“MANIFIESTA primeramente debo decir que pretender que una persona de 71 años pruebe su inocencia sobre hechos ocurridos hace 40 años, sin como es lógico no sabía lo que iba a producirse hoy, si no hubiera juntado elementos de prueba, como actas de procedimiento, y hubiera llevado un diario”. (sic)
Este es el párrafo con el que inicié mi declaración indagatoria, el día 20/12/2016 en donde por primera vez pude hacerlo ante un juez, en persona, luego de dos años y veintidós días de detención. En este caso el Dr. Dr. Walter E. LÓPEZ DA SILVA y un fiscal el Dr. Horacio Antonio CASTAÑO. Esto me hizo tomar una vez más debida noción de que volver a ser libre, es una MISIÓN IMPOSIBLE, y que me toman por un TONTO RETONTO. Todo es una farsa, ya que uno no es interrogado, y lo que diga, no sirve para absolutamente nada.
PARA NOSOTROS, TODOS CIEGOS, SORDOS Y MUDOS
“A cambio de eso me engarronaron, me metieron en una cárcel, pasé por un falso hospital penitenciario lleno de sarna o atendiendo ancianos terminales, algunas veces con sus miembros amputados, y sin retención fisiológica. Se está llevando a cabo un exterminio que la justicia no quiere ver, con septuagenarios y octogenarios. A mí me enseñaron dos cosas básicas como policía: nunca engarronar a nadie y nunca golpear al caído”.(sic)
El tiempo en prisión sigue transcurriendo inexorablemente en espera de un lejano juicio, que no es garantía de justicia imparcial para nada. Es más de lo mismo. Uno denuncia hechos de acción pública y los togados impávidos. Al igual que los políticos, eclesiásticos y otras yerbas, son ciegos, sordos y mudos.
SIN DEFENSA
“También desde ese tiempo, diciembre de 2014 cuando me indagara una empleada contratada de la Secretaria de Derechos Humanos, y no un juez y un fiscal como yo pedía, pedí una serie de elementos de prueba. Pasaron tres abogados defensores particulares, dos veces defensoría oficial y al día de hoy están faltando de once elementos que solicité…” (tres elementos)
Inclusive las defensas carecen de información detallada de los hechos por falta de lectura de la causa en la que uno está involucrado, la que está compuesta por varias decenas de miles de fojas utilizadas. Uno mismo, tampoco sabe lo que pasó en forma fehaciente ya que por más que pida, reitere, exija, haga huelga de hambre, gaste elevadas sumas de dinero en abogados, etc. ni aun así llega a tener acceso a los elementos que según dicen existen en la causa. Lo lamentable es que muchos de ellos a uno lo favorecen y la burocracia judicial no los tiene en cuenta, los oculta agregando fojas de a miles, y nada dice de su existencia.
SON INMORALES
“Voy a reiterar una vez más que cuando fue la videoconferencia en donde di 26 razones por qué no iba a declarar el secretario con cargo de juez subrogante MARTÍNEZ, le ofreció al fiscal PALAZZANI armarme una gran causa, una gran BAYON. Lo cual escuché debido a que había quedado el micrófono abierto y que seguramente las personas allí presentes no mienten, pueden dar razón de ello. Esas cosas no se hacen. Considero que son inmorales”.(sic)
Acá se acomodaron a no pocos jueces, políticos, empresarios, jefes uniformados, periodistas, sindicalistas empresarios de medios, etc. -imputados de hechos aberrantes- que siguen en libertad y nosotros quedamos para ser sacrificados, al igual que nuestras esposas y familias. No importa si somos inocentes o culpables, si carecíamos de jerarquía en la década del 70 o no. Hoy estamos en un callejón sin salida. Afortunados aquellos que se auto engañan esperanzados en un PAPA político, un MACRI de vacaciones, o en un MILAGRO. Para los dos primeros nosotros no existimos y para el tercero, este por ahora no existe.
“Si es un milagro, cualquier testimonio es suficiente,
En el pasado ya lejano, por tratar siempre de aprender a ser mejor cazador de seres humanos que cometían delitos, puntualmente luego de labrar las actuaciones para entregarlos en la dependencia de jurisdicción, me detenía a conversar con algunos de ellos. En especial cuando sus acciones eran calamitosas en extremo. Casi siempre al amanecer, después de una noche de trabajo, frente a un buen desayuno para recuperar fuerzas, cambiábamos impresiones y pareceres entre los que habíamos participado en la tarea de atraparlos. Intentábamos entender un poco más sobre el accionar de estos seres, que muchas veces se regodeaban al causar daño a terceros.
LA PRESA
Pasó el tiempo y ahora yo, inmerecidamente, soy la presa, a pesar de lo cual, quise hacer lo mismo que en el ayer lejano, al saber que finalmente luego de reclamar durante 2 años y 22 días estaría frente a miembros del poder judicial en carne y hueso. Si bien sabía que encontraría indiferentes, el premio mayor por supuesto, eran los fiscales JOSÉ A. NEBBIA y MIGUEL PALAZZANI ahijados dilectos del hoy procurador ABÉL CÓRDOBA, autores de prevaricar obscenamente y así llevar a la muerte en cautiverio a adultos mayores imputados de los mal llamados delitos de lesa humanidad. De ellos quería conocer su forma de dar la mano, su higiene, vestimenta y observar su lenguaje gestual y principalmente ver sus ojos. Como antes mi intención era intentan asomarme a algún oscuro abismo, si es que este existe.
LOS DEPREDADORES
A través de ellos poder intentar saber qué tipo de depredadores humanos son, para llegar a hacer en la función pública lo que hacen, y en la forma que lo hacen. Concretamente me refiero a provocar cobardemente la muerte de terceros, sin conocerlos y sin importarles si estos son culpables o inocentes, engañando inclusive a las víctimas o a sus familiares. Con un aditamento que me resulta sorprendente, y es, que ni se interesan por ver en persona su obra. Clavan sus garras y abandonan los despojos. Simultáneamente en este y en otros casos, verdaderos y posibles responsables quedan en libertad. Lamentablemente quedé defraudado. Como ya expresara no quisieron o no tuvieron el valor para presentarse y en su lugar estuvo el fiscal ANTONIO CASTAÑO, que lo sé honesto pero no muy compenetrado de la causa en la que estoy vilmente imputado. Los presentes resultaron ser funcionarios indiferentes a lo que yo expresaba y a la documentación que entregaba. Muchos años de labor burocrática aislados en sus despachos, definitivamente los moldearon, haciéndolos similares entre sí, y uno pasa a ser nada más que un expediente a veces mal leído. No obstante debo dar casi las gracias por haber sido escuchado y saber a través de las positivas palabras del defensor oficial Doctor GUSTAVO RODRIGUEZ, que “por lo menos tengo la defensa armada para el día del juicio”. Eso sí, todavía faltan 3, 4 o más años para este, y habrá que evaluar si llegaré con raciocinio o vida al mismo. Mientras por estar en prisión, hora tras hora, el tiempo inexorablemente nos es robado ilegalmente.
“Al final, lo que importa no son los años de vida, sino la vida de los años”.
Si la justicia intervino porque eres víctima de algún delito, lo lamento.
Si la justicia intervino porque estás imputado de algún delito, lo lamento.
Si la justicia intervino porque estás imputado de los mal llamados delitos de lesa humanidad, lo lamento, ESTÁS MUERTO.
19 de diciembre. Luego de los preparativos de rigor, con mi esposa garante de mi persona ante la justicia, viajamos a Bahía Blanca. Llegamos a media tarde alojándonos el Hotel Argos. Allí la habitación 302, fue mi nueva y transitoria prisión.
DOS AÑOS Y VEINTIDOS DÍAS DESPUÉS
20 de diciembre. Luego de 2 años y 22 días de reiterados pedidos, al Juzgado Federal UNO de Bahía Blanca, logro que un juez en este caso el recientemente asumido Doctor WALTER EZEQUIEL LÓPEZ DA SILVA me tome declaración indagatoria cara a cara, como debe ser y como siempre debería ser, si existiera la real intención de aproximación a la verdad. A las 8.30 horas comienza el acto, con la presencia del doctor DA SILVA, su secretario el doctor Ivo Ceballos Krasnopol, el defensor oficial doctor GUSTAVO MARCELO RODRIGUEZ, a quien se ve bien intencionado y sobrepasado en su labor dado a que patrocina cien imputados por los mal llamados delitos de lesa humanidad. También estuvo presente la joven doctora CINTIA BONAVENTO de la misma defensoría y aquí la decepción total: no se presentaron los fiscales militantes JOSÉ A. NEBBIA y MIGUEL PALAZZANI, responsables juntamente con el hoy procurador ABÉL CÓRDOBA del armado de la causa en la cual me considero y soy un ilegal detenido. En su lugar lo hizo el doctor ANTONIO CASTAÑO, que lo sé honesto pero no muy compenetrado en la misma. Hoy en su calidad de escribiente, SUSANA ARRECHEA, empleada contratada por la Secretaría de Derechos Humanos, única persona ante quien en diciembre del 2014 yo prestara declaración indagatoria.
INTERPELACIÓN INQUISITIVA AUSENTE
Pude exponer libremente y luego reiteradamente pedí ser interrogado. Más allá de alguna pregunta suelta, de compromiso y de poca importancia, la interpelación inquisitiva que yo siempre quise, no llegó. Cuando le pedí al fiscal ANTONIO CASTAÑO que me preguntara algo, manifestó que con lo que yo había expresado, estaba bien. Más allá de las 13 horas se sintió en el ambiente cierto nerviosismo. Era la hora del almuerzo. 13.30 horas finaliza el acto, el juez sale a una oficina lindera, minutos después lo hace el fiscal. Nunca más los veré y así no pude saludarlos y desearles a modo de despedida las Felices Fiestas, que con mi esposa no tendremos. Solo puede expresarle mis buenos deseos al secretario para que se los trasmitiera a ellos.
APOCALÍPTICO
Firmo y sello cada una de las fojas de mi declaración, siempre con la convicción que aún me quedó mucho por decir. En estos casos por más que uno diga, esta impresión no desaparece. Con mi esposa le pedimos al secretario de quedarnos hasta el día 21, dado el cansancio del viaje, el estrés y a que ella debía manejar los más de 600 kilómetros que nos separan de Pinamar. Como el juez ya no estaba y él no podía, asumir “tamaña resolución”, desistimos. Tras abandonar el hotel con el día pago, a las 15 horas con 38 grados de temperatura, calor “que derretía el asfalto”, comenzamos a cruzar los campos secos con gigantescas huellas de recientes incendios, que rodean a la ciudad de Bahía Blanca. El paisaje era apocalíptico y nuestro estado de ánimo frente a una justicia que no cubrió las expectativas, también lo era.
“Apocalipsis significa “revelación”, es decir, descubrimiento de algo que estaba oculto.”
MISION IMPOSIBLE o TONTO Y RETONTO
MISIÓN IMPOSIBLE O TONTO Y RETONTO
“MANIFIESTA primeramente debo decir que pretender que una persona de 71 años pruebe su inocencia sobre hechos
ocurridos hace 40 años, sin como es lógico no sabía lo que iba a producirse hoy, si no hubiera juntado elementos de prueba, como actas de procedimiento, y hubiera llevado un diario”. (sic)
Este es el párrafo con el que inicié mi declaración indagatoria, el día 20/12/2016 en donde por primera vez pude hacerlo ante un juez, en persona, luego de dos años y veintidós días de detención. En este caso el Dr. Dr. Walter E. LÓPEZ DA SILVA y un fiscal el Dr. Horacio Antonio CASTAÑO. Esto me hizo tomar una vez más debida noción de que volver a ser
libre, es una MISIÓN IMPOSIBLE, y que me toman por un TONTO RETONTO. Todo es una farsa, ya que uno no es interrogado, y lo que diga, no sirve para absolutamente nada.
PARA NOSOTROS, TODOS CIEGOS, SORDOS Y MUDOS
“A cambio de eso me engarronaron, me metieron en una cárcel, pasé por un falso hospital penitenciario lleno de sarna o atendiendo ancianos terminales, algunas veces con sus miembros amputados, y sin retención fisiológica. Se está llevando a cabo un exterminio que la justicia no quiere ver, con septuagenarios y octogenarios. A mí me enseñaron dos cosas básicas como policía: nunca engarronar a nadie y nunca golpear al caído”.(sic)
El tiempo en prisión sigue transcurriendo inexorablemente en espera de un lejano juicio, que no es garantía de justicia imparcial para nada. Es más de lo mismo. Uno denuncia hechos de acción pública y los togados impávidos. Al igual que los políticos, eclesiásticos y otras yerbas, son ciegos, sordos y mudos.
SIN DEFENSA
“También desde ese tiempo, diciembre de 2014 cuando me indagara una empleada contratada de la Secretaria de Derechos Humanos, y no un juez y un fiscal como yo pedía, pedí una serie de elementos de prueba. Pasaron tres abogados defensores particulares, dos veces defensoría oficial y al día de hoy están faltando de once elementos que solicité…” (tres elementos)
SON INMORALES
“Voy a reiterar una vez más que cuando fue la videoconferencia en donde di 26 razones por qué no iba a declarar el secretario con cargo de juez subrogante MARTÍNEZ, le ofreció al fiscal PALAZZANI armarme una gran causa, una gran BAYON. Lo cual escuché debido a que había quedado el micrófono abierto y que seguramente las personas allí presentes no mienten, pueden dar razón de ello. Esas cosas no se hacen. Considero que son inmorales”.(sic)
Acá se acomodaron a no pocos jueces, políticos, empresarios, jefes uniformados, periodistas, sindicalistas empresarios de medios, etc. -imputados de hechos aberrantes- que siguen en libertad y nosotros quedamos para ser sacrificados, al igual que nuestras esposas y familias. No importa si somos inocentes o culpables, si carecíamos de jerarquía en la década del 70 o no. Hoy estamos en un callejón sin salida. Afortunados aquellos que se auto engañan esperanzados en un PAPA político, un MACRI de vacaciones, o en un MILAGRO. Para los dos primeros nosotros no existimos y para el tercero, este por ahora no existe.
Claudio Kussman
PrisioneroEnArgentina.com
Diciembre 28, 2016
DOS FISCALES SIN ROSTRO
EL CAZADOR
En el pasado ya lejano, por tratar siempre de aprender a ser mejor cazador de seres humanos que cometían delitos,
puntualmente luego de labrar las actuaciones para entregarlos en la dependencia de jurisdicción, me detenía a conversar con algunos de ellos. En especial cuando sus acciones eran calamitosas en extremo. Casi siempre al amanecer, después de una noche de trabajo, frente a un buen desayuno para recuperar fuerzas, cambiábamos impresiones y pareceres entre los que habíamos participado en la tarea de atraparlos. Intentábamos entender un poco más sobre el accionar de estos seres, que muchas veces se regodeaban al causar daño a terceros.
LA PRESA
Pasó el tiempo y ahora yo, inmerecidamente, soy la presa, a pesar de lo cual, quise hacer lo mismo que en el ayer lejano, al
saber que finalmente luego de reclamar durante 2 años y 22 días estaría frente a miembros del poder judicial en carne y hueso. Si bien sabía que encontraría indiferentes, el premio mayor por supuesto, eran los fiscales JOSÉ A. NEBBIA y MIGUEL PALAZZANI ahijados dilectos del hoy procurador ABÉL CÓRDOBA, autores de prevaricar obscenamente y así llevar a la muerte en cautiverio a adultos mayores imputados de los mal llamados delitos de lesa humanidad. De ellos quería conocer su forma de dar la mano, su higiene, vestimenta y observar su lenguaje gestual y principalmente ver sus ojos. Como antes mi intención era intentan asomarme a algún oscuro abismo, si es que este existe.
LOS DEPREDADORES
A través de ellos poder intentar saber qué tipo de depredadores humanos son, para llegar a hacer en la función pública lo que hacen, y en la forma que lo hacen. Concretamente me refiero a provocar cobardemente la muerte de terceros, sin
conocerlos y sin importarles si estos son culpables o inocentes, engañando inclusive a las víctimas o a sus familiares. Con un aditamento que me resulta sorprendente, y es, que ni se interesan por ver en persona su obra. Clavan sus garras y abandonan los despojos. Simultáneamente en este y en otros casos, verdaderos y posibles responsables quedan en libertad. Lamentablemente quedé defraudado. Como ya expresara no quisieron o no tuvieron el valor para presentarse y en su lugar estuvo el fiscal ANTONIO CASTAÑO, que lo sé honesto pero no muy compenetrado de la causa en la que estoy vilmente imputado. Los presentes resultaron ser funcionarios indiferentes a lo que yo expresaba y a la documentación que entregaba. Muchos años de labor burocrática aislados en sus despachos, definitivamente los moldearon, haciéndolos similares entre sí, y uno pasa a ser nada más que un expediente a veces mal leído. No obstante debo dar casi las gracias por haber sido escuchado y saber a través de las positivas palabras del defensor oficial Doctor GUSTAVO RODRIGUEZ, que “por lo menos tengo la defensa armada para el día del juicio”. Eso sí, todavía faltan 3, 4 o más años para este, y habrá que evaluar si llegaré con raciocinio o vida al mismo. Mientras por estar en prisión, hora tras hora, el tiempo inexorablemente nos es robado ilegalmente.
Claudio Kussman
PrisioneroEnArgentina.com
Diciembre 24, 2016
Lo lamento, estás muerto
Si la justicia intervino porque eres víctima de algún delito, lo lamento.
Si la justicia intervino porque estás imputado de algún delito, lo lamento.
Si la justicia intervino porque estás imputado de los mal llamados delitos de lesa humanidad, lo lamento, ESTÁS MUERTO.
19 de diciembre. Luego de los preparativos de rigor, con mi esposa garante de mi persona ante la justicia, viajamos a Bahía Blanca. Llegamos a media tarde alojándonos el Hotel Argos. Allí la habitación 302, fue mi nueva y transitoria prisión.
DOS AÑOS Y VEINTIDOS DÍAS DESPUÉS
INTERPELACIÓN INQUISITIVA AUSENTE
Pude exponer libremente y luego reiteradamente pedí ser interrogado. Más allá de alguna pregunta suelta, de compromiso y de poca importancia, la interpelación inquisitiva que yo siempre quise, no llegó. Cuando le pedí al fiscal ANTONIO CASTAÑO que me preguntara algo, manifestó que con lo que yo había expresado, estaba bien. Más allá de las 13 horas se sintió en el ambiente cierto nerviosismo. Era la hora del almuerzo. 13.30 horas finaliza el acto, el juez sale a una oficina lindera, minutos después lo hace el fiscal. Nunca más los veré y así no pude saludarlos y desearles a modo de despedida las Felices Fiestas, que con mi esposa no tendremos. Solo puede expresarle mis buenos deseos al secretario para que se los trasmitiera a ellos.
APOCALÍPTICO
Firmo y sello cada una de las fojas de mi declaración, siempre con la convicción que aún me quedó mucho por decir. En estos casos por más que
uno diga, esta impresión no desaparece. Con mi esposa le pedimos al secretario de quedarnos hasta el día 21, dado el cansancio del viaje, el estrés y a que ella debía manejar los más de 600 kilómetros que nos separan de Pinamar. Como el juez ya no estaba y él no podía, asumir “tamaña resolución”, desistimos. Tras abandonar el hotel con el día pago, a las 15 horas con 38 grados de temperatura, calor “que derretía el asfalto”, comenzamos a cruzar los campos secos con gigantescas huellas de recientes incendios, que rodean a la ciudad de Bahía Blanca. El paisaje era apocalíptico y nuestro estado de ánimo frente a una justicia que no cubrió las expectativas, también lo era.
“Apocalipsis significa “revelación”, es decir, descubrimiento de algo que estaba oculto.”
CONTINUARÁ CON:
Dos fiscales sin rostro.
El rostro de un temeroso falaz.
Claudio Kussman
PrisioneroEnArgentina.com
Diciembre 23, 2016