El peronismo llegó cuando Argentina aún tenía su esqueleto descalcificado.
Era un gran país pero no estaba preparado aún para resistir el peso de una idealizada, aplastante y demagógica justicia social como fue la que Perón quiso trasplantar desde países europeos más adelantados socialmente.
Barrió con las reservas del Banco Central y entre él y sus descendientes lógicos hicieron descender al país desde una posición Top Ten, que ostentaba económica, social y políticamente en el mundo en la década del 40, a conformarse hoy con estar, estadísticamente en esos rubros, un poco más arriba de algunos pocos países africanos y compitiendo con los más pobres de latino américa.
Perón nos acostumbró al bienestar social por decreto y a la felicidad por ley.
Todavía hoy hay millones de argentinos que siguen dudando entre un peronismo que: o bien puede ser una bendición que nos llegó demasiado temprano o una calamidad que está tardando demasiado tiempo en irse.
El ADN mitocrático se biologizó para quedarse. Sigue sin tener demasiado calcio pero pretende fisiológicamente tener la fortaleza para volver a poner a la Argentina en los primeros puestos del ranquing.
La CGT peronista, gobernadores feudales peronistas y legendarios supuestos herederos “naturales” del peronismo seguirán impidiendo, como oposición o como oficialismo, esa necesaria calcificación con abrumadoras y cada vez con más descalcificadoras exigencias en aras de volver al poder cuando no lo tienen o drogándolo con mentiras para retenerlo mientras lo tienen.
Pretenden que el gobierno que los derrotó no se racionalice obligándolo a aplicar agobiantes soluciones económicas que apuntan a debilitarlo y a vengar el traspié electoral que Macri le infligió al orgullo peronista.
Ni se les ocurre pensar que cada vez nos alejan más de aquel legendario Top Ten que una vez ostentamos con orgullo los argentinos.
Lealtad y demagogia. Demagogia y lealtad. La fórmula para enriquecerse a costa de la pobreza…
Escribe: Luis Bardín.
El peronismo llegó cuando Argentina aún tenía su esqueleto descalcificado.
Era un gran país pero no estaba preparado aún para resistir el peso de una idealizada, aplastante y demagógica justicia social como fue la que Perón quiso trasplantar desde países europeos más adelantados socialmente.
Barrió con las reservas del Banco Central y entre él y sus descendientes lógicos hicieron descender al país desde una posición Top Ten, que ostentaba económica, social y políticamente en el mundo en la década del 40, a conformarse hoy con estar, estadísticamente en esos rubros, un poco más arriba de algunos pocos países africanos y compitiendo con los más pobres de latino américa.
Perón nos acostumbró al bienestar social por decreto y a la felicidad por ley.
Todavía hoy hay millones de argentinos que siguen dudando entre un peronismo que: o bien puede ser una bendición que nos llegó demasiado temprano o una calamidad que está tardando demasiado tiempo en irse.
El ADN mitocrático se biologizó para quedarse. Sigue sin tener demasiado calcio pero pretende fisiológicamente tener la fortaleza para volver a poner a la Argentina en los primeros puestos del ranquing.
La CGT peronista, gobernadores feudales peronistas y legendarios supuestos herederos “naturales” del peronismo seguirán impidiendo, como oposición o como oficialismo, esa necesaria calcificación con abrumadoras y cada vez con más descalcificadoras exigencias en aras de volver al poder cuando no lo tienen o drogándolo con mentiras para retenerlo mientras lo tienen.
Pretenden que el gobierno que los derrotó no se racionalice obligándolo a aplicar agobiantes soluciones económicas que apuntan a debilitarlo y a vengar el traspié electoral que Macri le infligió al orgullo peronista.
Ni se les ocurre pensar que cada vez nos alejan más de aquel legendario Top Ten que una vez ostentamos con orgullo los argentinos.
Lealtad y demagogia. Demagogia y lealtad. La fórmula para enriquecerse a costa de la pobreza…
Luis Bardín.
PrisioneroEnArgentina.com
Diciembre 17, 2016
Related Posts
“Un lugar para la paz”
◘ La diputada argentina Viviana Raquel Guzzo presentó un [...]
La acompañante del senador argentino capturado con 200.000 dólares
◘ La opinión popular se ha centrado sobre la [...]
¡GRACIAS, ALBERTITO!
♥ por Enrique Guillermo Avogadro Cuando vi a los [...]