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El papa Francisco aceptó ayer sábado la renuncia del arzobispo metropolitano de la diócesis polaca de Szczecin-Kamien, Andrzej Dziega, comunicó el Vaticano en un boletín. Medios locales informan que en contra de Dziega pesan acusaciones de encubrir actos de pederastia cometidos por un sacerdote bajo su tutela. El escueto comunicado de la Santa Sede no hacía referencia a estas acusaciones.

Polonia ha sido testigo de una serie de escándalos de abuso infantil por parte del clero. En el 2021, la Comisión Estatal para Casos de Pedofilia de Polonia estudió unos 330 reportes de pedofilia en el país. El organismo concluyó que el 30% de los casos sobre menores de 15 años estuvieron relacionados con miembros del clero.

Ya en el año 2021, un documental del canal de noticias TVN24 demostraba que el sacerdote Andrzej Dymer, fallecido ese año, había abusado de niños y que Dziega lo sabía desde 1995, pero no tomó ninguna medida. Los medios polacos llevan mucho tiempo informando de acusaciones de negligencia y encubrimiento de pedófilos en la Iglesia católica.

La primera controversia del arzobispo polaco Dziega fue cuando había asegurado a los feligreses durante la pandemia de COVID 19 que “Cristo no propaga gérmenes” y que, por lo tanto, pueden continuar practicando su fe como de costumbre, incluso usando agua bendita y comulgando. “Satanás es impotente ante este testimonio humano de fe claro e inequívoco”, escribió el arzobispo. “Hay una razón por la que se dice que alguien tiene miedo como el diablo del agua bendita… No tengan miedo de alcanzar con fe el agua bendita… No tengan miedo de la iglesia”.

Hasta el momento, 6.985.938 personas han muerto a causa del brote de coronavirus COVID-19 hasta el 25 de febrero de 2024 a las 14:06 horas. Actualmente hay 703.660.011 casos confirmados en 229 países y territorios. La tasa de mortalidad aún se está evaluando.