La verdad que ya hartan las actitudes psicopáticas de este gobierno. Resulta una verdadera afrenta al sentido común, que se la pase despotricando contra el terrorismo sindical, el terrorismo mundial y se haga el bravucón contra quienes lo defienden, mientras con displicencia diga que el tema de los militares y policías presos por haber defendido a la Patria del verdadero terrorismo no es parte de su agenda.
Es irritante que se indigne solamente contra quienes toman de rehén a pasajeros en un avión, corten una calle o realicen matanzas en el medio oriente, pero no diga ni una palabra contra quienes emplearon la violencia en los años 70 para instalar una dictadura al estilo Cuba y menos aún que ningunee a quienes están presos por haberlos enfrentado y vencido.
No hay ciudadano de bien que no apoye la decisión del gobierno de terminar con el delirio de algunos dirigentes gremiales aeronáuticos o piqueteros que le joden la vida a la gente o que no apoye la lucha contra el terrorismo de Hamas. La enorme mayoría de la gente aplaude estas decisiones. Por algo aún conserva casi un 50 % de imagen positiva. Ahora, lo que enerva sin límites, es que se recurra a las fuerzas de seguridad para contrarrestar a cuatro impresentables que se exceden en una protesta gremial y se desentienda de quienes realmente enfrentaron, arriesgando su vida y hoy su libertad, a un auténtico terrorismo, el que asoló nuestro país en los años 70.
LO QUE OCURRIÓ EN ESA ÉPOCA SI FUE TERRORISMO, NO LO QUE PASA HOY. UNA PROTESTA GREMIAL O SOCIAL, POR MAS MALINTENCIONADA QUE SEA, NO ES TERRORISMO.
EL GOBIERNO NO PUDE USAR CON TANTA LIVIANDAD LA PALABRA TERRORISMO COMO LA USA ACTUALMENTE, YA QUE ES UN SONORO CACHETAZO A QUIENES YACEN EN UNA CARCEL POR HABER COMBATIDO A UN REAL TERRRORISMO.
Tildar de terroristas a un par de dirigentes sindicales o piqueteros, que creen que se pueden pasar de vivos y que tan solo basta aplicarles la ley, es bastardear nuestra historia reciente.
Terrorismo fue lo que vivió la Argentina en los años 70. Donde verdaderas organizaciones militares llevaron a nuestro país a una irracional guerra civil, donde no había ley que les cupiera, intentando destruir al Estado argentino para imponer el Estado socialista revolucionario, afirmando que: “el poder político brota de la boca de un fusil”. Hablamos de los criminales asesinos de Montoneros y ERP. Tan grave fue su demencial accionar que el mismo General Perón habló de “aniquilar” y “exterminarlos uno a uno”, a quienes calificó de “psicópatas”, luego del cruento intento de asalto del cuartel militar de Azul, allá por enero de 1974.
No puede el gobierno “bajarle el precio” al concepto de terrorismo como lo hace, sobre todo si se tiene en cuenta que la misma Vicepresidenta de la Nación manifiesta ser una férrea defensora de las víctimas de ese terrorismo. No puede mancharse así la memoria de los más de 17.000 víctimas, entre muertos, heridos y secuestrados, por el accionar de estas organizaciones terroristas.
Uno puede estar de acuerdo o no con la forma de reclamar de algunos gremios, sobre todo el aeronáutico. Hasta podemos estar más o menos de acuerdo con que se los tilde de delincuentes. PERO LLAMARLOS TERRORISTAS, ES UN VIL ULTRAJE A NUESTRA HISTORIA RECIENTE Y SOBRE TODO UN REPUGNANTE DESPRECIO Y VEJACIÓN A QUIENES COMBATIERON AL TERRORISMO, AL VERAZ, AL QUE ASOLÓ NUESTRA NACIÓN EN LOS AÑOS 70.
Como bien dijo la denominada causa 13, la que juzgó a los Comandantes en la época de Alfonsín: “EL FENÓMENO SE CORRESPONDIÓ CON EL CONCEPTO DE GUERRA REVOLUCIONARIA…. DEBEMOS ADMITIR QUE EN NUESTRO PAÍS SI HUBO UNA GUERRA INTERNA, INICIADA POR LAS ORGANIZACIONES TERRORISTAS CONTRA LAS INSTITUCIONES DE SU PROPIO ESTADO” (Considerandos Tomo I y II). En esa época hubo enemigos de guerra, hoy tan solo hay opositores políticos. No se equivoquen.
El kirchnerismo intentó reescribir la historia y negar esto, llamándolos “jóvenes idealistas que quieren un mundo mejor”, ahora los libertarios intentan hacer lo mismo al equipararlo con una “devaluada y decadente oposición”.
Relativizar el concepto terrorismo, como lo hace el gobierno, es convalidar el discurso de las orgas de los derechos humanos, que sostienen que se llama terrorista a todo aquel pobre e inocente ciudadano que exprese tan solo una disidencia a un gobierno que denominan fascista, para justificar así su brutal represión. Las dos caras de una misma moneda, la que esas orgas blanden sin tapujos en los juicios denominados de “lesa”, tergiversando vilmente la historia.
Por eso desde esta columna, le pedimos humildemente al gobierno, ya que no va a hacer nada para ponerle fin a las groseras y obscenas arbitrariedades que se cometen en los denominados juicios “de lesa”, que por lo menos deje de humillar a los integrantes de las fuerzas armadas y de seguridad que combatieron al terrorismo, equiparando ese concepto a cuatro impresentables gordos, que solo comen abundantes asados con carísimos vinos.
No debería olvidar quienes ocupan la Casa Rosada, que lo hacen, gracias a que hace casi 50 años los integrantes de las fuerzas Armadas y de Seguridad acudieron al llamado de la Patria y la defendieron del ataque terrorista que la quiso hacer sucumbir. Sino lo hubiesen hecho, hoy seriamos Cuba o Corea del Norte y en vez de estar disfrutando de las mieles del poder, estarían sollozado en una oscura mazmorra de ese régimen.
ESOS SOLDADOS QUE SE PUDREN EN UNA CÁRCEL, POR UNA ABYECTA INDIFERENCIA; HAN PERMITIDO LA PROCAZ JACTANCIA DE: “ESA NO ES MI AGENDA”, RESULTANDO UNA LACERANTE BURLA QUE SE SUBAN A UN TANQUE, SE VISTAN CON UNIFORMES MILITARES, DIRIJAN RIDÍCULAMENTE UNA BANDA MUSICAL, DISFRUTEN DE EXPOSICIONES DE ARMAS, O SE COMAN UNA HAMBURGUESA A METROS DE LAS PRISIONES DONDE, JUSTAMENTE, SE PUDREN ESOS SOLDADOS. AUNQUE MÁS DOLOROSO ES TODAVÍA, QUE HAYA GENTE QUE GRITE DEFENDER A ESOS SOLDADOS A LA PAR QUE APLAUDE Y SE REGOCIJA CON ESTAS DEGRADANTES Y OPROBIOSAS ACTITUDES.
○
Por Dr. Gonzalo Miño.
La verdad que ya hartan las actitudes psicopáticas de este gobierno. Resulta una verdadera afrenta al sentido común, que se la pase despotricando contra el terrorismo sindical, el terrorismo mundial y se haga el bravucón contra quienes lo defienden, mientras con displicencia diga que el tema de los militares y policías presos por haber defendido a la Patria del verdadero terrorismo no es parte de su agenda.
Es irritante que se indigne solamente contra quienes toman de rehén a pasajeros en un avión, corten una calle o realicen matanzas en el medio oriente, pero no diga ni una palabra contra quienes emplearon la violencia en los años 70 para instalar una dictadura al estilo Cuba y menos aún que ningunee a quienes están presos por haberlos enfrentado y vencido.
No hay ciudadano de bien que no apoye la decisión del gobierno de terminar con el delirio de algunos dirigentes gremiales aeronáuticos o piqueteros que le joden la vida a la gente o que no apoye la lucha contra el terrorismo de Hamas. La enorme mayoría de la gente aplaude estas decisiones. Por algo aún conserva casi un 50 % de imagen positiva. Ahora, lo que enerva sin límites, es que se recurra a las fuerzas de seguridad para contrarrestar a cuatro impresentables que se exceden en una protesta gremial y se desentienda de quienes realmente enfrentaron, arriesgando su vida y hoy su libertad, a un auténtico terrorismo, el que asoló nuestro país en los años 70.
LO QUE OCURRIÓ EN ESA ÉPOCA SI FUE TERRORISMO, NO LO QUE PASA HOY. UNA PROTESTA GREMIAL O SOCIAL, POR MAS MALINTENCIONADA QUE SEA, NO ES TERRORISMO.
EL GOBIERNO NO PUDE USAR CON TANTA LIVIANDAD LA PALABRA TERRORISMO COMO LA USA ACTUALMENTE, YA QUE ES UN SONORO CACHETAZO A QUIENES YACEN EN UNA CARCEL POR HABER COMBATIDO A UN REAL TERRRORISMO.
Tildar de terroristas a un par de dirigentes sindicales o piqueteros, que creen que se pueden pasar de vivos y que tan solo basta aplicarles la ley, es bastardear nuestra historia reciente.
Terrorismo fue lo que vivió la Argentina en los años 70. Donde verdaderas organizaciones militares llevaron a nuestro país a una irracional guerra civil, donde no había ley que les cupiera, intentando destruir al Estado argentino para imponer el Estado socialista revolucionario, afirmando que: “el poder político brota de la boca de un fusil”. Hablamos de los criminales asesinos de Montoneros y ERP. Tan grave fue su demencial accionar que el mismo General Perón habló de “aniquilar” y “exterminarlos uno a uno”, a quienes calificó de “psicópatas”, luego del cruento intento de asalto del cuartel militar de Azul, allá por enero de 1974.
No puede el gobierno “bajarle el precio” al concepto de terrorismo como lo hace, sobre todo si se tiene en cuenta que la misma Vicepresidenta de la Nación manifiesta ser una férrea defensora de las víctimas de ese terrorismo. No puede mancharse así la memoria de los más de 17.000 víctimas, entre muertos, heridos y secuestrados, por el accionar de estas organizaciones terroristas.
Uno puede estar de acuerdo o no con la forma de reclamar de algunos gremios, sobre todo el aeronáutico. Hasta podemos estar más o menos de acuerdo con que se los tilde de delincuentes. PERO LLAMARLOS TERRORISTAS, ES UN VIL ULTRAJE A NUESTRA HISTORIA RECIENTE Y SOBRE TODO UN REPUGNANTE DESPRECIO Y VEJACIÓN A QUIENES COMBATIERON AL TERRORISMO, AL VERAZ, AL QUE ASOLÓ NUESTRA NACIÓN EN LOS AÑOS 70.
Como bien dijo la denominada causa 13, la que juzgó a los Comandantes en la época de Alfonsín: “EL FENÓMENO SE CORRESPONDIÓ CON EL CONCEPTO DE GUERRA REVOLUCIONARIA…. DEBEMOS ADMITIR QUE EN NUESTRO PAÍS SI HUBO UNA GUERRA INTERNA, INICIADA POR LAS ORGANIZACIONES TERRORISTAS CONTRA LAS INSTITUCIONES DE SU PROPIO ESTADO” (Considerandos Tomo I y II). En esa época hubo enemigos de guerra, hoy tan solo hay opositores políticos. No se equivoquen.
El kirchnerismo intentó reescribir la historia y negar esto, llamándolos “jóvenes idealistas que quieren un mundo mejor”, ahora los libertarios intentan hacer lo mismo al equipararlo con una “devaluada y decadente oposición”.
Relativizar el concepto terrorismo, como lo hace el gobierno, es convalidar el discurso de las orgas de los derechos humanos, que sostienen que se llama terrorista a todo aquel pobre e inocente ciudadano que exprese tan solo una disidencia a un gobierno que denominan fascista, para justificar así su brutal represión. Las dos caras de una misma moneda, la que esas orgas blanden sin tapujos en los juicios denominados de “lesa”, tergiversando vilmente la historia.
Por eso desde esta columna, le pedimos humildemente al gobierno, ya que no va a hacer nada para ponerle fin a las groseras y obscenas arbitrariedades que se cometen en los denominados juicios “de lesa”, que por lo menos deje de humillar a los integrantes de las fuerzas armadas y de seguridad que combatieron al terrorismo, equiparando ese concepto a cuatro impresentables gordos, que solo comen abundantes asados con carísimos vinos.
No debería olvidar quienes ocupan la Casa Rosada, que lo hacen, gracias a que hace casi 50 años los integrantes de las fuerzas Armadas y de Seguridad acudieron al llamado de la Patria y la defendieron del ataque terrorista que la quiso hacer sucumbir. Sino lo hubiesen hecho, hoy seriamos Cuba o Corea del Norte y en vez de estar disfrutando de las mieles del poder, estarían sollozado en una oscura mazmorra de ese régimen.
ESOS SOLDADOS QUE SE PUDREN EN UNA CÁRCEL, POR UNA ABYECTA INDIFERENCIA; HAN PERMITIDO LA PROCAZ JACTANCIA DE: “ESA NO ES MI AGENDA”, RESULTANDO UNA LACERANTE BURLA QUE SE SUBAN A UN TANQUE, SE VISTAN CON UNIFORMES MILITARES, DIRIJAN RIDÍCULAMENTE UNA BANDA MUSICAL, DISFRUTEN DE EXPOSICIONES DE ARMAS, O SE COMAN UNA HAMBURGUESA A METROS DE LAS PRISIONES DONDE, JUSTAMENTE, SE PUDREN ESOS SOLDADOS. AUNQUE MÁS DOLOROSO ES TODAVÍA, QUE HAYA GENTE QUE GRITE DEFENDER A ESOS SOLDADOS A LA PAR QUE APLAUDE Y SE REGOCIJA CON ESTAS DEGRADANTES Y OPROBIOSAS ACTITUDES.
PrisioneroEnArgentina.com
Noviembre 10, 2024
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