La naturaleza nos ha dado voz y la patria un idioma. Tenemos un natural derecho a usarlo para comunicarnos. Al derecho a hablar y escribir los medios mecánicos de la prensa lo multiplican, pero no le varían su esencia, por lo que el derecho a emitir ideas por la prensa es el de ejercer un don de la naturaleza. Es por eso que todos los días cada vez que golpeteo sobre las teclas de mi computadora recuerdo al Santo de la amabilidad para que observe siempre mis escritos con un rostro sereno y una sonrisa. Me refiero al Santo Patrono San Francisco de Sales doctor de la Iglesia. Vale decir que su doctrina y sus enseñanzas son caminos seguros. Pero además es necesario recordar que un 26 de enero de 1923 Pío XI lo declara patrono de los periodistas y de los escritores. Si. Está bien que los periodistas y los escritores tengan un patrón. No para que los que nos jactamos de escribir nos alabemos de qué santo churo tenemos. Sino para que un virtuoso y elegido que es doctor nos inspire en nuestro trabajo. Nos conceda la palabra clara, inteligible, sencilla, comprendida y apreciada por la generalidad de la gente. Nos dé capacidad de exponer la verdad con tanta claridad como para convencer hasta a los enemigos de ella. Tal cual él convencía de la fe verdadera a acérrimos enemigos. Que además nos recuerde que nuestra herramienta de trabajo es el idioma, al que debemos tratar con cariño y con el mayor de los respetos. Con apego y ternura como todo trabajador trata a su herramienta, y con el mayor respeto porque no es de nuestra propiedad sino que somos precarios tenedores. Mucho lo hemos heredado de nuestros padres y abuelos y debemos legarlo a nuestros nietos enriquecido con las palabras necesarias para nombrar los hechos, objetos y circunstancias que los antecesores no conocieron, pero sin bastardearlo por nuestra ignorancia, por nuestra pereza de pensar, por nuestra incuria. ¡San Francisco de Sales, milagroso convencedor de herejes! ¡Danos fuerzas para que nos resistamos a adoptar el lenguaje de la burocracia, para que cuando debamos poner un sustantivo no pongamos un adjetivo, para que no desfiguremos las palabras por aparentar cultura, para que adoptemos los neologismos útiles y para que rechacemos con energía los neologismos imbéciles! Amén.
Me senté en la computadora medio alicaído, tal vez descorazonada por lo que sucede en nuestro país y en el mundo con delirantes o paranoicos que tratan al mundo como si fuera una cascara de nuez. Recordé mi lucha de toda una vida contra la mafia y la corrupción y solamente sentí las agradables y simpáticas palmaditas en los hombros con un letrero al fondo del famoso no te metas. Mis facultades de bilocación o desdoblamientos se evaporaban ante la sensación de desaliento que me oprimía. Reconsideraba si escribir tenía sentido ya que ni mis hijos leían mis escritos hipnotizados o embriagados por los celulares y el relativismo del siglo que nos incluye que solamente basta con leer los titulares de los diarios o noticias. Tal vez tengan razón y los que estamos en los sesenta pirulos o más somos arcaicos o vetustos. Vaya uno a saber. En el fondo sentía a los amigos de mis hijos preparándose para salir con una animada “previa” tan en boga en nuestros días. Es indudable que me estoy haciendo viejo refunfuñe. Hasta que Tata Dios como siempre me tiro una soga. Estaba volando nuevamente y después de desdoblarme y posar mi cuerpo sideral en mi nido cósmico observé absorto a don Cristóbal conociendo el fragante mundo que había encontrado y admirando su bellezas. A una isla como si la conociéramos, de tanto verla en las historias de piratas la llamó de las Tortugas. A un valle le dice del paraíso admirado de su esplendor y fertilidad. Estaba en su carabela. Era una mañana del 24 de diciembre del año 1492 y parte hacia las tierras del cacique Guacanagari. Observo que no hay viento, las velas no se hinchan, las carabelas están como quietas. El Almirante, a pesar de ser hombre muy atento y vigilante, aburrido de ver la mar tan sosegada, a las once de la noche se va a dormir. Aprovechando que el jefe duerme, el timonel le da el timón a un muchacho y duerme él también.
La primera Nochebuena de los cristianos en América transcurría plácida. El muchacho del timón se duerme como muchacho y la carabela cae en una correntada que la empuja sobre un banco de arena. Despiertan sobresaltados y no atinan con las maniobras adecuadas. La Santa María se hunde. ¡Caramba, el Almirante tenía prohibido entregar el timón a los muchachos! ¡Qué barbaridad! Pero: la Niña está cerca y la costa también. Se salvan todos y recuperan incluso los restos de la nave que llevan a la playa con la ayuda de la gente de Guacanagari y sus canoas. Don Cristóbal ve que este contratiempo en realidad es beneficioso; no hay mal que por bien no venga. Con los restos de la Santa María el 26 de diciembre de 1492 construyen el fuerte que será el primer establecimiento cristiano en el lado de este nuevo mundo. De nombre le pone Navidad. 39 españoles están dispuestos a quedarse; hasta que el Jefe vaya a España y vuelva aprenderán la lengua, la exploraran, averiguarán sobre la corte del Gran Khan, buscarán oro, gozarán del apacible clima del Caribe, con sabrosas frutas al alcance de la mano y playas soleadas que invitan a la indolencia. Don Cristóbal los pone bajo el mando del escribano y alguacil don Diego de Arana. Y se va. Espérenlo. A todo esto usted se estará preguntando Si cómo es que estos cristianos se pasan la Nochebuena durmiendo. Es claro. Navidad se festejaba en Navidad, no en su víspera. Los sacerdotes estaban autorizados a decir tres misas ese día. Una apenas pasada medianoche, que celebraba el nacimiento temporal de Jesús. En Belén la segunda, del gallo decía en la aurora y solemnizaba el nacimiento de Jesucristo en el corazón de fieles. La tercera, ya con el día claro, en homenajee al eterno, nacimiento del Verbo en el seno del Padre. La costumbre de celebrar la Nochebuena es muy posterior y nos viene de Francia. En francés Navidad se dice Noel, y ellos, tenían la tradición del BonhommeNoel que repartía obsequios a los chicos buenos. Los pueblos bárbaros del norte desde sus tiempos paganos tuvieron la costumbre de adorar al árbol de sus bosques, seguro refugio en climas helados. De manera que es muy natural que el Almirante y su gente durmieran como benditos su primera Navidad en estas tierras. Los indios todavía no habíamos aprendido a hacer bailantas con guarachas y cuartelazos, ni a vender cohetes, ni a tocar pitos por la radio a la medianoche, ni a comer turrones, pavos y apetitosos lechones. Tampoco conocíamos de previa ni llegábamos a casa a la siete de la mañana. Cuando vuelva Don Cristóbal encontrará que los indios comimos 39 exquisitas comidas importadas, pero no el día de Navidad sino en el fuerte de Navidad.
Es bueno comenzar por el Diccionario. ¿Qué es un indígena? .La Real Academia dice que es un adjetivo, “originario del país de que se trata”. El término, por su sentido, se asemeja mucho a aborigen, “originario del suelo en que vive.Quiere decir que indígenas somos todos los habitantes del planeta, según dónde nos encontremos.Tú tienes origen en la ciudad de Tucumán, eres indígena tucumano. Te vas a Tafí del Valle y estás en otro ámbito, que no es el de tu nacimiento, no eres indígena de Tafí. El señor Yeltsin y la señora Márgareth Thátcherson indígenas de Rusia y de Inglaterra, o, más específicamente, de los lugares de Rusia y de Inglaterra en que ellos se originaron. (En este caso el sentido de país es más el de región o territorio que el de nación o estado). Carlos Ménemes un indígena de la Rioja y un migrante, un pajuerano, en Buenos Aires. También podría decirse que Ménem es un indígena de Siria, atendiendo a sus ancestros, pero la tendencia argentina es la de tomar como “origen” el lugar de nacimiento personal y no el de su etnia ni el de su familia. Tiene su importancia escarbar el sentido de las palabras.Porque esta gente, que habla de “indígenas”, o de “cacique” me imagino que quieren referirse es a los indios. La Academia dice que “indio” es lo natural, perteneciente o relativo a la India, y que también se aplica al indígena de América, o sea al originario de las Indias Occidentales.Estos hablan de un consejo mundial de pueblos indígenas, lo que induce a pensar que se trata de los originarios de las diversas partes del mundo, pero sólo se refieren a los indígenas de América, a los que bien y pronto, en idioma correcto, se les llama indios. ¿Por qué dan la vuelta de decir “indígena” o “Cacique” cuando quieren decir “indio”?Posiblemente por un prurito de blancos europeos, que menosprecian a los indios; temen herirnos, ofendernos, al decirnos indios, y disimulan la idea bajo un término más pomposo: “indígena” o “Cacique”. Indígenas son toda la gente del mundo según el lugar en que se halle; “Indios” somos sólo nosotros (o una parte de nuestros antepasados) en cualquier parte en que nos hallemos.
Estos indigenistas o caciques son ellos los que hacen una discriminación racial.Porque lo que interesa para ver quién es el indígena merecedor de su protección, es la raza, las raíces étnicas, la sangre de los antepasados, no el lugar de nacimiento.Su propósito es en la gran mayoría deplorable ya que en el mundo actual las razas están muy entreveradas.Entre los escasísimos indios existentes no hay pureza racial,ya que la conquista española produjo un zafarrancho entreverando las etnias nativas.Los indios, entre ellos, eran andariegos y proclives a invadirse unos a otros, y a eso lo multiplicó el español al facilitar el desplazamiento de pueblos en largas distancias e incluso al obligar a esos apartamientos. De modo que sería una ímproba tarea de investigación científica el determinar si quien es verdaderamente el que desciende de los antiguos pueblos americanos o si tiene, en mayor o menor medida, mezclas con antepasados europeos y africanos que no fueron habitantes del lugar antes del descubrimiento y de la conquista. Se habla de que a las tierras hay que“devolverlas a sus dueños”, sosteniendo que los legítimos dueños serían los que en ella vivían antes de la conquista y, por herencia, sus descendientes, es decir su raza.Se trata entonces, evidentemente, de una discriminación racial. ¿Usted es un descendiente puro de los antiguos pobladores?Entonces tome esta parcela de tierra.¿Usted tiene entre sus antepasados abuelos venidos de Europa o del África?Váyanse, porque no le corresponde nada. ¿En dónde y en mérito a qué, se pone un límite entre el indio auténtico y el indio mestizo, impuro o advenedizo?Sería difícil precisarlo pero, al parecer, a ellos les bastaría con la desafección a las conquistas de la civilización occidental.¿Se mantiene al margen de la cultura occidental?Entonces es un indio genuino.¿Ha aceptado las ciencias, las letras, las bellas artes o las tradiciones del occidente cristiano?Entonces no es un heredero auténtico de sus antepasados dueños de las tierras.El tema da para mucho. Podríamos hacer, con estos conceptos, alguna carta al director.Pero oponerse a los indigenistas puede traerte trastornos. Lo que no me importa ya quefue una costumbre en mi vida.Pareciera que – Salvo excepciones actuales –, el indigenismo tiene o tenía a su favor todo el peso de la prensa y de la democracia mundial, y por otra porque se dicen inocuos, no van a hacer daños a la sociedad, aparte del daño cultural, de la destrucción de nuestra civilización que evidentemente si seguimos por este camino está ya condenada a su desaparición.Lo prudente sería no meterse. Pero me gusta la quijotada y no me importa para nada el qué dirán. De modo que la tal “organización política y social” es sólo una fantasía. Ellos muestran que sería deseable devolver las tierras a sus dueños.Bien. ¿Y se les hiciéramos caso?El predio de la Casa de Gobierno y de la Legislatura era propiedad de los indios, así que habría que devolvérselo.La plaza también era de los indios, de modo que debiéramos salvarla de ser transitada por invasores venidos del Viejo Mundo. Lo mismo que la radio de Lanata o Longorbardi. Qué quieren.¿Que todo el mundo tome el barco y se vaya a Europa?¿Que para quedar aquí sea obligatorio hablar lengua Cacana, ponerse una pluma en la cabeza e ignorar el teorema de Pitágoras y la rueda?¿Hay que revalorar las culturas aborígenes suprimiendo hasta el papel y el lápiz?¿Por qué no hacemos más bien un monumento al papel y al lápiz, exponentes de la cultura conquistadora, occidental y extraña al suelo americano?Si a mi Tatarabuelo, abuelo,Padre o hijo le hubieran usurpado unas tierras veinte años atrás y yo no hubiera hecho ningún reclamo, perdería todo derecho según la legislación vigente , salvo otras acciones reivindicatorias ¿Qué es lo que hace que estos personajes invocando ridículamente nada más que un color de piel, tengan mejor derecho que yo? La capacidad manipuladora de la política, los absurdos derechos levantados en el gobierno de Cristina y otros más y los incentivos que dio el estado a través de prebendas retornables tiene como clientes a víctimas ficticias, que solamente buscan lucrar y expandirse a través de la violencia. Hasta cuando debemos soportar estos atropellos vergonzosos de inescrupulosos disfrazados.
El origen histórico del término “abogado” tiene sus raíces en la voz latina “advocatus” y en el verbo “advocare” que significa llamar. Siendo el abogado aquel que está llamado a representar a otro, a asumir su defensa y proteger sus intereses. Cuando un abogado asume la representación profesional de un cliente tiene el deber de realizar su labor con diligencia y responsabilidad, empleando para ello su conocimiento y habilidad en beneficio de su representado, sin que esto llegue a significar ni justifique de modo alguno el uso de cualquier medio para que su causa resulte ser la vencedora. El desempeño del abogado debe enmarcarse dentro de la ley, esencialmente en su espíritu y los propósitos que la originaron. Es indispensable que el abogado tenga plena conciencia de la importancia de su labor, como guardianes de la equidad y la justicia. Es que sobre el abogado recae el peso de propiciar y mantener un sistema de justicia eficaz y confiable, “ser instrumentos de hacer justicia”. Su labor se prioriza por ser la que se adentra en el ámbito de la justicia, de aquella justicia que más que ciencia de las leyes y de su aplicación es virtud, y nada menos que una de las virtudes cardinales. De aquella justicia que se hermana con la equidad, sujeta a la ley natural antes que a las leyes de los legisladores. De aquella justicia que equivale a rectitud, en cuanto a que es observación y fiel cumplimiento de las leyes morales. La justicia tiene, aún hoy, no solo la función de dar a cada uno lo suyo sino también la de deshacer entuertos, y eso es lo que impulsa el ánimo del abogado. Por eso un enorme abrazo en su día a todos los abogados que no debemos olvidar los que nos enseñó Juan Bautista Alberdi al decir a nuestro pueblo que la patria no es el suelo. Que tenemos suelo hace más de tres siglos, y solo tenemos patria desde 1810. La patria es la libertad, es el orden, la riqueza, la civilización organizados en el suelo nativo bajo su enseña. Es por eso no debemos olvidar el papel y actuación de las universidades. El estudiante no puede ser un importe o tasación económica sino una esperanza y promisión de producción jurídica, sustentando y manteniendo las máximas y fundamentos básicos de la ética y la moral. Pensamiento y ponderación también apuntada y orientada a quienes cumplen una función jurisdiccional. Su doble misión de abogados y magistrados es aún más puntillosa e inefable que las demás. Es por ello que nunca debemos olvidarnos los fundamentos, raíces y orígenes de nuestros principios alberdianos. En américa latina es muy conocido el famoso “decálogo del abogado”, redactado por el eminente jurista uruguayo Eduardo Couture, que nos indica con esmerada precisión en algunas de sus frases que la abogacía es una ardua fatiga puesta al servicio de las causas justas. Ten fe en el derecho, como el mejor instrumento para la convivencia humana; en la justicia, como destino normal del derecho; en la paz, como sustitutivo bondadoso de la justicia. Y sobre todo, ten fe en la libertad, sin la cual no hay derecho, ni justicia ni paz. Feliz día del Abogado.
Me ha llamado la atención el caso de una alumna de Psicología a la que en la facultad de su carrera, en Mar del Plata, se la habría discriminado a causa de ser ciega. Su profesora en la cátedra de “instrumentos de exploración Psicológica”, reiteradamente la habría reprobado sosteniendo que la ceguera es una causa limitante, que impide la aprobación de su materia; habría manifestado que siendo esta eminentemente práctica, no puede tomársele un examen de solo la teoría. Aparentemente la profesora tiene razón. De momento dejemos de lado la carrera cursada-Psicología – cuyo alcance profesionales desconozco y vayamos a un ejemplo: Supongamos que un ciego quiera ser policía, Se le exigiría de acuerdo a los programas vigentes, que muestre su aptitud para tirar al blanco, o a su capacidad para reconocer un sospechoso; como no podría hacerlo, sería reprobado. Lo que me plantea la inquietud: ¿La policía no tiene tareas que si pueden ser desempeñadas por un ciego? Y de ser así, aprobarlo, no para que se desempeñe como los demás policías sino específicamente en las tareas que estén a su alcance, que pueden ser muchas y muy sutiles, por su capacidad de reconocer voces, por ejemplo, o por su concentración en ciertas labores. Máxime cuando estoy viendo una serie llamada “Daderevil” sobre un ciego – superhéroe- que lucha por la justicia en su ciudad. Así en este caso, de la alumna de Psicología, no me encuentro en condiciones de opinar porque no estoy informado de las incumbencias otorgadas por ese título al que esta alumna aspira. Si se precisa aprobar todas las materias previstas en la carerra, y si entre esas materias hay alguna que ineludiblemente necesite la vista de la alumna ahora- de la profesional una vez egresada- entonces, es claro, la discriminación sería justa; no se puede aprobar a una alumna ciega a pesar de sus magníficas condiciones personales y de su dedicación al estudio por faltarle un sentido indispensable para sus tareas. En ese caso al elegir esa carrera ella habría cometido un error, y una grave falta de consideración las autoridades universitarias al no haberle advertido, desde el ingreso, que se encontraría con ese tropiezo. Y, si bien pudiera desempeñarse como psicóloga dejando de lado lo referido a los “instrumentos de exploración psicológica” que no están a su alcance, cabría que las autoridades universitarias le permitieran eludir esas materia, y otorgarle un título que, sin tener el alcance de los otorgados a los profesionales videntes, la habilitaras para las demás cuestiones que puedan ser de su incumbencia a pesar de su discapacidad física. Los que luchamos sosteniendo los derechos de los discapacitados no pensamos que deban ignorarse sus diferencias ni sus condiciones. No. Algunas condiciones son limitantes e impiden cierto desempeño. Un ciego no puede aspirar a un diploma de cirujano por más méritos evidenciados en el estudio, ni a un rengo como yo que se lo ponga de centrofóward de la selección. Pero si a que se lo considere de acuerdo a las aptitudes demostradas. ¿Es necesario que Todos los Psicólogos sean prácticos instrumentadores de exploración psicológica? Quienes conozcan esa profesión tienen la palabra y espero la compartan. En mi caso le preguntare a mi amiga psicopedagoga Celia Gerardi con quienes nos proponemos seguir la lucha de su cónyuge y mi amigo el colega Carlos Fiori si Tata Dios lo quiere.
Hoy 24 de Agosto día del lector como homenaje al nacimiento de Jorge Luis Borges, de quien este año se conmemora los ciento dieciocho años de su natalicio. En este jornada tan especial, las redes sociales celebran la fecha con imágenes de las portadas de sus libros preferidos, citas de sus autores, de sus frases célebres y de sus de sus escritores preferidos. Borges, lógicamente, es el más mencionado. El día de lector, ha sido establecido por la ley 26.754, como conmemoración y homenaje al día del natalicio del famoso escritor argentino el 24 de agosto de 1899.Y como alguien que disfruta escribiendo con una íntima y especial relación con el lector, deseos ofrendarle un homenaje y congratularme con las bibliotecas. Es que a principios de este siglo, un periodista escribió una nota que ahora nos llama la atención. Decía que había observado algo insólito, inexplicable, increíble por lo irrazonable: resulta que a las canchas en las que grupos de muchachos se divertían jugando a la pelota, iba bastante público a pesar de que cobraran entrada para verlos; mucho más público del que acudía a las bibliotecas, a pesar de que en las mismas , además de no cobrarse nada por entrar, se podía realizar una tarea, estudio, aprendizaje, pasatiempo, instrucción, investigación y lectura , de alto valor para el propio interesado. El periodista mostraba el hecho como inexplicable por lo absurdo que resultaba. Ahora lo encontramos perfectamente natural y comprensible. Este siglo, cambalache problemático y febril, nos ha acostumbrado a ver que el hombre no se guía por su raciocinio, por la lógica, sino por las pasiones. Y a pesar de que las pasiones sean apetitos desordenados del ánimo, el hombre de este siglo se las echa encima muy campante, sin siquiera ruborizarse. Una tremenda distancia espiritual nos separa de aquel faraón egipcio que en la puerta de su biblioteca escribiera “tesoro de los remedios del alma”. Hasta las alocadas y atolondradas pasiones tendrían su remedio entre el tesoro de los libros, fuentes de serena sabiduría. Llama la atención. Sí, la escasa afluencia de lectores a las bibliotecas, cada día menor. Pero es un público valioso y persistente. A pesar de que sean muchísimos más los que se junten a ver los partidos de futbol, como en otros tiempos las cuadrigas, el circo, las fieras. Las bibliotecas se mantienen a través de los milenios. Que este homenaje en este día del lector sea motivo propicio para que recordemos su existencia, para que nos hagamos cargo de nuestra obligación de conservarla, ampararla, mejorarla; para que tomemos conciencia de los aportes de saber que ella puede brindarnos. Feliz día mi amigo Lector.
La pena de muerte y la pena en general son aspectos del derecho largamente debatidos, en los que hay múltiples opiniones discordantes. Actualmente cobro vigencia ante los numerosos atentados terrorista que está sufriendo el mundo y que padeció también nuestro país. Su nombre, “pena”, viene del latín “poena” que deriva delgriego “poine”, dolor, relacionado con “ponos”, trabajo, fatiga, sufrimiento, del sánscrito “punya”, purificación.Lo que resume que a través de los siglos que forjaron nuestra cultura se ha considerado que la pena es el doloroso sufrimiento que purifica.El orden que impone el derecho precisa que las transgresiones a la ley sean sancionadas. La justicia consiste en dar a cada uno lo suyo, lo que a cada cual le corresponde, y lo que le corresponde al malhechor es un castigo proporcionado a su delito.Su sufrimiento es unaexpiación que retribuye a la sociedad ofendida y un medie de purificar el alma del injusto. Así lo enseña platón coincidiendo con los pueblos de oriente, con la biblia y con los posteriores teólogos cristianos. Incluso con Kant, que sostiene que el derecho a castigar es “el que tiene el soberano de afectar dolorosamente al súbdito per causa de la transgresión de la ley”. Pero a partir del siglo XVIII aparecen nueves criterios. Expiar es borrar la culpa, purificarse por medio del sacrificio y el dolor. Si no se reconoce a la pureza como un valor tampoco se pretenderá la purificación. Se supone que a la justicia no le corresponde imponer un castigo sino corregirlo al delincuente.Su prisión no tiene el sentido de que pague por el mal cometido sino de que se regenere, que aprenda a ser bueno.Por otra parte su separación de la sociedad la libera a ésta de ser dañada, y con eso ya se satisface. Estos distintos criterios ven de distinta forma a la pena de muerte.La doctrina clásica, de la antigüedad y de los teólogos cristianos, la acepta. Dios nos manda “no matarás”, pero los mandamientos son órdenes genéricas, como que se admite que es lícito matar en defensa propia. Se la compara con el derecho de que disponemos para extirparnos un miembro enfermo que pone en peligro al resto del organismo, que es la sociedad a la que por naturaleza pertenecemos. Otros no ven en esa sociedad un hecho natural sino el resultado de un convenio. Imaginan que el hombre originalmente vivía, aislado, y que por su conveniencia ha buscado agruparse.Los derechos del grupo social serían los que voluntariamente el hombre le habría cedido. Si el hombre carece del derecho para disponer de su propia vida, ¿cómo habría de ceder a la sociedad un derecho que no tiene? la discusión, con muy serios argumentos a favor y en contra, se ha extendido por siglos y ha ocupado a pensadores inteligentísimos. Ambas posiciones se afirman en argumentos sólidos, atendibles, y cuentan con respetabilísimos defensores.
Sus partidarios la presentan como disuasiva. Sus contrarios afirman que la estadística no muestra ese efecto.Hasta presidentes de la república insistieron en su ya anunciado propósito de imponérsela a lostraficantes de narcóticos “que han levantado verdaderos imperios”.Hay muchos que pueden merecerla sin duda, en especial con un terrorismo que acecha sin piedad el mundo entero.Pero los argumentos en su favor suponen la existencia de una justicia por lo menos respetable. Justicia que en nuestro país se encuentra en una profunda crisis de credibilidad. Sin esa clase de justicia nadie la defendería. Pero algo se tiene que hacer.La comunidad argentina tiene autoridades que no han venido de Marte sino que los mismos argentinos han elegido. Y la corrupción en algunos jueces espanta. ¿Que no son todos?, pues claro, ya se sabe que no son todos, pero trascienden ejemplares que dejan perpleja a la ciudadanía. De manera que ahora, existe un escepticismo brutal, y lo malo es que ese escepticismo se apoya en datos concretos brindados por la experiencia, Jueces y funcionarios corruptos, justicia ineficaz, mentiras y engaños como sistema de ocultar crímenes o de ganar voluntades. Este escepticismo es una clara muestra del fracaso de los políticos argentinos en la tarea de construir una sociedad justa, moral, como la que soñamos para nuestros hijos. Pero el fracaso político nos abarca a todos, a usted también, que con su voto contribuye a elegir los equipos de gobierno que se encargan de administrar el Estado, de procurar el bien común, de impartir justicia.De modo que el asunto del castigo y de la pena tiene tanta gravedad que debiera preocuparnos del mismo modo que la lentitud en la justicia que es exasperante. La pena máxima de prisión perpetua para delitos graves en nuestro país es una ficción. Sin embargo me adelanto a conjeturar que en nuestros días los argentinos – la mayor parte – se conmueve, cuando por formalismos son beneficiados autores conocidos de crímenes aterrantes. Entonces sí, la sociedad protesta contra la impunidad, pues los delitos quedan incólumes ante la lenidad de la pena. Y no se ve el modo de corregir, pues así como los romanos decían “la ley es dura, pero es la ley”, el sistema actual contesta: “la ley es blanda, pero es la ley”. La sociedad necesita un sistema que disuada a quienes se resistan a ese derecho; que, para disuadir, el rigor -y hasta una cierta dureza- son indispensables. Que a esa dureza la justifica la necesidad del orden y el bien común respaldado en su momento por el mismísimo General José de San Martin que varias veces recordó la necesidad de la dureza contra el desorden.El estado tiene derecho si lo estima oportuno, de dar muerte a los criminales, que tras un juicio justo, son declarados culpables de ciertos crímenes gravísimos que ponen en peligro la convivencia pacífica del pueblo.La doctrina y la historia no dejan resquicio para la duda .La Iglesia Católica siempre ha defendido sin titubeos la pena capital para los crímenes más graves , apoyándose en las sagradas escrituras , la doctrina de los Padres de la Iglesia , la obra de los grandes teólogos y su propio magisterio y de innumerables purpurados y Santos Papas.Lo que nos hace reflexionar que ninguno de los padres de la Iglesia con el martirio de incontables cristianos predicó en contra de la pena capital.El Doctor Angélico en el pasaje de su “Summa Theologica” nos dice que todo poder correctivo y sancionario proviene de Dios, quien lo delega a la sociedad de hombre ; por lo cual el poder público está facultado como representante divino , para imponer toda clase de sanciones jurídicas debidamente instituidas con el objeto de defender la salud de la sociedad. De la misma manera que es conveniente y licito amputar un miembro putrefacto para salvar la salud del resto del cuerpo, de la misma manera lo es también eliminar al criminal pervertido mediante la pena de muerte para salvar al resto de la sociedad. Está demostrado que tanto las sagradas escrituras, como la tradición y la historia de la Iglesia se decantan de manera abrumadora a favor de la licitud de la pena de muerte.Lástima que en nuestro país con un sistema judicial perverso es imposible pensar en un sistema de castigo más grave por las injusticias que pudiera acarrear. Pero Usted señor lector tiene la posibilidad de opinar se lo desea. Todavía algunos podemos opinar libremente y sin ataduras.
En una mañana destemplada, gris, fría; con un vientito que amenaza convertirse en garrotillo decidí caminar por mi Tafi en busca de un pañuelo que abrigara mi pescuezo y de un regalo por el día del niño. Me pregunte si era un día de celebración o un homenaje al consumo y a la egoísta complacencia. Dedicarle un día al jolgorio está bien, pero la sociedad está obligada a educar nuestros pequeños y enseñarle a desarrollar y perfeccionar sus cualidades intelectuales y morales. Me pare ofuscado frente a un comercio que parecía un bazar chico. Advertí que me hacía falta un pañuelo de algodón pero tejido en un telar por las manos artesanales de las mujeres del lugar. No lo encontré y seguí caminando en el frio por el simple placer de poder andar en medio de extraños recovecos que para nada se identificaba con la capital del turismo. Me plante enojado en una local que parecía una tienda del primer mundo y que ofrecían en ingles productos solamente extranjeros. Me pregunte: ¿Cómo puede haber decaído tanto la industria argentina y nuestra artesanía que para algo de tan simple elaboración como es un pañuelo de algodón, haya que recurrir a los países campeones de la eficiencia competitiva? No pretendía ninguna obra de arte- como esas maravillas que me tejía mi mujer cuando novios- sino una linda tira de lana tejida por las manos callosas de las mujeres tafinistas que me abrigara el cogote que ya me dolía. Siendo tucumano y orgulloso de mi valle, me pareció lógico y natural comprar un pañuelo hechos por los lugareños. Entonces en búsqueda de un juguete para mis nietas enfile para otra parte y encontré un reducto de artesanos. Allí me metí. Mucho menos lujosos que las tiendas de apariencias inglesas pero con mayor cordialidad. Me hizo recordar a la “petaca” de mi madre reducto artesanal en donde estudio con placer su carrera de abogacía. Antes de soltar una lágrima, escuche voces. ¿Qué anda buscando? Me preguntaban solícitamente en cada puesto que me acercaba. Hasta que di con un un personaje de pelo largo, desaliñado y con traje colorido. Era los que en nuestra infancia llamábamos hippie que seguramente apartado de las grandes ciudades se enamoró del paisaje y se quedó a vivir. La compre de inmediato un pañuelo que me parecía de la zona. Un pañuelo idéntico a los tejidos por nuestros orfebres de un azul machazo, no desteñido como otros azules. Me lo puse y sentí un enorme calorcito que me caldeó el ánimo. Seguí caminando en búsqueda de un juguete casi con culpa. Es que educar a los niños es darle preceptos, doctrinas, ejercicios, ejemplos. Dedicar solamente un día para inducirlos al jolgorio es nada más que una forma de acallar la conciencia que clama por el abandono y la miseria en que se ve sumida una gran parte de la infancia, afligida por el infortunio y la desesperanza. Por supuesto que en todo hay excepciones. Pero en ese tiempo de encontrarme con la naturaleza y caminando por lugares de mi infancia tenia ganar de pedir perdón porque esta celebración se presenta como un homenaje a la jarana y no por velar por lo que menos pueden y tienen. Por supuesto solamente compre con cierto egoísmo mi pañuelo terruño olvidando el regalo a mis nietas. A la noche, refunfuñando y balbuceando mi mal humor que con los años se va agravando saque mi pañuelo para guardarlo. Con la luz tenue del momento puede observar una pequeña etiqueta cerca de la punta. Me calcé los anteojos y leí la letra menuda: debajo de la marca decía que era de fabricación china. En un primer momento emití un grito de furia. Me indignaba el hecho de que en la argentina y en mis valles norteños no haya al alcance del público y el turista productos regionales hechos por tejedores del lugar, y que hasta para las cosas más simples – caramelos, dulces, conservas, ropas sin complejidades de elaboración -, tengamos que recurrir a las importaciones, manteniendo ocupados a obreros de otros países, mientras los argentinos padecemos por falta de trabajo remunerados. ¿Acaso se precisan técnicas muy desconocidas para criar ovejas en el país, esquilarlas y preparar ropa? Los indios Diaguitas ya practicaban esa industria, con lana de llamas y sin tener siquiera tijeras y agujas de acero para la esquila y el tejido. Después se me esfumo el enojo. Vi que al adquirir algo tan simple como un pañuelo, estaba favoreciendo al pueblo chino. ¿Y qué merito tiene el pueblo asiático para que satisfaga beneficiarlo? Que es un pueblo que lucha, un pueblo que no se ha entregado, un pueblo que aún defiende el trabajo de su gente y se lanza a competir con los amos del comercio mundial. ¡Salud hermano Chino¡ Que defiendas tu trabajo y que triunfes en la lucha por defender lo tuyo. Lucha que los argentinos desfallecemos mientras nos quejamos de no tener puesto de trabajo. Como si los benditos puestos de trabajo fueran un don de la naturaleza y no un beneficio que cada país debe esmerarse en defender y conquistar. Y también pido nuevamente disculpasporque esta celebración aunque sea con buenas intenciones se presenta como un nuevo homenaje al consumoy a la holganza. Es verdad nuestros niños necesitan mimos, pero no la alegre francachela exhibida en buena parte de la sociedad con motivo del día ofrecido a los niños. Pobres desvalidos a los que se olvidara como un suspiro. Niños heridos y muertos, masacrados en las escuelas, sin familia, sin casa, arrojados a la buena de Dios, desnuda, hambrienta, mendicante. Niños perseguidos sin misericordia, como se hacía antes con los perros cimarrones con la complicidad de las grandes potencias y el silencio de quienes tranquilizan su conciencia pensando que no pueden evitarlo.
Se ha generalizado la expresión “no lo puedo creer”. Que significa: claro que lo creo, pero me asombra, me desconcierta, me asusta, me pasma. Nos enteramos del atentado a nuestra Madre Patria y a nuestros hermanos de la comunidad de Cataluña. Nuestra Barcelona ciudad global de manos abiertas y de leyendas inmortales en donde hércules, hijo del dios Zeus y de la mortal Alcmena,en búsqueda del vellocino de oro la encontró y con Hermes la fundaron. Ciudad con símbolo indestructible de cruz y corona que elevan su soberanía. Barcelona tierra de hospitalidad y turismo ha sido profanada y vejada de la peor manera. El menosprecio o ultraje a toda ley natural es el terrorismo en sus diversas formas. Mostruo, engendro depredador del derecho a la vida y a la libertad que explota al mundo a través del miedo y del asesinato. Barcelona tierra de encanto y luces solamente puedo decirte: Hoy el cielo está llorando y no para de llover; sus lágrimas está derramando por esas vidas de ayer; Hoy reina el dolor y la pena y un grito flota en el aire de rechazo y de condena; el llanto inunda nuestros ojos y el cielo sigue llorando; pero cuando cese su pena estrellas brillaran y en nuestras almas heridas su luz nunca se apagara. Criminales sin escrúpulos que matan seres inocentes; jamás arrebataran al mar ni a la estrella de tu destino, ni a ese sol, cielo y genio de arte que alumbra tiempos de aurora; reza y cuídate Barcelona; aguarda y reza mi amiga que es Dios el que te creó a su imagen y semejanza. Ciudad obra de los cartagineses, embellecida por los romanos, ennoblecida por los godos, y alzada por Carlomagno. Ciudad de tres soles en donde apareció el niño Jesús reza reza que el manto de la reina de los cielo siempre te cubrirá.
Quiero rendir homenaje a una de las figuras más desconocidasen el país siendo, seguramente, una de las que mejor se pueda gloriar ante el mundo. Me refiero al General Don José de San Martín, en el día de su fallecimiento hace 167 años. Puede sonar a paradoja que llame desconocido a un personaje cuyo nombre está puesto a ciudades, pueblos, calles, plazas, instituciones públicas y privadas a lo largo y lo ancho de todo el territorio nacional y cuya memoria muchas veces se celebra con un feriado anual aun cuando los feriados alguna vez fueron reducidos al máximo en consideración a looneroso que resulta una interrupción masiva de las tareas. Sí, el nombre y la imagen tienen una presencia ubicua. Pero la realidad representada por ellos se esfuma en la nebulosa retórica de las efemérides. Sabemos, gracias a la machacona lección que se nos repite desde niños, que nació en Yapeyú, que es como el tuétano del territorio patrio; que fue llevado por sus padres a España, donde emprendió la carrera militar después de haber cursado el colegio de nobles; que participó en 1a batalla da Bailén; que en 1812 sintió el llamado de su patria lejana y volvió para liberarla; fundó la logia Lautaro, venció en el combate de San Lorenzo donde una bala derribó a su caballo que al caer le aplastó una pierna; hubode ser atravesado por la bayoneta de un soldado enemigo de no intervenir el sargento Cabral, quien a su vez recibió una herida mortal que le dio tiempo apenas para decir “muero contento, hemos batido al enemigo”. Su próxima empresa fue reemplazar a Belgrano en Tucumán al frente del Ejército del Norte, ocasión que le inspiró el plan de dirigirse al Perú por el Pacífico. En Mendoza formó un ejército con el cual tramontó los Andes y obtuvo los triunfos de Chacabuco y Maipú sin más accidentes que el tropiezo en cancha rayada. Siguió su camino hasta Lima, se entrevistó con Bolívar en Guayaquil y envuelto por su propia gloria, asumió el gesto supremo de renunciar a su empresa para dejar un ejemplo a todas las generaciones de argentinos. Se fue a Francia llevándose a su pequeña hija para cuya formación dejó un ramillete de máximas ejemplares. Murió en Boulogne Sur Mer. En este relato se estereotipa la trayectoria de San Martín. Hay que sazonarlo conalgunas frases célebres y un conjunto de anécdotas que podrían conservarse numeradas, como se dice de los alemanes con respecto a los chistes de Frang y Fritz. Si éste es el padre de la patria, ahí está la explicación del vacío histórico en el que vive nuestro pueblo, que debe llenarse con lugares comunes, oratoria farragosa, reiterada declamación sobre el porvenir venturoso que nos espera. El modelo, pues, además de ser inoperante, puede actuar corno factor de perplejidad y confusión. El verdadero San Martín, el que escamotean los historiadores al servicio del régimen, no se parece a esta pintura burda pueril. La patria deSan Martín fue el imperio constituido por España y América. El apenas mencionó, por razones de trámite burocrático,su nacimiento en las misiones jesuíticas. Jamás escribió el nombre de Yapeyú y quizás ni lo había oído. Por otra parte, desde los dos años vivió en Buenos Aires y antes de los siete fue llevado a España. De modo que sus recuerdos de infancia debieron ser tan vagos como las imágenes que cualquiera conserva de ese período de la vida. La verdadera aparición de San Martín sobre la escena histórica, el encuentro consigo mismo, se dio en la guerra de la Independencia, a la respuesta del pueblo español contra la invasión napoleónica. Entonces combatió en tierra y mar en España, en Portugal, en África; fue herido, se batió en la defensa de Cádiz, el último bastión independiente de la península. Cuando todo el territorio estuve ocupado por el invasor y sabiendo la idea de Napoleón de incorporar a su imperio las posesiones españolas de América, se sumó a los americanos que habían combatido como él ydecidieron proseguir en sus respectivos países la guerra de la independencia: Bolívar, Sucre O’Higgins, Carrera, Alvear, Iturbide, etc. Llegó a Buenos Aires cuando el territorio del Virreinato, menos Paraguay yel Alto Perú, ya estaba en poder de los patriotas. Vio que el foco por abatir era Lima y había que alcanzarlo por mar. Allá se fue con un ejército formado por argentinos y chilenos y costeado por el gobierno de Chile. El Directorio, que había intentado volcarlo en la guerra civil, lo abandonó a sus propias fuerzas. Su gran capacidad militar y diplomática le sirvió para apoderarse del Perú. Buscó la alianza de Bolívar para terminar con la resistencia realista que persistía en la zona montañosa entre Cuzco y Jujuy. Bolívar encontró razones para retraerse en esa alianza y San Martín instó vehemente al gobierno de Buenos Aires para que abriera el frente por el sur que antes había cubierto Güemes y que le enviara armas, hombres, dinero. Se interpuso la influencia de Rivadavia y toda colaboración le fue negada, No le quedaba otra salida que el retiro. Y así dejó el gobierno, no por el renunciamiento estúpido que se le atribuye sino para no dar el espectáculo bochornoso de la guerra civil. Fue a rumiar su derrota es Europa pero cuando la Confederación Argentina fue agredida por Francia ofreció su espada al gobierno de su patria, Y cuando la guerra fue con Francia e Inglaterra aliadas interpuso su autoridad profesional y moral para convencer a esas dos potencias que su prosecución no podía llevarlos al éxito. Saludó con entusiasmo la victoria, con salves de desagravio, obtenida por la perseverante firmeza de Juan Manuel de Rosas. Después de haberlo dado todo por perdido, al final de su vida, llegó a consolidada la independencia a la cual, había consagrado su espada. Ese fue el ejemplo que nos legó. La independencia objetivo final, no las formas de gobierno, no las Ideologías que son patrimonio de los partidos, resume la ejecutoria de San Martín. De ese verdadero San Martín, vigente y actual y no el prospecto de museo con que se quiere confundir su biografía, para que nos olvidemos de la soberanía.
Los otros días, en una nota del diario “La Gaceta” de mi Provincia”, bajo el título a 80 años de un proyecto de una gran avenida central y también en sus cotidianas evocaciones de efemérides históricas se ha memorado el nacimiento, en 1889, de Roque Raúl Aragón. Sé que no me corresponde ocuparme del asunto, por la sencilla razón de que me alcanzan las generales de la ley, ya que se trata de mi abuelo. Pero ha sido tan límpida y patriótica la actuación política de Roque Raúl Aragón, tan noble y desinteresada, tan eficaz y valiosa para la sociedad de la época en que le cupo actuar, tan reconocida por sus contemporáneos y tan valorada por las generaciones posteriores, que no puedo resistirme a la tentación de homenajear a mi abuelo. Podríamos memorar su militancia radical de toda una vida, su lucha por un radicalismo yrigoyenista, intransigente, combativo, insobornable, un radicalismo que no se amilanó con la revolución del 30 sino que asumió su puesto de combate contra una concordancia ilegítima y fraudulenta. Un radicalismo que defendió las libertades ciudadanas cuando las vio amenazadas por una indebida intromisión del Estado en la sociedad y, peor, por la subordinación del Estado a un personalismo cesarista. O a su actuación de diputado, en épocas heroicas en que los diputados ejercían su mandato sólo por aceptación de un compromiso ante el pueblo y por el honor de representarlo, sin que ninguna dieta remunerara su labor, modalidad que él sostuvo que debía mantenerse ya que ponía en evidencia la voluntad de servir como único objetivo. A su labor de profesor en el Instituto Técnico y en la Escuela Normal, labor con la que se propuso instruir a sus alumnos pero, mucho más, orientar sus vidas para ayudarlos a que fueran personas de bien. O a su intendencia municipal, en épocas en que esas funciones duraban sólo dos años, pero él supo, brillantemente, realizar una obra que bien justificaría veinte años de acciones eficaces. Pero hay otro aspecto que es más memorable por ser imperecedero. Las actuaciones políticas corresponden a las necesidades de una época y las épocas, al cambiar, modifican sus objetivos. Las obras de gobierno, las mejoras laborales al personal municipal, las campañas sanitarias contra la tuberculosis, la atención hospitalaria, las mejoras a los mercados, los pavimentos suburbanos, acaban por precisar sucesivas atenciones y progresivas ampliaciones, y hasta magníficas construcciones como el matadero frigorífico o el mercado del Norte, con el paso de los años pueden sustituirse por nuevas modalidades de trabajo o darse con que sus estructuras se han envejecido. Pero el legado del doctor Aragón que por siempre integrará el patrimonio colectivo de los tucumanos, es su decencia, su vocación noble, valiente, desinteresada de ponerse al servicio del prójimo, al servicio de la sociedad, al servicio de la docencia, al servicio de los deberes asumidos con total abnegación y el absoluto desprecio por las propias conveniencias y por el descanso y el bienestar personal. En eso, la memoria de mi abuelo queda como una luminosa antorcha que ha de durar para siempre en Tucumán afirmando una enseñanza: la labor política debe – y él demostró que puede- realizarse con el ánimo más levantado y generoso, en virtud de la aceptación de los compromisos asumidos con la patria, con la sociedad y con la raza, que es el reconocimiento de los deberes asumidos ante las generaciones pasadas y que deben constituirse en ejemplo de las generaciones venideras. Para ese paradigma docente, vaya este mi humilde homenaje de su nieto.
Al enemigo al que se lo vence y se lo desconcierta, se lo anonada; del enemigo al que se aniquila no queda nada
Es curiosa la historia de algunas palabras. Las habas, habichuelas y otras legumbres tienen en la parte superior de la semilla una especie de pestaña, o bigote. Los latinos a esos pelitos, más insignificantes que barba de choclo, les dijeron hílum. Con el adverbio negativo nec, se forma nec-hílum, que es como decir ni el bigote de una habichuela, ni la raspa de la olla, ni cinco de queso. Andando el tiempo el nec-hílum se contrajo en níhil, que significa nada: “níhil novi sub sole” decían para significar que no hay nada nuevo bajo el sol. El bajo latín de ese níhil, con el prefijo ad, forma el verbo adnichilare, que es no dejar ni el bigote de una semilla, reducir a la nada. Eso es lo que significa nuestro verbo aniquilar. Es parecido a destruir, con la diferencia de que se destruyen las cosas materiales y quedan los pedazos, los escombros, los restos. Al enemigo al que se lo vence y se lo desconcierta, se lo anonada; del enemigo al que se aniquila no queda nada; al concepto se lo podría precisar aclarando qué es lo que se lo hace traduciéndolo al quichua, pero no vale la pena traducir porque usted también sabe.
El militar tiene la obligación de emplear hasta la máxima violencia para vencer al enemigo
Eso fue lo que el miércoles 5 de febrero de 1975 el gobierno de Isabelita decidió hacer con la subversión: aniquilarla. A la palabra se la puede entender en un sentido figurado; buscar los medios para que los subversivos depusieran su actitud. Podría ser si la orden se dirigiera al Consejo de Educación, o a los medios oficiales de prensa, quienes a su labor específica la orientarían en el sentido de disuadir a los descontentos del empleo de la violencia. Pero no: la orden se dirige a las fuerzas armadas cuya función no es la de lavar cerebros, precisamente. El lunes siguiente se da a conocer el decreto y el general Vilas comienza las operaciones en Tucumán al frente de una brigada de infantería. Se movilizan cinco mil hombres y se dispone que todo el poder de combate del ejército se descargue sobre los subversivos. El gobierno explica que la subversión ataca a todo el pueblo, y la lucha requiere la participación de toda la comunidad. Unos días después el senador Luis León, del Chaco, declara su total acuerdo con la medida, que resulta indispensable ya que la policía ha sido desbordada, superada por los subversivos que cuentan con mejores elementos de combate. El ejército comienza su aniquilamiento. Tarea difícil: el 15 muere el teniente Luis Cáceres en una emboscada que los subversivos le hacen en Pueblo Viejo, en la región tucumana que ellos dominan amparados en el follaje de la selva. Es que muchos de los que emplearon la violencia no lo hicieron contra su voluntad, por una imperiosa y ciega obediencia, sino pensando que así cumplían con su deber. El militar tiene la obligación de emplear hasta la máxima violencia para vencer al enemigo. ¿Se quiere algo más espantoso y aterrante que matar a un prójimo de sangre y hueso? Y el militar debe hacerlo porque esa es su función. Por eso es que se considera tan digna y honorable la carrera militar, por tratarse de hombres que superan sus humanas limitaciones en busca del bien general, del bien de la patria. De modo que el militar que ha hecho lo que más espantoso nos resulta, matar a otro hombre, no lo ha hecho por una ciega obligación mecánica de acatar lo que un superior le ordena, por una obediencia debida, sino por una vocación de franquear sus propias barreras humanas, de imponerse sobre sus melindres, de superar los dictados de su fuero interno en aras de la patria. Además porque se ha cumplido una orden del comandante máximo del ejército en democracia su presidente.
Si se educa los chicos sin religión, al margen de la religión, ignorando la religión y prescindiendo de ella, entonces en la sociedad cundirá la inmoralidad.
Desde que nuestro padre “Adán” comenzó a pecar, rápidamente sus hijos y nietos inventaron todos los pecados habidos y por haber. No podemos cometer ninguna barbaridad con pretensión de originalidad. Todo ya se ha perpetrado alguna vez. Así es que cuando se menciona la atroz corrupción del mundo de hoy, y en especial en nuestro país, algunos recuerdan que no la ha creado esta sociedad actual, no se ha ideado una nueva sino que se aplican las corrupciones ya conocidas por las generaciones a través de los siglos. Parece una disculpa. ¿Por qué no va a haber corrupción hoy si siempre la hubo? ¿Por qué la democracia no va a ser corrupta si las dictaduras militares también lo fueron? Sí, es verdad siempre la hubo, pero con diferencias notables: la proliferación y la impunidad. Actualmente la decencia parece ser la excepción difícil de hallar. Antes el corrupto se escondía porque en caso de descubrírselo sufría, por lo menos, una sanción social. Hoy puede exhibir altanero los frutos de sus latrocinios ya que la justicia es incapaz de condenarlo y la sociedad lo ve con indiferencia o con envidia. La moral es sin duda una consecuencia de la religión. A cada religión le corresponde una, y al ateísmo la inmoralidad que nos rodea. Esto ya fue advertido hace más de un siglo: si se educa los chicos sin religión, al margen de la religión, ignorando la religión y prescindiendo de ella, entonces en la sociedad cundirá la inmoralidad. Todos los pueblos tuvieron sus religiones. Durante siglos interesó la religión, y lo que al hombre le interese obviamente causa adhesiones y conflictos. La historia de las religiones y es especial del cristianismo forma la medula de nuestro mundo. Es parte de la historia, de la cultura y los colegios deben enseñarlo. Hasta ahora discutimos si el descubrimiento de América es bueno, porque trajo el Evangelio, o si es malo, porque el Evangelio impidió que continuaran los credos paganos. La escuela no debiera ser indiferente a esta discusión, sino explicarla. Pueden enseñarse las guerras de religión, pero no qué es la religión; puede argüirse a favor o en contra de la evangelización, pero no mostrarse qué es el Evangelio. Existe convencimiento de que explicar la religión en las escuelas es antidemocrático, retrógrado, obscurantista. Se pueden exponer sus guerras, pero no sus creencias. Si se educa los chicos sin religión, al margen de la religión, ignorando la religión y prescindiendo de ella, entonces en la sociedad cundirá la inmoralidad. La moral es sin duda una consecuencia de la religión. A cada religión le corresponde una, y al ateísmo la inmoralidad que nos rodea. Esto ya fue advertido hace más de un siglo. No existe la enseñanza “neutra” en religión. “El verdadero calificativo del Estado que prescinde de la religión es la palabra ateo”. Debe por lo tanto reconocerse que detrás del ateísmo en la enseñanza creció la inmoralidad en la sociedad.Sería insensato que aquellos que se golpean el pecho y hablen en sus discurso del Padre que está en los cielos, lo celebre y le rinda homenaje de adoración, luego degrade esta palabra tan noble, tan alta, tan aquilatada, tan remontada, que es la idea del padre, y hable despectivamente del paternalismo y de las formas paternalistas de gobernar, de enseñar o de conducir a los hombres. Hemos caído en la aberración de confundir la sabiduría práctica, que es la política, y hemos substituido la soberanía de Dios por lo que se supone es la soberanía popular.
Hablar de la corrupción reinante -sí, reinante, porque no sólo se encuentra muy difundida sino que también impera en amplios sectores de la sociedad- puede resultar aburrido a fuerza de ser reiterado. Ya se ha dicho que existió siempre, pero que jamás alcanzó los alarmantes niveles que alcanzo en gobiernos anteriores y que se refleja en la actualidad en amplios sectores de la sociedad. Pero lo que es peor, el grado de resignación, de tolerancia y hasta de paciente aceptación con el que seve en estos días. Nihil novi sub sole (no hay nada nuevo bajo el sol), sí, ya lo sabemos, y sin embargo pareciera que, con el ánimo de hacerle frente de alguna manera a la putrefacción invasora, alguna táctica nueva podría aparecer. En mi Provincia – Tucumán – hace ya tiempo la legislatura aprobó por unanimidad un proyecto de mi autoría, que fue la creación de una comisión antimafia que lamentablementenunca se integró. Pasa lo mismo que con el cojo: había que ver la andar para tener idea de los efectos que podria tener en su desempeño. Mientras tanto era una posibilidad que se quería ver con una esperanza despierta, por la necesidad de que algún implemento destinado a este fin tenga un resultado positivo y alentador, más que por válidas experiencias -que no las hay- ni por profundos y talentosos programas, que no se sabe si existirán o no.En principio su objeto era el de proyectar mejoras en la legislación, de tal modo que los naturales organismos que tiene la sociedad para luchar contra el delito -policía y justicia- vean facilitada su acción y ésta tenga resultados valederos. En este sentido se ha señalado reiteradamente que los delitos no se castigan porque no pueden ser judicialmente probados, y quesi las pruebas existen se encuentran los modos de eludir las penas, y que las escasas veces en que las penas son impuestas, los pícaros delincuentes encuentran el resquicio, la brecha, el postigo -e incluso la puerta ancha- para eludir todo castigo. En nuestro ámbito legislativo no puede pensarse en adecuar el Código Penal, ya que está sujeto a la jurisdicción nacional, pero se aplica por medio de la policía y la justicia, instituciones que sí son legisladas, gobernadas y presupuestariamente dotadas, desde el ámbito provincial. Pero, además de mencionarse la necesidad de adecuar la legislación, la administración y el presupuesto de los organismos que tienen a su cargo la seguridad pública, también se ha mencionado la posibilidad de que la comisión antimafia llegara a realizar ciertas investigaciones. Incluso -en contra de esta comisión- se ha mencionado la inconveniencia de transformar a la Cámara en un poder investigador. Es lógico: ni la Legislatura como corporación, ni tampoco sus miembros individualmente, cuentan con elementos, antecedentes, experiencia ni idoneidad requeridos para llevar a buen término investigaciones de tipo detectivesco. A pesar de eso se ha supuesto que cierto tipo de investigaciones precisará realizar, ya que para facilitar la lucha contra el delito se requiere saber con qué mecanismos el delito funciona y cuáles de sus males son los más aflictivos para una comunidad que con angustia ve su proliferación y su impunidad. La comisión buscaría los modos de combatir las mafias. ¿Por qué las mafias, es decir el crimen organizado, y no el crimen en general? Hay motivos, además de que siempre por alguna parte se debe comenzar: el crimen organizado suele ser más dañino que el producido en forma eventual, y el hecho de existir alguna organización -cómplices, auxiliares, jefes, comunicaciones, planes- ayudaría a desenvolver el ovillo una vez hallada su punta. Se había aprobado crear la comisión. Y sin embargo no se la ha constituido, no se ha designado a los miembros que la integrarán. Podría ser que la falta de entusiasmo se debiera a un lamentable pesimismo, a una actitud propia del no te metás, o a un cómodo propósito de colaborar con la creación pero para que trabajen otros. En fin: muchos motivos podría haber para que los legisladores no se sientan atraídos a volcar sus empeños en esta actividad nueva. Pero, ¿se habrán sacado números de cuál actitud es la que recoge más votos? ¿La que dice: ¡Ciudadanos! Apoyen mi lucha en contra del delito combatiendo las mafias, al modo en que lo hace algunos candidatos esclarecidos , o la de presentarse con ademanes suaves sosteniendo que hay que vivir y dejar vivir, o estimando que la corrupción no es más que un síntoma de la gravedad a que ha llegado la descomposición de la economía; interpretando que los complejos mecanismos precisan del aceite, o apreciando, quizás, que así como la función hace al órgano la sociedad crea los implementos adecuados para que medre el conjunto? La Cámara había resuelto crear esta novedosa comisión antimafia con una misión eterna y siempre difícil, especialmente en las actuales circunstancias. Cuáles sería su desempeño, cuáles sus triunfos y cuáles sus fracasos, es algo que la ciudadanía tucumana podría averiguar y sacar en limpio en el transcurso su actuación si se i hubiera integrado. Es verdad también su fracaso podría producirse de inmediato. Su triunfo seguramente llevaría años de fatigantes y sacrificados esfuerzos. Pero hay que hacer algo. Las mafias actúan entre con total impunidad ante nosotros con la justicia jugando al distraído. Ante la aflicción de una enorme parte de lasociedad no podemos mantenernos indiferentes. Ante esta apatía o pasividad ruego a mis compatriotas una vez másque nos movilicemos tranquilamenteel 3 de agosto del corriente año a horas 18 para gritar a viva vos por el adecentamiento de la Justicia en todo el país.La a sociedad se debedefenderdel delito. Sepropicianjuicios políticos sin solución. Se hacen innumerablesdenuncias de venalidad, de escándalos sin resultados. Es primordial entonces que los ciudadanos participemos en la reclamo,de la angustiageneral difundida en la sociedad a la que pertenecemos. Tenemos derecho a manifestar esa desazón y adherirnos al clamor público. Tenemos la obligación y el derecho, de pedir que el Estado, la Justicia,el congresolos Poderes del estado en su conjunto procuren los medios adecuados para que las mafias y la corrupción en todos sus estados, sean combatidas de la mejor forma posible por una justicia libre, honesta e independiente. Debemos formar parte de una sociedad que no se resigne a la impunidad como si se tratase de una fuerza de la naturaleza. Es que la corrupción que “se está haciendo carne en la Argentina” y convirtiendo en el pan nuestro de cada día”. Ante el mal que todos vemos y lamentamos, es necesario reaccionar buscando la forma de purificar la sociedad. Es una lucha que vale la pena librarse pues en ella se juega el destino de la patria de nuestros hijos. Para los varones se han hecho las empresas. Ruego participemos en la convocatoria ycompartamos por todas las redes sociales.Recordemos siemprea Sarmiento: “desgraciados los pueblos a los que se les agote ese instinto por mantener la salud colectiva. Los ciudadanos de tales pueblos serán tratados como presidiarios.”
Venus divinidad romana. Diosa de la hermosura, madre del amor. Tutela de la naturaleza, del año, y la primavera. Protectora de los elementos florecientes. Del renacer primaveral. Junto a Marte prometías al combate y al trabajo los frutos de la victoria y de la tierra. Romanos y sabinos te eran devotos. Después de batallar entre sí, se purificaron y levantaron tu imagen. Gran dispensadora de la felicidad dichosa. Venus romana. Afrodita de los griegos. Distinción del amor puro e intelectual. Del amor a lo bello representado por la Venus Urania y la Venus celeste. Venus feliz. Venus victoriosa. Venus madre .Los paganos te dedicaron monumentos y santuarios y fuiste inspiradora de artistas renacentistas. Pero ninguna de tus imágenes se asemeja a la estatua mutilada del Milo y las islas Ciclada. Como el campesino desarraigando, que de un árbol cayó y dentro un túnel te hallaron por apreció a tu belleza te compró. Francia te adquirió y lucho por cuenta de su nación. Armados tus trozos, sin tus brazos, con tus imperfecciones eres la Venus de Milo. Eres el prototipo de belleza escultural por la nobleza de tu actitud, por tu rostro sereno e impasible, por tu grave apostura de diosa, por el mármol lleno de vida, por el matiz de ternura que se advierte en tu mirada tranquila. Ya Rodin te dijo “a lo que hay en ti de divino, es el amor infinito de tu autor por la naturaleza”. Extraño ser, divina diosa emergida del mar, regálame el alma que permite amar. Tócame con tu mano fría de mármol y tierra. Llévame a tu reino sin aire y sin cielo. Explícame lo que es el amor. Enséñame a amar…
Las sociedades, incluso las que están bajo dictaduras tienen esencias que es necesario mantener para su vida, para su permanencia, para que siga siendo satisfactorio pertenecer a ellas. Para su dignidad. Características relacionadas con sus costumbres, con sus tradiciones y, sobre todo, con la moral. A la pérdida y al falseamiento de estas conductas y libertades que se han visto como sanas, deseables, estimables, ejemplos a exponer para ser imitados, es a lo que en general llamamos corrupción. El echarse a perder, el podrirse, el morir, son inevitables en todos los seres vivos, que algún día hemos de terminar corrompidos en un sepulcro. Pero lo que vivimos en sociedad esperamos que no se muera, que siga viviendo para bien de nuestros hijos, y que siga sana, robusta, vigorosa; es decir, con cambios que no sean muerte sino crecimiento, adelanto, cultivo, ascenso. Lo que aflige son las corrupciones de las costumbres, de la moral y la falta de libertad por omisión del Poder que debe protegerlos. Hay otras también afligentes, como las del idioma, de la literatura, de los usos y prácticas, de la urbanidad y de la cortesía, pero que están más alejadas del quehacer político y de las responsabilidades del estado. En la Venezuela del chavismo y de su caricatura el dictador Maduro se pretende con afectaciones indeseables constituirse en un quimérico y falso maestro de moral. Se soslaya a sus miembros más esclarecidos con persecuciones y represiones inusuales. Se patrocina y fomentar la corrupción y la muerte bajo un paroxismo de miedo a través de cuerpos de seguridad y grupos paramilitares. Inmoralidades, censura y represión verificadas y denunciadas. Un gobierno represor que da vuelta la cara como diciendo “nada tengo que ver con esto”. Violencia que queda expuesta ante la ciudadanía sin que nada ni nadie la evite ni la corrija. Solamente da la cara un pueblo heroico que busca su tradición libertaria de democracia e igualdad. Un pueblo que se revela ante un régimen de despotismo absoluto y que busca su país posible. Un pueblo que aspira a derecho irrenunciable de seguridad. A un orden, a reglas establecidas sobre la base de la lógica y en vistas al bien general, y que ese orden se respete.
El venezolano chavista y su títere en agonía, es un gobierno en crisis que parece no advertir que se adentra en un campo minado y que está obligado por la aparición de soberano a revisar sus normas y adecuarlas a una nueva realidad. A dejar el feudalismo, bajo la infame forma de la petulancia y la soberbia o lamentablemente terminará como regímenes similares. Linchado de la manera más degradante y horrorosa en la vía pública. Es que es ignominioso e infame hacer gala de imponer la violencia, como si no existieran los medios de que toda sociedad civilizada dispone para mantener el orden, la razón, el buen juicio. En ese mismo lineamiento el periodismo que tiene como norma fundamental enseñar tres principios básicos: decir la verdad, ser claros, ser instructivos ha sido también un baluarte fundamental para la futura recomposición del país hermano. Es que el periodismo está para eso, para decir la verdad, para decirla de tal manera que se la entienda y, de paso, para aportar datos que puedan ser útiles. Esta ausencia de libertad de la Venezuela anárquica fue demostrado por la deportación del periodista Argentino Jorge Lanata, quien con motivo de próximas elecciones constituyente no pudo entrar y salió vilmente expulsado por el autoritarismo que gobierna el país hermano. No se le dejó entrar, fue retenido y deportado junto a integrantes de su equipo. Únicamente por cubrir las elecciones bajo el pretexto de no tener autorización del Ministerio del Poder Popular para la comunicación y la información. Fue – Aprehendido – como se dice en el código procesal de nuestra provincia – Tucumán -, para evitar la palabra arresto o detención. Nosotros sabemos que el periodista se limitaba únicamente a decir y observar la realidad. Esta desfachatez de un gobierno intolerante y despótico debe ser repudiado por todos los estados y organismos que dicen defender los derechos humanos. Ese que fue expulsado por contar la verdad es el periodismo libre, el periodismo independiente, al periodismo que expresa sus propias opiniones y que lo debe seguir haciendo. Es el periodismo que queremos. En ese sentido es deber de todo ciudadano – de la sociedad – defender esa libertad que es imprescindible y fundamental en un sistema democrático y republicano de gobierno. Don Francisco Silvela, académico español del siglo XIX magistralmente afirmó: “Dondequiera que un pueblo ha tenido conciencia de su fuerza, medios para realizarla y desenvolverla, conciencia, por lo tanto, de su personalidad, dominio de sí mismo, cuando esto acontece, un pueblo tiene siempre su periódico, y su periodismo libre. Notable interpretación que, a pesar del tiempo transcurrido, sigue teniendo vigencia. Y es de recalcar el concepto que identifica al periodismo libre con la parte de la inteligencia de un pueblo consagrada al examen de los hechos, al juicio de sus hombres y crítica de sus actos, a todo lo vinculado con la dirección de sus destinos y de su espíritu. Salve pueblo Venezolano.
Los privilegios parlamentarios son los derechos, prerrogativas e inmunidades reconocidos por el derecho constitucional a favor de las asambleas legislativas con el propósito de permitir la libre expresión de su voluntad y de facilitar el cabal cumplimiento de sus deberes y funciones. Ello involucra actos o hechos que afectan de manera directa la existencia, la independencia, el funcionamiento y el decoro de las cámaras o de sus miembros. Una cuestión de privilegio pues surge de la amplia libertad que las constituciones han buscado dar a sus legisladores o concejales en su caso. ¿Es entonces ésta- el privilegio – de una libertad total, absoluta?Debe interpretarse que no, puesto que los legisladores o concejales son representantes del pueblo, de una región o ciudad que los eligió. Su actuación debe responder a las directivas que sus mandantes les señalaren al elegirlos para el cargo. Ahora cual es la función de un integrante de una cámara o concejo?Es la de legislar. Cumplir una determinada función, una tarea que se le encomienda, una misión.Se entiende que el concejal por una ciudad, para ejercer su representación debe estar moralmente obligado a guardar fidelidad a las promesas que hiciera a la ciudadanía antes de ser electo, es decir a cumplir con obediencia, con sumisión, con disciplina, los proyectos que sirvieran de programas. Aquel que hubiese prometido actuar con dignidad, por disciplina deberá cumplir su palabra y proceder como lo prometió: en forma digna.Una persona integrante de una cámara o concejo que es fotografiado en actitud desmañada, desgarbada o chapucera es ella la que ofende al cuerpo y a quienes lo votaron.El privilegio es del cuerpo, por tanto, es este y no los que se creen afectados por sí, quienes deben resolver la cuestión. Estas cuestiones exceden lo personal.No hay que confundir ni mezclar, las ofensas relativas al decoro, al funcionamiento o a la independencia de las cámaras, de aquellas que al tratarla como privilegio la utilizan solamente para eludir un desvió, desatino o desviación de conducta propia.
Hoy me levanté, sintiendo una sensación especial.Mi yo físico me decía que seguramente tendría un nuevo viaje astral o desdoblamiento. A los pocos minutos mi ser se estremeció lanzándome a un nuevo viaje interdimensional. Me desperté en la Madre Patria. La España de mis ancestros. Exactamente en Sevilla en donde “Mi infancia son recuerdos de un patio de Sevilla, y un huerto claro donde madura el limonero”.Ahí mismo en donde ojala Dios decida que muera y que Él abra mi tumba el último día. Allí pude conocer a dos hermanos. Ambos casi de la misma edad. Al abrir los ojos me parecía reconocerlos de toda una vida, seguramente a través de la poesía que mis tíos y madre decían con excelsa melodía. Conocí en mi primer revoloteo aAntonio quien me contó que nació un 29 de agosto de 1874 ycasi al mismo tiempo apareció Manuel quien sonriendo me dice que él es el benjamín por naceronce meses después. Eran mis conocidos de toda una vida por escuchar y aprender sus poesías. Antonio y Manuel Machado presente en mí sueño racional. No lo puedo creer. Me encuentro en la Sevilla, donde vivía la familia que después se trasladó a Madrid. Esa luz de Sevilla que quedará reducida para Antonio en el palacio donde nació con su rumor de fuente y su padre en el despacho. La alta frente, la breve mosca y el bigote lacio. Es que lo atrapa el paisaje adusto de las duras tierras castellanas. Madrid, Madrid, ¡Qué bien tu nombre suena. Rompeolas de todas las Españas ¡La tierra se desgarra, el cielo truena. Tú sonríes con el plomo en las entrañas. Antonio, una cumbre de la poesía española, me sonríe con un guiño de ojo como subestimando su estirpe proclamando jocosamente que alcanzó popularidad gracias a las canciones de Serrat. A Manuel en cambio el luminoso ambiente andaluz le pintará con vívidos colores sus recuerdos para toda la vida. Es Manuel, el que con gallardía le canta a la bravura de los toros y a la gloria del torero, a la guitarra y al “cante jondo”, y ha inspirado a muchísimos poetas populares. Es él en persona quien me dice que le gusta el anonimato y que prefiere quedar tapado por el olvido. Y con sus palabras entiendo porque los biógrafos siempre comenzarán recordando: “…hermano de Antonio. Es que Manuel, de joven, va a París y se empapa en sus novedades artísticas. Vuelve en 1900 y en diez años escribe la mayor parte de sus poesías. Lo toma el desaliento. Entra a la administración pública y se desempeña como bibliotecario de las universidades de Santiago primero, de Madrid después, y luego de la biblioteca nacional y en el museo municipal. Se reduce a colaboraciones en los periódicos y algunas críticas literarias. Más tarde con la misma afabilidad y sinceridad me comenta haber sido galardonado con un asiento en la Real Academia de la Lengua. En su relato me viene a la memoria mi encuentro con Jorge Luis Borges quiencasi en secreto y a su modo me confiesa que le gustaba más las obras de Manuel que Antonio, lo que también es un galardón. En cambio también recuerdoque a Antonio lo define Rubén Darío como “hombre de buena fe”. Y él mismo después se pinta – “a mi trabajo acudo”- como un ciudadano diligente. Ya en confianza Manuel me revela su afición a la holganza -“mi voluntad se ha muerto una noche de luna / en que era muy hermoso no pensar, ni querer”. ~”Que la vida se tome la pena de matarme / ya que yo no me tomo la pena de vivir”- . Es que en lugar de ahondar en filosofías se siente atraído por el pintoresquismo popular, y por componer alguna de esas coplas cuya mayor gloria será dar vueltas de boca en boca hasta convertirse en anónima. Me confirman emulando al GauchoMartin Fierro que entre1926 y 29 trabajan juntos en teatro poético. Manuel me enumera con enorme humildad a excelsas obras como “Julianillo Valcárcel”, “Las adelfas”, “La Lola se va los puertos”, “Juan de Mañara” y “La duquesa de Benamejí”. Me habla de su hermano Antonio destacando y resaltando la sencillez y sobriedad de su poesía. Con hidalguía y amor de hermano en su bajo perfil exalta las sinceras reflexiones de Antonio que lo humanizaron y lo acercaron al pueblo convirtiéndolo el emblemático poeta defensor del alcance popular de la poesía. Cuando me doy vuelta Antonio desaparece y solamente escucho su voz diciéndome: Caminante, son tus huellas el camino y nada más; Caminante no hay camino, se hace camino al andar. Al andar se hace el camino. Y al volver la vista atrás se ve la senda que nunca se ha de volver a pisar. Caminante no hay camino sino estelas en la mar. De nuevo como en la mayor parte de mis relatos siento que un hilobrillante invisible como el cordón rojo del destino me distancia de mis amigos casi gemelos. Un hilo rojo al que nopuedo imponer mis caprichosni tampoco romper ni deshilachar. Un hilo rojo directo a micorazón me lleva nuevamente a mi cuerpo físico. Hilo como un aurea encendida, que me conecta en mis éxtasis a los más profundos misterios, que simbolizan el antes y el después. Como si fueran mis almas gemelas, grito sin poder despertar.¿Cómo se hace para escribir poesía entre dos? No tengo la menor idea. Pero me lo imagino a Manuel caminando por la pieza mientras lanza imágenes quiméricas, y a Antonio, paciente, lápiz en mano, poniéndole orden, juicio y poesía a la maraña de fantasías que ha invadido la habitación.Y siento la voz de mi madreque me murmura al oído.Adiós me dijiste, una tarde plácida, escuchando el lánguido suspirar del agua. Adiós para siempre repetiste impávida siguiendo el camino sin volver la cara. Dispersa y atónita quedó mi mirada viendo como un todo “se convierte en “nada”. Gracias poetas. Dulce viaje, algún día cuando regresen nos volveremos a encontrar.
Se veía que la creación es una obra esplendida, maravillosa, perfecta. Los Griegos lo llamaron Kosmos, palabra que los latinos transformaron en mundus y que da la idea de lo acabado, de lo absoluto, de lo “Mondo y lirondo”. Se veía en el universo al que ahora no le llevamos el apunte porque la ciudad y sus luces impiden apreciar las estrellas, la magnificencia de la obra de Dios.
Siendo perfecto y evidentemente lo es pues el hombre no puede estropearlo por ahora. Es así que Platón y otros sabios a los que durante siglos consideramos y admiramos con respeto sostenían que las orbitas eran circulares. ¿Cómo no iban a serlo si el circulo es la más perfecta de las figuras? En ese sentido soy un privilegiado. Es que este raro fenómeno del desprendimiento espiritual que me ha sido concedido en la bilocación. No solo puedo recordar, vivir y detallar los lugares y personas a donde me desplazo – en mi viaje astral -, como un cordel luminoso y extraordinariamente elástico. Sino que puedo estar en las estrellas. Sí. En el cosmos. En los astros a las que todas las noches la vemos en su lugar con la sola variación debida al transcurso del año. En mi bilocación profunda presupongo que debe haber cambios en las cosas que se procura mejorar. Pero ¿Cómo habría de cambiar lo que está supremamente consumado? Y sin embargo puede avistar nítidamente una estrella de la constelación de cetus (la ballena) que tenía variaciones en su brillo. Esta estrella a la que estoy mirando y tocando, en épocas anteriores al telescopio era percibida únicamente por quienes debían fabricar sus propios instrumentos de observación. La miro. La contemplo anonadado.
Dr. Jorge B. Lobo Aragón
Maravillosa, admirable “Mirabilis”. Es la cetus. La ballena. Y de mi lugar de avistamiento llego a la conclusión de que esta esfera luminosa es por demás variable. De una energía inigualable que la emite en forma de rayos infrarrojos. Es enormemente grande y se halla a unos 250 años luz de la tierra. “La ballena” mi estrella, como la luna, la mido a mi manera como si fuera el imponente cetáceo que surca los mares. Observo que se encuentra al oeste del “Toro y de Erídano” sus pares. Al sur de los “Peces y del carnero” ya visibles. Me regocijo en imaginarme, cuando este afuera de mi doble etéreo, como desde mi “Tafí del Valle” la veré pasar majestuosamente casi por encima de mi cabeza, en el cielo esplendoroso. ¿Aparecerá? No sé. Porque adora el cambio como los políticos. De nuevo en mi desdoblamiento la vuelvo a mirar como en una contemplación beatifica. Al igual que los griegos clásicos puedo atestiguar que el Kosmos es espléndido, maravilloso, perfecto. En su esplendor se aprecia el ajuste perfecto de las normas con que Dios rige su funcionamiento. Mi ser espiritual como un foco de energía luminosa, puede afirmar y sostener que este universo en el que vivimos, es creación colosal del Supremo. En mi bilocación profunda puedo acreditar sin ninguna duda que Dios Existe.
El tiempo que vivimos se mide por el reloj y el calendario. Dios no tiene reloj ni calendario y nos enseña que siempre podemos comenzar y enderezar el camino. Que cada día es una pequeña vida. Que Cada momento es único. Que como dice el poeta “…Cuando todos los días resulten iguales es porque el hombre ha dejado de percibir las cosas buenas que surgen en su vida cada vez que el sol cruza el cielo…No te detengas sigue. Se puede…Siempre se puede…
Reflexión:
Caen las hojas del calendario y estamos a medio año. Cada día tachado en mi calendario tuvo una historia, un proyecto, una alegría o una decepción. Cada cruz revela el tiempo pasado, los buenos momentos, las metas alcanzadas y las que aún me quedan por atrapar. Cada hoja arrancada pasa a una hoja más del libro de la vida que continuamente voy escribiendo cada día. Seguramente a fin de año desentrañaré la importancia de lo ocurrido. Lo bueno y lo malo, porque en todo Tata Dios va escribiendo y marcando una pauta. La vida a pesar de las adversidades y los obstáculos siempre me ha mostrado un maravilloso camino a seguir, con sus piedras y tropiezos, pero con un Dios y su Madre que estuvieron presente. Ese Ser supremo y divino ha ido tachando cada día conmigo, ha arrancado las hojas a mi lado y ha sonreído con cada logro alcanzado.
Me ha recordado a cada instante la grandeza del mundo en el que vivimos, de mi espacio y de mí tiempo, que inexorablemente caminaran junto a mí y vivirán cada día como un gran regalo. Me ha dado la posibilidad de soñar y volar como un pájaro, traspasando los veranos e inviernos, por la luna, las estrellas y las constelaciones. Y en este mundo vertiginoso como de fantasía o ficción me ha dado también la posibilidad de andar sin reloj. Sin tener que llevar a cuestas al tirano que pretende gobernar mi vida y de los prójimos que nos rodean. Uno que también tuvo la dicha de no cargar jamás un reloj fue Martin Fierro. Cuando el Moreno lo desafía a explicar “cuándo formó Dios el tiempo / y por qué lo dividió” le contesta: “Moreno, voy a decir, / según mi saber alcanza / el tiempo sólo es tardanza / de lo que está por venir / No tuvo nunca principio / ni jamás acabará / porque el tiempo es una rueda / y rueda es eternidá / Y si el hombre lo divide / sólo lo hace, en mi sentir, / por saber lo que ha vivida / o le resta por vivir”. Claro, tenía tiempo para pensar. Tenía tiempo porque no tenía reloj, tampoco celular ni computadora. El tiempo vuela y todavía quiero seguir soñando.
Desde edades remotísimas el hombre fabula la existencia de seres, imaginarios, horribles, monstruosos, a los que se les atribuye una existencia real y perversas vinculaciones con la gente. He manifestado y relatado a mis lectores y amigos sobre mi facultad de bilocación. Pero nunca pensaba poder visualizar de manera tan vívida y sostenida las cavernas prehistóricas pintadas de animales inverosímiles que nunca han habían existido para nosotros. Algunos seguramente interpretaron que son seres que entre sueños se presentan a la imaginación o desaparecidos en el tiempo. Percibo a la gente contar historias deformadas en las noches de invierno alrededor de los fogones con la eterna fantasía artística del hombre que con las figuras simboliza conceptos. Seguramente los recios leones esculpidos en piedra con alas de águila y colas de sierpes responden a una pulida voluntad estética. No a monstruos que asaltaron el subconsciente de este escritor con sus capacidades consciente alejadas de su cuerpo carnal. Contrariando ese orden pude ver en mis vuelos a los egipcios crear la Esfinge, cuerpo de león y cara de mujer. También a los Griegos con sus artistas describir al centauro mitad hombre y mitad caballo que con su sabiduría han precedido el saber humano y a la sirena, mitad pez y mitad mujer que encanta por su belleza pero que es más atrayente por la melodía de canto que atrapa al hombre para devorarlo. Puedo observar que los monstruos abundan. El Minotauro, cuerpo de hombre con cabeza de toro. El Cancerbero, perro de tres cabezas que guarda la puerta de los infiernos. Las Arpías aves rapaces con cabeza de mujer. La hidra de lerna, bestia de siete cabeza que si se corta una le nace otra y Hércules para matarla le cortará la siete de una vez. Su hija, la Quimera que vomita fuego y Belorofonte deberá montar en Pegaso para matarla. En recuerdo de ella se le dirá quimera a aquello que se propone como posible y no lo es (Un ejemplo: la promesa del político). La monstruosidad no sólo estriba en las antinaturales combinaciones de seres reales. También hay monstruos que lo son por su tamaño descomunal o por su horripilante aspecto. En los tiempos modernos no somos proclives a encontrar monstruos, pero puedo asegurar en mi presencia simultánea en más de un lugar diferente que pude percibir un espantoso animal nadando en las aguas del lago Ness, en Escocia. El lago Ness, en el condado de Inverness, tiene unos cuarenta kilómetros de noroeste a sudeste y unos dos de ancho, con cerca de cinco mil hectáreas y algo más de doscientos metros de profundidad. Lo rodean serranías escarpadas que se elevan hasta cuatrocientos metros sobre el nivel del lago. Lo he visto. Pude tocar a este fabuloso animal con la suficiente claridad como para dar fe de su existencia. Es que en este mundo avariento en donde muchas veces dudas de las facultades especiales de los hombres se le ha dado una aplicación mezquina a mi amigo “Ness” usándolo para la industria del turismo. Pero pequeño quedará este pobrecito compañero de sangre y hueso frente a las potentes quimeras que apasionan al hombre moderno. Seguramente en otro de mis escritos volando el Universo contaré las peculiaridades de este monstruo sensible y misterioso.
Mientras nos deleitábamos observando el eclipse de Luna desde nuestro Tafí del valle, degustando el famoso queso tafinisto propio de la zona. Desde la quebradita recordábamos en una reunión de varios – mientras las estrellas y constelaciones parecían estar al alcance de nuestras manos-, la relación de esta asombrosa luna y el amor. El cielo se prestaba fachendoso cubriéndonos bajo millones de esmeraldas luminosas que titilaban sin cesar. Uno se acordó de fenómenos que en antiguas civilizaciones daba lugar a miedos y dioses por el recuerdo de sangre en la luna esplendorosa. Algunos recordaban que la Biblia enseñaba que “el astro algún día se teñirá de sangre” presagiando un gran evento que cambiaría la historia. Otros que miraban sin pestañear gritaban exuberantes y a su vez nostálgicos que solamente era un fenómeno astronómico insólito y majestuoso que no lo podríamos ver sino desde la eternidad. Uno despreocupándose de la versión apocalíptica y maneando su cabeza” dijo ser un aficionado a los platillos voladores y aseveraba con confianza científica que el eclipse está vinculado con el fenómeno OVNI, afirmando que seres extraterrestres están pendientes de nosotros, dispuestos a ayudarnos y que la influencia alienígena será una revelación de muchos misterios. Un aficionado al Tarot aprovechaba la ocasión para interpretar el fenómeno como clave espiritual y simbólica con renovación hacia un nuevo mundo.
El sacerdote amigo que se encontraba en el grupo enseñaba las palabras proféticas de la Biblia enseñando que los números, las formas, los colores, los animales tienen cada uno su significado teológico. Que cualquier señal debe ser mirada desde la fe, y no como un programa de futuros acontecimientos históricos, políticos o astronómicos. Que el Apocalipsis seguirá siendo para siempre un escrito extraordinario y mágico que anuncia la salvación de Cristo de una forma asombrosamente bella y sugerente. Esa noche enseñaba el curita era una inmensa liturgia. Una gran Misa cósmica. Sin embargo en el jeroglífico de la conversación bajo el silencio de la noche un acriollado en el lugar, consustanciado con sus esencias y partícipe de sus tradiciones nos decía que sus antepasados siempre recordaban a la luna como la constante y fiel amiga de la tierra. Amiga consecuente, invariable, perseverante y ejemplo de amor eterno. Otro de la rueda que miraba suspendido y transportado se entusiasmó con este concepto, agregaba que la Luna cualquiera sea su color es la eterna enamorada de nuestro planeta como lo muestra manteniéndose siempre en su entorno y mostrándole invariablemente la misma cara. Era una noche que asombraba por los multicolores y asombrosos arcoíris de luminarias y cometas que nos hablaban y envolvían de amor. Esa noche inolvidable en el valle, nos ponía nuevamente en contacto con ranciedades que nos sumergen en misterios insondables de nuestra historia milenaria que no eran ajenos al fenómeno que nos extasiaba. La luna roja Del Valle le cantaba al agua, al viento y a los pétalos del amancay. Nos mostraba con su hechizo que nuestro Tafí no es del pasado ni del futuro sino que es perenne, que es eterno y que se mantiene vivo. Que es también una muestra de amor de la naturaleza que nos concedió el Supremo. Una obra de amor y eclipse de luna.
La moderna, vital, optimista y entusiasta industria del turismo muestra al mundo un valle tafinisto burbujeante, con la alegría de sus verdores, la comodidad de su hotelería y demás instalaciones, la eficiencia de sus transportes y la cumplida atención a sus visitantes. Bien. Es esa una forma de apreciar este Valle, que brinda a quienes lo visitan el esplendor de sus paisajes y las delicias de su clima. Hoy en plena primavera el valle se encuentra cubierto de nieve ensalzando su imprevisible agitación misteriosa y milenaria. Sin embargo a mí, acriollado en el lugar, consustanciado con sus esencias, partícipe de sus tradiciones que gracias a Dios en buena medida se mantienen vivas, me corresponde darles el acogimiento desde otro Tafí. Un Tafí que no es del pasado ni del futuro sino que es perenne, que es eterno y que se mantiene vivo en sus aires, en su Ashpapúyojs, en el canto de sus aguas, en el claro sol que ilumina sus cumbres. Me refiero a aquel Tafí que fuera centro de comunicaciones entre los Valles que llevan al altiplano y las quebradas que se vuelcan sobre la llanura tucumana.
El Tafí transitado por Diego de Rojas y por Juan Núñez De Prado los días en que nuestra patria nacía. El Tafí que fuera la “Tambería del Inca” cuando dos pueblos se acoplaban aquí, transfiriendo sus culturas, de aquellos Diaguitas cuya estirpe ha encontrado nuevas venas para seguir manteniéndose en el tiempo. Y más aún: este Valle nos pone en contacto con ranciedades que sumergen sus raíces en misterios insondables. Los Menhires. Esas piedras esculpidas con signos de abstrusa, esotérica y inasequible interpretación y ajenos a lo que se hacía en estas partes de América. Los Menhires – se ha dicho, pueden ser testimonios de la presencia en estas tierras de los antiguos desterrados de la Ciudad de Troya. Hay una historia milenaria que en ellos ha tomado forma y espera que seamos capaces de desentrañarla. Y si no fuéramos capaces de desentramarla, por lo menos que recibamos con reverente veneración la memoria de los primeros abuelos, que hallaron forma a través de la piedra, y que también están presentes en el agua, en el canto del viento en los aybales y en la gota de rocío amanecida sobre los pétalos del amancay. Hoy, que me toca ser anfitrión por el mero hecho de ser tucumano, tengo el honor de decirle a los visitantes ¡bienvenidos! SÍ, muy bienvenidos. Pero por favor, tengan en cuenta que ésta no es sólo tierra de importantes consumos sino, también, del entorno que conserva la memoria de las más límpidas raíces de nuestras esencias patrias. Ese Tafí que no es del pasado ni del futuro sino que es perenne, que es eterno y que se mantiene vivo, debemos protegerlo porque pertenece a la esencia de los tucumanos.
Después de escribir sobre la amistad y la luna. Mi gran amigo Francisco Benard me hablo de una gran escritora Gladys Elda Semillán quien me regalo en este día tan especial una semblanza sobre el Amor que compartimos junto a muchos y con la que nos deleitamos a diario. Les comparto este poema para el corazón y el alma. JORGE, permítame que lo llame así,
Me he detenido en los comentarios que Ud. ha puesto en esa mesa.
Todos muy válidos pero de pronto la memoria me ha dado una sacudida y me mostró otra luna.
Narro:
Salía de Tafí hacia Los Quilmes, y de la radio del coche se elevaba como un regalo ese…
“…Ay…lunita tucumana
tamborcito calchaquí
compañera de los gauchos
en las sendas del Tafí”…
Entonces me vi en las ruinas al anochecer en el patio del hotel y por sola compañía un joven camélido al que le gustaban los caramelos.
Al poco rato como emergiendo del pasado, Ella, llena, soberana…y sí… sonriéndome.
Pero su sonrisa me di cuenta mucho después es de amor hacia estos extraños seres que somos los hombres, buscadores de verdades que pocas veces encontramos.
Queremos saberlo todo pero “poquito” no más nos dejan, no sea cosa que se engolosine la soberbia.
Cuando fue puesta en el precioso nimbo de terciopelo Ella ya sabía todo lo que sucedería…esperaba…paciente…y no se ha retobado.
Allí sigue, noche tras noche…mirando.
Solo el hombre hace de las suyas y quita posibilidades a que otros la disfruten como yo la disfruté en ese patio, en ese hotel tan sencillo pero cargado de magia de los antepasados…suyos y míos.
Donde descubrí que esa Amiga de todos es la representante de enormes forma de amor, todas por igual importantes y bien distintas.
Se que la miré largo rato mientras daba su paseo, también recuerdo que comenzaron a arder los ojos y algo más…que se fue humedeciendo la piel de mis hombros, que me acerqué a la apacheta que está a la entrada de las ruinas y pedí volver.
Pero intereses que no deseo calificar nos han quitado esa posibilidad de hermanarnos en lo espiritual con aquellos que fueron sus dueños y señores.
Por eso AMIGO Jorge, hoy rindo homenaje a esa Luna…que sonríe ante el intento de hacernos amigos por el solo hecho de haber puesto un pie en su piel.
Un abrazo
Gladys
Ahora comprendo la amistad que siente por Ud., Francisco…este amigo que me ha dado LA PALABRA.
Escritores…
Por JORGE BERNABE LOBO ARAGON·
La naturaleza nos ha dado voz y la patria un idioma. Tenemos un natural derecho a usarlo para comunicarnos. Al derecho a hablar y escribir los medios mecánicos de la prensa lo multiplican, pero no le varían su esencia, por lo que el derecho a emitir ideas por la prensa es el de ejercer un don de la naturaleza. Es por eso que todos los días cada vez que golpeteo sobre las teclas de mi computadora recuerdo al Santo de la amabilidad para que observe siempre mis escritos con un rostro sereno y una sonrisa. Me refiero al Santo Patrono San Francisco de Sales doctor de la Iglesia. Vale decir que su doctrina y sus enseñanzas son caminos seguros. Pero además es necesario recordar que un 26 de enero de 1923 Pío XI lo declara patrono de los periodistas y de los escritores. Si. Está bien que los periodistas y los escritores tengan un patrón. No para que los que nos jactamos de escribir nos alabemos de qué santo churo tenemos. Sino para que un virtuoso y elegido que es doctor nos inspire en nuestro trabajo. Nos conceda la palabra clara, inteligible, sencilla, comprendida y apreciada por la generalidad de la gente. Nos dé capacidad de exponer la verdad con tanta claridad como para convencer hasta a los enemigos de ella. Tal cual él convencía de la fe verdadera a acérrimos enemigos. Que además nos recuerde que nuestra herramienta de trabajo es el idioma, al que debemos tratar con cariño y con el mayor de los respetos. Con apego y ternura como todo trabajador trata a su herramienta, y con el mayor respeto porque no es de nuestra propiedad sino que somos precarios tenedores. Mucho lo hemos heredado de nuestros padres y abuelos y debemos legarlo a nuestros nietos enriquecido con las palabras necesarias para nombrar los hechos, objetos y circunstancias que los antecesores no conocieron, pero sin bastardearlo por nuestra ignorancia, por nuestra pereza de pensar, por nuestra incuria. ¡San Francisco de Sales, milagroso convencedor de herejes! ¡Danos fuerzas para que nos resistamos a adoptar el lenguaje de la burocracia, para que cuando debamos poner un sustantivo no pongamos un adjetivo, para que no desfiguremos las palabras por aparentar cultura, para que adoptemos los neologismos útiles y para que rechacemos con energía los neologismos imbéciles! Amén.
PrisioneroEnArgentina.com
Septiembre 6, 2017
MUNDO NUEVO
Mundo Nuevo
Me senté en la computadora medio alicaído, tal vez descorazonada por lo que sucede en nuestro país y en el mundo con delirantes o paranoicos que tratan al mundo como si fuera una cascara de nuez. Recordé mi lucha de toda una vida contra la mafia y la corrupción y solamente sentí las agradables y simpáticas palmaditas en los hombros con un letrero al fondo del famoso no te metas. Mis facultades de bilocación o desdoblamientos se evaporaban ante la sensación de desaliento que me oprimía. Reconsideraba si escribir tenía sentido ya que ni mis hijos leían mis escritos hipnotizados o embriagados por los celulares y el relativismo del siglo que nos incluye que solamente basta con leer los titulares de los diarios o noticias. Tal vez tengan razón y los que estamos en los sesenta pirulos o más somos arcaicos o vetustos. Vaya uno a saber. En el fondo sentía a los amigos de mis hijos preparándose para salir con una animada “previa” tan en boga en nuestros días. Es indudable que me estoy haciendo viejo refunfuñe. Hasta que Tata Dios como siempre me tiro una soga. Estaba volando nuevamente y después de desdoblarme y posar mi cuerpo sideral en mi nido cósmico observé absorto a don Cristóbal conociendo el fragante mundo que había encontrado y admirando su bellezas. A una isla como si la conociéramos, de tanto verla en las historias de piratas la llamó de las Tortugas. A un valle le dice del paraíso admirado de su esplendor y fertilidad. Estaba en su carabela. Era una mañana del 24 de diciembre del año 1492 y parte hacia las tierras del cacique Guacanagari. Observo que no hay viento, las velas no se hinchan, las carabelas están como quietas. El Almirante, a pesar de ser hombre muy atento y vigilante, aburrido de ver la mar tan sosegada, a las once de la noche se va a dormir. Aprovechando que el jefe duerme, el timonel le da el timón a un muchacho y duerme él también.
La primera Nochebuena de los cristianos en América transcurría plácida. El muchacho del timón se duerme como muchacho y la carabela cae en una correntada que la empuja sobre un banco de arena. Despiertan sobresaltados y no atinan con las maniobras adecuadas. La Santa María se hunde. ¡Caramba, el Almirante tenía prohibido entregar el timón a los muchachos! ¡Qué barbaridad! Pero: la Niña está cerca y la costa también. Se salvan todos y recuperan incluso los restos de la nave que llevan a la playa con la ayuda de la gente de Guacanagari y sus canoas. Don Cristóbal ve que este contratiempo en realidad es beneficioso; no hay mal que por bien no venga. Con los restos de la Santa María el 26 de diciembre de 1492 construyen el fuerte que será el primer establecimiento cristiano en el lado de este nuevo mundo. De nombre le pone Navidad. 39 españoles están dispuestos a quedarse; hasta que el Jefe vaya a España y vuelva aprenderán la lengua, la exploraran, averiguarán sobre la corte del Gran Khan, buscarán oro, gozarán del apacible clima del Caribe, con sabrosas frutas al alcance de la mano y playas soleadas que invitan a la indolencia. Don Cristóbal los pone bajo el mando del escribano y alguacil don Diego de Arana. Y se va. Espérenlo. A todo esto usted se estará preguntando Si cómo es que estos cristianos se pasan la Nochebuena durmiendo. Es claro. Navidad se festejaba en Navidad, no en su víspera. Los sacerdotes estaban autorizados a decir tres misas ese día. Una apenas pasada medianoche, que celebraba el nacimiento temporal de Jesús. En Belén la segunda, del gallo decía en la aurora y solemnizaba el nacimiento de Jesucristo en el corazón de fieles. La tercera, ya con el día claro, en homenajee al eterno, nacimiento del Verbo en el seno del Padre. La costumbre de celebrar la Nochebuena es muy posterior y nos viene de Francia. En francés Navidad se dice Noel, y ellos, tenían la tradición del BonhommeNoel que repartía obsequios a los chicos buenos. Los pueblos bárbaros del norte desde sus tiempos paganos tuvieron la costumbre de adorar al árbol de sus bosques, seguro refugio en climas helados. De manera que es muy natural que el Almirante y su gente durmieran como benditos su primera Navidad en estas tierras. Los indios todavía no habíamos aprendido a hacer bailantas con guarachas y cuartelazos, ni a vender cohetes, ni a tocar pitos por la radio a la medianoche, ni a comer turrones, pavos y apetitosos lechones. Tampoco conocíamos de previa ni llegábamos a casa a la siete de la mañana. Cuando vuelva Don Cristóbal encontrará que los indios comimos 39 exquisitas comidas importadas, pero no el día de Navidad sino en el fuerte de Navidad.
Dr. Jorge B. Lobo Aragón
PrisioneroEnArgentina.com
Septiembre 5, 2017
El Cacique Trucho
Por Jorge Lobo Aragón.
El Cacique Mapuche Facundo Jones Huala
y otros Inescrupulosos disfrazados
Es bueno comenzar por el Diccionario. ¿Qué es un indígena? .La Real Academia dice que es un adjetivo, “originario del país de que se trata”. El término, por su sentido, se asemeja mucho a aborigen, “originario del suelo en que vive. Quiere decir que indígenas somos todos los habitantes del planeta, según dónde nos encontremos. Tú tienes origen en la ciudad de Tucumán, eres indígena tucumano. Te vas a Tafí del Valle y estás en otro ámbito, que no es el de tu nacimiento, no eres indígena de Tafí. El señor Yeltsin y la señora Márgareth Thátcher son indígenas de Rusia y de Inglaterra, o, más específicamente, de los lugares de Rusia y de Inglaterra en que ellos se originaron. (En este caso el sentido de país es más el de región o territorio que el de nación o estado). Carlos Ménem es un indígena de la Rioja y un migrante, un pajuerano, en Buenos Aires. También podría decirse que Ménem es un indígena de Siria, atendiendo a sus ancestros, pero la tendencia argentina es la de tomar como “origen” el lugar de nacimiento personal y no el de su etnia ni el de su familia. Tiene su importancia escarbar el sentido de las palabras. Porque esta gente, que habla de “indígenas”, o de “cacique” me imagino que quieren referirse es a los indios. La Academia dice que “indio” es lo natural, perteneciente o relativo a la India, y que también se aplica al indígena de América, o sea al originario de las Indias Occidentales. Estos hablan de un consejo mundial de pueblos indígenas, lo que induce a pensar que se trata de los originarios de las diversas partes del mundo, pero sólo se refieren a los indígenas de América, a los que bien y pronto, en idioma correcto, se les llama indios. ¿Por qué dan la vuelta de decir “indígena” o “Cacique” cuando quieren decir “indio”? Posiblemente por un prurito de blancos europeos, que menosprecian a los indios; temen herirnos, ofendernos, al decirnos indios, y disimulan la idea bajo un término más pomposo: “indígena” o “Cacique”. Indígenas son toda la gente del mundo según el lugar en que se halle; “Indios” somos sólo nosotros (o una parte de nuestros antepasados) en cualquier parte en que nos hallemos.
Estos indigenistas o caciques son ellos los que hacen una discriminación racial. Porque lo que interesa para ver quién es el indígena merecedor de su protección, es la raza, las raíces étnicas, la sangre de los antepasados, no el lugar de nacimiento. Su propósito es en la gran mayoría deplorable ya que en el mundo actual las razas están muy entreveradas. Entre los escasísimos indios existentes no hay pureza racial, ya que la conquista española produjo un zafarrancho entreverando las etnias nativas. Los indios, entre ellos, eran andariegos y proclives a invadirse unos a otros, y a eso lo multiplicó el español al facilitar el desplazamiento de pueblos en largas distancias e incluso al obligar a esos apartamientos. De modo que sería una ímproba tarea de investigación científica el determinar si quien es verdaderamente el que desciende de los antiguos pueblos americanos o si tiene, en mayor o menor medida, mezclas con antepasados europeos y africanos que no fueron habitantes del lugar antes del descubrimiento y de la conquista. Se habla de que a las tierras hay que “devolverlas a sus dueños”, sosteniendo que los legítimos dueños serían los que en ella vivían antes de la conquista y, por herencia, sus descendientes, es decir su raza. Se trata entonces, evidentemente, de una discriminación racial. ¿Usted es un descendiente puro de los antiguos pobladores? Entonces tome esta parcela de tierra. ¿Usted tiene entre sus antepasados abuelos venidos de Europa o del África? Váyanse, porque no le corresponde nada. ¿En dónde y en mérito a qué, se pone un límite entre el indio auténtico y el indio mestizo, impuro o advenedizo? Sería difícil precisarlo pero, al parecer, a ellos les bastaría con la desafección a las conquistas de la civilización occidental. ¿Se mantiene al margen de la cultura occidental? Entonces es un indio genuino. ¿Ha aceptado las ciencias, las letras, las bellas artes o las tradiciones del occidente cristiano? Entonces no es un heredero auténtico de sus antepasados dueños de las tierras. El tema da para mucho. Podríamos hacer, con estos conceptos, alguna carta al director. Pero oponerse a los indigenistas puede traerte trastornos. Lo que no me importa ya que fue una costumbre en mi vida. Pareciera que – Salvo excepciones actuales – , el indigenismo tiene o tenía a su favor todo el peso de la prensa y de la democracia mundial, y por otra porque se dicen inocuos, no van a hacer daños a la sociedad, aparte del daño cultural, de la destrucción de nuestra civilización que evidentemente si seguimos por este camino está ya condenada a su desaparición. Lo prudente sería no meterse. Pero me gusta la quijotada y no me importa para nada el qué dirán. De modo que la tal “organización política y social” es sólo una fantasía. Ellos muestran que sería deseable devolver las tierras a sus dueños. Bien. ¿Y se les hiciéramos caso? El predio de la Casa de Gobierno y de la Legislatura era propiedad de los indios, así que habría que devolvérselo. La plaza también era de los indios, de modo que debiéramos salvarla de ser transitada por invasores venidos del Viejo Mundo. Lo mismo que la radio de Lanata o Longorbardi. Qué quieren. ¿Que todo el mundo tome el barco y se vaya a Europa? ¿Que para quedar aquí sea obligatorio hablar lengua Cacana, ponerse una pluma en la cabeza e ignorar el teorema de Pitágoras y la rueda? ¿Hay que revalorar las culturas aborígenes suprimiendo hasta el papel y el lápiz? ¿Por qué no hacemos más bien un monumento al papel y al lápiz, exponentes de la cultura conquistadora, occidental y extraña al suelo americano? Si a mi Tatarabuelo, abuelo, Padre o hijo le hubieran usurpado unas tierras veinte años atrás y yo no hubiera hecho ningún reclamo, perdería todo derecho según la legislación vigente , salvo otras acciones reivindicatorias ¿Qué es lo que hace que estos personajes invocando ridículamente nada más que un color de piel, tengan mejor derecho que yo? La capacidad manipuladora de la política, los absurdos derechos levantados en el gobierno de Cristina y otros más y los incentivos que dio el estado a través de prebendas retornables tiene como clientes a víctimas ficticias, que solamente buscan lucrar y expandirse a través de la violencia. Hasta cuando debemos soportar estos atropellos vergonzosos de inescrupulosos disfrazados.
PrisioneroEnArgentina.com
Agosto 30, 2017
ABOGADOS
Escribe Jorge B. Lobo Aragón.
El origen histórico del término “abogado” tiene sus raíces en la voz latina “advocatus” y en el verbo “advocare” que significa llamar. Siendo el abogado aquel que está llamado a representar a otro, a asumir su defensa y proteger sus intereses. Cuando un abogado asume la representación profesional de un cliente tiene el deber de realizar su labor con diligencia y responsabilidad, empleando para ello su conocimiento y habilidad en beneficio de su representado, sin que esto llegue a significar ni justifique de modo alguno el uso de cualquier medio para que su causa resulte ser la vencedora. El desempeño del abogado debe enmarcarse dentro de la ley, esencialmente en su espíritu y los propósitos que la originaron. Es indispensable que el abogado tenga plena conciencia de la importancia de su labor, como guardianes de la equidad y la justicia. Es que sobre el abogado recae el peso de propiciar y mantener un sistema de justicia eficaz y confiable, “ser instrumentos de hacer justicia”. Su labor se prioriza por ser la que se adentra en el ámbito de la justicia, de aquella justicia que más que ciencia de las leyes y de su aplicación es virtud, y nada menos que una de las virtudes cardinales. De aquella justicia que se hermana con la equidad, sujeta a la ley natural antes que a las leyes de los legisladores. De aquella justicia que equivale a rectitud, en cuanto a que es observación y fiel cumplimiento de las leyes morales. La justicia tiene, aún hoy, no solo la función de dar a cada uno lo suyo sino también la de deshacer entuertos, y eso es lo que impulsa el ánimo del abogado. Por eso un enorme abrazo en su día a todos los abogados que no debemos olvidar los que nos enseñó Juan Bautista Alberdi al decir a nuestro pueblo que la patria no es el suelo. Que tenemos suelo hace más de tres siglos, y solo tenemos patria desde 1810. La patria es la libertad, es el orden, la riqueza, la civilización organizados en el suelo nativo bajo su enseña. Es por eso no debemos olvidar el papel y actuación de las universidades. El estudiante no puede ser un importe o tasación económica sino una esperanza y promisión de producción jurídica, sustentando y manteniendo las máximas y fundamentos básicos de la ética y la moral. Pensamiento y ponderación también apuntada y orientada a quienes cumplen una función jurisdiccional. Su doble misión de abogados y magistrados es aún más puntillosa e inefable que las demás. Es por ello que nunca debemos olvidarnos los fundamentos, raíces y orígenes de nuestros principios alberdianos. En américa latina es muy conocido el famoso “decálogo del abogado”, redactado por el eminente jurista uruguayo Eduardo Couture, que nos indica con esmerada precisión en algunas de sus frases que la abogacía es una ardua fatiga puesta al servicio de las causas justas. Ten fe en el derecho, como el mejor instrumento para la convivencia humana; en la justicia, como destino normal del derecho; en la paz, como sustitutivo bondadoso de la justicia. Y sobre todo, ten fe en la libertad, sin la cual no hay derecho, ni justicia ni paz. Feliz día del Abogado.
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Agosto 29, 2017
¿Discriminación…
Me ha llamado la atención el caso de una alumna de Psicología a la que en la facultad de su carrera, en Mar del Plata, se la habría discriminado a causa de ser ciega. Su profesora en la cátedra de “instrumentos de exploración Psicológica”, reiteradamente la habría reprobado sosteniendo que la ceguera es una causa limitante, que impide la aprobación de su materia; habría manifestado que siendo esta eminentemente práctica, no puede tomársele un examen de solo la teoría. Aparentemente la profesora tiene razón. De momento dejemos de lado la carrera cursada-Psicología – cuyo alcance profesionales desconozco y vayamos a un ejemplo: Supongamos que un ciego quiera ser policía, Se le exigiría de acuerdo a los programas vigentes, que muestre su aptitud para tirar al blanco, o a su capacidad para reconocer un sospechoso; como no podría hacerlo, sería reprobado. Lo que me plantea la inquietud: ¿La policía no tiene tareas que si pueden ser desempeñadas por un ciego? Y de ser así, aprobarlo, no para que se desempeñe como los demás policías sino específicamente en las tareas que estén a su alcance, que pueden ser muchas y muy sutiles, por su capacidad de reconocer voces, por ejemplo, o por su concentración en ciertas labores. Máxime cuando estoy viendo una serie llamada “Daderevil” sobre un ciego – superhéroe- que lucha por la justicia en su ciudad. Así en este caso, de la alumna de Psicología, no me encuentro en condiciones de opinar porque no estoy informado de las incumbencias otorgadas por ese título al que esta alumna aspira. Si se precisa aprobar todas las materias previstas en la carerra, y si entre esas materias hay alguna que ineludiblemente necesite la vista de la alumna ahora- de la profesional una vez egresada- entonces, es claro, la discriminación sería justa; no se puede aprobar a una alumna ciega a pesar de sus magníficas condiciones personales y de su dedicación al estudio por faltarle un sentido indispensable para sus tareas. En ese caso al elegir esa carrera ella habría cometido un error, y una grave falta de consideración las autoridades universitarias al no haberle advertido, desde el ingreso, que se encontraría con ese tropiezo. Y, si bien pudiera desempeñarse como psicóloga dejando de lado lo referido a los “instrumentos de exploración psicológica” que no están a su alcance, cabría que las autoridades universitarias le permitieran eludir esas materia, y otorgarle un título que, sin tener el alcance de los otorgados a los profesionales videntes, la habilitaras para las demás cuestiones que puedan ser de su incumbencia a pesar de su discapacidad física. Los que luchamos sosteniendo los derechos de los discapacitados no pensamos que deban ignorarse sus diferencias ni sus condiciones. No. Algunas condiciones son limitantes e impiden cierto desempeño. Un ciego no puede aspirar a un diploma de cirujano por más méritos evidenciados en el estudio, ni a un rengo como yo que se lo ponga de centrofóward de la selección. Pero si a que se lo considere de acuerdo a las aptitudes demostradas. ¿Es necesario que Todos los Psicólogos sean prácticos instrumentadores de exploración psicológica? Quienes conozcan esa profesión tienen la palabra y espero la compartan. En mi caso le preguntare a mi amiga psicopedagoga Celia Gerardi con quienes nos proponemos seguir la lucha de su cónyuge y mi amigo el colega Carlos Fiori si Tata Dios lo quiere.
Dr. Jorge B. Lobo Aragon
Lector…
Opinión:
Hoy 24 de Agosto día del lector como homenaje al nacimiento de Jorge Luis Borges, de quien este año se conmemora los ciento dieciocho años de su natalicio. En este jornada tan especial, las redes sociales celebran la fecha con imágenes de las portadas de sus libros preferidos, citas de sus autores, de sus frases célebres y de sus de sus escritores preferidos. Borges, lógicamente, es el más mencionado. El día de lector, ha sido establecido por la ley 26.754, como conmemoración y homenaje al día del natalicio del famoso escritor argentino el 24 de agosto de 1899.Y como alguien que disfruta escribiendo con una íntima y especial relación con el lector, deseos ofrendarle un homenaje y congratularme con las bibliotecas. Es que a principios de este siglo, un periodista escribió una nota que ahora nos llama la atención. Decía que había observado algo insólito, inexplicable, increíble por lo irrazonable: resulta que a las canchas en las que grupos de muchachos se divertían jugando a la pelota, iba bastante público a pesar de que cobraran entrada para verlos; mucho más público del que acudía a las bibliotecas, a pesar de que en las mismas , además de no cobrarse nada por entrar, se podía realizar una tarea, estudio, aprendizaje, pasatiempo, instrucción, investigación y lectura , de alto valor para el propio interesado. El periodista mostraba el hecho como inexplicable por lo absurdo que resultaba. Ahora lo encontramos perfectamente natural y comprensible. Este siglo, cambalache problemático y febril, nos ha acostumbrado a ver que el hombre no se guía por su raciocinio, por la lógica, sino por las pasiones. Y a pesar de que las pasiones sean apetitos desordenados del ánimo, el hombre de este siglo se las echa encima muy campante, sin siquiera ruborizarse. Una tremenda distancia espiritual nos separa de aquel faraón egipcio que en la puerta de su biblioteca escribiera “tesoro de los remedios del alma”. Hasta las alocadas y atolondradas pasiones tendrían su remedio entre el tesoro de los libros, fuentes de serena sabiduría. Llama la atención. Sí, la escasa afluencia de lectores a las bibliotecas, cada día menor. Pero es un público valioso y persistente. A pesar de que sean muchísimos más los que se junten a ver los partidos de futbol, como en otros tiempos las cuadrigas, el circo, las fieras. Las bibliotecas se mantienen a través de los milenios. Que este homenaje en este día del lector sea motivo propicio para que recordemos su existencia, para que nos hagamos cargo de nuestra obligación de conservarla, ampararla, mejorarla; para que tomemos conciencia de los aportes de saber que ella puede brindarnos. Feliz día mi amigo Lector.
PrisioneroEnArgentina.com
Agosto 24, 2017
¿…Pena de muerte para el terrorismo…?
Escribe Jorge B. Lobo Aragón.
Opinión:
La pena de muerte y la pena en general son aspectos del derecho largamente debatidos, en los que hay múltiples opiniones discordantes. Actualmente cobro vigencia ante los numerosos atentados terrorista que está sufriendo el mundo y que padeció también nuestro país. Su nombre, “pena”, viene del latín “poena” que deriva delgriego “poine”, dolor, relacionado con “ponos”, trabajo, fatiga, sufrimiento, del sánscrito “punya”, purificación.Lo que resume que a través de los siglos que forjaron nuestra cultura se ha considerado que la pena es el doloroso sufrimiento que purifica. El orden que impone el derecho precisa que las transgresiones a la ley sean sancionadas. La justicia consiste en dar a cada uno lo suyo, lo que a cada cual le corresponde, y lo que le corresponde al malhechor es un castigo proporcionado a su delito. Su sufrimiento es unaexpiación que retribuye a la sociedad ofendida y un medie de purificar el alma del injusto. Así lo enseña platón coincidiendo con los pueblos de oriente, con la biblia y con los posteriores teólogos cristianos. Incluso con Kant, que sostiene que el derecho a castigar es “el que tiene el soberano de afectar dolorosamente al súbdito per causa de la transgresión de la ley”. Pero a partir del siglo XVIII aparecen nueves criterios. Expiar es borrar la culpa, purificarse por medio del sacrificio y el dolor. Si no se reconoce a la pureza como un valor tampoco se pretenderá la purificación. Se supone que a la justicia no le corresponde imponer un castigo sino corregirlo al delincuente. Su prisión no tiene el sentido de que pague por el mal cometido sino de que se regenere, que aprenda a ser bueno. Por otra parte su separación de la sociedad la libera a ésta de ser dañada, y con eso ya se satisface. Estos distintos criterios ven de distinta forma a la pena de muerte. La doctrina clásica, de la antigüedad y de los teólogos cristianos, la acepta. Dios nos manda “no matarás”, pero los mandamientos son órdenes genéricas, como que se admite que es lícito matar en defensa propia. Se la compara con el derecho de que disponemos para extirparnos un miembro enfermo que pone en peligro al resto del organismo, que es la sociedad a la que por naturaleza pertenecemos. Otros no ven en esa sociedad un hecho natural sino el resultado de un convenio. Imaginan que el hombre originalmente vivía, aislado, y que por su conveniencia ha buscado agruparse. Los derechos del grupo social serían los que voluntariamente el hombre le habría cedido. Si el hombre carece del derecho para disponer de su propia vida, ¿cómo habría de ceder a la sociedad un derecho que no tiene? la discusión, con muy serios argumentos a favor y en contra, se ha extendido por siglos y ha ocupado a pensadores inteligentísimos. Ambas posiciones se afirman en argumentos sólidos, atendibles, y cuentan con respetabilísimos defensores.
Sus partidarios la presentan como disuasiva. Sus contrarios afirman que la estadística no muestra ese efecto.Hasta presidentes de la república insistieron en su ya anunciado propósito de imponérsela a lostraficantes de narcóticos “que han levantado verdaderos imperios”. Hay muchos que pueden merecerla sin duda, en especial con un terrorismo que acecha sin piedad el mundo entero. Pero los argumentos en su favor suponen la existencia de una justicia por lo menos respetable. Justicia que en nuestro país se encuentra en una profunda crisis de credibilidad. Sin esa clase de justicia nadie la defendería. Pero algo se tiene que hacer. La comunidad argentina tiene autoridades que no han venido de Marte sino que los mismos argentinos han elegido. Y la corrupción en algunos jueces espanta. ¿Que no son todos?, pues claro, ya se sabe que no son todos, pero trascienden ejemplares que dejan perpleja a la ciudadanía. De manera que ahora, existe un escepticismo brutal, y lo malo es que ese escepticismo se apoya en datos concretos brindados por la experiencia, Jueces y funcionarios corruptos, justicia ineficaz, mentiras y engaños como sistema de ocultar crímenes o de ganar voluntades. Este escepticismo es una clara muestra del fracaso de los políticos argentinos en la tarea de construir una sociedad justa, moral, como la que soñamos para nuestros hijos. Pero el fracaso político nos abarca a todos, a usted también, que con su voto contribuye a elegir los equipos de gobierno que se encargan de administrar el Estado, de procurar el bien común, de impartir justicia. De modo que el asunto del castigo y de la pena tiene tanta gravedad que debiera preocuparnos del mismo modo que la lentitud en la justicia que es exasperante. La pena máxima de prisión perpetua para delitos graves en nuestro país es una ficción. Sin embargo me adelanto a conjeturar que en nuestros días los argentinos – la mayor parte – se conmueve, cuando por formalismos son beneficiados autores conocidos de crímenes aterrantes. Entonces sí, la sociedad protesta contra la impunidad, pues los delitos quedan incólumes ante la lenidad de la pena. Y no se ve el modo de corregir, pues así como los romanos decían “la ley es dura, pero es la ley”, el sistema actual contesta: “la ley es blanda, pero es la ley”. La sociedad necesita un sistema que disuada a quienes se resistan a ese derecho; que, para disuadir, el rigor -y hasta una cierta dureza- son indispensables. Que a esa dureza la justifica la necesidad del orden y el bien común respaldado en su momento por el mismísimo General José de San Martin que varias veces recordó la necesidad de la dureza contra el desorden. El estado tiene derecho si lo estima oportuno, de dar muerte a los criminales, que tras un juicio justo, son declarados culpables de ciertos crímenes gravísimos que ponen en peligro la convivencia pacífica del pueblo. La doctrina y la historia no dejan resquicio para la duda .La Iglesia Católica siempre ha defendido sin titubeos la pena capital para los crímenes más graves , apoyándose en las sagradas escrituras , la doctrina de los Padres de la Iglesia , la obra de los grandes teólogos y su propio magisterio y de innumerables purpurados y Santos Papas. Lo que nos hace reflexionar que ninguno de los padres de la Iglesia con el martirio de incontables cristianos predicó en contra de la pena capital. El Doctor Angélico en el pasaje de su “Summa Theologica” nos dice que todo poder correctivo y sancionario proviene de Dios, quien lo delega a la sociedad de hombre ; por lo cual el poder público está facultado como representante divino , para imponer toda clase de sanciones jurídicas debidamente instituidas con el objeto de defender la salud de la sociedad. De la misma manera que es conveniente y licito amputar un miembro putrefacto para salvar la salud del resto del cuerpo, de la misma manera lo es también eliminar al criminal pervertido mediante la pena de muerte para salvar al resto de la sociedad. Está demostrado que tanto las sagradas escrituras, como la tradición y la historia de la Iglesia se decantan de manera abrumadora a favor de la licitud de la pena de muerte. Lástima que en nuestro país con un sistema judicial perverso es imposible pensar en un sistema de castigo más grave por las injusticias que pudiera acarrear. Pero Usted señor lector tiene la posibilidad de opinar se lo desea. Todavía algunos podemos opinar libremente y sin ataduras.
Dr. Jorge B. Lobo Aragón
PrisioneroEnArgentina.com
Agosto 23, 2017
Doble Moral -NIÑOS DE LA CALLE-
En una mañana destemplada, gris, fría; con un vientito que amenaza convertirse en garrotillo decidí caminar por mi Tafi en busca de un pañuelo que abrigara mi pescuezo y de un regalo por el día del niño. Me pregunte si era un día de celebración o un homenaje al consumo y a la egoísta complacencia. Dedicarle un día al jolgorio está bien, pero la sociedad está obligada a educar nuestros pequeños y enseñarle a desarrollar y perfeccionar sus cualidades intelectuales y morales. Me pare ofuscado frente a un comercio que parecía un bazar chico. Advertí que me hacía falta un pañuelo de algodón pero tejido en un telar por las manos artesanales de las mujeres del lugar. No lo encontré y seguí caminando en el frio por el simple placer de poder andar en medio de extraños recovecos que para nada se identificaba con la capital del turismo. Me plante enojado en una local que parecía una tienda del primer mundo y que ofrecían en ingles productos solamente extranjeros. Me pregunte: ¿Cómo puede haber decaído tanto la industria argentina y nuestra artesanía que para algo de tan simple elaboración como es un pañuelo de algodón, haya que recurrir a los países campeones de la eficiencia competitiva? No pretendía ninguna obra de arte- como esas maravillas que me tejía mi mujer cuando novios- sino una linda tira de lana tejida por las manos callosas de las mujeres tafinistas que me abrigara el cogote que ya me dolía. Siendo tucumano y orgulloso de mi valle, me pareció lógico y natural comprar un pañuelo hechos por los lugareños. Entonces en búsqueda de un juguete para mis nietas enfile para otra parte y encontré un reducto de artesanos. Allí me metí. Mucho menos lujosos que las tiendas de apariencias inglesas pero con mayor cordialidad. Me hizo recordar a la “petaca” de mi madre reducto artesanal en donde estudio con placer su carrera de abogacía. Antes de soltar una lágrima, escuche voces. ¿Qué anda buscando? Me preguntaban solícitamente en cada puesto que me acercaba. Hasta que di con un un personaje de pelo largo, desaliñado y con traje colorido. Era los que en nuestra infancia llamábamos hippie que seguramente apartado de las grandes ciudades se enamoró del paisaje y se quedó a vivir. La compre de inmediato un pañuelo que me parecía de la zona. Un pañuelo idéntico a los tejidos por nuestros orfebres de un azul machazo, no desteñido como otros azules. Me lo puse y sentí un enorme calorcito que me caldeó el ánimo. Seguí caminando en búsqueda de un juguete casi con culpa. Es que educar a los niños es darle preceptos, doctrinas, ejercicios, ejemplos. Dedicar solamente un día para inducirlos al jolgorio es nada más que una forma de acallar la conciencia que clama por el abandono y la miseria en que se ve sumida una gran parte de la infancia, afligida por el infortunio y la desesperanza. Por supuesto que en todo hay excepciones. Pero en ese tiempo de encontrarme con la naturaleza y caminando por lugares de mi infancia tenia ganar de pedir perdón porque esta celebración se presenta como un homenaje a la jarana y no por velar por lo que menos pueden y tienen. Por supuesto solamente compre con cierto egoísmo mi pañuelo terruño olvidando el regalo a mis nietas. A la noche, refunfuñando y balbuceando mi mal humor que con los años se va agravando saque mi pañuelo para guardarlo. Con la luz tenue del momento puede observar una pequeña etiqueta cerca de la punta. Me calcé los anteojos y leí la letra menuda: debajo de la marca decía que era de fabricación china. En un primer momento emití un grito de furia. Me indignaba el hecho de que en la argentina y en mis valles norteños no haya al alcance del público y el turista productos regionales hechos por tejedores del lugar, y que hasta para las cosas más simples – caramelos, dulces, conservas, ropas sin complejidades de elaboración -, tengamos que recurrir a las importaciones, manteniendo ocupados a obreros de otros países, mientras los argentinos padecemos por falta de trabajo remunerados. ¿Acaso se precisan técnicas muy desconocidas para criar ovejas en el país, esquilarlas y preparar ropa? Los indios Diaguitas ya practicaban esa industria, con lana de llamas y sin tener siquiera tijeras y agujas de acero para la esquila y el tejido. Después se me esfumo el enojo. Vi que al adquirir algo tan simple como un pañuelo, estaba favoreciendo al pueblo chino. ¿Y qué merito tiene el pueblo asiático para que satisfaga beneficiarlo? Que es un pueblo que lucha, un pueblo que no se ha entregado, un pueblo que aún defiende el trabajo de su gente y se lanza a competir con los amos del comercio mundial. ¡Salud hermano Chino¡ Que defiendas tu trabajo y que triunfes en la lucha por defender lo tuyo. Lucha que los argentinos desfallecemos mientras nos quejamos de no tener puesto de trabajo. Como si los benditos puestos de trabajo fueran un don de la naturaleza y no un beneficio que cada país debe esmerarse en defender y conquistar. Y también pido nuevamente disculpas porque esta celebración aunque sea con buenas intenciones se presenta como un nuevo homenaje al consumo y a la holganza. Es verdad nuestros niños necesitan mimos, pero no la alegre francachela exhibida en buena parte de la sociedad con motivo del día ofrecido a los niños. Pobres desvalidos a los que se olvidara como un suspiro. Niños heridos y muertos, masacrados en las escuelas, sin familia, sin casa, arrojados a la buena de Dios, desnuda, hambrienta, mendicante. Niños perseguidos sin misericordia, como se hacía antes con los perros cimarrones con la complicidad de las grandes potencias y el silencio de quienes tranquilizan su conciencia pensando que no pueden evitarlo.
PrisioneroEnArgentina.com
Agosto 21, 2017
Barcelona…No lo puedo creer…
Se ha generalizado la expresión “no lo puedo creer”. Que significa: claro que lo creo, pero me asombra, me desconcierta, me asusta, me pasma. Nos enteramos del atentado a nuestra Madre Patria y a nuestros hermanos de la comunidad de Cataluña. Nuestra Barcelona ciudad global de manos abiertas y de leyendas inmortales en donde hércules, hijo del dios Zeus y de la mortal Alcmena,en búsqueda del vellocino de oro la encontró y con Hermes la fundaron. Ciudad con símbolo indestructible de cruz y corona que elevan su soberanía. Barcelona tierra de hospitalidad y turismo ha sido profanada y vejada de la peor manera. El menosprecio o ultraje a toda ley natural es el terrorismo en sus diversas formas. Mostruo, engendro depredador del derecho a la vida y a la libertad que explota al mundo a través del miedo y del asesinato. Barcelona tierra de encanto y luces solamente puedo decirte: Hoy el cielo está llorando y no para de llover; sus lágrimas está derramando por esas vidas de ayer; Hoy reina el dolor y la pena y un grito flota en el aire de rechazo y de condena; el llanto inunda nuestros ojos y el cielo sigue llorando; pero cuando cese su pena estrellas brillaran y en nuestras almas heridas su luz nunca se apagara. Criminales sin escrúpulos que matan seres inocentes; jamás arrebataran al mar ni a la estrella de tu destino, ni a ese sol, cielo y genio de arte que alumbra tiempos de aurora; reza y cuídate Barcelona; aguarda y reza mi amiga que es Dios el que te creó a su imagen y semejanza. Ciudad obra de los cartagineses, embellecida por los romanos, ennoblecida por los godos, y alzada por Carlomagno. Ciudad de tres soles en donde apareció el niño Jesús reza reza que el manto de la reina de los cielo siempre te cubrirá.
Fallecimiento del Padre de la Patria…
Quiero rendir homenaje a una de las figuras más desconocidas en el país siendo, seguramente, una de las que mejor se pueda gloriar ante el mundo. Me refiero al General Don José de San Martín, en el día de su fallecimiento hace 167 años. Puede sonar a paradoja que llame desconocido a un personaje cuyo nombre está puesto a ciudades, pueblos, calles, plazas, instituciones públicas y privadas a lo largo y lo ancho de todo el territorio nacional y cuya memoria muchas veces se celebra con un feriado anual aun cuando los feriados alguna vez fueron reducidos al máximo en consideración a lo oneroso que resulta una interrupción masiva de las tareas. Sí, el nombre y la imagen tienen una presencia ubicua. Pero la realidad representada por ellos se esfuma en la nebulosa retórica de las efemérides. Sabemos, gracias a la machacona lección que se nos repite desde niños, que nació en Yapeyú, que es como el tuétano del territorio patrio; que fue llevado por sus padres a España, donde emprendió la carrera militar después de haber cursado el colegio de nobles; que participó en 1a batalla da Bailén; que en 1812 sintió el llamado de su patria lejana y volvió para liberarla; fundó la logia Lautaro, venció en el combate de San Lorenzo donde una bala derribó a su caballo que al caer le aplastó una pierna; hubo de ser atravesado por la bayoneta de un soldado enemigo de no intervenir el sargento Cabral, quien a su vez recibió una herida mortal que le dio tiempo apenas para decir “muero contento, hemos batido al enemigo”. Su próxima empresa fue reemplazar a Belgrano en Tucumán al frente del Ejército del Norte, ocasión que le inspiró el plan de dirigirse al Perú por el Pacífico. En Mendoza formó un ejército con el cual tramontó los Andes y obtuvo los triunfos de Chacabuco y Maipú sin más accidentes que el tropiezo en cancha rayada. Siguió su camino hasta Lima, se entrevistó con Bolívar en Guayaquil y envuelto por su propia gloria, asumió el gesto supremo de renunciar a su empresa para dejar un ejemplo a todas las generaciones de argentinos. Se fue a Francia llevándose a su pequeña hija para cuya formación dejó un ramillete de máximas ejemplares. Murió en Boulogne Sur Mer. En este relato se estereotipa la trayectoria de San Martín. Hay que sazonarlo con algunas frases célebres y un conjunto de anécdotas que podrían conservarse numeradas, como se dice de los alemanes con respecto a los chistes de Frang y Fritz. Si éste es el padre de la patria, ahí está la explicación del vacío histórico en el que vive nuestro pueblo, que debe llenarse con lugares comunes, oratoria farragosa, reiterada declamación sobre el porvenir venturoso que nos espera. El modelo, pues, además de ser inoperante, puede actuar corno factor de perplejidad y confusión. El verdadero San Martín, el que escamotean los historiadores al servicio del régimen, no se parece a esta pintura burda pueril. La patria de San Martín fue el imperio constituido por España y América. El apenas mencionó, por razones de trámite burocrático, su nacimiento en las misiones jesuíticas. Jamás escribió el nombre de Yapeyú y quizás ni lo había oído. Por otra parte, desde los dos años vivió en Buenos Aires y antes de los siete fue llevado a España. De modo que sus recuerdos de infancia debieron ser tan vagos como las imágenes que cualquiera conserva de ese período de la vida. La verdadera aparición de San Martín sobre la escena histórica, el encuentro consigo mismo, se dio en la guerra de la Independencia, a la respuesta del pueblo español contra la invasión napoleónica. Entonces combatió en tierra y mar en España, en Portugal, en África; fue herido, se batió en la defensa de Cádiz, el último bastión independiente de la península. Cuando todo el territorio estuve ocupado por el invasor y sabiendo la idea de Napoleón de incorporar a su imperio las posesiones españolas de América, se sumó a los americanos que habían combatido como él y decidieron proseguir en sus respectivos países la guerra de la independencia: Bolívar, Sucre O’Higgins, Carrera, Alvear, Iturbide, etc. Llegó a Buenos Aires cuando el territorio del Virreinato, menos Paraguay y el Alto Perú, ya estaba en poder de los patriotas. Vio que el foco por abatir era Lima y había que alcanzarlo por mar. Allá se fue con un ejército formado por argentinos y chilenos y costeado por el gobierno de Chile. El Directorio, que había intentado volcarlo en la guerra civil, lo abandonó a sus propias fuerzas. Su gran capacidad militar y diplomática le sirvió para apoderarse del Perú. Buscó la alianza de Bolívar para terminar con la resistencia realista que persistía en la zona montañosa entre Cuzco y Jujuy. Bolívar encontró razones para retraerse en esa alianza y San Martín instó vehemente al gobierno de Buenos Aires para que abriera el frente por el sur que antes había cubierto Güemes y que le enviara armas, hombres, dinero. Se interpuso la influencia de Rivadavia y toda colaboración le fue negada, No le quedaba otra salida que el retiro. Y así dejó el gobierno, no por el renunciamiento estúpido que se le atribuye sino para no dar el espectáculo bochornoso de la guerra civil. Fue a rumiar su derrota es Europa pero cuando la Confederación Argentina fue agredida por Francia ofreció su espada al gobierno de su patria, Y cuando la guerra fue con Francia e Inglaterra aliadas interpuso su autoridad profesional y moral para convencer a esas dos potencias que su prosecución no podía llevarlos al éxito. Saludó con entusiasmo la victoria, con salves de desagravio, obtenida por la perseverante firmeza de Juan Manuel de Rosas. Después de haberlo dado todo por perdido, al final de su vida, llegó a consolidada la independencia a la cual, había consagrado su espada. Ese fue el ejemplo que nos legó. La independencia objetivo final, no las formas de gobierno, no las Ideologías que son patrimonio de los partidos, resume la ejecutoria de San Martín. De ese verdadero San Martín, vigente y actual y no el prospecto de museo con que se quiere confundir su biografía, para que nos olvidemos de la soberanía.
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Agosto 17, 2017
HOMENAJE A MI ABUELO
Homenaje a mi Abuelo…
Los otros días, en una nota del diario “La Gaceta” de mi Provincia”, bajo el título a 80 años de un proyecto de una gran avenida central y también en sus cotidianas evocaciones de efemérides históricas se ha memorado el nacimiento, en 1889, de Roque Raúl Aragón. Sé que no me corresponde ocuparme del asunto, por la sencilla razón de que me alcanzan las generales de la ley, ya que se trata de mi abuelo. Pero ha sido tan límpida y patriótica la actuación política de Roque Raúl Aragón, tan noble y desinteresada, tan eficaz y valiosa para la sociedad de la época en que le cupo actuar, tan reconocida por sus contemporáneos y tan valorada por las generaciones posteriores, que no puedo resistirme a la tentación de homenajear a mi abuelo. Podríamos memorar su militancia radical de toda una vida, su lucha por un radicalismo yrigoyenista, intransigente, combativo, insobornable, un radicalismo que no se amilanó con la revolución del 30 sino que asumió su puesto de combate contra una concordancia ilegítima y fraudulenta. Un radicalismo que defendió las libertades ciudadanas cuando las vio amenazadas por una indebida intromisión del Estado en la sociedad y, peor, por la subordinación del Estado a un personalismo cesarista. O a su actuación de diputado, en épocas heroicas en que los diputados ejercían su mandato sólo por aceptación de un compromiso ante el pueblo y por el honor de representarlo, sin que ninguna dieta remunerara su labor, modalidad que él sostuvo que debía mantenerse ya que ponía en evidencia la voluntad de servir como único objetivo. A su labor de profesor en el Instituto Técnico y en la Escuela Normal, labor con la que se propuso instruir a sus alumnos pero, mucho más, orientar sus vidas para ayudarlos a que fueran personas de bien. O a su intendencia municipal, en épocas en que esas funciones duraban sólo dos años, pero él supo, brillantemente, realizar una obra que bien justificaría veinte años de acciones eficaces. Pero hay otro aspecto que es más memorable por ser imperecedero. Las actuaciones políticas corresponden a las necesidades de una época y las épocas, al cambiar, modifican sus objetivos. Las obras de gobierno, las mejoras laborales al personal municipal, las campañas sanitarias contra la tuberculosis, la atención hospitalaria, las mejoras a los mercados, los pavimentos suburbanos, acaban por precisar sucesivas atenciones y progresivas ampliaciones, y hasta magníficas construcciones como el matadero frigorífico o el mercado del Norte, con el paso de los años pueden sustituirse por nuevas modalidades de trabajo o darse con que sus estructuras se han envejecido. Pero el legado del doctor Aragón que por siempre integrará el patrimonio colectivo de los tucumanos, es su decencia, su vocación noble, valiente, desinteresada de ponerse al servicio del prójimo, al servicio de la sociedad, al servicio de la docencia, al servicio de los deberes asumidos con total abnegación y el absoluto desprecio por las propias conveniencias y por el descanso y el bienestar personal. En eso, la memoria de mi abuelo queda como una luminosa antorcha que ha de durar para siempre en Tucumán afirmando una enseñanza: la labor política debe – y él demostró que puede- realizarse con el ánimo más levantado y generoso, en virtud de la aceptación de los compromisos asumidos con la patria, con la sociedad y con la raza, que es el reconocimiento de los deberes asumidos ante las generaciones pasadas y que deben constituirse en ejemplo de las generaciones venideras. Para ese paradigma docente, vaya este mi humilde homenaje de su nieto.
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Aniquilar
Al enemigo al que se lo vence y se lo desconcierta, se lo anonada; del enemigo al que se aniquila no queda nada
Es curiosa la historia de algunas palabras. Las habas, habichuelas y otras legumbres tienen en la parte superior de la semilla una especie de pestaña, o bigote. Los latinos a esos pelitos, más insignificantes que barba de choclo, les dijeron hílum. Con el adverbio negativo nec, se forma nec-hílum, que es como decir ni el bigote de una habichuela, ni la raspa de la olla, ni cinco de queso. Andando el tiempo el nec-hílum se contrajo en níhil, que significa nada: “níhil novi sub sole” decían para significar que no hay nada nuevo bajo el sol. El bajo latín de ese níhil, con el prefijo ad, forma el verbo adnichilare, que es no dejar ni el bigote de una semilla, reducir a la nada. Eso es lo que significa nuestro verbo aniquilar. Es parecido a destruir, con la diferencia de que se destruyen las cosas materiales y quedan los pedazos, los escombros, los restos. Al enemigo al que se lo vence y se lo desconcierta, se lo anonada; del enemigo al que se aniquila no queda nada; al concepto se lo podría precisar aclarando qué es lo que se lo hace traduciéndolo al quichua, pero no vale la pena traducir porque usted también sabe.
Eso fue lo que el miércoles 5 de febrero de 1975 el gobierno de Isabelita decidió hacer con la subversión: aniquilarla. A la palabra se la puede entender en un sentido figurado; buscar los medios para que los subversivos depusieran su actitud. Podría ser si la orden se dirigiera al Consejo de Educación, o a los medios oficiales de prensa, quienes a su labor específica la orientarían en el sentido de disuadir a los descontentos del empleo de la violencia. Pero no: la orden se dirige a las fuerzas armadas cuya función no es la de lavar cerebros, precisamente. El lunes siguiente se da a conocer el decreto y el general Vilas comienza las operaciones en Tucumán al frente de una brigada de infantería. Se movilizan cinco mil hombres y se dispone que todo el poder de combate del ejército se descargue sobre los subversivos. El gobierno explica que la subversión ataca a todo el pueblo, y la lucha requiere la participación de toda la comunidad. Unos días después el senador Luis León, del Chaco, declara su total acuerdo con la medida, que resulta indispensable ya que la policía ha sido desbordada, superada por los subversivos que cuentan con mejores elementos de combate. El ejército comienza su aniquilamiento. Tarea difícil: el 15 muere el teniente Luis Cáceres en una emboscada que los subversivos le hacen en Pueblo Viejo, en la región tucumana que ellos dominan amparados en el follaje de la selva. Es que muchos de los que emplearon la violencia no lo hicieron contra su voluntad, por una imperiosa y ciega obediencia, sino pensando que así cumplían con su deber. El militar tiene la obligación de emplear hasta la máxima violencia para vencer al enemigo. ¿Se quiere algo más espantoso y aterrante que matar a un prójimo de sangre y hueso? Y el militar debe hacerlo porque esa es su función. Por eso es que se considera tan digna y honorable la carrera militar, por tratarse de hombres que superan sus humanas limitaciones en busca del bien general, del bien de la patria. De modo que el militar que ha hecho lo que más espantoso nos resulta, matar a otro hombre, no lo ha hecho por una ciega obligación mecánica de acatar lo que un superior le ordena, por una obediencia debida, sino por una vocación de franquear sus propias barreras humanas, de imponerse sobre sus melindres, de superar los dictados de su fuero interno en aras de la patria. Además porque se ha cumplido una orden del comandante máximo del ejército en democracia su presidente.
Dr. Jorge B. Lobo Aragón
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Agosto 10, 2017
La enseñanza de la religión
Si se educa los chicos sin religión, al margen de la religión, ignorando la religión y prescindiendo de ella, entonces en la sociedad cundirá la inmoralidad.
Desde que nuestro padre “Adán” comenzó a pecar, rápidamente sus hijos y nietos inventaron todos los pecados habidos y por haber. No podemos cometer ninguna barbaridad con pretensión de originalidad. Todo ya se ha perpetrado alguna vez. Así es que cuando se menciona la atroz corrupción del mundo de hoy, y en especial en nuestro país, algunos recuerdan que no la ha creado esta sociedad actual, no se ha ideado una nueva sino que se aplican las corrupciones ya conocidas por las generaciones a través de los siglos. Parece una disculpa. ¿Por qué no va a haber corrupción hoy si siempre la hubo? ¿Por qué la democracia no va a ser corrupta si las dictaduras militares también lo fueron? Sí, es verdad siempre la hubo, pero con diferencias notables: la proliferación y la impunidad. Actualmente la decencia parece ser la excepción difícil de hallar. Antes el corrupto se escondía porque en caso de descubrírselo sufría, por lo menos, una sanción social. Hoy puede exhibir altanero los frutos de sus latrocinios ya que la justicia es incapaz de condenarlo y la sociedad lo ve con indiferencia o con envidia. La moral es sin duda una consecuencia de la religión. A cada religión le corresponde una, y al ateísmo la inmoralidad que nos rodea. Esto ya fue advertido hace más de un siglo: si se educa los chicos sin religión, al margen de la religión, ignorando la religión y prescindiendo de ella, entonces en la sociedad cundirá la inmoralidad. Todos los pueblos tuvieron sus religiones. Durante siglos interesó la religión, y lo que al hombre le interese obviamente causa adhesiones y conflictos. La historia de las religiones y es especial del cristianismo forma la medula de nuestro mundo. Es parte de la historia, de la cultura y los colegios deben enseñarlo. Hasta ahora discutimos si el descubrimiento de América es bueno, porque trajo el Evangelio, o si es malo, porque el Evangelio impidió que continuaran los credos paganos. La escuela no debiera ser indiferente a esta discusión, sino explicarla. Pueden enseñarse las guerras de religión, pero no qué es la religión; puede argüirse a favor o en contra de la evangelización, pero no mostrarse qué es el Evangelio. Existe convencimiento de que explicar la religión en las escuelas es antidemocrático, retrógrado, obscurantista. Se pueden exponer sus guerras, pero no sus creencias. Si se educa los chicos sin religión, al margen de la religión, ignorando la religión y prescindiendo de ella, entonces en la sociedad cundirá la inmoralidad. La moral es sin duda una consecuencia de la religión. A cada religión le corresponde una, y al ateísmo la inmoralidad que nos rodea. Esto ya fue advertido hace más de un siglo. No existe la enseñanza “neutra” en religión. “El verdadero calificativo del Estado que prescinde de la religión es la palabra ateo”. Debe por lo tanto reconocerse que detrás del ateísmo en la enseñanza creció la inmoralidad en la sociedad. Sería insensato que aquellos que se golpean el pecho y hablen en sus discurso del Padre que está en los cielos, lo celebre y le rinda homenaje de adoración, luego degrade esta palabra tan noble, tan alta, tan aquilatada, tan remontada, que es la idea del padre, y hable despectivamente del paternalismo y de las formas paternalistas de gobernar, de enseñar o de conducir a los hombres. Hemos caído en la aberración de confundir la sabiduría práctica, que es la política, y hemos substituido la soberanía de Dios por lo que se supone es la soberanía popular.
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Agosto 10, 2017
Basta de corrupcion…
Convocatoria.
“…Para los varones se han hecho las empresas…
Hablar de la corrupción reinante -sí, reinante, porque no sólo se encuentra muy difundida sino que también impera en amplios sectores de la sociedad- puede resultar aburrido a fuerza de ser reiterado. Ya se ha dicho que existió siempre, pero que jamás alcanzó los alarmantes niveles que alcanzo en gobiernos anteriores y que se refleja en la actualidad en amplios sectores de la sociedad. Pero lo que es peor, el grado de resignación, de tolerancia y hasta de paciente aceptación con el que se ve en estos días. Nihil novi sub sole (no hay nada nuevo bajo el sol), sí, ya lo sabemos, y sin embargo pareciera que, con el ánimo de hacerle frente de alguna manera a la putrefacción invasora, alguna táctica nueva podría aparecer. En mi Provincia – Tucumán – hace ya tiempo la legislatura aprobó por unanimidad un proyecto de mi autoría, que fue la creación de una comisión antimafia que lamentablemente nunca se integró. Pasa lo mismo que con el cojo: había que ver la andar para tener idea de los efectos que podria tener en su desempeño. Mientras tanto era una posibilidad que se quería ver con una esperanza despierta, por la necesidad de que algún implemento destinado a este fin tenga un resultado positivo y alentador, más que por válidas experiencias -que no las hay- ni por profundos y talentosos programas, que no se sabe si existirán o no.En principio su objeto era el de proyectar mejoras en la legislación, de tal modo que los naturales organismos que tiene la sociedad para luchar contra el delito -policía y justicia- vean facilitada su acción y ésta tenga resultados valederos. En este sentido se ha señalado reiteradamente que los delitos no se castigan porque no pueden ser judicialmente probados, y que si las pruebas existen se encuentran los modos de eludir las penas, y que las escasas veces en que las penas son impuestas, los pícaros delincuentes encuentran el resquicio, la brecha, el postigo -e incluso la puerta ancha- para eludir todo castigo. En nuestro ámbito legislativo no puede pensarse en adecuar el Código Penal, ya que está sujeto a la jurisdicción nacional, pero se aplica por medio de la policía y la justicia, instituciones que sí son legisladas, gobernadas y presupuestariamente dotadas, desde el ámbito provincial. Pero, además de mencionarse la necesidad de adecuar la legislación, la administración y el presupuesto de los organismos que tienen a su cargo la seguridad pública, también se ha mencionado la posibilidad de que la comisión antimafia llegara a realizar ciertas investigaciones. Incluso -en contra de esta comisión- se ha mencionado la inconveniencia de transformar a la Cámara en un poder investigador. Es lógico: ni la Legislatura como corporación, ni tampoco sus miembros individualmente, cuentan con elementos, antecedentes, experiencia ni idoneidad requeridos para llevar a buen término investigaciones de tipo detectivesco. A pesar de eso se ha supuesto que cierto tipo de investigaciones precisará realizar, ya que para facilitar la lucha contra el delito se requiere saber con qué mecanismos el delito funciona y cuáles de sus males son los más aflictivos para una comunidad que con angustia ve su proliferación y su impunidad. La comisión buscaría los modos de combatir las mafias. ¿Por qué las mafias, es decir el crimen organizado, y no el crimen en general? Hay motivos, además de que siempre por alguna parte se debe comenzar: el crimen organizado suele ser más dañino que el producido en forma eventual, y el hecho de existir alguna organización -cómplices, auxiliares, jefes, comunicaciones, planes- ayudaría a desenvolver el ovillo una vez hallada su punta. Se había aprobado crear la comisión. Y sin embargo no se la ha constituido, no se ha designado a los miembros que la integrarán. Podría ser que la falta de entusiasmo se debiera a un lamentable pesimismo, a una actitud propia del no te metás, o a un cómodo propósito de colaborar con la creación pero para que trabajen otros. En fin: muchos motivos podría haber para que los legisladores no se sientan atraídos a volcar sus empeños en esta actividad nueva. Pero, ¿se habrán sacado números de cuál actitud es la que recoge más votos? ¿La que dice: ¡Ciudadanos! Apoyen mi lucha en contra del delito combatiendo las mafias, al modo en que lo hace algunos candidatos esclarecidos , o la de presentarse con ademanes suaves sosteniendo que hay que vivir y dejar vivir, o estimando que la corrupción no es más que un síntoma de la gravedad a que ha llegado la descomposición de la economía; interpretando que los complejos mecanismos precisan del aceite, o apreciando, quizás, que así como la función hace al órgano la sociedad crea los implementos adecuados para que medre el conjunto? La Cámara había resuelto crear esta novedosa comisión antimafia con una misión eterna y siempre difícil, especialmente en las actuales circunstancias. Cuáles sería su desempeño, cuáles sus triunfos y cuáles sus fracasos, es algo que la ciudadanía tucumana podría averiguar y sacar en limpio en el transcurso su actuación si se i hubiera integrado. Es verdad también su fracaso podría producirse de inmediato. Su triunfo seguramente llevaría años de fatigantes y sacrificados esfuerzos. Pero hay que hacer algo. Las mafias actúan entre con total impunidad ante nosotros con la justicia jugando al distraído. Ante la aflicción de una enorme parte de la sociedad no podemos mantenernos indiferentes. Ante esta apatía o pasividad ruego a mis compatriotas una vez más que nos movilicemos tranquilamente el 3 de agosto del corriente año a horas 18 para gritar a viva vos por el adecentamiento de la Justicia en todo el país. La a sociedad se debe defender del delito. Se propician juicios políticos sin solución. Se hacen innumerables denuncias de venalidad, de escándalos sin resultados. Es primordial entonces que los ciudadanos participemos en la reclamo, de la angustia general difundida en la sociedad a la que pertenecemos. Tenemos derecho a manifestar esa desazón y adherirnos al clamor público. Tenemos la obligación y el derecho, de pedir que el Estado, la Justicia, el congreso los Poderes del estado en su conjunto procuren los medios adecuados para que las mafias y la corrupción en todos sus estados, sean combatidas de la mejor forma posible por una justicia libre, honesta e independiente. Debemos formar parte de una sociedad que no se resigne a la impunidad como si se tratase de una fuerza de la naturaleza. Es que la corrupción que “se está haciendo carne en la Argentina” y convirtiendo en el pan nuestro de cada día”. Ante el mal que todos vemos y lamentamos, es necesario reaccionar buscando la forma de purificar la sociedad. Es una lucha que vale la pena librarse pues en ella se juega el destino de la patria de nuestros hijos. Para los varones se han hecho las empresas. Ruego participemos en la convocatoria y compartamos por todas las redes sociales. Recordemos siempre a Sarmiento: “desgraciados los pueblos a los que se les agote ese instinto por mantener la salud colectiva. Los ciudadanos de tales pueblos serán tratados como presidiarios.”
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Agosto 1, 2017
Belleza y Amor
Por JORGE BERNABE LOBO ARAGON·
Venus divinidad romana. Diosa de la hermosura, madre del amor. Tutela de la naturaleza, del año, y la primavera. Protectora de los elementos florecientes. Del renacer primaveral. Junto a Marte prometías al combate y al trabajo los frutos de la victoria y de la tierra. Romanos y sabinos te eran devotos. Después de batallar entre sí, se purificaron y levantaron tu imagen. Gran dispensadora de la felicidad dichosa. Venus romana. Afrodita de los griegos. Distinción del amor puro e intelectual. Del amor a lo bello representado por la Venus Urania y la Venus celeste. Venus feliz. Venus victoriosa. Venus madre .Los paganos te dedicaron monumentos y santuarios y fuiste inspiradora de artistas renacentistas. Pero ninguna de tus imágenes se asemeja a la estatua mutilada del Milo y las islas Ciclada. Como el campesino desarraigando, que de un árbol cayó y dentro un túnel te hallaron por apreció a tu belleza te compró. Francia te adquirió y lucho por cuenta de su nación. Armados tus trozos, sin tus brazos, con tus imperfecciones eres la Venus de Milo. Eres el prototipo de belleza escultural por la nobleza de tu actitud, por tu rostro sereno e impasible, por tu grave apostura de diosa, por el mármol lleno de vida, por el matiz de ternura que se advierte en tu mirada tranquila. Ya Rodin te dijo “a lo que hay en ti de divino, es el amor infinito de tu autor por la naturaleza”. Extraño ser, divina diosa emergida del mar, regálame el alma que permite amar. Tócame con tu mano fría de mármol y tierra. Llévame a tu reino sin aire y sin cielo. Explícame lo que es el amor. Enséñame a amar…
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Julio 29, 2017
Venezuela y la Libertad de prensa
Opinión
Las sociedades, incluso las que están bajo dictaduras tienen esencias que es necesario mantener para su vida, para su permanencia, para que siga siendo satisfactorio pertenecer a ellas. Para su dignidad. Características relacionadas con sus costumbres, con sus tradiciones y, sobre todo, con la moral. A la pérdida y al falseamiento de estas conductas y libertades que se han visto como sanas, deseables, estimables, ejemplos a exponer para ser imitados, es a lo que en general llamamos corrupción. El echarse a perder, el podrirse, el morir, son inevitables en todos los seres vivos, que algún día hemos de terminar corrompidos en un sepulcro. Pero lo que vivimos en sociedad esperamos que no se muera, que siga viviendo para bien de nuestros hijos, y que siga sana, robusta, vigorosa; es decir, con cambios que no sean muerte sino crecimiento, adelanto, cultivo, ascenso. Lo que aflige son las corrupciones de las costumbres, de la moral y la falta de libertad por omisión del Poder que debe protegerlos. Hay otras también afligentes, como las del idioma, de la literatura, de los usos y prácticas, de la urbanidad y de la cortesía, pero que están más alejadas del quehacer político y de las responsabilidades del estado. En la Venezuela del chavismo y de su caricatura el dictador Maduro se pretende con afectaciones indeseables constituirse en un quimérico y falso maestro de moral. Se soslaya a sus miembros más esclarecidos con persecuciones y represiones inusuales. Se patrocina y fomentar la corrupción y la muerte bajo un paroxismo de miedo a través de cuerpos de seguridad y grupos paramilitares. Inmoralidades, censura y represión verificadas y denunciadas. Un gobierno represor que da vuelta la cara como diciendo “nada tengo que ver con esto”. Violencia que queda expuesta ante la ciudadanía sin que nada ni nadie la evite ni la corrija. Solamente da la cara un pueblo heroico que busca su tradición libertaria de democracia e igualdad. Un pueblo que se revela ante un régimen de despotismo absoluto y que busca su país posible. Un pueblo que aspira a derecho irrenunciable de seguridad. A un orden, a reglas establecidas sobre la base de la lógica y en vistas al bien general, y que ese orden se respete.
El venezolano chavista y su títere en agonía, es un gobierno en crisis que parece no advertir que se adentra en un campo minado y que está obligado por la aparición de soberano a revisar sus normas y adecuarlas a una nueva realidad. A dejar el feudalismo, bajo la infame forma de la petulancia y la soberbia o lamentablemente terminará como regímenes similares. Linchado de la manera más degradante y horrorosa en la vía pública. Es que es ignominioso e infame hacer gala de imponer la violencia, como si no existieran los medios de que toda sociedad civilizada dispone para mantener el orden, la razón, el buen juicio. En ese mismo lineamiento el periodismo que tiene como norma fundamental enseñar tres principios básicos: decir la verdad, ser claros, ser instructivos ha sido también un baluarte fundamental para la futura recomposición del país hermano. Es que el periodismo está para eso, para decir la verdad, para decirla de tal manera que se la entienda y, de paso, para aportar datos que puedan ser útiles. Esta ausencia de libertad de la Venezuela anárquica fue demostrado por la deportación del periodista Argentino Jorge Lanata, quien con motivo de próximas elecciones constituyente no pudo entrar y salió vilmente expulsado por el autoritarismo que gobierna el país hermano. No se le dejó entrar, fue retenido y deportado junto a integrantes de su equipo. Únicamente por cubrir las elecciones bajo el pretexto de no tener autorización del Ministerio del Poder Popular para la comunicación y la información. Fue – Aprehendido – como se dice en el código procesal de nuestra provincia – Tucumán -, para evitar la palabra arresto o detención. Nosotros sabemos que el periodista se limitaba únicamente a decir y observar la realidad. Esta desfachatez de un gobierno intolerante y despótico debe ser repudiado por todos los estados y organismos que dicen defender los derechos humanos. Ese que fue expulsado por contar la verdad es el periodismo libre, el periodismo independiente, al periodismo que expresa sus propias opiniones y que lo debe seguir haciendo. Es el periodismo que queremos. En ese sentido es deber de todo ciudadano – de la sociedad – defender esa libertad que es imprescindible y fundamental en un sistema democrático y republicano de gobierno. Don Francisco Silvela, académico español del siglo XIX magistralmente afirmó: “Dondequiera que un pueblo ha tenido conciencia de su fuerza, medios para realizarla y desenvolverla, conciencia, por lo tanto, de su personalidad, dominio de sí mismo, cuando esto acontece, un pueblo tiene siempre su periódico, y su periodismo libre. Notable interpretación que, a pesar del tiempo transcurrido, sigue teniendo vigencia. Y es de recalcar el concepto que identifica al periodismo libre con la parte de la inteligencia de un pueblo consagrada al examen de los hechos, al juicio de sus hombres y crítica de sus actos, a todo lo vinculado con la dirección de sus destinos y de su espíritu. Salve pueblo Venezolano.
Dr. Jorge B. Lobo Aragón
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Julio 27, 2017
Privilegios…
Los privilegios parlamentarios son los derechos, prerrogativas e inmunidades reconocidos por el derecho constitucional a favor de las asambleas legislativas con el propósito de permitir la libre expresión de su voluntad y de facilitar el cabal cumplimiento de sus deberes y funciones. Ello involucra actos o hechos que afectan de manera directa la existencia, la independencia, el funcionamiento y el decoro de las cámaras o de sus miembros. Una cuestión de privilegio pues surge de la amplia libertad que las constituciones han buscado dar a sus legisladores o concejales en su caso. ¿Es entonces ésta- el privilegio – de una libertad total, absoluta? Debe interpretarse que no, puesto que los legisladores o concejales son representantes del pueblo, de una región o ciudad que los eligió. Su actuación debe responder a las directivas que sus mandantes les señalaren al elegirlos para el cargo. Ahora cual es la función de un integrante de una cámara o concejo? Es la de legislar. Cumplir una determinada función, una tarea que se le encomienda, una misión. Se entiende que el concejal por una ciudad, para ejercer su representación debe estar moralmente obligado a guardar fidelidad a las promesas que hiciera a la ciudadanía antes de ser electo, es decir a cumplir con obediencia, con sumisión, con disciplina, los proyectos que sirvieran de programas. Aquel que hubiese prometido actuar con dignidad, por disciplina deberá cumplir su palabra y proceder como lo prometió: en forma digna. Una persona integrante de una cámara o concejo que es fotografiado en actitud desmañada, desgarbada o chapucera es ella la que ofende al cuerpo y a quienes lo votaron. El privilegio es del cuerpo, por tanto, es este y no los que se creen afectados por sí, quienes deben resolver la cuestión. Estas cuestiones exceden lo personal. No hay que confundir ni mezclar, las ofensas relativas al decoro, al funcionamiento o a la independencia de las cámaras, de aquellas que al tratarla como privilegio la utilizan solamente para eludir un desvió, desatino o desviación de conducta propia.
PrisioneroEnArgentina.com
Julio 27, 2017
Poetas y Poesía…
Hoy me levanté, sintiendo una sensación especial. Mi yo físico me decía que seguramente tendría un nuevo viaje astral o desdoblamiento. A los pocos minutos mi ser se estremeció lanzándome a un nuevo viaje interdimensional. Me desperté en la Madre Patria. La España de mis ancestros. Exactamente en Sevilla en donde “Mi infancia son recuerdos de un patio de Sevilla, y un huerto claro donde madura el limonero”. Ahí mismo en donde ojala Dios decida que muera y que Él abra mi tumba el último día. Allí pude conocer a dos hermanos. Ambos casi de la misma edad. Al abrir los ojos me parecía reconocerlos de toda una vida, seguramente a través de la poesía que mis tíos y madre decían con excelsa melodía. Conocí en mi primer revoloteo a Antonio quien me contó que nació un 29 de agosto de 1874 y casi al mismo tiempo apareció Manuel quien sonriendo me dice que él es el benjamín por nacer once meses después. Eran mis conocidos de toda una vida por escuchar y aprender sus poesías. Antonio y Manuel Machado presente en mí sueño racional. No lo puedo creer. Me encuentro en la Sevilla, donde vivía la familia que después se trasladó a Madrid. Esa luz de Sevilla que quedará reducida para Antonio en el palacio donde nació con su rumor de fuente y su padre en el despacho. La alta frente, la breve mosca y el bigote lacio. Es que lo atrapa el paisaje adusto de las duras tierras castellanas. Madrid, Madrid, ¡Qué bien tu nombre suena. Rompeolas de todas las Españas ¡La tierra se desgarra, el cielo truena. Tú sonríes con el plomo en las entrañas. Antonio, una cumbre de la poesía española, me sonríe con un guiño de ojo como subestimando su estirpe proclamando jocosamente que alcanzó popularidad gracias a las canciones de Serrat. A Manuel en cambio el luminoso ambiente andaluz le pintará con vívidos colores sus recuerdos para toda la vida. Es Manuel, el que con gallardía le canta a la bravura de los toros y a la gloria del torero, a la guitarra y al “cante jondo”, y ha inspirado a muchísimos poetas populares. Es él en persona quien me dice que le gusta el anonimato y que prefiere quedar tapado por el olvido. Y con sus palabras entiendo porque los biógrafos siempre comenzarán recordando: “…hermano de Antonio. Es que Manuel, de joven, va a París y se empapa en sus novedades artísticas. Vuelve en 1900 y en diez años escribe la mayor parte de sus poesías. Lo toma el desaliento. Entra a la administración pública y se desempeña como bibliotecario de las universidades de Santiago primero, de Madrid después, y luego de la biblioteca nacional y en el museo municipal. Se reduce a colaboraciones en los periódicos y algunas críticas literarias. Más tarde con la misma afabilidad y sinceridad me comenta haber sido galardonado con un asiento en la Real Academia de la Lengua. En su relato me viene a la memoria mi encuentro con Jorge Luis Borges quien casi en secreto y a su modo me confiesa que le gustaba más las obras de Manuel que Antonio, lo que también es un galardón. En cambio también recuerdo que a Antonio lo define Rubén Darío como “hombre de buena fe”. Y él mismo después se pinta – “a mi trabajo acudo”- como un ciudadano diligente. Ya en confianza Manuel me revela su afición a la holganza -“mi voluntad se ha muerto una noche de luna / en que era muy hermoso no pensar, ni querer”. ~”Que la vida se tome la pena de matarme / ya que yo no me tomo la pena de vivir”- . Es que en lugar de ahondar en filosofías se siente atraído por el pintoresquismo popular, y por componer alguna de esas coplas cuya mayor gloria será dar vueltas de boca en boca hasta convertirse en anónima. Me confirman emulando al Gaucho Martin Fierro que entre 1926 y 29 trabajan juntos en teatro poético. Manuel me enumera con enorme humildad a excelsas obras como “Julianillo Valcárcel”, “Las adelfas”, “La Lola se va los puertos”, “Juan de Mañara” y “La duquesa de Benamejí”. Me habla de su hermano Antonio destacando y resaltando la sencillez y sobriedad de su poesía. Con hidalguía y amor de hermano en su bajo perfil exalta las sinceras reflexiones de Antonio que lo humanizaron y lo acercaron al pueblo convirtiéndolo el emblemático poeta defensor del alcance popular de la poesía. Cuando me doy vuelta Antonio desaparece y solamente escucho su voz diciéndome: Caminante, son tus huellas el camino y nada más; Caminante no hay camino, se hace camino al andar. Al andar se hace el camino. Y al volver la vista atrás se ve la senda que nunca se ha de volver a pisar. Caminante no hay camino sino estelas en la mar. De nuevo como en la mayor parte de mis relatos siento que un hilo brillante invisible como el cordón rojo del destino me distancia de mis amigos casi gemelos. Un hilo rojo al que no puedo imponer mis caprichos ni tampoco romper ni deshilachar. Un hilo rojo directo a mi corazón me lleva nuevamente a mi cuerpo físico. Hilo como un aurea encendida, que me conecta en mis éxtasis a los más profundos misterios, que simbolizan el antes y el después. Como si fueran mis almas gemelas, grito sin poder despertar. ¿Cómo se hace para escribir poesía entre dos? No tengo la menor idea. Pero me lo imagino a Manuel caminando por la pieza mientras lanza imágenes quiméricas, y a Antonio, paciente, lápiz en mano, poniéndole orden, juicio y poesía a la maraña de fantasías que ha invadido la habitación. Y siento la voz de mi madre que me murmura al oído. Adiós me dijiste, una tarde plácida, escuchando el lánguido suspirar del agua. Adiós para siempre repetiste impávida siguiendo el camino sin volver la cara. Dispersa y atónita quedó mi mirada viendo como un todo “se convierte en “nada”. Gracias poetas. Dulce viaje, algún día cuando regresen nos volveremos a encontrar.
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Julio 26, 2017
Las estrellas…
Se veía que la creación es una obra esplendida, maravillosa, perfecta. Los Griegos lo llamaron Kosmos, palabra que los latinos transformaron en mundus y que da la idea de lo acabado, de lo absoluto, de lo “Mondo y lirondo”. Se veía en el universo al que ahora no le llevamos el apunte porque la ciudad y sus luces impiden apreciar las estrellas, la magnificencia de la obra de Dios.
Siendo perfecto y evidentemente lo es pues el hombre no puede estropearlo por ahora. Es así que Platón y otros sabios a los que durante siglos consideramos y admiramos con respeto sostenían que las orbitas eran circulares. ¿Cómo no iban a serlo si el circulo es la más perfecta de las figuras? En ese sentido soy un privilegiado. Es que este raro fenómeno del desprendimiento espiritual que me ha sido concedido en la bilocación. No solo puedo recordar, vivir y detallar los lugares y personas a donde me desplazo – en mi viaje astral -, como un cordel luminoso y extraordinariamente elástico. Sino que puedo estar en las estrellas. Sí. En el cosmos. En los astros a las que todas las noches la vemos en su lugar con la sola variación debida al transcurso del año. En mi bilocación profunda presupongo que debe haber cambios en las cosas que se procura mejorar. Pero ¿Cómo habría de cambiar lo que está supremamente consumado? Y sin embargo puede avistar nítidamente una estrella de la constelación de cetus (la ballena) que tenía variaciones en su brillo. Esta estrella a la que estoy mirando y tocando, en épocas anteriores al telescopio era percibida únicamente por quienes debían fabricar sus propios instrumentos de observación. La miro. La contemplo anonadado.
Dr. Jorge B. Lobo Aragón
Maravillosa, admirable “Mirabilis”. Es la cetus. La ballena. Y de mi lugar de avistamiento llego a la conclusión de que esta esfera luminosa es por demás variable. De una energía inigualable que la emite en forma de rayos infrarrojos. Es enormemente grande y se halla a unos 250 años luz de la tierra. “La ballena” mi estrella, como la luna, la mido a mi manera como si fuera el imponente cetáceo que surca los mares. Observo que se encuentra al oeste del “Toro y de Erídano” sus pares. Al sur de los “Peces y del carnero” ya visibles. Me regocijo en imaginarme, cuando este afuera de mi doble etéreo, como desde mi “Tafí del Valle” la veré pasar majestuosamente casi por encima de mi cabeza, en el cielo esplendoroso. ¿Aparecerá? No sé. Porque adora el cambio como los políticos. De nuevo en mi desdoblamiento la vuelvo a mirar como en una contemplación beatifica. Al igual que los griegos clásicos puedo atestiguar que el Kosmos es espléndido, maravilloso, perfecto. En su esplendor se aprecia el ajuste perfecto de las normas con que Dios rige su funcionamiento. Mi ser espiritual como un foco de energía luminosa, puede afirmar y sostener que este universo en el que vivimos, es creación colosal del Supremo. En mi bilocación profunda puedo acreditar sin ninguna duda que Dios Existe.
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Julio 25, 2017
El tiempo….
El tiempo que vivimos se mide por el reloj y el calendario. Dios no tiene reloj ni calendario y nos enseña que siempre podemos comenzar y enderezar el camino. Que cada día es una pequeña vida. Que Cada momento es único. Que como dice el poeta “…Cuando todos los días resulten iguales es porque el hombre ha dejado de percibir las cosas buenas que surgen en su vida cada vez que el sol cruza el cielo…No te detengas sigue. Se puede…Siempre se puede…
Reflexión:
Caen las hojas del calendario y estamos a medio año. Cada día tachado en mi calendario tuvo una historia, un proyecto, una alegría o una decepción. Cada cruz revela el tiempo pasado, los buenos momentos, las metas alcanzadas y las que aún me quedan por atrapar. Cada hoja arrancada pasa a una hoja más del libro de la vida que continuamente voy escribiendo cada día. Seguramente a fin de año desentrañaré la importancia de lo ocurrido. Lo bueno y lo malo, porque en todo Tata Dios va escribiendo y marcando una pauta. La vida a pesar de las adversidades y los obstáculos siempre me ha mostrado un maravilloso camino a seguir, con sus piedras y tropiezos, pero con un Dios y su Madre que estuvieron presente. Ese Ser supremo y divino ha ido tachando cada día conmigo, ha arrancado las hojas a mi lado y ha sonreído con cada logro alcanzado.
Me ha recordado a cada instante la grandeza del mundo en el que vivimos, de mi espacio y de mí tiempo, que inexorablemente caminaran junto a mí y vivirán cada día como un gran regalo. Me ha dado la posibilidad de soñar y volar como un pájaro, traspasando los veranos e inviernos, por la luna, las estrellas y las constelaciones. Y en este mundo vertiginoso como de fantasía o ficción me ha dado también la posibilidad de andar sin reloj. Sin tener que llevar a cuestas al tirano que pretende gobernar mi vida y de los prójimos que nos rodean. Uno que también tuvo la dicha de no cargar jamás un reloj fue Martin Fierro. Cuando el Moreno lo desafía a explicar “cuándo formó Dios el tiempo / y por qué lo dividió” le contesta: “Moreno, voy a decir, / según mi saber alcanza / el tiempo sólo es tardanza / de lo que está por venir / No tuvo nunca principio / ni jamás acabará / porque el tiempo es una rueda / y rueda es eternidá / Y si el hombre lo divide / sólo lo hace, en mi sentir, / por saber lo que ha vivida / o le resta por vivir”. Claro, tenía tiempo para pensar. Tenía tiempo porque no tenía reloj, tampoco celular ni computadora. El tiempo vuela y todavía quiero seguir soñando.
Dr. Jorge B. Lobo Aragón
Volando sobre el Cosmos
Desde edades remotísimas el hombre fabula la existencia de seres, imaginarios, horribles, monstruosos, a los que se les atribuye una existencia real y perversas vinculaciones con la gente. He manifestado y relatado a mis lectores y amigos sobre mi facultad de bilocación. Pero nunca pensaba poder visualizar de manera tan vívida y sostenida las cavernas prehistóricas pintadas de animales inverosímiles que nunca han habían existido para nosotros. Algunos seguramente interpretaron que son seres que entre sueños se presentan a la imaginación o desaparecidos en el tiempo. Percibo a la gente contar historias deformadas en las noches de invierno alrededor de los fogones con la eterna fantasía artística del hombre que con las figuras simboliza conceptos. Seguramente los recios leones esculpidos en piedra con alas de águila y colas de sierpes responden a una pulida voluntad estética. No a monstruos que asaltaron el subconsciente de este escritor con sus capacidades consciente alejadas de su cuerpo carnal. Contrariando ese orden pude ver en mis vuelos a los egipcios crear la Esfinge, cuerpo de león y cara de mujer. También a los Griegos con sus artistas describir al centauro mitad hombre y mitad caballo que con su sabiduría han precedido el saber humano y a la sirena, mitad pez y mitad mujer que encanta por su belleza pero que es más atrayente por la melodía de canto que atrapa al hombre para devorarlo. Puedo observar que los monstruos abundan. El Minotauro, cuerpo de hombre con cabeza de toro. El Cancerbero, perro de tres cabezas que guarda la puerta de los infiernos. Las Arpías aves rapaces con cabeza de mujer. La hidra de lerna, bestia de siete cabeza que si se corta una le nace otra y Hércules para matarla le cortará la siete de una vez. Su hija, la Quimera que vomita fuego y Belorofonte deberá montar en Pegaso para matarla. En recuerdo de ella se le dirá quimera a aquello que se propone como posible y no lo es (Un ejemplo: la promesa del político). La monstruosidad no sólo estriba en las antinaturales combinaciones de seres reales. También hay monstruos que lo son por su tamaño descomunal o por su horripilante aspecto. En los tiempos modernos no somos proclives a encontrar monstruos, pero puedo asegurar en mi presencia simultánea en más de un lugar diferente que pude percibir un espantoso animal nadando en las aguas del lago Ness, en Escocia. El lago Ness, en el condado de Inverness, tiene unos cuarenta kilómetros de noroeste a sudeste y unos dos de ancho, con cerca de cinco mil hectáreas y algo más de doscientos metros de profundidad. Lo rodean serranías escarpadas que se elevan hasta cuatrocientos metros sobre el nivel del lago. Lo he visto. Pude tocar a este fabuloso animal con la suficiente claridad como para dar fe de su existencia. Es que en este mundo avariento en donde muchas veces dudas de las facultades especiales de los hombres se le ha dado una aplicación mezquina a mi amigo “Ness” usándolo para la industria del turismo. Pero pequeño quedará este pobrecito compañero de sangre y hueso frente a las potentes quimeras que apasionan al hombre moderno. Seguramente en otro de mis escritos volando el Universo contaré las peculiaridades de este monstruo sensible y misterioso.
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Julio 23, 2017
LA LUNA MÁGICA I
Por Jorge B. Lobo Aragón.
Mientras nos deleitábamos observando el eclipse de Luna desde nuestro Tafí del valle, degustando el famoso queso tafinisto propio de la zona. Desde la quebradita recordábamos en una reunión de varios – mientras las estrellas y constelaciones parecían estar al alcance de nuestras manos-, la relación de esta asombrosa luna y el amor. El cielo se prestaba fachendoso cubriéndonos bajo millones de esmeraldas luminosas que titilaban sin cesar. Uno se acordó de fenómenos que en antiguas civilizaciones daba lugar a miedos y dioses por el recuerdo de sangre en la luna esplendorosa. Algunos recordaban que la Biblia enseñaba que “el astro algún día se teñirá de sangre” presagiando un gran evento que cambiaría la historia. Otros que miraban sin pestañear gritaban exuberantes y a su vez nostálgicos que solamente era un fenómeno astronómico insólito y majestuoso que no lo podríamos ver sino desde la eternidad. Uno despreocupándose de la versión apocalíptica y maneando su cabeza” dijo ser un aficionado a los platillos voladores y aseveraba con confianza científica que el eclipse está vinculado con el fenómeno OVNI, afirmando que seres extraterrestres están pendientes de nosotros, dispuestos a ayudarnos y que la influencia alienígena será una revelación de muchos misterios. Un aficionado al Tarot aprovechaba la ocasión para interpretar el fenómeno como clave espiritual y simbólica con renovación hacia un nuevo mundo.
El sacerdote amigo que se encontraba en el grupo enseñaba las palabras proféticas de la Biblia enseñando que los números, las formas, los colores, los animales tienen cada uno su significado teológico. Que cualquier señal debe ser mirada desde la fe, y no como un programa de futuros acontecimientos históricos, políticos o astronómicos. Que el Apocalipsis seguirá siendo para siempre un escrito extraordinario y mágico que anuncia la salvación de Cristo de una forma asombrosamente bella y sugerente. Esa noche enseñaba el curita era una inmensa liturgia. Una gran Misa cósmica. Sin embargo en el jeroglífico de la conversación bajo el silencio de la noche un acriollado en el lugar, consustanciado con sus esencias y partícipe de sus tradiciones nos decía que sus antepasados siempre recordaban a la luna como la constante y fiel amiga de la tierra. Amiga consecuente, invariable, perseverante y ejemplo de amor eterno. Otro de la rueda que miraba suspendido y transportado se entusiasmó con este concepto, agregaba que la Luna cualquiera sea su color es la eterna enamorada de nuestro planeta como lo muestra manteniéndose siempre en su entorno y mostrándole invariablemente la misma cara. Era una noche que asombraba por los multicolores y asombrosos arcoíris de luminarias y cometas que nos hablaban y envolvían de amor. Esa noche inolvidable en el valle, nos ponía nuevamente en contacto con ranciedades que nos sumergen en misterios insondables de nuestra historia milenaria que no eran ajenos al fenómeno que nos extasiaba. La luna roja Del Valle le cantaba al agua, al viento y a los pétalos del amancay. Nos mostraba con su hechizo que nuestro Tafí no es del pasado ni del futuro sino que es perenne, que es eterno y que se mantiene vivo. Que es también una muestra de amor de la naturaleza que nos concedió el Supremo. Una obra de amor y eclipse de luna.
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Julio 22, 2017
TAFÍ DEL VALLE TUCUMÁN – ARGENTINA CAPITAL DEL TURISMO
OPINIÓN:
La moderna, vital, optimista y entusiasta industria del turismo muestra al mundo un valle tafinisto burbujeante, con la alegría de sus verdores, la comodidad de su hotelería y demás instalaciones, la eficiencia de sus transportes y la cumplida atención a sus visitantes. Bien. Es esa una forma de apreciar este Valle, que brinda a quienes lo visitan el esplendor de sus paisajes y las delicias de su clima. Hoy en plena primavera el valle se encuentra cubierto de nieve ensalzando su imprevisible agitación misteriosa y milenaria. Sin embargo a mí, acriollado en el lugar, consustanciado con sus esencias, partícipe de sus tradiciones que gracias a Dios en buena medida se mantienen vivas, me corresponde darles el acogimiento desde otro Tafí. Un Tafí que no es del pasado ni del futuro sino que es perenne, que es eterno y que se mantiene vivo en sus aires, en su Ashpapúyojs, en el canto de sus aguas, en el claro sol que ilumina sus cumbres. Me refiero a aquel Tafí que fuera centro de comunicaciones entre los Valles que llevan al altiplano y las quebradas que se vuelcan sobre la llanura tucumana.
El Tafí transitado por Diego de Rojas y por Juan Núñez De Prado los días en que nuestra patria nacía. El Tafí que fuera la “Tambería del Inca” cuando dos pueblos se acoplaban aquí, transfiriendo sus culturas, de aquellos Diaguitas cuya estirpe ha encontrado nuevas venas para seguir manteniéndose en el tiempo. Y más aún: este Valle nos pone en contacto con ranciedades que sumergen sus raíces en misterios insondables. Los Menhires. Esas piedras esculpidas con signos de abstrusa, esotérica y inasequible interpretación y ajenos a lo que se hacía en estas partes de América. Los Menhires – se ha dicho, pueden ser testimonios de la presencia en estas tierras de los antiguos desterrados de la Ciudad de Troya. Hay una historia milenaria que en ellos ha tomado forma y espera que seamos capaces de desentrañarla. Y si no fuéramos capaces de desentramarla, por lo menos que recibamos con reverente veneración la memoria de los primeros abuelos, que hallaron forma a través de la piedra, y que también están presentes en el agua, en el canto del viento en los aybales y en la gota de rocío amanecida sobre los pétalos del amancay. Hoy, que me toca ser anfitrión por el mero hecho de ser tucumano, tengo el honor de decirle a los visitantes ¡bienvenidos! SÍ, muy bienvenidos. Pero por favor, tengan en cuenta que ésta no es sólo tierra de importantes consumos sino, también, del entorno que conserva la memoria de las más límpidas raíces de nuestras esencias patrias. Ese Tafí que no es del pasado ni del futuro sino que es perenne, que es eterno y que se mantiene vivo, debemos protegerlo porque pertenece a la esencia de los tucumanos.
DR. JORGE B. LOBO ARAGÓN
PrisioneroEnArgentina.com
Julio 21, 2017
UNA LUNA COMPARTIDA
Después de escribir sobre la amistad y la luna. Mi gran amigo Francisco Benard me hablo de una gran escritora Gladys Elda Semillán quien me regalo en este día tan especial una semblanza sobre el Amor que compartimos junto a muchos y con la que nos deleitamos a diario. Les comparto este poema para el corazón y el alma. JORGE, permítame que lo llame así,
Me he detenido en los comentarios que Ud. ha puesto en esa mesa.
Todos muy válidos pero de pronto la memoria me ha dado una sacudida y me mostró otra luna.
Narro:
Salía de Tafí hacia Los Quilmes, y de la radio del coche se elevaba como un regalo ese…
“…Ay…lunita tucumana
tamborcito calchaquí
compañera de los gauchos
en las sendas del Tafí”…
Entonces me vi en las ruinas al anochecer en el patio del hotel y por sola compañía un joven camélido al que le gustaban los caramelos.
Al poco rato como emergiendo del pasado, Ella, llena, soberana…y sí… sonriéndome.
Pero su sonrisa me di cuenta mucho después es de amor hacia estos extraños seres que somos los hombres, buscadores de verdades que pocas veces encontramos.
Queremos saberlo todo pero “poquito” no más nos dejan, no sea cosa que se engolosine la soberbia.
Cuando fue puesta en el precioso nimbo de terciopelo Ella ya sabía todo lo que sucedería…esperaba…paciente…y no se ha retobado.
Allí sigue, noche tras noche…mirando.
Solo el hombre hace de las suyas y quita posibilidades a que otros la disfruten como yo la disfruté en ese patio, en ese hotel tan sencillo pero cargado de magia de los antepasados…suyos y míos.
Donde descubrí que esa Amiga de todos es la representante de enormes forma de amor, todas por igual importantes y bien distintas.
Se que la miré largo rato mientras daba su paseo, también recuerdo que comenzaron a arder los ojos y algo más…que se fue humedeciendo la piel de mis hombros, que me acerqué a la apacheta que está a la entrada de las ruinas y pedí volver.
Pero intereses que no deseo calificar nos han quitado esa posibilidad de hermanarnos en lo espiritual con aquellos que fueron sus dueños y señores.
Por eso AMIGO Jorge, hoy rindo homenaje a esa Luna…que sonríe ante el intento de hacernos amigos por el solo hecho de haber puesto un pie en su piel.
Un abrazo
Gladys
Ahora comprendo la amistad que siente por Ud., Francisco…este amigo que me ha dado LA PALABRA.
Dr Jorge B. Lobo Aragón
PrisioneroEnArgentina.com
Julio 20, 2017