La impresión que siempre me dieron los pabellones que van del 1 al 8, en la U 31 de Ezeiza, es que expresan más cárcel por la cantidad de rejas de los mismos, y las celdas muy pequeñas 2.10 por 2.70. Muchas de ellas con goteras. Sus ocupantes se vuelven más retraídos y algunos suelen comer solos en su interior. Yo hago lo mismo junto a mi cama, pero estoy en un ambiente abierto, transitado y en contacto con el resto de los adultos mayores. Como ya dijera la capacidad de estos pabellones es de 11 prisioneros, a la que se llegó luego de habilitar a mediados del año pasado, como celda, un cubículo que tenía la puerta de emergencia. Esta se corrió al mismo pasillo que separa las celdas enfrentadas. (UNO) Lo de puerta de emergencia es un eufemismo. La verdadera utilidad de estas es permitir el ingreso de grupos de choque ante un amotinamiento. Desde el pasillo central se ingresa al del pabellón a través de 2 puertas de rejas, al que da una sala de caldera, la entrada al comedor (DOS) de unos 8 metros por otros tantos, con tronera de vigilancia desde el pasillo central. Este ambiente se encuentra equipado con heladeras, TV, cocina con horno, mesada con pileta, y da a un patio interior, de 8 por 12 metros. El mismo permanece cerrado de noche.
1
CLAUSTROFÓBIA
Así descripto pareciera un lugar idílico y cómodo. Les puedo asegurar que es un espacio muy triste, en malas condiciones con puertas y ventiluces carcomidos por el óxido. En sí, el ambiente es asfixiante, pudiendo llegar a ser claustrofóbico. Volviendo al pasillo del pabellón de solo un metro diez de ancho, tenemos un lavadero de ropa de 3 por 2 metros (TRES), por lo general también muy deteriorado y frente al mismo el baño. Luego siguen las celdas todas con troneras de control visual y puertas de metal y madera. La de “emergencia” al final, solo de metal, está coronada con un burlón letrero verde con letras blancas que dice “SALIDA”. Frente a alguna de las celdas suele verse “estacionada” alguna silla de ruedas, la cual nos adelanta si su morador se encuentra o no en el lugar. La limpieza, por supuesto, a cargo de los prisioneros se efectúa 3 veces por semana. Las paredes de las pequeñas celdas están cubiertas por fotos familiares e imágenes religiosas y estas por su reducido tamaño están abarrotadas por las pertenencias de cada uno de sus ocupantes. Cada una posee atornillado a la pared un mueble metálico que combina un pequeño guardarropa y mesita. Junto a la cabecera de la cama, los ventiluces que dan al patio interno también están carcomidos por el óxido y consecuentemente es casi imposible cerrarlos. En invierno se taponan los resquicios con trozos de tela.
2
NO SE ACEPTAN QUEJAS
Toda la prisión carece de un aislamiento térmico medianamente decente en su cubierta (techo) lo cual no hace agradable la permanencia en el lugar los días de calor. Cada prisionero tras los trámites de rigor, hace traer de su casa un turboventilador. Los pabellones 5 y 6 son los más incómodos a la hora de dormir, ya que por estar próximos a la mesa de la guardia instalada en el pasillo central, si el personal de turno es ruidoso se dificulta el descanso. Por si no lo saben, en este mundo paralelo, no se aceptan quejas.
3
LA LIMPIEZA
Generalmente en las partes altas, próximas a los techos se ven telarañas y cucarachas al por mayor en toda la prisión, a las cuales generalmente sus ocupantes terminan acostumbrándose. Con una mirada benigna, podemos llegar a decir que la limpieza es medianamente respetable. Para tal fin solo hay detergente, lavandina y desodorante, todos abundantemente rebajados con agua, lo que obliga a cuidarlos para que alcancen hasta la próxima provisión semanal. Se utilizan, escoba, seca patio, trapos de pisos muy gastados o trozos de mantas. Es decir que faltan los productos en aerosol y elementos de limpieza profunda, los que dan: “olor a limpio”. Arquitectónicamente del 1 al 8 los pabellones son de techos bajos y planos por lo que difieren del 19, alto y a 2 aguas (CUATRO)… Continuará
A esta conclusión llego cada vez que sé de sus “sabias” definiciones reiterando que: “los 30.000 desaparecidos son un símbolo emblemático que la sociedad abrazó”. En esta oportunidad el secretario de Derechos Humanos de la Nación, CLAUDIO AVRUJ, las hizo durante una charla dada en la provincia de La Pampa, sobre “Discriminación y acoso a los alumnos de la escuela normal”.
Este burócrata miente en forma descarada, ya que una grosera diferencia de nada menos que 23.000 desaparecidos en 30.000 no es un símbolo sino simplemente una burda falacia. Mas cuando mucho murieron en combate, detonación de sus propias bombas o atacando establecimientos del estado. También lo es, que la sociedad haya abrazado tal cifra. Lamentable que no se pueda realizar una encuesta al respecto, seguramente la sorpresa sería mayúscula. Así a través de su persona el ejecutivo del CAMBIEMOS tiene un pregonero del demonio que a criterio del gobierno, no es demonio, sino “juventud maravillosa”.
NO A LOS DESAPARECIDOS
Condeno la desaparición de personas, que es más que evidente, ocurrieron. Fue la parte nada noble e innecesaria de una guerra que existió, a pesar de que el “relato” lo niegue. También lo fue el asesinato traicionero de hombres, mujeres y niños por parte de los sanguinarios terroristas que enlutaron la vida de una y varias naciones de la región en forma simultánea. Cuando expreso que este AVRUJ es peor y más letal que un terrorista, lo hago porque el mismo sin riesgo alguno desde un cómodo despacho, volcado y abrazado solo a uno de los dos demonios, por supuesto el peor, sigue adelante con la labor iniciada por los “jóvenes idealistas” del pasado. Acá soy magnánimo y quizás en forma incorrecta reconozco dos demonios. Hago como ellos que tratan de demonio a los que defendieron la nación de un ataque externo con terroristas camuflados en la misma población. Hoy matan con los medios del estado en nombre de la verdad y la justicia, deteniendo gente al barrer culpables o inocentes, con miembros de un poder judicial corrupto como nunca y sin ver el sufrimiento y la muerte de persona mayor alguna.
SIN RESPETO A LOS CAMALEONES
Lo puedo entender de quienes gobernaron durante la década ganada, estaban totalmente consustanciados con los asesinos seriales del pasado, pero esta gente llegó al poder pregonando un CAMBIEMOS, el fin del curro de los DDHH, lo ilegal de los jueces militantes, etc. etc. Esta gente no existiría si quienes se impusieran en la guerra hubieran sido los que la perdieron. O quizás sí. Ante un accionar tan camaleónico como se da en este periodo democrático, todo es posible y quizás embuidos en una ideología radicalizada, también ostentarían el poder. Desde ya, si MACRI y su equipo tienen éxito en lo económico, lo demás y en espacial nosotros, no importaremos. Pero eso no quita que tanto AVRUJ como los miembros de los 3 poderes no tengan hoy sus manos manchadas con sangre. Los 42 prisioneros fallecidos durante este mandato y el no reconocimiento a los asesinados por el terrorismo en los 70, así lo certifican. Esto hace que yo no sienta respeto alguno por ellos.
SIN MORAL
Dado su hipócrita accionar, es evidente que esos muertos los tiene sin cuidado alguno. A su inmoral entender nosotros los adultos mayores, relativamente pocos, disciplinados, y con el silencio cómplice de la iglesia y muchos medios de difusión que nos ignoran o tienen una mirada sesgada, somos sacrificables “por el bien de la Nación”.
“El sentido moral es de gran importancia. Cuando desaparece de una
nación, toda la estructura social va hacia el derrumbe”.
Alexis Carrel (1873-1944)
PrisioneroEnArgentina.com
Octubre 28, 2016
Nota del Periódico
Un símbolo emblemático de la mentira
El debate por los derechos humanos no es propiedad de ningún sector político; pretenderlo es desconocer, precisamente, los derechos de todos a saber la verdad
VIERNES 28 DE OCTUBRE DE 2016
El debate sobre el verdadero número de desaparecidos durante la última dictadura militar, sin duda el más trágico desencuentro en la historia de los argentinos, amenaza no sólo con aferrarse al presente, sino también con extender esa dolorosa controversia a las próximas generaciones. La evidencia más reciente de este conflicto no resuelto tuvo como protagonista al secretario de Derechos Humanos de la Nación, Claudio Avruj, quien al ser consultado en La Pampa durante una charla sobre “Discriminación y acoso a los alumnos de la escuela normal”, reiteró que “los 30.000 desaparecidos son un símbolo emblemático que la sociedad abrazó”. Avruj planteó la necesidad de hablar sin ideologías sobre el tema y de que el debate no esté nunca viciado por la política. Recordó, además, que “el kirchnerismo no es dueño de los derechos humanos en el país ni de los juicios por los delitos de lesa humanidad, que, debemos reconocer, se llevaron adelante con el ex presidente Raúl Alfonsín”.
La polémica sobre el número de desaparecidos, que los gobiernos del matrimonio Kirchner elevaron en forma oficial al número de 30.000, sin mayores explicaciones, remite a las advertencias que primero Maquiavello y más tarde Joseph Goebbel expresaron con aquello de “miente, miente y miente que algo siempre quedará”. El riesgo con esta estrategia, en política sobre todo, es que cuando se trata de instalar en la opinión pública una mentira, nadie sabe, en verdad, el riesgo que asume, porque estará obligado a inventar veinte mentiras más para sostener la certeza de la primera.
Graciela Fernández Meijide -miembro de la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (Conadep); madre de Pablo, a quien, con 17 años, los militares arrancaron para siempre de sus manos, y autora de Historia íntima de los derechos humanos en la Argentina hizo algo mucho más efectivo y honesto que entrar en la confrontación de los números oficiales. Averiguó de dónde salió y a quién se le ocurrió la decisión de poner sobre la mesa una cifra que fue homologada desde lo más alto del poder sin mediar ninguna precisión. En su libro, ella describe que los exiliados en España habían formado la Comisión Argentina de Derechos Humanos, pero sabiendo que por entonces no existía la figura de la desaparición forzada. Fue Eduardo Luis Duhalde quien le confirmó que pusieron ese número, el de 30.000, con el propósito de poder apelar a la figura del genocidio y denunciar lo que estaba ocurriendo en la Argentina. Posteriormente, Duhalde fue nombrado secretario de Derechos Humanos en el gobierno kirchnerista y convirtió la ficción en versión oficial al colocar la cifra de 30.000 en un nuevo prólogo del Nunca Más que escribió para colocar por delante del original, el de Ernesto Sabato.
Los 7954 casos documentados por la Conadep, argumenta Meijide, son un número que deja sin respuestas dos grandes preguntas. ¿Dónde están los nombres de esos veinte mil más? ¿Dónde sus familias y las correspondientes denuncias? Esa y no otra es la explicación por las que había tantas placas vacías cuando los presidentes Barack Obama y Mauricio Macri visitaron este año el Parque de la Memoria. El monumento fue concebido como un homenaje no sólo a las víctimas de la dictadura, sino también a 1053 personas que murieron antes del golpe de Estado, en democracia, muchos de ellas mientras atacaban cuarteles, comisarías, atentaban con explosivos o fueron fusiladas por sus propios compañeros, acusadas de traidoras o delatoras.
El periodista Ceferino Reato, en su libro Operación Primicia, nombre con el que Montoneros denominó el primer ataque de la guerrilla peronista a un cuartel del Ejército -el Regimiento 29 de Infantería de Monte, en Formosa, rescata un ejemplo que ilustra hasta límites extremos la volatilidad y la incoherencia con las que un hombre puede ser presentado al derecho o al revés ante la historia. Es el caso de Roberto Mayol, un soldado de 21 años, de clase media, formado con los jesuitas santafecinos, que un domingo, a la hora de la siesta, atacó el pabellón de la guardia, traicionó a sus camaradas y facilitó el ingreso de seis vehículos para que un grupo armado convirtiera el cuartel en un baño de sangre. Hubo 28 muertos, Mayol entre ellos. Pasó el tiempo y, en agosto de 2006, el nombre de Roberto Mayol fue grabado, junto al de otros compañeros, en una placa de bronce: es el recordatorio con el que la Facultad de Derecho de la Universidad del Litoral rinde homenaje “a las víctimas del terrorismo de Estado”. No es sencillo decodificar el mensaje. ¿Qué impulso autista puede hermanar a las víctimas con los victimarios? ¿Cómo equiparar a los que entregan a sus compañeros a la muerte con aquellos que defienden el Estado de Derecho?
El pabellón 19, es el último, de un largo pasillo de casi 3 metros de ancho sobre el que dan otros 7 más, con 11 celdas cada uno, un baño común, un lavadero una cocina comedor y un pequeño patio, cuya puerta se abre en horas del día. En cambio el 19 es totalmente diferente. Conocido como “El barrio chino” se trata de un cubículo de 22 metros de largo de forma irregular, el extremo por donde se ingresa a través de una puerta de hierro color negro con grandes pasadores, tiene unos 12 metros y 8 el del fondo. El baño que consta de piletas, 4 duchas con cortinas plásticas y 3 letrinas semiabiertas, como también la cocina están incorporados al mismo pabellón lo cual no es nada agradable. Es más yo diría que es muy desagradable. También tiene un patio de unos 10 por 12 metros que se abre de día. Allí está la pileta de cemento para el lavado de ropa y los cordeles para el tendido de la misma.
EL MUNDO PARALELO
Con altas paredes coronadas con alambres de púas nos recuerdan: “estás en el mundo paralelo llamado cárcel”. Es frecuentado por silenciosas palomas que alimenta con restos de pan y atiende principalmente el prisionero NAST. Las mantas que tapaban la claridad del amanecer que filtraban por las 14 ventanas enrejadas y con acrílicos fijos del pabellón, fueron reemplazadas luego de larga gestión por telas color azul lo que alivian el aspecto deprimente del lugar. Falta ventilación y como en el resto de la prisión existen goteras varias, que molestan los días de lluvia. Próximos al ingreso y junto al baño, están dispuestas las heladeras y 3 mesas de madera para 6 u 8 personas. Predomina en el lugar “la pecera”, oficina vidriada octogonal que por estar en altura permite el control de los guardias tanto al pabellón como a la sala de visitas que se encuentra frente a la entrada del mismo. En el lugar hay entre 16 y hasta 21 camas, según la llegada de nuevos detenidos, dispuestas en 3 filas cada una de ellas con muebles de símil madera de 1.10 de altura por 0.50 con 3 estantes sin puertas, donde se trata de acomodar las pertenencias, como así también en cajas de cartón debajo de las camas.
EVASIÓN
Hay escuadras rústicas de metal oxidado de 60 centímetros, atornilladas a las paredes, que ofician de percheros y que nos recuerdan que estamos en la prisión. Varios adultos mayores acomodamos mesas plásticas individuales junto a la cama, y como yo hacía prefieren comer en soledad mientras evadiéndose del lugar leen, ven una película en algún reproductor individual, o cambian algunas breves palabras con quienes casi en forma permanente transitan entre las camas. Estas son de madera de pino y como detalle llamativo les suplementaron sus patas para darle la altura de las de hospital. Dada la edad de sus ocupantes, muchos tenían grandes dificultades para poder levantarse y debían ser ayudados cuando su altura era “normal”.
AUXILIO INMEDIATO
Como en todo, hay aspectos positivos y negativos en este pabellón diferente. En los de celdas, el prisionero es más retraído y cuando sufren descomposturas propias de la edad o alguno se cae de la cama y lesiona, se tarda en encontrarlo y auxiliarlo. Acá la ayuda es inmediata y todos cuidan a todos, por lo que es preferido por quienes están más deteriorados. A cambio, no existe la intimidad y es un lugar ruidoso lo que lo hace algo molesto principalmente para quien duerme la siesta, o cuando hay partidos de fútbol. También es el lugar de las novedades ya que las mismas corren de boca en boca de inmediato y acá llega todo nuevo prisionero cuando es detenido, con lo cual de inmediato se lo conoce y evalúa. Luego generalmente pasa a una celda de los otros pabellones. El ambiente de convivencia es bueno y cuando no lo es, siempre hay alguien presente para mediar y hacer cesar cualquier rispidez.
2014-2015 NAVIDADES DEL HORROR
En este lugar vi y viví como ya lo describiera oportunamente las navidades del horror 2014-2015 gracias a la acción cobarde e ilegal del tenebroso “NADA” ROZANSKI, cuando enviara a los 2 enfermos terminales, ya fallecidos CHIACHIETTA Y MASTRANDREA (sin piernas). En esa época estaba el marino EMILIO JORGE DEL REAL (sin una pierna) un verdadero caballero también fallecido. Y con su salud en caída libre el Policía Federal JORGE MUÑOZ, quien hoy con 82 años de edad y prisión domiciliaria, periódicamente nos deja leer sus valientes y valiosos escritos. Además sobrevivía RUBÉN CERVERA con 84 años el que por su inestabilidad, vuelta a vuelta sufría caídas que lo lastimaban. Hoy nuevamente en este pabellón gracias al empecinamiento enfermizo e ilegal de otros togados que ahora son los del CAMBIEMOS se está nuevamente dando las condiciones similares a las de esas navidades tan dolorosas, que vivimos.
PRISIONEROS DE 78 Y 85 AÑOS
Esta vez en la persona de 2 policías bonaerenses: ABEL OCAR BRACKEN de 78 años, y RUBEN SABICH de 85 a quien todavía visita su esposa de 81 años de edad. Ambos permanecen la mayor parte del tiempo en cama, BRACKEN con profundas depresiones está muy desmejorado y sufre continuas descompensaciones y caídas y SABICH grandes dolores, mareos e incontinencias. Por supuesto la asistencia está a cargo de sus propios camaradas de cautiverio, entre los que se destaca como siempre LUCIO NAST.
ESTÁN MURIENDO
SEÑORES TOGADOS, EN EL PABELLÓN 19 DE LA U 31 QUE POR SI NO LO SABEN TIENEN DOS PRISIONEROS DE 78 Y 85 AÑOS DE EDAD, QUE SE LES ESTAN MURIENDO. SÉ QUE ES DIFICIL, PERO DETENGANSE FRENTE A UN ESPEJO MIRENSE A LOS OJOS Y P I E N S E N. USTEDES SON LOS DIRECTOS RESPONSABLES. SI BIEN HOY GOZAN DE IMPUNIDAD ESTA NO SERÁ PARA SIEMPRE. A OTROS FUNCIONARIOS DE ESTE GOBIERNO NO VALE LA PENA DECIRLES NADA, SI SON UNOS HIPÓCRITAS CIEGOS, SORDOS Y MUDOS, PENDIENTES SOLO DE SUS CONVENIENCIAS PERSONALES.
“Somos la memoria que tenemos y la responsabilidad que asumimos. Sin memoria
no existimos y sin responsabilidad quizá no merezcamos existir”.
BOSQUEJOS DE UN MUNDO PARALELO (continuación)
Por Claudio Kussman.
LOS PABELLONES
La impresión que siempre me dieron los pabellones que van del 1 al 8, en la U 31 de Ezeiza, es que expresan más cárcel por la cantidad de rejas de los mismos, y las celdas muy pequeñas 2.10 por 2.70. Muchas de ellas con goteras. Sus ocupantes se vuelven más retraídos y algunos suelen comer solos en su interior. Yo hago lo mismo junto a mi cama, pero estoy en un ambiente abierto, transitado y en contacto con el resto de los adultos mayores. Como ya dijera la capacidad de estos pabellones es de 11 prisioneros, a la que se llegó luego de habilitar a mediados del año pasado, como celda, un cubículo que tenía la puerta de emergencia. Esta se corrió al mismo pasillo que separa las celdas enfrentadas. (UNO) Lo de puerta de emergencia es un eufemismo. La verdadera utilidad de estas es permitir el ingreso de grupos de choque ante un amotinamiento. Desde el pasillo central se ingresa al del pabellón a través de 2 puertas de rejas, al que da una sala de caldera, la entrada al comedor (DOS) de unos 8 metros por otros tantos, con tronera de vigilancia desde el pasillo central. Este ambiente se encuentra equipado con heladeras, TV, cocina con horno, mesada con pileta, y da a un patio interior, de 8 por 12 metros. El mismo permanece cerrado de noche.
1
CLAUSTROFÓBIA
Así descripto pareciera un lugar idílico y cómodo. Les puedo asegurar que es un espacio muy triste, en malas condiciones con puertas y ventiluces carcomidos por el óxido. En sí, el ambiente es asfixiante, pudiendo llegar a ser claustrofóbico. Volviendo al pasillo del pabellón de solo un metro diez de ancho, tenemos un lavadero de ropa de 3 por 2 metros (TRES), por lo general también muy deteriorado y frente al mismo el baño. Luego siguen las celdas todas con troneras de control visual y puertas de metal y madera. La de “emergencia” al final, solo de metal, está coronada con un burlón letrero verde con letras blancas que dice “SALIDA”. Frente a alguna de las celdas suele verse “estacionada” alguna silla de ruedas, la cual nos adelanta si su morador se encuentra o no en el lugar. La limpieza, por supuesto, a cargo de los prisioneros se efectúa 3 veces por semana. Las paredes de las pequeñas celdas están cubiertas por fotos familiares e imágenes religiosas y estas por su reducido tamaño están abarrotadas por las pertenencias de cada uno de sus ocupantes. Cada una posee atornillado a la pared un mueble metálico que combina un pequeño guardarropa y mesita. Junto a la cabecera de la cama, los ventiluces que dan al patio interno también están carcomidos por el óxido y consecuentemente es casi imposible cerrarlos. En invierno se taponan los resquicios con trozos de tela.
2
NO SE ACEPTAN QUEJAS
Toda la prisión carece de un aislamiento térmico medianamente decente en su cubierta (techo) lo cual no hace agradable la permanencia en el lugar los días de calor. Cada prisionero tras los trámites de rigor, hace traer de su casa un turboventilador. Los pabellones 5 y 6 son los más incómodos a la hora de dormir, ya que por estar próximos a la mesa de la guardia instalada en el pasillo central, si el personal de turno es ruidoso se dificulta el descanso. Por si no lo saben, en este mundo paralelo, no se aceptan quejas.
3
LA LIMPIEZA
Generalmente en las partes altas, próximas a los techos se ven telarañas y cucarachas al por mayor en toda la prisión, a las cuales generalmente sus ocupantes terminan acostumbrándose. Con una mirada benigna, podemos llegar a decir que la limpieza es medianamente respetable. Para tal fin solo hay detergente, lavandina y desodorante, todos abundantemente rebajados con agua, lo que obliga a cuidarlos para que alcancen hasta la próxima provisión semanal. Se utilizan, escoba, seca patio, trapos de pisos muy gastados o trozos de mantas. Es decir que faltan los productos en aerosol y elementos de limpieza profunda, los que dan: “olor a limpio”. Arquitectónicamente del 1 al 8 los pabellones son de techos bajos y planos por lo que difieren del 19, alto y a 2 aguas (CUATRO)… Continuará
4
7.000.000
7 Millones de visitas.
El orgullo de haber contado con gente honrada, desinteresada, talentosa, nos llevó hasta este lugar. El desafío es mantenerse.
CLAUDIO AVRUJ ES PEOR Y MÁS LETAL QUE UN TERRORISTA
Por Claudio Kussman.
A esta conclusión llego cada vez que sé de sus “sabias” definiciones reiterando que: “los 30.000 desaparecidos son un símbolo emblemático que la sociedad abrazó”. En esta oportunidad el secretario de Derechos Humanos de la Nación, CLAUDIO AVRUJ, las hizo durante una charla dada en la provincia de La Pampa, sobre “Discriminación y acoso a los alumnos de la escuela normal”.
http://www.lanacion.com.ar/1951110-un-simbolo-emblematico-de-la-mentira
UN BURÓCRATA FALAZ
Este burócrata miente en forma descarada, ya que una grosera diferencia de nada menos que 23.000 desaparecidos en 30.000 no es un símbolo sino simplemente una burda falacia. Mas cuando mucho murieron en combate, detonación de sus propias bombas o atacando establecimientos del estado. También lo es, que la sociedad haya abrazado tal cifra. Lamentable que no se pueda realizar una encuesta al respecto, seguramente la sorpresa sería mayúscula. Así a través de su persona el ejecutivo del CAMBIEMOS tiene un pregonero del demonio que a criterio del gobierno, no es demonio, sino “juventud maravillosa”.
NO A LOS DESAPARECIDOS
Condeno la desaparición de personas, que es más que evidente, ocurrieron. Fue la parte nada noble e innecesaria de una guerra que existió, a pesar de que el “relato” lo niegue. También lo fue el asesinato traicionero de hombres, mujeres y niños por parte de los sanguinarios terroristas que enlutaron la vida de una y varias naciones de la región en forma simultánea. Cuando expreso que este AVRUJ es peor y más letal que un terrorista, lo hago porque el mismo sin riesgo alguno desde un cómodo despacho, volcado y abrazado solo a uno de los dos demonios, por supuesto el peor, sigue adelante con la labor iniciada por los “jóvenes idealistas” del pasado. Acá soy magnánimo y quizás en forma incorrecta reconozco dos demonios. Hago como ellos que tratan de demonio a los que defendieron la nación de un ataque externo con terroristas camuflados en la misma población. Hoy matan con los medios del estado en nombre de la verdad y la justicia, deteniendo gente al barrer culpables o inocentes, con miembros de un poder judicial corrupto como nunca y sin ver el sufrimiento y la muerte de persona mayor alguna.
SIN RESPETO A LOS CAMALEONES
Lo puedo entender de quienes gobernaron durante la década ganada, estaban totalmente consustanciados con los asesinos seriales del pasado, pero esta gente llegó al poder pregonando un CAMBIEMOS, el fin del curro de los DDHH, lo ilegal de los jueces militantes, etc. etc. Esta gente no existiría si quienes se impusieran en la guerra hubieran sido los que la perdieron. O quizás sí. Ante un accionar tan camaleónico como se da en este periodo democrático, todo es posible y quizás embuidos en una ideología radicalizada, también ostentarían el poder. Desde ya, si MACRI y su equipo tienen éxito en lo económico, lo demás y en espacial nosotros, no importaremos. Pero eso no quita que tanto AVRUJ como los miembros de los 3 poderes no tengan hoy sus manos manchadas con sangre. Los 42 prisioneros fallecidos durante este mandato y el no reconocimiento a los asesinados por el terrorismo en los 70, así lo certifican. Esto hace que yo no sienta respeto alguno por ellos.
SIN MORAL
Dado su hipócrita accionar, es evidente que esos muertos los tiene sin cuidado alguno. A su inmoral entender nosotros los adultos mayores, relativamente pocos, disciplinados, y con el silencio cómplice de la iglesia y muchos medios de difusión que nos ignoran o tienen una mirada sesgada, somos sacrificables “por el bien de la Nación”.
PrisioneroEnArgentina.com
Octubre 28, 2016
SOBREVIVIENDO Y MURIENDO EN EL PABELLÓN 19 DE LA UP 31 EZEIZA
Por Claudio Kussman.
EL ESCENARIO
El pabellón 19, es el último, de un largo pasillo de casi 3 metros de ancho sobre el que dan otros 7 más, con 11 celdas cada uno, un baño común, un lavadero una cocina comedor y un pequeño patio, cuya puerta se abre en horas del día. En cambio el 19 es totalmente diferente. Conocido como “El barrio chino” se trata de un cubículo de 22 metros de largo de forma irregular, el extremo por donde se ingresa a través de una puerta de hierro color negro con grandes pasadores, tiene unos 12 metros y 8 el del fondo. El baño que consta de piletas, 4 duchas con cortinas plásticas y 3 letrinas semiabiertas, como también la cocina están incorporados al mismo pabellón lo cual no es nada agradable. Es más yo diría que es muy desagradable. También tiene un patio de unos 10 por 12 metros que se abre de día. Allí está la pileta de cemento para el lavado de ropa y los cordeles para el tendido de la misma.
EL MUNDO PARALELO
Con altas paredes coronadas con alambres de púas nos recuerdan: “estás en el mundo paralelo llamado cárcel”. Es frecuentado por silenciosas palomas que alimenta con restos de pan y atiende principalmente el prisionero NAST. Las mantas que tapaban la claridad del amanecer que filtraban por las 14 ventanas enrejadas y con acrílicos fijos del pabellón, fueron reemplazadas luego de larga gestión por telas color azul lo que alivian el aspecto deprimente del lugar. Falta ventilación y como en el resto de la prisión existen goteras varias, que molestan los días de lluvia. Próximos al ingreso y junto al baño, están dispuestas las heladeras y 3 mesas de madera para 6 u 8 personas. Predomina en el lugar “la pecera”, oficina vidriada octogonal que por estar en altura permite el control de los guardias tanto al pabellón como a la sala de visitas que se encuentra frente a la entrada del mismo. En el lugar hay entre 16 y hasta 21 camas, según la llegada de nuevos detenidos, dispuestas en 3 filas cada una de ellas con muebles de símil madera de 1.10 de altura por 0.50 con 3 estantes sin puertas, donde se trata de acomodar las pertenencias, como así también en cajas de cartón debajo de las camas.
EVASIÓN
Hay escuadras rústicas de metal oxidado de 60 centímetros, atornilladas a las paredes, que ofician de percheros y que nos recuerdan que estamos en la prisión. Varios adultos mayores acomodamos mesas plásticas individuales junto a la cama, y como yo hacía prefieren comer en soledad mientras evadiéndose del lugar leen, ven una película en algún reproductor individual, o cambian algunas breves palabras con quienes casi en forma permanente transitan entre las camas. Estas son de madera de pino y como detalle llamativo les suplementaron sus patas para darle la altura de las de hospital. Dada la edad de sus ocupantes, muchos tenían grandes dificultades para poder levantarse y debían ser ayudados cuando su altura era “normal”.
AUXILIO INMEDIATO
Como en todo, hay aspectos positivos y negativos en este pabellón diferente. En los de celdas, el prisionero es más retraído y cuando sufren descomposturas propias de la edad o alguno se cae de la cama y lesiona, se tarda en encontrarlo y auxiliarlo. Acá la ayuda es inmediata y todos cuidan a todos, por lo que es preferido por quienes están más deteriorados. A cambio, no existe la intimidad y es un lugar ruidoso lo que lo hace algo molesto principalmente para quien duerme la siesta, o cuando hay partidos de fútbol. También es el lugar de las novedades ya que las mismas corren de boca en boca de inmediato y acá llega todo nuevo prisionero cuando es detenido, con lo cual de inmediato se lo conoce y evalúa. Luego generalmente pasa a una celda de los otros pabellones. El ambiente de convivencia es bueno y cuando no lo es, siempre hay alguien presente para mediar y hacer cesar cualquier rispidez.
2014-2015 NAVIDADES DEL HORROR
En este lugar vi y viví como ya lo describiera oportunamente las navidades del horror 2014-2015 gracias a la acción cobarde e ilegal del tenebroso “NADA” ROZANSKI, cuando enviara a los 2 enfermos terminales, ya fallecidos CHIACHIETTA Y MASTRANDREA (sin piernas). En esa época estaba el marino EMILIO JORGE DEL REAL (sin una pierna) un verdadero caballero también fallecido. Y con su salud en caída libre el Policía Federal JORGE MUÑOZ, quien hoy con 82 años de edad y prisión domiciliaria, periódicamente nos deja leer sus valientes y valiosos escritos. Además sobrevivía RUBÉN CERVERA con 84 años el que por su inestabilidad, vuelta a vuelta sufría caídas que lo lastimaban. Hoy nuevamente en este pabellón gracias al empecinamiento enfermizo e ilegal de otros togados que ahora son los del CAMBIEMOS se está nuevamente dando las condiciones similares a las de esas navidades tan dolorosas, que vivimos.
PRISIONEROS DE 78 Y 85 AÑOS
Esta vez en la persona de 2 policías bonaerenses: ABEL OCAR BRACKEN de 78 años, y RUBEN SABICH de 85 a quien todavía visita su esposa de 81 años de edad. Ambos permanecen la mayor parte del tiempo en cama, BRACKEN con profundas depresiones está muy desmejorado y sufre continuas descompensaciones y caídas y SABICH grandes dolores, mareos e incontinencias. Por supuesto la asistencia está a cargo de sus propios camaradas de cautiverio, entre los que se destaca como siempre LUCIO NAST.
ESTÁN MURIENDO
SEÑORES TOGADOS, EN EL PABELLÓN 19 DE LA U 31 QUE POR SI NO LO SABEN TIENEN DOS PRISIONEROS DE 78 Y 85 AÑOS DE EDAD, QUE SE LES ESTAN MURIENDO. SÉ QUE ES DIFICIL, PERO DETENGANSE FRENTE A UN ESPEJO MIRENSE A LOS OJOS Y P I E N S E N. USTEDES SON LOS DIRECTOS RESPONSABLES. SI BIEN HOY GOZAN DE IMPUNIDAD ESTA NO SERÁ PARA SIEMPRE. A OTROS FUNCIONARIOS DE ESTE GOBIERNO NO VALE LA PENA DECIRLES NADA, SI SON UNOS HIPÓCRITAS CIEGOS, SORDOS Y MUDOS, PENDIENTES SOLO DE SUS CONVENIENCIAS PERSONALES.
Claudio Kussman
PrisioneroEnArgentina.com
Octubre 24, 2016