Lo que relataré a continuación, no ocurrió en un GULAG (Dirección General de Campos y Colonias de Trabajo Correccional) de la Rusia Zarista, ni ocurre en un país donde impera una dictadura. Tampoco en la Argentina gobernada hasta hace 7 MESES por el corrupto kirchnerismo, gran socio de los terroristas que asolaron el país en los años 60 y 70 del siglo pasado. Está ocurriendo hoy y ahora bajo el gobierno de “Viva la libertad Carajo”, con algunos de los prisioneros adultos mayores imputados por los bien o mal llamados delitos de lesa humanidad. En este caso, y a modo de ejemplo, con un uniformado nonagenario con lógicas y variadas enfermedades que requieren muy frecuentes asistencias y estudios médicos, para poder seguir sobreviviendo. Estando en la cárcel la atención médica que recibimos es una trampa mortal que ha costado no pocas vidas y depende de una burocracia judicial, muchas veces mal intencionada y criminal, que dolosamente omite enviar las autorizaciones para asistir al turno médico como se puede ver en el video con cámara espía adjunto. Por supuesto además se requiere una gran cuota de suerte, si no la tiene simplemente se pierde la vida, y entonces los organismos de derechos humanos (para unos sí y para otros no) se llenan la boca hablando de los “beneficios” de la impunidad biológica. Pero volviendo a nuestro ilustrativo geronte, diremos que este hace pocos años fue “beneficiado“ con prisión domiciliaria, equivalente a un mendrugo de pan a un hambriento. En esa condición, se pasa a ser un peso muerto para la familia que debe esforzarse para asistirnos en las necesidades básicas del diario vivir y entre ellas la salud. Así un miembro designado ante el poder judicial como garante, previa autorización, nos debe acompañar cada vez que concurramos ante un facultativo. Según la conformación familiar se pueden tener varios garantes para aliviarlos ya que la asistencia médica siempre es en días laborales, y ese acompañante deberá pedir permiso y faltar al trabajo. Si la fortuna no lo acompaña, su familia es reducida y sus amigos ya fallecieron o viven y son adultos mayores impedidos y no pueden oficiar de garantes, entonces está ante un grave problema. El poder judicial y el servicio penitenciario pese a no tener gastos con su prisión, no lo proveerán de una custodia por más que pida e implore, tampoco lo autorizará a concurrir solo a ver al galeno. Así el prisionero está entrampado entre la espada y la pared, y comienza a desatenderse y con ello con mayores malestares y descompensaciones, su final se acerca rápidamente. Más que evidente que los derechos humanos, en la Argentina del “carajo” no son para todos, todas, y “todes”, porque la venganza continúa.
♣ Por Heather MacDonnell. El sistema Laogai, abreviatura [...]
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Marianella Seefeld
5 years ago
Le agradezco mucho a los de derechos humanos q impidan a los policías hacer su labor y que si los matan aplaudan a los asesinos,pero sobre todo sentirse incapaces de defenderse a si mismos, y como olvidar a todos los partidos de izquierda sin excepción q fueron los q modificaron las leyes para q los delincuentes salgan en horas y este tipo de cosas se queden en la impunidad total. Gracias por sen como son, corruptos…
Solange Vera
5 years ago
¿¿¿como tenemos estos personajes Ocupando Cargo Públicos????
Hay que pegarle una flor de paliza al consejal ese y se cura para siempre. Tal vez quebrarle algún dedo para que toda su vida recuerde el hecho del cual fue protagonista y no vuelta a repetirlo ni aconseje agredir a policías. Así proceden en la India y nadie ni se atreve a tocar un policía.
OTRO SÍ DIGO: Esta gente CASARINI y los miembros del poder judicial interviniente, SON BASURA de lo peor que puede dar un territorio llamado Argentina. Son unos cobardes que jamás serán castigados como se merecen. Malditos sean ellos y sus descendientes. CLAUDIO KUSSMAN
Carlos Salas
5 years ago
LA MADRE DE HAROLDCITO DEBE ESTAR DE ORGULLOSA !!!!
UN PUEMA EL PIBE
Nada sorprende y los viles políticos argentinos siguen haciendo que la policía con protocolos que los vuelven indefensos, sean los UNIFORMADOS MALOS en la lucha contra la pandemia. Así han agredido y lesionado a personal policial a lo largo y ancho del país. El castigo a la sociedad indiferente, se los dará la delincuencia que día a día se va tornando más agresiva y soberbia, a medida que la línea azul que separa a los buenos de los malos se debilita, más y más. Atentamente CLAUDIO KUSSMAN
Marcelo Figueroa
5 years ago
Sumario, quita de sueldo y tal vez despido a la mujer policía
Ay patria mia
○
Lo que relataré a continuación, no ocurrió en un GULAG (Dirección General de Campos y Colonias de Trabajo Correccional) de la Rusia Zarista, ni ocurre en un país donde impera una dictadura. Tampoco en la Argentina gobernada hasta hace 7 MESES por el corrupto kirchnerismo, gran socio de los terroristas que asolaron el país en los años 60 y 70 del siglo pasado. Está ocurriendo hoy y ahora bajo el gobierno de “Viva la libertad Carajo”, con algunos de los prisioneros adultos mayores imputados por los bien o mal llamados delitos de lesa humanidad. En este caso, y a modo de ejemplo, con un uniformado nonagenario con lógicas y variadas enfermedades que requieren muy frecuentes asistencias y estudios médicos, para poder seguir sobreviviendo. Estando en la cárcel la atención médica que recibimos es una trampa mortal que ha costado no pocas vidas y
depende de una burocracia judicial, muchas veces mal intencionada y criminal, que dolosamente omite enviar las autorizaciones para asistir al turno médico como se puede ver en el video con cámara espía adjunto. Por supuesto además se requiere una gran cuota de suerte, si no la tiene simplemente se pierde la vida, y entonces los organismos de derechos humanos (para unos sí y para otros no) se llenan la boca hablando de los “beneficios” de la impunidad biológica. Pero volviendo a nuestro ilustrativo geronte, diremos que este hace pocos años fue “beneficiado“ con prisión domiciliaria, equivalente a un mendrugo de pan a un hambriento. En esa condición, se pasa a ser un peso muerto para la familia que debe esforzarse para asistirnos en las necesidades básicas del diario vivir y entre ellas la salud. Así un miembro designado ante el poder judicial como garante, previa autorización, nos debe acompañar cada vez que concurramos ante un facultativo. Según la conformación familiar se pueden tener varios garantes para aliviarlos ya que la asistencia médica siempre es en días laborales, y ese acompañante deberá pedir permiso y faltar al trabajo. Si la fortuna no lo acompaña, su familia es reducida y sus amigos ya fallecieron o viven y son adultos mayores impedidos y no pueden oficiar de garantes, entonces está ante un grave problema. El poder judicial y el servicio penitenciario pese a no tener gastos con su prisión, no lo proveerán de una custodia por más que pida e implore, tampoco lo autorizará a concurrir solo a ver al galeno. Así el prisionero está entrampado entre la espada y la pared, y comienza a desatenderse y con ello con mayores malestares y descompensaciones, su final se acerca rápidamente. Más que evidente que los derechos humanos, en la Argentina del “carajo” no son para todos, todas, y “todes”, porque la venganza continúa.
Claudio Kussman
Comisario Mayor (R)
Policía Prov. Buenos Aires
claudio@PrisioneroEnArgentina.com
www.PrisioneroEnArgentina.com
*ENTRE LA ESPADA Y LA PARED. Significa, en sentido figurado estar en una situación difícil y comprometida.
“La venganza a diferencia de la justicia no entierra las hachas, los puñales o las espadas. Las afila”
Luis Gabriel Carrillo Navas
PrisioneroEnArgentina.com
Julio 14, 2024
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Le agradezco mucho a los de derechos humanos q impidan a los policías hacer su labor y que si los matan aplaudan a los asesinos,pero sobre todo sentirse incapaces de defenderse a si mismos, y como olvidar a todos los partidos de izquierda sin excepción q fueron los q modificaron las leyes para q los delincuentes salgan en horas y este tipo de cosas se queden en la impunidad total. Gracias por sen como son, corruptos…
¿¿¿como tenemos estos personajes Ocupando Cargo Públicos????
Hay que pegarle una flor de paliza al consejal ese y se cura para siempre. Tal vez quebrarle algún dedo para que toda su vida recuerde el hecho del cual fue protagonista y no vuelta a repetirlo ni aconseje agredir a policías. Así proceden en la India y nadie ni se atreve a tocar un policía.
VA PRESA LA POLI
Salen en dos minutos
QUELIN, ARREGLA TODO
OTRO SÍ DIGO: Esta gente CASARINI y los miembros del poder judicial interviniente, SON BASURA de lo peor que puede dar un territorio llamado Argentina. Son unos cobardes que jamás serán castigados como se merecen. Malditos sean ellos y sus descendientes. CLAUDIO KUSSMAN
LA MADRE DE HAROLDCITO DEBE ESTAR DE ORGULLOSA !!!!
UN PUEMA EL PIBE
Nada sorprende y los viles políticos argentinos siguen haciendo que la policía con protocolos que los vuelven indefensos, sean los UNIFORMADOS MALOS en la lucha contra la pandemia. Así han agredido y lesionado a personal policial a lo largo y ancho del país. El castigo a la sociedad indiferente, se los dará la delincuencia que día a día se va tornando más agresiva y soberbia, a medida que la línea azul que separa a los buenos de los malos se debilita, más y más. Atentamente CLAUDIO KUSSMAN
Sumario, quita de sueldo y tal vez despido a la mujer policía
Ay patria mia