EL COBARDE DEL CONDADO

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El ex titular del Ejército Argentino durante el kirchnerismo César Gerardo Santos del Corazón de Jesús Milani quedó detenido hoy en la provincia de La Rioja luego de declarar en una causa que investiga los secuestros de Ramón Alfredo Olivera y su padre Pedro Adán Olivera, ocurridos en marzo de 1977 en la capital de la mencionada región. Así lo dio a conocer el ex cura enamorado Delfor “Pocho” Brizuela, el representante de Derechos Humanos en la jurisdicción, por otra parte, un hombre muy apegado a métodos mafiosos para quienes tienen ideas diferentes. Entre otras cosas, Brizuela es el inquisidor general que propuso y consiguió la suspención de la maestra Fernanda Mejías, que solo proponía dar una clase de historia, aunque claro, no era un relato.

En el año 1977, Pedro Adán Olivera fue secuestrado en su casa y permaneció desaparecido durante dos días, en los que dijo haber sido torturado. Luego lo liberaron en la puerta de su casa y se llevaron a su hijo, Ramón Alfredo Olivera, con idéntico destino durante más de una semana.  La decisión de la captura de Milani fue ordenada por el juez federal Daniel Herrera Piedrabuena. Se lo acusa de haber estado presuntamente involucrado en los secuestros cuando era un joven oficial en el Batallón 141 de Ingenieros de La Rioja. La declaración del día de hoy fue la segunda del ex militar devenido a político populista Milani en la semana. El miércoles último, había declarado en la causa por la desaparición del soldado Alberto Ledo. En esa oportunidad, Milani aseguró que nunca conoció a Ledo, y que no tuvo nada que ver con el acta, cuya autoría le atribuyen, en la que se hizo figurar como desertor al conscripto riojano, con la finalidad de ocultar su desaparición forzada. También sostuvo que no integró el aparato de inteligencia del Ejército en la última dictadura y que solo realizó este tipo de operaciones en un pasado reciente. Fue la primera vez que Milani compareció en la causa que investiga la desaparición del soldado Ledo, ocurrida en 1976. El ex alto mando militar durante el gobierno de Cristina Kirchner declaró durante aproximadamente tres horas y media ante el juez federal N° 2 de Tucumán, Fernando Poviña.

Culpable o inocente, es de esperar que Milani tenga un juicio justo, ese que ninguno de sus “camaradas” acusados por delitos menores y mucho más escasas “pruebas” que él, tuvo el derecho a experimentar.

Milani, un despreciable sujeto que, con la intención de salvarse de las garras de los jueces militantes, abandonó a sus hombres en desgracia refugiándose bajo las polleras de Hebe de Bonafini. Esta, le dio aire y “creyó” en su inocencia al ver la evidencia presentada. Allá por el año 2015 intentamos entrevistar a la máxima representante de Madres de Plaza de Mayo. Cuando se nos preguntó sobre el temario, nuestra contestación fue que sería importante compartir las pruebas que Milani le presentó exonerándole de sus pecados. Estas podían ayudar a otros presos políticos ilegalmente arrestados. Al día siguiente, la señora de Bonafini se excusó diciendo que -por ahora- no daría entrevistas.

La pregunta para la historia será: ¿Cómo un cobarde de esta categoría y tan poco talento (¿No sospechaba que sus secuaces lo iban a abandonar?) llegó a semejante cargo en las Fuerzas Armadas? ¿Fue magia?

 

 


PrisioneroEnArgentina.com

febrero 17, 2017


 

CARTAS NO RESPONDIDAS: De un Sargento del Ejército Argentino Al Presidente de la República Argentina

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Escribe Jorge Alberto Balla.

Me dirijo al Señor Presidente para informarle de una injusta privación de la libertad por más de 15 meses en la Unidad Penitenciaria Provincial Nº 2 de Las Flores en la ciudad de Santa Fe, por la causa Nº 6806/14 del juzgado Federal Nº 1 de la ciudad de Santa Fe, por un enfrentamiento con cuatro integrantes de la banda
montoneros el 19 de enero de 1977 en las calles Ituzaingó y Las Heras de esta ciudad.

Fundamento mi injusta detención porque:
·         Hace 40 años atrás tenía el grado de sargento del Ejército Argentino, con 25 años y me encontraba destinado en el Comando de Artillería 121 en la ciudad de Santa Fe.
·         El día 19 de enero del año 1977 recibí la orden de dirigirme a un edificio situado en las calles Ituzaingó y las Heras, junto con fuerzas policiales provinciales, federales y otras fuerzas de seguridad, porque allí se había detectado a la cúpula regional de la banda Montoneros.
·         En el enfrentamiento, previa intimación y aviso para que se entreguen, mueren 5 personas de las cuales cuatro son terroristas y la restante, es una vecina ajena a los hechos.
·         El Juez me imputa y procesa por “homicidio agravado por el concurso de dos o más personas”.
·       En esa época me regía por el Código de Justicia Militar, Jueces militares, consejos de guerra, Jueces de instrucción militares, es decir “mis jueces naturales”; y si no cumplía las órdenes me condenaban, pues eran delitos por cobardía frente al enemigo, insubordinación, desobediencia, traición, etcétera, vigentes en aquella época.
·         Cómo prueba de que fue un enfrentamiento recibí un impacto de bala en el casco que me hizo perder el equilibrio y conocimiento, está todo documentado por el médico y testigos presenciales durante el enfrentamiento.
·         Según declaraciones de ex soldados de Santa Fe, declararon “que fue una guerra”, “que duró tres o cuatro horas”, “tiraban granadas caseras, como latitas de cerveza”,  etc.
·         Los diarios de la zona, como El Litoral reflejaron la violencia de la enfrentamiento y las armas secuestradas que disponían los integrantes de esta banda armada. Se agrega copia.
·         Adjunto una nota periodística del periodista Rogelio Alaniz del diario El Litoral ,diario La Nación, Radio Universidad Nacional del Litoral, que en el 2003 expresa claramente que fue un enfrentamiento y que no había nada que reprochar.
·      Además en mi procesamiento en el “contexto histórico” ,el juez Reinaldo Rodríguez nombra secuestros, torturas, interrogatorios con tormentos, lugares de detención clandestinos, etc, todo desmentido por los mismos exsoldados que declaran en la causa que nunca vieron ni supieron de nada de lo nombrado por el juez en el Comando de Artillería 121.
·         También dice el Juez que “no se hicieron actuaciones “,sin embargo está en el expediente que si se hicieron actuaciones por el enfrentamiento según la ley Nº 20840, por la Policía Federal por homicidio y además hay dictámenes del médico policial, el doctor Busaniche, de la morgue y del hospital Piloto (hoy Cullen), que está registrado el ingreso de muertos que se produjeron en el enfrentamiento.
·         Considero que no es mi responsabilidad comprobar hoy, a cuarenta años del hecho si se hicieron o no las actuaciones judiciales, ni tampoco era mi función entonces.
·         He cumplido con el decreto nacional Nº 2772 de octubre de 1975: “ejecutar las operaciones militares y de seguridad… …aniquilar el accionar de los elementos subversivos en todo el territorio del país”, o sea que actúe con una organización militar, con un comando, de día, de uniforme, con soldados, y con el código militar en vigencia.
·         Además, el artículo 18 de nuestra Constitución Nacional dice que “nadie puede ser condenado sin juicio previo fundado en ley anterior al hecho”, a mí me quieren aplicar una ley de treinta años después. El mismo artículo dice que tampoco se puede sacar de los jueces designados por ley antes del hecho de la causa, que en nuestro caso eran los jueces militares.

 

Pedido al Señor Presidente:
Le solicitó que se revea esta injusticia ya que solo cumplí con mi deber de integrar una fracción del Ejército Argentino para defender a la Nación de una amenaza, según el decreto Nº 2772, de un gobierno constitucional y vigente en 1977.

 

Saludo a Ud. atte
Jorge Alberto Balla
D.N.I. 8.356.236

 

 


PrisioneroEnArgentina.com

Febrero 19, 2017


 

MACRI RECONOCIÓ EL ERROR. EN CAMBIO ALFONSÍN ERA MUY CABEZA DURA….

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 Escribe Juan Manuel Otero.

MACRI RECONOCIÓ EL ERROR. EN CAMBIO ALFONSÍN ERA MUY CABEZA DURA….

 

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Se desató gran polvareda a causa del “affaire” Correo Central y derivados. Y los mismos periodistas que con absoluta ignorancia del Derecho Procesal relativo a la Ley de Quiebras y Concursos, se crisparon con el acuerdo firmado entre las partes, ahora se retuercen como saltimbanquis gatafloristas criticando el error y la posterior rectificación del gobierno.
La verdad es que tengo muy poco en cuenta al periodismo malintencionado que lleva agua para sus molinos sin importarle en absoluto el cumplimiento de su función natural.


El acuerdo logrado por las partes del concurso, o sea “Acreedor” y “Deudor” es una posibilidad legítima de terminar un conflicto. Y eso es lo que sucedió.
Comprendo que es injusto que una deuda de más de una década se cobre hoy mediante el pago de una suma que es menor a la que se hubiera alcanzado aplicando la indexación desde el principio al fin.
Es claro que resulta injusto, pero es la ley.
Pero si en lugar de SOCMA hubiera sido la empresa de Juan Pèrez, seguramente ni la fiscal Boquitas ni los peridistas ni Massita habrìan abierto la boca…..


No hablemos de los latrocinios al erario por parte de Làzaro Baez durante una década bajo el silencio cómplice del Virrey del Tigre…

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Por eso es que celebro que el Presidente Macri, ante el zapateo registrado, haya anulado el acuerdo y que la causa vuelva al estado anterior.
Este expediente llevaba más de una década sin que se hubiera siquiera cepillado el polvo de su lomo, y resulta realmente de una hipocresía berreta ver al candidato Massa despotricar contra el acuerdo levantando las banderas de la “honestidad procesal” siendo que él mismo fue importante funcionario del gobierno más corrupto de la historia argentina y guardó absoluto silencio durante la parálisis procesal de la causa.


¿Será que ahora se ocupará junto a su socia Margarita Stolbizer de agilizar la solución del conflicto? ¿Encontrarán tal vez el modo de que, por caminos legales, el monto a pagar sea la fabulosa suma que ventilaron por todos los medios?
Ojalá así sea. Pero a veces las leyes no son todo lo justas que supuestamente pretenden los legisladores.
He sufrido en carne propia la pérdida de mi hogar a causa de un capricho del Padrastro de la Democracia.


En los ’80 puse en venta un bien para adquirir otro y conforme las costumbres recibí el 30% del valor a la firma del boleto, el saldo a 60 días en pesos claro. A los pocos días Alfonsín nos sorprendió con el Plan Austral, el dólar se fue a las nubes, y el peso argentino se depreciaba diariamente frente al austral a la tasa de inflación anterior a la entrada en vigor del plan (nada menos que la hiperinflación del amigo Alfonsito), y yo había vendido en pesos, por lo tanto mi crédito se reducía cada 24 horas … y todo legalmente… Cuando se cumplieron los 60 días, pude comprarme dos pares de zapatos con lo recibido, pero perdí una propiedad mientras que los jóvenes de franja morada, sus familiares y amigos se habían beneficiado conociendo de antemano la noticia.


Pregúntenle a Leopoldo Moreau cuánto ganó en el pase de manos cambiando pesos por dólares…


Juan Manuel Otero

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Febrero 17, 2017


 

Strassera, o como las Secretaría de Derechos Humanos difunde la Memoria Parcial.

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¿Este es el fiscal que dijo que los juicios de “lesa” eran de venganza y que en algunos casos se condena sin pruebas?

 

 

(Acerca de los “juicios/circo” de “lesa humanidad”)

 

 

(Acerca del Kirchnerismo)

 


Colaboración de la dra. Andrea Palomas Alarcón.


 

 

 

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Febrero 17, 2017


 

Entrevista a Guadalupe Jones

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La hija del Coronel Jones Tamayo y su visión

de la actualidad de los Presos Políticos.

    

Participación en ¨Acá no se rinde nadie¨ de radio fm de las américas 89.5 mhz  DE BAHÍA BLANCA 

http://radiofmdelasamericas.com/category/eventos/

 

 


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Febrero 17, 2017


 

La violencia de los ’70

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Cartas de lectores del diario La Nación.

La violencia de los 70

 

En su columna “La historia que nadie quiere oír”, Jorge Fernández Díaz omitió, al hablar de la violencia de los años 70, que el presidente Alfonsín en los decretos 157 y 158 del 13/12/83 impulsó el juzgamiento no sólo de los jerarcas de la dictadura, sino también de los principales líderes de las organizaciones guerrilleras. Firmenich -extraditado de Brasil-, Vaca Narvaja, Obregón Cano, Galimberti, Cirilo Perdía, Héctor Pardo, Gorriarán Merlo, son “acusados por delitos de homicidio, asociación ilícita, instigación pública a cometer delitos, apología del crimen y otros atentados contra el orden público, sin perjuicio de los demás delitos de los que resulten autores inmediatos o mediatos, instigadores o cómplices”.

Asimismo, López Rega, líder de la Triple A, fue extraditado de los Estados Unidos, procesado por asociación ilícita, secuestro y homicidio. Muere en la cárcel mientras cumplía prisión preventiva a la espera de la sentencia en junio de 1989. Luego, desde el justicialismo, vinieron los indultos de Menem, previo pacto con los militares carapintadas y los Montoneros, y el “relato” K.

 

Pedro Calvo

Diputado nacional (MC)

DNI 12.639.503

 

 


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Febrero 17, 2017


 

A Mister President

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Un PoliVerso de Luis Bardín.

 

 

A MISTER PRESIDENT

 

 

¿A cuanta reserva quiere

Mister president llegar?

Hay 50 mil millones

en las arcas del estado

de dólares sin usar.

¿A 70 mil millones

usted las quiere aumentar?

 

Millones de casas dignas

se podrían ya financiar

con parte de esas reservas

¿que no se pueden tocar?

cuando hay familias enteras

que hoy viven bajo una chapa

sin futuro y sin hogar.

 

Si de reservas se trata

déjese de chicanear

pague muy bien al docente

y construya más escuelas

que de allí saldrán instruídas

las más valiosas reservas.

 

Maestros, casas, colegios

¡¡Son esas nuestras urgencias!!

Si aún no lo ha comprendido

será un monigote más

que llegó a la presidencia.

 

  Luis Bardín.

 

 


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Febrero 17, 2017


 

¿Incriminar el revisionismo?

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Escribe Agustín Ulivarri Rodi.

Luego de los dichos de Juan José Gómez Centurión, Nilda Garré ingresó en la Cámara de Diputados un proyecto para penalizar el “negacionismo”, buscando incorporar en el Código Penal un artículo que establece que “será reprimido con prisión de seis meses a dos años y con multa de 10.000 a 200.000 pesos quien públicamente negara, minimizara, justificara y/o aprobara cualquier forma de genocidio o crímenes contra la humanidad” agravando la pena en el caso de que se tratara de un funcionario público. Sin embargo, lejos de asimilarse a las leyes que rigen en Alemania en relación al Holocausto, con las que Garré trató de avalar jurídicamente su propuesta no hace más que restringir ferozmente la libertad de expresión y el debate de ideas sobre una época que, con muchos claroscuros, constituye una herida muy reciente que sigue provocando sentimientos encontrados y exacerbando pasiones en la sociedad. Es que los juicios de Lesa Humanidad no terminaron, y así como aún hay víctimas que buscan una respuesta del Estado, también hay grandes cuestionamientos sobre la legalidad de los procesos y la forma de buscar el esclarecimiento de los hechos. Sobre estos asuntos, no hay una página cerrada. Todo lo contrario. Hoy, a través de libros, publicaciones web o programas de televisión, se debate la cifra de los desaparecidos, el número de indemnizaciones recibidas, los subsidios a organizaciones de DDHH, el papel de los civiles durante el gobierno de facto o el juicio pendiente a las facciones guerrilleras, de manera que incriminar el hecho de hacerse preguntas que todavía no tienen respuesta o contestar aquellos cuestionamientos que parecían difíciles de resolver.

Todo se contradice con el aval que Garré otorgó durante años a la Secretaría de Coordinación del Pensamiento Nacional y al Instituto Dorrego cuando se propusieron reescribir la historia nacional. Así, me preocupa el alcance que pudiera tener la nueva ley, pues para la exaltación pública de cualquier crimen, como medio idóneo para provocar la comisión de esos delitos, ya existe la figura de la “apología del crimen”; de forma que crear un tipo penal de la manera en que fue redactado no hace más que incriminar el público debate que pudiera girar en torno de esos polémicos hechos, es decir que, sin una legítima razón, se busca eliminar justamente aquello que le adeudamos los argentinos a nuestra historia nacional: un auténtico juicio de la verdad.

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Febrero 16, 2017


Esto no lo cuentan

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LOS DIEZ DEMONIOS DE LA DÉCADA DEL ’70

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 Escribe Emilio Guillermo Nani

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Con profundo asombro, en La Nación del 12 de Febrero de 2017, he comprobado que a Jorge Fernández Díaz de golpe se le ha hecho la luz y ha “descubierto” que en Argentina hubo terrorismo, sólo que aún continúa padeciendo de amnesia, toda vez que, inconsciente o deliberadamente, solamente se refiere a terrorismo vinculado al peronismo, omitiendo las organizaciones terroristas vinculadas con el radicalismo y comunismo.

En su artículo “La historia que nadie quiere volver a oír”, con esa rara forma que tienen los periodistas para eludir sus responsabilidades, habla en tercera persona, es decir colocándose como fiscalen lugar de reo. Dijo que “cualquier crítica a la guerrilla era galvanizada bajo el insulto de “la teoría de los dos demonios””.

Hubiera querido responderle, pero su columna tiene impedida la posibilidad de hacer Comentarios, tal vez por temor a encontrarse acribillado por críticas ante su perenne cinismo e hipocresía demostrando el poco apego que tiene a la remanida “libertad de expresión”.

El artículo da para mucho, pero solamente me voy a referir a la abusada “teoría de los dos demonios”, por cuanto ya estoy harto que se haga el reduccionismo binario de responsabilizar de lo acaecido en la década del ’70, solamente a quienes tuvimos la desgracia de ejercer la violencia, unos para lograr su objetivo de la toma del poder y los otros para impedir que ello se pudiera concretar.

Es así que me voy a referir a los múltiples demonios que fueron culpables de la tragedia que nos tocó vivir a todos los argentinos, sin que el orden en que serán mencionados haga a unos más responsables que a otros, dado que todos lo fuimos por igual.

 El “primer demonio” fueron las organizaciones terroristas que, por medio de la violencia, quisieron hacerse del poder para imponernos el modelo castro-guevarista, o comunista, o socialista, o vietnamita, o maoísta, o estalinista, o marxista-leninista, o soviético, o como cada uno quiera denominarlo. El resultado final hubiera sido el mismo. Ya hemos visto los padecimientos de los pueblos cubano, colombiano, venezolano, vietnamita, camboyano, norcoreano, chino o de cualquiera de las naciones que quedaron detrás de la Cortina de Hierro o del Muro de Berlin.

Y pensar que por haberle evitado al pueblo argentino esos sufrimientos más de 2 mil miembros de las FF.AA., de Seguridad, Policiales, Penitenciarias y civiles hoy purgan ilegal, ilegítima e injusta privación de libertad, mientras casi 400 ya han sido asesinados en el marco del plan criminal y sistemático de un sector de la población diseñado por la corporación política (incluida la de Cambiemos) y ejecutada por la judicial. De ellos 60 fueron ejecutados a partir del 10 de Diciembre de 2016, es decir desde que Macri asumió como presidente.

El “segundo demonio” fuimos las FF.AA., de Seguridad y Policiales que, por orden de un gobierno constitucional, primero, y de otro de facto, después, ante el clamor popular que pedía a gritos que pusiéramos fin al flagelo terrorista, tuvimos que empuñar las armas para impedir que los objetivos de las organizaciones armadas pudieran ser alcanzados y así, pues, asegurar la libertad que, hasta hoy, hemos podido disfrutar.

El “tercer demonio”, la corporación política, sin lugar a dudas, la de mayor responsabilidad en la tragedia, que alentó tanto a terroristas como a quienes los combatimos, en el proceso de destrucción de la República. Recordemos la actitud cobarde del líder del radicalismo, Ricardo Balbín, que, cuando Perón le propuso integrar la fórmula presidencial se negó, no por desacuerdos programáticos, sino porque sabía que el fundador del Justicialismo tenía poca cuerda en el carretel de la vida. Recordemos también la negativa de los peronistas a esa fórmula, dado que por las mismas causas no aceptaron que el poder quedara en manos de los radicales, sin importarles que el país pudiera quedar en manos de una persona sin la idoneidad necesaria para asumir el poder en un momento tan crítico como el que se atravesaba en 1973. Recordemos lo expresado por Balbín a Videla: “lo que tengan que hacer, háganlo lo antes posible”. Ni hablar de los comunistas y radicales que se sumaron al gobierno “dictatorial” y del resto de los políticos que, contumaces en el oportunismo, no dudaron un instante en sembrar la semilla que germinaría el 24 de Marzo de 1976, fecha hoy repudiada hasta por los mismos que la sembraron. Muchos de ellos, aún continúan enquistados en el poder de turno.

El “cuarto demonio”, la corporación judicial que, luego del asesinato del extraordinario Dr. José Vicente Quiroga, no quiso comprometerse ni arriesgarse, negándose a asumir sus responsabilidades en el juzgamiento de los terroristas capturados.

El “quinto demonio”, el constituido por los periodistas y los medios de comunicación social que apoyaron, tanto a unos como a los otros, sin que en aquellos años les importara cómo combatíamos, en tanto y en cuanto se lograran los objetivos fijados (sea el asalto al poder, sea impedirlo). Debemos recordar que muchos de ellos hasta revistaron en las filas de las organizaciones terroristas, tales como Horacio Verbitsky, Liliana Franco, León Rozichtner, Rodolfo Walsh, Jorge Lanata, Alfredo Leuco y tantos otros.

El “sexto demonio”, los intelectuales, que actuaron con la misma “ligereza” que los periodistas, apoyando tanto a terroristas como a las Fuerzas Legales, según sus ideologías, angustias u oportunismo. Muchos de ellos integraron las organizaciones terroristas, entre los que podemos recordar a Eduardo Anguita, Martín Caparrós, Miguel Bonasso, Juan Gelman, Mempo Giardinelli y tantos otros.

El “séptimo demonio”, la Iglesia Católica, que envió a la muerte a miles de jóvenes enrolados en la Teología de la Liberación o el tercermundismo, instándolos a sumarse a las organizaciones terroristas.

El “octavo demonio”, los docentes de colegios secundarios y universitarios que, al igual que los curas tercermundistas, les llenaban la cabeza a sus alumnos reclamándoles empuñar las armas contra la sociedad argentina.

El “noveno demonio”, el insaciable empresariado y la burguesía nacionales (industrial, financiera, comerciantes o el vinculado a la obra pública) que, por cobardía o connivencia, por un lado, financió a las organizaciones terroristas y, por el otro, nos exigía poner fin al flagelo que los había tomado de rehenes.

El “décimo demonio”, la propia sociedad argentina, que nos reclamaba que le devolviéramos la tranquilidad y le aseguráramos la libertad. Un 10% apoyó a los terroristas, otro tanto a las Fuerzas Legales y el 80% restante, como bien lo definió el General Perón, obró como “bosta de paloma”. Pasados los años y aseguradas la tranquilidad y la libertad, con total impudicia, cinismo e hipocresía, los mismos que nos habían alentado, no tuvieron ningún prurito en levantar su dedo acusador para condenarnos por lo que habíamos hecho, elevando a los altares a aquéllos que en los ’70 los habían agredido.

Todos los “demonios” tuvieron un común denominador: a ninguno le importó la metodología que empleáramos en el logro de los objetivos impuestos. Nadie mayor de 55 años puede alegar ignorancia sobre los hechos del pasado. Sin embargo hoy vemos cómo, sin ningún tipo de vergüenza, los mismos periodistas e intelectuales que fueron miembros de las organizaciones terroristas que asolaron nuestra Patria no satisfechos con el daño que nos hicieron en los ’70, hoy continúan agitando las aguas para mantener abiertas las heridas del pasado.

 

Emilio Guillermo Nani es Teniente Coronel (R) del Ejército Argentino y panelista del programa radia De Eso No Se Habla.

Febrero 16, 2017

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La historia que nadie quiere volver a oír

Escribe Jorge Fernández Díaz para el diario La Nación.

“Desde octubre de 1975, bajo el gobierno de Isabel Perón, nosotros sabíamos que se gestaba un golpe militar para marzo del año siguiente. No tratamos de impedirlo porque al fin y al cabo formaba parte de la lucha interna del movimiento peronista.” La frase pertenece a Firmenich, es una admisión pública de que la conducción de “la juventud maravillosa” prefería los militares de la dictadura a la represión ilegal de su propio partido y también de que hasta entonces los 70 eran leídos principalmente como una monstruosa interna armada entre “compañeros”. Se trata de una confesión periodística, y por lo tanto algunos kirchneristas folklóricos podrían aducir que es otra mentira de la prensa hegemónica. Hay un problema: el periodista que entrevistó entonces a Firmenich era Gabriel García Márquez, y consta en la página 106 de su libro Por la libre.

La flagrante falsificación de la historia de aquellos años fue anterior al kirchnerismo, y en esa operación cultural de la negación estuvimos casi todos involucrados. Mi generación anhelaba el enjuiciamiento de los terroristas de Estado que a partir de 1976 habían organizado una cacería repugnante, y fue entonces porosa a la idea de no revolver la prehistoria para no justificar a los represores, cuyo plan sistemático ya está en los anales de la aberración universal. Raúl Alfonsín, con su mira en la gobernabilidad, tampoco quiso ir a fondo con las responsabilidades que le tocaron al peronismo. Cualquier crítica a la guerrilla era galvanizada bajo el insulto de “la teoría de los dos demonios”, y así fue como con el correr de los años se instaló una serie de mentiras inconmovibles: Perón nada tuvo que ver con la Triple A ni con la criminal escalada contra la izquierda peronista, y murió perdonando a los que mataron a Rucci; las acciones de su secretario privado, su esposa y sus amanuenses sindicales y políticos fueron independientes, fruto de sus propias iniciativas. Y los setentistas eran pibes tiernos que dieron su vida para cambiar el mundo y además lumbreras de la política nacional.

Durante doce años, los Kirchner no hicieron más que montar una siniestra glorificación de aquella “gesta”, mientras impulsaban algo necesario: el castigo judicial a los responsables del Proceso. Hoy la inmensa mayoría de esos jerarcas están condenados y asoma por primera vez la posibilidad de un revisionismo sin miedos ni prohibiciones.

Marcelo Larraquy, un historiador incontaminado de cualquier narrativa de encubrimiento, prepara un libro monumental sobre la violencia política y ya anticipó en Los 70, una historia violenta algunos datos que habían sido cuidadosamente sustraídos de la memoria. No sólo demuestra las demenciales y homicidas faenas de la JP montonera y las ideas calamitosas de una camada que siempre se ha autoproclamado como la más brillante del siglo XX, sino que pone el dedo en la llaga al recordarnos qué hizo Perón cuando se le rebelaron.

La primera reacción ocurrió el 1º de octubre de 1973. Dictado por su propio líder, el Consejo Nacional del PJ elaboró un documento que decía: “El Movimiento Justicialista entra en estado de movilización de todos sus elementos humanos y materiales para enfrentar esta guerra. Debe excluirse de los locales partidarios a todos aquellos que se manifiesten en cualquier modo vinculados al marxismo. En todos los distritos se organizará un sistema de inteligencia al servicio de esta lucha”. Quien firmaba el texto era a un mismo tiempo presidente electo y máxima autoridad del órgano partidario.

A partir de su directiva comenzó un impiadoso operativo de “depuración”, que consistió en una feroz persecución de los “infiltrados”. Perón obligó al justicialismo a entrar en combate y delación, dio luz verde para que el sindicalismo ortodoxo hiciera “tronar el escarmiento” y batallara a sangre y fuego al gremialismo clasista en las fábricas, instruyó a López Rega para que armara un grupo parapolicial dentro del Estado; le dio amplios poderes al comisario Alberto Villar, que llevaría a cabo la represión ilegal, y ascendió a los hombres fundamentales de lo que sería la Triple A. Enseguida sobrevendrían la primera lista de “condenados” a muerte y los atentados con metralleta y explosivos, y una serie de golpes destituyentes a gobernadores legalmente elegidos en las urnas, pero con simpatías por la Tendencia Revolucionaria: Buenos Aires, Córdoba, Mendoza, Salta y Santa Cruz.

Perón tampoco se guardaba nada. Les dijo a sus militantes que no debían permitir que se introdujeran ideologías y doctrinas “totalmente extrañas a nuestra manera de sentir”: “¿Qué hacen en el justicialismo? Porque si yo fuera comunista me voy al Partido Comunista y no me quedo ni en el Partido ni el Movimiento”. A esa altura, el General no hacía distingos entre el ERP y Montoneros. Envió al Congreso una reforma del Código Penal para endurecer las penas contra la “subversión”, superando incluso la severidad de la dictadura de Lanusse. “A la lucha, y yo soy técnico en eso, no hay nada que hacer más que imponerle y enfrentarla con la lucha -dijo Perón-. Nosotros, desgraciadamente, tenemos que actuar dentro de la ley, porque si en este momento no tuviéramos que actuar dentro de la ley ya lo habríamos terminado en una semana… Pero si no contamos con la ley, entonces tendremos que salirnos de la ley y sancionar en forma directa, como hacen ellos… Porque formo una fuerza suficiente, lo voy a buscar a usted y lo mato. Si no tenemos la ley, el camino será otro. Y les aseguro que puestos a enfrentar la violencia con la violencia, nosotros tenemos más medios para aplastarla, y lo haremos a cualquier precio.”

Por televisión, Perón pronuncia en esos días la palabra “aniquilación”. Luego dice: “La decisión soberana de las grandes mayorías nacionales de protagonizar una revolución en paz y el repudio unánime de la ciudadanía harán que el reducido número de psicópatas que va quedando sea exterminado uno a uno para el bien de la República”.

El mensaje hacia adentro y hacia afuera no podía ser más contundente. Bandas compuestas por policías y delincuentes comunes, pesados de la GGT y las 62 Organizaciones, y dirigentes justicialistas de grueso calibre actuaban bajo las consignas del momento: macartismo, espionaje, purga, guerra, exterminio y aniquilamiento. La crónica de esos sucesos se entrelaza con la carnicería montonera, que vengaba cada muerto con fusilamientos y bombas. Los setentistas, a posteriori, intentaron dos camelos: separar a Perón de la persecución ilegal presentándolo como un hombre enfermo y manipulable, y luego relativizar la inquina que les había tomado. Es que pretendían seguir usufructuando el mito, y verdaderamente lo lograron, a pesar de toda evidencia. Perón tuvo lucidez plena hasta tres días antes de su muerte, expiró odiando con toda su alma a los “estúpidos e imberbes” y dejó como misión borrarlos del mapa. No otra cosa hicieron su viuda y su secretario, que continuaron su política.

Los conceptos públicos de Perón serían luego utilizados y perfeccionados por las Fuerzas Armadas. Montoneros no hizo nada para frenar el golpe; por lo tanto, también fue cómplice de la noche más larga y oscura. El justicialismo cometió crímenes de lesa humanidad, que nadie se atrevió a juzgar: hubo en ese período cerca de mil desaparecidos y más de mil quinientos muertos, y el financiamiento de esa masacre surgió del erario. Casi todos son culpables en esta historia de clisés e infames falacias que nadie quiere volver a escuchar.

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PrisioneroEnArgentina.com

Febrero 16, 2017

 

 

 

CARTA DE UN PRESO “REPRESOR” A UN PRESO “COMÚN”

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 Escribe Claudio Kussman.

 

OPERACIÓN DE INTELIGENCIA

Respetable preso común, en los últimos tiempos vemos que medios de difusión a mi parecer tendenciosos, reiteradamente publican artículos en donde hace saber de lo mal que están ustedes y los beneficios que tenemos nosotros, los considerados “represores, torturadores o apropiadores de niños”. Le diré que de ser cierto que usted siente y piensa esto, y no se trata de una operación de inteligencia, yo experimento lo mismo que usted pero a la inversa. Goza de beneficios que yo no tengo ni nunca llegaré a tener. Nosotros como presos somos muy distintos. Por su edad usted puede ser mi hijo o mi nieto y esto hace que por ejemplo su resistencia a las temperaturas extremas de la prisión sea mucho mayor. En nuestro caso la deshidratación y la descompensación son muy rápidas y ni hablar de las consecuencias cuando el frío nos atenaza. Lo mismo es para las visitas, nuestras esposas con edades próximas o superiores a los 60 o 70 años quedan no solo anímicamente destruidas, también físicamente luego de venir a vernos. Para ellas acarrear las vituallas es un esfuerzo extremo.

 

SIN URGENCIAS DE SEXO, DROGAS O ALCOHOL

Los aventajamos a usted y a sus pares en que no tenemos urgencias de índole sexual, ni tampoco adicciones al alcohol o drogas. Contados con los dedos de una mano son los que fuman tabaco muy moderadamente. Al ser de otra generación, con formación en hogares y organismos de férrea disciplina somos respetuosos, ordenados, limpios en lo personal y en el ámbito en el que nos desenvolvemos. También todos estamos económicamente estabilizados. Tanto es así que llegamos a utilizar elementos de limpieza comprados por nosotros mismos cuando no son provistos. Eso más allá  de desodorantes ambientales, desinfectantes, etc. que como es sabido no se proveen. A título ilustrativo adjunto copia de un letrero solicitando colaboración que un prisionero adulto mayor, adhirió en el salón de visitas en enero de  2016 y  tickets de compra en la proveeduría de la U31, de artículos de limpieza que yo donara.

 Presione las fotos para expandir

 

ACÓPIO DE PRUEBAS

Sé que no corresponde que como prisioneros tengamos que hacer esto, de allí que acopie todo elemento que a futuro pueda acreditar mis dichos como denunciante. Ocurrirá, si es que algún día llegan funcionarios justos y probos, a este territorio llamado Argentina.  Como otros prisioneros  doné libros para la biblioteca nuestra y la del anexo de mujeres, detenidas por delitos federales… comunes por supuesto. Aún hoy con transitorio arresto domiciliario envío libros a diferentes prisiones. Los muebles, como mesas, sillas y manteles de plástico y colchones que utilizamos son nuestros y donados al lugar cuando morimos, porque a diferencia de ustedes así salimos nosotros de la prisión, o excepcionalmente volvemos al hogar, también para morir días después en él.

 

LAS CUCARACHAS Y LA JUSTICIA BURLONA

Lo que si compartimos casi igualitariamente son las  “Blatta orientalis” o sea las persistentes y abundantes cucarachas penitenciarias. En lo que respecta a las computadoras son aportadas y reparadas por nuestra cuenta. NO ESTAN CONECTADAS A INTERNET, eso es una falacia periodística. Las necesitamos ya que las causas que nos instruyen son laberínticas y constan de decenas de miles de fojas. A diferencia suya, aparte de no escucharnos, en ellas somos nosotros los que debemos probar que hace 40 años no fuimos autores de tal o cual hecho, lo cual es una burla a toda razonabilidad y un encubrimiento al “relato”. Con esto no digo que no se hayan cometido abusos en puntuales hechos. En nuestro caso a diferencia de ustedes,  la ley puede ser retroactiva y un solo testigo que no nos mencione, es suficiente para que los fiscales y togados INFIERAN, nuestra culpabilidad. En una palabra para nosotros existe la pena de muerte, de la cual usted por suerte está exceptuado. Cuatrocientos fallecidos en cautiverio así lo certifican. Cincuenta de ellos con este gobierno,  ratifican que el exterminio continúa.

 

 

 “¿Creen que los hijos del país puedan volver a las cadenas?

¿No conocen los enemigos que, aun cuando logren

nuestro exterminio, nuestros hijos han de vengar la muerte de sus padres?”

 Mariano Moreno (1778-1811)

 

 


PrisioneroEnArgentina.com

Febrero 16, 2017


 

¿Rigor con los comunes, privilegios a represores? o Cuando el periodismo es idiota-útil

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Escribe María Ferreyra.

 

 

“Vuelve la manipulación de los presos comunes a los que se envenena contra los presos políticos, a cambio de beneficios o, simplemente, de descargar su odio. Esto pasó durante el kirchnerismo con Hortel y sigue ocurriendo en algunos penales provinciales”.

Dra. Andrea Palomas Alarcón.

 

 

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¿Rigor con los comunes, privilegios a represores?

Publicado por el diario La Arena (o A La Arena) de La Pampa

Un grupo de 50 familiares de detenidos en la Unidad Penitenciaria 4 de Santa Rosa envió ayer un escrito al Juzgado federal de Santa Rosa y a la Secretaría de Derechos Humanos de la Provincia de La Pampa en donde denuncian los malos tratos a los que son sometidos cada vez que van de visita al penal y una serie de beneficios de los que gozan los presos por delitos de Lesa Humanidad y sus familiares.
“Venimos a hacer un petitorio para que reflexionen sobre las condiciones del Salón de Visita y la garita de espera que se encuentran fuera de la Unidad, haciéndoles tomar conocimiento de la situación que atravesamos cada vez que vamos de visita. Los baños del patio están rotos, el agua la cortan cada tanto, el ventilador está roto, y hay veces que no podemos llevar a los niños por el intenso calor que suele hacer”, describieron los familiares.

Visitas.
“Pusieron en el salón de visita dos microondas que no pueden usarse ya que la guardia del servicio sacó los platos porque eran de vidrio. Hay una sola cocina que apenas funciona y un solo freezer que no da abasto. El salón de visitas tiene un grave problema (por una invasión) de hormigas desde hace un mes. Todavía no lo han solucionado pese a los reiterativos avisos que hemos dado al cuerpo de requisa. Y así un sinfín de malos cuidados del patio de visita, y mucha falta de higiene ya que no dejan bajar a los internos para que lo limpien. Las habitaciones para la visita íntima son un verdadero asco”, añadieron.

Garita.
“Por otro lado también está el tema de la garita de espera que está en condiciones desastrosas. No tiene ni siquiera techo y no hay un triste reparo para los días de lluvia o de intenso calor, recordando que la mayoría de las veces hay niños y bebés. Esto pueden comprobarlo simplemente con pasar por la vereda de la Unidad y así ver en qué condiciones esperamos las familias”, agregaron los familiares.
“El Cuerpo de Requisa revisa los alimentos sin guantes, pasándonos por un scanner radiológico, (…) habiendo gente con distintos tipos de enfermedades exponiéndose a los rayos x que este produce”, señalaron.

Beneficios a represores.
Por otra parte, los familiares señalaron que los familiares de los detenidos por delitos de Lesa Humanidad que están alojados en La Amalia (un sector para internos que atraviesan el período de prueba y salidas transitorias) gozan de algunos beneficios que ellos no tienen.
“Las requisas no son iguales a las que nos hacen a nosotros. Es más, ellos no esperan en la garita e incluso tienen a disposición una camioneta que los lleva hasta la puerta de La Amalia. Es injusto que nosotros tengamos que cargar con bolsos y que nos hagan una requisa exhaustiva cuando a otras personas las tratan con preferencia. Parece que adentro de la cárcel es mejor ser un represor, torturados o apropiador de niños que se un delincuente común”, dijo una mujer que tiene a su esposo detenido en la U4 y que ayer se acercó a la redacción de este diario con una copia de la nota que fue enviada a DD.HH y al Juzgado Federal.

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Cuando el periodismo es idiota-útil

Por María Ferreyra

Mi padre era amante de los deportes y siempre decía que, para comentar un partido de fútbol, había que ir a la cancha. Resistía emitir palabra alguna, o crítica leve si había visto esa gesta en televisión. Las experiencias están en el lugar de los hechos, es por ello que no es mi intención despotricar contra los familiares de presos comunes, ya que he compartido largas filas bajo frías lluvias aguardando el momento de ver a mi esposo, cuando se encontraba en el hospital carcelario, injustamente acusado de una causa de los mal llamados casos de lesa humanidad. Aun sabiendo mi situación, o mi situación y la de mi esposo, o mi situación, la de mi esposo y la de toda mi familia, los familiares de presos comunes me trataban con mucha cordialidad. Eran momentos duros, tristes, desoladores. Hombro a hombro me iban comentando sobre un hijo ladrón, otro que cayó bajo las garras de la droga, un esposo que perdió el control de su vida, una madre que visitaba al quinto de sus nueve hijos -el único que se salió del camino- pero así y todo era amado. Un pastor lleno de esperanza en búsqueda del cambio de actitud de su nieto… historias de todos los colores, pero todas tristes. También en ese invierno interminable, era escuchada y la unión, esas personas y yo, se percibía en una palmada en la espalda, en una mano sobre mi mano, en una sonrisa desangelada. Recibí consejos de gente que nunca hubiera sospechado los darían sin interés alguno. Me proporcionaron el mismo trato vulgar, indecente. Juntos vivimos lo que sucede en las prisiones. A todos ellos saludo, agradezco y recuerdo calurosamente.

No es lo mismo ser espectador que encontrarse en la zona de guerra. Mi enojo es con la prensa, con intensidad, la prensa que se convierte en una herramienta útil para la mentira. Redactores que desde sus cómodos escritorios prejuzgan, infieren, pero no tienen la capacidad de experimentar una mañana con quienes fielmente visitan a presos, culpables o inocentes -que los hay-.

Los idiotas-útiles son los más fáciles de captar. Y los más peligrosos. Se asoman a la escena por tocar de oído, sin investigar, sin cerciorarse y penetran en el pensamiento de una población dormida. Lo dice el diario, será lo certero.

La mujer, “una” mujer que se acercó a esa redacción declamando “Parece que adentro de la cárcel es mejor ser un represor, torturados o apropiador de niños que se un delincuente común” no tiene la culpa. No mide sus palabras o es una víctima más de la ignorancia o de un fanático inescrupuloso que solo la usará para crear tormentas. Tampoco sabe expresarse bien, ¿o es el cronista -no solo tendencioso y perezoso- que no es muy ducho con la Olivetti?

PrisioneroEnArgentina.com

Febrero 15, 2017

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EL GENERAL REPTANTE

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El apego de El General Reptante por arrastrarse hacia lugares de poder dejando de lado a sus subalternos y serpenteando gustoso en los nidos de la hipocresía nacional.

 

 

 Escribe Claudio Kussman.

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EL GENERAL REPTANTE

A lo largo de tantos años como policía, he alternado con excelentes seres humanos y también con toda clase de escoria humana, tratando junto a otros muchos hombres y mujeres de azul de mantener la línea que separa a la gente de bien de estos depredadores. Debo decir que entre los mismos y aunque suene contradictorio  también hay o había gente de conducta que a pesar de todo respeta férreos códigos callejeros aún como delincuentes. No robar a ancianos ni a pobres, no involucrar menores, no utilizar ni traficar drogas, no ser “buchón”, respetar los compromisos de palabra, no “arrugar”, no matar, y en lo posible no herir a nadie. La lista sigue pero no viene al caso.  En lo personal pasó lo que pasó y terminé estigmatizado en manos de miembros del poder judicial  quienes actuando como delincuentes resultaron ser más peligrosos que los conocidos anteriormente, dado su poder e impunidad. Esta obtenida gracias a la hipocresía de políticos, y funcionarios de los tres poderes, la iglesia y los medios de difusión.  Prisionero perdí todo derecho legal, y como a muchos otros nos sometieron a la simulación de “la memoria, verdad y  justicia”.

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HIJOS Y ENTENADOS

Dentro de esta farsa, hubo muchos hijos y entenados que en igualdad o con mayores imputaciones fueron “respetados” y siguen gozando de plena libertad. Mientras que quienes solo usaron uniforme, o fueron humildes vigilantes recién ingresados cuando 40 años atrás, accionaban violentos terroristas, pasan los años en prisión preventiva sin que nadie los escuche, ni se interesen por ellos. Entre esos privilegiados  se destaca el  General kirchnerista CÉSAR SANTOS GERARDO DEL CORAZÓN DE JESÚS MILANI. Nada diría de él solo por  no haber sido detenido. Sí, lo hago con total desprecio de su persona, porque como titular del Ejército no reparó ni le interesaron los prisioneros de su fuerza. Así yo como policía, institución subordinada en el pasado a la de él,  permanezco años en ilegal prisión en el corredor de la muerte, igual que muchos de sus camaradas de armas, no pocos ya fallecidos.

DAMAS DEL PODER

Mientras él ganaba la protección de las damas del poder.  Me refiero a CRISTINA KIRCHNER, HEBE DE BONAFINI y ESTELA DE CARLOTTO. Igual que MILANI, ellas no tuvieron prejuicio alguno para desplazar y quitarle el apoyo a GRACIELA LEDO portadora de un pañuelo blanco quien  luchaba y reclamaba en contra de este poco honorable general del ejército sanmartiniano. Más que evidente que los DDHH, si se negocian y que siempre es bueno tener un  palenque donde rascarse, al decir  del viejo Vizcacha en el libro escrito por JOSE HERNANDEZ.

“Hacéte amigo del juez;

No le des de que quejarse;

Y cuando quiera enojarse

Vos te debés encoger,

Pues siempre es güeno tener

Palenque ande ir a rascarse.”

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PrisioneroEnArgentina.com

Febrero 15, 2017


Un Nuevo Mensaje de los Presos Políticos de Campo de Mayo

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Un nuevo mensaje -via audio- ha llegado a nuestras manos. Aqui reproducimos el mismo, tan fielmente como pudimos.

Lamentablemente no poseemos más datos. Muchos lectores preguntan por los firmantes y hasta la fecha solo podemos decir que se trata de Presos Políticos que establecieron  CEIPPRA.  COMISIÓN de  ENLACE  INTERPENALES  de  PRESOS  POLÍTICOS  de la  REPÚBLICA  ARGENTINA.

 

 

No votar a Cambiemos en las elecciones del medio término, es lo que proponemos a la Familia Militar porque ya hemos sido defraudados. Los cincuenta muertos en cautiverio de la “era Macri” lo dejan palmariamente demostrado. 

 

 

 

 


PrisioneroEnArgentina.com

Febrero 15, 2017


 

HISTORIA Y MEMORIA

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 Escribe el General Juan Miguel Giuliano.

 

 

HISTORIA Y MEMORIA

 

Tzevan Todorov, filósofo   búlgaro-francés y Philippe Salazar, filósofo marroquí-francés visitaron la Argentina para indagar y comprender el período de la Guerra interna con apoyo internacional que padecimos los argentinos. En noviembre de 2010, Todorov criticó el modelo argentino de “búsqueda de la Memoria, Verdad y Justicia” por parcial y sectario agregando que una Sociedad necesita conocer la Historia, no solamente tener Memoria para luego señalar que en ninguno de los sitios que visitó vio el menor signo que remitiese al contexto en el cual en 1976 se instauró la Dictadura. Y que la justicia que deriva de esa Memoria parcial es también imperfecta concluyendo que, en la búsqueda de la Justicia, la Memoria puede volverse miope y maniquea. Salazar, especialista en el proceso de reconciliación sudafricano, sostuvo en su visita y asistencia a los juicios llamados de Lesa Humanidad, en marzo de 2014, que el trabajo de la Memoria es anti político, porque es parcial y subjetiva e impide avanzar hacia el futuro. Agregando que la Justicia derivada de la Memoria parcial y subjetiva, es una forma codificada de la Venganza. Comentó que en Sudáfrica hubo muy poco trabajo de la Memoria y que, gracias a la reconstrucción descarnada de la Historia sin consecuencias penales, el pasado fue enterrado y avanzaron hacia la pacificación y unión de todos los sudafricanos.

 

A pocos días de un nuevo aniversario del 24 de marzo, de 1976, es conveniente que los argentinos reflexionemos acerca de las enseñanzas de tan prestigiosos filósofos y humanistas, quienes, iluminando el escenario de ese período trágico de nuestra Historia, nos señalan el camino para encontrar el sendero de la verdadera Historia, y su fruto natural: la Pacificación, la Concordia y la UNION NACIONAL.

 

                                                                     Juan Miguel Giuliano. General ®

                                                    Presidente del Foro de Generales Retirados

                                                    DNI 4866846.Avda de4lo Libertador 4854 C.A.B.A.

                                                                     miguelgiuliano@hotmail.com.ar

 

 


PrisioneroEnArgentina.com

Febrero 14, 2017


 

Bárbaros en Nuestras Puertas

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Escribe Fabian Kussman.

 

Los Servidores Públicos secuestran el derecho a la palabra o como castrarla.

 

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El problema de la libertad de expresión suele estar mal proferido. No hay solo un derecho de la persona a hablar, sino un derecho de los demás a escuchar. Esto debe ser interpretado con cuidado. No soy comunista, pero no por ello me privé de la satisfacción de leer El Capital de Marx, El Manifiesto Comunista del mismo autor y Engels o biografías tendenciosas u objetivas de Castro o Mao. Mi libertad sin prejuicios de escuchar Yo tengo un sueño, pronunciado por el reverendo King o El Primer Discurso de Hitler como Canciller, chaplinescamente interpretado en febrero de 1933. Luego si, discutiremos admiración o monstruosidades.

Cuando comienzan las prohibiciones el resultado es importante. Cambia la historia privada de los ciudadanos. De hecho, tomemos el ejemplo de cuándo los gobiernos censuran los medios de comunicación. Es un temor de los políticos. No es lo que los periodistas escriben sino lo que los lectores leen. En Camboya, por ejemplo, los periódicos de habla inglesa tienen carta blanca y pueden escribir prácticamente lo que quieren sobre el gobierno y la política porque, según las estimaciones de los mandatarios, pocos camboyanos leen estas publicaciones. La prensa de lengua khmer no goza de tal libertad. Esa libertad que deberíamos -equivocados o no- tener todos. La libertad para dudar la existencia del Rey David sin ser acusado de blasfemo, la rebeldía de descreer que Mohamed ascendió a los cielos en un caballo alado sin que un musulmán ponga precio a mi cabeza, la autonomía para pensar que Lee Harvey Oswald actuó solo, el albedrío de exponer que no hubo treinta mil desaparecidos en Argentina.

Salman Rushdie tiene dos frases maravillosas. Una señala que Uno de los problemas con defender la libertad de expresión es que a menudo tienes que defender personas que opinas son indignantes, desagradables y repugnantes. Es decir, sin estar de acuerdo, debemos respetar los pensamientos de Cecilia Moreau o Nilda Garré, impulsoras de cortar -precisamente- la libertad de expresión. Sin ser un contrasentido, es desfilar en un laberinto falto de oxígeno. El segundo de sus enunciados nos da más aire: “La libertad de expresión es un bien escaso. Sería terrible dejar a los fanáticos marcar los límites”. Es decir, la autorización para atacar malas ideas.

Cuando Garré o Moreau prohíben un pensamiento distinto a sus conveniencias, afectan a la sociedad toda. Allí comienzan los problemas y se divisan sus consecuencias. El ciudadano está siendo castigado por tener una mente propia. John Stuart Mills en su excelente trabajo Sobre la Libertad, subrayaba la imperiosa urgencia de que la sociedad respetara la libertad de expresión ya que ello permite tomar conciencia y un concomitante comportamiento de sus integrantes con el fin de entender la verdad, la opinión sobre la verdad y el sano debate.

Los ciudadanos de Corea del Norte viven en el territorio más censurado del planeta. No hay periodismo independiente, internet ha sido bloqueada y las repetidoras de televisión extranjeras no tienen espacio allí. El gobierno de Kim Jong-un tiene el control de la información y su propaganda tiene ejemplos tales como documentales que muestran la existencia en Occidente setenta años atrás como si fuera actual, para pregonar un retraso u ocaso de su sistema de vida. BurmaTurkmenistán, Guinea Ecuatorial y Libia respiran el mismo clima de opresión. Eritrea, Cuba, Uzbekistán, Venezuela, Siria y Bielorrusia -como observará, todos países súper desarrollados–  sufren estos sistemas asfixiantes. Todo comenzó con una prohibición como las que proponen las legisladoras Moreau y Garré, apoyadas por algunos jueces federales, quienes deberían ser los primeros en defendernos de estas imposiciones totalitarias. La gente en estos países mencionados está prácticamente aislada del resto del mundo por gobernantes autoritarios que acosan a quienes consideran sus súbditos y mantienen un control sobre ellos a través del miedo, la intimidación y claro, leyes restrictivas.

Ahora, si esto es lo que la sociedad quiere, podemos mirar a esa amada Cuba. La Constitución cubana otorga al Partido Comunista el derecho de controlar la prensa; Reconoce “la libertad de expresión y la prensa de acuerdo con los objetivos de la sociedad socialista”. El gobierno posee y controla todos los medios de comunicación y restringe el acceso a Internet. Se transmiten cuatro canales de televisión, dos agencias de noticias, decenas de estaciones de radio, al menos cuatro sitios web de noticias y tres periódicos principales que representan las opiniones del Partido Comunista y otras organizaciones de masas controladas por el gobierno. Los medios de comunicación operan bajo el ojo celoso del Departamento de Orientación Revolucionaria del Partido Comunista, que desarrolla y coordina estrategias de propaganda. Cuba sigue siendo uno de los principales carceleros mundiales de periodistas, después de China, con reporteros independientes tras las rejas. Aquellos que tratan de trabajar como periodistas independientes son acosados, detenidos, amenazados con procesamiento o encarcelamiento, o se les prohíbe viajar. Un pequeño número de corresponsales extranjeros informan desde y sobre La Habana, pero los cubanos no ven sus informes. Informes que no vemos nosotros, ya que el gobierno, a través del extraño agente Claudio Avruj -quién se adjudica saber qué es lo mejor para el pueblo- esconde importantes datos sobre las personas beneficiadas por retribuciones económicas a familiares de desaparecidos durante el último gobierno de facto. ¿Por qué no se puede hablar de esto? Y aquí retomamos la discrepancia sobre el número de víctimas. Usted dirá que treinta mil es un símbolo. Yo diré que es una herramienta para seguir arrestando y enjuiciando gente gracias a esos veintidós mil o más amigos imaginarios cuyos nombres sin familiares, ni amistades, son desconocidos. ¿Por qué Garré y Moreau quieren imponer estas restricciones? Porque el miedo domina a los pueblos, estos -que en China o Cuba- deben profesar su pasión por el comunismo, mientras sus dirigentes -como Garré o Moreau- viven rodeados de toda clase de privilegios.  

 

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Nilda Garré y la libertad de castración.


Fabian Kussman

PrisioneroEnArgentina.com

Febrero 14, 2017


MAURICIO MACRI Y SU SÍNDROME DE ESTOCOLMO

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 Escribe Claudio Kussman.

 

EL AFECTO Y LA IRA

El síndrome de Estocolmo, término acuñado  por NILS BEJEROT psiquiatra asesor de la policía sueca en el año 1973, es una reacción psicológica en la que la víctima de un secuestro, violación o retención en contra de su voluntad, desarrolla una relación de complicidad y un fuerte vínculo afectivo, con quien la ha dañado física y/o psicológicamente. Según el  FBI, alrededor del 27 % de las víctimas experimentan esta reacción. Regularmente muestran dos tipos de reacción ante la situación: por una parte, tienen sentimientos de afecto hacia sus secuestradores; mientras que, por otra parte, sienten  miedo e ira contra las autoridades policiales o quienes se encuentren en contra de sus captores.

 

UN MUNDO DE SOMBRAS

Evidentemente gran parte de la sociedad Argentina, luego de haber sufrido lo que sufrió en los años 60 y 70  padece este síndrome y en consecuencia también los que llegan a ocupar  cargos de gobierno. Al margen, se suman los que comparten ideología con los terroristas que asolaron el país, o muchos miembros de la década ganada que hicieron un siniestro paquete favoreciendo a terroristas, y narcotraficantes como nunca en la historia vernácula. Por supuesto colaboraron muchas veces en forma irresponsable,  los que los votaron por segunda, tercera y una frustrada cuarta vez. Mientras esto ocurría muchos fuimos llevados al barrer a un mundo de sombras, robándonos la libertad y también la vida, por haber combatido o no al terrorismo. Se puede decir que cerraron las rejas y tiraron la llave, al quedar en manos de jueces, fiscales y otros,  a veces terroristas, otras militantes y otras simplemente obsecuentes o indiferentes que cumplieron y aún cumplen  con su libreto cuidando “su quintita”. No importa si hay inocentes o culpables, todos adentro. Del respeto a la Constitución y la ley, nada de nada.

 

CARNE EN LA GANCHERA

Juntos a nuestra familia nos  convirtieron en  carne colgando de la ganchera, esperando la nada. Hasta que MAURICIO MACRI y su frase “Conmigo se acaban los curros en derechos humanos” pareció disipar algunas sombras dada nuestra necesidad de creer y de justicia. Pasó el tiempo y nada cambió, ni tan siquiera “el curro de los DDHH” ya que lo que quitan por un lado lo dan por otro. Hoy sobre él,  alterno mi convicción de su traición con el padecimiento de los síntomas del SÍNDROME DE ESTOCOLMO en su conducta.  Es tan así al haber llevado a mandatarios extranjeros a un falso monumento de 30.000 desaparecidos, sabiendo que había “8.000 verdades y 22.000 mentiras”. Estas últimas   son muchas más al contabilizar a los muertos en atentados, detonación de sus propias bombas o ejecutados por traición a las organizaciones terroristas a las que pertenecían. Ni hablar cuando desconoce a las víctimas del mismo terrorismo, o sabiendo perfectamente de los juicios falaces y resalta su complacencia porque existe “una justicia independiente”. A ello le sumamos algunos terroristas en su gobierno, o en jugosos contratos firmados con terrorista del pasado, devenidos en empresarios del presente.

 

CON HONOR O SIN HONOR

Para superar esta encrucijada hay dos soluciones. O se somete en forma urgente a un tratamiento similar al que se utiliza para el TEPT (trastorno por estrés postraumático) combinando la farmacoterapia con la psicoterapia, a decir de los especialistas. O quizás la más fácil, si bien nada  honorable sea seguir haciendo oídos sordos a toda iniquidad, y dejarnos morir en prisión, como ocurre hasta la fecha. MACRI DECIDE Y TIENE LA ÚLTIMA PALABRA.

 

 

“Dichosísimo aquel que corriendo por entre los escollos de la guerra,

de la política y de las desgracias públicas, preserva su honor intacto”.  

Simón Bolívar (1783-1830)

 


Claudio Kussman

PrisioneroEnArgentina.com

Febrero 14, 2017


 

¿SISTEMÁTICO?

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Escribe Carlos Españadero.

 

La “juventud maravillosa” devenida hoy en “adultos mayores que no renuncian al poder”, no solo fueron capaces de asesinar, realizar secuestros extorsivos, robar bancos y armas a vigilantes solitarios, sino mostraron una poderosa facultad para dar vuelta las palabras.

Hay que reconocer que fueron buenos alumnos de sus maestros marxistas. Ya Marx demostró estas habilidades cuando le dio vuelta a la famosa triada de Hegel, terminando con la original conclusión que en realidad Hegel podía entender la  dialéctica, cuando “patas para arriba” y apoyado sobre su cabeza como si fueran sus pies, quería aplicarla.

Incluso cuando Proudhon se permitió criticar a Marx, escribiendo “la filosofía de la miseria”, atentamente Marx escribió otro libro de respuesta titulado “La miseria de la filosofía”.

 Pero sus sucesores no quedaron atrás de esta costumbre. Mao Tse Tung, mejoró la definición de von Clausewitz, cuando dijo que “la guerra es la prosecución de la paz por otros medios” y ocurrente mente la contrapuso a su definición “la paz es la prosecución de la guerra por otros medios” Y era muy acertada, porque para el líder chino, siempre se estaba en guerra.

No quedan a la zaga los sucesores europeos, pero dado que esto es una nota salto a “nuestros héroes, famélicos de poder”

Cuando su gesta, lanzaron a la  palestra que eran guerrilleros. Y nuestros y aliados, así lo aceptaron. Claro olvidaban que en las convenciones de Ginebra los calificaba de “partisanos”. Y esto no era baladí. Porque estas normas internacionales sostenían que a los partisanos se los ultimaba en el lugar donde se encontraban. Ud. observará que con estos “enemigos” las palabras pesaban. Para peor en nuestro campo algunos prefirieron llamarlos “oponentes” en lugar de “enemigos”.

Y esto les permitió cambiar palabras y significados. A los asesinatos los llamaron “ajusticiamientos”, a los “robos”, “recuperaciones”, a los secuestros “justicia popular”, a los secuestros extorsivos, “expropiaciones”. Y llegaron tan bien que lograron incorporarlos al lenguaje de especialistas, que difundian con esa palabra los graves delitos que cometían para alcanzar sus objetivos terroristas.

Pero saltemos a la “post guerra”. Se volvieron locos, cuando escucharon incluso de su bando que desarrollaban una teoría de los “dos demonios”. Esto era inaceptable. El único demonio es el que  luchó y obligó a morder el polvo de su derrota militar. Claro yo diría que sería la primera guerra donde solo hay un demonio o a lo más dos o un poco más. La guerra es en sí misma demoníaca. Es como si la lucha quedara en manos de innumerables demonios.

Pero en su astucia, percibieron que su epopeya cruenta no daría buenos dividendos, si materializaban su venganza con sus procedimientos terroristas. Entonces se buscó aniquilar gubernamentalmente a las FFAA y a las FFSS. por un lado y por el otro presentarse como los jóvenes heroicos que con altruismo jugaron su vida contra la dictadura (que yo llamo tiranía). Claro omitían que ellos venían asesinando desde 1970, y el gobierno militar ocupó el poder en 1976. Total ¡que son 6 años de crímenes impunes, sobre 12 que técnicamente duró la guerra!

Y ya en 1983, comenzaron a publicitar la palabra genocidio. No funcionaba bien. Hasta que el kichnerismo descubrió la palabra “lesa humanidad”.

Hoy convencieron, que los delitos de “lesa humanidad” definidos claramente en el “estatuto de Roma”, son de goma. Su razonamiento era que si ellos eran la juventud maravillosa que se jugó la vida desde 1976, todos los que lucharon contra ella, del modo que fuera, cometieron delitos de lesa humanidad. No tenían en cuenta los crímenes cometidos por ellos entre 1970 y 1976, que fueron desde magnicidios, a asesinatos a humildes vigilantes para robarle el arma a costa de la vida de éstos. Y tratando de hacer olvidar que la fuga de Rawson fue un hecho sin precedentes, en la historia del terrorismo, así como el ataque a cuarteles militares, o las bombas a organismos de seguridad como fue el caso de Seguridad Federal, del Ministerio de Defensa y la jefatura de Policía de  la provincia de Buenos Aires.

Dado que mi intención es no hacer un extenso documento, daré algunos enunciados que permitan interpretar lo que afirmo. El estatuto de Roma en su artículo 7, establece, que son crimen de lesa humanidad, el asesinato, el exterminio, la esclavitud, la deportación o traslado forzoso de población, encarcelación o privación grave de la libertad física, tortura, desaparición forzada de personas, el apartheid u otros actos inhumanos que causen intencionalmente grandes sufrimientos o atenten contra la salud física o mental.  Pero no es delito haber luchado en ese momento, en su puesto de combate, mientras simultáneamente otro integrante del propio bando cometía estos delitos.

Claro que los que lo escribieron, generalmente hombres de derecho, no se les ocurrió, que todos los efectivos cometían delitos de lesa humanidad por el solo hecho de haber combatido con los que no cumplían este Estatuto.

Y en esto no detallo la inaplicabilidad de leyes internacionales que en el momento no existían, sobre delitos que estaban prescriptos. Ni la irrazonable discusión sobre que el Gobierno era el único que cometía estos delitos., cuando no se afirma en estas leyes la exclusividad de las autorías, sino la alevosía de las acciones que incluso pueden ser vigentes para tiempos de paz.

Pero estos inspirados luchadores presionaron a los jueces con la idea que el hecho de haber pertenecido a la fuerza que los combatían, los hace imputables como delincuentes de lesa humanidad. Y para ello, basta comprobar que estaba incorporado a la fuerza cuestionada. Por lo tanto si Ud. integró una fuerza, por este solo hecho ha cometido delito de lesa humanidad. En una palabra, todos los que lucharon contra ellos, son delincuentes de lesa humanidad, aunque su puesto de combate fuera ser cocinero. No dude que es un planteo inteligente. Puede exterminar a toda un Ejército del cabo más joven al general más viejo. Todos son delincuentes de lesa humanidad. No necesita más prueba que el legajo personal.  Y convencieron a la población que de existir esos delitos no están prescriptos, avasallando la Constitución Nacional.

Pero no es suficiente. Hoy  descubrimos que el empleo de una fuerza militar, o policial comete un grave crimen si planifica las operaciones, acorde a los reglamentos y  protocolos que correspondan.

Y esto me ocasionó un montón de dudas. No conozco operación en que intervenga una fuerza militar que no sea sistemáticamente planeada. Puede haber alguna, pero producto de la impericia del que está al mando.

¿Es deseable, que un jefe militar, que tiene subordinado personal, a los que lleva al combate, generalmente con riesgo de vida lo haga  “alegremente”, sin preparar un plan en forma sistemática?

Y curiosamente he ido a ver el diccionario. ¿Qué es sistemático? Y he aquí lo que encontré:

  1. 1. Que sigue o se ajusta a un sistema metódico

  2. 2. Se refiere a la persona que actúa según un sistema metódico

  3. Se dice de la persona que procede por principios.

  4. p. ext.Conjunto de hechos, datos o métodos erigidos en sistema o que proceden de  un sistema.[1]

  5. que se ajusta a un conjunto organizado de reglas.

  6. persona que desarrollauna acción de manera ordenada.

  7. que se realiza de manera regularuna revisión sistemática del funcionamiento de sus máquinas.

Y puesto en estos términos, en lo que hace al Ejército, debo reconocer que las acciones, cuando no fueron por ataques sorpresivos de los terroristas, se prepararon en función de los reglamentos específicos que son las reglas, y mediante el trabajo sistemáticamente estudiado por los integrantes de las respectivas planas mayores y estados mayores de la fuerza considerada. En ese sentido surgen las tácticas y las estrategias.

Claro que me deja más tranquilo saber que dos legisladoras de la Nación considerarán delito el trabajo metódico y sistemático de una fuerza, para una operación contraterrorista.

En mi opinión es una confusión de las legisladoras entre los métodos y los fines. Pero si llegan a promulgar una ley de esta naturaleza, sería conveniente cerrar la Escuela Superior de Guerra y la Escuela de Inteligencia del Ejército Argentino. Todos irían presos. Total seremos espontáneamente creativos ante el enemigo. Y tendríamos que pensar en llevar a la Justicia a Belgrano y San Martín.

Otra opinión que me resultó interesante, es que la Justicia ha dictaminado que la guerra civil de los 70, no fue guerra civil, y a la vez, que ha dado su interpretación histórica de esta tragedia que asoló a nuestro país, como si fuera una condena inapelable.

Realmente me sorprende saber, que los jueces que han intervenido en el plan de exterminio de los Kirchner contra los hoy presos políticos; tengan profundos conocimientos sobre la metodología historiográfica para imponer a la nación la historia de ella en el momento de ese proceso. Hoy será delito no pensar como ellos. Y más me sorprende que quienes tuvieron carencia jurídica o carencia ética para juzgar acorde al derecho, nos deslumbren hoy, con una capacidad impensada en el campo de la historia.

 

[1]              Diccionario Enciclopédico Vox 1. © 2009 Larousse Editorial, S.L.

 

 


Carlos Españadero

PrisioneroEnArgentina.com

Febrero 14, 2017


 

¿Cómo llamarlos?

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 Escribe el Dr. Marcelo Carlos Romero.

 

El abolicionismo zaffaroniano impuso un

nuevo vocabulario jurídico-penal.

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Es que el catecismo laico obligatorio en facultades de Derecho, Institutos de Post-grado y Consejos de la Magistratura, al mejor estilo gramsciano, otorgó categorías ontológicas y valores de verdad a vocablos que, hasta hace muy poco tiempo, significaban otra cosa.

Ahora,  el crimen se dice “conflicto”. Criminal se dice “sujeto en conflicto con la ley penal”. Cárcel se dice “jaula de exterminio”. Sistema penal del Estado se dice “aparato represivo”. Estado se dice “organización política deslegitimada”. Derecho Penal se dice “discurso represivo deslegitimante”. Poder Judicial, policías, servicios penitenciarios, patronatos de liberados, etcétera, se llaman “agencias del poder punitivo deslegitimado”. Reincidencia, peligrosidad, antecedentes criminales son “categorías estigmatizantes del derecho penal del enemigo”, y asi.

Leyendo el caso de un motochorro que, en Tucumán, le robó dinero en a un chico de seis años que iba a comprar al almacén, y, en La Plata, el caso de dos ladrones que maniataron a una anciana de 95 años para robarle dinero, no encuentro en el diccionario abolicionista el término adecuado para esta categoría de “sujetos en conflicto con la ley penal”.

Se me había ocurrido hijos de puta”… Pero seguramente no será aceptado por los gurúes locales de esta nueva pseudo-doctrina.

 

Marcelo  Carlos  Romero  es  Fiscal del Ministerio Público  y  Miembro de Usina de Justicia

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Sensaciones

El texto del valiente fiscal Romero me ha hecho recordar la excelente interpretación de Peter Finch como Howard Beale en Network (O Poder que Mata) de Sydney Lumet, donde vomita su rabia ante un sistema corrupto. El fiscal Romero, claro, lo hace sin ataques de locura.

“Quiero que todos se levanten ahora. Quiero que todos se levanten de sus sillas. Quiero que se levanten ahora mismo y se dirijan a las ventanas, las abran y saquen sus cabezas y griten: Estoy muy enojado y no voy a tolerar esto ni un minuto más”

Peter Finch, como Howard Beale en Network.

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PrisioneroEnArgentina.com

Febrero 14, 2017


 

Cartas de lectores de LA NACIÓN: Proyecto de Garré y Lesa Humanidad

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Ciudadanos cada vez más preocupados por la situación judicial del país.

 

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Proyecto de Garré

La diputada por el Frente para la Victoria Nilda Garré ha presentado un proyecto de ley para transformar en delito, con pena de prisión, la minimización de cualquier forma de delito de lesa humanidad. O sea de acciones represivas llevadas a cabo en la lucha contra la subversión de los años 70, entre las cuales se cuenta negar que hayan sido 30.000 los desaparecidos, cifra que, así, quedaría erigida en dogma fuera de discusión. Sobre el particular, cabe recordar que Nilda Garré se desempeñó activamente en Montoneros, con el apodo de “Comandante Teresa”.

Juan Luis Gallardo

DNI 4.150.383

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Lesa humanidad

Coincido con la carta del señor Ayerra en el sentido de que una organización armada no estatal puede cometer delitos de lesa humanidad. Pero no es el caso de Montoneros, ERP, FAR, FAP y otras que operaron en los 70 simplemente porque ese delito no estaba sancionado en la Argentina, que hizo entrar en vigor el Estatuto de Roma para su territorio mediante ley 26.200, del 5-1-2007, y su artículo 13. El propio estatuto, en el artículo 24, y nuestra Constitución, en el 18, impiden su aplicación retroactiva. Para que se entienda bien: lo que mantiene en juzgamiento y presos a agentes penitenciarios, policías, baqueanos, mujeres, ex magistrados, ancianos que eran entonces jóvenes oficiales y hasta a héroes y defensores tanto de Malvinas como de la democracia instaurada en 1983 no existe como ley. Es un criterio jurisprudencial creado por la mayoría de la Corte kirchnerista en los fallos “Arancibia Clavel” y “Simón” -con la disidencia nada menos que de Fayt, Belluscio y Vázquez- seguido obedientemente por los magistrados de instancias inferiores. Si Gil Lavedra y sus colegas no lo conocían cuando condenaron a las juntas, ¿cómo exigir que lo conocieran los suboficiales de nuestras fuerzas armadas y de seguridad? Se renunció a la legalidad para derrotar rápidamente a la subversión, y se vuelve a renunciar a ella para castigar ese acto.

Ricardo Saint Jean

DNI 10.924.885

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Conferencia: Derechos Humanos y Juicios de Lesa Humanidad en Argentina. Victoria Villarruel . Santiago Sinópoli . Armando Valladares en MIAMI

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.- Presentación por el Embajador – Armando Valladares.

.- Dr. Santiago Sinópoli – Los juicios de Lesa Humanidad en Argentina. “Presos Políticos en Argentina”

.- Dra. Victoria Villarruel – DDHH y terrorismo en Argentina. “Víctimas del terrorismo en Argentina”

 

UNIVERSIDAD DE MIAMI, FLORIDA.

 

INTERAMERICAN INSTITUTE FOR DEMOCRACY Y DEMOS OF THE AMERICAS

     

 

PrisioneroEnArgentina.com

Febrero 13, 2017

Para terminar la discusión

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Escribe Gonzalo Neidal.

 

Garré, como peronista, debería cuanto menos tomar en cuenta el conocido texto de Perón, a la sazón presidente de la Nación, cuando tras el intento de toma del cuartel de Azul, en enero de 1974, propuso que “el reducido número de psicópatas que van quedando, sea exterminado uno a uno para bien de la Republica”.

 

El pensar diversamente y poder expresarlo se nos presenta como uno de los más elementales derechos. Y de más sencillo cumplimiento y satisfacción. Ha de ser por eso que el proyecto de ley presentado por Nilda Garré no puede sino parecernos desopilante.
La diputada kirchnerista pretende que quienes no piensan como ella acerca de la dictadura militar, reciban pena de prisión y multas. El texto propuesto por la diputada dice que “será reprimido con prisión de seis meses a dos años y con multa de 10.000 a 200.000 pesos quién públicamente negara, minimizara, justificara y/o aprobara cualquier forma de genocidio o crímenes contra la humanidad”.
Existe también otro proyecto, esta vez presentado por Cecilia Moreau, hija del radical Leopoldo Moreau, en cuyo texto se propone que se considere “atentado contra el orden constitucional y la vida democrática el delito de aprobación, justificación, reivindicación o negación de la existencia de un delito de lesa humanidad”.
Ambos proyectos aparecen a pocos días del debate que se generó a raíz de las declaraciones de Juan José Gómez Centurión, titular de la Aduana, acerca de los setenta, en las que negó la existencia de 30.000 desaparecidos y rechazó la calificación de “genocidio” para nombrar la represión de esos años. Para zanjar el ominoso debate sobre esos años sangrientos, aparecen estos proyectos de ley.
Garré, como peronista, debería cuanto menos tomar en cuenta el conocido texto de Perón, a la sazón presidente de la Nación, cuando tras el intento de toma del cuartel de Azul, en enero de 1974, propuso que “el reducido número de psicópatas que van quedando, sea exterminado uno a uno para bien de la Republica”. El general estaba muy ofuscado porque él había regresado al país tras 18 años de proscripción y había ganado la presidencia con el 62% de los votos. Este hecho significaba la reconquista de la democracia y, en consecuencia, suponía el completo cese del terrorismo guerrillero contra el estado. Pero eso no ocurrió.
Garré debería proponer, entonces, que Perón sea borrado de la historia del peronismo en tanto fue quien propuso una dura represión al terrorismo de izquierda. Debería proponer que se descuelguen sus cuadros de todas las unidades básicas y locales partidarios. Veremos cómo le va cuando lleve a cabo esta idea.
Ya existen leyes que condenan la apología del delito pero ellas no dejan satisfechas a Garré y Moreau. Las diputadas no aceptan que se discuta el número de desaparecidos pues indicar una cifra menor a los 30.000 supone una subestimación de la represión y, de un modo tácito, un apoyo y elogio a la dictadura militar.
Durante los años de la “revolución cultural” en China, se intentó cambiar de un día para otro las normas de tránsito. No era razonable, decían, que el color rojo de los semáforos significara detenerse pues se trata de un color identificado con el comunismo y el comunismo propone avanzar. De igual modo y por razones similares, era preciso circular por la izquierda y no por la derecha. No hace mucho, el filósofo José Pablo Feinmann propuso modificar la bandera nacional y sustituir el sol por el pañuelo blanco que utilizan las madres de Plaza de Mayo. Apenas asumido a la presidencia, trascendió que Raúl Alfonsín rechazó una propuesta de sustituir la guardia tradicional de los granaderos por civiles, como un modo de tomar distancia de los militares, que acababan de abandonar el poder.
Es que, como decía Einstein, “hay dos cosas infinitas: el universo y la estupidez humana. Y del universo, no estamos seguros”.

 

Fuente y colaboración: Mauricio Ortín

 


PrisioneroEnArgentina.com

Febrero 13, 2017


 

Sobre el otro terrorismo de estado

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Escribe Roberto Cachanosky.

El grado de cinismo de buena parte del periodismo llega a niveles tales como querer hacer un arbitrario corte el 24 de marzo de 1976

 

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En las últimas semanas, algunas víctimas del terrorismo han transitado por algunos medios exponiendo sus sufrimientos. Se ve a periodistas y juristas escucharlos con atención y decir que lamentan los que les pasó pero que como hubo terrorismo de estado no tienen nada que reclamar. Algo así como: tengo que darte la razón para no quedar mal ante el público, pero me importa un carajo si los terroristas mataron a niños, a gente inocente, si secuestraron o torturaron. Nunca se ve una condena explícita y categórica hacia el terrorismo e inmediatamente remiten a la represión militar a partir del 24 de marzo de 1976 para desviar el eje del debate, no mostrar las atrocidades que cometieron los terroristas y volver a centrar la atención en el golpe militar.

En rigor hacen casi lo mismo que cuando entrevistan a una persona que se defendió de un acto delictivo. ¿Usó el agredido una fuerza excesiva contra el delincuente que lo amenazaba con un arma? ¿No podía defenderse de otra manera? ¿Tenía balas el revólver con que lo amenazaba el delincuente? ¿Estaba seguro que el delincuente le iba a disparar? Nuevamente la víctima del delito pasa a ser sospechosa para muchos periodistas, con lo cual alientan la criminalidad y las muertes de inocentes porque terminan envalentonando a los criminales, cuando no terminan justificándolos.

Volviendo al tema principal, este sistemático comportamiento de buena parte del periodismo demuestra que su supuesta defensa de los derecho humanos es solo una postura y que en última instancia comparten el proyecto autoritario que a sangre y fuego quisieron establecer en Argentina y en buena parte de América Latina organizaciones terroristas entrenadas en Cuba, Libia y con el apoyo de la Unión Soviética.

El grado de cinismo de buena parte del periodismo llega a niveles tales como querer hacer un arbitrario corte el 24 de marzo de 1976. ¿Por qué ese deliberado corte histórico? ¿Es que ese día se levantaron de mal humor una docena de generales y empezaron matar y desaparecer gente? No, el corte se hace deliberadamente el 24 de marzo de 1976 porque durante la época de Perón comienza el terrorismo de estado con la creación de la Triple A. Un grupo que fuera de la ley empezó a combatir al terrorismo.

En rigor desde España, Perón  alentó a los terroristas en sus fechorías y luego, cando llegó a la Argentina y vio que los terroristas querían coparle el poder, es Perón el que inicia la acción contra los terroristas. El punto de máxima tensión llega el 25 de septiembre de 1973, dos días después de que Perón gana las elecciones de septiembre de 1973, cuando Montoneros asesina al dirigente sindical José Ignacio Rucci, amigo de Perón. El mensaje de Montoneros fue muy claro a Perón, o hacía una revolución al estilo cubano para establecer una dictadura o ellos la iban a hacer por su cuenta desalojando a los tiros y los bombazos al gobierno de Perón.

La realidad es que el periodismo nunca dice que los terroristas atacaron a un gobierno elegido en las urnas, el de Perón. En ese momento no combatían contra el gobierno militar, combatían contra un gobierno elegido por el voto.

Frente a este asesinato y tantos otros, Perón reacciona y lanza todas las fuerzas legales y no legales para combatir a los terroristas, pero por conveniencia política muchos dirigentes políticos y periodistas hacen silencio sobre el período previo al 24 de marzo de 1976. ¿Por qué no hablan de esos años anteriores a marzo de 1976? Tal vez por ignorancia o, lo que es más grave, porque es políticamente incorrecto señalar a Perón como el que inicia la cacería fuera de la ley de los terroristas. Es esa postura la que los hace poco serios como periodistas.

Pero ojo que también fue terrorismo de estado lo que hicieron los terroristas. En efecto, el apoyo logístico, entrenamiento y financiamiento que recibían de Cuba los transforma en una fuerza agresora externa que mediante el terror apoyado en estados extranjeros intentaron tomar por la fuerza el poder en Argentina para establecer una dictadura. En otras palabras, muchos de los terroristas hoy andan dando vueltas por los medios hicieron terrorismo de estado y deberían estar presos. Es más, siendo que el terrorismo de estado de los terroristas se apoyaba en estados extranjeros, es, a mi juicio, mucho más grave que el terrorismo de estado de los militares, porque mediante el terror otro estado quiso tomar el poder en Argentina. En todo caso acá hubo dos terrorismos de estado, pero el más grave fue el de los terroristas apoyados por estados extranjeros.

Cabe aclarar, también, que hay serias sospechas que acciones terroristas utilizaron el apoyo logístico de gobiernos provinciales que simpatizaban con los sectores marxistas, lo cual los hace terroristas de estado, como fue el caso del mencionado asesinato de Rucci.

Luce patético también que algunos periodistas sostengan que si bien la cifra de los 30.000 desaparecidos no es cierta, hay que mantenerla como un emblema nacional. Ninguna mentira puede ser emblema nacional y menos se puede construir un país basándose en la mentira. Eso muestra, una vez más, que mucho periodista y político no tienen realmente interés en los derechos humanos, sino que solo pretenden defender a los terroristas con los que simpatizan forzando el argumento hasta el ridículo para no reconocer que los montoneros, ERP y demás bandas armadas también cometieron crímenes de lesa humanidad.

Ahora que se está levantando el velo de tanta mentira y hechos que tratan de ocultarse de la década del 70, pareciera ser que los falsos defensores de los derechos humanos buscan nuevos argumentos para defender a los terroristas de estado apoyados en estado extranjeros.

Como última reflexión le formulo la siguiente pregunta: ¿cómo llamaría Ud. a un argentino que se levanta en armas contra un gobierno elegido por el voto para establecer una dictadura mediante el terror, siendo apoyado, estimulado e impulsado por un gobierno extranjero?

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Por

Roberto Cachanosky

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PrisioneroEnArgentina.com

Febrero 13, 2017


 

 

Falleció el Coronel Stricker

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STRICKER, Carlos Andrés, Cnel. (R), q.e.p.d., falleció el 12-2-2017. – La Promoción 87 CMN ruega una oración en su memoria.

 

El sr. coronel Carlos Andrés STRICKER estaba actualmente procesado en juicio oral “Quinto Cuerpo III” por el TOFC Bahía Blanca. Ya había sido condenado en la causa “Bahía Blanca – Armada I”, o “Fracassi y otros”, fallo aún no firme.  Este Tribunal Oral Federal ad hoc de Bahía Blanca le había condenado a prisión perpetua.

 

Su esposa Alicia Martín, sus hijos Junior y Goody (as.), sus hermanos y amigos participan su fallecimiento y sus restos fueron inhumados hoy, a las 11, en Chacarita.

 

Nuestro sincero acompañamiento en estos duros momentos para su familia.

 

 

 

Fuente y colaboración: Dra. Andrea Palomas Alarcón.