Saben mis amigos que suelo ser muy crítico de ciertas decisiones u omisiones del Gobierno actual, especialmente en lo referente al lamentable estado de nuestra justicia y su consecuente violación de derechos humanos de nuestros soldados, así como la exaltación vergonzosa consistente en homenajear a terroristas asesinos que atentaron contra la Patria…. y subsidiarlos con millones que tanto necesitamos para causas más importantes y justas.
Pero soy respetuoso de las Instituciones.
Es por eso que me resultan hipócritas las críticas salvajes de una gran parte de políticos, ciudadanos y cierto periodismo.
Y si hablo de hipocresía no me refiero a que Cristina en el 2001, haya impedido que un senador electo accediera a su banca por estar procesado argumentando que “incorporar a un ciudadano con múltiples procesos en ejercicio de la función pública y ya uno de ellos con condena, si bien no está firme, agregaría un escándalo difícil de superar” , o la exacerbada defensa de su honor clamando a los cuatro vientos: “no necesito fueros, los fueros me los da el pueblo”.
Tal vez habría que recordarle al amanuense Pichetto estos capítulos vividos en nuestro Congreso Nacional.
Es otro tema el que quiero comentar.
En los 18 años de este nuevo siglo, el peronismo, a través de sus distintos representantes, ha gobernado el país durante 15. Cambiemos lleva 3 años, pero el peronismo y sus metástasis, incluyendo al zurdaje garrapateador, lo único que hacen es criticar al Gobierno.
Y vuelvo al comentario que hice hace ya tiempo, en los primeros meses de Cambiemos: Me parece un grave error haber guardado absoluto silencio sobre el estado desastroso en que recibieron el País, una cadena semanal presentada por el Presidente y con la explicación de cada Ministro y Secretario detallando en forma de inventario la herencia de su área habría sido, creo humildemente, muy importante.
Parecería ser que no hubieran existido Puerta, Rodríguez Saa, Caamaño, Duhalde, Menem, Néstor y Cristina Kirchner.
Y tampoco viene mal tener presente las causas del tan “aborrecido” gobierno militar que tomó el poder combatiendo a los recordados “jóvenes maravillosos” y sus idealistas tropelías. Los mismos muchachos a quienes alentaba fervientemente Perón desde Madrid “a los compañeros Montoneros”: “Estoy completamente de acuerdo y encomio con todo lo actuado”.
Sí, son los mismos a quienes, tiempo después desde el mítico balcón, echó de la Plaza cuando ya no pudo contener sus crímenes.
Fueron tiempos en que tantos políticos de variado color partidario junto al saltimbanqui periodismo vernáculo, pedían que las Fuerzas Armadas tomaran el poder para acabar con el terrorismo.
Reiniciada la democracia, pasaron, por supuesto, a ser críticos del proceso.
Saben mis amigos que suelo ser muy crítico de ciertas decisiones u omisiones del Gobierno actual, especialmente en lo referente al lamentable estado de nuestra justicia y su consecuente violación de derechos humanos de nuestros soldados, así como la exaltación vergonzosa consistente en homenajear a terroristas asesinos que atentaron contra la Patria…. y subsidiarlos con millones que tanto necesitamos para causas más importantes y justas.
Pero soy respetuoso de las Instituciones.
Es por eso que me resultan hipócritas las críticas salvajes de una gran parte de políticos, ciudadanos y cierto periodismo.
Y si hablo de hipocresía no me refiero a que Cristina en el 2001, haya impedido que un senador electo accediera a su banca por estar procesado argumentando que “incorporar a un ciudadano con múltiples procesos en ejercicio de la función pública y ya uno de ellos con condena, si bien no está firme, agregaría un escándalo difícil de superar” , o la exacerbada defensa de su honor clamando a los cuatro vientos: “no necesito fueros, los fueros me los da el pueblo”.
Tal vez habría que recordarle al amanuense Pichetto estos capítulos vividos en nuestro Congreso Nacional.
Es otro tema el que quiero comentar.
En los 18 años de este nuevo siglo, el peronismo, a través de sus distintos representantes, ha gobernado el país durante 15. Cambiemos lleva 3 años, pero el peronismo y sus metástasis, incluyendo al zurdaje garrapateador, lo único que hacen es criticar al Gobierno.
Y vuelvo al comentario que hice hace ya tiempo, en los primeros meses de Cambiemos: Me parece un grave error haber guardado absoluto silencio sobre el estado desastroso en que recibieron el País, una cadena semanal presentada por el Presidente y con la explicación de cada Ministro y Secretario detallando en forma de inventario la herencia de su área habría sido, creo humildemente, muy importante.
Parecería ser que no hubieran existido Puerta, Rodríguez Saa, Caamaño, Duhalde, Menem, Néstor y Cristina Kirchner.
Y tampoco viene mal tener presente las causas del tan “aborrecido” gobierno militar que tomó el poder combatiendo a los recordados “jóvenes maravillosos” y sus idealistas tropelías. Los mismos muchachos a quienes alentaba fervientemente Perón desde Madrid “a los compañeros Montoneros”: “Estoy completamente de acuerdo y encomio con todo lo actuado”.
Sí, son los mismos a quienes, tiempo después desde el mítico balcón, echó de la Plaza cuando ya no pudo contener sus crímenes.
Fueron tiempos en que tantos políticos de variado color partidario junto al saltimbanqui periodismo vernáculo, pedían que las Fuerzas Armadas tomaran el poder para acabar con el terrorismo.
Reiniciada la democracia, pasaron, por supuesto, a ser críticos del proceso.
Juan Manuel Otero
Juanm.otero@usal.edu.ar
PrisioneroEnArgentiuna.com
Diciembre 23, 2018
Tags: Carlos Saúl Menem, Miguel A. PichettoRelated Posts
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