“La única manera de enfrentarse a la violencia de la muchedumbre, mediante la
cual los comunistas pretendían apoderarse de la ciudad y presentarse al mundo
como el gobierno que reclamaba el pueblo …, era por la fuerza de las armas”.
Winston Churchill
Hagamos un ejercicio de imaginación. Supongamos que Cristina Fernández se convenciera de que las elecciones legislativas no le permitirán hacerse con las mayorías necesarias para su pretensión de modificar las leyes que obstruyen la impunidad que anhela. Supongamos, además, que a partir de octubre comenzaran a llegar al Gobierno las facturas de la fiesta preelectoral: descontrolada emisión para cubrir tarifas atrasadas, subsidios y planes; explosión inflacionaria y consecuente aumento de la pobreza; reprimida devaluación; desabastecimiento por falta de insumos importados; cierre total de acceso al crédito por el seguro default; falta de inversiones para crear empleo genuino; deuda del BCRA y sus escandalosos intereses; etc.. Coincidirá conmigo en que, de darse ese escenario, seguramente la PresidenteVice caería en la desesperación. Falta saber qué haría entonces.
A total contramano de las necesidades imperiosas de la angustiada sociedad, la agenda judicial que la afecta es su única preocupación, pero las encuestas están informando la masiva fuga del voto independiente de clase media que, engañado, permitió al Frente de Todos ganar en 2019. Ese factor, sumado a la pauperización por la inflación de los alimentos (superior en 50% a la media), la inseguridad y la droga, que golpean principalmente a su base electoral del Conurbano y, sobre todo, al penoso proceso de inmunización, a la torpeza y la manipulación en la administración de las cuarentenas y a la incesante revelación de corrupción en la compra de insumos, vacunas y hasta en el transporte de éstas, con las que, por si fuera poco, se inocula a jóvenes militantes mientras se deja indefensos a los más vulnerables, han hecho que la postergación, la unificación o la suspensión de estas elecciones se transformen en algo esencial para no perder el poder.
Que estén utilizando la pandemia y las sospechosas cifras de contagiados y muertos para sostener que será imposible realizarlas, habla muy claro de la catadura moral de quienes son, precisamente, los responsables directos de tamaña catástrofe; son los mismos que fundieron el país (cerraron 30.000 empresas y se perdieron 1,5 millón de trabajos) y ahora reinciden en aplicar recetas fracasadas e inconstitucionales. Espero que la oposición no vuelva a caer en la trampa, aduciendo que no dispondrá de suficientes fiscales para controlar los comicios por miedo al virus; de todas maneras, el oficialismo está proyectando ya un fraude masivo en la Provincia de Buenos Aires, tutelado por un integrante de la manada de rottweilers vengadores, el Juez electoral Alejo Ramos Padilla.
Esa salvaje jauría, en la que destacan el Ministro y el Secretario de Justicia, Martín Soria y Juan Martín Mena, el Diputado Rodolfo Tailhade y el Procurador del Tesoro, Carlos Zannini, a la cual el energúmeno Alberto Fernández no sabe/puede/quiere controlar, está royendo las cadenas institucionales de la Argentina, comenzando por la Corte Suprema, los jueces federales y el Procurador General y sus fiscales, a los que no conseguirán ampliar o reemplazar por vías legales salvo que haya deserciones en la oposición (algo poco probable a esta altura), y todas esas maniobras terminarán, otra vez, en un monumental fracaso. La peregrina teoría del lawfare se debilita porque la enorme mayoría de las causas –salvo “Cuadernos”- que afectan al kirchnerismo (como los bolsos de José López en el convento, por ejemplo), fueron iniciadas antes de diciembre de 2015, cuando Cristina Kirchner era oficialmente Presidente.
Por ello, cabe preguntarse cuándo ordenará ella la toma violenta del Palacio de Justicia, donde reside la Corte; se podría inspirar en los ataques al Palacio de Invierno (Rusia, 1917) y al Cuartel de la Moncada (Cuba, 1953). Si usted cree que deliro al imaginar algo así, recuerde qué sucedió en la plaza el 24 de octubre de 2018, cuando se discutía una fórmula de ajuste de las jubilaciones y las asesinas hordas kirchneristas –demuestran esa pertenencia al guardar un cómplice silencio ahora pese a que el Gobierno está licuando los haberes- pretendían invadir el Congreso, con la complicidad de los diputados Leopoldo Moreau y Horacio Pietragalla, después de arrojar catorce toneladas de piedras sobre la Policía de la Ciudad.
Dispondría, para esa aventura, de nuevas y sanguinarias tropas de asalto: barrabravas, narco-sicarios, criminales liberados, delincuentes importados, soldados de Sendero Luminoso y de las FARC, etc. Esta misma semana, hubo un ensayo general cuando “organizaciones sociales” fueron al Palacio a exigir la liberación de dos delincuentes condenados, Amado Boudou y Milagro Sala, privilegiadas estrellitas de esa maloliente galaxia.
Se me podría replicar que, en 2015, ella entregó el poder pacíficamente, pero, a mi entender, las circunstancias son distintas, porque más temprano que tarde llegarán las definiciones en las causas judiciales que, llenas de pruebas concluyentes de corrupción, lavado de dinero y enriquecimiento ilícito, tanto la preocupan, sobre todo por la suerte de Florencia Kirchner. Además, ahora está en juego no sólo la aspiración dinástica de la familia sino su intención de subsumir al peronismo en La Cámpora; es decir, llevar a la victoria el proyecto de los Montoneros de los 70’s, cuyos hijos ya se han encaramado a todas las instituciones del Estado; lo mismo sucede en el sur, donde los terroristas del ERP se han unido a los pseudo-mapuches para reeditar la tentativa de un Tucumán independiente.
Y la dramática pregunta es: ¿de qué recursos morales y físicos dispondrá entonces la sociedad para combatir ese probable golpe de Estado? En la respuesta estará el futuro de la Argentina que conocemos.
Por si alguna duda quedaba acerca de la filiación comunista de la ex-usurpadora presidencial, el diario de hoy (“Clarín”,
16/8/2019, pag. 21) anuncia que viajará a Cuba desde el 22 hasta el 30 de Agosto. La excusa, que servilmente aceptaron los jueces del Tribunal Oral Federal 2, es que quiere visitar a su hija Florencia que está en la isla desde Marzo de este año con una autorización similar de otros o los mismos jueces, supuestamente para hacerse un tratamiento. Son ya cinco meses de ese tratamiento y al cabo de ellos si la medicina de la Cuba comunista fuera tan buena como dicen (¡tan superior a la de la argentina que ni siquiera se explica por qué el tratamiento no puede ser hecho aquí!) debería estar curada o desahuciada.
Lo que todos saben pero no quieren reconocer, como muchas otras cosas que han ocurrido en estos doce años de kirchnerismo y cuatro de macrismo y de las cuales estamos hoy pagando las consecuencias, es que las dos K van a Cuba porque son simpatizantes del régimen comunista y después de las PASO del Domingo 11 van a festejar con sus cómplices y a planear lo que harán si se confirma su “victoria” electoral.
Es decir, la ex-usurpadora va a recibir instrucciones de los expertos cubanos en subversión política sobre la manera cómo debe proceder para adueñarse totalmente del poder en la argentina (¿se acuerdan del “¡vamos por todo!”?) y convertir este
país en un integrante más del bloque neo-comunista encabezado por Rusia y China.
En Moscú hay una Universidad denominada “Patricio Lumumba” en la que se estudia la ciencia y la técnica de la subversión para llevar una nación al comunismo y una vez que éste se encuentre en el poder, cómo hacer para mantenerse indefinidamente, pese a la notoria incapacidad del marxismo para producir alimentos y otros bienes necesarios. Eso incluye donde, cuando y cómo reprimir la oposición hasta quitarle toda posibilidad de alcanzar el gobierno. Lo que ocurre en Cuba y en Venezuela, donde las respectivas tiranías comunistas se mantienen en el poder a pesar de que sus pueblos padecen hambre y miseria, es una prueba de que esas técnicas estudiadas y desarrolladas en Moscú, son eficaces.
Cabe aclarar que el caso de Cuba es el más patético porque los cubanos se dieron cuenta de que Castro era comunista poco más de un año después de que bajara de Sierra Maestra y de inmediato empezaron valientemente una reacción contra él y su régimen que les costó la vida a muchos de ellos y a otros la cárcel por decenas de años (hace 60 que el comunismo oprime a la isla). Esa reacción incluyó la formación de una legión de valientes que ya estaban a salvo en los EEUU pero que resolvieron renunciar a su seguridad y arriesgarlo todo para liberar a su patria, pero fueron traicionados por Kennedy y la CIA y entregados a Castro mediante una serie de engaños repugnantes. Entre ellos, el cambio de último momento del lugar de desembarco, que en vez de ser en la ciudad de Santa María, el pie de las sierras del Escambray en la cual ya había miles de combatientes anticastristas, fueron dejados en la encerrona de Playa Girón con el apoyo aéreo suprimido por orden del Presidente norteamericano.
¿Alguien cree que en la argentina, cuya población ya está semi-conquistada por el marxismo a través del peronismo y cuyas clases cultas, especialmente las más altas, son de un egoísmo (por no decir cobardía) y de una falta de inteligencia sorprendentes (véase no más el apoyo que le dieron a Macri, un inmoral, inepto, mentiroso consuetudinario y sin capacidad alguna de gobierno), puede producirse una reacción heroica como la cubana? Yo no lo creo. Por eso pienso que si por medio de esta farsa electoral trágica y fraudulenta, la izquierda toma el poder con la fórmula F-F ese será el final de todas las libertades legítimas, de la propiedad privada y de lo que resta del Estado de Derecho.
Ahora bien: ¿cómo pudo ser que nos encontremos ante esta perspectiva siniestra después de cuatro años de gobierno de un individuo que era considerado como el gran reconstructor del país luego del dominio del siniestro kirchnerismo y al cual nunca le faltó el apoyo de la prensa, de las empresas, del mundo occidental, etc.?
Sólo hay una respuesta y la vengo dando desde hace cuatro años inútilmente: Macri es el “Kerensky” argentino y ahora o en el 2023 entregará el país al comunismo, (digo en el 2023 por las razones que expliqué en el nro. 1636, del 13/8/2019 de este periódico).
¿Hay alguna manera de evitar ese horrible final de esta tragedia? La hubo antes de entronizar a Macri como el “mejor” de la oposición al kirchnerismo. Pero después de cuatro años de seguir sosteniendo lo mismo contra toda evidencia, habiendo quedado todas las opciones legítimas descartadas y con la Jerarquía católica en todos sus niveles a favor de la izquierda, ahora no hay otra salida que un milagro, aunque ninguna señal del Cielo lo hace esperar.
Si eso no ocurre, sólo queda pedir perdón por nuestras viles concesiones al poder de los malos y aceptar con cristiana resignación el castigo de Dios que será la caída en el comunismo, hasta que el mismo Señor nos perdone y suscite una nueva clase dirigente de hombres justos, inteligentes y decididos que encabecen la recuperación nacional, quien sabe cuándo.
Es muy importante que este tema sea debatido por todos los candidatos antes de las próximas elecciones presidenciales. Tema de relevancia mayuscula para un paìs que como Argentina y muy bien lo expresara el actual Presidente Mauricio Macri no hay seguridad jurìdica. Esto es el resultado directo del combo entre la corrupcion y la impunidad judicial espantosa.
Macri
Recordemos que de un estudio realizado por el Consejo de la Magistratura se determino que solo un 4% de los juicios por corrupcion habìan llegado a una sentencia definitiva. Esto es gravìsimo y requerira sin lugar a dudas que el pròximo gobierno -espero sea el de Macri- resuelva crear no menos de 200 nuevos Juzgados Federales especializados en corrupciòn. La seguridad jurìdica es fundamental ya que es muy poco probable que con inseguridad juridica sean muchos los inversores internacionales que quieran invertir en Argentina en proyectos que conlleven la creacion de nuevas empresas fundamental para la generaciòn de trabajo genuino teniendo presente que ya los Estados Nacional como los Provinciales no pueden seguir absorbiendo nuevos empleados. Nadie duda a esta altura de los casi cuatro años de Gobierno de Mauricio Macri que se desplego por parte del Servicio Exterior de la Naciòn esfuerzos increibles y necesarios para insertar a la Argentina en lo que yo considero ha sido muy importante para la Argentina. Las oportunidades comerciales son amplisimas en este mundo globalizado y si hay algo que funciono a la perfecciòn fue el trabajo de la diplomacia argentina, como lo dice muy bien el ex-Vicecanciller Cisneros que acompañara la gestion de otro excelente Ministro de Relaciones Exteriores el Dr. Guido di Tella durante la Presidencia del Dr. Carlso Menen. Muchos son los sectores de la oposiciòn politica que dicen que Macri fracaso porque no llovieron las inversiones que el habìa anunciado, pero estos mismos sectores son los mismos culpables de que el Presidente Mauricio Macri no haya podido avanzar mas en su lucha contra la corrupcion en Argentina.
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Mirando con objetividad los hechos sabemos todos que hay sectores en el Justicialismo y particularmente en el Kirchnerismo que obstaculizaron la aprobaciòn de leyes fundamentales que le den herramientas legales a los jueces federales para recuperar los millones de dolares robados al Estado y a todos los argentinos (La corrupccion le mete la mano en los bolsillos a todos los argentinos y muchos no se dan cuenta que el tema es asi), estos no podràn mirar para otro lado y deberan definirse en visperas de las nuevas elecciones.
Elegirlos serìa un verdadero caos y se convertirìa en la desesperanza sobre todo para las jovenes generaciones que año a año se suman a la fuerza laboral, que buscan trabajo como es lògico y no lo encuentran, el Estado nada puede hacer.
No hay ninguna posibilidad que siga contratatando a nuevos jovenes.
En algunas provincias según la informacion que tengo hay muchos que han emigrado, no se habla mucho de este tema pero si le llega la informacion a algunos periodistas entre los cuales me incluyo.
Amadeo
Por qué debatirlo?
Es fundamental no caer en los errrores del pasado, es necesario que el pueblo sepa a quienes debe votar, ya sabemos que hay sectores como el de la fórmula Fernandez-Fernandez que no querran hablar de este tema.
Es para mi una formula de la Impunidad Judicial y de posibles indultos a los presos por corrupciòn que nos dejo el kirchnerismo durante los 12 nefastos años de corrupciòn y de engaño al pueblo regalando energìa, regalando el gas, dejando un paìs al borde de la quiebra y un Banco Central casi en bancarrota.
En todo esto tuvo mucho que ver la corrupción porque se pagaban obras públicas como si estuvieran terminadas y ni siquiera en algunos casos se habìa hecho ni la mitad y aùn menos.
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Es un tema ineludible y muchos argentinos queremos saber que es lo que piensan no solo sobre la ley de extincion de dominio, la finalizaciòn de los privilegios parlamentarios de los senadores y diputados en casao de actos de corrupcion, que piensan de que haya una nueva ley de ètica publica a nivel nacional para que se prohiba a los funcionarios publicos a que sus empresas negocien con las empresas del Estado que ellos mismos deben controlar.
Fernández de Kirchner
Cristina dio muchas pruebas de que de “etica publica” nada tenìa en su mente poco le importo contratar con contratistas del Estado,pero no es el unico caso se ha dado en varias provincias gobernadas por sectores del Justicialismo poco propensos a combatir la corrupcion como bien lo dice el Diputado Eduardo Amadeo que fuera Justicialista y hoy es Cambiemos.
Bachelet
Sera tambien importante que el Juramento Presidencial conlleve el compromiso del Presidente electo y de todos sus Ministros a la renuncia de sus fueros en los casos de corrupciòn, tal como sucediera en Chile cuando asumio la Señora de Bachellet.
Bienes secuestrados fortuitamente a JOSÉ LÓPEZ en junio de 2016
JORGE GORINI, ANDRÉS BASSO y RODRIGO GIMÉNEZ URIBURU, tres jueces magnánimos.
Raúl Castro y Cristina Fernández de Kirchner
Prisioneros adultos mayores en la Unidad Penitenciaria Federal 31 (imagen almacenada fuera de Argentina)
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Mientras falazmente se verborrea sobre la independencia del poder judicial, sus miembros sin pudor alguno no dejan de cometer abusos y delitos a mansalva, ante la casi indiferente sociedad que se acostumbró a cualquier exceso. Solo del día de ayer podríamos destacar que se conoció en horas de la tarde, la condena a seis años de prisión del ex secretario de Obras Públicas kirchnerista JOSÉ LÓPEZ. Este había sido detenido en forma fortuita, (no por el accionar de alguno de los costosos organismos de inteligencia estatales), cuando una madrugada de junio de 2016 introducía bolsos con NUEVE MILLONES DE DÓLARES en un convento de General Rodríguez. Todo se adelantó un día, ya que el viernes vencen los tres años con prisión preventiva y en su caso, los “honorables“ togados, cumplen a rajatabla lo que establece la ley. Al mismo tiempo, en diferentes cárceles, adultos mayores septuagenarios, octogenarios y nonagenarios, en algunos casos casi despojos humanos se pudren y mueren con prisiones preventivas de seis o más años, a disposición de jueces abusadores y cobardes. La segunda “perlita” del día la dieron los magnánimos jueces JORGE GORINI, ANDRÉS BASSO y RODRIGO GIMÉNEZ URIBURU, quienes contra viento y marea, autorizaron a la multiprocesada candidata a vicepresidente CRISTINA FERNÁNDEZ DE KIRCHNER, para que viaje a Cuba a visitar a su hija. Recordemos que FLORENCIA pese a su prisión preventiva se encuentra en La Habana desde hace un tiempo por un especial y autorizado tratamiento médico caribeño. Rememorar como los miembros del poder judicial se olvidan de mandar a la prisión, las autorizaciones para asistencia médica, si se trata de adultos mayores imputados por los mal llamados delitos de lesa humanidad, hace que no deje de proferir palabras soeces contra ellos y sus ascendientes. Descontado, que esta desigualdad ante la ley existe, porque los togados cuentan con nuestra errónea mansedumbre colectiva y la complicidad de los otros poderes gubernamentales, para quienes los “derechos humanos” son solo para los que ellos quieren.
Realmente felicito muy sinceramente a la joven FLORENCIA KIRCHNER que en poco tiempo cumplirá 29 años de edad… en Cuba. Según ahora nos enteramos por los medios, la “ingenua e independiente” justicia federal argentina que la dejó viajar a Cuba pese a su condición de procesada como miembro de una asociación ilícita, aceptará SIN PERITAR los informes médicos de la isla. ¿No son maravillosos los togados ante los cuales no todos somos iguales? No es que no considere que ella junto con su familia a pesar de ser verdaderamente exitosos (tres periodos presidenciales elegidos democráticamente, que se dio en llamar la década ganada lo acreditan), no sean unos genocidas fabricantes de pobres en Argentina. Pero hay que reconocer que los Kirchner son muy inteligentes y conocen el poder judicial que moldearon y corrompieron a gusto y paladar. Mientras yo, muy imbécil, en el año 2011 al saber que me imputaban en una causa de lesa humanidad, me puse a disposición y luego esperé tres años a que me vinieran a detener, en donde dije que iba a estar. A diferencia, en mi caso, a partir de ese momento unos bastardos con títulos de jueces me sometieron a cuanto abuso judicial y humanitario, había a disposición. Eso continua y continuará seguramente hasta mi muerte. Mientras que FLORENCIA inteligente sabedora de la mentira que es la justicia argentina, hoy la imagino, bronceándose en alguna de las exclusivas playas de Varadero o Cayo Guillermo, con buena custodia y buen dinero de esta Argentina tan generosa con cuanto delincuente que uno tras otro, elegimos para que nos gobiernen.
A casi dos meses de iniciada la estadía Florencia Kirchner en Cuba por problemas de salud, la Justicia decidió no peritar a través del Cuerpo Médico Forense (CMF) el cuadro clínico de la hija de la ex presidenta. A partir de ahora se basarán en los informes médicos que deberá presentar la defensa de manera periódico. De esta manera, la estadía y recuperación de Florencia quedará en manos de lo que informen los médicos cubanos que la atienden sin ningún rechequeo por parte de los médicos judiciales argentinos. CLARIN – 05.05.2019
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Unidad Penitenciaria Federal 31, Ezeiza. Pasillo central donde se intercambian rumores que nunca se hacen realidad.
Claudio Kussman
Interno L.P.U. 345.349
Servicio Penitenciario Federal
Mayo 07, 2019
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“Es mucho más fácil reconocer que hace diez años hicimos
el imbécil que reconocer que lo hicimos hace diez minutos”
“Señora de ojos vendados,
con la espada y la balanza
a los justos humillados
no les robes la esperanza.
Dales la razón y llora
porque ya es hora”.
María Elena Walsh
Debo confesar, sin ambages, que la principal sensación que hoy me embarga es el asco; es tan fuerte que he asumido el compromiso íntimo de dejar de ejercer mi profesión de abogado, después de más de cincuenta años, tan pronto concluya el último juicio que atiendo.
En la Argentina, la Justicia ha dejado de existir hace tiempo, pero las manifestaciones actuales de esa muerte son tan graves que no podría aceptar nuevos clientes a los cuales prometerles proteger sus legítimos derechos. Porque ya no sé si serán juzgados con apego a la ley o si, por el contrario, serán víctimas de la arbitrariedad y de la ignorancia de los jueces o de los inmundos intereses políticos o monetarios de los poderosos.
Estamos asistiendo a un trágico sainete: los tribunales orales federales que habitan en Comodoro Py se han dedicado los últimos días a jugar a la “mancha venenosa” con las causas en las que se investigó -y se deberían juzgar- los hechos que jalonaron el período en que se produjo el mayor saqueo que pueda recordar nuestra historia. Ningún juez quiere asumir esa tarea porque los duros vientos de la política están impactando en las veletas que coronan sus testas, que son las que siempre determinan los procederes de los magistrados, que especulan con los plazos procesales para evitar asumir las obligaciones que el ejercicio de sus cargos implica.
Traduzco: ante la probabilidad de un regreso del kirchnerismo al poder, y sabiendo de la espada vengadora que trae en la mochila, el terror cunde en los despachos y los pasillos del emblemático edificio. Los tribunales recurren a triviales argumentos para apartarse de las causas más resonantes -Los Sauces, Hotesur, etc.- y enviarlas nuevamente a sorteo para que otros colegas se hagan cargo; éstos, a su vez, repiten el procedimiento y la calesita sigue girando al ritmo del tango “Las cuarenta”.
Todo eso implica que Cristina llegará a las distintas etapas electorales sin haberse sentado en ninguno de los juicios orales que la afectan. En ese objetivo coinciden su preocupación por la suerte de su hija, la cobardía de los jueces y la intención del Gobierno de tenerla como único sparring en las elecciones de octubre. ¿Terminará todo esto en impunidad generalizada que garantizará el peronismo, como siempre ha hecho a lo largo de la historia?
Esta situación no es nueva, ya que viene repitiéndose ininterrumpidamente desde que el menemismo prostituyó a la Justicia federal con sobres de dinero que repartía, comprándole impunidad, la Secretaría de Inteligencia del Estado con sus fondos reservados.
Pero el episodio de la ya innegable fuga de Florencia Kirchner a Cuba, inexplicablemente autorizada por quienes debían impedirla, es la frutilla que coronó el indigesto postre. Y su sabor se hace más desagradable aún con la condescendencia y tolerancia que muestran los jueces ante su notoria desobediencia a las órdenes de presentar su historia clínica y regresar al país. ¿Dónde está entonces la igualdad ante la ley?
Ahora están preocupados por el vencimiento de la prisión preventiva de Lázaro Báez, ya que ha pasado en prisión tres años, y sólo la extendieron por ocho meses más. ¿Y qué hay de los presos políticos del kirchnerismo, 500 de los cuales llevan más de diez años en esas condiciones, mientras Cambiemos mira para otro lado?
Y qué decir del escándalo que constituye la causa instruida por el Juez Federal de Dolores, Alejo Ramos Padilla, donde ruedan en el fango vociferantes y arrepentidos espías, falsos abogados, extorsionados y extorsionadores, ofreciendo un espectáculo indigno por donde se lo mire.
Pero, ¿qué se puede esperar de los tribunales inferiores si la propia cabeza del Poder Judicial, la Corte Suprema, se ha convertido en una bolsa de gatos, que exhibe impúdicamente sus bastardos “sensualismos de camastros”, como diría Leopoldo Lugones?
¿No fue su ex Presidente, Ricardo Lorenzetti, quien se dio el lujo de decir públicamente que la persecución a los militares que derrotaron a la subversión, desatada arteramente por Néstor Kirchner, era una “decisión consensuada” con los demás poderes como política de Estado?, ¿no ha ratificado ahora esta Corte que para ellos no rigen los esenciales principios de inocencia y de ley más benigna?
Es la primera obligación de todos los ciudadanos luchar para recuperar la Justicia, porque ella debe ser la verdadera defensora de nuestros derechos frente al Estado y la custodia del cumplimiento de nuestras obligaciones para con él, tal como lo establece la Constitución Nacional, ese contrato que nos permite vivir en sociedad, que firmamos y hemos dejado de cumplir hace muchas décadas. Con una Justicia preparada, imparcial y rápida, todo será posible; sin ella, nada lo será.
Enrique Guillermo Avogadro
Abogado Tel. (+5411) ò (011) 4807 4401/02 Cel. en Argentina (+54911) o (15) 4473 4003 Cel. en Brasil (+5521) 8128 7896 E.mail: ega1@avogadro.com.ar
El monto estimado de la estafa de “Néstor, Cristina & Flia”, en la obra pública es 36.000 MM de u$a, y en la suma de todas las cajas 300.000 MM de u$a. La cifra en tan alucinante que nuestra mente no la abarca. Hago un ejemplo: 10 MM de dólares pesan 1 kilo, 36.000 MM pesan casi 3.600 Kg. Para transportarlas necesitamos 4 pick up F-100 cargadas al tope.
Y la suma de todas las cajas 300.000 MM igual 30.000 kilos, necesitaríamos 30 pick up, o más practico un camión Scania con acoplado, al tope de billetes de 100 u$a
300.000 MM de dólares, es el doble de nuestra deuda externa, pagaríamos todo y en el BCRA nos quedan 150.000 MM de reservas.
300.000 MM de u$a es 10 veces el déficit fiscal. El proyecto del nuevo Hospital Escuela de Clínicas es de 157 MM de u$a, o sea que podríamos construir 2300 hospitales modelo.
Los argentinos deberíamos preguntarnos cuál fue la causa de que nos convirtiéramos en un país tan, pero tan distinto a todos nuestros vecinos. Los procesos políticos y económicos por los que ellos atravesaron fueron muy similares y casi contemporáneos con los nuestros y, sin embargo, salieron de ellos fortalecidos y pujantes. Basta con trasladarse a Chile, a Uruguay, a Perú, a Ecuador, a Colombia, a Brasil, a Paraguay, para comprobar la enorme diferencia que existe en el crecimiento de sus sociedades, con todos los beneficios que eso trae aparejado, con el suicidio colectivo que hemos cometido. Basta con recorrer las calles de Santiago, de Lima, de Bogotá, de San Pablo o de Asunción para comprobar a qué me refiero; y no hay que olvidar que muchas de ellas sufrieron catástrofes naturales verdaderamente descomunales.
Todos los latinoamericanos vivimos distintas formas de democracia, algunas más autoritarias que otras, regímenes militares, luchas antisubversivas, narcotráfico, algunas guerras focalizadas, renovados procesos democráticos, ondas privatizadoras de empresas del Estado, progresismos de izquierda, falsos o sinceros; sin embargo, el resultado final ha sido totalmente diferente.
En todos esos países ha habido hechos de corrupción, algunos siderales, como es el caso de Odebrecht, el llamado Lava-Jato, que ha llevado a la cárcel nada menos que a Luiz Inácio Lula da Silva y a decenas de muy importantes empresarios y políticos; los coletazos de ese escándalo costaron la Presidencia a Pedro Kuczynki en el Perú, y manchó las gestiones de Juan Manuel Santos, en Colombia, y de Danilo Medina, en República Dominicana, y está llegando a la Argentina de la mano del acuerdo que finalmente firmó la Procuración General, que permitirá a los fiscales hacerse con las confesiones de los arrepentidos brasileños. Hasta en Chile y Uruguay, considerados verdaderos templos de honestidad, se produjeron episodios de este tipo, aunque en una dimensión que aquí resultaría casi cómica: un hijo de Michelle Bachelet fue acusado de utilizar sus vinculaciones para obtener un préstamo, y el hijo del fundador de Tupamaros, Raúl Sendic, fue despedido como Vicepresidente por utilizar su tarjeta de crédito oficial para gastos privados.
Los ya famosos cuadernos de Oscar Centeno son un escándalo, pero lo interesante es ahora analizar todo el resto. En esos registros faltan áreas en las que la familia robó sin límite alguno. No figuran la importación de gas licuado, las coimas de Skanska, la participación de los Ezkenazi en YPF, las “compras” de trenes chatarra, los negocios con Hugo Chávez y las otras valijas de Guido Antonini Wilson, las transferencias de empresas a manos amigas, los millones pagados en consultorías (vgr., el “tren bala”), los subsidios al transporte público, el “dólar futuro”, las cuentas en las Seychelles, los Sueños Compartidos, la Tupac Amaru de Milagro Salas, la proliferación del juego, Fútbol para Todos, la efedrina, los medicamentos truchos y, sobre todo, la sociedad con los carteles de la droga, con la “Morsa” como mero gerente.
Todas las entregas de dinero que describió Centeno se transformaban en sobreprecios de la obra pública; o sea, en delitos de cohecho -coimas- que tienen previstas penas mucho mayores a los aportes ilegales de campaña, como pretenden ahora disfrazarlas los “arrepentidos”. La corrupción es un tango que se baila de a dos, y aquí hubo empresarios que pagaron, para obtener contratos, a los funcionarios que los firmaban y, por eso todos, todos, tienen que ir presos; al menos por ahora, no hay inocentes extorsionados sino delincuentes de guante blanco que, de un lado y otro del mostrador, arrasaron con el país.
Centeno fue sólo uno de los muchísimos conductores de autos y pilotos de aviones que servían a los funcionarios del gobierno de entonces y que, con seguridad, tenían también funciones como transportadores de caudales; ¿los interrogarán los jueces? ¿A cuántos y a cuáles de los miles de estudios jurídico-contable que prestan en el mundo los mismos servicios que Mossak-Fonseca habrán recurrido Cristina Elisabet Fernández y sus cómplices para llevarse sus fortunas al exterior, como hizo Daniel Muñoz con sus US$ 60 MM en propiedades en Estados Unidos?
Todos sabíamos, y Leonardo Fariña, Federico Elaskar, Oscar Centeno y las cajas de seguridad de Florencia Kirchner se ocuparon de confirmarlo, que a don Néstor le gustaba tanto el efectivo que se sentía en éxtasis con sólo contemplar una caja fuerte, y que sus preferidos eran los billetes de ? 500; cuando murió, seguramente su viuda se encontró con montañas de pesadas bolsas con esos papeles, que nunca fueron localizados pese a los denodados esfuerzos perforadores del Fiscal Guillermo Marijuán.
En la medida en que siempre aclaré que era sólo un ejercicio de imaginación, puedo permitirme recordar dos notas que escribí en 2012: “La gata de Angola” (https://tinyurl.com/y7pdohwl) y “¿Son eternos los diamantes?” (https://tinyurl.com/y7tnll6x). ¿Habrá llevado el buque fletado por Guillermo Moreno, que transportó la cosechadora trucha, la vaca campeona y los pollos que aleteaban, también algunos contenedores con esos billetes, para canjearlos en África por piedras brillantes?
Las remezones del terremoto que provocaron los cuadernos continuarán tiempo porque, aún cuando haya demasiados interesados en que el tema no escale, el hecho de que “La Nación” los tuviera dos meses antes de presentarlos a la Justicia, garantiza que les resultará imposible enterrarlos.
Entonces, la pregunta que formuláramos muchos desde hace tiempo recobra actualidad: ¿estamos verdaderamente los argentinos dispuestos a pagar, por la limpieza de tanta inmundicia, el costo económico y social que significaron los procesos Mani Pulite y Lava Jato? Ese precio, traducido en un encarecimiento del “riesgo país”, en la pérdida de valor de las acciones de empresas y en la devaluación del peso, ya nos está siendo cobrado, y el mundo ha comenzado a dificultar el financiamiento público y privado.
Pero tampoco hay alternativa a esa limpieza, porque el mundo nos percibe como una sociedad esencialmente corrupta, y eso incrementa brutalmente todos nuestros costos. Si Lilita Carrió tuvo razón cuando dijo que, en esos trágicos doce años y medio, los Kirchner robaron el equivalente a un PBI, y es hartamente probable que así haya sido y aún más, porque no dejaron nicho estatal sin saquear, esos aproximadamente US$ 550 MMM resulta una cifra tan monstruosa que debemos compararla con la deuda externa, el 30% de pobres, la insoportable presión impositiva, la pérdida del autoabastecimiento energético, las escuelas y hospitales faltantes, la desnutrición infantil, la destruida infraestructura vial, portuaria y ferroviaria, nuestra indefensión militar, la insolvencia del sistema previsional, la falta de crecimiento económico, la inflación galopante, la escasez de divisas.
Es por eso que cuesta explicarnos por qué la jefa de tamaña asociación ilícita sigue en libertad, protegida por el H° Aguantadero, y manteniendo un 25% de aprobación entre quienes son, precisamente, los mayores perjudicados por su corrupción. La respuesta sólo podemos encontrarla en la buscada -y obtenida- destrucción de la educación pública, que aún hoy, cuando ya han pasado casi tres años desde que dejó el poder, continúa encarnada en Roberto Baradel, que cada día quita un ladrillo de los cimientos culturales de las futuras generaciones.
El jueves, en La Nación, Ricardo Esteves publicó una nota en la que sostuvo que estamos ante la oportunidad de optar por el camino que siguió Chile o el que eligió la dupla Chávez-Maduro en Venezuela; por supuesto, coincido con él. El lema de Cambiemos es “¡Sí, se puede!”; ¿se podrá?
“Del triunfo al fracaso no hay más que un paso. Lo he visto en los asuntosmás
importantes, un pequeño detalle siempre ha decidido los grandes acontecimientos”.
Napoleón Bonaparte
Como era previsible, al menos para quienes conocemos a los magistrados de Comodoro Py, el Juez Claudio Bonadío se desmarcó de sus pares para desatar una tormenta política cuyas consecuencias aún resultan difíciles de prever, toda vez que puede afectar las expectativas legislativas del Gobierno y, sobre todo, al interior del peronismo.
Mauricio Macri espera (¿esperaba?) contar con un gran paquete de leyes antes de fin de año, incluyendo el presupuesto 2018, la reforma fiscal, la modificación del sistema de cálculo de las actualizaciones previsionales, etc.; y el pedido de desafuero y detención de Cristina Elisabet Fernández, Senadora electa, por traición a la Patria, impactó directamente sobre el diseño parlamentario que había construido, como un verdadero orfebre, el Senador Miguel Piccheto para aislar al kirchnerismo, dejarlo en franca minoría y separarlo del bloque del PJ.
Los colegas de Bonadío, varios de los cuales hubieran podido adoptar idénticas medidas en varias causas por corrupción en las que está imputada, pusieron a trabajar sus narices para descubrir qué prefería la Casa Rosada y, prudentemente, se abstuvieron de ejecutarlas. Hoy, dada la necesidad de contar con el voto de dos tercios de los miembros presentes para lograr el desafuero solicitado, lo cierto es que no se producirá, al menos en el mediano plazo; si la causa adquiriera mayor consistencia cuando, dentro de mucho tiempo, llegue a la etapa oral, la exposición pública de los hechos podría hacer que muchos de los que hoy se amparan en posturas garantistas para proteger la libertad ambulatoria de la viuda se vieran obligados a modificar su postura para evitar pagar un alto costo político.
Pero, como decía Napoleón, el Juez Bonadío, ahora convertido en francotirador, podría producir en breve un pequeño hecho que generaría otro tsunami, éste sí difícil de defender con invocaciones persecutorias. Si las investigaciones hoteleras avanzan, bien podría suceder que en febrero ordenara similares medidas contra Máximo y Florencia Kirchner; el primero está protegido por fueros en su condición de Diputado en ejercicio, pero no sucede lo mismo con su hermana, dueña de incalculables fortunas y de pilas de dólares en efectivo. Herida así en su flanco más doloroso, es complicado imaginar qué hará entonces la leona destronada.
Por televisión, asistí a la conferencia de prensa que brindó la rea en la Cámara de Diputados. Imaginé cuánto hubiera ganado la nación si aparecía un celular de culata para trasladar muy amablemente a prisión a la mayoría de los asistentes; descollaban, por supuesto, Nilda Garré y Agustín Rossi (ex ministros de Defensa ahora investigados por la tragedia del “San Juan”), Martín Sabbatella (un prócer de la libertad de prensa), Daniel Scioli (un corrupto mayor), Fernando Espinosa y Verónica Magario (coautores recientes y sucesivos del verdadero genocidio cometido en La Matanza) y, ¿qué menos?, Andrés Larroque (imputado también por traición a la Patria). Ausentes con aviso: Luis D’Elía, Fernando Esteche, Ricardo Jaime, Julio de Vido, Carlos Zannini, Lázaro Báez, Milagro Salas, Amado Boudou, José López, Roberto Baratta, Omar Caballo Suárez, Pata Medina y César Milani.
Pero lo que más me llamó la atención fue el tenor de los argumentos utilizados para descalificar la resolución de Bonadío y para imputar, como autor intelectual de la misma, a Mauricio Macri. Sus críticas al fallo (desconocimiento de la presunción de inocencia, limitaciones a la prisión preventiva, prevaricato del juez, causas amañadas para condenar sin pruebas, violación de normas constitucionales, invención de tipos penales, obediencia del magistrado a la voluntad del Gobierno, etc.), corresponden con exactitud a los principios jurídicos que, al ser violados impunemente desde 2003 hasta ahora, mantienen en prisión a casi dos mil militares, muchos hace más de una década y sin condena.
En otro orden de cosas, si bien es cierto que el 60% de la ciudadanía muestra en todas las encuestas su optimismo sobre la gestión del Gobierno y la figura de Mauricio Macri, y se siente confortada con el efecto reparador del accionar de los jueces sobre los funcionarios y pseudo empresarios kirchneristas, no lo es menos que espera ansiosa que avancen sobre quienes bailaron tantos tangos con ellos, pagando las coimas que después incluían como sobreprecios en las obras públicas; y se pregunta qué pasará cuando la ola se acerque al círculo de las actuales autoridades.
El escándalo Odebrecht (“Lava Jato”) está arrasando con ese mundo secreto y fétido en toda la región. En la Argentina, hay muchos nombres importantes, y de todos los colores políticos, que deben dar explicaciones a los jueces: Enrique y Sebastián Ezkenazi (YPF y Petersen), Jorge Brito (Banco Macro), Osvaldo Acosta y Gustavo Ferreyra (Electroingeniería), Ángelo Calcaterra (IECSA), Cristiano Ratazzi (Flight Express), Enrique Wagner (Constructora) y muchos más. Hasta tanto ocurra, y de modo transparente, el escepticismo que tanto nos caracteriza seguirá imperando.
Al tope de nuestras preocupaciones están la seguridad y la administración de justicia. Recuerdo que ya en 1130, el Rey Enrique I concedió a los londinenses el derecho a escoger como su propio sheriff y juez a quienes ellos quisieran. Y esa anécdota viene a cuento porque una de las causas de esas preocupaciones es la enorme desconfianza que tenemos sobre la conducta de nuestras policías, funcionarios, fiscales y jueces, muchas veces involucrados en el narcotráfico, la trata de personas, el lavado de dinero o la exhibición de fortunas inexplicables; pero aún si adoptáramos ese sistema, no debemos olvidar la responsabilidad del Consejo de la Magistratura, que tiene a su cargo el deber constitucional de ejercer el control del Poder Judicial, y de nombrar y remover a los jueces.
Como sucede con la defensa nacional, tristemente vuelta a poner sobre el tapete a raíz de la inevitable tragedia del submarino “San Juan”, en el terreno de la Justicia también debemos darnos políticas de Estado, con una clara, consistente y, sobre todo, permanente planificación del objetivo al cual queremos llegar. Si no lo hacemos, no tendremos derecho a quejarnos, aunque sigan depredándose nuestros recursos naturales, continúen los movimientos subversivos secesionistas, imperen las más violentas bandas de narcotraficantes y toleremos la inmigración descontrolada.
Cambiando absolutamente de escenario, recuerdo que Karl Marx, citando a Hegel (“los grandes hechos y personajes de la historia se repiten”), agregó que la primera vez lo hacen como tragedia y, la segunda, como comedia. Nicolás Maduro que, imitando a los gerontes cubanos, sumió a su pueblo en el hambre, la miseria y la desesperanza, ahora obliga a los ciudadanos a obtener un “carnet de la Patria”; el nuevo documento resulta indispensable para realizar cualquier tipo de trámite, contar con libretas de racionamiento de comida, acceder a centros médicos y remedios, estudiar en todos los niveles y votar, en un siniestro sistema de control de la ciudadanía. Nada importó, para dictar tamaño disparate, que sus númenes hayan visto fracasar en la isla, uno tras otro, todos los programas económicos que inventaron a contramano del mundo. Así como nos duele en el alma el régimen de terror asesino que se implantó en Cuba a partir de 1956, hoy nos conmueve hasta la médula lo que sucede en Venezuela, que se acerca a una situación igual y muere cada día.
¿CUÁNDO LO HARÁS, CRISTINA?
♣
por Enrique Guillermo Avogadro.
Hagamos un ejercicio de imaginación. Supongamos que Cristina Fernández se convenciera de que las elecciones legislativas no le permitirán hacerse con las mayorías necesarias para su pretensión de modificar las leyes que obstruyen la impunidad que anhela. Supongamos, además, que a partir de octubre comenzaran a llegar al Gobierno las facturas de la fiesta preelectoral: descontrolada emisión para cubrir tarifas atrasadas, subsidios y planes; explosión inflacionaria y consecuente aumento de la pobreza; reprimida devaluación; desabastecimiento por falta de insumos importados; cierre total de acceso al crédito por el seguro default; falta de inversiones para crear empleo genuino; deuda del BCRA y sus escandalosos intereses; etc.. Coincidirá conmigo en que, de darse ese escenario, seguramente la PresidenteVice caería en la desesperación. Falta saber qué haría entonces.
A total contramano de las necesidades imperiosas de la angustiada sociedad, la agenda judicial que la afecta es su única preocupación, pero las encuestas están informando la masiva fuga del voto independiente de clase media que, engañado, permitió al Frente de Todos ganar en 2019. Ese factor, sumado a la pauperización por la inflación de los alimentos (superior en 50% a la media), la inseguridad y la droga, que golpean principalmente a su base electoral del Conurbano y, sobre todo, al penoso proceso de inmunización, a la torpeza y la manipulación en la administración de las cuarentenas y a la incesante revelación de corrupción en la compra de insumos, vacunas y hasta en el transporte de éstas, con las que, por si fuera poco, se inocula a jóvenes militantes mientras se deja indefensos a los más vulnerables, han hecho que la postergación, la unificación o la suspensión de estas elecciones se transformen en algo esencial para no perder el poder.
Que estén utilizando la pandemia y las sospechosas cifras de contagiados y muertos para sostener que será imposible realizarlas, habla muy claro de la catadura moral de quienes son, precisamente, los responsables directos de tamaña catástrofe; son los mismos que fundieron el país (cerraron 30.000 empresas y se perdieron 1,5 millón de trabajos) y ahora reinciden en aplicar recetas fracasadas e inconstitucionales. Espero que la oposición no vuelva a caer en la trampa, aduciendo que no dispondrá de suficientes fiscales para controlar los comicios por miedo al virus; de todas maneras, el oficialismo está proyectando ya un fraude masivo en la Provincia de Buenos Aires, tutelado por un integrante de la manada de rottweilers vengadores, el Juez electoral Alejo Ramos Padilla.
Esa salvaje jauría, en la que destacan el Ministro y el Secretario de Justicia, Martín Soria y Juan Martín Mena, el Diputado Rodolfo Tailhade y el Procurador del Tesoro, Carlos Zannini, a la cual el energúmeno Alberto Fernández no sabe/puede/quiere controlar, está royendo las cadenas institucionales de la Argentina, comenzando por la Corte Suprema, los jueces federales y el Procurador General y sus fiscales, a los que no conseguirán ampliar o reemplazar por vías legales salvo que haya deserciones en la oposición (algo poco probable a esta altura), y todas esas maniobras terminarán, otra vez, en un monumental fracaso. La peregrina teoría del lawfare se debilita porque la enorme mayoría de las causas –salvo “Cuadernos”- que afectan al kirchnerismo (como los bolsos de José López en el convento, por ejemplo), fueron iniciadas antes de diciembre de 2015, cuando Cristina Kirchner era oficialmente Presidente.
Por ello, cabe preguntarse cuándo ordenará ella la toma violenta del Palacio de Justicia, donde reside la Corte; se podría inspirar en los ataques al Palacio de Invierno (Rusia, 1917) y al Cuartel de la Moncada (Cuba, 1953). Si usted cree que deliro al imaginar algo así, recuerde qué sucedió en la plaza el 24 de octubre de 2018, cuando se discutía una fórmula de ajuste de las jubilaciones y las asesinas hordas kirchneristas –demuestran esa pertenencia al guardar un cómplice silencio ahora pese a que el Gobierno está licuando los haberes- pretendían invadir el Congreso, con la complicidad de los diputados Leopoldo Moreau y Horacio Pietragalla, después de arrojar catorce toneladas de piedras sobre la Policía de la Ciudad.
Dispondría, para esa aventura, de nuevas y sanguinarias tropas de asalto: barrabravas, narco-sicarios, criminales liberados, delincuentes importados, soldados de Sendero Luminoso y de las FARC, etc. Esta misma semana, hubo un ensayo general cuando “organizaciones sociales” fueron al Palacio a exigir la liberación de dos delincuentes condenados, Amado Boudou y Milagro Sala, privilegiadas estrellitas de esa maloliente galaxia.
Se me podría replicar que, en 2015, ella entregó el poder pacíficamente, pero, a mi entender, las circunstancias son distintas, porque más temprano que tarde llegarán las definiciones en las causas judiciales que, llenas de pruebas concluyentes de corrupción, lavado de dinero y enriquecimiento ilícito, tanto la preocupan, sobre todo por la suerte de Florencia Kirchner. Además, ahora está en juego no sólo la aspiración dinástica de la familia sino su intención de subsumir al peronismo en La Cámpora; es decir, llevar a la victoria el proyecto de los Montoneros de los 70’s, cuyos hijos ya se han encaramado a todas las instituciones del Estado; lo mismo sucede en el sur, donde los terroristas del ERP se han unido a los pseudo-mapuches para reeditar la tentativa de un Tucumán independiente.
Y la dramática pregunta es: ¿de qué recursos morales y físicos dispondrá entonces la sociedad para combatir ese probable golpe de Estado? En la respuesta estará el futuro de la Argentina que conocemos.
Buenos Aires, Abril 10, 2021
Enrique Guillermo Avogadro
Abogado
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Abril 10, 2021
PARA HACER MÁS EVIDENTE QUE MACRI ES UN KERENSKY, CFK SE VA A CUBA A FESTEJAR
Por si alguna duda quedaba acerca de la filiación comunista de la ex-usurpadora presidencial, el diario de hoy (“Clarín”,
16/8/2019, pag. 21) anuncia que viajará a Cuba desde el 22 hasta el 30 de Agosto. La excusa, que servilmente aceptaron los jueces del Tribunal Oral Federal 2, es que quiere visitar a su hija Florencia que está en la isla desde Marzo de este año con una autorización similar de otros o los mismos jueces, supuestamente para hacerse un tratamiento. Son ya cinco meses de ese tratamiento y al cabo de ellos si la medicina de la Cuba comunista fuera tan buena como dicen (¡tan superior a la de la argentina que ni siquiera se explica por qué el tratamiento no puede ser hecho aquí!) debería estar curada o desahuciada.
Lo que todos saben pero no quieren reconocer, como muchas otras cosas que han ocurrido en estos doce años de kirchnerismo y cuatro de macrismo y de las cuales estamos hoy pagando las consecuencias, es que las dos K van a Cuba porque son simpatizantes del régimen comunista y después de las PASO del Domingo 11 van a festejar con sus cómplices y a planear lo que harán si se confirma su “victoria” electoral.
Es decir, la ex-usurpadora va a recibir instrucciones de los expertos cubanos en subversión política sobre la manera cómo debe proceder para adueñarse totalmente del poder en la argentina (¿se acuerdan del “¡vamos por todo!”?) y convertir este
país en un integrante más del bloque neo-comunista encabezado por Rusia y China.
En Moscú hay una Universidad denominada “Patricio Lumumba” en la que se estudia la ciencia y la técnica de la subversión para llevar una nación al comunismo y una vez que éste se encuentre en el poder, cómo hacer para mantenerse indefinidamente, pese a la notoria incapacidad del marxismo para producir alimentos y otros bienes necesarios. Eso incluye donde, cuando y cómo reprimir la oposición hasta quitarle toda posibilidad de alcanzar el gobierno. Lo que ocurre en Cuba y en Venezuela, donde las respectivas tiranías comunistas se mantienen en el poder a pesar de que sus pueblos padecen hambre y miseria, es una prueba de que esas técnicas estudiadas y desarrolladas en Moscú, son eficaces.
Cabe aclarar que el caso de Cuba es el más patético porque los cubanos se dieron cuenta de que Castro era comunista poco más de un año después de que bajara de Sierra Maestra y de inmediato empezaron valientemente una reacción contra él y su régimen que les costó la vida a muchos de ellos y a otros la cárcel por decenas de años (hace 60 que el comunismo oprime a la isla). Esa reacción incluyó la formación de una legión de valientes que ya estaban a salvo en los EEUU pero que resolvieron renunciar a su seguridad y arriesgarlo todo para liberar a su patria, pero fueron traicionados por Kennedy y la CIA y entregados a Castro mediante una serie de engaños repugnantes. Entre ellos, el cambio de último momento del lugar de desembarco, que en vez de ser en la ciudad de Santa María, el pie de las sierras del Escambray en la cual ya había miles de combatientes anticastristas, fueron dejados en la encerrona de Playa Girón con el apoyo aéreo suprimido por orden del Presidente norteamericano.
¿Alguien cree que en la argentina, cuya población ya está semi-conquistada por el marxismo a través del peronismo y cuyas clases cultas, especialmente las más altas, son de un egoísmo (por no decir cobardía) y de una falta de inteligencia sorprendentes (véase no más el apoyo que le dieron a Macri, un inmoral, inepto, mentiroso consuetudinario y sin capacidad alguna de gobierno), puede producirse una reacción heroica como la cubana? Yo no lo creo. Por eso pienso que si por medio de esta farsa electoral trágica y fraudulenta, la izquierda toma el poder con la fórmula F-F ese será el final de todas las libertades legítimas, de la propiedad privada y de lo que resta del Estado de Derecho.
Ahora bien: ¿cómo pudo ser que nos encontremos ante esta perspectiva siniestra después de cuatro años de gobierno de un individuo que era considerado como el gran reconstructor del país luego del dominio del siniestro kirchnerismo y al cual nunca le faltó el apoyo de la prensa, de las empresas, del mundo occidental, etc.?
Sólo hay una respuesta y la vengo dando desde hace cuatro años inútilmente: Macri es el “Kerensky” argentino y ahora o en el 2023 entregará el país al comunismo, (digo en el 2023 por las razones que expliqué en el nro. 1636, del 13/8/2019 de este periódico).
¿Hay alguna manera de evitar ese horrible final de esta tragedia? La hubo antes de entronizar a Macri como el “mejor” de la oposición al kirchnerismo. Pero después de cuatro años de seguir sosteniendo lo mismo contra toda evidencia, habiendo quedado todas las opciones legítimas descartadas y con la Jerarquía católica en todos sus niveles a favor de la izquierda, ahora no hay otra salida que un milagro, aunque ninguna señal del Cielo lo hace esperar.
Si eso no ocurre, sólo queda pedir perdón por nuestras viles concesiones al poder de los malos y aceptar con cristiana resignación el castigo de Dios que será la caída en el comunismo, hasta que el mismo Señor nos perdone y suscite una nueva clase dirigente de hombres justos, inteligentes y decididos que encabecen la recuperación nacional, quien sabe cuándo.
Cosme Beccar Varela
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PrisioneroEnArgentina.com
Agosto 16, 2019
La Corrupción tema obligado de los candidatos presidenciales 2019
PrisioneroEnArgentina.com
Junio 13, 2019
BARRABASADAS JUDICIALES DE AYER
LOS DERECHOS HUMANOS SOLO PARA ALGUNOS
[ezcol_1half]Bienes secuestrados fortuitamente a JOSÉ LÓPEZ en junio de 2016
JORGE GORINI, ANDRÉS BASSO y RODRIGO GIMÉNEZ URIBURU, tres jueces magnánimos.
Raúl Castro y Cristina Fernández de Kirchner
Prisioneros adultos mayores en la Unidad Penitenciaria Federal 31 (imagen almacenada fuera de Argentina)
[/ezcol_1half] [ezcol_1half_end]Mientras falazmente se verborrea sobre la independencia del poder judicial, sus miembros sin pudor alguno no dejan de cometer abusos y delitos a mansalva, ante la casi indiferente sociedad que se acostumbró a cualquier exceso. Solo del día de ayer podríamos destacar que se conoció en horas de la tarde, la condena a seis años de prisión del ex secretario de Obras Públicas kirchnerista JOSÉ LÓPEZ. Este había sido detenido en forma fortuita, (no por el accionar de alguno de los costosos organismos de inteligencia estatales), cuando una madrugada de junio de 2016 introducía bolsos con NUEVE MILLONES DE DÓLARES en un convento de General Rodríguez. Todo se adelantó un día, ya que el viernes vencen los tres años con prisión preventiva y en su caso, los “honorables“ togados, cumplen a rajatabla lo que establece la ley. Al mismo tiempo, en diferentes cárceles, adultos mayores septuagenarios, octogenarios y nonagenarios, en algunos casos casi despojos humanos se pudren y mueren con prisiones preventivas de seis o más años, a disposición de jueces abusadores y cobardes. La segunda “perlita” del día la dieron los magnánimos jueces JORGE GORINI, ANDRÉS BASSO y RODRIGO GIMÉNEZ URIBURU, quienes contra viento y marea, autorizaron a la multiprocesada candidata a vicepresidente CRISTINA FERNÁNDEZ DE KIRCHNER, para que viaje a Cuba a visitar a su hija. Recordemos que FLORENCIA pese a su prisión preventiva se encuentra en La Habana desde hace un tiempo por un especial y autorizado tratamiento médico caribeño. Rememorar como los miembros del poder judicial se olvidan de mandar a la prisión, las autorizaciones para asistencia médica, si se trata de adultos mayores imputados por los mal llamados delitos de lesa humanidad, hace que no deje de proferir palabras soeces contra ellos y sus ascendientes. Descontado, que esta desigualdad ante la ley existe, porque los togados cuentan con nuestra errónea mansedumbre colectiva y la complicidad de los otros poderes gubernamentales, para quienes los “derechos humanos” son solo para los que ellos quieren.
Claudio Kussman
Interno L.P.U. 345.349
Servicio Penitenciario Federal
Junio 13, 2019
[/ezcol_1half_end]PrisioneroEnArgentina.com
Junio 13, 2019
¡ALELUYA! FLORENCIA KIRCHNER, MIS SINCERAS FELICITACIONES
Por CLAUDIO KUSSMAN
NOSOTROS LOS IMBÉCILES
[ezcol_1half]Realmente felicito muy sinceramente a la joven FLORENCIA KIRCHNER que en poco tiempo cumplirá 29 años de edad… en Cuba. Según ahora nos enteramos por los medios, la “ingenua e independiente” justicia federal argentina que la dejó viajar a Cuba pese a su condición de procesada como miembro de una asociación ilícita, aceptará SIN PERITAR los informes médicos de la isla. ¿No son maravillosos los togados ante los cuales no todos somos iguales? No es que no considere que ella junto con su familia a pesar de ser verdaderamente exitosos (tres periodos presidenciales elegidos democráticamente, que se dio en llamar la década ganada lo acreditan), no sean unos genocidas fabricantes de pobres en Argentina. Pero hay que reconocer que los Kirchner son muy inteligentes y conocen el poder judicial que moldearon y corrompieron a gusto y paladar. Mientras yo, muy imbécil, en el año 2011 al saber que me imputaban en una causa de lesa humanidad, me puse a disposición y luego esperé tres años a que me vinieran a detener, en donde dije que iba a estar. A diferencia, en mi caso, a partir de ese momento unos bastardos con títulos de jueces me sometieron a cuanto abuso judicial y humanitario, había a disposición. Eso continua y continuará seguramente hasta mi muerte. Mientras que FLORENCIA inteligente sabedora de la mentira que es la justicia argentina, hoy la imagino, bronceándose en alguna de las exclusivas playas de Varadero o Cayo Guillermo, con buena custodia y buen dinero de esta Argentina tan generosa con cuanto delincuente que uno tras otro, elegimos para que nos gobiernen.
[/ezcol_1half_end]A casi dos meses de iniciada la estadía Florencia Kirchner en Cuba por problemas de salud, la Justicia decidió no peritar a través del Cuerpo Médico Forense (CMF) el cuadro clínico de la hija de la ex presidenta. A partir de ahora se basarán en los informes médicos que deberá presentar la defensa de manera periódico. De esta manera, la estadía y recuperación de Florencia quedará en manos de lo que informen los médicos cubanos que la atienden sin ningún rechequeo por parte de los médicos judiciales argentinos. CLARIN – 05.05.2019
[/ezcol_1half] [ezcol_1half_end]Unidad Penitenciaria Federal 31, Ezeiza. Pasillo central donde se intercambian rumores que nunca se hacen realidad.
Claudio Kussman
Interno L.P.U. 345.349
Servicio Penitenciario Federal
Mayo 07, 2019
[/ezcol_1half_end]PrisioneroEnArgentina.com
Mayo 7, 2019
Veletas y arbitrariedades
Por ENRIQUE GUILLERMO AVOGADRO
Debo confesar, sin ambages, que la principal sensación que hoy me embarga es el asco; es tan fuerte que he asumido el compromiso íntimo de dejar de ejercer mi profesión de abogado, después de más de cincuenta años, tan pronto concluya el último juicio que atiendo.
En la Argentina, la Justicia ha dejado de existir hace tiempo, pero las manifestaciones actuales de esa muerte son tan graves que no podría aceptar nuevos clientes a los cuales prometerles proteger sus legítimos derechos. Porque ya no sé si serán juzgados con apego a la ley o si, por el contrario, serán víctimas de la arbitrariedad y de la ignorancia de los jueces o de los inmundos intereses políticos o monetarios de los poderosos.
Estamos asistiendo a un trágico sainete: los tribunales orales federales que habitan en Comodoro Py se han dedicado los últimos días a jugar a la “mancha venenosa” con las causas en las que se investigó -y se deberían juzgar- los hechos que jalonaron el período en que se produjo el mayor saqueo que pueda recordar nuestra historia. Ningún juez quiere asumir esa tarea porque los duros vientos de la política están impactando en las veletas que coronan sus testas, que son las que siempre determinan los procederes de los magistrados, que especulan con los plazos procesales para evitar asumir las obligaciones que el ejercicio de sus cargos implica.
Traduzco: ante la probabilidad de un regreso del kirchnerismo al poder, y sabiendo de la espada vengadora que trae en la mochila, el terror cunde en los despachos y los pasillos del emblemático edificio. Los tribunales recurren a triviales argumentos para apartarse de las causas más resonantes -Los Sauces, Hotesur, etc.- y enviarlas nuevamente a sorteo para que otros colegas se hagan cargo; éstos, a su vez, repiten el procedimiento y la calesita sigue girando al ritmo del tango “Las cuarenta”.
Todo eso implica que Cristina llegará a las distintas etapas electorales sin haberse sentado en ninguno de los juicios orales que la afectan. En ese objetivo coinciden su preocupación por la suerte de su hija, la cobardía de los jueces y la intención del Gobierno de tenerla como único sparring en las elecciones de octubre. ¿Terminará todo esto en impunidad generalizada que garantizará el peronismo, como siempre ha hecho a lo largo de la historia?
Esta situación no es nueva, ya que viene repitiéndose ininterrumpidamente desde que el menemismo prostituyó a la Justicia federal con sobres de dinero que repartía, comprándole impunidad, la Secretaría de Inteligencia del Estado con sus fondos reservados.
Pero el episodio de la ya innegable fuga de Florencia Kirchner a Cuba, inexplicablemente autorizada por quienes debían impedirla, es la frutilla que coronó el indigesto postre. Y su sabor se hace más desagradable aún con la condescendencia y tolerancia que muestran los jueces ante su notoria desobediencia a las órdenes de presentar su historia clínica y regresar al país. ¿Dónde está entonces la igualdad ante la ley?
Ahora están preocupados por el vencimiento de la prisión preventiva de Lázaro Báez, ya que ha pasado en prisión tres años, y sólo la extendieron por ocho meses más. ¿Y qué hay de los presos políticos del kirchnerismo, 500 de los cuales llevan más de diez años en esas condiciones, mientras Cambiemos mira para otro lado?
Y qué decir del escándalo que constituye la causa instruida por el Juez Federal de Dolores, Alejo Ramos Padilla, donde ruedan en el fango vociferantes y arrepentidos espías, falsos abogados, extorsionados y extorsionadores, ofreciendo un espectáculo indigno por donde se lo mire.
Pero, ¿qué se puede esperar de los tribunales inferiores si la propia cabeza del Poder Judicial, la Corte Suprema, se ha convertido en una bolsa de gatos, que exhibe impúdicamente sus bastardos “sensualismos de camastros”, como diría Leopoldo Lugones?
¿No fue su ex Presidente, Ricardo Lorenzetti, quien se dio el lujo de decir públicamente que la persecución a los militares que derrotaron a la subversión, desatada arteramente por Néstor Kirchner, era una “decisión consensuada” con los demás poderes como política de Estado?, ¿no ha ratificado ahora esta Corte que para ellos no rigen los esenciales principios de inocencia y de ley más benigna?
Es la primera obligación de todos los ciudadanos luchar para recuperar la Justicia, porque ella debe ser la verdadera defensora de nuestros derechos frente al Estado y la custodia del cumplimiento de nuestras obligaciones para con él, tal como lo establece la Constitución Nacional, ese contrato que nos permite vivir en sociedad, que firmamos y hemos dejado de cumplir hace muchas décadas. Con una Justicia preparada, imparcial y rápida, todo será posible; sin ella, nada lo será.
Enrique Guillermo Avogadro
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Abril 6, 2019
Una medida de la estafa de “NÉSTOR-CRISTINA & Flia”
El monto estimado de la estafa de “Néstor, Cristina & Flia”, en la obra pública es 36.000 MM de u$a, y en la suma de todas las cajas 300.000 MM de u$a. La cifra en tan alucinante que nuestra mente no la abarca. Hago un ejemplo: 10 MM de dólares pesan 1 kilo, 36.000 MM pesan casi 3.600 Kg. Para transportarlas necesitamos 4 pick up F-100 cargadas al tope.
Y la suma de todas las cajas 300.000 MM igual 30.000 kilos, necesitaríamos 30 pick up, o más practico un camión Scania con acoplado, al tope de billetes de 100 u$a
300.000 MM de dólares, es el doble de nuestra deuda externa, pagaríamos todo y en el BCRA nos quedan 150.000 MM de reservas.
300.000 MM de u$a es 10 veces el déficit fiscal. El proyecto del nuevo Hospital Escuela de Clínicas es de 157 MM de u$a, o sea que podríamos construir 2300 hospitales modelo.
Ahora me es más claro porque estamos en la lona.
ROBERTO DANSEY
(danseyguido@yahoo.com.ar)
74 años, jubilado, docente de ciencias exactas
¿Se podrá?
Escribe ENRIQUE GUILLERMO AVOGADRO.
“Era la muerte, no la vida, que se reproducía”
Marcelo Birmajer
Los argentinos deberíamos preguntarnos cuál fue la causa de que nos convirtiéramos en un país tan, pero tan distinto a todos nuestros vecinos. Los procesos políticos y económicos por los que ellos atravesaron fueron muy similares y casi contemporáneos con los nuestros y, sin embargo, salieron de ellos fortalecidos y pujantes. Basta con trasladarse a Chile, a Uruguay, a Perú, a Ecuador, a Colombia, a Brasil, a Paraguay, para comprobar la enorme diferencia que existe en el crecimiento de sus sociedades, con todos los beneficios que eso trae aparejado, con el suicidio colectivo que hemos cometido. Basta con recorrer las calles de Santiago, de Lima, de Bogotá, de San Pablo o de Asunción para comprobar a qué me refiero; y no hay que olvidar que muchas de ellas sufrieron catástrofes naturales verdaderamente descomunales.
Todos los latinoamericanos vivimos distintas formas de democracia, algunas más autoritarias que otras, regímenes militares, luchas antisubversivas, narcotráfico, algunas guerras focalizadas, renovados procesos democráticos, ondas privatizadoras de empresas del Estado, progresismos de izquierda, falsos o sinceros; sin embargo, el resultado final ha sido totalmente diferente.
En todos esos países ha habido hechos de corrupción, algunos siderales, como es el caso de Odebrecht, el llamado Lava-Jato, que ha llevado a la cárcel nada menos que a Luiz Inácio Lula da Silva y a decenas de muy importantes empresarios y políticos; los coletazos de ese escándalo costaron la Presidencia a Pedro Kuczynki en el Perú, y manchó las gestiones de Juan Manuel Santos, en Colombia, y de Danilo Medina, en República Dominicana, y está llegando a la Argentina de la mano del acuerdo que finalmente firmó la Procuración General, que permitirá a los fiscales hacerse con las confesiones de los arrepentidos brasileños. Hasta en Chile y Uruguay, considerados verdaderos templos de honestidad, se produjeron episodios de este tipo, aunque en una dimensión que aquí resultaría casi cómica: un hijo de Michelle Bachelet fue acusado de utilizar sus vinculaciones para obtener un préstamo, y el hijo del fundador de Tupamaros, Raúl Sendic, fue despedido como Vicepresidente por utilizar su tarjeta de crédito oficial para gastos privados.
Los ya famosos cuadernos de Oscar Centeno son un escándalo, pero lo interesante es ahora analizar todo el resto. En esos registros faltan áreas en las que la familia robó sin límite alguno. No figuran la importación de gas licuado, las coimas de Skanska, la participación de los Ezkenazi en YPF, las “compras” de trenes chatarra, los negocios con Hugo Chávez y las otras valijas de Guido Antonini Wilson, las transferencias de empresas a manos amigas, los millones pagados en consultorías (vgr., el “tren bala”), los subsidios al transporte público, el “dólar futuro”, las cuentas en las Seychelles, los Sueños Compartidos, la Tupac Amaru de Milagro Salas, la proliferación del juego, Fútbol para Todos, la efedrina, los medicamentos truchos y, sobre todo, la sociedad con los carteles de la droga, con la “Morsa” como mero gerente.
Todas las entregas de dinero que describió Centeno se transformaban en sobreprecios de la obra pública; o sea, en delitos de cohecho -coimas- que tienen previstas penas mucho mayores a los aportes ilegales de campaña, como pretenden ahora disfrazarlas los “arrepentidos”. La corrupción es un tango que se baila de a dos, y aquí hubo empresarios que pagaron, para obtener contratos, a los funcionarios que los firmaban y, por eso todos, todos, tienen que ir presos; al menos por ahora, no hay inocentes extorsionados sino delincuentes de guante blanco que, de un lado y otro del mostrador, arrasaron con el país.
Centeno fue sólo uno de los muchísimos conductores de autos y pilotos de aviones que servían a los funcionarios del gobierno de entonces y que, con seguridad, tenían también funciones como transportadores de caudales; ¿los interrogarán los jueces? ¿A cuántos y a cuáles de los miles de estudios jurídico-contable que prestan en el mundo los mismos servicios que Mossak-Fonseca habrán recurrido Cristina Elisabet Fernández y sus cómplices para llevarse sus fortunas al exterior, como hizo Daniel Muñoz con sus US$ 60 MM en propiedades en Estados Unidos?
Todos sabíamos, y Leonardo Fariña, Federico Elaskar, Oscar Centeno y las cajas de seguridad de Florencia Kirchner se ocuparon de confirmarlo, que a don Néstor le gustaba tanto el efectivo que se sentía en éxtasis con sólo contemplar una caja fuerte, y que sus preferidos eran los billetes de ? 500; cuando murió, seguramente su viuda se encontró con montañas de pesadas bolsas con esos papeles, que nunca fueron localizados pese a los denodados esfuerzos perforadores del Fiscal Guillermo Marijuán.
En la medida en que siempre aclaré que era sólo un ejercicio de imaginación, puedo permitirme recordar dos notas que escribí en 2012: “La gata de Angola” (https://tinyurl.com/y7pdohwl) y “¿Son eternos los diamantes?” (https://tinyurl.com/y7tnll6x). ¿Habrá llevado el buque fletado por Guillermo Moreno, que transportó la cosechadora trucha, la vaca campeona y los pollos que aleteaban, también algunos contenedores con esos billetes, para canjearlos en África por piedras brillantes?
Las remezones del terremoto que provocaron los cuadernos continuarán tiempo porque, aún cuando haya demasiados interesados en que el tema no escale, el hecho de que “La Nación” los tuviera dos meses antes de presentarlos a la Justicia, garantiza que les resultará imposible enterrarlos.
Entonces, la pregunta que formuláramos muchos desde hace tiempo recobra actualidad: ¿estamos verdaderamente los argentinos dispuestos a pagar, por la limpieza de tanta inmundicia, el costo económico y social que significaron los procesos Mani Pulite y Lava Jato? Ese precio, traducido en un encarecimiento del “riesgo país”, en la pérdida de valor de las acciones de empresas y en la devaluación del peso, ya nos está siendo cobrado, y el mundo ha comenzado a dificultar el financiamiento público y privado.
Pero tampoco hay alternativa a esa limpieza, porque el mundo nos percibe como una sociedad esencialmente corrupta, y eso incrementa brutalmente todos nuestros costos. Si Lilita Carrió tuvo razón cuando dijo que, en esos trágicos doce años y medio, los Kirchner robaron el equivalente a un PBI, y es hartamente probable que así haya sido y aún más, porque no dejaron nicho estatal sin saquear, esos aproximadamente US$ 550 MMM resulta una cifra tan monstruosa que debemos compararla con la deuda externa, el 30% de pobres, la insoportable presión impositiva, la pérdida del autoabastecimiento energético, las escuelas y hospitales faltantes, la desnutrición infantil, la destruida infraestructura vial, portuaria y ferroviaria, nuestra indefensión militar, la insolvencia del sistema previsional, la falta de crecimiento económico, la inflación galopante, la escasez de divisas.
Es por eso que cuesta explicarnos por qué la jefa de tamaña asociación ilícita sigue en libertad, protegida por el H° Aguantadero, y manteniendo un 25% de aprobación entre quienes son, precisamente, los mayores perjudicados por su corrupción. La respuesta sólo podemos encontrarla en la buscada -y obtenida- destrucción de la educación pública, que aún hoy, cuando ya han pasado casi tres años desde que dejó el poder, continúa encarnada en Roberto Baradel, que cada día quita un ladrillo de los cimientos culturales de las futuras generaciones.
El jueves, en La Nación, Ricardo Esteves publicó una nota en la que sostuvo que estamos ante la oportunidad de optar por el camino que siguió Chile o el que eligió la dupla Chávez-Maduro en Venezuela; por supuesto, coincido con él. El lema de Cambiemos es “¡Sí, se puede!”; ¿se podrá?
Enrique Guillermo Avogadro
Abogado
Futuros Tsunamis
Por ENRIQUE GUILLERMO AVOGADRO.
“Del triunfo al fracaso no hay más que un paso. Lo he visto en los asuntos más
importantes, un pequeño detalle siempre ha decidido los grandes acontecimientos”.
Napoleón Bonaparte
Como era previsible, al menos para quienes conocemos a los magistrados de Comodoro Py, el Juez Claudio Bonadío se desmarcó de sus pares para desatar una tormenta política cuyas consecuencias aún resultan difíciles de prever, toda vez que puede afectar las expectativas legislativas del Gobierno y, sobre todo, al interior del peronismo.
Mauricio Macri espera (¿esperaba?) contar con un gran paquete de leyes antes de fin de año, incluyendo el presupuesto 2018, la reforma fiscal, la modificación del sistema de cálculo de las actualizaciones previsionales, etc.; y el pedido de desafuero y detención de Cristina Elisabet Fernández, Senadora electa, por traición a la Patria, impactó directamente sobre el diseño parlamentario que había construido, como un verdadero orfebre, el Senador Miguel Piccheto para aislar al kirchnerismo, dejarlo en franca minoría y separarlo del bloque del PJ.
Los colegas de Bonadío, varios de los cuales hubieran podido adoptar idénticas medidas en varias causas por corrupción en las que está imputada, pusieron a trabajar sus narices para descubrir qué prefería la Casa Rosada y, prudentemente, se abstuvieron de ejecutarlas. Hoy, dada la necesidad de contar con el voto de dos tercios de los miembros presentes para lograr el desafuero solicitado, lo cierto es que no se producirá, al menos en el mediano plazo; si la causa adquiriera mayor consistencia cuando, dentro de mucho tiempo, llegue a la etapa oral, la exposición pública de los hechos podría hacer que muchos de los que hoy se amparan en posturas garantistas para proteger la libertad ambulatoria de la viuda se vieran obligados a modificar su postura para evitar pagar un alto costo político.
Pero, como decía Napoleón, el Juez Bonadío, ahora convertido en francotirador, podría producir en breve un pequeño hecho que generaría otro tsunami, éste sí difícil de defender con invocaciones persecutorias. Si las investigaciones hoteleras avanzan, bien podría suceder que en febrero ordenara similares medidas contra Máximo y Florencia Kirchner; el primero está protegido por fueros en su condición de Diputado en ejercicio, pero no sucede lo mismo con su hermana, dueña de incalculables fortunas y de pilas de dólares en efectivo. Herida así en su flanco más doloroso, es complicado imaginar qué hará entonces la leona destronada.
Por televisión, asistí a la conferencia de prensa que brindó la rea en la Cámara de Diputados. Imaginé cuánto hubiera ganado la nación si aparecía un celular de culata para trasladar muy amablemente a prisión a la mayoría de los asistentes; descollaban, por supuesto, Nilda Garré y Agustín Rossi (ex ministros de Defensa ahora investigados por la tragedia del “San Juan”), Martín Sabbatella (un prócer de la libertad de prensa), Daniel Scioli (un corrupto mayor), Fernando Espinosa y Verónica Magario (coautores recientes y sucesivos del verdadero genocidio cometido en La Matanza) y, ¿qué menos?, Andrés Larroque (imputado también por traición a la Patria). Ausentes con aviso: Luis D’Elía, Fernando Esteche, Ricardo Jaime, Julio de Vido, Carlos Zannini, Lázaro Báez, Milagro Salas, Amado Boudou, José López, Roberto Baratta, Omar Caballo Suárez, Pata Medina y César Milani.
Pero lo que más me llamó la atención fue el tenor de los argumentos utilizados para descalificar la resolución de Bonadío y para imputar, como autor intelectual de la misma, a Mauricio Macri. Sus críticas al fallo (desconocimiento de la presunción de inocencia, limitaciones a la prisión preventiva, prevaricato del juez, causas amañadas para condenar sin pruebas, violación de normas constitucionales, invención de tipos penales, obediencia del magistrado a la voluntad del Gobierno, etc.), corresponden con exactitud a los principios jurídicos que, al ser violados impunemente desde 2003 hasta ahora, mantienen en prisión a casi dos mil militares, muchos hace más de una década y sin condena.
En otro orden de cosas, si bien es cierto que el 60% de la ciudadanía muestra en todas las encuestas su optimismo sobre la gestión del Gobierno y la figura de Mauricio Macri, y se siente confortada con el efecto reparador del accionar de los jueces sobre los funcionarios y pseudo empresarios kirchneristas, no lo es menos que espera ansiosa que avancen sobre quienes bailaron tantos tangos con ellos, pagando las coimas que después incluían como sobreprecios en las obras públicas; y se pregunta qué pasará cuando la ola se acerque al círculo de las actuales autoridades.
El escándalo Odebrecht (“Lava Jato”) está arrasando con ese mundo secreto y fétido en toda la región. En la Argentina, hay muchos nombres importantes, y de todos los colores políticos, que deben dar explicaciones a los jueces: Enrique y Sebastián Ezkenazi (YPF y Petersen), Jorge Brito (Banco Macro), Osvaldo Acosta y Gustavo Ferreyra (Electroingeniería), Ángelo Calcaterra (IECSA), Cristiano Ratazzi (Flight Express), Enrique Wagner (Constructora) y muchos más. Hasta tanto ocurra, y de modo transparente, el escepticismo que tanto nos caracteriza seguirá imperando.
Al tope de nuestras preocupaciones están la seguridad y la administración de justicia. Recuerdo que ya en 1130, el Rey Enrique I concedió a los londinenses el derecho a escoger como su propio sheriff y juez a quienes ellos quisieran. Y esa anécdota viene a cuento porque una de las causas de esas preocupaciones es la enorme desconfianza que tenemos sobre la conducta de nuestras policías, funcionarios, fiscales y jueces, muchas veces involucrados en el narcotráfico, la trata de personas, el lavado de dinero o la exhibición de fortunas inexplicables; pero aún si adoptáramos ese sistema, no debemos olvidar la responsabilidad del Consejo de la Magistratura, que tiene a su cargo el deber constitucional de ejercer el control del Poder Judicial, y de nombrar y remover a los jueces.
Como sucede con la defensa nacional, tristemente vuelta a poner sobre el tapete a raíz de la inevitable tragedia del submarino “San Juan”, en el terreno de la Justicia también debemos darnos políticas de Estado, con una clara, consistente y, sobre todo, permanente planificación del objetivo al cual queremos llegar. Si no lo hacemos, no tendremos derecho a quejarnos, aunque sigan depredándose nuestros recursos naturales, continúen los movimientos subversivos secesionistas, imperen las más violentas bandas de narcotraficantes y toleremos la inmigración descontrolada.
Cambiando absolutamente de escenario, recuerdo que Karl Marx, citando a Hegel (“los grandes hechos y personajes de la historia se repiten”), agregó que la primera vez lo hacen como tragedia y, la segunda, como comedia. Nicolás Maduro que, imitando a los gerontes cubanos, sumió a su pueblo en el hambre, la miseria y la desesperanza, ahora obliga a los ciudadanos a obtener un “carnet de la Patria”; el nuevo documento resulta indispensable para realizar cualquier tipo de trámite, contar con libretas de racionamiento de comida, acceder a centros médicos y remedios, estudiar en todos los niveles y votar, en un siniestro sistema de control de la ciudadanía. Nada importó, para dictar tamaño disparate, que sus númenes hayan visto fracasar en la isla, uno tras otro, todos los programas económicos que inventaron a contramano del mundo. Así como nos duele en el alma el régimen de terror asesino que se implantó en Cuba a partir de 1956, hoy nos conmueve hasta la médula lo que sucede en Venezuela, que se acerca a una situación igual y muere cada día.
Enrique Guillermo Avogadro
PrisioneroEnArgentina.com
Diciembre 9, 2017