Hoy es un día muy triste para los habitantes de Central Florida. Y especialmente triste para mí, ya que el asesinato de la oficial Debra Clayton se produjo a pocos kilómetros de donde resido y aún más porque me lleva a meditar sobre el contraste en cuanto a cómo arriesga su vida o muere un policía aquí o en Argentina.
Es indudable que esta mujer fue un titán. Una mujer que -fuera de servicio- continúo su tarea de servir y proteger porque era su obligación ante la sociedad. Pero -para ser perfectamente honesto- debo decir que Debra Clayton asumió el riesgo sabiendo que pasara lo que pasara, su jefe la respaldaría. Estaba frente a un peligroso criminal al que debía sacar de las calles y no dudó. La sociedad la avalaría. La fuerza policial la ampararía.
La comunidad de Orlando está pendiente del rastreo que la policía local se encuentra realizando y una gran mayoría sostiene que su aprensión debe lograrse, vivo o muerto. Nadie siente pena por un sanguinario criminal. ¿Es tal vez que estamos frente a disyuntiva que el americano es frío? ¿O simplemente el americano entiende fehacientemente que es justo y que no lo es?
Una vecina de esta ciudad, Katy Wells, se refiere de esta manera a lo sucedido: “Por favor, que no sea este el comienzo de otro horrible año para nuestros oficiales de policía. Ellos siempre tratan de hacer su tarea. Conservémoslos seguros y ayudemos que retornen sanos y salvos a sus hogares cada día cuando su trabajo termina…”
Hay amplias diferencias. Mientras en Argentina, la clase política -esos nuevos monarcas que deciden sin saber, sin experimentar, sin conseguir resultados- han dejado desnudos a sus representantes del orden, a quienes les prohíben la portación de pistolas Taser por considerarlo un elemento de tortura para el delincuente. El colmo fue retirarle de patrulleros y comisarías las ametralladoras Uzi, como así también, las tonfas. Los delincuentes a paso agigantado se aprovisionan de más y mejores armas de última generación, granadas de fragmentación, etc. Policías de capa y espada contra super villanos de Play Station.
En Estados Unidos, los oficiales son equipados con los mejores elementos. Desde cámaras de video, pistolas eléctricas paralizantes, hasta armamento pesado. El entrenamiento es intenso, no solo en la práctica de ejercicios de operación, sino en materia intelectual. Tienen grados en Justicia Criminal o cursos superiores y en la mayoría de los condados -sin discriminar su estado atlético- deben sortear exigencias físicas. El policía americano que vive un hecho de riesgo es enviado a sesiones de asistencia sicológica. No todo es perfecto, pero se trata de rozar esa perfección.
Existen ciertos requisitos que hay que mostrar. Los Policías americanos tienen que tener competencia para exhibir habilidad para resolver varios problemas al mismo tiempo utilizando su buen juicio y capacidad para maniobrar en equipo. Algo que desea el policía argentino, pero nunca obtendrá.
En pocas palabras, en Estados Unidos estos oficiales arriesgan sus vidas. En Argentina, son obligados a convertirse en Kamikazes.
Al ver las imágenes de este video, lo primero que uno piensa es la poca valentía del hombre-policía y su total falta de compañerismo, por su pareja de labor. Pensar así solo es el efecto, la causa está en los políticos, verdaderos responsables de la desmoralización y pérdida de autoridad de las instituciones policiales. También corresponde a la competencia de ellos la gran cantidad de sus miembros asesinados por la delincuencia. Desde ya, eso no se dice a estos semidioses y mucho menos se les reprocha. Estos jóvenes policías en esta oportunidad tuvieron suerte, no hubo intención de que murieran. En la próxima quizás no sea así. Salvaron su vida, no su orgullo y Asuntos Internos dirigido por el mismo poder político los investigará y luego resolverá.
¡SEGURIDAD! – ¡SEGURIDAD!
¿Qué es lo que nos está pasando que todos, uniformados y gente común es asesinada sin piedad, por una delincuencia ensoberbecida y motorizada por la droga que domina las calles de este territorio llamado Argentina y permanecemos impávidos? Lloramos los muertos, hacemos alguna única marcha gritando ¡Seguridad!, ¡Seguridad! Y listo a esperar el próximo muerto. Mientras nuestros dirigentes anuncias equipamientos que muchas veces no llegan, capacitaciones extraordinarias, recapacitaciones también extraordinarias y eso si lo fundamental, cambio de colores, cambio de denominaciones, cambio de uniformes. Ayer naranjas y hoy verdes manzana, o lo que es mucho peor, una combinación, de azules, celestes y morados para una nueva policía, que reemplazó a una que no alcanzó a cumplir 8 años de edad y destrozó a una con más de 130 años de antigüedad, orgullo y tradición.
CARRUSEL DEL CAMBALACHE
Realmente un carrusel del cambalache para engañar al soberano. Ese soberano que tiene que ser custodiado por hombres y mujeres que no solo realice un curso, sino que sepa que detrás de él hay un respaldo, que su voz será más escuchada que la de un delincuente con frondoso prontuario. Lamentablemente la gran mayoría de la gente de este territorio llamado Argentina, quiso esto. Le gustaron los cantos de sirena de un tal ZAFFARONI, quitó del diccionario la palabra represión por ser obscena, y quiso creer que “las tortillas se pueden hacer sin romper huevos”.
ESTÁN SOLOS
Ciudadano, todo muy bonito pero ahora a cuidarse, porque están solos. Tan solos como nosotros adultos mayores, cuando vinieron a buscarnos, imputándonos de los delitos mal llamados de lesa humanidad y a nadie interesó. Ahora es demasiado tarde y van por Ustedes. Quienes los pueden proteger, los vieron en el video. Esa es la realidad que en nada se parece a los que presentan muchos políticos en medio de exposiciones ciudadanas acompañadas de música y una verborragia esperanzadora, mientras solo piensan en sí y en el resultado de las próximas elecciones.
“Los resultados de los cambios políticos rara vez son aquellos que sus amigos esperan o que sus enemigos temen”.
La agente de Policía Carla Céspedes está detenida desde hace una semana, después de haber detenido un robo en un supermercado y arriesgado su vida en ese incidente.
Dos delincuentes habían entrado para robar en un supermercado chino del Parque Centenario, cuando se confrontaron con la agente de policía Carla Céspedes. En el enfrentamiento perdió la vida uno de los malhechores debido al accionar de esta miembro de seguridad.
Los hechos se dieron en la calle Ramos Mejía, en donde el establecimiento había sido asaltado. Más tarde la policía y los ladrones tendrían un enfrentamiento armado.
Desde el día del hecho, la mujer policía -que solo cumplía con su deber- se encuentra detenida.
El hecho se produjo el jueves pasado, ese día un proveedor de mercadería acababa de cobrar alrededor de 1500 pesos, cuando irrumpieron los dos asaltantes, uno de ellos portando un arma de fuego, y le robaron el dinero y su celular. Cuando los criminales quisieron huir del lugar, no se percataron que les esperaba la agente integrante del cuerpo de Policía Federal de la ciudad. Al querer evadir la detención policial, comenzó un intercambio de disparos en el cual, uno de los ladrones cayó sin vida, mientras que el otro asaltante se dio a la fuga. Momentos más tarde se decidió la injusta detención de la policía por haber cumplido correctamente sus funciones como servidora pública.
My Police Officer vs. Tu Policía
Por Fabian Kussman.
Hoy es un día muy triste para los habitantes de Central Florida. Y especialmente triste para mí, ya que el asesinato de la oficial Debra Clayton se produjo a pocos kilómetros de donde resido y aún más porque me lleva a meditar sobre el contraste en cuanto a cómo arriesga su vida o muere un policía aquí o en Argentina.
Es indudable que esta mujer fue un titán. Una mujer que -fuera de servicio- continúo su tarea de servir y proteger porque era su obligación ante la sociedad. Pero -para ser perfectamente honesto- debo decir que Debra Clayton asumió el riesgo sabiendo que pasara lo que pasara, su jefe la respaldaría. Estaba frente a un peligroso criminal al que debía sacar de las calles y no dudó. La sociedad la avalaría. La fuerza policial la ampararía.
La comunidad de Orlando está pendiente del rastreo que la policía local se encuentra realizando y una gran mayoría sostiene que su aprensión debe lograrse, vivo o muerto. Nadie siente pena por un sanguinario criminal. ¿Es tal vez que estamos frente a disyuntiva que el americano es frío? ¿O simplemente el americano entiende fehacientemente que es justo y que no lo es?
Una vecina de esta ciudad, Katy Wells, se refiere de esta manera a lo sucedido: “Por favor, que no sea este el comienzo de otro horrible año para nuestros oficiales de policía. Ellos siempre tratan de hacer su tarea. Conservémoslos seguros y ayudemos que retornen sanos y salvos a sus hogares cada día cuando su trabajo termina…”
Hay amplias diferencias. Mientras en Argentina, la clase política -esos nuevos monarcas que deciden sin saber, sin experimentar, sin conseguir resultados- han dejado desnudos a sus representantes del orden, a quienes les prohíben la portación de pistolas Taser por considerarlo un elemento de tortura para el delincuente. El colmo fue retirarle de patrulleros y comisarías las ametralladoras Uzi, como así también, las tonfas. Los delincuentes a paso agigantado se aprovisionan de más y mejores armas de última generación, granadas de fragmentación, etc. Policías de capa y espada contra super villanos de Play Station.
En Estados Unidos, los oficiales son equipados con los mejores elementos. Desde cámaras de video, pistolas eléctricas paralizantes, hasta armamento pesado. El entrenamiento es intenso, no solo en la práctica de ejercicios de operación, sino en materia intelectual. Tienen grados en Justicia Criminal o cursos superiores y en la mayoría de los condados -sin discriminar su estado atlético- deben sortear exigencias físicas. El policía americano que vive un hecho de riesgo es enviado a sesiones de asistencia sicológica. No todo es perfecto, pero se trata de rozar esa perfección.
Existen ciertos requisitos que hay que mostrar. Los Policías americanos tienen que tener competencia para exhibir habilidad para resolver varios problemas al mismo tiempo utilizando su buen juicio y capacidad para maniobrar en equipo. Algo que desea el policía argentino, pero nunca obtendrá.
En pocas palabras, en Estados Unidos estos oficiales arriesgan sus vidas. En Argentina, son obligados a convertirse en Kamikazes.
Fabian Kussman
PrisioneroEnArgentina.com
Enero 9, 2017
Dos Policías con Suerte
Por Claudio Kussman.
Al ver las imágenes de este video, lo primero que uno piensa es la poca valentía del hombre-policía y su total falta de compañerismo, por su pareja de labor. Pensar así solo es el efecto, la causa está en los políticos, verdaderos responsables de la desmoralización y pérdida de autoridad de las instituciones policiales. También corresponde a la competencia de ellos la gran cantidad de sus miembros asesinados por la delincuencia. Desde ya, eso no se dice a estos semidioses y mucho menos se les reprocha. Estos jóvenes policías en esta oportunidad tuvieron suerte, no hubo intención de que murieran. En la próxima quizás no sea así. Salvaron su vida, no su orgullo y Asuntos Internos dirigido por el mismo poder político los investigará y luego resolverá.
¡SEGURIDAD! – ¡SEGURIDAD!
¿Qué es lo que nos está pasando que todos, uniformados y gente común es asesinada sin piedad, por una delincuencia ensoberbecida y motorizada por la droga que domina las calles de este territorio llamado Argentina y permanecemos impávidos? Lloramos los muertos, hacemos alguna única marcha gritando ¡Seguridad!, ¡Seguridad! Y listo a esperar el próximo muerto. Mientras nuestros dirigentes anuncias equipamientos que muchas veces no llegan, capacitaciones extraordinarias, recapacitaciones también extraordinarias y eso si lo fundamental, cambio de colores, cambio de denominaciones, cambio de uniformes. Ayer naranjas y hoy verdes manzana, o lo que es mucho peor, una combinación, de azules, celestes y morados para una nueva policía, que reemplazó a una que no alcanzó a cumplir 8 años de edad y destrozó a una con más de 130 años de antigüedad, orgullo y tradición.
CARRUSEL DEL CAMBALACHE
Realmente un carrusel del cambalache para engañar al soberano. Ese soberano que tiene que ser custodiado por hombres y mujeres que no solo realice un curso, sino que sepa que detrás de él hay un respaldo, que su voz será más escuchada que la de un delincuente con frondoso prontuario. Lamentablemente la gran mayoría de la gente de este territorio llamado Argentina, quiso esto. Le gustaron los cantos de sirena de un tal ZAFFARONI, quitó del diccionario la palabra represión por ser obscena, y quiso creer que “las tortillas se pueden hacer sin romper huevos”.
ESTÁN SOLOS
Ciudadano, todo muy bonito pero ahora a cuidarse, porque están solos. Tan solos como nosotros adultos mayores, cuando vinieron a buscarnos, imputándonos de los delitos mal llamados de lesa humanidad y a nadie interesó. Ahora es demasiado tarde y van por Ustedes. Quienes los pueden proteger, los vieron en el video. Esa es la realidad que en nada se parece a los que presentan muchos políticos en medio de exposiciones ciudadanas acompañadas de música y una verborragia esperanzadora, mientras solo piensan en sí y en el resultado de las próximas elecciones.
PrisioneroEnArgentina.com
Enero 5, 2016
Carla en el país de las pesadillas
La agente de Policía Carla Céspedes está detenida desde hace una semana, después de haber detenido un robo en un supermercado y arriesgado su vida en ese incidente.
Dos delincuentes habían entrado para robar en un supermercado chino del Parque Centenario, cuando se confrontaron con la agente de policía Carla Céspedes. En el enfrentamiento perdió la vida uno de los malhechores debido al accionar de esta miembro de seguridad.
Los hechos se dieron en la calle Ramos Mejía, en donde el establecimiento había sido asaltado. Más tarde la policía y los ladrones tendrían un enfrentamiento armado.
Desde el día del hecho, la mujer policía -que solo cumplía con su deber- se encuentra detenida.
El hecho se produjo el jueves pasado, ese día un proveedor de mercadería acababa de cobrar alrededor de 1500 pesos, cuando irrumpieron los dos asaltantes, uno de ellos portando un arma de fuego, y le robaron el dinero y su celular. Cuando los criminales quisieron huir del lugar, no se percataron que les esperaba la agente integrante del cuerpo de Policía Federal de la ciudad. Al querer evadir la detención policial, comenzó un intercambio de disparos en el cual, uno de los ladrones cayó sin vida, mientras que el otro asaltante se dio a la fuga. Momentos más tarde se decidió la injusta detención de la policía por haber cumplido correctamente sus funciones como servidora pública.
PrisioneroEnArgentina.com
Diciembre 27, 2016