Ante el monumental y despiadado ataque a Israel con cohetes por parte de las milicias terroristas de Hamás, que se produce en estos días, la cancillería argentina como es lógico dado los gobiernos indeseables que son sus aliados, se pronunció a favor de estos últimos. Ante ello la embajadora de Israel GALIT RONEN expresó su “preocupación” por el polémico comunicado. Estas declaraciones, de unos y otros, demuestran la vil hipocresía tanto de argentinos como de israelíes, pero en especial de estos últimos que quieren demostrar ser sorprendidas, dulces e inocentes princesitas de un cuento de hadas infantil.
Más allá, que como buenos guerreros no han demostrado ser precisamente piadosos con sus enemigos, por el vil dinero no han tenido escrúpulo alguno en asociarse con terroristas argentinos. Entre ellos el montonero MARIO MONTOTO (ex apoderado de MARIO FIRMENICH), poderoso empresario armamentista, presidente de la Cámara de Comercio Argentino Israelí. Así a través de él y con la participación de otras 2 terroristas NILDA GARRÉ y PATRICIA BULRICH (sus amigas) que ocuparon en diferentes gobiernos los ministerios de Seguridad y Defensa una y de Seguridad la otra, hicieron pingues “negocios” vendiendo armamento a la Argentina. Entre otras, es de destacar la cuestionada compra de las cuatro lanchas Shaldag destinadas a la Prefectura, por un monto de 50 millones de dólares, durante el gobierno de MAURICIO MACRI, que trajo alegría a más de uno.
Es entendible que los gobiernos deben dejar atrás las confrontaciones del pasado y crear nuevos vínculos de conveniencia mutua, más allá de los principios morales. Pero acá estamos nosotros, los “más bobos del barrio” imputados al barrer, por los bien o mal llamados delitos de lesa humanidad. Marginados de todo derecho nos están llevando sistemáticamente a la muerte, mientras que crueles terroristas asesinos, o sus descendientes, gozan de impunidad y arbitrarios privilegios sin límite. Los israelíes a pesar de tener un excelente servicio de inteligencia como es el MOSSAD, tampoco han tenido prejuicio alguno en hacerse eco del relato de los “30.000” desaparecidos. Así miembros de la AMIA (Asociación Mutual Israelita Argentina) llevan periódicamente alumnos de séptimo grado y segundario al Parque de la Memoria para su adoctrinamiento. Realmente es casi vomitivo ver a dirigentes israelíes abrazados con quienes nos mataban en el pasado, porque en forma más sofisticada, aún siguen haciéndolo en el presente.
“La gente a la que debes temer no es aquella que está en desacuerdo contigo,
sino aquellos que están en desacuerdo pero son cobardes para decirlo”
♣
Por CLAUDIO KUSSMAN.
GUERRAS SIN FIN
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Claudio Kussman
Comisario Mayor (R)
Policía Pcia. Buenos Aires
Mayo 14, 2021
claudio@PrisioneroEnArgentina.com
www.PrisioneroEnArgentina.com
PrisioneroEnArgentina.com
Mayo 14, 2021
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Ante el monumental y despiadado ataque a Israel con cohetes por parte de las milicias terroristas de Hamás, que se produce en estos días, la cancillería argentina como es lógico dado los gobiernos indeseables que son sus aliados, se pronunció a favor de estos últimos. Ante ello la embajadora de Israel GALIT RONEN expresó su “preocupación” por el polémico comunicado. Estas declaraciones, de unos y otros, demuestran la vil hipocresía tanto de argentinos como de israelíes, pero en especial de estos últimos que quieren demostrar ser sorprendidas, dulces e inocentes princesitas de un cuento de hadas infantil.
Más allá, que como buenos guerreros no han demostrado ser precisamente piadosos con sus enemigos, por el vil dinero no han tenido escrúpulo alguno en asociarse con terroristas argentinos. Entre ellos el montonero MARIO MONTOTO (ex apoderado de MARIO FIRMENICH), poderoso empresario armamentista, presidente de la Cámara de Comercio Argentino Israelí. Así a través de él y con la participación de otras 2 terroristas NILDA GARRÉ y PATRICIA BULRICH (sus amigas) que ocuparon en diferentes gobiernos los ministerios de Seguridad y Defensa una y de Seguridad la otra, hicieron pingues “negocios” vendiendo armamento a la Argentina. Entre otras, es de destacar la cuestionada compra de las cuatro lanchas Shaldag destinadas a la Prefectura, por un monto de 50 millones de dólares, durante el gobierno de MAURICIO MACRI, que trajo alegría a más de uno.
Es entendible que los gobiernos deben dejar atrás las confrontaciones del pasado y crear nuevos vínculos de conveniencia mutua, más allá de los principios morales. Pero acá estamos nosotros, los “más bobos del barrio” imputados al barrer, por los bien o mal llamados delitos de lesa humanidad. Marginados de todo derecho nos están llevando sistemáticamente a la muerte, mientras que crueles terroristas asesinos, o sus descendientes, gozan de impunidad y arbitrarios privilegios sin límite. Los israelíes a pesar de tener un excelente servicio de inteligencia como es el MOSSAD, tampoco han tenido prejuicio alguno en hacerse eco del relato de los “30.000” desaparecidos. Así miembros de la AMIA (Asociación Mutual Israelita Argentina) llevan periódicamente alumnos de séptimo grado y segundario al Parque de la Memoria para su adoctrinamiento. Realmente es casi vomitivo ver a dirigentes israelíes abrazados con quienes nos mataban en el pasado, porque en forma más sofisticada, aún siguen haciéndolo en el presente.
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