A mediados de julio de 2025, el senador demócrata Ron Wyden, de Oregón y miembro de mayor rango del Comité de Finanzas del Senado, hizo un llamamiento contundente a la acción: publicó los hallazgos de un archivo confidencial del Departamento del Tesoro que, en gran medida, había pasado desapercibido para las autoridades federales. Este archivo, revelado durante un tenso discurso en el pleno del Senado, contenía información crucial sobre la compleja red financiera de Jeffrey Epstein y planteaba preguntas urgentes sobre la rendición de cuentas y la supervisión.
Resumen:
Los hallazgos del senador Ron Wyden han arrojado nueva luz sobre las operaciones financieras de la red de tráfico de Jeffrey Epstein. Su investigación revela:
4725 transferencias bancarias por un total de casi 1100 millones de dólares a través de una cuenta, además de transferencias adicionales a través de otras. Uso de bancos rusos vinculados a flujos de tráfico de personas. Más de 1.500 millones de dólares en transacciones detectadas por importantes bancos tras el arresto. Repetidos bloqueos o retenciones del expediente completo del Tesoro por parte del Departamento de Justicia y la administración Trump.
La iniciativa de Wyden de “seguir el rastro del dinero” busca garantizar que la rendición de cuentas financiera no quede sepultada en el silencio burocrático y subraya que el caso está lejos de estar cerrado.
Según el relato de Wyden, su equipo de investigación obtuvo acceso limitado a una parte del archivo del Tesoro en 2024, mientras que el propio Wyden calificó el resto como “guardado en un cajón”.
La revisión parcial descubrió la asombrosa cantidad de 4725 transferencias bancarias, por un total de casi 1100 millones de dólares, que entraban y salían de una sola cuenta bancaria de Epstein. Wyden describió esas transferencias como posibles vías para descubrir colaboradores criminales y facilitadores financieros: “más de 4000 posibles líneas de investigación ahí mismo”.
Además de esta cuenta, Wyden también destacó que “cientos de millones más” probablemente habían pasado por otras cuentas no reveladas, cada una de las cuales representaba un área de mayor escrutinio.
Aún más preocupante, algunas de estas transferencias involucraban a bancos rusos ahora sancionados, lo que sugiere una posible conexión con la red global de tráfico de Epstein. Wyden enfatizó que muchas de las víctimas fueron traficadas desde países como Rusia, Bielorrusia, Turquía y Turkmenistán.
La investigación más amplia de Wyden reveló que, tras el arresto de Epstein en 2019, cuatro importantes instituciones financieras —JPMorgan Chase, Bank of America, Bank of New York Mellon y Deutsche Bank— detectaron más de 1.500 millones de dólares en informes de actividades sospechosas (SAR), lo que refleja un patrón preocupante de grandes transferencias con seguimiento o transparencia insuficientes.
Wyden
A pesar de la gravedad de estos hallazgos, la suerte no ha estado del lado de Wyden. Acusó al Departamento de Justicia de Trump de no investigar, solicitar ni actuar sobre el contenido del archivo. Sus reiteradas solicitudes de acceso al expediente completo del Tesoro —incluyendo apelaciones específicas a la fiscal general Pam Bondi, al secretario del Tesoro Scott Bessent y al director del FBI Kash Patel— fueron rechazadas sistemáticamente, lo que simboliza una falta generalizada de voluntad fiscal o regulatoria.
La respuesta de Wyden ha sido insistir en su mensaje: “Sigue el dinero”. En una carta al Fiscal General, este describió siete líneas de investigación para el Departamento de Justicia y el FBI, solicitando investigaciones sobre transferencias sospechosas, posibles vínculos criminales con financistas de élite (como los pagos de 170 millones de dólares que Leon Black supuestamente realizó a Epstein) y el comportamiento de los bancos que no informaron adecuadamente ni actuaron ante las señales de alerta.
Los verificadores de datos también han opinado sobre la reacción pública en general. Algunas afirmaciones en redes sociales tergiversaron las declaraciones de Wyden al insinuar que las transferencias bancarias eran entre Donald Trump y Epstein. Eso es algo por determinar.
Leon BlackEpstein
Leon Black es un multimillonario inversor, filántropo y coleccionista de arte estadounidense, conocido por ser el cofundador de Apollo Global Management, una de las firmas de capital privado más grandes del mundo.Renunció como director ejecutivo de Apollo en 2021 tras revelarse que había pagado a Jeffrey Epstein alrededor de 158 millones de dólares por servicios de planificación fiscal y patrimonial durante varios años.Black afirmó que los pagos eran transacciones comerciales legítimas, pero que fueron objeto de un escrutinio riguroso.
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A mediados de julio de 2025, el senador demócrata Ron Wyden, de Oregón y miembro de mayor rango del Comité de Finanzas del Senado, hizo un llamamiento contundente a la acción: publicó los hallazgos de un archivo confidencial del Departamento del Tesoro que, en gran medida, había pasado desapercibido para las autoridades federales. Este archivo, revelado durante un tenso discurso en el pleno del Senado, contenía información crucial sobre la compleja red financiera de Jeffrey Epstein y planteaba preguntas urgentes sobre la rendición de cuentas y la supervisión.
Resumen:
Los hallazgos del senador Ron Wyden han arrojado nueva luz sobre las operaciones financieras de la red de tráfico de Jeffrey Epstein. Su investigación revela:
4725 transferencias bancarias por un total de casi 1100 millones de dólares a través de una cuenta, además de transferencias adicionales a través de otras. Uso de bancos rusos vinculados a flujos de tráfico de personas. Más de 1.500 millones de dólares en transacciones detectadas por importantes bancos tras el arresto. Repetidos bloqueos o retenciones del expediente completo del Tesoro por parte del Departamento de Justicia y la administración Trump.
La iniciativa de Wyden de “seguir el rastro del dinero” busca garantizar que la rendición de cuentas financiera no quede sepultada en el silencio burocrático y subraya que el caso está lejos de estar cerrado.
Según el relato de Wyden, su equipo de investigación obtuvo acceso limitado a una parte del archivo del Tesoro en 2024, mientras que el propio Wyden calificó el resto como “guardado en un cajón”.
La revisión parcial descubrió la asombrosa cantidad de 4725 transferencias bancarias, por un total de casi 1100 millones de dólares, que entraban y salían de una sola cuenta bancaria de Epstein. Wyden describió esas transferencias como posibles vías para descubrir colaboradores criminales y facilitadores financieros: “más de 4000 posibles líneas de investigación ahí mismo”.
Además de esta cuenta, Wyden también destacó que “cientos de millones más” probablemente habían pasado por otras cuentas no reveladas, cada una de las cuales representaba un área de mayor escrutinio.
Aún más preocupante, algunas de estas transferencias involucraban a bancos rusos ahora sancionados, lo que sugiere una posible conexión con la red global de tráfico de Epstein. Wyden enfatizó que muchas de las víctimas fueron traficadas desde países como Rusia, Bielorrusia, Turquía y Turkmenistán.
La investigación más amplia de Wyden reveló que, tras el arresto de Epstein en 2019, cuatro importantes instituciones financieras —JPMorgan Chase, Bank of America, Bank of New York Mellon y Deutsche Bank— detectaron más de 1.500 millones de dólares en informes de actividades sospechosas (SAR), lo que refleja un patrón preocupante de grandes transferencias con seguimiento o transparencia insuficientes.
A pesar de la gravedad de estos hallazgos, la suerte no ha estado del lado de Wyden. Acusó al Departamento de Justicia de Trump de no investigar, solicitar ni actuar sobre el contenido del archivo. Sus reiteradas solicitudes de acceso al expediente completo del Tesoro —incluyendo apelaciones específicas a la fiscal general Pam Bondi, al secretario del Tesoro Scott Bessent y al director del FBI Kash Patel— fueron rechazadas sistemáticamente, lo que simboliza una falta generalizada de voluntad fiscal o regulatoria.
La respuesta de Wyden ha sido insistir en su mensaje: “Sigue el dinero”. En una carta al Fiscal General, este describió siete líneas de investigación para el Departamento de Justicia y el FBI, solicitando investigaciones sobre transferencias sospechosas, posibles vínculos criminales con financistas de élite (como los pagos de 170 millones de dólares que Leon Black supuestamente realizó a Epstein) y el comportamiento de los bancos que no informaron adecuadamente ni actuaron ante las señales de alerta.
Los verificadores de datos también han opinado sobre la reacción pública en general. Algunas afirmaciones en redes sociales tergiversaron las declaraciones de Wyden al insinuar que las transferencias bancarias eran entre Donald Trump y Epstein. Eso es algo por determinar.
PrisioneroEnArgentina.com
Agosto 15, 2025
Tags: Abuso de menores, Bank of America, Bank of New York Mellon, Bielorrusia, Deutsche Bank, Jeffrey Epstein, JPMorgan Chase, Kash Patel, Leon Black, Pam Bondi, Ron Wyden, Rusia, Scott Bessent, Turkmenistán, TurquíaRelated Posts
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