proyecto sobre una historia que ya es ampliamente discutida y tan viciada de mentiras.

 

 


PrisioneroEnArgentina.com

Febrero 12, 2017


 

Lo que aún no se habla en TV

Share

 

 

El “Efecto Villarruel” (Victoria, abogada y presidente del Centro de Estudios Legales sobre el Terrorismo y sus Víctimas) ha logrado que se comience a profundizar en un tema tan delicado como es la vida de la Argentina de la década del setenta. Intratables no era un programa de televisión que conociera, pero indudablemente es seguido por muchas personas y por lo que puedo juzgar -en mi breve experiencia como televidente- su conductor permite (o da tiempo) a los invitados para explayarse y no ser, permanentemente, interrumpidos como suelo ser testigo en otros canales, otras emisiones. En los últimos días pasaron por allí -además de la mencionada doctora Villarruel- figuras representativas de esa época como el doctor Gil Lavedra y su lamentable testimonio sin soporte: “Fue culpa de la dictadura” (¿La derrota con Alemania en el mundial? ¿El temporal en San Luis?)  o recientemente Silvia Ibarzábal, Luis Labraña y Eduardo Anguita. El nuevo público podrá recorrer en estas declaraciones historias de vida y sacar sus propias conclusiones. Así nos enteramos -o refrescamos nuestra memoria- sobre desapariciones, atentados, robos, asesinatos, secuestros y otros delitos. Luego podremos detectar quienes son los buenos -si los hubo- y los malos de la película. Las declaraciones de Juan José Gómez Centurión actuaron como un disparador. Un efecto dominó que forzó este regateo. ¿8.000 o 30.000? ¿Genocidio? ¿Guerra? ¿Plan para robar bebes?

 

Como Jerzy Kozinsky en su libro Desde el Jardín (Being There) les incertaba a los protagonistas que rodeaban a Chauncey Gardener la impresión que solo las noticias que se veían en televisión eran reales, se puede afirmar que, en Argentina, todo lo que se ve en un medio masivo de televisión es lo más acertado.

 

Va quedando claro que no hubo treinta mil desaparecidos, pero hubo muchos. La razón indica el motivo de la inflación descabellada de esta cifra para seguir manteniendo el negocio de los Derechos Humanos (Ave, Gasulla por decir y probar) y la misma -un símbolo para algunos- se convierte en la biblia para seguir pisoteando seres humanos. Miles de desaparecidos que no lo son, lograron encarcelar con falsos testimonios a personas que merecerían ser incluidas en el debate. Son aquellos de los que aún no se habla en televisión.

 

Aún no se habla de los arrestos descontrolados, los encarcelados sin derechos, los jueces prevaricadores, los presos ilegales muertos en prisión, los presos ilegalmente detenidos que mueren de a poco, sin ser oídos.

 

Ahondar en el tema de los Presos Políticos o Prisioneros Ilegales en Argentina (O simplemente ex uniformados) puede quemar estaciones de televisión, vidrios rotos, escraches simultáneos. Puede ocasionar un vendaval de cartas documentos o visitas a tribunales. Cómo en Argentina las leyes -en casos específicos- son retroactivas, puede ocasionar que, gracias a la diputada Moreau, por lo que manifestamos hoy, terminemos en la cárcel en diez años. No es nada nuevo si digo que los Derechos Humanos han sido secuestrados. La novedad es saber que la Libertad de Expresión, también.

 


PrisioneroEnArgentina.com

Febrero 9, 2017


 

¿Quiénes irían a prisión por pensar diferente a Cecilia Moreau?

Share

 Por María Ferreyra.

 

La hija del ex dirigente radical Leopoldo Moreau asegura que “resulta fundamental en este momento que vive nuestro país –en este momento, no siempre-, en el que parecería se busca desde distintos sectores instalar opiniones opuestas a lo dictaminado por la Justicia argentina sobre los sucesos ocurridos durante el período dictatorial, defender los valores de Memoria, Verdad y Justicia sobre los cuales se han edificado nuestras instituciones y nuestro Estado de Derecho”. Es decir, que lo dictaminado por la justicia no puede debatirse, más aún en un país en que la “justicia” ha juzgado en dos o tres veces a un imputado por la misma acusación. La libertad de los ciudadanos estaría restringida por una nueva Gran Hermana Orwelliana llamada Cecilia. Pensar distinto, cancelar la libertad de expresión nos llevaría a las celdas de alguna de las sanas y limpias prisiones argentinas. Es inquietante cuando Moreau habla desde su trono de diputada de unos valores de Memoria, Verdad y Justicia, palabras mayores que pareciera ella misma desconocer que significan. 

La Diputada, sugirió “en el mismo sentido que debe ser un compromiso colectivo defender y fomentar en todos los ámbitos de la vida nacional la cultura democrática y el respeto por los derechos humanos. A más de 30 años de la recuperación democrática, luego de haber tenido un Juicio a las juntas militares y una lucha constante de las organizaciones de derechos humanos, resultan inaceptables las conductas y los discursos que buscan cambiar hechos objetivos de una realidad que nos tocó tristemente vivir pero que siempre debemos recordar para que no vuelva a repetirse”.  Estas son inaceptables conductas, pero secuestrar los Derechos Humanos que incluyen la libertad de expresión, no. ¿abrazará esto el control del pensamiento? Yo diría que luego de más de treinta años de democracia, no hemos aprendido nada. Mientras la izquierda -tan predispuesta a la hora de hacer marchas, tan holgazana a la hora de realmente trabajar si no es solo por sus especuladores beneficios- el resto del país toma el té de las cinco en punto. Hemos fracasado como defensores de nuestra propia Constitución. Hemos fracasado en exponer lo evidente: Los Derechos Humanos son universales. Sospecho que la diputada lo sabe. ¿No es un delito practicar lo opuesto? 

Hacer desaparecer la mentira del ámbito de la política, de la justicia, del periodismo y de otros escenarios de la vida es virtualmente imposible y cuando los mentirosos son funcionarios elegidos por nosotros, alarmante. 

¿Quiénes irían a prisión por pensar diferente a Cecilia Moreau? Yo, María Ferreyra… por supuesto.

 


PrisioneroEnArgentina.com

Febrero 7, 2017


 

GÓMEZ CENTURIÓN Y EL DELITO PENSAR DISTINTO

Share

 

 Escribe Mauricio Ortín.

 

La diputada Cecilia Moreau presentará un proyecto de ley que agravará la pena por apología del delito a quienes se atrevan a “Negar la existencia de un plan sistemático de represión y tortura a aquellos que pensaban distinto…” Quiero creer, en el mejor de los casos, que la diputada no vivió esa época, ignora supinamente los hechos a los que alude o, en su defecto y en el peor, pretende imponernos a fuerza de garrotazos el pensamiento único. En contra de esto último, a los que compartan  esta intención, entre asesinatos, secuestros, torturas, heridos, extorsiones, robos, ataques a cuarteles, etcétera, debemos recordar que el número de atentados perpetrados por los terroristas de las bandas Montoneros, ERP y otras asciende a la friolera cifra de 17.000. También, a propósito de que la diputada integra un bloque que presume de peronista, le refiero que fue Juan Domingo Perón (no Jorge Rafael Videla) quien, al referirse a los subversivos, dijo (y actuó en consecuencia) que haría todo lo que esté a su alcance para que “…el reducido número de psicópatas que van quedando, sea exterminado uno a uno para bien de la Republica”. Luego vinieron la represión de la mano de La Triple A, el decreto de aniquilamiento de Martínez de Perón y el gobierno militar. De manera tal que, el ardid de que los reprimieron “porque pensaban distinto” es una burda patraña que tergiversa los hechos. ¡Los reprimieron porque querían tomar el poder a fuerza de asesinar! Esa es la verdad incontrovertible (perdón, por ser tan políticamente incorrecto). Verdad que, cuando se apruebe la ley, convertirá en delincuente a aquel que la empuñe. Se perseguirá, ahora sí, a los que “piensen distinto”. Por lo pronto, los macristas Darío Lopérfido y Gómez Centurión ya sufrieron un adelanto por cuestionar el número de los desaparecidos. Y aunque a ningún diputado como tampoco al ministro de Educación le importen que en las escuelas se mienta a los niños que fueron 30 mil, los datos oficiales (chequeados por el actual y el anterior gobierno) afirman que, desde 24/03/76 al 10/12/83, fueron 6348. Por mi parte, digo que por más ley, amenazas de represión y/o escraches insistiré públicamente en que se trató de una guerra y no un genocidio. Protejo demasiado mi autoestima como para decir o hacer algo que me merezca sentir repugnancia de mí mismo.

 

 


PrisioneroEnArgentina.com

Febrero 5, 2017


 

Proyecto Mordaza

Share

 

 

 

Escribe Luis Bardín.

 

 

PROYECTO MORDAZA

 

A hija de un ex radicha,

del Frente renovador,

los zurditos infiltrados

le encomendaron urgente

dura ley de represión:

“De delito acusarían

a todo aquel que los niega

justifiquen o aprobaren,

asesinatos de lesa”.

 

Hoy la gente se sincera.

Cada vez más ciudadanos

expresan lo que ellos piensan.

Los zurdacas tienen miedo

que a octogenarios liberen

o vayan a dejar libres

a los que están sin condena.

 

¿Habrá en la ley excepciones

o acusarán de delito

al lego que los defienda?

 

  Luis Bardín.

Apología del delito de lesa humanidad. Otro disparate.

Share

 

 Escribe Juan Manuel Otero.

La diputada massista Cecilia Moreau, hija de Leopoldo Moreau, afirma que presentará un proyecto de ley incorporando al Código Penal la tipificación de conductas punibles que hagan apología de los delitos calificados como violación sistemática de los Derechos Humanos por parte de los gobiernos de facto, cuya comisión se sancionará con penas más graves que la apología delictual tipificada hasta ahora, los que tendrán como agravante el hecho de ser cometidos por funcionarios públicos o agentes de las fuerzas de seguridad. También será delito calificado como “atentado contra el orden constitucional y la vida democrática el delito de aprobación, justificación, reivindicación o negación de la existencia de un delito de lesa humanidad”.

En una palabra, será delito pensar diferente al relato K.

Este disparate se suma al coro de fariseos que pidieron la renuncia del Licenciado Lopérfido por haber negado a los
30.000, o la expulsión de Gómez Centurión por igual motivo o por dudar de que haya existido un plan sistemático de desaparición de personas por parte del Estado como afirmó respondiendo a los cínicos y traidores periodistas que le tendieron una trampa y en lugar de reportearlo por su actuación al frente de la Aduana le tiraron carne podrida sobre la mesa.

Los argentinos aún estamos discutiendo, sin llegar a un acuerdo, si Dorrego merecía ser fusilado o era inocente, si Rosas era un tirano o un defensor de nuestra soberanía, si Julio Argentino Roca fue quien preservó nuestro territorio del sangriento avance de los mapuches chilenos o fue un carnicero que se cebó en nuestros pobladores originarios, si Perón era un militar golpista (Los fragotes del ’30 y del ’43 lo contaron entusiasta entre sus filas) o era el defensor de los privilegios de los niños y el seductor de las adolescentes … y así llegamos hasta los ’60 en que las ideologías foráneas, alentaron, entrenaron y financiaron, desde paraísos de sangre y esclavitud, a los terroristas argentinos, y ante su reguero de sangre, fuego y muerte, el Presidente de la Nación, general Perón (el mismo que años atrás las había alentado) ordenó a nuestras Fuerzas Armadas combatir la guerrilla de asesinos traidores a la Patria.

Eso fue hace 40 años y es un triste capítulo de nuestra historia, donde hubo excesos e injusticias por parte de ambos bandos, porque fue una guerra reconocida por ambos bandos, con víctimas de ambos bandos, … pero parece que vivir en paz y concordia no está en la mente de algunos argentinos.

Es por eso que hoy, a la grupa de un negocio vergonzoso y multimillonario se ha tergiversado la historia y en lugar de haberse tratado de dos bandos enfrentados en una guerra, como realmente hubo, nos quieren hacer creer que hubo un grupo de demoníacos militares, más malos que no sé qué, quienes un día se levantaron con ganas de asesinar a unos jovencitos idealistas que repartían claveles por las calles mientras propalaban el Evangelio.

Y si bien son lamentables todas y cada una de las víctimas de aquella guerra, repudiables los excesos, no olvidemos que los militantes terroristas por cuestiones meramente dinerarias no tuvieron empacho en mentir las bajas sufridas llevándolas a 30.000 a efectos de poder percibir subsidios indemnizatorios.

Y ese ficticio número se convirtió en un simbolo de la mentira, el cual puesto en duda por cualquier ciudadano le acarrea – como se ve en estos días – el castigo y el rechazo inclusive de nuestras autoridades.

También está probado que en aquellos tiempos, muchas madres embarazadas o con niños de corta edad, habían tomado las armas revistando en Montoneros, Erp y demás organizaciones terroristas. Y que ante su baja en el campo de batalla, sus hijos se ponían a disposición de la justicia a efectos de ser adoptados… y ya sabemos en qué terminó este legítimo procedimiento.

Y hoy tenemos a una joven diputada redactando un proyecto payasesco.

Tal vez mañana presente otro en el cual se castigue con prisión perpetua a quien opine en un sentido que a ella no le guste sobre Lavalle, Dorrego, Rosas, Sarmiento, etc.  Podría utilizar los mismos “argumentos” y “fundamentos”…

Diputada: NO FUERON 30.000, lo afirman los propios terroristas.

Diputada: FUE UNA GUERRA, lo afirman los propios terroristas.

Diputada: Los terroristas fueron premiados, indemnizados, homenajeados, ocupan hoy cargos gubernamentales, tienen los medios a su disposición para decir lo que se les ocurra, en cambio quien los critique firma su crucifixión. Y los soldados que cumplieron la orden presidencial de combatirlos para defender a la Nación, van muriendo en las cárceles, pese a ser octogenarios y nonagenarios, fueron encerrados violando leyes y principios generales del derecho…. y usted se larga con esta tontería? ¿No se le ocurre analizar la verdad de la historia de lo sucedido en aquellos años en que Ud. aún no había nacido?

Le sería de utilidad para no perder el tiempo, no olvide que nosotros, todos los argentinos, la mantenemos con nuestros impuestos.

CONSEJO: Antes de redactar un proyecto de ley, piense bien el tema, asesórese con profundidad y fundamentalmente con objetividad, abreve de fuentes dignas, consulte a quienes tengan conocimiento sobre el tema, a quienes gocen de imparcialidad, piense en el futuro de nuestra Patria, analice si tal ley perdurará en el tiempo o se trata de una simple explosión de bronca momentánea o un rapto de oportunismo político.

Juan Manuel Otero

 



Por aviso de nuestros lectores y ante la duda, decidimos cambiar la imagen previa. La misma no sería real. Estudiaremos el caso y por lo pronto nos disculpamos si esto fuera asi. 

Fabian Kussman

PrisioneroEnArgentina.com

  • Gracias Ingrid y Mariana por ayudarnos a informar correctamente. La lucha es por la verdad.



 


PrisioneroEnArgentina.com

Febrero 4, 2017