“No me importaba aparecer como inteligente o limitado sino aprender la lección para dirigir mejor la acción de gobierno”.
Roberto Augusto Ulloa
Mauricio Macri comenzó su período con un par de zapatos tan bien lustrados que permitían reflejar, bajo las faldas de Cristina, las negras intimidades del kirchnerismo. Fue una pena que ese panorama estuviera restringida sólo al Presidente y su círculo más íntimo, y que nadie (seguramente por consejo de Jaime Durán Barba) se tomara el trabajo de mostrárselo a la ciudadanía, que así se vio impedida de percibir la catastrófica magnitud de la herencia que la noble viuda había dejado.
Para cualquiera medianamente avisado, era natural y justificado que, a medida que el Gobierno caminara por los encharcados senderos económicos y políticos, el brillo se iría apagando, como sucede con todos los regímenes cuando termina la luna de miel que acompaña sus comienzos. Pero nadie pensaba que Macri se vería obligado a quitarse de apuro los zapatos y calzarse las chancletas para recular.
Tengo certeza de la buena fe y la honestidad del Gobierno y, cada vez que me desesperan algunos de sus actos, pienso qué sería de nuestro país si quienes hoy estuvieran sentados en la Casa Rosada fueran Daniel Scioli y Carlos Zannini, acompañados desde La Plata por nada menos que Anímal Fernández. Aún así, me resulta imposible entender por qué actúa como lo hace.
Mauricio sabe, desde que ganó la elección, que le tocaría gobernar sin mayoría en las cámaras legislativas, y también sabe que la consecuente obligación de negociar permanentemente es una de las piedras basales de la democracia. Tuvo enormes éxitos iniciales en la materia, ya que la oposición le permitió hacerse con las leyes necesarias para salir del cepo cambiario, solucionar el tema de losholdouts, contar con un presupuesto, etc.
Pero, por ejemplo, si –como luego quedó demostrado- no necesitaba pasar por encima del Congreso para que sus irreprochables candidatos a integrar la Corte Suprema de Justicia fueran confirmados, ¿para qué recurrir a un decreto de necesidad y urgencia que estuvo al borde de inhabilitarlos? O, si el feriado del 24 de marzo caerá en fin de semana los próximos tres años, ¿para qué “movilizarlo” si luego se retrocederá?
La solución que encontró el Ministro de Comunicaciones, Oscar Aguad, para poner punto final a la demorada cuestión del Correo Argentino, con su privatización durante el menemismo y la absurda rescisión de su concesión por el kirchnerismo, fue técnicamente correcta. Sin embargo, dado que el concesionario era una empresa perteneciente a la familia Macri, padre, hermanos e hijos del Presidente, la forma en que se llevó a cabo –ad referéndum de la Cámara Comercial- fue un monumental error político. Para enterrarlo, y puesto que estamos en un año electoral, no bastará con volver –algo irreal- a foja cero, como dijo Mauricio al asumir acertadamente la responsabilidad del Gobierno en el cuestionado trámite; la oposición, que siempre y en cualquier época es salvaje, se ocupará de ello.
La modificación de la fórmula de cálculo de los incrementos jubilatorios, un cambio ajustado a la ley vigente, fue otra equivocación mayúscula, en especial por la oportunidad en que fue comunicada, una semana en que se produjeron fuertes aumentos –también justificados- en peajes, medicina prepaga, etc., y anuncios de futuras subas en precios de combustibles. Nuevamente, Macri retrocedió, pero sólo cuando el enorme costo político ya había sido pagado.
La tercera mala señal fue todo el recorrido del acuerdo firmado por el gremio de los bancarios con la patronal, que el Gobierno pretendía no homologar porque supera la pauta máxima de incremento salarial que pretende para todas las paritarias, alineándolas con la inflación prevista; ante la amenaza de una huelga de tres días hábiles, debió también recular y aceptarlo. El próximo puente a cruzar serán las negociaciones con los sindicatos de maestros, que vuelven a disfrazar su recalcitrante kirchnerismo con la defensa de la educación, mientras perjudican dolosamente a los chicos más necesitados, a los que utiliza como rehenes.
Lo peor de esos sucesos es que lograron empañar un excepcional logro del Gobierno, que consiguió que muchos argentinos confiaran tanto en el modo en que conduce la economía como para invertir sus ahorros en bonos en pesos, a diez años y a una tasa del 13%, todo ello en un cuadro mundial sumamente cambiante y riesgoso.
Tengo la impresión de que Macri no quiere asumir, de una vez por todas, el rol que la sociedad le atribuye, y que le confió con sus votos en los mayores distritos electorales del país. Sigue buscando la imposible simpatía del populismo demagógico en todas sus formas, sea el PJ mutante de Diego Bossio y Julián Domínguez, el Frente Renovador (¿reciclador?) del trashumante Sergio Massa, el GEN de la inconsecuente Margarita Stolbizer o en la trasnochada izquierda nacional. Habrá que ver cuál será el costo que pagará por ello Cambiemos en octubre, cuando se expresarán los muchos que eligieron un cambio en 2015 y hoy miran con desilusión este errático rumbo.
No soy quien para dar consejos a la coalición gobernante ni, menos aún al PRO pero, desde mis setenta años muy vividos y con muchos adoquines pateados, me permito sugerir a Cambiemos volver a reunirse en un retiro “espiritual” (tal vez aprovechando el feriado carnavalesco), empaparse de calle y replantear su errática gestión, su medrosa actitud frente a la oposición y la forma en que se comunican las acciones de gobierno.
Macri dijo muchas veces que, al llegar al poder, terminaría con el “curro” (sic) de los derechos humanos pero, ya sentado en la Casa Rosada, tiembla ante las previsibles quejas de los delincuenciales organismos que, a caballo de los sueños compartidos y de las inexplicables indemnizaciones, sienten en riesgo su futuro: mamar irrefrenablemente de la teta estatal y continuar la más abyecta venganza contra aquéllos que impidieron que triunfaran en su guerra de terror y nos convirtieran en la Cuba castrista.
La pusilánime actitud del Gobierno ante la inaguantable existencia de presos políticos en la Argentina, cincuenta y uno de los cuales han muerto desde el 10 de diciembre de 2015, obliga a pensar que debiera recurrirse a un referéndum para preguntarle a la ciudadanía si está interesada en enterrar el pasado y extender un manto de piadoso perdón sobre todos aquéllos (incluyendo a César Milani, la más clara prueba de la falsedad kirchnerista, su justicia “tuerta” y su manipulación de los derechos humanos, que debieran amparar a todos los argentinos) que combatieron hace ya cuarenta años. Para nuestra vergüenza, en Uruguay la pregunta se formuló dos veces y, en ambas, la respuesta fue inequívocamente afirmativa.
Me dirijo al Señor Presidente para informarle de una injusta privación de la libertad por más de 15 meses en la Unidad Penitenciaria Provincial Nº 2 de Las Flores en la ciudad de Santa Fe, por la causa Nº 6806/14 del juzgado Federal Nº 1 de la ciudad de Santa Fe, por un enfrentamiento con cuatro integrantes de la banda
montoneros el 19 de enero de 1977 en las calles Ituzaingó y Las Heras de esta ciudad.
Fundamento mi injusta detención porque:
· Hace 40 años atrás tenía el grado de sargento del Ejército Argentino, con 25 años y me encontraba destinado en el Comando de Artillería 121 en la ciudad de Santa Fe.
· El día 19 de enero del año 1977 recibí la orden de dirigirme a un edificio situado en las calles Ituzaingó y las Heras, junto con fuerzas policiales provinciales, federales y otras fuerzas de seguridad, porque allí se había detectado a la cúpula regional de la banda Montoneros.
· En el enfrentamiento, previa intimación y aviso para que se entreguen, mueren 5 personas de las cuales cuatro son terroristas y la restante, es una vecina ajena a los hechos.
· El Juez me imputa y procesa por “homicidio agravado por el concurso de dos o más personas”.
· En esa época me regía por el Código de Justicia Militar, Jueces militares, consejos de guerra, Jueces de instrucción militares, es decir “mis jueces naturales”; y si no cumplía las órdenes me condenaban, pues eran delitos por cobardía frente al enemigo, insubordinación, desobediencia, traición, etcétera, vigentes en aquella época. · Cómo prueba de que fue un enfrentamiento recibí un impacto de bala en el casco que me hizo perder el equilibrio y conocimiento, está todo documentado por el médico y testigos presenciales durante el enfrentamiento.
· Según declaraciones de ex soldados de Santa Fe, declararon “que fue una guerra”, “que duró tres o cuatro horas”, “tiraban granadas caseras, como latitas de cerveza”, etc.
· Los diarios de la zona, como El Litoral reflejaron la violencia de la enfrentamiento y las armas secuestradas que disponían los integrantes de esta banda armada. Se agrega copia.
· Adjunto una nota periodística del periodista Rogelio Alaniz del diario El Litoral ,diario La Nación, Radio Universidad Nacional del Litoral, que en el 2003 expresa claramente que fue un enfrentamiento y que no había nada que reprochar.
· Además en mi procesamiento en el “contexto histórico” ,el juez Reinaldo Rodríguez nombra secuestros, torturas, interrogatorios con tormentos, lugares de detención clandestinos, etc, todo desmentido por los mismos exsoldados que declaran en la causa que nunca vieron ni supieron de nada de lo nombrado por el juez en el Comando de Artillería 121.
· También dice el Juez que “no se hicieron actuaciones “,sin embargo está en el expediente que si se hicieron actuaciones por el enfrentamiento según la ley Nº 20840, por la Policía Federal por homicidio y además hay dictámenes del médico policial, el doctor Busaniche, de la morgue y del hospital Piloto (hoy Cullen), que está registrado el ingreso de muertos que se produjeron en el enfrentamiento.
· Considero que no es mi responsabilidad comprobar hoy, a cuarenta años del hecho si se hicieron o no las actuaciones judiciales, ni tampoco era mi función entonces.
· He cumplido con el decreto nacional Nº 2772 de octubre de 1975: “ejecutar las operaciones militares y de seguridad… …aniquilar el accionar de los elementos subversivos en todo el territorio del país”, o sea que actúe con una organización militar, con un comando, de día, de uniforme, con soldados, y con el código militar en vigencia.
· Además, el artículo 18 de nuestra Constitución Nacional dice que “nadie puede ser condenado sin juicio previo fundado en ley anterior al hecho”, a mí me quieren aplicar una ley de treinta años después. El mismo artículo dice que tampoco se puede sacar de los jueces designados por ley antes del hecho de la causa, que en nuestro caso eran los jueces militares.
Pedido al Señor Presidente:
Le solicitó que se revea esta injusticia ya que solo cumplí con mi deber de integrar una fracción del Ejército Argentino para defender a la Nación de una amenaza, según el decreto Nº 2772, de un gobierno constitucional y vigente en 1977.
Saludo a Ud. atte
Jorge Alberto Balla
D.N.I. 8.356.236
MACRI RECONOCIÓ EL ERROR. EN CAMBIO ALFONSÍN ERA MUY CABEZA DURA….
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Se desató gran polvareda a causa del “affaire” Correo Central y derivados. Y los mismos periodistas que con absoluta ignorancia del Derecho Procesal relativo a la Ley de Quiebras y Concursos, se crisparon con el acuerdo firmado entre las partes, ahora se retuercen como saltimbanquis gatafloristas criticando el error y la posterior rectificación del gobierno.
La verdad es que tengo muy poco en cuenta al periodismo malintencionado que lleva agua para sus molinos sin importarle en absoluto el cumplimiento de su función natural.
El acuerdo logrado por las partes del concurso, o sea “Acreedor” y “Deudor” es una posibilidad legítima de terminar un conflicto. Y eso es lo que sucedió.
Comprendo que es injusto que una deuda de más de una década se cobre hoy mediante el pago de una suma que es menor a la que se hubiera alcanzado aplicando la indexación desde el principio al fin.
Es claro que resulta injusto, pero es la ley. Pero si en lugar de SOCMA hubiera sido la empresa de Juan Pèrez, seguramente ni la fiscal Boquitas ni los peridistas ni Massita habrìan abierto la boca…..
No hablemos de los latrocinios al erario por parte de Làzaro Baez durante una década bajo el silencio cómplice del Virrey del Tigre…
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Por eso es que celebro que el Presidente Macri, ante el zapateo registrado, haya anulado el acuerdo y que la causa vuelva al estado anterior.
Este expediente llevaba más de una década sin que se hubiera siquiera cepillado el polvo de su lomo, y resulta realmente de una hipocresía berreta ver al candidato Massa despotricar contra el acuerdo levantando las banderas de la “honestidad procesal” siendo que él mismo fue importante funcionario del gobierno más corrupto de la historia argentina y guardó absoluto silencio durante la parálisis procesal de la causa.
¿Será que ahora se ocupará junto a su socia Margarita Stolbizer de agilizar la solución del conflicto? ¿Encontrarán tal vez el modo de que, por caminos legales, el monto a pagar sea la fabulosa suma que ventilaron por todos los medios?
Ojalá así sea. Pero a veces las leyes no son todo lo justas que supuestamente pretenden los legisladores.
He sufrido en carne propia la pérdida de mi hogar a causa de un capricho del Padrastro de la Democracia.
En los ’80 puse en venta un bien para adquirir otro y conforme las costumbres recibí el 30% del valor a la firma del boleto, el saldo a 60 días en pesos claro. A los pocos días Alfonsín nos sorprendió con el Plan Austral, el dólar se fue a las nubes, y el peso argentino se depreciaba diariamente frente al austral a la tasa de inflación anterior a la entrada en vigor del plan (nada menos que la hiperinflación del amigo Alfonsito), y yo había vendido en pesos, por lo tanto mi crédito se reducía cada 24 horas … y todo legalmente… Cuando se cumplieron los 60 días, pude comprarme dos pares de zapatos con lo recibido, pero perdí una propiedad mientras que los jóvenes de franja morada, sus familiares y amigos se habían beneficiado conociendo de antemano la noticia.
Pregúntenle a Leopoldo Moreau cuánto ganó en el pase de manos cambiando pesos por dólares…
El síndrome de Estocolmo, término acuñadopor NILS BEJEROT psiquiatra asesor de la policía sueca en el año 1973, es una reacción psicológica en la que la víctima de un secuestro, violación o retención en contra de su voluntad, desarrolla una relación de complicidad y un fuerte vínculo afectivo, con quien la ha dañado física y/o psicológicamente. Según el FBI, alrededor del 27 % de las víctimas experimentan esta reacción. Regularmente muestran dos tipos de reacción ante la situación: por una parte, tienen sentimientos de afecto hacia sus secuestradores; mientras que, por otra parte, sienten miedo e ira contra las autoridades policiales o quienes se encuentren en contra de sus captores.
UN MUNDO DE SOMBRAS
Evidentemente gran parte de la sociedad Argentina, luego de haber sufrido lo que sufrió en los años 60 y 70 padece este síndrome y en consecuencia también los que llegan a ocupar cargos de gobierno. Al margen, se suman los que comparten ideología con los terroristas que asolaron el país, o muchos miembros de la década ganada que hicieron un siniestro paquete favoreciendo a terroristas, y narcotraficantes como nunca en la historia vernácula. Por supuesto colaboraron muchas veces en forma irresponsable, los que los votaron por segunda, tercera y una frustrada cuarta vez. Mientras esto ocurría muchos fuimos llevados al barrer a un mundo de sombras, robándonos la libertad y también la vida, por haber combatido o no al terrorismo. Se puede decir que cerraron las rejas y tiraron la llave, al quedar en manos de jueces, fiscales y otros, a veces terroristas, otras militantes y otras simplemente obsecuentes o indiferentes que cumplieron y aún cumplen con su libreto cuidando “su quintita”. No importa si hay inocentes o culpables, todos adentro. Del respeto a la Constitución y la ley, nada de nada.
CARNE EN LA GANCHERA
Juntos a nuestra familia nos convirtieron en carne colgando de la ganchera, esperando la nada. Hasta que MAURICIO MACRI y su frase “Conmigo se acaban los curros en derechos humanos” pareció disipar algunas sombras dada nuestra necesidad de creer y de justicia. Pasó el tiempo y nada cambió, ni tan siquiera “el curro de los DDHH” ya que lo que quitan por un lado lo dan por otro. Hoy sobre él, alterno mi convicción de su traición con el padecimiento de los síntomas del SÍNDROME DE ESTOCOLMO en su conducta. Es tan así al haber llevado a mandatarios extranjeros a un falso monumento de 30.000 desaparecidos, sabiendo que había “8.000 verdades y 22.000 mentiras”. Estas últimas son muchas más al contabilizar a los muertos en atentados, detonación de sus propias bombas o ejecutados por traición a las organizaciones terroristas a las que pertenecían. Ni hablar cuando desconoce a las víctimas del mismo terrorismo, o sabiendo perfectamente de los juicios falaces y resalta su complacencia porque existe “una justicia independiente”. A ello le sumamos algunos terroristas en su gobierno, o en jugosos contratos firmados con terrorista del pasado, devenidos en empresarios del presente.
CON HONOR O SIN HONOR
Para superar esta encrucijada hay dos soluciones. O se somete en forma urgente a un tratamiento similar al que se utiliza para el TEPT (trastorno por estrés postraumático) combinando la farmacoterapia con la psicoterapia, a decir de los especialistas. O quizás la más fácil, si bien nada honorable sea seguir haciendo oídos sordos a toda iniquidad, y dejarnos morir en prisión, como ocurre hasta la fecha. MACRI DECIDE Y TIENE LA ÚLTIMA PALABRA.
“Dichosísimo aquel que corriendo por entre los escollos de la guerra,
de la política y de las desgracias públicas, preserva su honor intacto”.
Hace muchos años supe y conocí a un gordito, comedor de asado regado con buen vino, simpatiquísimo, siempre sonriente y de muy buen carácter. Sabía numerosísimos chistes, imitaciones y salidas picarescas que intercalaba sabiamente en cualquier conversación, para deleite de todos aquellos que lo conocían. Todos lo amaban, frecuentaban, invitaban y por sobre todo manifestaban lo buena persona que era. Como comúnmente se dice, era el “más popular del barrio”. Cuando murió su sepelio fue un éxito por la gran cantidad de personas que concurrieron al mismo, condoliéndose hasta las lágrimas. ¡Ah! falta un detalle este “gordito” era un terrible, peligrosísimo y sanguinario asesino, que por su habilidad e inteligencia nunca pagó por sus acciones.
HASTA EL FÍN DE SUS DÍAS
Su persona y personalidad me sirvieron para llegar a la conclusión que como humanos vemos solo superficialmente al resto, somos fáciles de engañar y nos falla la forma de avaluar a quienes nos rodean o conocemos. La necesidad muchas veces nos hace creer en quien no es creíble, viendo atributos que no existen. Esto es muy bien aprovechado por los políticos que dependen del voto popular ya que saben que si logran “enamorar” a un votante esté lo seguirá hasta las proximidades del fin del mundo, a pesar de que con el tiempo se le noten sus “mentirillas y defectillos”. En el peor de los casos si se llegara a desencantar en forma total, ya será demasiado tarde y solo podrá decir como es costumbre “yo no lo voté”. Igual volverá a cometer el mismo error en las próximas elecciones. Así hasta el fin de sus días.
EL SILENCIO SIEMPRE EL SILENCIO
Esto ocurre una vez más con MAURICIO MACRI, y su equipo de colaboradores del CAMBIEMOS. En su caso las “mentirillas y defectillos” estaban casi a la vista. Con mi familia el 12 marzo del 2015, meses antes de ser electo presidente ya le habíamos escrito y como la gente “del vamos por todo”, su respuesta también fue el silencio. Luego a fines de mayo de ese mismo año, la Doctora ELISA CARRIO cuando mi esposa la entrevistó en Santa Teresita le expresó que MACRI sabiendo de los abusos en las causas de lesa humanidad tenía los equipos de gente para realizar una revisión de las mismas. A pesar de sonar la alarma de la incredulidad, promocionamos “al candidato”, mi familia en la calle y yo en la prisión. Así lastimosamente siguió pasando el bien más preciado que en menor cuantía nos va quedando, que es el tiempo. A la fecha le llevamos enviadas al presidente de no todos los argentinos, once cartas http://www.ar.dev3.greymatter.one/carta-abierta-al-presidente-macri y una importante y desesperada solicitada de mi cónyuge en Diario La Nación el 31 de marzo de 2016, http://www.ar.dev3.greymatter.one/la-nacion-solicitada-marzo-2016, cuando yo llevaba adelante una huelga de hambre.
ENTRE LA ESPADA Y LA PARED
Nunca hubo respuesta. Durante este gobierno ya murieron 50 prisioneros en cautiverio. La gente para la revisión de las causas no apareció. En diciembre, mi hijo entrevistó a la Doctora CARRIÓ en Miami, pero es otra historia, que dejaremos para más adelante. Muchos prisioneros y sus familiares siguen bajo el “enamoramiento” de este candidato. Otros están entre la espada y la pared y seguramente lo seguirán votando ya que de lo contrario vuelven los que se fueron. Con mi esposa ya no más, porque mintió, nos traicionó y consideramos que ya estamos muertos. Si bien como en el caso del peligroso asesino del pasado yo lo sabía, la necesidad de creer lo no creíble se impuso por sobre la verdad.
“En el análisis psicológico de las grandes traiciones encontraréis siempre la mentecatez de Judas Iscariote”.
“La incomprensión del presente nace de la ignorancia del pasado”.
Rafael Bielsa
El domingo pasado, al leer la imprescindible columna de Jorge Fernández Díaz en “La Nación” (https://tinyurl.com/z4qcmmf), tomé conciencia del primero de los impresionantes cambios que se han producido en lo que va del año.
Hasta ahora, los ideólogos de izquierda del mundo subdesarrollado se hartaron de despotricar contra la globalización, a la que consideran terriblemente perjudicial para los países pobres. Sin embargo, hoy quien enarbola la bandera más importante de resistencia a ese movimiento –que, debo decir, me parece imparable- es nada menos que Donald Trump, que brega por cerrar la economía estadounidense con los mismos argumentos que utilizan quienes se encuentran en sus antípodas políticas.
Es interesante, entonces, pensar cómo puede darse un fenómeno socio-económico, relativamente nuevo, que resulte perjudicial para todos, sean privilegiados o sumergidos. Como, naturalmente, eso contiene una contradicción que lo convierte en imposible, resulta fundamental discernir a quién le asiste la razón.
Estados Unidos es, sin duda, el mayor país del mundo todavía, aunque China pretenda acercársele. Y es el mayor exportador de tecnología, dada su monumental inversión en investigación y desarrollo. Pero, para poder mantener al mundo entero como un mercado para sus productos, debe también aceptar que el resto de los países exporten a su mercado interno porque, en general, las economías son reacias a comprar a quien no les compra.
Por eso, creo que los próximos meses –hace pocas décadas, hubiéramos dicho años- traerán algunas respuestas a estos interrogantes, generados por algunos datos ciertos: un obrero estadounidense gana, en promedio, cuatro veces más que su homólogo mexicano, y ni hablar de los trabajadores del sudeste asiático, pese a que éstos también han mejorado. Si Trump insiste en concentrar toda la producción de las empresas norteamericanas en su propio territorio y en incentivar el “compre nacional”, resulta obvio que los salarios locales subirán aún más, y ese mayor costo se trasladará, necesariamente, a los precios; de la reacción de la sociedad ante ese incremento dependerá, en mucho, el futuro político del nuevo Presidente. Casi tanto como de sus feroces batallas contra la prensa (tan tradicionalmente libre allí que llegó a costarle su cargo al Presidente Richard Nixon) y contra la Justicia, que ha actuado siempre como garante de la división de poderes y como última defensa de los ciudadanos frente a los abusos del Poder Ejecutivo.
El segundo vuelco se refiere a la ola anticorrupción que, desatada por las investigaciones en las empresas Petrobras y Odebrecht, ya alcanza a varios países de Latinoamérica. El pedido de captura del ex Presidente peruano, Alejandro Toledo, las imputaciones al Gobernador del Estado de Rio de Janeiro y al Alcalde (Prefeito) de su capital, el bloqueo judicial a la designación de uno de los principales ministros de Michel Temer (Presidente de Brasil), las acusaciones contra Juan Manuel Santos (Presidente de Colombia), las repercusiones en Panamá y en República Dominicana, donde hay varios políticos y funcionarios de primer nivel involucrados, están transformando al Lava Jato en un verdadero tsunami internacional que nadie sabe dónde terminará, ni cuál será su costo.
Otro vuelco, el primero propio, se refiere al reducido índice de inflación de enero, un mes tradicionalmente malo para esta medición, que sorprendió a todos los economistas. Anualizando los logros de los últimos siete meses en la materia, resulta claro que el Gobierno y el Banco Central han conseguido domeñar este flagelo, que tantos pobres produce; además, resultará un dato clave al momento de negociar las paritarias, salvo aquéllas que se celebrarán con los gremios de marcada dirigencia kirchnerista, en especial los maestros. Pero creo que, si los diferentes gobiernos provinciales se mantienen firmes, surgirá una importante disidencia dentro de los distintas agrupaciones que permitirán el comienzo de las clases en tiempo y forma, y lo mismo sucederá con el subterráneo capitalino y sus salvajes “metrodelegados”. Cada vez serán más quienes estén dispuestos a desobedecer directivas claramente desestabilizadoras.
El dato de la inflación, sumado al éxito del blanqueo y a la proximidad del ingreso de ingentes divisas provenientes de las exportaciones de granos, acompañado por la favorable opinión de los grandes operadores de los mercados de crédito internacionales (Morgan Stanley dijo, el viernes, que Argentina enderezará su economía y atraerá US$ 230 mil millones), permiten afirmar que el Gobierno está haciendo muy bien las cosas en ese terreno. Estoy seguro que el país volverá a crecer este año, aunque será muy difícil que ese crecimiento sea parejo para todas las áreas de actividad, en la medida en que muchas de ellas dependen de la marcha de nuestro principal socio comercial, Brasil, inmerso en una crisis económica y política de incierto futuro.
Y, finalmente, el marcado revuelco que significa la permanente presencia en los medios de difusión masiva, que hoy hasta editorializan sobre la cuestión de los presos políticos pese a haberla ignorado durante los últimos catorce años. Obviamente, ese cambio de actitud responde a un nuevo interés social, reflejado en el rating y en los cientos de cartas de lectores que publican los diarios de mayor circulación, que piden una solución inmediata de este grave condicionamiento de nuestra joven democracia.
Todo ello resulta innegablemente positivo porque, a la entrevista que realizó Eduardo Feinmann a Victoria Villarruel esta semana, siguió un interesantísimo y constructivo debate -en Intratables- entre Silvia Ibarzábal (hija del Coronel secuestrado en el ataque a la guarnición de Azul, torturado y asesinado en 1974, durante la presidencia de Juan Domingo Perón), Luis Labraña (el ex montonero que inventó la mágica cifra de los 30.000 desaparecidos) y Eduardo Anguita (ex combatiente del ERP), que permitió iluminar este tema, tan manipulado.
Resulta inexplicable que, mientras rivales seculares como Alemania, Francia, Gran Bretaña, Polonia y Rusia, que combatieron en guerras terribles y sanguinarias, pudieron sólo siete años después de la Segunda Guerra Mundial (en la que murió el equivalente a toda nuestra población) sentar las bases para la actual Comunidad Europea, y Estados Unidos y Japón se convirtieron en fuertes aliados después de los bombardeos atómicos, nosotros sigamos inmersos en una contienda que ya debiéramos haber debido dejar atrás, cerrando las heridas que, sin duda, causaron esas décadas violentas.
Pero no podremos hacerlo hasta que cese la venganza, y todos podamos estudiar nuestra historia analizando crudamente los hechos tal como sucedieron, sin enmascararlos detrás de posturas ideológicas, y sin tergiversar lo que pasó en nombre de un sesgado relato que, a esta altura, huele irremediablemente a moho.
El presidente Mauricio Macri y su par estadounidense, Barack Obama, compartieron una actividad oficial riendiendo homenaje y arrojando flores al Rio de la Plata el 24 de marzo del 2016. El mismo fue destinado a quienes figuran en el Parque de la Memoria parcial y en el cual se encuentran -entre otros- placas de terroristas que atacaron a la sociedad en los años setenta.
Casi un año después, una ciudadana argentina trata de enmendar el “olvido” del ex primer mandatario estadounidense.
LOS IDIOTAS
Como no voy a ser un idiota si a los 71 años de edad estoy preso, metido en un pantano con el agua al cuello, a donde también arrastré a mi familia!. Mi destino -ya sellado sin haberlo querido, ni merecido- se entrecruza con el de miliares, policías, funcionarios judiciales, políticos de todos los colores, desaparecidos, empresarios, sindicalistas, víctimas del terrorismo y por supuesto también terroristas, devenidos en “jóvenes idealistas” o juventud maravillosa, según como se los quiera considerar. En esta terrible ensalada humana, dejando toda ideología de lado, están -como yo- los idiotas que nos distinguimos por haber sido torturados, estar muertos, (indistintamente en los años 70 u hoy) o presos en vías de morir. Fuimos detenidos al “barrer”, infiriendo, e incluyeron personal que al momento de los hechos solo era agente o soldado-cabo recién ingresados a las distintas fuerzas.
LOS MEDIO VIVOS
Los medios vivos, son gente importante con cierto grado de influencia, que teniendo imputaciones varias de lesa, son intocables por la “justicia independiente” como la califica todo dirigente que sabe que no lo es pero que mira para otro lado y deja que se hagan un festín con nosotros los idiotas. Así podemos nombrar a MILANI, MARTÍN BALZA, MASSOT, SIERRA, GIROTTI, HOOFT, MONTEZANTI, BLAQUIER y muchos otros. A ellos la “iustitĭa” los respetó, en una palabra se portó como una verdadera dama, con su balanza bien calibrada. Ellos, superado el intríngulis, sin ser detenidos, guardaron sepulcral silencio, haciéndose así cómplices del exterminio que hoy se lleva a cabo con nosotros los idiotas, de este territorio llamado Argentina.
LOS BIEN VIVOS
Y por último están los vivos. Esos que son ganadores y llegaron a la cumbre, sin importar su bandería ideológica del pasado, ni su pertenencia. Son todos amigos y brindan con champagne a más y mejor. Pueden ser jueces, militares, terroristas, empresarios, políticos de cualquier gama, eso no importa, ya que el champagne le gusta a todos, inclusive a los idiotas como yo, que por serlo lo tengo judicialmente prohibido.
MONITOREADO POR UN MONTONERO.
¿Por qué digo todo esto? Porque en mi tobillo izquierdo llevo una pulsera de monitoreo de un empresario que en el pasado fue montonero, llamado MARIO MONTOTO, nombre de guerra PASCUALITO, exitoso emprendedor de “la recontra seguridad” a través de la empresa GLOBAL VIEW. Lleva vendidas miles de cámaras de monitoreo, en CABA bajo la gestión de MAURICIO MACRI y posteriormente en Tigre, con SERGIO MASSA, extendiéndose a otros municipios de la provincia, gracias a su fuerte amistad con DANIEL SCIOLI. Luego siguió el interior del país y Latinoamérica. Digno de destacar que con sus cámaras se logra atrapar a los que delinquen y con sus pulseras se nos controla cuando nos otorgan la prisión domiciliaria. MONTOTO en su juventud fue secretario privado y apoderado de MARIO FIRMENICH. También conoció el olor a pólvora a raíz de un atentado que sufrió en la ciudad de La Plata de donde es oriundo, cuando un comando de la Triple A intentó asesinarlo y le efectuó varios disparos de armas de fuego, pudiendo huir y salir ileso del mismo.
EMPLEADOR DE MILITARES Y POLICIAS
Tras el regreso de la democracia luchó por el indulto de FIRMENICH. MIGUEL BONASSO sostiene que el Peronismo Revolucionario apoyó la campaña de MENEM con un importante aporte económico de MONTOTO a cambio de dicha libertad. Este reconoció que trabajó por el indulto, pero negó tal aporte. También estuvo vinculado con CICCONE a través de la fabricación de las máquinas expendedoras de boletos, para el transporte de pasajeros, pero eso no viene al caso. Empleador de militares y policías entre los primeros se destaca el Coronel (R) GUSTAVO GORRIZ, ex vocero del ex Jefe del Ejército MARTÍN BALZA, ex jefe del Regimiento Patricios y también ex edecán de CARLOS MENEM, si bien en su plantel directivo también habría un general, un brigadier y un vicealmirante, por supuesto todos retirados. MARÍA INÉS RAVERTA era su esposa y madre de sus dos hijos mayores, en 1980, con 24 años de edad, militares argentinos la habría “desaparecido” en Lima, Perú, en un operativo para intentar atrapar al dirigente montonero Roberto Perdía. MONTOTO entre otros emprendimientos hoy tiene una empresa de productos bélicos llamada CODESUR y el quince por ciento de GLOBAL VIEW. El ochenta y cinco restante lo vendió en el año 2012 a la empresa japonesa NEC, en treinta millones de dólares.
ALERTA ROJA
A esta altura debo decir que “me hace ruido” el hecho de que quienes luchaban y se trataban de matar en la década del setenta, hoy estén juntos, debido a que simultáneamente hay prisioneros de una sola de las partes que confrontaron, que están sufriendo y muriendo indignamente en prisión. Esa lucha no terminó, solo mutó y está vigente. Debo reconocer que estando sometido e indefenso en prisión siendo controlado por ellos, me resulta hasta casi siniestro y reafirma mi convicción que mi esposa debe abandonar definitivamente el país. Lo que nos sucede en este territorio llamado Argentina, resulta peligrosamente mágico, ¿o no?
“El peligro es el gran remedio para el aburrimiento”.
Con profunda inquietud le hago llegar estas líneas, sin por ello desconocer que lo he votado y probablemente volvería a hacerlo, pero hay ciertas conductas, omisiones, silencios, etc. de su parte que me hacen pensar que la promesa de “acabar con el curro de los Derechos Humanos” fue solo una mentira de campaña. Sin embargo recuerde que tal promesa le acarreó una importantísima cantidad de votos que se le están esfumando.
Daría la sensación de que, bajo su gobierno, el falaz “relato K” sigue vigente, así como su mentirosa política de Derechos Humanos. Un eficiente funcionario como el Licenciado Darío Lopérfido fue despedido por dar simplemente su opinión de que los muertos durante el enfrentamiento del gobierno con los terroristas no habían sido 30.000, embuste que reconocen los propios “beneficiados”. Sin embargo fue despedido sin contemplaciones (¿Por decir una verdad “molesta”?).
El reemplazante en el cargo de Secretario de Cultura, aclaró por las dudas en su primer reportaje que él sí creía en los 30.000 aunque se tratara de un “símbolo”, conclusión lamentable para un funcionario de tal calibre, mostrando su cobardía de no enfrentar la verdad u otro reto suyo, procediendo vergonzosamente a dar vueltas sobre un falso símbolo con tal de mantener un cargo para el cual no está calificado.
Ahora el Director de Aduanas volcó su opinión personal sobre lo acontecido en aquellos tristes años, conceptos que la gran mayoría de argentinos compartimos. Y nuevamente los herederos del “relato” piden su renuncia y Ud. Sr. Presidente lo reta ordenándole que pida disculpas.
¿Es que usted también cree que fueron 30.000?
La propia Margarita Stolbizer ha pedido enfadada la renuncia de Gómez Centurión bajo el falso fundamento dado a conocer por la agrupación que preside que “Está claro que no ha podido dimensionar lo que ha sido el avasallamiento y la violación de los derechos humanos”. ¿Y los soldados, ancianos, jueces, jóvenes, niños, ejecutivos, empresarios y diplomáticos extranjeros que fueron asesinados por las bombas de los terroristas traidores a la Patria, no tenían derechos humanos? Sus deudos son ninguneados, no hay para ellos las jugosas reparaciones que gozan los deudos de los terroristas, aún de los que “desaparecieron” pero siguen vivos, o de los que fueron asesinados por sus propios “camaradas”. Ni siquiera una palabra de consuelo de ningún funcionario para los familiares de los que defendieron la Nación, por cuya gesta llegó finalmente la democracia y gracias a quienes ustedes ocupan hoy cómodos sillones mientras los soldados que sobrevivieron a la guerra que sufrimos, cumplen prisión ante su absoluto y complaciente silencio, muriendo de a poco abandonados y sin la mínima atención médica ni espiritual, en absoluta violación a los principios generales del derecho..
Hasta el propio Secretario de Derechos Humanos aseguró que la cifra de 30.000 “es un emblema”, Ergo: reconoce que es una fantasía militante…
Sin embargo nadie lo “reta”, por el contrario todos lo alaban.
¿Es que estamos volviendo al triste país en que uno solo de los bandos tiene derecho a opinión, derecho a la justicia, derecho a indemnizaciones, al goce de los derechos humanos, a rentas vitalicias, al acceso irrestricto a los cargos públicos?
La feroz consigna peronista de que “al enemigo ni justicia” ¿Sigue vigente?
Esa tristeza ya la vivimos muchos años y la creíamos desterrada.
Señor Presidente: Es hora de que gobierne para todos los argentinos.
El escribano Juan Manuel Otero es secretario de la Fundación Iberoamericana Príncipe de Asturias y autor del libro “El Monumento a los Españoles” (Ed. Dunken – 2007)
El 24 de marzo de 1976 no significó, ni de lejos, un quiebre en la historia argentina. El paso de la democracia a la dictadura no fue un descenso del cielo al infierno ni mucho menos. Eso es pasto para la gilada. El gobierno peronista del presidente Cámpora y los sucesivos de Lastiri, Juan Perón y Martínez de Perón transcurrieron en medio de una guerra civil. Las facciones subversivas de Montoneros y del ERP decidían, quién sí y quién no, de los argentinos debía vivir. El peronismo oficialista respondió con la Triple A. Como si con la carnicería no fuera suficiente, la debacle económica, la anarquía y la corrupción eran imparables. Así fue la tan cacareada democracia que derrocó la dictadura. Adviértase que no estoy justificando el golpe de Estado sino, meramente, describiendo los hechos. Es que a mí no me la contaron. Tampoco se enteraron de oídas los gobernadores Carlos Verna (La Pampa), Alicia Kirchner (Santa Cruz), Mario Das Neves (Chubut) y Juan Schiaretti (Córdoba); ni los intendentes kirchneristas del conurbano bonaerense. Lo mismo el diputado Ricardo Alfonsín y el quinta columna del macrismo, Santiago Cantón. Los radicales y los peronistas (también otros), a lo largo y ancho del país, se hicieron cargo de la mayoría de las intendencias en el gobierno militar. Alicia Kirchner, no Mauricio Macri, fue funcionaria política del “Proceso” ¿A qué viene, entonces, este rasgarse las vestiduras por el movimiento del feriado? ¡Vaya hipócritas redomados! Es lo que debió contestar el presidente Macri a ese coro de farsantes. Lejos de ello, eligió, una vez más, recular en chancletas y dejarse correr con la vaina: ¡Linda manera de “construir” poder. Ya antes (cuando entregó a Darío Lopérfido) demostró su impotencia, tanto como para defender la verdad, como para evitar que le arranquen el poder a jirones. Es difícil de entender el pánico que Macri, el papa Francisco y toda la clase política le tienen a la mentirosa descarada de Estela Carlotto. Repugna al alma semejante cuota de pusilanimidad en jefes de gobierno. Está claro que Macri y su tropa no se animan, no quieren destruir el relato K o, en su defecto, lo asumen como propio. (¡Ojo, Gerardo Morales! La Carlotto va por la libertad de Milagro Sala y, por ende, por usted).
El macrismo ha devenido en algo así como un kirchnerismo no kchorro (lo que no es poco, teniendo en cuenta la ferocidad para robar de la banda que se adueñó del país durante doce años, y sobrevive en muchas provincias). La mediocridad no tiene otro destino que la máquina de picar carne del peronismo. El poder es para los que están dispuestos, para bien o para mal, a ejercerlo. Cuando una mentirosa y unos cuantos farsantes, en algo tan nimio, hacen hocicar al presidente de los argentinos, muchos se preguntan si valdrá la pena defenderlo cuando vengan por él.
Señor Presidente: por usted, pero todavía más por nosotros: ¡Compórtese como un presidente, carajo!
El Teniente Coronel Ariel Valdiviezo se manifiesta ante la indiferencia de Mauricio Macri y la respuesta de Donald Trump a Claudio Kussman.
Señor MACRI:
Me refiero a usted como persona, no como presidente, de lo contrario lo llamaría Excelentísimo, y me refiero a persona porque, lo que uno debe ser antes de nada debe ser una buena persona, e indudablemente usted no lo es, es un mentiroso y un cobarde, cuando se presentó el Excelentísimo señor Presidente de los Estados Unidos como candidato, usted se gastó la lengua hablando en contra de este Señor Presidente, ahora está buscando las mil y una forma de poder acercarse a él, y sabe qué, él lo va a atender como un caballero, que aunque al mundo no le guste, ha demostrado que cumple sus promesas y mucho más, como contestar a uno de los presos políticos de los 2000, que usted esta asesinando en las cárceles de este país, ya ha dado órdenes de hacer desaparecer el terrorismo del mundo, y quiero aclararle que quien apoya a los terroristas es un cómplice de los mismos, y usted traicionó a sus soldados y a su Patria cuando concurrió con el saliente presidente Barack Obama a tirar flores a los que atacaron al país , que atacaron a la Patria que usted gobierna.
Espero que el ejemplo del Excelentísimo Señor Presidente de los Estados Unidos, le enseñe algo sobre el amor a la Patria, como defenderla y sobre cómo atender a los ciudadanos que le pagan su suculento sueldo, de la misma manera que les pagan a los parásitos, del congreso, de Justicia Legítima, los ex guerrilleros que usted mantiene, y sus parientes, (Por Ejemplo) a Patricia Bullrich, y otros tantos, que nombrarlos todos me llevaría demasiada pérdida de tiempo, y no me alcanzaría este comentario, es realmente lamentable que un soldado tenga mucho más respeto y se sienta más orgulloso de un presidente que no es el suyo y de un país que honra a sus soldados, en los aeropuertos cuando llegan de combatir, en las escuelas que visitan, en los desfiles, como así también honran a sus muertos con todas las ceremonias que corresponde a un soldado, a un policía o a cualquier uniformado, que ofrenda su vida defendiendo al territorio y a sus habitantes. Muy distinto a usted, que con su manifiesto desinterés es cómplice DEL ASESINATO DE QUIENES DERROTAMOS A LA SUBVERSIÓN.
El servidor público debe tener varias definiciones, pero fueron borradas hace tiempo en el Manual del Político Argentino. Ahora una carta a un presidente que sabe que gobierna para quienes le eligieron o no, pude marcar una diferencia. Un comienzo.
PRIMERA RESPUESTA del PRESIDENTE ELECTO de ESTADOS UNIDOS, SEÑOR DONALD TRUMP, a mi CARTA
Son las 19 hora local y FABIAN vía Skype, me comunica y muestra la respuesta que acaba de llegar a la carta que con fecha Diciembre, 8, 2016 le enviáramos al entonces presidente electo de Estados Unidos, DONALD TRUMP a su domicilio en la Trump Tower de New York.
La misma es breve, atenta, neutra y formal. Imagino que será una más entre millones. No soy ingenuo y ni por asomo llegaría a pensar que este el presidente del país más poderoso del mundo que no es mi presidente, aunque sí quisiera que lo fuera, ha leído el contenido de mi carta. Si sé que es el inicio para que mi texto, a través de nuevos envíos, en algún momento llegue a conocimiento de él o de alguno de sus colaboradores más cercanos. Reitero mi convicción de lograrlo, y hoy más que nunca, sé que así será.
CIVICAMENTE RESPETADO
Al margen de este fresco aliento recibido, a modo de reflexión debo decir: QUE AGRADABLE SENSACIÓN ES SENTIRSE CIVICAMENTE RESPETADO. Que malo es que no sea así en el territorio a donde a uno por desgracia le tocó nacer y donde uno siempre se esforzó por ser un buen ciudadano. Yo no soy un héroe de la patria porque no me tocó, no estaba en mis funciones luchar contra los asesinos terroristas del pasado, devenidos en multi privilegiados “jóvenes idealistas” del presente. Volé más bajo, y solo creí ser un policía correcto que bregó por servir y proteger, lo mejor que pudo, a lo largo de 31 años.
ESCORIAS HUMANAS
Hasta que verdaderas escorias humanas devenidas en funcionarios judiciales, infirieron que había sido, un asesino, secuestrador, y ladrón. Pasé a ser un prisionero no respetado y luego llegaron los esperanzadores hombres y mujeres del CAMBIEMOS, para que nada cambie. Estos tras conseguir mi voto y el de otros muchos ya que terminarían con el “curro de los derechos humanos”, hipócritamente se sumaron al accionar falaz de sus antecesores. Así un presidente llamado MAURICIO MACRI QUE NO ES MI PRESIDENTE, respondió a mis numerosas cartas solo con su despreciativo SILENCIO. También lo hicieron sus funcionarios de los 3 poderes, demostrando lo que son, con lo poco que son. Imposible imaginar su desempeño, si dirigieran el país más poderoso del mundo. Al Ingeniero MACRI le llevo escritas once cartas. Cuando comencé esta nota, por un instante pensé en escribirle una más, pero me doy cuenta que no vale la pena, ahora tengo a quien escribirle, porque sé que alguien me responderá.
“La palabra más soez y la carta más grosera son mejores, son más educadas que el silencio”.
Friedrich Nietzsche
(1844- 1900)
GOBIERNO de ZOMBIES
He tenido experiencias con funcionarios de Estados Unidos de América. Gratos resultados y algunos no esperados, no siempre la perfección está del lado de lo que un individuo pretende. Un tema que es cristalino son -en cuanto a sus funcionarios- los compases mínimos y meticulosos de conducta social que la ética les exige para con sus compatriotas.
El sinuoso tema de los derechos de los ex uniformados encarcelados en Argentina me ha llevado a oficinas que -durante mi vida- jamás hubiera imaginado pisar. Congresistas, representantes de distritos o veteranos de guerra, quienes si bien respondían que no podían intervenir en políticas de otros gobiernos solicitaban información. Mi periplo me ha llevado a conversar con simples ciudadanos que no daban crédito a sus oídos ante la injusticia argentina. Si usted visita Miami seguramente se encontrará con más de un par de caribeños sorprendidos que le expresaran lo contentos que se encontraban en la isla siendo pisoteados por Fidel. Dejarse caer por Maryland le dará una idea sobre los excelentes cocineros nicaragüenses que tanto extrañan la vida bajo las suelas de Ortega. Lo cierto que en todos los casos -si bien los resultados son pobres- encuentran empatía y consternación. Es lo menos que puede exaltar un honesto, decente ser humano.
No quiero inferir con esto que los políticos argentinos sean corruptos o no sean humanos -establezcamos que usted puede sacar sus propias conclusiones- pero si puedo decir que, de las más de mil cartas enviadas a 72 senadores y a 257 diputados, recibí de ellos la cantidad de cero respuestas. ¿Por qué más de mil cartas? Solo para asegurarme que al menos una de tres o cuatro se sobrepusiera a cualquier accidente que el viaje pudiera ocasionar.
Mauricio Macri, en su calidad de hombre fuerte de CABA y hombre fuerte de la República Argentina recibió varias misivas. El CERO, ese signo numérico que yo no voy a discutir, fue lo único que -otra vez- se hizo presente (O ausente)
Sin embargo, siendo extranjero en todos lados, pero habitante del territorio de las oportunidades -para bien- estas llegan o pasan según nuestras propias decisiones. O aparecen cuando uno menos las espera. Pero las espera, ya que aqui se respira otro idioma, otra forma, otras maneras. Uno -en verdad- aguarda que sus representantes se manifiesten, al menos por su propio bien como funcionario. Por sus obligaciones, que no son pocas, pero es claro que asistir a sus representados es una de las más importantes.
La entrada de Trump. Este hombre a quién el público americano sigue tratando de dilucidar, con muchos proyectos a realizar y poco tiempo en su favor, tuvo a alguien de su equipo que -si bien es el primer paso de bebé- al menos tuvo el valor civil o la condescendencia de, al menos, contestar. En las palabras del gran Robert De Niro: “A Little bit…” (Un poquito diferente, ¿no?)
Cartas A políticos Argentinos
Carta DE un político de Estados Unidos
Gracias por sus sugerencias. Estamos ansiosos de comenzar a trabajar en representación de todos los Americanos para revitalizar la economía de América, mejorar nuestra posición de líderes mundiales, y crear un futuro mejor para todos.
Dios le dió a la Argentina muchas riquezas pero le dió a la Argentina cuarenta millones de habitantes con poca memoria, poco honestos y objetivos. La historia no son los hechos como yo lo interpreto sino son hechos objetivos que nadie quiere discutir o más bien dialogar e intercambiar opiniones tal cual son en realidad y sin pasión, ni ideología que tiendan a modificar la realidad objetiva.
El Justicialismo a ciencia cierta introdujo al país muchos derechos a la mayoría del pueblo, mayor bienestar en algún sentido trajo aparejado muchos problemas en la sociedad. Según mi opinión el comunismo no triunfo en gran medida porque el Justicialismo hizo mucho para que eso no ocurriera. Lo cierto tambien que el Justicialismo trajo aparejado muchos dolores de cabeza y mucha tristeza en la sociedad al enfrentarse facciones internas en una lucha fraticida y sanguinaria como fueron los montoneros que Peron los echó de la Plaza de Mayo.
La violencia “montonera” y de “la Triple A” – extrema derecha peronista- fueron un gran dolor de cabeza para la sociedad argentina. El Justicialismo nunca lo asumió y parecen olvidar lo de la “grieta” en la sociedad argentina se debe al accionar de esas fuerzas enfrentadas. Leyendo las actas de las Cámaras de Diputados y Senadores del mes de diciembre de 1975, surge con total claridad que la violencia desatada por los montoneros y los muchachos de la Triple A, condujeron al país al surgimiento de un nuevo poder en Argentina: Las Fuerzas Armadas asumieron el poder en marzo de 1976. Se le achaca a los liberales muchos problemas económicos en Argentina y causantes de mucha pobreza cuando en realidad quienes claman por una Justicia Social se convirtieron en delincuentes más grandes de la historia argentina de los ultimos cien años. El reciente gobierno kirchnerista acaso no es el culpable de los dramas que debe enfrentar el Pro-Cambiemos? Si lo es.
Los kirchneristas no asumen el desastre que dejaron y le exigen al gobierno actual que haga cosas que ellos nunca hicieron ni quisieron hacer. Todo esto es fruto de la falta de honestidad, de la memoria frágil y de la falta de objetividad con su propio accionar de gobierno.Cabe esperar que el actual gobierno de Macri asuma la realidad con total objetividad a los fines de poder superar la triste realidad que nos tiene sumidos en un país pobre siendo un país extremadamente rico.
Durante el Gobierno “Kircherista” muchos argentinos nos cansamos de ver las malas prácticas de nuestros gobernantes llamese viajar al exterior en tiempo de grandes inundaciones, contrataciones directas con empresas que habían apoyado a los gobernantes de turno, con compras de departamentos en zonas residenciales muy caras, con contrataciones que beneficiaban a los políticos afines al poder, existencia de Fundaciones poco claras en sus objetivos financieros.
Vino un nuevo Gobierno en el que muchos confiamos por representar una nueva forma de hacer política en el país, muy sano por cierto, ya que cambió las reglas del juego político buscando fórmulas de consenso entre todos los partidos políticos. Una nueva democracia y muy sano ello, el poder político antes concentrado en el Poder Ejecutivo se trasladó al Parlamento que ahora saca las leyes “por consenso y acuerdo de todas las fuerzas políticas” Se produce así un importante avance en la democracia argentina. La democracia es consenso y disenso pero fundamentalmente es “dialogo maduro y sincero” de los políticos en el Gobierno y en ambas Camaras. Esto es parte de la prudencia y de los avances que hemos visto en un solo año de gobierno del Pro-Cambiemos.
Lamentablemente debo decir que muchos funcionarios del gobierno de Macri no ayudan y son poco “prudentes” El “nepotismo” sigue a la orden del día con el nombramiento de “parientes y amigos” que no deberían trabajar en el Estado. Con tantos CEO y contactos con el sector empresario deberían ubicarlos de querer ayudarlos en esas empresas a las que estan vinculados. Maria Eugenia Vidal, una excelente gobernadora, no debería haber tomado sus vacaciones en el exterior. No lo digo por envidia lo digo porque exijo “prudencia”. Deben darse cuenta que el pueblo o gran parte de la sociedad esta harta de que los políticos abusen del poder, que no sirvan al pueblo y que se sirvan a si mismos. Hay obras que se realizan que siguen despertando la sospecha de corrupción por más que se ha avanzado mucho en tal sentido. La Argentina necesita más transparencia. Es fundamental que el Pro-Cambiemos actúe de forma diametralmente diferente al kirchnerismo para que estos últimos no puedan regresar jamás al Poder en Argentina.
“El destino de nuestros nietos no cuenta nada cuando se lo compara
con el imperativo de que mañana aumenten los beneficios”.
Noam Chomsky
Ayer a mediodía, el mundo cambió por el impacto de un fenómeno cuyas consecuencias aún son una incógnita para muchos, pese a haber escuchado el discurso de asunción de Donald Trump, por la sorprendente integración de su gabinete. De todos modos, ya hay alguna certeza: el nuevo mandatario norteamericano ha generado en su sociedad una fractura que mucho se parece a la grieta que aquí construyeron los Kirchner; también son idénticos su populismo, su relación con la prensa y, sobre todo, su megalomanía.
Pero algo hay que reconocerle: logró expresar el resentimiento del interior profundo contra la globalización de la economía mundial. Y en eso resulta posible coincidir, a poco que pensemos en los rasgos que la han marcado en las últimas décadas: la monstruosa concentración de la riqueza en pocas manos (ocho hombres tienen tanto dinero como la mitad de la humanidad) y, sobre todo, el anonimato del capital. Que ese resentimiento se produzca cuando el país tiene la menor tasa de desempleo en años no fue óbice para que el magnate viera frustrada su carrera hacia la Casa Blanca.
El paquete accionario de control de la principal empresa del mundo en producción de bienes tangibles (General Electric) equivale sólo al 2,5% de su capital; el resto se encuentra atomizado en manos de carpinteros alemanes, agricultores italianos, ricos chinos, compañías japonesas, fondos de inversión, etc. Y esa situación se repite en la enorme mayoría de aquéllas que cotizan en las bolsas de valores de todo el mundo.
Los capitales se mueven por el mundo a la velocidad de las transacciones cibernéticas, sin importar en absoluto cuáles sean los efectos que esa migración produce en los países. Esa situación hace que los presidentes de las compañías –los famosos CEO’s- y sus ejecutivos sean meros gerentes, a los cuáles sólo se les exige cumplir una regla: generar beneficios; cuando no lo hacen, y aún con ingentes indemnizaciones, son despedidos sin piedad por las asambleas de accionistas.
A partir de esa máxima, dejó de tener relevancia alguna el lugar en que se encuentran las plantas fabriles, y éstas son trasladadas a países con costos laborales inferiores y con sistemas impositivos más beneficiosos para el capital. Si, para cumplir el objetivo, resulta indispensable sumir en la pobreza a las personas que trabajaban en las fábricas abandonadas, se lo considera “daños colaterales” y, por supuesto, perfectamente admisibles.
El ejemplo más paradigmático es la ciudad de Detroit, en Michigan, otrora capital mundial de la industria automovilística: hoy está abandonada y en ruinas, literalmente quebrada por las deudas, arrasada por el desempleo, la miseria, la violencia y la drogadicción. Y todo esto se produjo porque las grandes automotrices se radicaron en otras latitudes, se llamen Japón, China, Corea, etc., para vender en Estados Unidos.
Donald Trump ratificó ayer que hará lo que dijo en su campaña electoral: imponer el proteccionismo a la economía de su país, de la mano del “compre americano”; varias empresas, que tenían planes de inversión en México, se curaron en salud y, aún antes de su asunción, los suspendieron o, lisa y llanamente, los cancelaron por el temor que generó la imposición de gabelas de importación que las sacaría del mercado.
Esa vuelta a atrás en la apertura económica, que lo hizo reiterar que abandonará los grandes acuerdos de libre comercio –NAFTA, en especial, pero también las negociaciones del Transpacífico- implicará, necesariamente, un aumento en las tasas de interés mundiales, forzadas por unos Estados Unidos transformados en una verdadera aspiradora de fondos, y los países emergentes –como en el nuestro- verán encarecerse su endeudamiento y crecerán las dificultades para exportar productos industriales al mayor consumidor mundial.
El otro aspecto del monumental movimiento tectónico que se registró ayer son las relaciones internacionales de la mayor potencia militar del globo. Trump ha reconocido informalmente a Taiwan, y anunciado que limitará los intentos de China de extender su soberanía al mar que rodea su oriente cercano y su sudeste. Beijin, como era previsible, reaccionó oficiosamente planteando la posibilidad de un conflicto bélico que, de producirse –estudios de la Universidad de Harvard lo consideran probable- arrastrará al mundo todo y hasta podría poner en peligro su supervivencia.
El nuevo Presidente, por lo demás, ha reafirmado su simpatía con Vladimir Putin, a quien debe entenderse como la expresión de una sociedad de enorme raigambre zarista, como lo fueron desde 1917 todos los jerarcas soviéticos. La idolatría nacional por sus líderes resulta un elemento fundamental para comprender el por qué del respaldo a las actitudes más alocadas o criminales de éstos, y aún al perdón por los fracasos económicos que llevaron a la caída de la URSS. Cómo se darán las relaciones entre las tres potencias (EEUU, China y Rusia), a la luz de las diferentes alianzas que podrían forjarse entre ellas en pos de la hegemonía es la gran incógnita de los próximos años.
En cuanto a la región, sin duda el hecho más resonante de la semana fue la muerte de Teori Zavascki, integrante del Supremo Tribunal Federal de Brasil y encargado de la supervisión de las investigaciones del Lava Jato, el escándalo de corrupción que está manteniendo en vilo a los políticos y empresarios brasileños, que ha llevado a muchos de ellos a la cárcel y que tiene repercusiones en muchos países. En particular, el Juez muerto estaba dispuesto a convalidar los acuerdos de “delación premiada” de más de setenta ejecutivos de Odebrecht, incluido su Presidente, que significarán un nuevo huracán en nuestro castigado vecino.
Inmediatamente surgieron, aquí y allá, todas las sospechas sobre ese tan oportuno fallecimiento, amplificadas por el segundo aniversario del asesinato de nuestro Fiscal Alberto Nisman. Más allá del contenido de las cajas negras del avión siniestrado, las dudas se disiparán si el propio Supremo Tribunal designara a otro de sus miembros para asumir el rol de Zavascki y, en cambio, se incrementarán si se decidiera esperar a que el denunciado Presidente Michel Temer nombre, con el acuerdo del tan desprestigiado Congreso, a quien deba ocupar su lugar.
El equipo económico del Presidente Mauricio Macri pudo exhibir esta semana algunos logros significativos: la gigantesca oferta de fondos internacionales para su emisión de deuda, el reconocimiento de Davos a la gestión y las consiguientes expectativas de inversión, el cambio del disidente Carlos Melconian (que ratificó su alineamiento con el Gobierno) por el economista Javier González Fraga para impulsar el crédito hipotecario, y los incipientes acuerdos de incrementos salariales por productividad. No es poco, aunque el clima haya producido novedades desagradables para las cosechas. El anuncio de un gigantesco plan de obras públicas (180 mil millones de pesos) que se pondrá en marcha de inmediato traerá aparejado el crecimiento del empleo y una reducción en los costos de transporte, que tanto atentan contra nuestra economía.
No es el anarquismo tradicional o en el concepto que imaginamos de violentas personas arrojando bombas al azar. Es una especie de medida a la manera de Howard Zinn, que habla de un mundo sin fronteras, sin ordenes, sin reglamentos sobre como deseamos gastar nuestra vida terrenal. Como no todos los seres humanos somos iguales, probablemente reinaría la ley del más fuerte. La ley del más capacitado para sobrevivir. La ley del mejor entrenado y equipado. Un mundo bajo de influencia de la ley de la selva, un funcionamiento social vacío de toda ley, conjeturando que se impondrá la opresión de los más fuertes, en analogía a la actividad del mundo animal. Habitualmente implica una valoración negativa de dicha “ley”, y una defensa de la existencia de la Ley y el Orden.
Hay que comprender que todos nos consideramos buenas personas -algunos lo somos, otros lo creemos, otros nos forzamos a creer- y luchamos (o no) para que la convivencia humana, a diferencia de la mera coexistencia animal, siga siendo posible estableciendo algún tipo de control sobre la acción del más fuerte. La convivencia humana es una lucha permanente para controlar al poderoso. Nunca se ha logrado.
Estamos de acuerdo con el poderoso cuando -por obra de los dioses- este reglamenta algo justo o una disposición que nos conviene. En contrapartida, en nuestra opinión, el poderoso debe renunciar. Debe irse. Ya no lo queremos. No lo necesitamos. Pero esto es la resultante de todas nuestras falencias. Este es el mundo actual y vivimos en estas junglas de cemento donde todo vale. En Argentina, el Kirchnerismo reflotó y llevó a su máxima expresión la proclama de “comer o ser engullido”. Estaremos de acuerdo que ese régimen devoró tanto como pudo y el nuevo gobierno del ingeniero Macri no ha podido torcer ese rumbo en favor de devolvernos a la legalidad. Cuando escuchamos al ministro Garavano admitir que los acusados de casos de lesa humanidad sufren prisiones preventivas más prolongadas de lo que la ley expresa -pero el escenario sigue igual-, nos damos cuenta que quienes están a punto de ser digeridos son los ciudadanos. La ley -en este y otros argumentos- es superada por los códigos del más intolerante. Escuchamos que el presidente Macri sostiene que necesitamos una Justicia más eficiente y más cercana, entonces arqueamos las cejas, expectantes. Luego, solo volvemos a la anormal normalidad al saber que solo habla del incidente Nisman o casos de inseguridad general, dejando de lado a los sub humanos ex uniformados, más conocidos como imputados de lesa. Si bien es cierto que el presidente no puede ejercer funciones judiciales, tampoco puede arrogarse el conocimiento de causas pendientes. Contradicciones de políticos, seguramente.
La opinión cuidadosamente seleccionada para no enfurecer a los más fuertes es la nueva técnica de regulación tácita estatal que pareciera garantizar que los actores omnipotentes seguirán doblegando a los caídos. Todos y cada uno de los gobiernos poseen la competencia constitucional de combatir a la delincuencia, sin detenerse a reconsiderar por el tipo de delito o el tamaño del mismo o la investidura del infractor. Igual deben perseguir al ladrón, al estafador, al asesino, al narcotraficante o al corrupto sin importarles la calidad y cantidad de las armas con que cuente, o la artera treta que utilice. No hacerlo u omitir hacer valer toda la fuerza de que disponen para lograr el cometido, manifiesta incumplir con la ley y una conducción que procede de esa manera atenta contra su propio pueblo, que lo seleccionó para que obrara fielmente respetando la Constitución; en conclusión, debe ser relevado o al menos, esperar una cuota de integridad de ese mandatario transgresor abandonando su posición. Pero, estoy hablando de políticos, claro. Contentar a todos es una utopía. Cumplir con la ley es -tal vez- parte de mi fantasía. Se puede solicitar al mandatario que otorgue el perdón o el indulto al condenado, pero nadie tiene derecho a pedirle que no persiga el delito por miedo a la reacción del poderoso. Es la misma ley de la jungla, con o sin una figura de autoridad. Si esto es igual con un presidente o sin un presidente, con la ley de la jungla o con reglas que no se siguen, ¿para qué necesitamos a un gobernante?
Cumplir con las leyes es diferente a cumplir con la palabra. El candidato presidencial vomita propuestas, mejoras, ideas. Luego, convertido en El Presidente, saca el manual de subterfugios y utiliza el juego de la manipulación excusándose con la inmensa deuda que el gobierno anterior les legó, impidiéndole producir con efectividad, como si hubiera vivido en otra galaxia hasta ese instante. Sin embargo, son tácticas comunes. No lo son evadir la responsabilidad de cumplir con la ley. En el caso de los Presos Políticos o Prisioneros ilegalmente arrestados en Argentina, observamos cómo se viola la Constitución: Nadie puede ser penado sin previo juicio. Tal vez, como ciudadanos deberemos recurrir al artículo 39 de la mencionada carta que claramente expresa que los ciudadanos tienen el derecho de iniciativa para presentar proyectos de ley en la Cámara de Diputados. La cuestión -sin dudas- es presentar una ley para que se respete la Constitución Nacional.
En mi adolescencia y cuando el sol se apagaba para el gobierno de facto, era corriente encontrar grupos en cada esquina de Buenos Aires opinando de política. Una cincuentona llamó mi atención entonces con una frase que aún retumba en mis oídos: “Hasta este momento tenemos que mantener a los militares. Ahora vamos a tener que mantener a los políticos…”
No hay opciones en nuestra sociedad. Y nunca las hubo. Ambrose Bierce definió al político como una Anguila en el fango primigenio sobre el que se erige la superestructura de la sociedad organizada. Cuando agita la cola, suele confundirse y creer que tiembla el edificio. Comparado con el estadista, padece la desventaja de estar vivo. Yo considero que es un individuo que no logró nada por las buenas en el campo privado y ve la oportunidad de vivir del Estado, reinventándose sin el menor escrúpulo.
El excelentísimo presidente de la Nación, ingeniero Mauricio Macri es un contador de frijoles. Esta terminología es utilizada para definir a aquellos contadores públicos que -puntillosamente- deben definir qué costo es el menor entre arreglar miles de defectuosas tostadoras (O automóviles, o microondas, o consolas de videojuegos) o pagar una o dos muertes que estas puedan ocasionar. El presidente Macri ha contado a los ex uniformados que yacen en las celdas argentinas o han muerto en esas cárceles, y ha arribado a un número menor de tres mil almas. De ese digito -aún así seamos generosos y los multipliquemos por diez- siendo optimista, son solo treinta mil votos. Al cóctel agreguemos una pizca de personas que simpatizan con la verdad y segreguemos otra pizca de los que están “contentos” con una vida cumpliendo su prisión enjaulados en sus domicilios privados. Poca gente para intentar que el presidente recupere su memoria en su gesta contra el ”curro” de los derechos humanos. Poca gente para que tu presidente se preocupe en su búsqueda de elecciones próximas y reelecciones futuras.
Mi esposo, Claudio Kussman, sigue en su prisión y no se regocija con el divertimento de los jueces militantes que los Kirchners supieron conseguir. Usted vivirá una situación semejante: “Testigos” con tres o más versiones contradictorias, imputado sin ser identificado o nombrado, inferencias de la justicia, usted nombre las imaginativas aberraciones que padece.
Salimos de la opresión de un Estado que más que un gobierno parece una secta peligrosa para despertar a una regencia que prometía un cambio que se ha perdido en un enjambre de tráfico pesado. Mientras los kirchneristas alimentaron a un país y de manera mafiosa mutar las leyes de la física en su favor, de haber sido necesario, “Cambiemos” no puede lograr que el Poder Judicial respete sus propias leyes.
No todos tenemos los mismos derechos. El cálculo de frijoles continúa, y algunos somos las especies de desecho.
Escribe María Guadalupe Jones en Cartas de Lectores de La Nación.
Militares presos
Presidente Macri, hay más de dos mil militares presos sin juicio, sin sentencia, tratados de manera inhumana que creyeron cuando usted decía “que había que terminar con el curro de los derechos humanos”. Señor Presidente, yo lo voté. Soy hija de un coronel del glorioso Ejército Argentino, el cual se encuentra detenido por defender la república del avance terrorista que quería convertir a la Argentina en otra Cuba. A pesar de tener 73 años, ser diabético, hipertenso y sufrir cáncer de piel, le niegan la prisión domiciliaria. Y no baja los brazos no obstante las injusticias que le tocó vivir. Sólo le pido al Gobierno que no siga mirando con el ojo izquierdo.
“Parece que a nosotros la experiencia ajena no nos enseñó demasiado y seguimos aprendiendo de la propia. Es un camino más largo y doloroso pero en definitiva nos llevará a la madurez”. Julio Bárbaro En estos días se ha vuelto a plantear en el imaginario político (¡otra vez sopa!) la idea de que Cristina Elizabet Fernández se presentará en las elecciones legislativas de octubre próximo para obtener fueros que la protejan del avance de las causas judiciales en su contra; alrededor de esa cuestión, ya se realizan las más curiosas especulaciones, y no puedo menos que contarle las mías. Pero, ¿qué son, en realidad, los fueros parlamentarios? Antes de que la inconducta de sus integrantes degradase al extremo la imagen del Congreso, la Constitución los estableció en sus artículos 68, 69 y 70. Pese a la discusión suscitada acerca de la legitimidad de tal privilegio, estoy persuadido de de su importancia para que los legisladores puedan ejercer, en plenitud, la función para la cual han sido electos. En resumen, y para no aburrirlo, cualquier legislador puede ser interrogado, procesado, juzgado y condenado por la Justicia aún cuando su mandato se encuentre vigente, pero para que efectivamente vaya preso habrá que esperar a que sus pares así lo decidan o hasta que pierda electoralmente su banca. El hecho de que tantos actuales diputados y senadores se encuentren sometidos a proceso penal y continúen en sus cargos, ha transformado al Congreso en un aguantadero de delincuentes. ¿Se sumará Cristina a ellos? Podría optar por aspirar a una banca por la Provincia de Buenos Aires o por la de Santa Cruz. Si se presentara como candidata a senadora, debería recordar que se eligen sólo tres: dos por la mayoría o primera minoría y uno por la segunda. Si quisiera hacerlo en los pagos de María Eugenia Vidal, correría un serio riesgo, salvo que consiguiera que todo el peronismo se alineara tras su deteriorada imagen: que quienes accediesen a los cargos fueran de Cambiemos y del Frente Renovador (o viceversa) y ella se quedara viéndolo por televisión; y el mismo panorama, dada la rapacidad y el latrocinio de los gobiernos kirchneristas que ha soportado desde hace casi treinta años, incluyendo al actual de su cuñada Alicia, podría darse en su provincia por adopción hotelera. Obviamente distinto sería el caso si se resignara a postularse como diputada en cualquiera de esas jurisdicciones, encabezando la lista sábana con la cual los sátrapas de la política nos volverán a obligar a votar este año. Pero, claro, al ser elegida será una más entre doscientos cincuenta y siete, y todos recordamos el glorioso paso por la Cámara de su fallecido marido, cuando le dejó la Presidencia como herencia. ¿Se prestará esta señora, que se soñó emperatriz, a transformarse en simplemente una legisladora más, expuesta a la permanente crítica de su pasado reciente? Es indudable que Cristina actúa como un revulsivo intenso en la pretendida unidad del PJ, y sus a ex adláteres –Bossio, Randazo, Domínguez- les produce tanto miedo que cuando se acerca “se ponen al lado del botón”. Gran parte de quienes diariamente fugan en pos de otros horizontes que les ahorren el desierto, son cautivados por la Heidi del Pro (la política más prestigiosa de la Argentina), y su ex Jefe de Gabinete, Sergio Massa, aspira a quedarse con el resto. Resultó patéticamente reveladora en este sentido la queja de Diana Conti sobre la inmunidad de la imagen positiva de María Eugenia pese a su reciente divorcio. Una reciente encuesta dice que conserva un 30% de intención de voto en la Provincia de Buenos Aires, obviamente del segundo y tercer cordón del conurbano, ese que tanto se esmeró en sumir en la pobreza estructural y en la falta de educación, la receta clientelista que compartió con tantos líderes populistas de nuestra sufrida región. Los votantes de la Provincia representan el 37% del padrón nacional y, si bien el peso de los municipios que rodean a la Ciudad Autónoma es determinante, todo el interior –incluyendo los grandes conglomerados, como Mar del Plata y Bahía Blanca- la detesta hasta el odio, y sus pueblos se han visto beneficiados con el auge del campo, que come, se alimenta, se viste y se educa en ellos. Por eso, dudo que esa encuesta tenga razón y, en la medida en que creo que la economía mejorará sensiblemente antes de octubre, esa duda se convertirá en certeza. La segunda parte del título se refiere a las que llegaron desde Roma, Brasil, Venezuela y China. SS Francisco, después de tantos años de despotricar contra el capitalismo e incrementar su colección de fotos con tantos impresentables, esta semana abjuró del populismo, describiendo los graves daños que produce en las sociedades en general, al compás del fracaso de la diplomacia vaticana en el Caribe. Al menos en mi caso, la sorpresa fue mayúscula; no esperaba nada por el estilo de quien Loris Zanatta ha calificado como líder mundial de esa nefasta tendencia. Las revelaciones de algunos de los “arrepentidos” del Lava-Jato ante los fiscales del proceso, referidas a los giros que, dicen, efectuaron a cuentas de Gustavo Arribas, nuestro autóctono “Señor 5” -ejerce el comando de la Agencia Federal de Investigaciones- fue el otro episodio llamativo de la semana, revelado por el incansable Hugo Alconada Mon. Y se transformó en sorpresa cuando, pese a que los hechos tienen un innegable aroma de antigua corrupción y como tal fue denunciado por Lilita Carrió y Graciela Ocaña, Mauricio Macri realizó gestos de indudable respaldo; la conducta presidencial supone un llamativo giro respecto a aquélla que lo llevó a permitir que el Administrador Nacional de Aduanas, su también amigo Juan José Gómez Centurión, fuera desplazado de su cargo por sospechas similares mientras éstas existieron. El Presidente debería recordar que la mujer del César, amén de ser honesta, debe parecerlo. En contrapartida, y también desde Brasil, llegó una buena noticia para la Argentina. El tan cuestionado gobierno de Michel Temer consiguió domeñar la inflación (sin dudas, también por la recesión) y la economía volverá a crecer este año, después de caer fuertemente durante los últimos dos, al compás de la crisis política desatada por las investigaciones en curso. Recordemos que, amén de llevarse puestos a empresarios, ministros y legisladores de todos los colores, le costó el cargo a Dilma Rousseff. El incomparable Nicolás Maduro, desairando al Papa, no solamente logró que su Corte Suprema deslegitimara nada menos que a todo el Parlamento y desató una nueva oleada de detención de opositores, sino que sumó su voz a los estúpidos que reclaman la libertad de Milagro Salas; dado el enorme desprestigio del Presidente venezolano, que está literalmente matando a su pueblo, presumo que su adhesión debe haber sido visto como un flaco favor por la delincuente líder de Tupac Amaru. Para terminar, algo muy preocupante, a la luz de la asunción de la Presidencia norteamericana por Donald Trump, que se producirá este mismo viernes. China, amenazada por el magnate con fuertes retaliaciones comerciales y geopolíticas, dijo ayer que, si éstas se concretaran, el mundo debería prepararse para un conflicto militar de enormes proporciones. Si le sumamos a esa afirmación los cuatro trillones de dólares que Beijing mantiene en bonos de la deuda pública norteamericana, bien podría pensarse en una decisión que incluyera su liquidación a bajo precio, lo cual generaría una tormenta económica mundial de incalculables proporciones.
Las ceremonias que el presidente Macri presidió de la mano del presidente Obama de los EEUU y de Holland de la República Francesa, honrando a los desaparecidos; como preso político sin sentencia desde hace mas de 10 años y aceptada esta situación por la Corte Suprema, quien en fallo dividido me mantiene en esa condición, me ha llevado a una triste conclusión.
Que el presidente Macri no sabía que la mayoría de esos desaparecidos, pertenecían a bandas terroristas que cometieron actos brutales de terrorismo, como la bomba en la superintendencia de seguridad, donde murieron 22 personas y 66 mutiladas, o la subsecretaria de defensa donde murieron 14 personas y 30 heridos graves, hechos que ningún periodista ni funcionario menciona, o lo sabía y por razones políticas miró para otro lado.
Con seguridad cuando vaya a visitar a esos países, no arrojará una ofrenda floral al Rio Sena en memoria de los terroristas que asesinaron a mansalva a los periodistas de Charlie Hebdo, o a los que cometieron cientos de asesinatos en el club Bataclan. como tampoco arrojaría al Potomac ofrendas por los que cometieron los atentados de las torres gemelas donde murieron 3000 personas.
Solo en la Argentina se honra al terrorismo.
Lamentablemente los más de 2000 presos que estamos siendo juzgados irregularmente, somos el batallón que se entrega en sacrificio, para salvar un ejército o, aplicado a nuestra realidad, sería el daño colateral, para que el estado argentino pueda mantener la gran mentira nacional del terrorismo de estado, para no caer en la vergüenza internacional; !como justificar ante el mundo tamaña estafa!
Si se cumpliera el esclarecimiento del “curro de los DDHH” y se auditaran los juicios en curso, todo el andamiaje jurídico institucional (organismos de DDHH, CIDDH, lugares de memoria, relato, indemnizaciones, sentencias injustas ,etc.) se caería como un castillo de naipes.
Hoy, los terroristas de ayer que mataron a mansalva y que cobraron jugosas indemnizaciones, caminan a cuerpo gentil por el mundo, aparecen por televisión, son funcionarios jueces, diputados, periodistas, etc.
Para sostener esa triste irrealidad es menester mantenernos y en silencio, muchos, pero muuuchos años presos, aun sin condena, con la especulación miserable que, por una realidad biológica vayamos desapareciendo, y quizás después de largo tiempo, cuando a nadie le interese el curro de los DDHH. le reconozcan a nuestros deudos sus errores, y seremos amnistiados post mortem.
Detenido durante 14 años como presunto integrante de la banda que secuestró a Mauricio Macri. La justicia lo absolvió y la Corte Interamericana ordenó a la Argentina a pagarle a Juan Carlos Bayarri más de 290.000 dólares en reparaciones.
En noviembre del año 1991, este Sub Oficial retirado de la Policía Federal fue arrestado acusado de haber formado parte de la Banda de los Comisarios, quienes secuestraron a al hoy presidente de la Argentina. La sentencia judicial fue contundente porque detalla las peripecias vividas por Bayarri bajo un clima adverso mientras prestó su declaración. Allí se refleja el estado lamentable en que se encontraba debido a que se hallaba golpeado y sangraba ostensiblemente. También presentaba una visible lesión en el tímpano. Fue golpeado en presencia de un juez y trasladado a la prisión de Caseros.
Bayarri salió de prisión 2005, momento que se le quitaron todos sus antecedentes penales. En su esfuerzo, desfiló por despachos de abogados y pasillos de tribunales hasta que su caso arribó a las oficinas de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, que hace nueve años emplazó al gobierno argentino a pagar un resarcimiento económico.
El 5 de abril de 1994 el señor Juan Carlos Bayarri presentó una denuncia ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. El 19 de enero de 2001 la CIDH aprobó el Informe, mediante el cual declaró admisible la petición. El 8 de marzo de 2007 la Comisión aprobó el Informe de fondo, en los términos del artículo 50 de la Convención, el cual contenía determinadas recomendaciones para el Estado. Este informe fue notificado al Estado el 16 de abril de 2007. Tras madurar la información aportada por las partes con posterioridad a la adopción del Informe de fondo, y en razón de que consideró que el Estado no había adoptado sus recomendaciones de manera satisfactoria, la CIDH decidió someter el caso a la jurisdicción de la Corte Interamericana, designando entre otros como delegados y asesores a Santiago Cantón, hoy Secretario de Derechos Humanos de la provincia de Buenos Aires. La base del caso eran el maltrato recibido, prisión preventiva excesiva y subsiguiente denegación de justicia, en el marco de un proceso penal seguido en su contra.
La CIDH reveló que Juan Carlos Bayarri estuvo privado de su libertad por casi 13 años mediante una confesión que fue obtenida bajo tortura. No obstante que la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Federal de Argentina consideró probada la tortura a la que fue sometido, luego de transcurridos casi 16 años desde que ocurrieran los hechos.
La CIDH notificó al Estado Argentino en agosto del año 2007 y este último replicó sosteniendo una excepción a la demanda ya que no se habían agotado los recursos internos -requisito recurrente por ejemplo en los casos los encarcelados por lesa humanidad-. Este año, en contrapartida y en tiempo record, la OEA concluyó que se habían agotado esos recursos en el caso de Milagro Sala.
El Estado adujo que a la fecha en que la CIDH resolvió presentar la demanda, Bayarri disponía en el país recursos idóneos que, de haber sido interpuestos en tiempo y forma, le hubieran permitido obtener la reparación económica que pretendía mediante la entidad internacional. El Estado Argentino agregó que no era necesario invocar la competencia del Tribunal Internacional para determinar la existencia o no de responsabilidad del Estado en los hechos denunciados y cuestionó la decisión de la CIDH de elevar este caso a la Corte Interamericana. En tanto que el Estado Argentino se escondía detrás de estos tecnicismos, la CIDH se escudaba a su vez que en el momento de declarar la admisibilidad del caso Bayarri, Argentina no había comunicado nada sobre los famosos recursos idóneos internos que el damnificado podría haber utilizado.
En medio de esta batalla de Grandes Maestros del Arte de la Burocracia, el tiempo pasa de prisa para los que buscan justicia. De hecho, la CIDH despertó y descubrió que los fundamentos de hecho del caso referidos a la detención ilegal y arbitraria del señor Juan Carlos Bayarri, su tortura y los procesos penales relacionados, no se encontraban en controversia en atención a lo indicado por el Estado en su contestación de la demanda. Es decir, era reconocida la injusticia, pero de todas maneras el gobierno argentino intentaba poner trabas y demoras. Lo importante no es la verdad, sino como salir airosos del problema.
Toda persona tiene derecho a la libertad y a la seguridad personales. Nadie puede ser privado de su libertad física, salvo por las causas y en las condiciones fijadas de antemano por las Constituciones Políticas de los Estados partes o por las leyes dictadas conforme a ellas. Nadie puede ser sometido a detención o encarcelamiento arbitrarios. Toda persona detenida o retenida debe ser informada de las razones de su detención y notificada, sin demora, del cargo o cargos formulados contra ella. Toda persona detenida o retenida debe ser llevada, sin demora, ante un juez u otro funcionario autorizado por la ley para ejercer funciones judiciales y tendrá derecho a ser juzgada dentro de un plazo razonable o a ser puesta en libertad, sin perjuicio de que continúe el proceso. Su libertad podrá estar condicionada a garantías que aseguren su comparecencia en el juicio. ¿Le suena familiar? Pues no al Estado Argentino. No en el caso Bayarri, ni en el caso de tantos Prisioneros Ilegalmente arrestados en Argentina cuando a imputaciones de Lesa Humanidad se refiere. La CIDH a través de sus representantes incluyó una serie de testigos y documentos como evidencia que resultaron valorados por la Corte Internacional. Entre otras cosas el Tribunal Internacional concluyó que la Prisión Preventiva es la medida más severa que se puede aplicar a una persona acusada de delito, por lo cual su suministro debe tener carácter excepcional, limitado por el principio de legalidad, la presunción de inocencia, la necesidad y proporcionalidad, de acuerdo con lo que es estrictamente necesario en una sociedad democrática, pues es una medida cautelar, no punitiva.
Abandonemos por unos instantes las penurias del señor Bayarri y observemos el grado de hipocresía con que se manejan los gobiernos y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Los primeros admitiendo el delito, pero obstruyendo a la justicia. Los segundos declarando los derechos del hombre, pero no reconociendo esto cuando se trata de quienes participaron o no en la lucha armada de los años setentas y hoy van muriendo en prisiones argentinas. Gracias a Juan Bautista Alberdi sabemos que no todo lo legal es justo y un juez se puede convertir en un asesino (Ya entonces el mundo era una porquería, antes que Discépolo lo gritara a viva voz).
La CIDH resalta que es un principio de Derecho Internacional que toda violación de una obligación internacional que haya producido daño comporta el deber de repararlo adecuadamente, es por ello que la Corte Internacional dispuso que el pago de las indemnizaciones establecidas en favor del señor Juan Carlos Bayarri debía ser hecho directamente a este, de igual manera que al reembolso de costas y gastos. También determinó que el Estado debía cumplir estas obligaciones mediante el pago en dólares de los Estados Unidos de América o en una cantidad equivalente en moneda argentina, utilizando para el cálculo respectivo el tipo de cambio entre ambas monedas que esté vigente en la plaza de Nueva York, Estados Unidos de América, el día anterior al pago. Este pago ordenado al Estado Argentino fue de 295.000 dólares de la moneda norteamericana por concepto de indemnización por daño material e inmaterial, y el reintegro de costas y gastos, dentro del plazo de un año, contado a partir de la notificación del fallo. Además, debía hacerse cargo en forma inmediata y por el tiempo que sea necesario, el tratamiento médico requerido por el señor Juan Carlos Bayarri.
Este argentino damnificado tenía 42 años de edad en el comienzo de su serie de desventuras. No es un consuelo, pero si le permitió poseer un tiempo que, por ejemplo, los Prisioneros Ilegales de hoy en Argentina no dominan. También esa mediana juventud le habilitó para convertirse en un modelo de perseverancia y valentía para denunciar y conseguir que la verdad sea finalmente detectada. Estableciendo un paralelismo, es de suma importancia que nuestros presos ilegales continúen acopiando elementos de prueba -que, es cierto, por ahora se almacenan en lugares recónditos de brumosos despachos de jueces- para que la historia real se imponga. En la instancia casi segura que un damnificado no resista por cuestiones etarias el proceso que se debe atravesar, quienes los sucedan cobrarán acorde la ley lo determine.
El proceso y la resolución del Caso Bayarri podrían abrir un debate de los derechos humanos en el marco del procedimiento penal y los juicios a los que son sometidos los ex uniformados en Argentina, además de presentar un complejo y peligroso panorama por el oscuro desempeño del Poder Judicial y los derechos del Hombre. Más allá de estos principios, hay que posicionarse en el plano monetario que indicaría que si unos dos mil hombres, Presos Políticos, Prisioneros Ilegales, Prisioneros de Guerra -su elección- fueran admitidos como admisibles (Sus casos) en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, el gobierno argentino estaría enfrentando un desembolso de -al menos, en principio, solo contando con las obligaciones de uno de los tres poderes, el Ejecutivo- unos seiscientos millones de dólares, más costes de juicio y atención médica de los que sobrevivan.
De Zapatos a Chancletas
Escribe Enrique Guillermo Avogadro.
Mauricio Macri comenzó su período con un par de zapatos tan bien lustrados que permitían reflejar, bajo las faldas de Cristina, las negras intimidades del kirchnerismo. Fue una pena que ese panorama estuviera restringida sólo al Presidente y su círculo más íntimo, y que nadie (seguramente por consejo de Jaime Durán Barba) se tomara el trabajo de mostrárselo a la ciudadanía, que así se vio impedida de percibir la catastrófica magnitud de la herencia que la noble viuda había dejado.
Para cualquiera medianamente avisado, era natural y justificado que, a medida que el Gobierno caminara por los encharcados senderos económicos y políticos, el brillo se iría apagando, como sucede con todos los regímenes cuando termina la luna de miel que acompaña sus comienzos. Pero nadie pensaba que Macri se vería obligado a quitarse de apuro los zapatos y calzarse las chancletas para recular.
Tengo certeza de la buena fe y la honestidad del Gobierno y, cada vez que me desesperan algunos de sus actos, pienso qué sería de nuestro país si quienes hoy estuvieran sentados en la Casa Rosada fueran Daniel Scioli y Carlos Zannini, acompañados desde La Plata por nada menos que Anímal Fernández. Aún así, me resulta imposible entender por qué actúa como lo hace.
Mauricio sabe, desde que ganó la elección, que le tocaría gobernar sin mayoría en las cámaras legislativas, y también sabe que la consecuente obligación de negociar permanentemente es una de las piedras basales de la democracia. Tuvo enormes éxitos iniciales en la materia, ya que la oposición le permitió hacerse con las leyes necesarias para salir del cepo cambiario, solucionar el tema de losholdouts, contar con un presupuesto, etc.
Pero, por ejemplo, si –como luego quedó demostrado- no necesitaba pasar por encima del Congreso para que sus irreprochables candidatos a integrar la Corte Suprema de Justicia fueran confirmados, ¿para qué recurrir a un decreto de necesidad y urgencia que estuvo al borde de inhabilitarlos? O, si el feriado del 24 de marzo caerá en fin de semana los próximos tres años, ¿para qué “movilizarlo” si luego se retrocederá?
La solución que encontró el Ministro de Comunicaciones, Oscar Aguad, para poner punto final a la demorada cuestión del Correo Argentino, con su privatización durante el menemismo y la absurda rescisión de su concesión por el kirchnerismo, fue técnicamente correcta. Sin embargo, dado que el concesionario era una empresa perteneciente a la familia Macri, padre, hermanos e hijos del Presidente, la forma en que se llevó a cabo –ad referéndum de la Cámara Comercial- fue un monumental error político. Para enterrarlo, y puesto que estamos en un año electoral, no bastará con volver –algo irreal- a foja cero, como dijo Mauricio al asumir acertadamente la responsabilidad del Gobierno en el cuestionado trámite; la oposición, que siempre y en cualquier época es salvaje, se ocupará de ello.
La modificación de la fórmula de cálculo de los incrementos jubilatorios, un cambio ajustado a la ley vigente, fue otra equivocación mayúscula, en especial por la oportunidad en que fue comunicada, una semana en que se produjeron fuertes aumentos –también justificados- en peajes, medicina prepaga, etc., y anuncios de futuras subas en precios de combustibles. Nuevamente, Macri retrocedió, pero sólo cuando el enorme costo político ya había sido pagado.
La tercera mala señal fue todo el recorrido del acuerdo firmado por el gremio de los bancarios con la patronal, que el Gobierno pretendía no homologar porque supera la pauta máxima de incremento salarial que pretende para todas las paritarias, alineándolas con la inflación prevista; ante la amenaza de una huelga de tres días hábiles, debió también recular y aceptarlo. El próximo puente a cruzar serán las negociaciones con los sindicatos de maestros, que vuelven a disfrazar su recalcitrante kirchnerismo con la defensa de la educación, mientras perjudican dolosamente a los chicos más necesitados, a los que utiliza como rehenes.
Lo peor de esos sucesos es que lograron empañar un excepcional logro del Gobierno, que consiguió que muchos argentinos confiaran tanto en el modo en que conduce la economía como para invertir sus ahorros en bonos en pesos, a diez años y a una tasa del 13%, todo ello en un cuadro mundial sumamente cambiante y riesgoso.
Tengo la impresión de que Macri no quiere asumir, de una vez por todas, el rol que la sociedad le atribuye, y que le confió con sus votos en los mayores distritos electorales del país. Sigue buscando la imposible simpatía del populismo demagógico en todas sus formas, sea el PJ mutante de Diego Bossio y Julián Domínguez, el Frente Renovador (¿reciclador?) del trashumante Sergio Massa, el GEN de la inconsecuente Margarita Stolbizer o en la trasnochada izquierda nacional. Habrá que ver cuál será el costo que pagará por ello Cambiemos en octubre, cuando se expresarán los muchos que eligieron un cambio en 2015 y hoy miran con desilusión este errático rumbo.
No soy quien para dar consejos a la coalición gobernante ni, menos aún al PRO pero, desde mis setenta años muy vividos y con muchos adoquines pateados, me permito sugerir a Cambiemos volver a reunirse en un retiro “espiritual” (tal vez aprovechando el feriado carnavalesco), empaparse de calle y replantear su errática gestión, su medrosa actitud frente a la oposición y la forma en que se comunican las acciones de gobierno.
Macri dijo muchas veces que, al llegar al poder, terminaría con el “curro” (sic) de los derechos humanos pero, ya sentado en la Casa Rosada, tiembla ante las previsibles quejas de los delincuenciales organismos que, a caballo de los sueños compartidos y de las inexplicables indemnizaciones, sienten en riesgo su futuro: mamar irrefrenablemente de la teta estatal y continuar la más abyecta venganza contra aquéllos que impidieron que triunfaran en su guerra de terror y nos convirtieran en la Cuba castrista.
La pusilánime actitud del Gobierno ante la inaguantable existencia de presos políticos en la Argentina, cincuenta y uno de los cuales han muerto desde el 10 de diciembre de 2015, obliga a pensar que debiera recurrirse a un referéndum para preguntarle a la ciudadanía si está interesada en enterrar el pasado y extender un manto de piadoso perdón sobre todos aquéllos (incluyendo a César Milani, la más clara prueba de la falsedad kirchnerista, su justicia “tuerta” y su manipulación de los derechos humanos, que debieran amparar a todos los argentinos) que combatieron hace ya cuarenta años. Para nuestra vergüenza, en Uruguay la pregunta se formuló dos veces y, en ambas, la respuesta fue inequívocamente afirmativa.
Bs.As., 18 Feb 16
Enrique Guillermo Avogadro
PrisioneroEnArgentina.com
Febrero 18, 2017
CARTAS NO RESPONDIDAS: De un Sargento del Ejército Argentino Al Presidente de la República Argentina
Escribe Jorge Alberto Balla.
Me dirijo al Señor Presidente para informarle de una injusta privación de la libertad por más de 15 meses en la Unidad Penitenciaria Provincial Nº 2 de Las Flores en la ciudad de Santa Fe, por la causa Nº 6806/14 del juzgado Federal Nº 1 de la ciudad de Santa Fe, por un enfrentamiento con cuatro integrantes de la banda
montoneros el 19 de enero de 1977 en las calles Ituzaingó y Las Heras de esta ciudad.
Fundamento mi injusta detención porque:
· Hace 40 años atrás tenía el grado de sargento del Ejército Argentino, con 25 años y me encontraba destinado en el Comando de Artillería 121 en la ciudad de Santa Fe.
· El día 19 de enero del año 1977 recibí la orden de dirigirme a un edificio situado en las calles Ituzaingó y las Heras, junto con fuerzas policiales provinciales, federales y otras fuerzas de seguridad, porque allí se había detectado a la cúpula regional de la banda Montoneros.
· En el enfrentamiento, previa intimación y aviso para que se entreguen, mueren 5 personas de las cuales cuatro son terroristas y la restante, es una vecina ajena a los hechos.
· El Juez me imputa y procesa por “homicidio agravado por el concurso de dos o más personas”.
· En esa época me regía por el Código de Justicia Militar, Jueces militares, consejos de guerra, Jueces de instrucción militares, es decir “mis jueces naturales”; y si no cumplía las órdenes me condenaban, pues eran delitos por cobardía frente al enemigo, insubordinación, desobediencia, traición, etcétera, vigentes en aquella época.
· Cómo prueba de que fue un enfrentamiento recibí un impacto de bala en el casco que me hizo perder el equilibrio y conocimiento, está todo documentado por el médico y testigos presenciales durante el enfrentamiento.
· Según declaraciones de ex soldados de Santa Fe, declararon “que fue una guerra”, “que duró tres o cuatro horas”, “tiraban granadas caseras, como latitas de cerveza”, etc.
· Los diarios de la zona, como El Litoral reflejaron la violencia de la enfrentamiento y las armas secuestradas que disponían los integrantes de esta banda armada. Se agrega copia.
· Adjunto una nota periodística del periodista Rogelio Alaniz del diario El Litoral ,diario La Nación, Radio Universidad Nacional del Litoral, que en el 2003 expresa claramente que fue un enfrentamiento y que no había nada que reprochar.
· Además en mi procesamiento en el “contexto histórico” ,el juez Reinaldo Rodríguez nombra secuestros, torturas, interrogatorios con tormentos, lugares de detención clandestinos, etc, todo desmentido por los mismos exsoldados que declaran en la causa que nunca vieron ni supieron de nada de lo nombrado por el juez en el Comando de Artillería 121.
· También dice el Juez que “no se hicieron actuaciones “,sin embargo está en el expediente que si se hicieron actuaciones por el enfrentamiento según la ley Nº 20840, por la Policía Federal por homicidio y además hay dictámenes del médico policial, el doctor Busaniche, de la morgue y del hospital Piloto (hoy Cullen), que está registrado el ingreso de muertos que se produjeron en el enfrentamiento.
· Considero que no es mi responsabilidad comprobar hoy, a cuarenta años del hecho si se hicieron o no las actuaciones judiciales, ni tampoco era mi función entonces.
· He cumplido con el decreto nacional Nº 2772 de octubre de 1975: “ejecutar las operaciones militares y de seguridad… …aniquilar el accionar de los elementos subversivos en todo el territorio del país”, o sea que actúe con una organización militar, con un comando, de día, de uniforme, con soldados, y con el código militar en vigencia.
· Además, el artículo 18 de nuestra Constitución Nacional dice que “nadie puede ser condenado sin juicio previo fundado en ley anterior al hecho”, a mí me quieren aplicar una ley de treinta años después. El mismo artículo dice que tampoco se puede sacar de los jueces designados por ley antes del hecho de la causa, que en nuestro caso eran los jueces militares.
Pedido al Señor Presidente:
Le solicitó que se revea esta injusticia ya que solo cumplí con mi deber de integrar una fracción del Ejército Argentino para defender a la Nación de una amenaza, según el decreto Nº 2772, de un gobierno constitucional y vigente en 1977.
Saludo a Ud. atte
Jorge Alberto Balla
D.N.I. 8.356.236
PrisioneroEnArgentina.com
Febrero 19, 2017
MACRI RECONOCIÓ EL ERROR. EN CAMBIO ALFONSÍN ERA MUY CABEZA DURA….
Escribe Juan Manuel Otero.
MACRI RECONOCIÓ EL ERROR. EN CAMBIO ALFONSÍN ERA MUY CABEZA DURA….
Se desató gran polvareda a causa del “affaire” Correo Central y derivados. Y los mismos periodistas que con absoluta ignorancia del Derecho Procesal relativo a la Ley de Quiebras y Concursos, se crisparon con el acuerdo firmado entre las partes, ahora se retuercen como saltimbanquis gatafloristas criticando el error y la posterior rectificación del gobierno.
La verdad es que tengo muy poco en cuenta al periodismo malintencionado que lleva agua para sus molinos sin importarle en absoluto el cumplimiento de su función natural.
El acuerdo logrado por las partes del concurso, o sea “Acreedor” y “Deudor” es una posibilidad legítima de terminar un conflicto. Y eso es lo que sucedió.
Comprendo que es injusto que una deuda de más de una década se cobre hoy mediante el pago de una suma que es menor a la que se hubiera alcanzado aplicando la indexación desde el principio al fin.
Es claro que resulta injusto, pero es la ley.
Pero si en lugar de SOCMA hubiera sido la empresa de Juan Pèrez, seguramente ni la fiscal Boquitas ni los peridistas ni Massita habrìan abierto la boca…..
No hablemos de los latrocinios al erario por parte de Làzaro Baez durante una década bajo el silencio cómplice del Virrey del Tigre…
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Por eso es que celebro que el Presidente Macri, ante el zapateo registrado, haya anulado el acuerdo y que la causa vuelva al estado anterior.
Este expediente llevaba más de una década sin que se hubiera siquiera cepillado el polvo de su lomo, y resulta realmente de una hipocresía berreta ver al candidato Massa despotricar contra el acuerdo levantando las banderas de la “honestidad procesal” siendo que él mismo fue importante funcionario del gobierno más corrupto de la historia argentina y guardó absoluto silencio durante la parálisis procesal de la causa.
¿Será que ahora se ocupará junto a su socia Margarita Stolbizer de agilizar la solución del conflicto? ¿Encontrarán tal vez el modo de que, por caminos legales, el monto a pagar sea la fabulosa suma que ventilaron por todos los medios?
Ojalá así sea. Pero a veces las leyes no son todo lo justas que supuestamente pretenden los legisladores.
He sufrido en carne propia la pérdida de mi hogar a causa de un capricho del Padrastro de la Democracia.
En los ’80 puse en venta un bien para adquirir otro y conforme las costumbres recibí el 30% del valor a la firma del boleto, el saldo a 60 días en pesos claro. A los pocos días Alfonsín nos sorprendió con el Plan Austral, el dólar se fue a las nubes, y el peso argentino se depreciaba diariamente frente al austral a la tasa de inflación anterior a la entrada en vigor del plan (nada menos que la hiperinflación del amigo Alfonsito), y yo había vendido en pesos, por lo tanto mi crédito se reducía cada 24 horas … y todo legalmente… Cuando se cumplieron los 60 días, pude comprarme dos pares de zapatos con lo recibido, pero perdí una propiedad mientras que los jóvenes de franja morada, sus familiares y amigos se habían beneficiado conociendo de antemano la noticia.
Pregúntenle a Leopoldo Moreau cuánto ganó en el pase de manos cambiando pesos por dólares…
[/one_half_last]Juan Manuel Otero
PrisioneroEnArgentina.com
Febrero 17, 2017
A Mister President
Un PoliVerso de Luis Bardín.
A MISTER PRESIDENT
¿A cuanta reserva quiere
Mister president llegar?
Hay 50 mil millones
en las arcas del estado
de dólares sin usar.
¿A 70 mil millones
usted las quiere aumentar?
Millones de casas dignas
se podrían ya financiar
con parte de esas reservas
¿que no se pueden tocar?
cuando hay familias enteras
que hoy viven bajo una chapa
sin futuro y sin hogar.
Si de reservas se trata
déjese de chicanear
pague muy bien al docente
y construya más escuelas
que de allí saldrán instruídas
las más valiosas reservas.
Maestros, casas, colegios
¡¡Son esas nuestras urgencias!!
Si aún no lo ha comprendido
será un monigote más
que llegó a la presidencia.
Luis Bardín.
PrisioneroEnArgentina.com
Febrero 17, 2017
MAURICIO MACRI Y SU SÍNDROME DE ESTOCOLMO
Escribe Claudio Kussman.
EL AFECTO Y LA IRA
El síndrome de Estocolmo, término acuñado por NILS BEJEROT psiquiatra asesor de la policía sueca en el año 1973, es una reacción psicológica en la que la víctima de un secuestro, violación o retención en contra de su voluntad, desarrolla una relación de complicidad y un fuerte vínculo afectivo, con quien la ha dañado física y/o psicológicamente. Según el FBI, alrededor del 27 % de las víctimas experimentan esta reacción. Regularmente muestran dos tipos de reacción ante la situación: por una parte, tienen sentimientos de afecto hacia sus secuestradores; mientras que, por otra parte, sienten miedo e ira contra las autoridades policiales o quienes se encuentren en contra de sus captores.
UN MUNDO DE SOMBRAS
Evidentemente gran parte de la sociedad Argentina, luego de haber sufrido lo que sufrió en los años 60 y 70 padece este síndrome y en consecuencia también los que llegan a ocupar cargos de gobierno. Al margen, se suman los que comparten ideología con los terroristas que asolaron el país, o muchos miembros de la década ganada que hicieron un siniestro paquete favoreciendo a terroristas, y narcotraficantes como nunca en la historia vernácula. Por supuesto colaboraron muchas veces en forma irresponsable, los que los votaron por segunda, tercera y una frustrada cuarta vez. Mientras esto ocurría muchos fuimos llevados al barrer a un mundo de sombras, robándonos la libertad y también la vida, por haber combatido o no al terrorismo. Se puede decir que cerraron las rejas y tiraron la llave, al quedar en manos de jueces, fiscales y otros, a veces terroristas, otras militantes y otras simplemente obsecuentes o indiferentes que cumplieron y aún cumplen con su libreto cuidando “su quintita”. No importa si hay inocentes o culpables, todos adentro. Del respeto a la Constitución y la ley, nada de nada.
CARNE EN LA GANCHERA
Juntos a nuestra familia nos convirtieron en carne colgando de la ganchera, esperando la nada. Hasta que MAURICIO MACRI y su frase “Conmigo se acaban los curros en derechos humanos” pareció disipar algunas sombras dada nuestra necesidad de creer y de justicia. Pasó el tiempo y nada cambió, ni tan siquiera “el curro de los DDHH” ya que lo que quitan por un lado lo dan por otro. Hoy sobre él, alterno mi convicción de su traición con el padecimiento de los síntomas del SÍNDROME DE ESTOCOLMO en su conducta. Es tan así al haber llevado a mandatarios extranjeros a un falso monumento de 30.000 desaparecidos, sabiendo que había “8.000 verdades y 22.000 mentiras”. Estas últimas son muchas más al contabilizar a los muertos en atentados, detonación de sus propias bombas o ejecutados por traición a las organizaciones terroristas a las que pertenecían. Ni hablar cuando desconoce a las víctimas del mismo terrorismo, o sabiendo perfectamente de los juicios falaces y resalta su complacencia porque existe “una justicia independiente”. A ello le sumamos algunos terroristas en su gobierno, o en jugosos contratos firmados con terrorista del pasado, devenidos en empresarios del presente.
CON HONOR O SIN HONOR
Para superar esta encrucijada hay dos soluciones. O se somete en forma urgente a un tratamiento similar al que se utiliza para el TEPT (trastorno por estrés postraumático) combinando la farmacoterapia con la psicoterapia, a decir de los especialistas. O quizás la más fácil, si bien nada honorable sea seguir haciendo oídos sordos a toda iniquidad, y dejarnos morir en prisión, como ocurre hasta la fecha. MACRI DECIDE Y TIENE LA ÚLTIMA PALABRA.
Claudio Kussman
PrisioneroEnArgentina.com
Febrero 14, 2017
CORREO ARGENTINO
Escribe Luis Bardín.
CORREO ARGENTINO
Lejos de haberlo arreglado
lo de Aguad fue una torpeza.
Él lo ha encarajinado.
Sus palabras nada arreglan.
Corderos opositores
como Massa y Pignanelli,
la pegadora Caamaño
Don Navarro y Nabotelli
buen rédito le han sacado
a algo que la justicia
ni siquiera ha homologado.
Aguad dice haber cumplido
su deber de funcionario.
Acuerdo tan delicado
debió haberlo hablado antes
con el primer mandatario.
Tanta plata en discusión
con pariente tan cercano
huele a presa y huele a sangre
y avivó las pituitarios
de opositores escualos.
Aguad debe renunciar
y Macri darle las gracias
por los servicios prestados.
Luis Bardín.
PrisioneroEnArgentina.com
Febrero 10, 2017
MAURICIO MACRI ME TRAICIONÓ
Escribe Claudio Kussman.
UN PELIGROSO ASESINO
Hace muchos años supe y conocí a un gordito, comedor de asado regado con buen vino, simpatiquísimo, siempre sonriente y de muy buen carácter. Sabía numerosísimos chistes, imitaciones y salidas picarescas que intercalaba sabiamente en cualquier conversación, para deleite de todos aquellos que lo conocían. Todos lo amaban, frecuentaban, invitaban y por sobre todo manifestaban lo buena persona que era. Como comúnmente se dice, era el “más popular del barrio”. Cuando murió su sepelio fue un éxito por la gran cantidad de personas que concurrieron al mismo, condoliéndose hasta las lágrimas. ¡Ah! falta un detalle este “gordito” era un terrible, peligrosísimo y sanguinario asesino, que por su habilidad e inteligencia nunca pagó por sus acciones.
HASTA EL FÍN DE SUS DÍAS
Su persona y personalidad me sirvieron para llegar a la conclusión que como humanos vemos solo superficialmente al resto, somos fáciles de engañar y nos falla la forma de avaluar a quienes nos rodean o conocemos. La necesidad muchas veces nos hace creer en quien no es creíble, viendo atributos que no existen. Esto es muy bien aprovechado por los políticos que dependen del voto popular ya que saben que si logran “enamorar” a un votante esté lo seguirá hasta las proximidades del fin del mundo, a pesar de que con el tiempo se le noten sus “mentirillas y defectillos”. En el peor de los casos si se llegara a desencantar en forma total, ya será demasiado tarde y solo podrá decir como es costumbre “yo no lo voté”. Igual volverá a cometer el mismo error en las próximas elecciones. Así hasta el fin de sus días.
EL SILENCIO SIEMPRE EL SILENCIO
Esto ocurre una vez más con MAURICIO MACRI, y su equipo de colaboradores del CAMBIEMOS. En su caso las “mentirillas y defectillos” estaban casi a la vista. Con mi familia el 12 marzo del 2015, meses antes de ser electo presidente ya le habíamos escrito y como la gente “del vamos por todo”, su respuesta también fue el silencio. Luego a fines de mayo de ese mismo año, la Doctora ELISA CARRIO cuando mi esposa la entrevistó en Santa Teresita le expresó que MACRI sabiendo de los abusos en las causas de lesa humanidad tenía los equipos de gente para realizar una revisión de las mismas. A pesar de sonar la alarma de la incredulidad, promocionamos “al candidato”, mi familia en la calle y yo en la prisión. Así lastimosamente siguió pasando el bien más preciado que en menor cuantía nos va quedando, que es el tiempo. A la fecha le llevamos enviadas al presidente de no todos los argentinos, once cartas http://www.ar.dev3.greymatter.one/carta-abierta-al-presidente-macri y una importante y desesperada solicitada de mi cónyuge en Diario La Nación el 31 de marzo de 2016, http://www.ar.dev3.greymatter.one/la-nacion-solicitada-marzo-2016, cuando yo llevaba adelante una huelga de hambre.
ENTRE LA ESPADA Y LA PARED
Nunca hubo respuesta. Durante este gobierno ya murieron 50 prisioneros en cautiverio. La gente para la revisión de las causas no apareció. En diciembre, mi hijo entrevistó a la Doctora CARRIÓ en Miami, pero es otra historia, que dejaremos para más adelante. Muchos prisioneros y sus familiares siguen bajo el “enamoramiento” de este candidato. Otros están entre la espada y la pared y seguramente lo seguirán votando ya que de lo contrario vuelven los que se fueron. Con mi esposa ya no más, porque mintió, nos traicionó y consideramos que ya estamos muertos. Si bien como en el caso del peligroso asesino del pasado yo lo sabía, la necesidad de creer lo no creíble se impuso por sobre la verdad.
PrisioneroEnArgentina.com
Febrero 12, 2017
REVUELCOS INTERESANTES
Escribe Enrique Guillermo Avogadro.
Revuelcos Interesantes
El domingo pasado, al leer la imprescindible columna de Jorge Fernández Díaz en “La Nación” (https://tinyurl.com/z4qcmmf), tomé conciencia del primero de los impresionantes cambios que se han producido en lo que va del año.
Hasta ahora, los ideólogos de izquierda del mundo subdesarrollado se hartaron de despotricar contra la globalización, a la que consideran terriblemente perjudicial para los países pobres. Sin embargo, hoy quien enarbola la bandera más importante de resistencia a ese movimiento –que, debo decir, me parece imparable- es nada menos que Donald Trump, que brega por cerrar la economía estadounidense con los mismos argumentos que utilizan quienes se encuentran en sus antípodas políticas.
Es interesante, entonces, pensar cómo puede darse un fenómeno socio-económico, relativamente nuevo, que resulte perjudicial para todos, sean privilegiados o sumergidos. Como, naturalmente, eso contiene una contradicción que lo convierte en imposible, resulta fundamental discernir a quién le asiste la razón.
Estados Unidos es, sin duda, el mayor país del mundo todavía, aunque China pretenda acercársele. Y es el mayor exportador de tecnología, dada su monumental inversión en investigación y desarrollo. Pero, para poder mantener al mundo entero como un mercado para sus productos, debe también aceptar que el resto de los países exporten a su mercado interno porque, en general, las economías son reacias a comprar a quien no les compra.
Por eso, creo que los próximos meses –hace pocas décadas, hubiéramos dicho años- traerán algunas respuestas a estos interrogantes, generados por algunos datos ciertos: un obrero estadounidense gana, en promedio, cuatro veces más que su homólogo mexicano, y ni hablar de los trabajadores del sudeste asiático, pese a que éstos también han mejorado. Si Trump insiste en concentrar toda la producción de las empresas norteamericanas en su propio territorio y en incentivar el “compre nacional”, resulta obvio que los salarios locales subirán aún más, y ese mayor costo se trasladará, necesariamente, a los precios; de la reacción de la sociedad ante ese incremento dependerá, en mucho, el futuro político del nuevo Presidente. Casi tanto como de sus feroces batallas contra la prensa (tan tradicionalmente libre allí que llegó a costarle su cargo al Presidente Richard Nixon) y contra la Justicia, que ha actuado siempre como garante de la división de poderes y como última defensa de los ciudadanos frente a los abusos del Poder Ejecutivo.
El segundo vuelco se refiere a la ola anticorrupción que, desatada por las investigaciones en las empresas Petrobras y Odebrecht, ya alcanza a varios países de Latinoamérica. El pedido de captura del ex Presidente peruano, Alejandro Toledo, las imputaciones al Gobernador del Estado de Rio de Janeiro y al Alcalde (Prefeito) de su capital, el bloqueo judicial a la designación de uno de los principales ministros de Michel Temer (Presidente de Brasil), las acusaciones contra Juan Manuel Santos (Presidente de Colombia), las repercusiones en Panamá y en República Dominicana, donde hay varios políticos y funcionarios de primer nivel involucrados, están transformando al Lava Jato en un verdadero tsunami internacional que nadie sabe dónde terminará, ni cuál será su costo.
Otro vuelco, el primero propio, se refiere al reducido índice de inflación de enero, un mes tradicionalmente malo para esta medición, que sorprendió a todos los economistas. Anualizando los logros de los últimos siete meses en la materia, resulta claro que el Gobierno y el Banco Central han conseguido domeñar este flagelo, que tantos pobres produce; además, resultará un dato clave al momento de negociar las paritarias, salvo aquéllas que se celebrarán con los gremios de marcada dirigencia kirchnerista, en especial los maestros. Pero creo que, si los diferentes gobiernos provinciales se mantienen firmes, surgirá una importante disidencia dentro de los distintas agrupaciones que permitirán el comienzo de las clases en tiempo y forma, y lo mismo sucederá con el subterráneo capitalino y sus salvajes “metrodelegados”. Cada vez serán más quienes estén dispuestos a desobedecer directivas claramente desestabilizadoras.
El dato de la inflación, sumado al éxito del blanqueo y a la proximidad del ingreso de ingentes divisas provenientes de las exportaciones de granos, acompañado por la favorable opinión de los grandes operadores de los mercados de crédito internacionales (Morgan Stanley dijo, el viernes, que Argentina enderezará su economía y atraerá US$ 230 mil millones), permiten afirmar que el Gobierno está haciendo muy bien las cosas en ese terreno. Estoy seguro que el país volverá a crecer este año, aunque será muy difícil que ese crecimiento sea parejo para todas las áreas de actividad, en la medida en que muchas de ellas dependen de la marcha de nuestro principal socio comercial, Brasil, inmerso en una crisis económica y política de incierto futuro.
Y, finalmente, el marcado revuelco que significa la permanente presencia en los medios de difusión masiva, que hoy hasta editorializan sobre la cuestión de los presos políticos pese a haberla ignorado durante los últimos catorce años. Obviamente, ese cambio de actitud responde a un nuevo interés social, reflejado en el rating y en los cientos de cartas de lectores que publican los diarios de mayor circulación, que piden una solución inmediata de este grave condicionamiento de nuestra joven democracia.
Todo ello resulta innegablemente positivo porque, a la entrevista que realizó Eduardo Feinmann a Victoria Villarruel esta semana, siguió un interesantísimo y constructivo debate -en Intratables- entre Silvia Ibarzábal (hija del Coronel secuestrado en el ataque a la guarnición de Azul, torturado y asesinado en 1974, durante la presidencia de Juan Domingo Perón), Luis Labraña (el ex montonero que inventó la mágica cifra de los 30.000 desaparecidos) y Eduardo Anguita (ex combatiente del ERP), que permitió iluminar este tema, tan manipulado.
Resulta inexplicable que, mientras rivales seculares como Alemania, Francia, Gran Bretaña, Polonia y Rusia, que combatieron en guerras terribles y sanguinarias, pudieron sólo siete años después de la Segunda Guerra Mundial (en la que murió el equivalente a toda nuestra población) sentar las bases para la actual Comunidad Europea, y Estados Unidos y Japón se convirtieron en fuertes aliados después de los bombardeos atómicos, nosotros sigamos inmersos en una contienda que ya debiéramos haber debido dejar atrás, cerrando las heridas que, sin duda, causaron esas décadas violentas.
Pero no podremos hacerlo hasta que cese la venganza, y todos podamos estudiar nuestra historia analizando crudamente los hechos tal como sucedieron, sin enmascararlos detrás de posturas ideológicas, y sin tergiversar lo que pasó en nombre de un sesgado relato que, a esta altura, huele irremediablemente a moho.
Bs.As., 11 Feb 17
Enrique Guillermo Avogadro
Abogado
PrisioneroEnArgentina.com
Febrero 11, 2017
El homenaje que Barack Obama “olvidó”
El presidente Mauricio Macri y su par estadounidense, Barack Obama, compartieron una actividad oficial riendiendo homenaje y arrojando flores al Rio de la Plata el 24 de marzo del 2016. El mismo fue destinado a quienes figuran en el Parque de la Memoria parcial y en el cual se encuentran -entre otros- placas de terroristas que atacaron a la sociedad en los años setenta.
Casi un año después, una ciudadana argentina trata de enmendar el “olvido” del ex primer mandatario estadounidense.
PrisioneroEnArgentina.com
Febrer 6, 2017
YO SOY UN IDIOTA … ¿Y USTED?
Escribe Claudio Kussman.
LOS IDIOTAS
Como no voy a ser un idiota si a los 71 años de edad estoy preso, metido en un pantano con el agua al cuello, a donde también arrastré a mi familia!. Mi destino -ya sellado sin haberlo querido, ni merecido- se entrecruza con el de miliares, policías, funcionarios judiciales, políticos de todos los colores, desaparecidos, empresarios, sindicalistas, víctimas del terrorismo y por supuesto también terroristas, devenidos en “jóvenes idealistas” o juventud maravillosa, según como se los quiera considerar. En esta terrible ensalada humana, dejando toda ideología de lado, están -como yo- los idiotas que nos distinguimos por haber sido torturados, estar muertos, (indistintamente en los años 70 u hoy) o presos en vías de morir. Fuimos detenidos al “barrer”, infiriendo, e incluyeron personal que al momento de los hechos solo era agente o soldado-cabo recién ingresados a las distintas fuerzas.
LOS MEDIO VIVOS
Los medios vivos, son gente importante con cierto grado de influencia, que teniendo imputaciones varias de lesa, son intocables por la “justicia independiente” como la califica todo dirigente que sabe que no lo es pero que mira para otro lado y deja que se hagan un festín con nosotros los idiotas. Así podemos nombrar a MILANI, MARTÍN BALZA, MASSOT, SIERRA, GIROTTI, HOOFT, MONTEZANTI, BLAQUIER y muchos otros. A ellos la “iustitĭa” los respetó, en una palabra se portó como una verdadera dama, con su balanza bien calibrada. Ellos, superado el intríngulis, sin ser detenidos, guardaron sepulcral silencio, haciéndose así cómplices del exterminio que hoy se lleva a cabo con nosotros los idiotas, de este territorio llamado Argentina.
LOS BIEN VIVOS
Y por último están los vivos. Esos que son ganadores y llegaron a la cumbre, sin importar su bandería ideológica del pasado, ni su pertenencia. Son todos amigos y brindan con champagne a más y mejor. Pueden ser jueces, militares, terroristas, empresarios, políticos de cualquier gama, eso no importa, ya que el champagne le gusta a todos, inclusive a los idiotas como yo, que por serlo lo tengo judicialmente prohibido.
MONITOREADO POR UN MONTONERO.
¿Por qué digo todo esto? Porque en mi tobillo izquierdo llevo una pulsera de monitoreo de un empresario que en el pasado fue montonero, llamado MARIO MONTOTO, nombre de guerra PASCUALITO, exitoso emprendedor de “la recontra seguridad” a través de la empresa GLOBAL VIEW. Lleva vendidas miles de cámaras de monitoreo, en CABA bajo la gestión de MAURICIO MACRI y posteriormente en Tigre, con SERGIO MASSA, extendiéndose a otros municipios de la provincia, gracias a su fuerte amistad con DANIEL SCIOLI. Luego siguió el interior del país y Latinoamérica. Digno de destacar que con sus cámaras se logra atrapar a los que delinquen y con sus pulseras se nos controla cuando nos otorgan la prisión domiciliaria. MONTOTO en su juventud fue secretario privado y apoderado de MARIO FIRMENICH. También conoció el olor a pólvora a raíz de un atentado que sufrió en la ciudad de La Plata de donde es oriundo, cuando un comando de la Triple A intentó asesinarlo y le efectuó varios disparos de armas de fuego, pudiendo huir y salir ileso del mismo.
EMPLEADOR DE MILITARES Y POLICIAS
Tras el regreso de la democracia luchó por el indulto de FIRMENICH. MIGUEL BONASSO sostiene que el Peronismo Revolucionario apoyó la campaña de MENEM con un importante aporte económico de MONTOTO a cambio de dicha libertad. Este reconoció que trabajó por el indulto, pero negó tal aporte. También estuvo vinculado con CICCONE a través de la fabricación de las máquinas expendedoras de boletos, para el transporte de pasajeros, pero eso no viene al caso. Empleador de militares y policías entre los primeros se destaca el Coronel (R) GUSTAVO GORRIZ, ex vocero del ex Jefe del Ejército MARTÍN BALZA, ex jefe del Regimiento Patricios y también ex edecán de CARLOS MENEM, si bien en su plantel directivo también habría un general, un brigadier y un vicealmirante, por supuesto todos retirados. MARÍA INÉS RAVERTA era su esposa y madre de sus dos hijos mayores, en 1980, con 24 años de edad, militares argentinos la habría “desaparecido” en Lima, Perú, en un operativo para intentar atrapar al dirigente montonero Roberto Perdía. MONTOTO entre otros emprendimientos hoy tiene una empresa de productos bélicos llamada CODESUR y el quince por ciento de GLOBAL VIEW. El ochenta y cinco restante lo vendió en el año 2012 a la empresa japonesa NEC, en treinta millones de dólares.
ALERTA ROJA
A esta altura debo decir que “me hace ruido” el hecho de que quienes luchaban y se trataban de matar en la década del setenta, hoy estén juntos, debido a que simultáneamente hay prisioneros de una sola de las partes que confrontaron, que están sufriendo y muriendo indignamente en prisión. Esa lucha no terminó, solo mutó y está vigente. Debo reconocer que estando sometido e indefenso en prisión siendo controlado por ellos, me resulta hasta casi siniestro y reafirma mi convicción que mi esposa debe abandonar definitivamente el país. Lo que nos sucede en este territorio llamado Argentina, resulta peligrosamente mágico, ¿o no?
PrisioneroEnArgentina.com
Febrero 2, 2017
¿Cuando podremos opinar libremente todos los argentinos?
Escribe Juan Manuel Otero.
Excmo. Sr. Presidente don Mauricio Macri.
Con profunda inquietud le hago llegar estas líneas, sin por ello desconocer que lo he votado y probablemente volvería a hacerlo, pero hay ciertas conductas, omisiones, silencios, etc. de su parte que me hacen pensar que la promesa de “acabar con el curro de los Derechos Humanos” fue solo una mentira de campaña. Sin embargo recuerde que tal promesa le acarreó una importantísima cantidad de votos que se le están esfumando.
Daría la sensación de que, bajo su gobierno, el falaz “relato K” sigue vigente, así como su mentirosa política de Derechos Humanos. Un eficiente funcionario como el Licenciado Darío Lopérfido fue despedido por dar simplemente su opinión de que los muertos durante el enfrentamiento del gobierno con los terroristas no habían sido 30.000, embuste que reconocen los propios “beneficiados”. Sin embargo fue despedido sin contemplaciones (¿Por decir una verdad “molesta”?).
El reemplazante en el cargo de Secretario de Cultura, aclaró por las dudas en su primer reportaje que él sí creía en los 30.000 aunque se tratara de un “símbolo”, conclusión lamentable para un funcionario de tal calibre, mostrando su cobardía de no enfrentar la verdad u otro reto suyo, procediendo vergonzosamente a dar vueltas sobre un falso símbolo con tal de mantener un cargo para el cual no está calificado.
Ahora el Director de Aduanas volcó su opinión personal sobre lo acontecido en aquellos tristes años, conceptos que la gran mayoría de argentinos compartimos. Y nuevamente los herederos del “relato” piden su renuncia y Ud. Sr. Presidente lo reta ordenándole que pida disculpas.
¿Es que usted también cree que fueron 30.000?
La propia Margarita Stolbizer ha pedido enfadada la renuncia de Gómez Centurión bajo el falso fundamento dado a conocer por la agrupación que preside que “Está claro que no ha podido dimensionar lo que ha sido el avasallamiento y la violación de los derechos humanos”. ¿Y los soldados, ancianos, jueces, jóvenes, niños, ejecutivos, empresarios y diplomáticos extranjeros que fueron asesinados por las bombas de los terroristas traidores a la Patria, no tenían derechos humanos? Sus deudos son ninguneados, no hay para ellos las jugosas reparaciones que gozan los deudos de los terroristas, aún de los que “desaparecieron” pero siguen vivos, o de los que fueron asesinados por sus propios “camaradas”. Ni siquiera una palabra de consuelo de ningún funcionario para los familiares de los que defendieron la Nación, por cuya gesta llegó finalmente la democracia y gracias a quienes ustedes ocupan hoy cómodos sillones mientras los soldados que sobrevivieron a la guerra que sufrimos, cumplen prisión ante su absoluto y complaciente silencio, muriendo de a poco abandonados y sin la mínima atención médica ni espiritual, en absoluta violación a los principios generales del derecho..
Hasta el propio Secretario de Derechos Humanos aseguró que la cifra de 30.000 “es un emblema”, Ergo: reconoce que es una fantasía militante…
Sin embargo nadie lo “reta”, por el contrario todos lo alaban.
¿Es que estamos volviendo al triste país en que uno solo de los bandos tiene derecho a opinión, derecho a la justicia, derecho a indemnizaciones, al goce de los derechos humanos, a rentas vitalicias, al acceso irrestricto a los cargos públicos?
La feroz consigna peronista de que “al enemigo ni justicia” ¿Sigue vigente?
Esa tristeza ya la vivimos muchos años y la creíamos desterrada.
Señor Presidente: Es hora de que gobierne para todos los argentinos.
Juan Manuel Otero
juanm.otero@usal.edu.ar
El escribano Juan Manuel Otero es secretario de la Fundación Iberoamericana Príncipe de Asturias y autor del libro “El Monumento a los Españoles” (Ed. Dunken – 2007)
PrisioneroEnArgentina.com
Enero 31, 2017
DÍA DE LA MEMORIA: SOBREACTUACIÓN FARSANTE Y ARRUGUE PRESIDENCIAL
Escribe Mauricio Ortín.
El 24 de marzo de 1976 no significó, ni de lejos, un quiebre en la historia argentina. El paso de la democracia a la dictadura no fue un descenso del cielo al infierno ni mucho menos. Eso es pasto para la gilada. El gobierno peronista del presidente Cámpora y los sucesivos de Lastiri, Juan Perón y Martínez de Perón transcurrieron en medio de una guerra civil. Las facciones subversivas de Montoneros y del ERP decidían, quién sí y quién no, de los argentinos debía vivir. El peronismo oficialista respondió con la Triple A. Como si con la carnicería no fuera suficiente, la debacle económica, la anarquía y la corrupción eran imparables. Así fue la tan cacareada democracia que derrocó la dictadura. Adviértase que no estoy justificando el golpe de Estado sino, meramente, describiendo los hechos. Es que a mí no me la contaron. Tampoco se enteraron de oídas los gobernadores Carlos Verna (La Pampa), Alicia Kirchner (Santa Cruz), Mario Das Neves (Chubut) y Juan Schiaretti (Córdoba); ni los intendentes kirchneristas del conurbano bonaerense. Lo mismo el diputado Ricardo Alfonsín y el quinta columna del macrismo, Santiago Cantón. Los radicales y los peronistas (también otros), a lo largo y ancho del país, se hicieron cargo de la mayoría de las intendencias en el gobierno militar. Alicia Kirchner, no Mauricio Macri, fue funcionaria política del “Proceso” ¿A qué viene, entonces, este rasgarse las vestiduras por el movimiento del feriado? ¡Vaya hipócritas redomados! Es lo que debió contestar el presidente Macri a ese coro de farsantes. Lejos de ello, eligió, una vez más, recular en chancletas y dejarse correr con la vaina: ¡Linda manera de “construir” poder. Ya antes (cuando entregó a Darío Lopérfido) demostró su impotencia, tanto como para defender la verdad, como para evitar que le arranquen el poder a jirones. Es difícil de entender el pánico que Macri, el papa Francisco y toda la clase política le tienen a la mentirosa descarada de Estela Carlotto. Repugna al alma semejante cuota de pusilanimidad en jefes de gobierno. Está claro que Macri y su tropa no se animan, no quieren destruir el relato K o, en su defecto, lo asumen como propio. (¡Ojo, Gerardo Morales! La Carlotto va por la libertad de Milagro Sala y, por ende, por usted).
El macrismo ha devenido en algo así como un kirchnerismo no kchorro (lo que no es poco, teniendo en cuenta la ferocidad para robar de la banda que se adueñó del país durante doce años, y sobrevive en muchas provincias). La mediocridad no tiene otro destino que la máquina de picar carne del peronismo. El poder es para los que están dispuestos, para bien o para mal, a ejercerlo. Cuando una mentirosa y unos cuantos farsantes, en algo tan nimio, hacen hocicar al presidente de los argentinos, muchos se preguntan si valdrá la pena defenderlo cuando vengan por él.
Señor Presidente: por usted, pero todavía más por nosotros: ¡Compórtese como un presidente, carajo!
PrisioneroEnArgentina.com
Enero 29, 2017
Un Guerrero abandonado por su Presidente
El Teniente Coronel Ariel Valdiviezo se manifiesta ante la indiferencia de Mauricio Macri y la respuesta de Donald Trump a Claudio Kussman.
Señor MACRI:
Me refiero a usted como persona, no como presidente, de lo contrario lo llamaría Excelentísimo, y me refiero a persona porque, lo que uno debe ser antes de nada debe ser una buena persona, e indudablemente usted no lo es, es un mentiroso y un cobarde, cuando se presentó el Excelentísimo señor Presidente de los Estados Unidos como candidato, usted se gastó la lengua hablando en contra de este Señor Presidente, ahora está buscando las mil y una forma de poder acercarse a él, y sabe qué, él lo va a atender como un caballero, que aunque al mundo no le guste, ha demostrado que cumple sus promesas y mucho más, como contestar a uno de los presos políticos de los 2000, que usted esta asesinando en las cárceles de este país, ya ha dado órdenes de hacer desaparecer el terrorismo del mundo, y quiero aclararle que quien apoya a los terroristas es un cómplice de los mismos, y usted traicionó a sus soldados y a su Patria cuando concurrió con el saliente presidente Barack Obama a tirar flores a los que atacaron al país , que atacaron a la Patria que usted gobierna.
Espero que el ejemplo del Excelentísimo Señor Presidente de los Estados Unidos, le enseñe algo sobre el amor a la Patria, como defenderla y sobre cómo atender a los ciudadanos que le pagan su suculento sueldo, de la misma manera que les pagan a los parásitos, del congreso, de Justicia Legítima, los ex guerrilleros que usted mantiene, y sus parientes, (Por Ejemplo) a Patricia Bullrich, y otros tantos, que nombrarlos todos me llevaría demasiada pérdida de tiempo, y no me alcanzaría este comentario, es realmente lamentable que un soldado tenga mucho más respeto y se sienta más orgulloso de un presidente que no es el suyo y de un país que honra a sus soldados, en los aeropuertos cuando llegan de combatir, en las escuelas que visitan, en los desfiles, como así también honran a sus muertos con todas las ceremonias que corresponde a un soldado, a un policía o a cualquier uniformado, que ofrenda su vida defendiendo al territorio y a sus habitantes. Muy distinto a usted, que con su manifiesto desinterés es cómplice DEL ASESINATO DE QUIENES DERROTAMOS A LA SUBVERSIÓN.
PrisioneroEnArgentina.com
Enero 27, 2017
PRIMERA RESPUESTA del PRESIDENTE ELECTO DE ESTADOS UNIDOS, SEÑOR DONALD TRUMP, a mi CARTA
◘
El servidor público debe tener varias definiciones, pero fueron borradas hace tiempo en el Manual del Político Argentino. Ahora una carta a un presidente que sabe que gobierna para quienes le eligieron o no, pude marcar una diferencia. Un comienzo.
PRIMERA RESPUESTA del PRESIDENTE ELECTO de ESTADOS UNIDOS, SEÑOR DONALD TRUMP, a mi CARTA
Son las 19 hora local y FABIAN vía Skype, me comunica y muestra la respuesta que acaba de llegar a la carta que con fecha Diciembre, 8, 2016 le enviáramos al entonces presidente electo de Estados Unidos, DONALD TRUMP a su domicilio en la Trump Tower de New York.
La misma es breve, atenta, neutra y formal. Imagino que será una más entre millones. No soy ingenuo y ni por asomo llegaría a pensar que este el presidente del país más poderoso del mundo que no es mi presidente, aunque sí quisiera que lo fuera, ha leído el contenido de mi carta. Si sé que es el inicio para que mi texto, a través de nuevos envíos, en algún momento llegue a conocimiento de él o de alguno de sus colaboradores más cercanos. Reitero mi convicción de lograrlo, y hoy más que nunca, sé que así será.
CIVICAMENTE RESPETADO
Al margen de este fresco aliento recibido, a modo de reflexión debo decir: QUE AGRADABLE SENSACIÓN ES SENTIRSE CIVICAMENTE RESPETADO. Que malo es que no sea así en el territorio a donde a uno por desgracia le tocó nacer y donde uno siempre se esforzó por ser un buen ciudadano. Yo no soy un héroe de la patria porque no me tocó, no estaba en mis funciones luchar contra los asesinos terroristas del pasado, devenidos en multi privilegiados “jóvenes idealistas” del presente. Volé más bajo, y solo creí ser un policía correcto que bregó por servir y proteger, lo mejor que pudo, a lo largo de 31 años.
ESCORIAS HUMANAS
Hasta que verdaderas escorias humanas devenidas en funcionarios judiciales, infirieron que había sido, un asesino, secuestrador, y ladrón. Pasé a ser un prisionero no respetado y luego llegaron los esperanzadores hombres y mujeres del CAMBIEMOS, para que nada cambie. Estos tras conseguir mi voto y el de otros muchos ya que terminarían con el “curro de los derechos humanos”, hipócritamente se sumaron al accionar falaz de sus antecesores. Así un presidente llamado MAURICIO MACRI QUE NO ES MI PRESIDENTE, respondió a mis numerosas cartas solo con su despreciativo SILENCIO. También lo hicieron sus funcionarios de los 3 poderes, demostrando lo que son, con lo poco que son. Imposible imaginar su desempeño, si dirigieran el país más poderoso del mundo. Al Ingeniero MACRI le llevo escritas once cartas. Cuando comencé esta nota, por un instante pensé en escribirle una más, pero me doy cuenta que no vale la pena, ahora tengo a quien escribirle, porque sé que alguien me responderá.
“La palabra más soez y la carta más grosera son mejores, son más educadas que el silencio”.
Friedrich Nietzsche
(1844- 1900)
GOBIERNO de ZOMBIES
He tenido experiencias con funcionarios de Estados Unidos de América. Gratos resultados y algunos no esperados, no siempre la perfección está del lado de lo que un individuo pretende. Un tema que es cristalino son -en cuanto a sus funcionarios- los compases mínimos y meticulosos de conducta social que la ética les exige para con sus compatriotas.
El sinuoso tema de los derechos de los ex uniformados encarcelados en Argentina me ha llevado a oficinas que -durante mi vida- jamás hubiera imaginado pisar. Congresistas, representantes de distritos o veteranos de guerra, quienes si bien respondían que no podían intervenir en políticas de otros gobiernos solicitaban información. Mi periplo me ha llevado a conversar con simples ciudadanos que no daban crédito a sus oídos ante la injusticia argentina. Si usted visita Miami seguramente se encontrará con más de un par de caribeños sorprendidos que le expresaran lo contentos que se encontraban en la isla siendo pisoteados por Fidel. Dejarse caer por Maryland le dará una idea sobre los excelentes cocineros nicaragüenses que tanto extrañan la vida bajo las suelas de Ortega. Lo cierto que en todos los casos -si bien los resultados son pobres- encuentran empatía y consternación. Es lo menos que puede exaltar un honesto, decente ser humano.
No quiero inferir con esto que los políticos argentinos sean corruptos o no sean humanos -establezcamos que usted puede sacar sus propias conclusiones- pero si puedo decir que, de las más de mil cartas enviadas a 72 senadores y a 257 diputados, recibí de ellos la cantidad de cero respuestas. ¿Por qué más de mil cartas? Solo para asegurarme que al menos una de tres o cuatro se sobrepusiera a cualquier accidente que el viaje pudiera ocasionar.
Mauricio Macri, en su calidad de hombre fuerte de CABA y hombre fuerte de la República Argentina recibió varias misivas. El CERO, ese signo numérico que yo no voy a discutir, fue lo único que -otra vez- se hizo presente (O ausente)
Sin embargo, siendo extranjero en todos lados, pero habitante del territorio de las oportunidades -para bien- estas llegan o pasan según nuestras propias decisiones. O aparecen cuando uno menos las espera. Pero las espera, ya que aqui se respira otro idioma, otra forma, otras maneras. Uno -en verdad- aguarda que sus representantes se manifiesten, al menos por su propio bien como funcionario. Por sus obligaciones, que no son pocas, pero es claro que asistir a sus representados es una de las más importantes.
La entrada de Trump. Este hombre a quién el público americano sigue tratando de dilucidar, con muchos proyectos a realizar y poco tiempo en su favor, tuvo a alguien de su equipo que -si bien es el primer paso de bebé- al menos tuvo el valor civil o la condescendencia de, al menos, contestar. En las palabras del gran Robert De Niro: “A Little bit…” (Un poquito diferente, ¿no?)
Cartas A políticos Argentinos
Carta DE un político de Estados Unidos
Gracias por sus sugerencias. Estamos ansiosos de comenzar a trabajar en representación de todos los Americanos para revitalizar la economía de América, mejorar nuestra posición de líderes mundiales, y crear un futuro mejor para todos.
Con mis mejores deseos,
Donald J. Trump
PrisioneroEnArgentina.com
Enero 26, 2017
Argentina: País con “memoria frágil, poco honesto y objetivo”
Escribe Francisco Bénard.
Dios le dió a la Argentina muchas riquezas pero le dió a la Argentina cuarenta millones de habitantes con poca memoria, poco honestos y objetivos. La historia no son los hechos como yo lo interpreto sino son hechos objetivos que nadie quiere discutir o más bien dialogar e intercambiar opiniones tal cual son en realidad y sin pasión, ni ideología que tiendan a modificar la realidad objetiva.
El Justicialismo a ciencia cierta introdujo al país muchos derechos a la mayoría del pueblo, mayor bienestar en algún sentido trajo aparejado muchos problemas en la sociedad. Según mi opinión el comunismo no triunfo en gran medida porque el Justicialismo hizo mucho para que eso no ocurriera. Lo cierto tambien que el Justicialismo trajo aparejado muchos dolores de cabeza y mucha tristeza en la sociedad al enfrentarse facciones internas en una lucha fraticida y sanguinaria como fueron los montoneros que Peron los echó de la Plaza de Mayo.
La violencia “montonera” y de “la Triple A” – extrema derecha peronista- fueron un gran dolor de cabeza para la sociedad argentina. El Justicialismo nunca lo asumió y parecen olvidar lo de la “grieta” en la sociedad argentina se debe al accionar de esas fuerzas enfrentadas. Leyendo las actas de las Cámaras de Diputados y Senadores del mes de diciembre de 1975, surge con total claridad que la violencia desatada por los montoneros y los muchachos de la Triple A, condujeron al país al surgimiento de un nuevo poder en Argentina: Las Fuerzas Armadas asumieron el poder en marzo de 1976. Se le achaca a los liberales muchos problemas económicos en Argentina y causantes de mucha pobreza cuando en realidad quienes claman por una Justicia Social se convirtieron en delincuentes más grandes de la historia argentina de los ultimos cien años. El reciente gobierno kirchnerista acaso no es el culpable de los dramas que debe enfrentar el Pro-Cambiemos? Si lo es.
Los kirchneristas no asumen el desastre que dejaron y le exigen al gobierno actual que haga cosas que ellos nunca hicieron ni quisieron hacer. Todo esto es fruto de la falta de honestidad, de la memoria frágil y de la falta de objetividad con su propio accionar de gobierno.Cabe esperar que el actual gobierno de Macri asuma la realidad con total objetividad a los fines de poder superar la triste realidad que nos tiene sumidos en un país pobre siendo un país extremadamente rico.
Francisco Bénard
Abogado,Periodista, Escritor y Poeta
Le exijo al Gobierno “mas prudencia”
Escribe Francisco Bénard.
Durante el Gobierno “Kircherista” muchos argentinos nos cansamos de ver las malas prácticas de nuestros gobernantes llamese viajar al exterior en tiempo de grandes inundaciones, contrataciones directas con empresas que habían apoyado a los gobernantes de turno, con compras de departamentos en zonas residenciales muy caras, con contrataciones que beneficiaban a los políticos afines al poder, existencia de Fundaciones poco claras en sus objetivos financieros.
Vino un nuevo Gobierno en el que muchos confiamos por representar una nueva forma de hacer política en el país, muy sano por cierto, ya que cambió las reglas del juego político buscando fórmulas de consenso entre todos los partidos políticos. Una nueva democracia y muy sano ello, el poder político antes concentrado en el Poder Ejecutivo se trasladó al Parlamento que ahora saca las leyes “por consenso y acuerdo de todas las fuerzas políticas” Se produce así un importante avance en la democracia argentina. La democracia es consenso y disenso pero fundamentalmente es “dialogo maduro y sincero” de los políticos en el Gobierno y en ambas Camaras. Esto es parte de la prudencia y de los avances que hemos visto en un solo año de gobierno del Pro-Cambiemos.
Lamentablemente debo decir que muchos funcionarios del gobierno de Macri no ayudan y son poco “prudentes” El “nepotismo” sigue a la orden del día con el nombramiento de “parientes y amigos” que no deberían trabajar en el Estado. Con tantos CEO y contactos con el sector empresario deberían ubicarlos de querer ayudarlos en esas empresas a las que estan vinculados. Maria Eugenia Vidal, una excelente gobernadora, no debería haber tomado sus vacaciones en el exterior. No lo digo por envidia lo digo porque exijo “prudencia”. Deben darse cuenta que el pueblo o gran parte de la sociedad esta harta de que los políticos abusen del poder, que no sirvan al pueblo y que se sirvan a si mismos. Hay obras que se realizan que siguen despertando la sospecha de corrupción por más que se ha avanzado mucho en tal sentido. La Argentina necesita más transparencia. Es fundamental que el Pro-Cambiemos actúe de forma diametralmente diferente al kirchnerismo para que estos últimos no puedan regresar jamás al Poder en Argentina.
Francisco Bénard
Abogado, Periodista, Escritor y Poeta
PrisioneroEnArgentina.com
Enero 22, 2017
Y la nave va…
Por Enrique Guillermo Avogadro.
Ayer a mediodía, el mundo cambió por el impacto de un fenómeno cuyas consecuencias aún son una incógnita para muchos, pese a haber escuchado el discurso de asunción de Donald Trump, por la sorprendente integración de su gabinete. De todos modos, ya hay alguna certeza: el nuevo mandatario norteamericano ha generado en su sociedad una fractura que mucho se parece a la grieta que aquí construyeron los Kirchner; también son idénticos su populismo, su relación con la prensa y, sobre todo, su megalomanía.
Pero algo hay que reconocerle: logró expresar el resentimiento del interior profundo contra la globalización de la economía mundial. Y en eso resulta posible coincidir, a poco que pensemos en los rasgos que la han marcado en las últimas décadas: la monstruosa concentración de la riqueza en pocas manos (ocho hombres tienen tanto dinero como la mitad de la humanidad) y, sobre todo, el anonimato del capital. Que ese resentimiento se produzca cuando el país tiene la menor tasa de desempleo en años no fue óbice para que el magnate viera frustrada su carrera hacia la Casa Blanca.
El paquete accionario de control de la principal empresa del mundo en producción de bienes tangibles (General Electric) equivale sólo al 2,5% de su capital; el resto se encuentra atomizado en manos de carpinteros alemanes, agricultores italianos, ricos chinos, compañías japonesas, fondos de inversión, etc. Y esa situación se repite en la enorme mayoría de aquéllas que cotizan en las bolsas de valores de todo el mundo.
Los capitales se mueven por el mundo a la velocidad de las transacciones cibernéticas, sin importar en absoluto cuáles sean los efectos que esa migración produce en los países. Esa situación hace que los presidentes de las compañías –los famosos CEO’s- y sus ejecutivos sean meros gerentes, a los cuáles sólo se les exige cumplir una regla: generar beneficios; cuando no lo hacen, y aún con ingentes indemnizaciones, son despedidos sin piedad por las asambleas de accionistas.
A partir de esa máxima, dejó de tener relevancia alguna el lugar en que se encuentran las plantas fabriles, y éstas son trasladadas a países con costos laborales inferiores y con sistemas impositivos más beneficiosos para el capital. Si, para cumplir el objetivo, resulta indispensable sumir en la pobreza a las personas que trabajaban en las fábricas abandonadas, se lo considera “daños colaterales” y, por supuesto, perfectamente admisibles.
El ejemplo más paradigmático es la ciudad de Detroit, en Michigan, otrora capital mundial de la industria automovilística: hoy está abandonada y en ruinas, literalmente quebrada por las deudas, arrasada por el desempleo, la miseria, la violencia y la drogadicción. Y todo esto se produjo porque las grandes automotrices se radicaron en otras latitudes, se llamen Japón, China, Corea, etc., para vender en Estados Unidos.
Donald Trump ratificó ayer que hará lo que dijo en su campaña electoral: imponer el proteccionismo a la economía de su país, de la mano del “compre americano”; varias empresas, que tenían planes de inversión en México, se curaron en salud y, aún antes de su asunción, los suspendieron o, lisa y llanamente, los cancelaron por el temor que generó la imposición de gabelas de importación que las sacaría del mercado.
Esa vuelta a atrás en la apertura económica, que lo hizo reiterar que abandonará los grandes acuerdos de libre comercio –NAFTA, en especial, pero también las negociaciones del Transpacífico- implicará, necesariamente, un aumento en las tasas de interés mundiales, forzadas por unos Estados Unidos transformados en una verdadera aspiradora de fondos, y los países emergentes –como en el nuestro- verán encarecerse su endeudamiento y crecerán las dificultades para exportar productos industriales al mayor consumidor mundial.
El otro aspecto del monumental movimiento tectónico que se registró ayer son las relaciones internacionales de la mayor potencia militar del globo. Trump ha reconocido informalmente a Taiwan, y anunciado que limitará los intentos de China de extender su soberanía al mar que rodea su oriente cercano y su sudeste. Beijin, como era previsible, reaccionó oficiosamente planteando la posibilidad de un conflicto bélico que, de producirse –estudios de la Universidad de Harvard lo consideran probable- arrastrará al mundo todo y hasta podría poner en peligro su supervivencia.
El nuevo Presidente, por lo demás, ha reafirmado su simpatía con Vladimir Putin, a quien debe entenderse como la expresión de una sociedad de enorme raigambre zarista, como lo fueron desde 1917 todos los jerarcas soviéticos. La idolatría nacional por sus líderes resulta un elemento fundamental para comprender el por qué del respaldo a las actitudes más alocadas o criminales de éstos, y aún al perdón por los fracasos económicos que llevaron a la caída de la URSS. Cómo se darán las relaciones entre las tres potencias (EEUU, China y Rusia), a la luz de las diferentes alianzas que podrían forjarse entre ellas en pos de la hegemonía es la gran incógnita de los próximos años.
En cuanto a la región, sin duda el hecho más resonante de la semana fue la muerte de Teori Zavascki, integrante del Supremo Tribunal Federal de Brasil y encargado de la supervisión de las investigaciones del Lava Jato, el escándalo de corrupción que está manteniendo en vilo a los políticos y empresarios brasileños, que ha llevado a muchos de ellos a la cárcel y que tiene repercusiones en muchos países. En particular, el Juez muerto estaba dispuesto a convalidar los acuerdos de “delación premiada” de más de setenta ejecutivos de Odebrecht, incluido su Presidente, que significarán un nuevo huracán en nuestro castigado vecino.
Inmediatamente surgieron, aquí y allá, todas las sospechas sobre ese tan oportuno fallecimiento, amplificadas por el segundo aniversario del asesinato de nuestro Fiscal Alberto Nisman. Más allá del contenido de las cajas negras del avión siniestrado, las dudas se disiparán si el propio Supremo Tribunal designara a otro de sus miembros para asumir el rol de Zavascki y, en cambio, se incrementarán si se decidiera esperar a que el denunciado Presidente Michel Temer nombre, con el acuerdo del tan desprestigiado Congreso, a quien deba ocupar su lugar.
El equipo económico del Presidente Mauricio Macri pudo exhibir esta semana algunos logros significativos: la gigantesca oferta de fondos internacionales para su emisión de deuda, el reconocimiento de Davos a la gestión y las consiguientes expectativas de inversión, el cambio del disidente Carlos Melconian (que ratificó su alineamiento con el Gobierno) por el economista Javier González Fraga para impulsar el crédito hipotecario, y los incipientes acuerdos de incrementos salariales por productividad. No es poco, aunque el clima haya producido novedades desagradables para las cosechas. El anuncio de un gigantesco plan de obras públicas (180 mil millones de pesos) que se pondrá en marcha de inmediato traerá aparejado el crecimiento del empleo y una reducción en los costos de transporte, que tanto atentan contra nuestra economía.
PrisioneroEnArgentina.com
Enero 21, 2017
No más presidentes
Por Fabian Kussman.
No es el anarquismo tradicional o en el concepto que imaginamos de violentas personas arrojando bombas al azar. Es una especie de medida a la manera de Howard Zinn, que habla de un mundo sin fronteras, sin ordenes, sin reglamentos sobre como deseamos gastar nuestra vida terrenal. Como no todos los seres humanos somos iguales, probablemente reinaría la ley del más fuerte. La ley del más capacitado para sobrevivir. La ley del mejor entrenado y equipado. Un mundo bajo de influencia de la ley de la selva, un funcionamiento social vacío de toda ley, conjeturando que se impondrá la opresión de los más fuertes, en analogía a la actividad del mundo animal. Habitualmente implica una valoración negativa de dicha “ley”, y una defensa de la existencia de la Ley y el Orden.
Hay que comprender que todos nos consideramos buenas personas -algunos lo somos, otros lo creemos, otros nos forzamos a creer- y luchamos (o no) para que la convivencia humana, a diferencia de la mera coexistencia animal, siga siendo posible estableciendo algún tipo de control sobre la acción del más fuerte. La convivencia humana es una lucha permanente para controlar al poderoso. Nunca se ha logrado.
Estamos de acuerdo con el poderoso cuando -por obra de los dioses- este reglamenta algo justo o una disposición que nos conviene. En contrapartida, en nuestra opinión, el poderoso debe renunciar. Debe irse. Ya no lo queremos. No lo necesitamos. Pero esto es la resultante de todas nuestras falencias. Este es el mundo actual y vivimos en estas junglas de cemento donde todo vale. En Argentina, el Kirchnerismo reflotó y llevó a su máxima expresión la proclama de “comer o ser engullido”. Estaremos de acuerdo que ese régimen devoró tanto como pudo y el nuevo gobierno del ingeniero Macri no ha podido torcer ese rumbo en favor de devolvernos a la legalidad. Cuando escuchamos al ministro Garavano admitir que los acusados de casos de lesa humanidad sufren prisiones preventivas más prolongadas de lo que la ley expresa -pero el escenario sigue igual-, nos damos cuenta que quienes están a punto de ser digeridos son los ciudadanos. La ley -en este y otros argumentos- es superada por los códigos del más intolerante. Escuchamos que el presidente Macri sostiene que necesitamos una Justicia más eficiente y más cercana, entonces arqueamos las cejas, expectantes. Luego, solo volvemos a la anormal normalidad al saber que solo habla del incidente Nisman o casos de inseguridad general, dejando de lado a los sub humanos ex uniformados, más conocidos como imputados de lesa. Si bien es cierto que el presidente no puede ejercer funciones judiciales, tampoco puede arrogarse el conocimiento de causas pendientes. Contradicciones de políticos, seguramente.
La opinión cuidadosamente seleccionada para no enfurecer a los más fuertes es la nueva técnica de regulación tácita estatal que pareciera garantizar que los actores omnipotentes seguirán doblegando a los caídos. Todos y cada uno de los gobiernos poseen la competencia constitucional de combatir a la delincuencia, sin detenerse a reconsiderar por el tipo de delito o el tamaño del mismo o la investidura del infractor. Igual deben perseguir al ladrón, al estafador, al asesino, al narcotraficante o al corrupto sin importarles la calidad y cantidad de las armas con que cuente, o la artera treta que utilice. No hacerlo u omitir hacer valer toda la fuerza de que disponen para lograr el cometido, manifiesta incumplir con la ley y una conducción que procede de esa manera atenta contra su propio pueblo, que lo seleccionó para que obrara fielmente respetando la Constitución; en conclusión, debe ser relevado o al menos, esperar una cuota de integridad de ese mandatario transgresor abandonando su posición. Pero, estoy hablando de políticos, claro. Contentar a todos es una utopía. Cumplir con la ley es -tal vez- parte de mi fantasía. Se puede solicitar al mandatario que otorgue el perdón o el indulto al condenado, pero nadie tiene derecho a pedirle que no persiga el delito por miedo a la reacción del poderoso. Es la misma ley de la jungla, con o sin una figura de autoridad. Si esto es igual con un presidente o sin un presidente, con la ley de la jungla o con reglas que no se siguen, ¿para qué necesitamos a un gobernante?
Cumplir con las leyes es diferente a cumplir con la palabra. El candidato presidencial vomita propuestas, mejoras, ideas. Luego, convertido en El Presidente, saca el manual de subterfugios y utiliza el juego de la manipulación excusándose con la inmensa deuda que el gobierno anterior les legó, impidiéndole producir con efectividad, como si hubiera vivido en otra galaxia hasta ese instante. Sin embargo, son tácticas comunes. No lo son evadir la responsabilidad de cumplir con la ley. En el caso de los Presos Políticos o Prisioneros ilegalmente arrestados en Argentina, observamos cómo se viola la Constitución: Nadie puede ser penado sin previo juicio. Tal vez, como ciudadanos deberemos recurrir al artículo 39 de la mencionada carta que claramente expresa que los ciudadanos tienen el derecho de iniciativa para presentar proyectos de ley en la Cámara de Diputados. La cuestión -sin dudas- es presentar una ley para que se respete la Constitución Nacional.
En mi adolescencia y cuando el sol se apagaba para el gobierno de facto, era corriente encontrar grupos en cada esquina de Buenos Aires opinando de política. Una cincuentona llamó mi atención entonces con una frase que aún retumba en mis oídos: “Hasta este momento tenemos que mantener a los militares. Ahora vamos a tener que mantener a los políticos…”
No hay opciones en nuestra sociedad. Y nunca las hubo. Ambrose Bierce definió al político como una Anguila en el fango primigenio sobre el que se erige la superestructura de la sociedad organizada. Cuando agita la cola, suele confundirse y creer que tiembla el edificio. Comparado con el estadista, padece la desventaja de estar vivo. Yo considero que es un individuo que no logró nada por las buenas en el campo privado y ve la oportunidad de vivir del Estado, reinventándose sin el menor escrúpulo.
Tu presidente, el contador de frijoles
Escribe María Ferreyra.
El excelentísimo presidente de la Nación, ingeniero Mauricio Macri es un contador de frijoles. Esta terminología es utilizada para definir a aquellos contadores públicos que -puntillosamente- deben definir qué costo es el menor entre arreglar miles de defectuosas tostadoras (O automóviles, o microondas, o consolas de videojuegos) o pagar una o dos muertes que estas puedan ocasionar. El presidente Macri ha contado a los ex uniformados que yacen en las celdas argentinas o han muerto en esas cárceles, y ha arribado a un número menor de tres mil almas. De ese digito -aún así seamos generosos y los multipliquemos por diez- siendo optimista, son solo treinta mil votos. Al cóctel agreguemos una pizca de personas que simpatizan con la verdad y segreguemos otra pizca de los que están “contentos” con una vida cumpliendo su prisión enjaulados en sus domicilios privados. Poca gente para intentar que el presidente recupere su memoria en su gesta contra el ”curro” de los derechos humanos. Poca gente para que tu presidente se preocupe en su búsqueda de elecciones próximas y reelecciones futuras.
Mi esposo, Claudio Kussman, sigue en su prisión y no se regocija con el divertimento de los jueces militantes que los Kirchners supieron conseguir. Usted vivirá una situación semejante: “Testigos” con tres o más versiones contradictorias, imputado sin ser identificado o nombrado, inferencias de la justicia, usted nombre las imaginativas aberraciones que padece.
Salimos de la opresión de un Estado que más que un gobierno parece una secta peligrosa para despertar a una regencia que prometía un cambio que se ha perdido en un enjambre de tráfico pesado. Mientras los kirchneristas alimentaron a un país y de manera mafiosa mutar las leyes de la física en su favor, de haber sido necesario, “Cambiemos” no puede lograr que el Poder Judicial respete sus propias leyes.
No todos tenemos los mismos derechos. El cálculo de frijoles continúa, y algunos somos las especies de desecho.
PrisioneroEnArgentina.com
Enero 19, 2017
Militares Presos
Escribe María Guadalupe Jones en Cartas de Lectores de La Nación.
Militares presos
Presidente Macri, hay más de dos mil militares presos sin juicio, sin sentencia, tratados de manera inhumana que creyeron cuando usted decía “que había que terminar con el curro de los derechos humanos”. Señor Presidente, yo lo voté. Soy hija de un coronel del glorioso Ejército Argentino, el cual se encuentra detenido por defender la república del avance terrorista que quería convertir a la Argentina en otra Cuba. A pesar de tener 73 años, ser diabético, hipertenso y sufrir cáncer de piel, le niegan la prisión domiciliaria. Y no baja los brazos no obstante las injusticias que le tocó vivir. Sólo le pido al Gobierno que no siga mirando con el ojo izquierdo.
María Guadalupe Jones
PrisioneroEnArgentina.com
Enero 18, 2017
FUEROS y SORPRESAS
Por Enrique Guillermo Avogadro.
“Parece que a nosotros la experiencia ajena no nos enseñó demasiado y seguimos aprendiendo de la propia. Es un camino más largo y doloroso pero en definitiva nos llevará a la madurez”. Julio Bárbaro En estos días se ha vuelto a plantear en el imaginario político (¡otra vez sopa!) la idea de que Cristina Elizabet Fernández se presentará en las elecciones legislativas de octubre próximo para obtener fueros que la protejan del avance de las causas judiciales en su contra; alrededor de esa cuestión, ya se realizan las más curiosas especulaciones, y no puedo menos que contarle las mías. Pero, ¿qué son, en realidad, los fueros parlamentarios? Antes de que la inconducta de sus integrantes degradase al extremo la imagen del Congreso, la Constitución los estableció en sus artículos 68, 69 y 70. Pese a la discusión suscitada acerca de la legitimidad de tal privilegio, estoy persuadido de de su importancia para que los legisladores puedan ejercer, en plenitud, la función para la cual han sido electos. En resumen, y para no aburrirlo, cualquier legislador puede ser interrogado, procesado, juzgado y condenado por la Justicia aún cuando su mandato se encuentre vigente, pero para que efectivamente vaya preso habrá que esperar a que sus pares así lo decidan o hasta que pierda electoralmente su banca. El hecho de que tantos actuales diputados y senadores se encuentren sometidos a proceso penal y continúen en sus cargos, ha transformado al Congreso en un aguantadero de delincuentes. ¿Se sumará Cristina a ellos? Podría optar por aspirar a una banca por la Provincia de Buenos Aires o por la de Santa Cruz. Si se presentara como candidata a senadora, debería recordar que se eligen sólo tres: dos por la mayoría o primera minoría y uno por la segunda. Si quisiera hacerlo en los pagos de María Eugenia Vidal, correría un serio riesgo, salvo que consiguiera que todo el peronismo se alineara tras su deteriorada imagen: que quienes accediesen a los cargos fueran de Cambiemos y del Frente Renovador (o viceversa) y ella se quedara viéndolo por televisión; y el mismo panorama, dada la rapacidad y el latrocinio de los gobiernos kirchneristas que ha soportado desde hace casi treinta años, incluyendo al actual de su cuñada Alicia, podría darse en su provincia por adopción hotelera. Obviamente distinto sería el caso si se resignara a postularse como diputada en cualquiera de esas jurisdicciones, encabezando la lista sábana con la cual los sátrapas de la política nos volverán a obligar a votar este año. Pero, claro, al ser elegida será una más entre doscientos cincuenta y siete, y todos recordamos el glorioso paso por la Cámara de su fallecido marido, cuando le dejó la Presidencia como herencia. ¿Se prestará esta señora, que se soñó emperatriz, a transformarse en simplemente una legisladora más, expuesta a la permanente crítica de su pasado reciente? Es indudable que Cristina actúa como un revulsivo intenso en la pretendida unidad del PJ, y sus a ex adláteres –Bossio, Randazo, Domínguez- les produce tanto miedo que cuando se acerca “se ponen al lado del botón”. Gran parte de quienes diariamente fugan en pos de otros horizontes que les ahorren el desierto, son cautivados por la Heidi del Pro (la política más prestigiosa de la Argentina), y su ex Jefe de Gabinete, Sergio Massa, aspira a quedarse con el resto. Resultó patéticamente reveladora en este sentido la queja de Diana Conti sobre la inmunidad de la imagen positiva de María Eugenia pese a su reciente divorcio. Una reciente encuesta dice que conserva un 30% de intención de voto en la Provincia de Buenos Aires, obviamente del segundo y tercer cordón del conurbano, ese que tanto se esmeró en sumir en la pobreza estructural y en la falta de educación, la receta clientelista que compartió con tantos líderes populistas de nuestra sufrida región. Los votantes de la Provincia representan el 37% del padrón nacional y, si bien el peso de los municipios que rodean a la Ciudad Autónoma es determinante, todo el interior –incluyendo los grandes conglomerados, como Mar del Plata y Bahía Blanca- la detesta hasta el odio, y sus pueblos se han visto beneficiados con el auge del campo, que come, se alimenta, se viste y se educa en ellos. Por eso, dudo que esa encuesta tenga razón y, en la medida en que creo que la economía mejorará sensiblemente antes de octubre, esa duda se convertirá en certeza. La segunda parte del título se refiere a las que llegaron desde Roma, Brasil, Venezuela y China. SS Francisco, después de tantos años de despotricar contra el capitalismo e incrementar su colección de fotos con tantos impresentables, esta semana abjuró del populismo, describiendo los graves daños que produce en las sociedades en general, al compás del fracaso de la diplomacia vaticana en el Caribe. Al menos en mi caso, la sorpresa fue mayúscula; no esperaba nada por el estilo de quien Loris Zanatta ha calificado como líder mundial de esa nefasta tendencia. Las revelaciones de algunos de los “arrepentidos” del Lava-Jato ante los fiscales del proceso, referidas a los giros que, dicen, efectuaron a cuentas de Gustavo Arribas, nuestro autóctono “Señor 5” -ejerce el comando de la Agencia Federal de Investigaciones- fue el otro episodio llamativo de la semana, revelado por el incansable Hugo Alconada Mon. Y se transformó en sorpresa cuando, pese a que los hechos tienen un innegable aroma de antigua corrupción y como tal fue denunciado por Lilita Carrió y Graciela Ocaña, Mauricio Macri realizó gestos de indudable respaldo; la conducta presidencial supone un llamativo giro respecto a aquélla que lo llevó a permitir que el Administrador Nacional de Aduanas, su también amigo Juan José Gómez Centurión, fuera desplazado de su cargo por sospechas similares mientras éstas existieron. El Presidente debería recordar que la mujer del César, amén de ser honesta, debe parecerlo. En contrapartida, y también desde Brasil, llegó una buena noticia para la Argentina. El tan cuestionado gobierno de Michel Temer consiguió domeñar la inflación (sin dudas, también por la recesión) y la economía volverá a crecer este año, después de caer fuertemente durante los últimos dos, al compás de la crisis política desatada por las investigaciones en curso. Recordemos que, amén de llevarse puestos a empresarios, ministros y legisladores de todos los colores, le costó el cargo a Dilma Rousseff. El incomparable Nicolás Maduro, desairando al Papa, no solamente logró que su Corte Suprema deslegitimara nada menos que a todo el Parlamento y desató una nueva oleada de detención de opositores, sino que sumó su voz a los estúpidos que reclaman la libertad de Milagro Salas; dado el enorme desprestigio del Presidente venezolano, que está literalmente matando a su pueblo, presumo que su adhesión debe haber sido visto como un flaco favor por la delincuente líder de Tupac Amaru. Para terminar, algo muy preocupante, a la luz de la asunción de la Presidencia norteamericana por Donald Trump, que se producirá este mismo viernes. China, amenazada por el magnate con fuertes retaliaciones comerciales y geopolíticas, dijo ayer que, si éstas se concretaran, el mundo debería prepararse para un conflicto militar de enormes proporciones. Si le sumamos a esa afirmación los cuatro trillones de dólares que Beijing mantiene en bonos de la deuda pública norteamericana, bien podría pensarse en una decisión que incluyera su liquidación a bajo precio, lo cual generaría una tormenta económica mundial de incalculables proporciones.
Enrique Guillermo Avogadro
Abogado
PrisioneroEnArgentina.com
Ener 14, 2017
A MISTER PRESIDENT OPUS DOS.
Escribe Luis Bardín.
A MISTER PRESIDENT OPUS DOS.
Con esa audacia que tuvo,
cuando solo a pocos días
de asumido su gobierno
y el terminar con el CEPO
parecía poco cuerdo,
con pulso firme firmó,
el arriesgado decreto
que agoreros le decían
le harían correr grandes riesgos.
Desde CABA a la Rosada
transitó un largo camino
de experiencia acumulada,
decisiones acertadas
y algún que otro desatino.
con marchas y contramarchas.
Se están juzgando las mafias
de década miserable.
Los cortes de cada día
aguanta con gran prudencia
a un desafiante zurdaje.
En Once y Avellaneda
a una mafia de manteros,
que usa esclavos en la calle,
con sensatez y coraje,
sin hacerse el justiciero,
les brindó una solución
pero cobrándoles peaje.
Entre calle y parlamento
ha acumulado experiencia.
Ha enfrentado desafíos
y además, con el ejemplo,
también nos está enseñando
que todo es cuestión de tiempo,
que diálogo es compartir
las ideas del contrario
y con la ley en la mano
hacer respetar derechos.
Don Macri siga mostrando
el resto de su mandato
que se puede ser prudente
sin mostrarse timorato.
Luis Bardín
PrisioneroEnArgentina.com
Enero 13, 2017
Ave, Macri… Los que Vamos a Morir te Saludan
Por Eugenio Bautista Vilardo.
Las ceremonias que el presidente Macri presidió de la mano del presidente Obama de los EEUU y de Holland de la República Francesa, honrando a los desaparecidos; como preso político sin sentencia desde hace mas de 10 años y aceptada esta situación por la Corte Suprema, quien en fallo dividido me mantiene en esa condición, me ha llevado a una triste conclusión.
Que el presidente Macri no sabía que la mayoría de esos desaparecidos, pertenecían a bandas terroristas que cometieron actos brutales de terrorismo, como la bomba en la superintendencia de seguridad, donde murieron 22 personas y 66 mutiladas, o la subsecretaria de defensa donde murieron 14 personas y 30 heridos graves, hechos que ningún periodista ni funcionario menciona, o lo sabía y por razones políticas miró para otro lado.
Con seguridad cuando vaya a visitar a esos países, no arrojará una ofrenda floral al Rio Sena en memoria de los terroristas que asesinaron a mansalva a los periodistas de Charlie Hebdo, o a los que cometieron cientos de asesinatos en el club Bataclan. como tampoco arrojaría al Potomac ofrendas por los que cometieron los atentados de las torres gemelas donde murieron 3000 personas.
Solo en la Argentina se honra al terrorismo.
Lamentablemente los más de 2000 presos que estamos siendo juzgados irregularmente, somos el batallón que se entrega en sacrificio, para salvar un ejército o, aplicado a nuestra realidad, sería el daño colateral, para que el estado argentino pueda mantener la gran mentira nacional del terrorismo de estado, para no caer en la vergüenza internacional; !como justificar ante el mundo tamaña estafa!
Si se cumpliera el esclarecimiento del “curro de los DDHH” y se auditaran los juicios en curso, todo el andamiaje jurídico institucional (organismos de DDHH, CIDDH, lugares de memoria, relato, indemnizaciones, sentencias injustas ,etc.) se caería como un castillo de naipes.
Hoy, los terroristas de ayer que mataron a mansalva y que cobraron jugosas indemnizaciones, caminan a cuerpo gentil por el mundo, aparecen por televisión, son funcionarios jueces, diputados, periodistas, etc.
Para sostener esa triste irrealidad es menester mantenernos y en silencio, muchos, pero muuuchos años presos, aun sin condena, con la especulación miserable que, por una realidad biológica vayamos desapareciendo, y quizás después de largo tiempo, cuando a nadie le interese el curro de los DDHH. le reconozcan a nuestros deudos sus errores, y seremos amnistiados post mortem.
AVE MACRI, “MORITURI TE SALUTANT”
Eugenio Bautista Vilardo
Capitán de Navío IM (RE)
Preso Político
PrisioneroEnArgentina.com
Enero 8, 2017
Argentina Caníbal: El Caso Bayarri es un precedente para los Prisioneros Ilegales argentinos.
Por Fabian Kussman.
Detenido durante 14 años como presunto integrante de la banda que secuestró a Mauricio Macri. La justicia lo absolvió y la Corte Interamericana ordenó a la Argentina a pagarle a Juan Carlos Bayarri más de 290.000 dólares en reparaciones.
En noviembre del año 1991, este Sub Oficial retirado de la Policía Federal fue arrestado acusado de haber formado parte de la Banda de los Comisarios, quienes secuestraron a al hoy presidente de la Argentina. La sentencia judicial fue contundente porque detalla las peripecias vividas por Bayarri bajo un clima adverso mientras prestó su declaración. Allí se refleja el estado lamentable en que se encontraba debido a que se hallaba golpeado y sangraba ostensiblemente. También presentaba una visible lesión en el tímpano. Fue golpeado en presencia de un juez y trasladado a la prisión de Caseros.
Bayarri salió de prisión 2005, momento que se le quitaron todos sus antecedentes penales. En su esfuerzo, desfiló por despachos de abogados y pasillos de tribunales hasta que su caso arribó a las oficinas de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, que hace nueve años emplazó al gobierno argentino a pagar un resarcimiento económico.
El 5 de abril de 1994 el señor Juan Carlos Bayarri presentó una denuncia ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. El 19 de enero de 2001 la CIDH aprobó el Informe, mediante el cual declaró admisible la petición. El 8 de marzo de 2007 la Comisión aprobó el Informe de fondo, en los términos del artículo 50 de la Convención, el cual contenía determinadas recomendaciones para el Estado. Este informe fue notificado al Estado el 16 de abril de 2007. Tras madurar la información aportada por las partes con posterioridad a la adopción del Informe de fondo, y en razón de que consideró que el Estado no había adoptado sus recomendaciones de manera satisfactoria, la CIDH decidió someter el caso a la jurisdicción de la Corte Interamericana, designando entre otros como delegados y asesores a Santiago Cantón, hoy Secretario de Derechos Humanos de la provincia de Buenos Aires. La base del caso eran el maltrato recibido, prisión preventiva excesiva y subsiguiente denegación de justicia, en el marco de un proceso penal seguido en su contra.
La CIDH reveló que Juan Carlos Bayarri estuvo privado de su libertad por casi 13 años mediante una confesión que fue obtenida bajo tortura. No obstante que la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Federal de Argentina consideró probada la tortura a la que fue sometido, luego de transcurridos casi 16 años desde que ocurrieran los hechos.
La CIDH notificó al Estado Argentino en agosto del año 2007 y este último replicó sosteniendo una excepción a la demanda ya que no se habían agotado los recursos internos -requisito recurrente por ejemplo en los casos los encarcelados por lesa humanidad-. Este año, en contrapartida y en tiempo record, la OEA concluyó que se habían agotado esos recursos en el caso de Milagro Sala.
El Estado adujo que a la fecha en que la CIDH resolvió presentar la demanda, Bayarri disponía en el país recursos idóneos que, de haber sido interpuestos en tiempo y forma, le hubieran permitido obtener la reparación económica que pretendía mediante la entidad internacional. El Estado Argentino agregó que no era necesario invocar la competencia del Tribunal Internacional para determinar la existencia o no de responsabilidad del Estado en los hechos denunciados y cuestionó la decisión de la CIDH de elevar este caso a la Corte Interamericana. En tanto que el Estado Argentino se escondía detrás de estos tecnicismos, la CIDH se escudaba a su vez que en el momento de declarar la admisibilidad del caso Bayarri, Argentina no había comunicado nada sobre los famosos recursos idóneos internos que el damnificado podría haber utilizado.
En medio de esta batalla de Grandes Maestros del Arte de la Burocracia, el tiempo pasa de prisa para los que buscan justicia. De hecho, la CIDH despertó y descubrió que los fundamentos de hecho del caso referidos a la detención ilegal y arbitraria del señor Juan Carlos Bayarri, su tortura y los procesos penales relacionados, no se encontraban en controversia en atención a lo indicado por el Estado en su contestación de la demanda. Es decir, era reconocida la injusticia, pero de todas maneras el gobierno argentino intentaba poner trabas y demoras. Lo importante no es la verdad, sino como salir airosos del problema.
Toda persona tiene derecho a la libertad y a la seguridad personales. Nadie puede ser privado de su libertad física, salvo por las causas y en las condiciones fijadas de antemano por las Constituciones Políticas de los Estados partes o por las leyes dictadas conforme a ellas. Nadie puede ser sometido a detención o encarcelamiento arbitrarios. Toda persona detenida o retenida debe ser informada de las razones de su detención y notificada, sin demora, del cargo o cargos formulados contra ella. Toda persona detenida o retenida debe ser llevada, sin demora, ante un juez u otro funcionario autorizado por la ley para ejercer funciones judiciales y tendrá derecho a ser juzgada dentro de un plazo razonable o a ser puesta en libertad, sin perjuicio de que continúe el proceso. Su libertad podrá estar condicionada a garantías que aseguren su comparecencia en el juicio. ¿Le suena familiar? Pues no al Estado Argentino. No en el caso Bayarri, ni en el caso de tantos Prisioneros Ilegalmente arrestados en Argentina cuando a imputaciones de Lesa Humanidad se refiere. La CIDH a través de sus representantes incluyó una serie de testigos y documentos como evidencia que resultaron valorados por la Corte Internacional. Entre otras cosas el Tribunal Internacional concluyó que la Prisión Preventiva es la medida más severa que se puede aplicar a una persona acusada de delito, por lo cual su suministro debe tener carácter excepcional, limitado por el principio de legalidad, la presunción de inocencia, la necesidad y proporcionalidad, de acuerdo con lo que es estrictamente necesario en una sociedad democrática, pues es una medida cautelar, no punitiva.
Abandonemos por unos instantes las penurias del señor Bayarri y observemos el grado de hipocresía con que se manejan los gobiernos y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Los primeros admitiendo el delito, pero obstruyendo a la justicia. Los segundos declarando los derechos del hombre, pero no reconociendo esto cuando se trata de quienes participaron o no en la lucha armada de los años setentas y hoy van muriendo en prisiones argentinas. Gracias a Juan Bautista Alberdi sabemos que no todo lo legal es justo y un juez se puede convertir en un asesino (Ya entonces el mundo era una porquería, antes que Discépolo lo gritara a viva voz).
La CIDH resalta que es un principio de Derecho Internacional que toda violación de una obligación internacional que haya producido daño comporta el deber de repararlo adecuadamente, es por ello que la Corte Internacional dispuso que el pago de las indemnizaciones establecidas en favor del señor Juan Carlos Bayarri debía ser hecho directamente a este, de igual manera que al reembolso de costas y gastos. También determinó que el Estado debía cumplir estas obligaciones mediante el pago en dólares de los Estados Unidos de América o en una cantidad equivalente en moneda argentina, utilizando para el cálculo respectivo el tipo de cambio entre ambas monedas que esté vigente en la plaza de Nueva York, Estados Unidos de América, el día anterior al pago. Este pago ordenado al Estado Argentino fue de 295.000 dólares de la moneda norteamericana por concepto de indemnización por daño material e inmaterial, y el reintegro de costas y gastos, dentro del plazo de un año, contado a partir de la notificación del fallo. Además, debía hacerse cargo en forma inmediata y por el tiempo que sea necesario, el tratamiento médico requerido por el señor Juan Carlos Bayarri.
Este argentino damnificado tenía 42 años de edad en el comienzo de su serie de desventuras. No es un consuelo, pero si le permitió poseer un tiempo que, por ejemplo, los Prisioneros Ilegales de hoy en Argentina no dominan. También esa mediana juventud le habilitó para convertirse en un modelo de perseverancia y valentía para denunciar y conseguir que la verdad sea finalmente detectada. Estableciendo un paralelismo, es de suma importancia que nuestros presos ilegales continúen acopiando elementos de prueba -que, es cierto, por ahora se almacenan en lugares recónditos de brumosos despachos de jueces- para que la historia real se imponga. En la instancia casi segura que un damnificado no resista por cuestiones etarias el proceso que se debe atravesar, quienes los sucedan cobrarán acorde la ley lo determine.
El proceso y la resolución del Caso Bayarri podrían abrir un debate de los derechos humanos en el marco del procedimiento penal y los juicios a los que son sometidos los ex uniformados en Argentina, además de presentar un complejo y peligroso panorama por el oscuro desempeño del Poder Judicial y los derechos del Hombre. Más allá de estos principios, hay que posicionarse en el plano monetario que indicaría que si unos dos mil hombres, Presos Políticos, Prisioneros Ilegales, Prisioneros de Guerra -su elección- fueran admitidos como admisibles (Sus casos) en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, el gobierno argentino estaría enfrentando un desembolso de -al menos, en principio, solo contando con las obligaciones de uno de los tres poderes, el Ejecutivo- unos seiscientos millones de dólares, más costes de juicio y atención médica de los que sobrevivan.
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Enero 7, 2017