Es que el catecismo laico obligatorio en facultades de Derecho, Institutos de Post-grado y Consejos de la Magistratura, al mejor estilo gramsciano, otorgó categorías ontológicas y valores de verdad a vocablos que, hasta hace muy poco tiempo, significaban otra cosa.
Ahora, el crimen se dice “conflicto”. Criminal se dice “sujeto en conflicto con la ley penal”. Cárcel se dice “jaula de exterminio”. Sistema penal del Estado se dice “aparato represivo”. Estado se dice “organización política deslegitimada”. Derecho Penal se dice “discurso represivo deslegitimante”. Poder Judicial, policías, servicios penitenciarios, patronatos de liberados, etcétera, se llaman “agencias del poder punitivo deslegitimado”. Reincidencia, peligrosidad, antecedentes criminales son “categorías estigmatizantes del derecho penal del enemigo”, y asi.
Leyendo el caso de un motochorro que, en Tucumán, le robó dinero en a un chico de seis años que iba a comprar al almacén, y, en La Plata, el caso de dos ladrones que maniataron a una anciana de 95 años para robarle dinero, no encuentro en el diccionario abolicionista el término adecuado para esta categoría de “sujetos en conflicto con la ley penal”.
Se me había ocurrido “hijos de puta”… Pero seguramente no será aceptado por los gurúes locales de esta nueva pseudo-doctrina.
Marcelo Carlos Romero es Fiscal del Ministerio Público y Miembro de Usina de Justicia
El texto del valiente fiscal Romero me ha hecho recordar la excelente interpretación de Peter Finch como Howard Beale en Network (O Poder que Mata) de Sydney Lumet, donde vomita su rabia ante un sistema corrupto. El fiscal Romero, claro, lo hace sin ataques de locura.
“Quiero que todos se levanten ahora. Quiero que todos se levanten de sus sillas. Quiero que se levanten ahora mismo y se dirijan a las ventanas, las abran y saquen sus cabezas y griten: Estoy muy enojado y no voy a tolerar esto ni un minuto más”
Ciudadanos cada vez más preocupados por la situación judicial del país.
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Proyecto de Garré
La diputada por el Frente para la Victoria Nilda Garré ha presentado un proyecto de ley para transformar en delito, con pena de prisión, la minimización de cualquier forma de delito de lesa humanidad. O sea de acciones represivas llevadas a cabo en la lucha contra la subversión de los años 70, entre las cuales se cuenta negar que hayan sido 30.000 los desaparecidos, cifra que, así, quedaría erigida en dogma fuera de discusión. Sobre el particular, cabe recordar que Nilda Garré se desempeñó activamente en Montoneros, con el apodo de “Comandante Teresa”.
Juan Luis Gallardo
DNI 4.150.383
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Lesa humanidad
Coincido con la carta del señor Ayerra en el sentido de que una organización armada no estatal puede cometer delitos de lesa humanidad. Pero no es el caso de Montoneros, ERP, FAR, FAP y otras que operaron en los 70 simplemente porque ese delito no estaba sancionado en la Argentina, que hizo entrar en vigor el Estatuto de Roma para su territorio mediante ley 26.200, del 5-1-2007, y su artículo 13. El propio estatuto, en el artículo 24, y nuestra Constitución, en el 18, impiden su aplicación retroactiva. Para que se entienda bien: lo que mantiene en juzgamiento y presos a agentes penitenciarios, policías, baqueanos, mujeres, ex magistrados, ancianos que eran entonces jóvenes oficiales y hasta a héroes y defensores tanto de Malvinas como de la democracia instaurada en 1983 no existe como ley. Es un criterio jurisprudencial creado por la mayoría de la Corte kirchnerista en los fallos “Arancibia Clavel” y “Simón” -con la disidencia nada menos que de Fayt, Belluscio y Vázquez- seguido obedientemente por los magistrados de instancias inferiores. Si Gil Lavedra y sus colegas no lo conocían cuando condenaron a las juntas, ¿cómo exigir que lo conocieran los suboficiales de nuestras fuerzas armadas y de seguridad? Se renunció a la legalidad para derrotar rápidamente a la subversión, y se vuelve a renunciar a ella para castigar ese acto.
Garré, como peronista, debería cuanto menos tomar en cuenta el conocido texto de Perón, a la sazón presidente de la Nación, cuando tras el intento de toma del cuartel de Azul, en enero de 1974, propuso que “el reducido número de psicópatas que van quedando, sea exterminado uno a uno para bien de la Republica”.
El pensar diversamente y poder expresarlo se nos presenta como uno de los más elementales derechos. Y de más sencillo cumplimiento y satisfacción. Ha de ser por eso que el proyecto de ley presentado por Nilda Garré no puede sino parecernos desopilante.
La diputada kirchnerista pretende que quienes no piensan como ella acerca de la dictadura militar, reciban pena de prisión y multas. El texto propuesto por la diputada dice que “será reprimido con prisión de seis meses a dos años y con multa de 10.000 a 200.000 pesos quién públicamente negara, minimizara, justificara y/o aprobara cualquier forma de genocidio o crímenes contra la humanidad”.
Existe también otro proyecto, esta vez presentado por Cecilia Moreau, hija del radical Leopoldo Moreau, en cuyo texto se propone que se considere “atentado contra el orden constitucional y la vida democrática el delito de aprobación, justificación, reivindicación o negación de la existencia de un delito de lesa humanidad”.
Ambos proyectos aparecen a pocos días del debate que se generó a raíz de las declaraciones de Juan José Gómez Centurión, titular de la Aduana, acerca de los setenta, en las que negó la existencia de 30.000 desaparecidos y rechazó la calificación de “genocidio” para nombrar la represión de esos años. Para zanjar el ominoso debate sobre esos años sangrientos, aparecen estos proyectos de ley.
Garré, como peronista, debería cuanto menos tomar en cuenta el conocido texto de Perón, a la sazón presidente de la Nación, cuando tras el intento de toma del cuartel de Azul, en enero de 1974, propuso que “el reducido número de psicópatas que van quedando, sea exterminado uno a uno para bien de la Republica”. El general estaba muy ofuscado porque él había regresado al país tras 18 años de proscripción y había ganado la presidencia con el 62% de los votos. Este hecho significaba la reconquista de la democracia y, en consecuencia, suponía el completo cese del terrorismo guerrillero contra el estado. Pero eso no ocurrió.
Garré debería proponer, entonces, que Perón sea borrado de la historia del peronismo en tanto fue quien propuso una dura represión al terrorismo de izquierda. Debería proponer que se descuelguen sus cuadros de todas las unidades básicas y locales partidarios. Veremos cómo le va cuando lleve a cabo esta idea.
Ya existen leyes que condenan la apología del delito pero ellas no dejan satisfechas a Garré y Moreau. Las diputadas no aceptan que se discuta el número de desaparecidos pues indicar una cifra menor a los 30.000 supone una subestimación de la represión y, de un modo tácito, un apoyo y elogio a la dictadura militar.
Durante los años de la “revolución cultural” en China, se intentó cambiar de un día para otro las normas de tránsito. No era razonable, decían, que el color rojo de los semáforos significara detenerse pues se trata de un color identificado con el comunismo y el comunismo propone avanzar. De igual modo y por razones similares, era preciso circular por la izquierda y no por la derecha. No hace mucho, el filósofo José Pablo Feinmann propuso modificar la bandera nacional y sustituir el sol por el pañuelo blanco que utilizan las madres de Plaza de Mayo. Apenas asumido a la presidencia, trascendió que Raúl Alfonsín rechazó una propuesta de sustituir la guardia tradicional de los granaderos por civiles, como un modo de tomar distancia de los militares, que acababan de abandonar el poder.
Es que, como decía Einstein, “hay dos cosas infinitas: el universo y la estupidez humana. Y del universo, no estamos seguros”.
El grado de cinismo de buena parte del periodismo llega a niveles tales como querer hacer un arbitrario corte el 24 de marzo de 1976
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En las últimas semanas, algunas víctimas del terrorismo han transitado por algunos medios exponiendo sus sufrimientos. Se ve a periodistas y juristas escucharlos con atención y decir que lamentan los que les pasó pero que como hubo terrorismo de estado no tienen nada que reclamar. Algo así como: tengo que darte la razón para no quedar mal ante el público, pero me importa un carajo si los terroristas mataron a niños, a gente inocente, si secuestraron o torturaron. Nunca se ve una condena explícita y categórica hacia el terrorismo e inmediatamente remiten a la represión militar a partir del 24 de marzo de 1976 para desviar el eje del debate, no mostrar las atrocidades que cometieron los terroristas y volver a centrar la atención en el golpe militar.
En rigor hacen casi lo mismo que cuando entrevistan a una persona que se defendió de un acto delictivo. ¿Usó el agredido una fuerza excesiva contra el delincuente que lo amenazaba con un arma? ¿No podía defenderse de otra manera? ¿Tenía balas el revólver con que lo amenazaba el delincuente? ¿Estaba seguro que el delincuente le iba a disparar? Nuevamente la víctima del delito pasa a ser sospechosa para muchos periodistas, con lo cual alientan la criminalidad y las muertes de inocentes porque terminan envalentonando a los criminales, cuando no terminan justificándolos.
Volviendo al tema principal, este sistemático comportamiento de buena parte del periodismo demuestra que su supuesta defensa de los derecho humanos es solo una postura y que en última instancia comparten el proyecto autoritario que a sangre y fuego quisieron establecer en Argentina y en buena parte de América Latina organizaciones terroristas entrenadas en Cuba, Libia y con el apoyo de la Unión Soviética.
El grado de cinismo de buena parte del periodismo llega a niveles tales como querer hacer un arbitrario corte el 24 de marzo de 1976. ¿Por qué ese deliberado corte histórico? ¿Es que ese día se levantaron de mal humor una docena de generales y empezaron matar y desaparecer gente? No, el corte se hace deliberadamente el 24 de marzo de 1976 porque durante la época de Perón comienza el terrorismo de estado con la creación de la Triple A. Un grupo que fuera de la ley empezó a combatir al terrorismo.
En rigor desde España, Perón alentó a los terroristas en sus fechorías y luego, cando llegó a la Argentina y vio que los terroristas querían coparle el poder, es Perón el que inicia la acción contra los terroristas. El punto de máxima tensión llega el 25 de septiembre de 1973, dos días después de que Perón gana las elecciones de septiembre de 1973, cuando Montoneros asesina al dirigente sindical José Ignacio Rucci, amigo de Perón. El mensaje de Montoneros fue muy claro a Perón, o hacía una revolución al estilo cubano para establecer una dictadura o ellos la iban a hacer por su cuenta desalojando a los tiros y los bombazos al gobierno de Perón.
La realidad es que el periodismo nunca dice que los terroristas atacaron a un gobierno elegido en las urnas, el de Perón. En ese momento no combatían contra el gobierno militar, combatían contra un gobierno elegido por el voto.
Frente a este asesinato y tantos otros, Perón reacciona y lanza todas las fuerzas legales y no legales para combatir a los terroristas, pero por conveniencia política muchos dirigentes políticos y periodistas hacen silencio sobre el período previo al 24 de marzo de 1976. ¿Por qué no hablan de esos años anteriores a marzo de 1976? Tal vez por ignorancia o, lo que es más grave, porque es políticamente incorrecto señalar a Perón como el que inicia la cacería fuera de la ley de los terroristas. Es esa postura la que los hace poco serios como periodistas.
Pero ojo que también fue terrorismo de estado lo que hicieron los terroristas. En efecto, el apoyo logístico, entrenamiento y financiamiento que recibían de Cuba los transforma en una fuerza agresora externa que mediante el terror apoyado en estados extranjeros intentaron tomar por la fuerza el poder en Argentina para establecer una dictadura. En otras palabras, muchos de los terroristas hoy andan dando vueltas por los medios hicieron terrorismo de estado y deberían estar presos. Es más, siendo que el terrorismo de estado de los terroristas se apoyaba en estados extranjeros, es, a mi juicio, mucho más grave que el terrorismo de estado de los militares, porque mediante el terror otro estado quiso tomar el poder en Argentina. En todo caso acá hubo dos terrorismos de estado, pero el más grave fue el de los terroristas apoyados por estados extranjeros.
Cabe aclarar, también, que hay serias sospechas que acciones terroristas utilizaron el apoyo logístico de gobiernos provinciales que simpatizaban con los sectores marxistas, lo cual los hace terroristas de estado, como fue el caso del mencionado asesinato de Rucci.
Luce patético también que algunos periodistas sostengan que si bien la cifra de los 30.000 desaparecidos no es cierta, hay que mantenerla como un emblema nacional. Ninguna mentira puede ser emblema nacional y menos se puede construir un país basándose en la mentira. Eso muestra, una vez más, que mucho periodista y político no tienen realmente interés en los derechos humanos, sino que solo pretenden defender a los terroristas con los que simpatizan forzando el argumento hasta el ridículo para no reconocer que los montoneros, ERP y demás bandas armadas también cometieron crímenes de lesa humanidad.
Ahora que se está levantando el velo de tanta mentira y hechos que tratan de ocultarse de la década del 70, pareciera ser que los falsos defensores de los derechos humanos buscan nuevos argumentos para defender a los terroristas de estado apoyados en estado extranjeros.
Como última reflexión le formulo la siguiente pregunta: ¿cómo llamaría Ud. a un argentino que se levanta en armas contra un gobierno elegido por el voto para establecer una dictadura mediante el terror, siendo apoyado, estimulado e impulsado por un gobierno extranjero?
STRICKER, Carlos Andrés, Cnel. (R), q.e.p.d., falleció el 12-2-2017. – La Promoción 87 CMN ruega una oración en su memoria.
El sr. coronel Carlos Andrés STRICKER estaba actualmente procesado en juicio oral “Quinto Cuerpo III” por el TOFC Bahía Blanca. Ya había sido condenado en la causa “Bahía Blanca – Armada I”, o “Fracassi y otros”, fallo aún no firme. Este Tribunal Oral Federal ad hoc de Bahía Blanca le había condenado a prisión perpetua.
Su esposa Alicia Martín, sus hijos Junior y Goody (as.), sus hermanos y amigos participan su fallecimiento y sus restos fueron inhumados hoy, a las 11, en Chacarita.
Nuestro sincero acompañamiento en estos duros momentos para su familia.
Fuente y colaboración: Dra. Andrea Palomas Alarcón.
El día 07 de diciembre ppdo. Página 12 diario “bastante” tendencioso y parcial, publicó una nota a la que luego le siguieron otras, denostando el traslado de prisioneros a la Unidad Penitenciaria 34 de Campo de Mayo alegando que el lugar era poco menos, o quizás más que un country club. ¿Hoy esos movimientos se vienen realizando progresivamente y que está sucediendo? Pues que los adultos mayores intentan negarse llegando en varios casos a presentar recursos de habeas corpus para parar dichos traslados. Evidentemente no es “SU LUGAR EN EL MUNDO” como afirmaba la nota. Allí existen problemas de infraestructura varios. Este fenómeno que es explicado verbalmente por un valiente RENÉ LANGLOIS (A la brevedad publicaremos una entrevista con este), quien luego de su reclamo judicial, por lo menos por ahora, sigue alojado en la U 31, amerita algunas reflexiones:
MARCHAS Y CONTRAMARCHAS
En la misma forma que se gastan grandes sumas de dinero cambiando los colores de los patrulleros policiales una y otra vez, es evidente que en otros actos gubernamentales también se dan marchas y contramarchas. La prisión de Campo de Mayo había sido cerrada y semi demolida en el año 2013 por el Director del SPF ALEJANDRO MARAMBIO, quien permaneciera solo cinco meses en el cargo. Había sucedido al famoso murguero VICTOR HORTEL digno representante K, cuando este había transformado al sistema penitenciario en un verdadero caos. Tres años después es reabierta. Las motivaciones son variadas, a veces descabelladas (era un lugar inseguro, se necesita el espacio para presos comunes, etc.) y no vienen al caso.
ESTRÉS – CUCARACHAS – SARNA
Que un prisionero septuagenario debe ser una de las personas con mayor estrés, de toda la escala social, no es ningún secreto y se hace evidente por las enfermedades que le surgen espontáneamente y por el alto porcentaje de muertes que se producen. Lo vivido me hace recordar el impacto emocional y el estrés sufrido cuando me detuvieron en noviembre del 2014. Me sacaron de mi medio y de mi rutina. Me “mudaron” con gente que no conocía a un lugar al que solo había concurrido como visita, pasando a ocupar un espacio de dos metros por dos metros. Con el transcurrir del tiempo me adapté. Cuando hice huelga de hambre me trasladaron al mentiroso Hospital Penitenciario Federal de Ezeiza, donde por permanecer solo algo más de un mes no llegué a acostumbrarme al mismo, con sus cucarachas y su sarna incluida.
TERRITORIO AMIGABLE
Dieciséis meses después de haber sido detenido, volví a mi hogar con prisión domiciliaria, territorio por supuesto más que amigable. Increíblemente me tuve que volver a adaptar. El primer tiempo, a pesar de las incomodidades añoraba esos dos metros por dos metros, del Pabellón 19 en la Unidad 31. En casa todo me sobraba y me sobrepasaba, eran demasiadas cosas y estas no las necesitaba o no las usaba. Mi forma de vivir y sentir cambió para siempre. Esto nos habla y explica del porqué del rechazo al traslado a la Unidad 34. También nos demuestra la intencionalidad de este gobierno. Campo de Mayo seguramente será nuestra última morada para muchos de nosotros, por lo menos mientras MAURICIO MACRI, permanezca en el poder.
“El poder más peligroso es el del que manda, pero no gobierna”.
El Servicio Penitenciario Federal resolvió habilitar “125 plazas de alojamiento”, que serán ocupadas por los represores alojados en la cárcel de máxima seguridad de Marcos Paz.
Tal como anticipó Página/12, el Servicio Penitenciario Federal habilitó la Unidad 34 de Campo de Mayo, un centro penitenciario VIP con campo de deportes, canchas de vóley, de fútbol y con quincho, ubicado en el predio del Ejército, para “alojamiento transitorio de los internos condenados por delitos de lesa humanidad”.
A pesar de que el establecimiento había sido cerrado en septiembre de 2013, a raíz de las “condiciones deficitarias de seguridad”, y de que las autoridades consultadas por este diario afirmaran la semana pasada que intentarían trasladar a ese destino a las mujeres detenidas con sus hijos en la Unidad penitenciaria de Ezeiza, la resolución 2004 del SPF aclara que tras las “refacciones en los sectores de tratamiento y seguridad del Instituto”, el mismo cuenta con “125 plazas de alojamiento”, que serán ocupadas por los genocidas alojados en la cárcel de máxima seguridad de Marcos Paz.
El alerta había sido dado por el traslado del ex teniente del Ejército, Aníbal Alberto Guevara Molina, condenado a prisión perpetua por el Tribunal Oral Federal 2 de Mendoza y quien actualmente es juzgado en San Rafael. El viernes pasado, por la mañana, Guevara Molina fue efectivamente trasladado a Campo de Mayo sin mediar autorización del tribunal que tiene a cargo el control de ejecución de la pena, convirtiéndose así en el primer beneficiario de las refacciones invocadas por el SPF.
En la práctica, y según mi pobre experiencia acumulada, y más allá del presente escenario desolador, la aplicación de las garantías jurisdiccionales en Argentina ha generando una situación de anarquía legal, mucho más aún si un acusado se enfrenta a un gobierno corrupto y con más riesgo, cuando lo hace ante uno temeroso. Hay coincidencias en este cínico mundo que nos ha tocado en suerte.
Sergei Magnitsky era un abogado especializado en impuestos y que trabajó para la firma legal Firestone Duncan, en Moscú. Era casado y padre de dos hijos. Nació en Odessa, Ucrania un día de abril en 1972, y emigró con su familia a la edad de 9 años al sur de Rusia. Cuando niño, Sergei se desvivía por leer, tal es así que, en vacaciones familiares, mientras el resto de la familia y los amigos salpicaban en el mar, Sergei desaparecía con un libro bajo sus axilas. Su apego por el estudio fue rápidamente reconocido y a los 15 años ganó la Olimpiada de Física y Matemáticas. Cuando tenía 18 años, se trasladó a Moscú y asistió al prestigioso Instituto Plekhanov.
Magnitsky era modesto, un hombre tranquilo, pero brillante. Entrenó a una generación de abogados, consultores y auditores de impuestos lo que le produjo cierta fama, ganando la admiración de sus pares y sus protegidos.
Este abogado amaba la ley. Sentía pasión por hacer lo correcto y estaba dispuesto a defender las cosas en las que creía. Cuando Sergei Magnitsky descubrió que altos funcionarios del Ministerio del Interior habían robado a las compañías de inversión de su cliente, el Hermitage Fund (Una empresa con base en Londres especializada en el manejo de capitales), y luego descubrió el atraco al tesoro ruso por más de cinco billones de rublos (algo así como doscientos treinta millones de dólares o ciento cincuenta millones de euros), el curso de acción correcto, el camino a seguir, era obvio para él. Magnitsky inmediatamente decidió testificar contra esos funcionarios corruptos, lo que fue el punto de partida de su recorrido a una tragedia. El joven abogado dio su testimonio contra los funcionarios del Ministerio del Interior en el año 2008, poco más de un mes después esos mismos oficiales lo arrestaron bajo el cargo de ayudar a cometer evasión impositiva y fue enviado a prisión. Allí, sometieron a Magnitsky a condiciones tortuosas, infrahumanas, en un intento mafioso para forzar a que retirara su testimonio contra los funcionarios y se incriminara a sí mismo y a su cliente, la firma Hermitage. Sus colegas en esta empresa gritaron por su inocencia y rogaron por evidencias para concluir que era es un caso completamente fabricado por los dirigentes rusos.
El Congreso de los Estados Unidos aprobó la Ley Magnitsky. Esta legislación permite a Estados Unidos retener visas y congelar activos financieros de funcionarios rusos que se cree que han estado involucrados con violaciones de derechos humanos. Otra cláusula suspende las actividades de las organizaciones supuestamente sin fines de lucro que se suponen defensoras de los Derechos Humanos, que reciben efectivo y otros activos de los Estados Unidos y en verdad solo participan en actividades políticas en Rusia.
A lo largo de su detención, estos oficiales del Ministerio del Interior le dejaron claro a Sergei Magnitsky que las cosas serían más fáciles para él si dejara de hablar sobre el robo de los 230 millones de dólares al tesoro ruso. La posición del ahora prisionero era simple: estos oficiales eran los verdaderos delincuentes, debían estar recluidos donde él estaba y no iba a ayudarlos a ocultar su crimen. De ser necesario, pasaría la vida en prisión preventiva tratando de exponer lo que habían hecho. No pudo lograr ninguno de estos dos cometidos ya que Murió de insuficiencia cardiaca aguda e intoxicación, causada por pancreatitis sin tratar. Una investigación realizada por el Consejo Presidencial de Derechos Humanos de Rusia dio como resultado que había sido golpeado severamente -una denuncia hecha por su familia también-.
Bill Browder -fundador de Heritage- ha alegado hasta el día de hoy que Magnitsky fue sometido a torturas y palizas en prisión.
Pese a su muerte, los fiscales rusos decidieron llevar a Magnitsky a juicio, un hecho categorizado como un circo por su familia y por el mismo Browder, quien fue querellado en ausencia. Hay un terrible precedente medieval para llevar a juicio a un hombre que ha dejado de existir. En el año 897 después de Cristo, el entonces Papa Esteban VII, celebró un litigio contra su predecesor, Formoso, cuyo cadáver fue desenterrado y apoyado en una silla en la corte papal. Esteban VII acusó a Formoso de perjurio y de haber accedido al papado ilegalmente. Como resultado, Formoso fue pronunciado culpable y su papado -actos y ordenaciones- fue declarado retroactivamente nulo. El Sínodo del Cadáver, tal como es llamado, es recordado como uno de los episodios más grotescos de la historia del papado. Magnitsky, claro, fue también declarado culpable.
Las autoridades rusas iniciaron una investigación oficial en noviembre de 2009 ordenada por el entonces presidente Dmitry Medvedev, y varios funcionarios del sistema carcelario, entre ellos el jefe adjunto de la administración federal de prisiones de Rusia (FSIN), fueron despedidos por su muerte en diciembre de 2009. Inicialmente, Los funcionarios dijeron que su muerte fue causada por las condiciones insalubres y la falta de proporcionar la atención sanitaria adecuada.
En junio de 2010, el Ministerio del Interior ruso inició una investigación sobre el encarcelamiento inapropiado del doctor Magnitsky, pero no nombraron a ningún sospechoso.
En 2011, un médico de la prisión fue acusado de homicidio involuntario, pero los cargos fueron posteriormente abandonados. Otro médico fue acusado de negligencia médica, pero más tarde absuelto. Ningún otro sospechoso ha sido llamado a declarar o procesado.
En un informe de julio de 2011, el Consejo de Derechos Humanos señaló un conflicto de intereses en el caso, ya que algunos de los que investigaban a Magnitsky eran las mismas personas a las que había acusado de corrupción masiva.
¿Será este caso una advertencia para funcionarios argentinos? Tal vez, y sobre todo para aquellos que despotrican contra el imperialismo Yankee, pero pasan sus vacaciones en las playas de Miami Beach o adquieren recuerdos en las lujosas y exclusivas tiendas de Rodeo Drive.
Pero el 19 de marzo de 2013, el Comité de Investigación -la versión rusa del FBI en Estados Unidos- abandonó la investigación, afirmando que Sergei Magnitsky había sido detenido legalmente sin aportar datos, evidencia o explicaciones y que no había sido torturado o fallecido por negligencia del Estado.
La muerte de Sergei Magnitsky tuvo amplia resonancia pública, no sólo en Rusia, sino también en Occidente. Su caso se convirtió en un símbolo de la lucha contra la corrupción en Rusia. En diciembre del año 2012, el Congreso de los Estados Unidos aprobó la Ley Magnitsky. Esta legislación permite a Estados Unidos retener visas y congelar activos financieros de funcionarios rusos que se cree que han estado involucrados con violaciones de derechos humanos. Otra cláusula suspende las actividades de las organizaciones supuestamente sin fines de lucro que se suponen defensoras de los Derechos Humanos, que reciben efectivo y otros activos de los Estados Unidos y en verdad solo participan en actividades políticas en Rusia.
¿Será este caso una advertencia para funcionarios argentinos? Tal vez, y sobre todo para aquellos que despotrican contra el imperialismo Yankee, pero pasan sus vacaciones en las playas de Miami Beach o adquieren recuerdos en las lujosas y exclusivas tiendas de Rodeo Drive.
Hay quienes preguntan por qué Sergei Magnitsky se arriesgó defendiendo a su cliente y testificó contra gente muy peligrosa de su gobierno, protegidas por su propio gobierno. Lo hizo porque era lo correcto, porque creía en la santidad de la ley en Rusia y porque estaba disgustado con los funcionarios públicos que abusan del poder y de sus cargos para perjudicar a las personas que deberían servir. En Argentina, ya hay casi quinientos casos similares.
Hace muchos años supe y conocí a un gordito, comedor de asado regado con buen vino, simpatiquísimo, siempre sonriente y de muy buen carácter. Sabía numerosísimos chistes, imitaciones y salidas picarescas que intercalaba sabiamente en cualquier conversación, para deleite de todos aquellos que lo conocían. Todos lo amaban, frecuentaban, invitaban y por sobre todo manifestaban lo buena persona que era. Como comúnmente se dice, era el “más popular del barrio”. Cuando murió su sepelio fue un éxito por la gran cantidad de personas que concurrieron al mismo, condoliéndose hasta las lágrimas. ¡Ah! falta un detalle este “gordito” era un terrible, peligrosísimo y sanguinario asesino, que por su habilidad e inteligencia nunca pagó por sus acciones.
HASTA EL FÍN DE SUS DÍAS
Su persona y personalidad me sirvieron para llegar a la conclusión que como humanos vemos solo superficialmente al resto, somos fáciles de engañar y nos falla la forma de avaluar a quienes nos rodean o conocemos. La necesidad muchas veces nos hace creer en quien no es creíble, viendo atributos que no existen. Esto es muy bien aprovechado por los políticos que dependen del voto popular ya que saben que si logran “enamorar” a un votante esté lo seguirá hasta las proximidades del fin del mundo, a pesar de que con el tiempo se le noten sus “mentirillas y defectillos”. En el peor de los casos si se llegara a desencantar en forma total, ya será demasiado tarde y solo podrá decir como es costumbre “yo no lo voté”. Igual volverá a cometer el mismo error en las próximas elecciones. Así hasta el fin de sus días.
EL SILENCIO SIEMPRE EL SILENCIO
Esto ocurre una vez más con MAURICIO MACRI, y su equipo de colaboradores del CAMBIEMOS. En su caso las “mentirillas y defectillos” estaban casi a la vista. Con mi familia el 12 marzo del 2015, meses antes de ser electo presidente ya le habíamos escrito y como la gente “del vamos por todo”, su respuesta también fue el silencio. Luego a fines de mayo de ese mismo año, la Doctora ELISA CARRIO cuando mi esposa la entrevistó en Santa Teresita le expresó que MACRI sabiendo de los abusos en las causas de lesa humanidad tenía los equipos de gente para realizar una revisión de las mismas. A pesar de sonar la alarma de la incredulidad, promocionamos “al candidato”, mi familia en la calle y yo en la prisión. Así lastimosamente siguió pasando el bien más preciado que en menor cuantía nos va quedando, que es el tiempo. A la fecha le llevamos enviadas al presidente de no todos los argentinos, once cartas http://www.ar.dev3.greymatter.one/carta-abierta-al-presidente-macri y una importante y desesperada solicitada de mi cónyuge en Diario La Nación el 31 de marzo de 2016, http://www.ar.dev3.greymatter.one/la-nacion-solicitada-marzo-2016, cuando yo llevaba adelante una huelga de hambre.
ENTRE LA ESPADA Y LA PARED
Nunca hubo respuesta. Durante este gobierno ya murieron 50 prisioneros en cautiverio. La gente para la revisión de las causas no apareció. En diciembre, mi hijo entrevistó a la Doctora CARRIÓ en Miami, pero es otra historia, que dejaremos para más adelante. Muchos prisioneros y sus familiares siguen bajo el “enamoramiento” de este candidato. Otros están entre la espada y la pared y seguramente lo seguirán votando ya que de lo contrario vuelven los que se fueron. Con mi esposa ya no más, porque mintió, nos traicionó y consideramos que ya estamos muertos. Si bien como en el caso del peligroso asesino del pasado yo lo sabía, la necesidad de creer lo no creíble se impuso por sobre la verdad.
“En el análisis psicológico de las grandes traiciones encontraréis siempre la mentecatez de Judas Iscariote”.
Completaremos la memoria cuando, sin odios ni hipocresías, superemos las divisiones y construyamos un futuro sobre la base de la verdad histórica
MARTES 07 DE FEBRERO DE 2017
La decisión, luego rectificada, de hacer móvil el feriado del 24 de marzo despertó el rechazo de los organismos de derechos humanos, así como de una franja amplia del espectro político. También fue criticada por otras entidades y personas, muchas de las cuales están distantes de las ideas setentistas. Distintas fracciones del peronismo, en tanto, aprovecharon esa decisión del Gobierno para atacarlo y encontrar una oportunidad de convergencia partidaria.
Quienquiera que revise los archivos de prensa de los días y semanas previos al 24 de marzo de 1976 podrá hacerse una composición objetiva del marco social, político y económico de aquel momento. En marzo de 1976 se había llegado a un verdadero vacío de poder frente a una situación caótica. El peronismo descartaba el juicio político a la presidenta y carecía de capacidad y programa para apoyarla o sustituirla. Incluso en la oposición reconocían no tener soluciones. El terrorismo montonero y del ERP producía víctimas, atacaba cuarteles y asesinaba a policías y civiles.
Poco antes de morir, Juan Perón había consentido de hecho formas de represión ilegales y su sucesora firmó un decreto que ordenaba a las Fuerzas Armadas aniquilar la acción subversiva. Alrededor de 900 desapariciones fueron anteriores al 24 de marzo de 1976.
La ocupación del gobierno por las fuerzas armadas contó con un amplio consenso de la sociedad, como lo evaluaron en ese momento casi todos los analistas locales y del exterior. La Justicia ya se ha expedido debidamente sobre los orígenes y características del golpe de Estado. Pero la misma Justicia no se ha ocupado hasta el momento de investigar y sancionar a los responsables de la acción de los movimientos guerrilleros, quedando así incompleta no sólo la reconstrucción de la verdad histórica, sino también la sanción penal a todos los responsables.
Los setenta deben juzgarse con la historia y la memoria completas, que es exactamente la contracara del relato kirchnerista durante más de una década, sobre todo en su política de derechos humanos. Los avances anteriores hacia la pacificación y reconciliación fueron retrocedidos y la Justicia, con pocas excepciones, actuó con parcialidad, tanto sobre militares como sobre policías y civiles. Otra vez la contradicción: el carácter de lesa humanidad no se aplicó a los crímenes de las organizaciones armadas, una asimetría que contradice la jurisprudencia internacional.
Es innegable que hubo excesos y crímenes inaceptables de ambos lados, pero no existe una sola razón para que no se juzgue a las organizaciones terroristas, que fueron las iniciadoras del sangriento conflicto. Debe recordarse que el gobierno de Héctor Cámpora, fuertemente influenciado por las organizaciones subversivas, desmanteló el fuero judicial penal que juzgaba esos delitos. Tampoco hay que olvidar que, habiendo sido juzgados y condenados, luego de ser amnistiados en mayo de 1973, los guerrilleros atacaron físicamente a jueces y asesinaron al doctor Jorge Vicente Quiroga.
Las víctimas del terrorismo, que el Centro de Estudios Legales sobre el Terrorismo y sus Víctimas (Celtyv) identificó en 1355 muertos y 18.300 heridos y afectados, no han recibido reconocimiento ni indemnizaciones, mientras que sus victimarios y familiares fueron indemnizados y han ocupado altos cargos oficiales, especialmente durante la administración precedente. Basta un solo caso para exponer la irracionalidad con la que se manejaron estas cuestiones. El soldado Luis Roberto Mayol, uno de los militantes montoneros que en 1974 coparon el Regimiento de Infantería de Monte de Formosa y asesinaron a 12 camaradas, es recordado con una placa en la Universidad de Santa Fe que lo reivindica como víctima del terrorismo de Estado.
La institución del 24 de marzo como feriado para conmemorar el Día de la Memoria por la Verdad y la Justicia fue una disposición de Néstor Kirchner, quien buscó construir poder e inmunidad haciendo un uso político de la causa por la defensa de los derechos humanos.
Quienes hoy critican al actual gobierno por haber intentado trasladar la fecha de ese recordatorio nada dijeron cuando el kirchnerismo le adosaba feriados puente convirtiendo el 24 de marzo en un fin de semana largo para promover el turismo.
Como sucedió no hace mucho con Darío Lopérfido, quien debió renunciar a un cargo en el gobierno de la ciudad por sus cuestionamientos al número de desaparecidos, ahora hay quienes reclaman la dimisión del jefe de la Aduana, Juan José Gómez Centurión, por haber opinado sobre estos hechos. Podemos estar o no de acuerdo con los dichos de los demás, lo que no podemos hacer es censurarlos, ser intolerantes. Todos, funcionarios o no, tenemos el derecho de opinar.
Por lo tanto, resultan innecesarias las aclaraciones formuladas, entre otros funcionarios, por el actual secretario de Derechos Humanos, Claudio Avruj, en el sentido de que las declaraciones de Gómez Centurión han sido “a título personal”. Son para destacar, en cambio, las del ministro de Justicia, Germán Garavano. “Nunca más -expresó- tenemos que vivir un horror de Estado y nunca más sufrir una dictadura.”
En este contexto deberíamos leer con atención la sugerencia que, entre otros, ha hecho el obispo de San Francisco, Córdoba, monseñor Sergio Buenanueva, respecto de si no sería más apropiado conmemorar el 10 de diciembre, “día en el que los argentinos pronunciamos un sí no sólo a la democracia, sino a todo un modo de entendernos a nosotros mismos y a nuestra convivencia”.
El 10 de diciembre de cada año, además, se conmemora internacionalmente el Día de los Derechos Humanos, pues recuerda la jornada que, en 1948, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó la declaración universal sobre esos derechos, que son de todos.
El papa Francisco, en su visita a Filadelfia, cuna de la independencia norteamericana, hizo una profunda reflexión acerca de los pueblos que se empecinan en recordar su pasado, para poder afrontar con confianza los retos del futuro, y los que lo olvidan ignorando las consecuencias. “La memoria -advierte Francisco- salva el alma de un pueblo de aquello o de aquellos que quieren dominarlo o utilizarlo para sus propios intereses.”
PrisioneroEnArgentina.com
Febrero 12, 2017
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Cartas de lectores del diario LA NACIÓN
Día de la Memoria
El editorial “La discusión por el Día de la Memoria”, del martes pasado es el aporte más importante que se ha hecho sobre el tema hasta la fecha. Es la primera vez que leo una crónica absolutamente veraz sobre lo ocurrido. Las organizaciones guerrilleras secuestraban y mataban gente con el objeto de pedir rescates o directamente para eliminar rivales políticos representativos de todas las actividades del país. Era evidente que querían derrocar al gobierno constitucional y crear una dictadura al estilo del “castrismo cubano”. El Congreso trató por todos los medios de lograr una salida constitucional a un gobierno indefenso, sin autoridad. Toda la opinión pública e incluso los miembros de los más importantes partidos políticos urgieron al Ejército para que se hicieran cargo de la situación.
Los felicito por haber publicado la verdad histórica.
José Norberto Allende
DNI 4.248.609
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*Editorial y Carta de Lectores en el diario La Nación. ¿Cuántas hitorias tenemos?
Cuestionar es saludable, y siempre me manifesté molesto -aunque no debería por mi posición anti-teísta- sobre los Diez Mandamientos. Principalmente el décimo: No codiciarás los bienes ajenos. No codiciarás la casa de tu prójimo; no codiciarás la mujer de tu prójimo, ni su siervo, ni su sierva, ni su buey, ni su asno, ni nada que sea de tu prójimo. Molesto, no solo por encerrar a una mujer en el mismo grupo de un asno o un bien propio, sino porque esto prohibía y prohíbe pensar, algo que estemos de acuerdo o no, es inevitable aún estos sean buenos o malos. Pero ese es mi derecho. El suyo es rebatirme o descalificarme.
La libertad de expresarse es el derecho a manifestar opiniones e ideas sin temor a represalias o censura del gobierno, ni a puniciones sociales.
El derecho a la libertad de expresión es registrado como un derecho humano y está asentado en el artículo 19 de la Declaración Universal de Derechos Humanos y reconocido en el derecho internacional de los derechos humanos en el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos. El artículo 19 de este último señala que “todos tendrán derecho a opinar sin injerencias” y además “todos tendrán derecho a la libertad de expresión, incluyendo la libertad de buscar, recibir e impartir información e ideas de todo tipo, de las fronteras, ya sea oralmente, por escrito o impreso, en forma de arte, o a través de cualquier otro medio de su elección”. El artículo 19 señala además que el ejercicio de estos derechos tiene deberes y responsabilidades especiales y puede estar sujeto a ciertas restricciones cuando sea necesario o el respeto de los derechos o la reputación de los demás” o ” Protección de la seguridad nacional o del orden público (orden público), de la salud pública o de la moral “
La Iglesia Bautista de Westboro un culto independiente de Topeka, Kansas, tiene integrantes tan fanáticos como ciertos políticos argentinos. Van a funerales de soldados caídos y en presencia de sus dolidos familiares, gritan que los fallecidos irán a parar al infierno por pecadores. Es una situación desagradable. No son muy populares en América, sus pensamientos son -en mi opinión- repugnantes. Gracias a la Constitución de Estados Unidos, tengo derecho de decirlo. Lamentablemente, estos religiosos también.
Muy pocos pueden negar el holocausto judío, pero todos tienen derecho -por respeto a la historia- a dudar de cantidades, procedimientos, culpables. ¿Se fabricaba jabón con restos humanos en Auschwitz-Birkenau? ¿Cebo para lámparas en Buchenwald? ¿Fue peor el holocausto judío o el armenio? Esto, en parte, nos guía a las discusiones sobre Políticas de Estado a las que se refiere Alejandro Patrón Costas (h) en su breve y brillante artículo Queremos un Estado que nos haga libres. Y si de Libertad (O quita de libertades) se trata, llegamos a Nilda Garré y su unión con la diputada Cecilia Moreau para formar una KGB argentina que vaya por la piel de los que razonan de manera diferente. Personalmente, no niego el exterminio judío, los muertos en los campos de concentración soviéticos, los presos de conciencia en Cuba o los desaparecidos en Argentina. Puedo, tengo el derecho, de dudar sobre métodos o números. Afirmaciones extraordinarias requieren siempre de evidenciaextraordinaria solía repetir Carl Sagan. Si tenemos pruebas de seis mil desaparecidos (En algunos casos por su propio bando) cual es el propósito de inventar treinta mil -pienso- si la doctora Garré me lo permite.
Siempre las palabras mágicas son el Terrorismo de Estado. Vivimos doce años de Terrorismo de Estado perpetrado por el gobierno kirchnerista del cual la doctora Garré fue miembro. Arrestos ilegales -que continúan hoy- con casos contra ex uniformados que presentan cero evidencias. Estos acusados ni siquiera pudieron luchar en tribunales contra Políticas de Estado o jueces militantes. Pero, esa no es la preocupación de la doctora Garré -perdedora en las armas, ganadora por su intolerancia- ni nunca lo será, ya que ella tiene derecho a pensar, mientras que los pueblos sometidos no.
Garré tiene todo el derecho de presentar sus leyes, como yo tengo el derecho de alertar sobre estos métodos totalitarios. En su experiencia, la abogada y militante kirchnerista habrá visto censuradas sus vías de expresarse por medio de la violencia, por lo que ahora quiere vengarse con este procedimiento ilegal. Tal vez esta mujer piense que lo que estaba mal antes, ya en el poder, está bien ahora. Pero, Garré es astuta y se recuesta en legislaciones de otros países castigando a negacionistas del Holocausto para apoyar su proyecto sobre una historia que ya es ampliamente discutida y tan viciada de mentiras.
Hoy gran cantidad de gente y funcionarios grandilocuentes se llenan la boca verborreando, sobre los DDHH, la justicia independiente, la memoria, verdad y justicia y otros jueguitos de palabra que en su mayoría son nada más que eso, “jueguitos”, con los que se pretenden decir que somos un país con democracia plena.
Frente a ellos y con la autoridad moral que me da mi condición de prisionero ilegal, muerto en vida como muchos otros, y una edad en la que no tengo por qué callarme nada, debo decir que hoy en este territorio llamado Argentina funciona a pleno EL TERORISMO DE ESTADO. No es una afirmación caprichosa, está documentado en este sitio web, si bien no a pleno por el silencio temeroso de muchas víctimas y de sus respectivas familias, sometidas a años de cruel iniquidad. También por los medios de difusión que lo ocultan como lo hacían ante hechos similares en los años 70. Implantado como plan sistemático de exterminio de adultos mayores, por el gobierno de “la década ganada” esto es consentido y continuado mansa e hipócritamente por este “cambiemos” para que nada cambie.
PSA – LOS ESBIRROS
La mayor diferencia que se puede dar con los años 70 es que en esa época se detenían personas jóvenes y que estas en muchas oportunidades recibían a los uniformados con disparos de fusiles y granadas de guerra. Hoy nosotros como en mi caso los invité con dulces y gaseosas. No estaba en la clandestinidad sino en el lugar donde 3 años antes le había avisado a la “justicia” que iba a estar. Tampoco tenía identidad falsa ni nombre de guerra. Luego esos miembros uniformados de la PSA en un comportamiento digno de esbirros, vulneraron mis derechos y fuera de recorrido me pasearon esposado por el hall central del Aeroparque metropolitano. Posteriormente el “ablandamiento” siguió con 24 horas en la U28, verdadero lugar de espanto. En los 70 hubo detenidos desaparecidos otros en mayoría fueron puestos a disposición del PEN. Hoy dispone la “justicia independiente”, compuesta por togados militantes, obsecuentes, indiferentes y hasta terroristas del pasado. Indaga como en mi caso una empleada contratada por la Secretaría de Derechos Humanos recién a los dieciocho días de detención (Susana Arrechea), y de allí en más uno desparece en un mundo paralelo, llamado prisión, en donde los plazos y diligencias legales se pierden en el tiempo.
SUBROGANTES DE TODA LAYA
Donde uno, luego de más dos años de reiterados pedidos, recién puede llegar a estar ante un juez cara a cara, como en mi caso, que solo escucha porque desconoce los pormenores de una gigantesca y laberíntica causa. Instruida por otros jueces que, como subrogantes de toda laya, pasaron por el lugar y que se combinaron con fiscales impúdicamente militantes (Córdoba-Nebbia-Palazzani) para INFERIR en lugar de probar. Simple y vil simulacro, el de estos miembros del poder judicial que no es tal. Mientras todo este circo es consolidado por el riesgo cierto de que en la calle, diversos grupos de “escrachadores” profesionales, pudieran hacer notar su ruidosa presencia, al funcionario que se aparte de su libreto. En mi caso tuve 10 togados en estos 2 años de detención. Se puede reclamar, denunciar hechos de acción pública, presentar habeas corpus o lo que se quiera, todo termina con un sepulcral silencio por respuesta, o resoluciones judiciales realmente burlonas. No pasaba esto en los 70? ¿La misma iglesia en que cambió de esos tiempos al hoy si cuando se recurría a ella también respondía con el silencio? Gran cantidad de demagogos e inclusive terroristas asesinos seriales como un Anguita, gran referente social desde diversos medios “cacarean” y se persignan cuando describen la tortura mediante, picana, submarino o lo que sea de la década siniestra de los 70 aplicados por miembros del estado.
LA TORTURA HOY
¿Y hoy, que es tener a un septuagenario dieciocho o más horas deambulando en sitios sucios para poder asistir a una deficiente videoconferencia? ¿Estar diecinueve horas encerrado en una “perrera” sometido a temperaturas extremas para llegar a un consultorio médico y no ser atendido, luego de nueve meses de espera para ello? ¿Acaso es un paseo turístico? ¿Qué es arrojar en un pabellón carcelario a enfermos terminales, incontinentes, inclusive sin piernas, a los que uno por razones humanitarias debe atender? ¿Qué es tener a un cincuenta por ciento de los prisioneros sedados dos veces al día, algunos de ellos totalmente locos? Ni hablar del falaz Hospital Penitenciario Central, invadido por cucarachas, sarna o gripe. Recordar lo vivido, visto y olido hasta hoy, como así a quienes murieron en cautiverio (de casi 400, cuarenta y ocho, son del “cambiemos”) y repasar las atrocidades que se cometen aprobadas por el estado realmente me altera. De inmediato se me van superponiendo palabras soeces y malos deseos para tanto burócrata cómplice, de militantes radicalizados, como así también para sus familias. ¿O acaso creen que detrás de cada uno de nosotros, los adultos mayores, no hay una familia que sufre y enferma, impotente ante tanta injusticia?
“La obra maestra de la injusticia es parecer justo sin serlo”.
Cada vez que surge el tema de los años 70 sobre el número de desaparecidos, sobre los juicios de “lesa humanidad” o sobre los militares presos, los funcionarios de este gobierno rápidamente se escudan detrás de la frase “este tema es una política de estado” y con ello dan por concluido el asunto. Lo hacen incluso cuando les preguntan por las opiniones de alguno de sus colegas, tal los casos de Lopérfido y Gómez Centurión. A su vez, aquellos que osan mostrar su desacuerdo ya sea con el número de desaparecidos, lo que pasó durante el proceso, o antes del mismo, son acusados inmediatamente de “negacionistas” por el ejército de cultores del relato setentista y del pensamiento único.
Esa acusación se usa mundialmente para defenestrar a aquellos que ponen en duda el genocidio que los nazis perpetraron al pueblo judío. Ahora bien, esa insistente y asesina persecución a los judíos por parte de Hitler y sus secuaces, fue una política de estado de la Alemania de los años 30 y 40; recuérdese que Hitler asume el poder, y lo sostiene, con un inmenso apoyo del pueblo Alemán. ¿No fue acaso aquella una política de estado errónea y criminal? ¿Puede una política de estado estar equivocada?
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El ejemplo que traigo a colación claramente demuestra que esto es así, que puede pasar. Pues bien, la política de estado pergeñada por Kirchner, Lorenzetti, Zaffaroni y la mayoría de los políticos de la Argentina, y continuada por el gobierno actual, es una política de la venganza que está llevando a cientos de ciudadanos argentinos, civiles y militares, a la muerte en cárceles federales de todo el país.
El Estado, en todos su niveles y poderes, y con toda su fuerza, atenta contra la libertad y la vida de todo ese colectivo; ¿no es esto un crimen de lesa humanidad? Cómo en nuestro país se le llama “genocidio” a cualquier cosa me permito también preguntarme si esto no está ocurriendo, en este momento, en Argentina. Ante la duda, en este caso y en lo que a mí respecta, prefiero que me llamen “negacionista” y no“cómplice”.
Escribe María Luján Bertella en Cartas de Lectores de La Nación.
La memoria
Cultura del encuentro
El 1° de febrero la doctora Victoria Villarroel, presidenta del Celtyv (Centro de Estudios Legales sobre el Terrorismo y sus Víctimas), afirmó en un reportaje radial que, como ella, me he manifestado crítica de los organismos de derechos humanos respecto de su posición sobre las víctimas del accionar de las organizaciones armadas y sobre los juicios de lesa humanidad. Quisiera aclarar que mis declaraciones públicas al respecto están disponibles en Internet, declaración en la Causa Esma Unificada del 19/3/14 y en LA NACION digital del 8/9/16. Si bien he manifestado personalmente que una justicia equitativa debería reparar económicamente a las víctimas del accionar de las organizaciones armadas y juzgar también a sus integrantes, no podría exigir igual posición a los organismos que surgieron bajo la tragedia de la desaparición forzada de personas y con el objetivo de justicia a los culpables. Antes bien deberíamos pedir a la sociedad en su conjunto y a sus organizaciones que propicien la construcción de una cultura del encuentro y el diálogo constructivo respecto de los hechos trágicos de nuestra historia reciente. Resulta una responsabilidad de todos y una necesidad imperiosa para la sociedad actual y las generaciones del futuro.
En uno de los tantos bosquejos de la Declaración de la Independencia de los Estados Unidos, Thomas Jefferson redactaba Sostenemos estas verdades como sagradas e inalterables. En ese grupo de mentes privilegiadas también estaba Ben Franklin que en su revisión decidió modificarla, entonces imprimió en tinta que Sostenemos que estas verdades son evidentes por sí mismas.
Juan Domingo Perón había pasado a mejor vida y su esposa María Estela Martínez de Perón -presidente heredera haciendo equilibrio en un mar picado por el terrorismo- fue una de las firmantes del Decreto 261/75 del 5 de febrero de 1975.
Esta orden ejecutiva tuvo como empresa tomar medidas militares para combatir el accionar extremista del Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP) en Tucumán, zona que había sido estratégicamente sitiada por el ERP por medio de la Compañía Ramón Rosa Jiménez. El propósito era obtener una zona del país y que esta fuera reconocida como independiente en el terreno internacional.
El Decreto establece claramente sus designios, ordenando al Ejército Argentino a actuar militarmente en Tucumán con el fin de “aniquilar el accionar” subversivo.
La orden dictamina también a la Policía Federal ponerse bajo el mando del Ejército y solicita al gobierno de la Provincia de Tucumán, hacer lo mismo con la policía provincial.
Los firmantes del Decreto fueron la Presidente de la Nación y Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas María Estela de Perón, el Ministro del Interior y al momento de los sucesos Ministro de Justicia Alberto L. Rocamora, el Ministro de Educación Oscar Ivanissevich, el Ministro de Relaciones Exteriores Alberto J. Vignes , el Ministro de Defensa Adolfo M. Savino, el Ministro de Bienestar Social, el oscuro José López Rega, el Ministro de Economía Alfredo Gómez Morales y Ricardo Otero, titular de la cartera de Trabajo).
La señora Presidente debió tomar vacaciones (Macri no es el único) y fue relevada temporalmente por Ítalo Lúder, quién en un acuerdo de ministros, dictó los decretos 2770/75, el 2771/75 y 2772/75, extendiendo a todo el país y bajo el mando directo de las Fuerzas Armadas, la orden de “aniquilar el accionar de los elementos subversivos”, que se iniciara con el Operativo Independencia, en la provincia de Tucumán. El decreto número 2770 creaba dos Consejos: El Consejo de Seguridad Interna, encabezado por el Presidente e integrado por los ministros y los tres jefes militares para dirigir “los esfuerzos para la lucha contra la subversión”. El Consejo de Defensa, presidido por el ministro de Defensa e integrado por los jefes del Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea, era el que más les interesaba a los militares por sus funciones, y le permitía entre otras cosas conducir la lucha contra todos los aspectos y acciones de la subversión y planear y conducir el empleo de las Fuerzas Armadas, fuerzas de seguridad y fuerzas policiales.
El decreto 2771 disponía que el Ministerio del Interior firmara tratados con los gobernadores para que la policía y el servicio penitenciario de cada provincia quedaran bajo control del Consejo de Defensa.
El decreto 2772 le ordenaba a las Fuerzas Armadas, bajo el Comando Superior del Presidente de la Nación, que será ejercido a través del Consejo de Defensa, la ejecución de las operaciones militares y de seguridad que sean necesarias a efectos de aniquilar el accionar de los elementos subversivos en todo el territorio del país.
Estos tres decretos fueron firmados por el Presidente interino Ítalo Argentino Lúder Colombo, el Ministro de Trabajo Carlos Federico Ruckauf, el Ministro de Relaciones Exteriores Manuel Guillermo Aráuz Castex, el Ministro de Defensa Tomás Salvador Vottero, el Ministro de Bienestar Social y Salud Pública Carlos Alberto Emery, el Ministro de Economía Antonio Francisco Cafiero y el santafecino Ángel Federico Robledo, que ocupaba la cartera del Interior.
María Estela Martínez de Perón y Carlos Federico Ruckauf sobreviven a la historia. Un Juez Federal, Raúl Acosta, se encontraba en el año 2006 en el medio de las investigaciones sobre los aludidos edictos y decidió que citaría a la ex presidente, a Cafiero y a Ruckauf. El juez Acosta había solicitado al gobierno de Mendoza y a la Policía Federal que le informen sobre la identidad y referencias personales de cada uno de los firmantes de esas disposiciones. La plantilla incluía al ex Ministro de Interior Ángel Federico Robledo, al ex Canciller Manuel Guillermo Arauz Castex, al ex Ministro de Defensa Tomás Vottero, al ex Ministro de Bienestar Social Carlos Emery y al ex Presidente Provisional del Senado, Ítalo Argentino Lúder, quién para ese entonces ya padecía una grave enfermedad que le impediría comparecer (No existía el término Impunidad Gerontológica, claro). Acosta, entonces, recibió la información de que el resto de los implicados habían perecido. En su emprendimiento, el juez dejaba frases como “Si no fuera un delito de lesa humanidad, lo que investigo estaría prescripto”. La viuda de Juan Perón permaneció en España. Cafiero y Ruckauf fueron sobreseídos.
La ex Presidente Perón y Carlos Ruckauf sobreviven a la historia y siguen sobreviviendo. Ítalo Lúder en su testimonio en el juicio a las juntas se refirió a sus decretos: “Había que garantizar la seguridad y la tranquilidad de un país comprometido por el accionar de la subversión y las policías provinciales habían sido rebasadas en su capacidad”. Cuando se le inquirió por la palabra Aniquilación, Lúder explicó que esa palabra significaba “Inutilizar la capacidad de combate de los grupos subversivos, pero de ninguna manera significaba aniquilamiento físico…” Damas y caballeros, les presento aquí a un político argentino. Pero quiero dejar de lado al doctor Lúder, sin poder de réplica por su fallecimiento y ya sabemos que todos -con excepción de los ex uniformados- se transforman en buenos cuando pasan a mejor vida.
Antonio Cafiero fue un espejo. Ya hacia el año 2010 el veterano dirigente Peronista esgrimía que el objetivo del gobierno constitucional fue detener o dificultar la acción de la guerrilla mediante las Fuerzas Armadas. Acordando con Lúder aseguraba que la policía estaba superada. “La guerrilla tenía capacidad de dañar, pero no para gobernar. Quería apoderarse del poder, aunque nunca tuvo el apoyo del pueblo.” Sostenía uno de los firmantes del decreto tan famoso y adhería: “El concepto de aniquilar la subversión -comprendido en un decreto firmado por el presidente provisional Ítalo Lúder- no es eliminar al subversivo sino sólo desarmar al enemigo. No es exterminar al adversario sino dejarlo inerme para que no pueda seguir actuando.” Cafiero aseveraba que los jóvenes militantes tenían gran capacidad de combate, pero sin experiencia. Sus líderes mostraban que no tenían ni capacidad, ni coraje y que huyeron como ratas mientras sus conducidos eran abatidos o detenidos. Tanto Lúder como Cafiero -siempre tarde- se vuelven elocuentes y explícitos con sus epítetos. Algo que no utilizaron a la hora de los eventos. Como ayuda memoria, es bueno desempolvar el diccionario y buscar el verbo aniquilar. No cometa errores, por más pasionario que sea el ser humano, aquí no hay excusas. Aniquilar significa reducir a la nada, destruir o arruinar enteramente. Entre sus sinónimos podemos leer exterminar, masacrar, arrasar, arruinar, asolar, demoler, derribar, derruir, destruir, destrozar, devastar.
¿Qué esperaba el gobierno democrático peronista al llamar a las Fuerzas Armadas? Sospecho que cumplieran con las órdenes de su Comandante en Jefe. Los firmantes de los decretos no eran funcionarios ignorantes. Sabían que la tarea del Ejército Argentino era y es servir a la patria, para contribuir a la defensa nacional a fin de proteger sus intereses vitales. Entre estos, la independencia y la soberanía; la integridad territorial y la protección de los bienes, la vida y la libertad de los habitantes que, por cierto -y según las palabras de ayer- Lúder y Cafiero sostenían que estaba siendo amenazada por esos grupos subversivos. Sin mencionar, claro, que se supone que un soldado está preparado para matar o morir en defensa de su misión.
Néstor Kirchner fue un político más que solo vio la luz y eran estas las marquesinas del negocio. Como gran comerciante sin escrúpulos, supo leer la historia argentina y el comportamiento de ciudadanos creando no solo una gran división entre hermanos, sino alimentando la intolerancia, cometiendo crímenes, pisoteando la Constitución Nacional en pos de llenar esa caja fuerte que tanto supo abrazar.
“Considerada la Guerra como un crimen, ningún soberano se ha confesado su autor”
PARA MIS LEALES VALIENTES OFICIALES, SUBOFICIALES Y SOLDADOS DE LAS CLASES 53 Y 54 INTEGRANTES DEL “EQUIPO DE COMBATE GAM 5” DURANTE LA “OPERACION INDEPENDENCIA”
Como lo hago todos los años, esté donde esté, quiero conmemorar junto a todos ustedes lo vivido por nosotros el 14 de Febrero de 1975 y homenajear a aquellos que fueron víctimas del terrorismo en los sucesos de ese día.
Este es tercer año que lo hago desde el Complejo Penitenciario Federal III (NOA), donde me encuentro retenido como Prisionero de Guerra y Preso Político.
Parafraseando partes de una glosa de algún literato, les digo: “Parece que fue ayer, pero casi medio siglo nos separa de esta historia”. Así es, en pocos días más se cumplen 42 años en que cumpliendo órdenes estrictas de las más altas autoridades constitucionales, nos internabamos en la selva de “La Florida”, en columna de a uno, buscando una madriguera de la llamada “Compañia de Monte Ramón Rosa Gimenez ” integrante de la banda terrorista del “Ejército Revolucionario del Pueblo” (ERP), para aniquilar su conformación en pos de “asegurar” la paz interior.
Como recordarán, el comabate se desarrolló en la margen sur del río Pueblo Viejo, a la altura de un puesta de la “Finca Sarmiento”, a las 16.45 hs., en un sendero que corría paralelo al río y que discurría por el denso y enmarañado monte tucumano.
Allí murió, heróicamente, el Capitán Hector Caceres, al intentar rescatar, para guarnecer de los proyectiles, al entonces Teniente Rodolfo Richter, quien había sido abatido y gravemente herido en su columna vertebral por proyectiles de un pelotón gerrillero. Allí también fueron gravemente heridos el entonces Subteniente Daniel Arias y el Cabo Primero Orellana.
Para ellos cuatro nuestra admiración y reconocimiento.
Admiración porque demostraron ser verdaderos soldados argentinos que supieron entregar su humanidad por la PATRIA. Agradecimiento porque sus actitudes quedaron como ejemplo de ciudadanos responsables, íconos de la defensa de nuestro sistema Republicano, Representativo y Federal.
Así como el año pasado les recordé la actitud del Soldado “Bombolo” quien cubrió con su cuerpo al abatido Richter “para que no le peguen más balazos al Teniente”, este año viene a mi memoria el Soldado Segura (de San Pedro de Jujuy), el Dragoneante Rojas (de Libertador Gral. San Martín. Arquero de Atletico Ledesma y de la Batería Comando del GAM 5 en 1974) y el entonces Sargento Barrón Rivera.
Segura había realizado un curso acelerado de Enfermero en la Enfermería del GAM 5 en Jujuy y participó en el Equipo de Combate como camillero. Cuando se desarrolló el Combate, Segura se trasladaba arrastrando para brindar los primeros auxilios a los heridos, lo hacía con una amplia sonrisa y cantando “La Felicidad” de Palito Ortega (seguramente para ocultar sus nervios).
Por su lado, Rojas era el más alto de la “Batería Comando”. El iba en el Pelotón del Cabo Primero Burgos que cruzó el crecido río en medio del combate, haciéndolo con mucho esfuerzo porque la correntada era fuerte y los balazos que cruzaban desde ambas orillas hacía que el vadeo lo hiciesen con el agua hasta el cuello. Llegó un momento en que los nueve integrantes del grupo, que iban tomados de la mano formando una cadena humana, fueron arrastrados río abajo hasta que el más alto, Rojas, pudo hacer pie como a los 100 mts. del lugar y así pudo sacar a esa “cadena” a la otra orilla. En la acción el río se llevó un Fusil i
El entonces Sargento Barrón Rivera, en medio de la balacera, cuando se aproximó un helicóptero, con el que no teníamos comunicación porque un proyectil había cortado la antena de mi radio, descendió a la orilla del río y con un repasador blando de su “bolsa de rancho” indicó al piloto donde podía descender.
Parece que todo eso fue ayer y casi medio siglo nos separa de esa historia.
Con la idea que pudiese ser reiterativo, les comento que aún hoy me duele el recuerdo del momento en que, esa noche, después del combate, pasamos por los “Canchones” de Monteros donde se realizaban los bailes de Carnaval y la gente bailaba entre risas arrojando serpentinas y papel picado, mientras nosotros pasabamos en un silencioso y respetuoso homenaje a nuestros camaradas caidos; caidos cuando unas horas antes “bailabamos” mientras nos arrojaban proyectiles de fusiles, escopetas, ametralladoras y granadas de mano. La gente de Monteros no conocía nuestro “baile”. Peor fue durante la guerra de Malvinas, el país miraba el Mundial de Futbol por TV mientras en las Islas morían Argentinos. No fue como Monteros, que no conocñia aún el combate, la Argentina si conocía lo de Malvinas, pero no podía dejar de ver “el fulbito”.
Ese dolor aún lo llevo porque observo que 42 años después, la Argentina sigue igual, insensible, individualista e imputadora.
Ojalá este 14 de Febrero los habitantes del Pueblo Tucumano de Capitán Caceres (ex Yacuchina) rindan un justo homenaje al heroe de quien hoy llevan su nombre.
Les cuento que aún conservo, preservado en un pequeño sobre de plástico, el escapulario de la Virgen del Carmen que nos entregaron las monjas Carmelitas descalzas de Río Blanco (jujuy) a pedido de nuestro Jefe de GAM 5, el entonces Tte. Cnl. Jose Eduardo Durand Cornejo y nuestro Capellán Monseñor Germán Mallagray, quienes nos acompañaron en las patrullas a los montes y cerros en varias oportunidades.
Quiero saludar, en particular, a los Oficiales que estaban ese 14 de Febrero en Pueblo Viejo, los Sres. Cnl (R) Julio Bidone, Tte. Cnl. (R) Horacio Marengo y Tte. Cnl. Aldo H. Martinez Segón, quienes, como yo, hoy somos Prisioneros de Guerra y Presos Políticos.
Nuestro homenaje al heróico Capitán Hector Cáceres y para los valerosos y sufridos Tte. Cnl (R) Rodolfo Richter, Capitan (R) Daniel Arias y Sargento 1º (R) Orellana.
Me despido de todos los integrantes del “Equipo de Combate GAM 5” recordando y reiterando una frase que escribí en mi camarote de la prisión; que dice: “Con orgullo estoy donde y como estoy, sólo por haber sido lo que fui, lo que soy y lo que siempre seré, un OFICIAL DEL GORIOSO EJERCITO ARGENTINO”.
Sigamos llevando adelante la defensa de la PATRIA desde y como cada uno de nosotros pueda. CAMARADAS, EL COMBATE NO HA TERMINADO.
¡¡SOLDADO, NUNCA TE ARREPIENTAS NI PIDAS PERDON POR DEFENDER A LA PATRIA!!
Equipo de Combate GAM5: ¡¡FIRMES!!. ¡¡SUBORDINACION Y VALOR!!
¡¡VIVA LA PATRIA!!
JUAN CARLOS JONES TAMAYO
Año 1975 Capitán. Jefe de Equipo de Combate GAM 5
Año 2017 Cnl (R) Prisionero de Guerra
General Güemes, 03 de Febrero de 2017
PD: “HAN CONVERTIDO LA VENGANZA EN ESTA PSEUDO JUSTICIA”.
El jueves 9 de febrero de 2017, por la mañana, se realizó en Santa Fe una jornada histórica: la Primera Caravana para pedir la libertad de los Presos Políticos y el fin de los juicios mal llamados de Lesa Humanidad.
La ONG “La Otra Campana” junto con amigos de AFAVITA, C.E.N.I, U.P., familiares y amigos de Presos Políticos y población civil llevó este mensaje por las calles de la ciudad, la gente nos felicitó, aplaudió y nos acompañó. Gracias a todos ellos por alentarnos con sus palabras. Nos han dicho cosas como: “Los felicitamos, basta de escuchar sólo a los terroristas” o “No sabíamos que hay gente presa ahora por esto, no permitan que esto siga pasando”.
“La incomprensión del presente nace de la ignorancia del pasado”.
Rafael Bielsa
El domingo pasado, al leer la imprescindible columna de Jorge Fernández Díaz en “La Nación” (https://tinyurl.com/z4qcmmf), tomé conciencia del primero de los impresionantes cambios que se han producido en lo que va del año.
Hasta ahora, los ideólogos de izquierda del mundo subdesarrollado se hartaron de despotricar contra la globalización, a la que consideran terriblemente perjudicial para los países pobres. Sin embargo, hoy quien enarbola la bandera más importante de resistencia a ese movimiento –que, debo decir, me parece imparable- es nada menos que Donald Trump, que brega por cerrar la economía estadounidense con los mismos argumentos que utilizan quienes se encuentran en sus antípodas políticas.
Es interesante, entonces, pensar cómo puede darse un fenómeno socio-económico, relativamente nuevo, que resulte perjudicial para todos, sean privilegiados o sumergidos. Como, naturalmente, eso contiene una contradicción que lo convierte en imposible, resulta fundamental discernir a quién le asiste la razón.
Estados Unidos es, sin duda, el mayor país del mundo todavía, aunque China pretenda acercársele. Y es el mayor exportador de tecnología, dada su monumental inversión en investigación y desarrollo. Pero, para poder mantener al mundo entero como un mercado para sus productos, debe también aceptar que el resto de los países exporten a su mercado interno porque, en general, las economías son reacias a comprar a quien no les compra.
Por eso, creo que los próximos meses –hace pocas décadas, hubiéramos dicho años- traerán algunas respuestas a estos interrogantes, generados por algunos datos ciertos: un obrero estadounidense gana, en promedio, cuatro veces más que su homólogo mexicano, y ni hablar de los trabajadores del sudeste asiático, pese a que éstos también han mejorado. Si Trump insiste en concentrar toda la producción de las empresas norteamericanas en su propio territorio y en incentivar el “compre nacional”, resulta obvio que los salarios locales subirán aún más, y ese mayor costo se trasladará, necesariamente, a los precios; de la reacción de la sociedad ante ese incremento dependerá, en mucho, el futuro político del nuevo Presidente. Casi tanto como de sus feroces batallas contra la prensa (tan tradicionalmente libre allí que llegó a costarle su cargo al Presidente Richard Nixon) y contra la Justicia, que ha actuado siempre como garante de la división de poderes y como última defensa de los ciudadanos frente a los abusos del Poder Ejecutivo.
El segundo vuelco se refiere a la ola anticorrupción que, desatada por las investigaciones en las empresas Petrobras y Odebrecht, ya alcanza a varios países de Latinoamérica. El pedido de captura del ex Presidente peruano, Alejandro Toledo, las imputaciones al Gobernador del Estado de Rio de Janeiro y al Alcalde (Prefeito) de su capital, el bloqueo judicial a la designación de uno de los principales ministros de Michel Temer (Presidente de Brasil), las acusaciones contra Juan Manuel Santos (Presidente de Colombia), las repercusiones en Panamá y en República Dominicana, donde hay varios políticos y funcionarios de primer nivel involucrados, están transformando al Lava Jato en un verdadero tsunami internacional que nadie sabe dónde terminará, ni cuál será su costo.
Otro vuelco, el primero propio, se refiere al reducido índice de inflación de enero, un mes tradicionalmente malo para esta medición, que sorprendió a todos los economistas. Anualizando los logros de los últimos siete meses en la materia, resulta claro que el Gobierno y el Banco Central han conseguido domeñar este flagelo, que tantos pobres produce; además, resultará un dato clave al momento de negociar las paritarias, salvo aquéllas que se celebrarán con los gremios de marcada dirigencia kirchnerista, en especial los maestros. Pero creo que, si los diferentes gobiernos provinciales se mantienen firmes, surgirá una importante disidencia dentro de los distintas agrupaciones que permitirán el comienzo de las clases en tiempo y forma, y lo mismo sucederá con el subterráneo capitalino y sus salvajes “metrodelegados”. Cada vez serán más quienes estén dispuestos a desobedecer directivas claramente desestabilizadoras.
El dato de la inflación, sumado al éxito del blanqueo y a la proximidad del ingreso de ingentes divisas provenientes de las exportaciones de granos, acompañado por la favorable opinión de los grandes operadores de los mercados de crédito internacionales (Morgan Stanley dijo, el viernes, que Argentina enderezará su economía y atraerá US$ 230 mil millones), permiten afirmar que el Gobierno está haciendo muy bien las cosas en ese terreno. Estoy seguro que el país volverá a crecer este año, aunque será muy difícil que ese crecimiento sea parejo para todas las áreas de actividad, en la medida en que muchas de ellas dependen de la marcha de nuestro principal socio comercial, Brasil, inmerso en una crisis económica y política de incierto futuro.
Y, finalmente, el marcado revuelco que significa la permanente presencia en los medios de difusión masiva, que hoy hasta editorializan sobre la cuestión de los presos políticos pese a haberla ignorado durante los últimos catorce años. Obviamente, ese cambio de actitud responde a un nuevo interés social, reflejado en el rating y en los cientos de cartas de lectores que publican los diarios de mayor circulación, que piden una solución inmediata de este grave condicionamiento de nuestra joven democracia.
Todo ello resulta innegablemente positivo porque, a la entrevista que realizó Eduardo Feinmann a Victoria Villarruel esta semana, siguió un interesantísimo y constructivo debate -en Intratables- entre Silvia Ibarzábal (hija del Coronel secuestrado en el ataque a la guarnición de Azul, torturado y asesinado en 1974, durante la presidencia de Juan Domingo Perón), Luis Labraña (el ex montonero que inventó la mágica cifra de los 30.000 desaparecidos) y Eduardo Anguita (ex combatiente del ERP), que permitió iluminar este tema, tan manipulado.
Resulta inexplicable que, mientras rivales seculares como Alemania, Francia, Gran Bretaña, Polonia y Rusia, que combatieron en guerras terribles y sanguinarias, pudieron sólo siete años después de la Segunda Guerra Mundial (en la que murió el equivalente a toda nuestra población) sentar las bases para la actual Comunidad Europea, y Estados Unidos y Japón se convirtieron en fuertes aliados después de los bombardeos atómicos, nosotros sigamos inmersos en una contienda que ya debiéramos haber debido dejar atrás, cerrando las heridas que, sin duda, causaron esas décadas violentas.
Pero no podremos hacerlo hasta que cese la venganza, y todos podamos estudiar nuestra historia analizando crudamente los hechos tal como sucedieron, sin enmascararlos detrás de posturas ideológicas, y sin tergiversar lo que pasó en nombre de un sesgado relato que, a esta altura, huele irremediablemente a moho.
El presidente Mauricio Macri y su par estadounidense, Barack Obama, compartieron una actividad oficial riendiendo homenaje y arrojando flores al Rio de la Plata el 24 de marzo del 2016. El mismo fue destinado a quienes figuran en el Parque de la Memoria parcial y en el cual se encuentran -entre otros- placas de terroristas que atacaron a la sociedad en los años setenta.
Casi un año después, una ciudadana argentina trata de enmendar el “olvido” del ex primer mandatario estadounidense.
El “Efecto Villarruel” (Victoria, abogada y presidente del Centro de Estudios Legales sobre el Terrorismo y sus Víctimas) ha logrado que se comience a profundizar en un tema tan delicado como es la vida de la Argentina de la década del setenta. Intratables no era un programa de televisión que conociera, pero indudablemente es seguido por muchas personas y por lo que puedo juzgar -en mi breve experiencia como televidente- su conductor permite (o da tiempo) a los invitados para explayarse y no ser, permanentemente, interrumpidos como suelo ser testigo en otros canales, otras emisiones. En los últimos días pasaron por allí -además de la mencionada doctora Villarruel- figuras representativas de esa época como el doctor Gil Lavedra y su lamentable testimonio sin soporte: “Fue culpa de la dictadura” (¿La derrota con Alemania en el mundial? ¿El temporal en San Luis?) o recientemente Silvia Ibarzábal, Luis Labraña y Eduardo Anguita. El nuevo público podrá recorrer en estas declaraciones historias de vida y sacar sus propias conclusiones. Así nos enteramos -o refrescamos nuestra memoria- sobre desapariciones, atentados, robos, asesinatos, secuestros y otros delitos. Luego podremos detectar quienes son los buenos -si los hubo- y los malos de la película. Las declaraciones de Juan José Gómez Centurión actuaron como un disparador. Un efecto dominó que forzó este regateo. ¿8.000 o 30.000? ¿Genocidio? ¿Guerra? ¿Plan para robar bebes?
Como Jerzy Kozinsky en su libro Desde el Jardín (Being There) les incertaba a los protagonistas que rodeaban a Chauncey Gardener la impresión que solo las noticias que se veían en televisión eran reales, se puede afirmar que, en Argentina, todo lo que se ve en un medio masivo de televisión es lo más acertado.
Va quedando claro que no hubo treinta mil desaparecidos, pero hubo muchos. La razón indica el motivo de la inflación descabellada de esta cifra para seguir manteniendo el negocio de los Derechos Humanos (Ave, Gasulla por decir y probar) y la misma -un símbolo para algunos- se convierte en la biblia para seguir pisoteando seres humanos. Miles de desaparecidos que no lo son, lograron encarcelar con falsos testimonios a personas que merecerían ser incluidas en el debate. Son aquellos de los que aún no se habla en televisión.
Aún no se habla de los arrestos descontrolados, los encarcelados sin derechos, los jueces prevaricadores, los presos ilegales muertos en prisión, los presos ilegalmente detenidos que mueren de a poco, sin ser oídos.
Ahondar en el tema de los Presos Políticos o Prisioneros Ilegales en Argentina (O simplemente ex uniformados) puede quemar estaciones de televisión, vidrios rotos, escraches simultáneos. Puede ocasionar un vendaval de cartas documentos o visitas a tribunales. Cómo en Argentina las leyes -en casos específicos- son retroactivas, puede ocasionar que, gracias a la diputada Moreau, por lo que manifestamos hoy, terminemos en la cárcel en diez años. No es nada nuevo si digo que los Derechos Humanos han sido secuestrados. La novedad es saber que la Libertad de Expresión, también.
Debido a la escasa comunicación -usted comprenderá, los medios no son los deseados- con Campo de Mayo, debemos reproducir los comunicados a manera que nos van llegando. En esto, no podemos respetar el orden, ya que muchas veces son audios, lo que lo intermediadores puedan conseguir. Gracias el esfuerzo de estos, exponemos aqui otro de los mencionados mensajes.
PEA
Mensaje de los Presos Políticos de Campo de Mayo:
Mientras la Secretaría de Derechos Humanos continúe como querellante en los juicios denominados de <<Lesa Humanidad>> , la familia militar no votará a Cambiemos, por sus incumplimientos de promesa de campaña.
COMISIÓN de ENLACE INTERPENALES de PRESOS POLÍTICOS de la REPÚBLICA ARGENTINA. (CEIPPRA)
Dean Dexter, un hombre profesional y afectivamente ligado al fallecido ex Embajador en Argentina Robert Charles Hill, conoce la trágica historia de nuestro país y de Latinoamérica en los años setenta. En sus funciones de periodista y servidor público domina dos lados importantes de estos sucesos. El señor Dexter, ahora en su cargo en la Secretaría de Estado de New Hampshire tuvo la amabilidad de dialogar con PrisioneroEnArgentina.com y compartir sus observaciones y sapiencias.
PrisioneroEnArgentina.com: Señor Dexter, por un tiempo prolongado he tenido la aspiración de conversar con usted ya que sé que ha tenido experiencias con la Argentina de los años setentas.
Dean Dexter: Bueno, sí. Primero de todo… Fabian Kussman, tu nombre me suena muy familiar…
PrisioneroEnArgentina.com: En realidad he escrito algunos artículos. Claro, no tan buenos como los que usted ha redactado. Digo ha, ya que ahora usted se ha dedicado a la política.
Dean Dexter: Soy un periodista, y he trabajado para Robert C. Hill, y le he visitado en Argentina cuando él era embajador allí. Yo era muy cercano a su hijo, Graham Hill, quien falleció hace dos años, en septiembre. Actualmente en mi puesto de Asistente de la Secretaría de Estado en New Hampshire.
PrisioneroEnArgentina.com: Usted escribió una serie de artículos sobre Argentina en esos tumultuosos años. ¿Por qué Argentina? Entonces era un territorio muy peligroso.
Dean Dexter: Si, lo era. Pero cuando estuve allí, no lo hice en mi capacidad de periodista. Más lo hice como visitante. Como amigo y como asistente del Embajador Hill. No estaba destacado allí.
PrisioneroEnArgentina.com: El embajador Hill mencionó, en un reportaje de 1978, lo peligroso que era ser funcionario o empresario americano en Argentina.
Dean Dexter: Si. El embajador Hill era muy cercano al presidente Nixon. El conoció a Richard Nixon cuando Nixon era el vicepresidente de Eisenhower. Bajo la administración de este último fue (Hill) embajador en Costa Rica, El Salvador y México. Pero cuando estaba prestando servicios en Argentina, tuvo que tener mucho personal de seguridad. Más que en cualquier otro destino. Cuando viajé a visitarle en diciembre de 1975, le aguardé en su residencia ya que el Embajador estaba en una reunión. Cuando él retornó, me relató que apenas pudo escapar con su auto de un atentado con una bomba en las calles de Buenos Aires. Salvó su vida gracias a su auto acorazado y a que poseía un muy bien entrenado cuerpo de seguridad. Entre estos últimos, guardaespaldas, marines y más guardaespaldas que el gobierno argentino le proporcionaba. En otra oportunidad, nos encontrábamos en la residencia del Embajador a finales de 1975 y hubo un intento de golpe de estado, fallido. Sin embargo, no apreciamos ninguna manifestación de la gente contra este evento.
PrisioneroEnArgentina.com: Luego vino el golpe de estado efectivo. Usted escribió sobre esto. ¿Cuándo se enteraron que se produciría?
Dean Dexter: Nos encontrábamos allí. Nos enteramos en el mismo momento que se produjo. Diferentes agencias nos avisaban.
PrisioneroEnArgentina.com: ¿Usted tiene conocimiento de cierta disputa entre el Embajador Hill y el Secretario de Estado Henry Kissinger?
Dean Dexter: Yo sé de alguna disputa. El Embajador Hill estaba muy preocupado con lo que sucedía en la guerra entre militares y terroristas. Él había estado aconsejando al gobierno que deberían moderarse. El problema fue que el Canciller Guzzetti, cuando este se entrevistaba con Kissinger, Kissinger le informaba lo contrario a lo que Hill pensaba. Había un elemento allí… de discrepancia. El Embajador Hill estaba preocupado por ciertas violaciones a los derechos humanos y por el terrorismo reinante.
PrisioneroEnArgentina.com: ¿Cuáles eran estas preocupaciones?
Dean Dexter: El Embajador Hill estaba muy preocupado. Algo emocionante es que firmó un documento en el cual decía que, en caso de ser secuestrado por organizaciones terroristas, no se pagara ningún rescate por su persona.
PrisioneroEnArgentina.com: Esto hubiera sentado un precedente.
Dean Dexter: Claro. No sé si estas al tanto de esto, pero algo muy interesante del Embajador Robert C. Hill es que él era un conservador. Él era anti comunista, y lo fue durante la Guerra Fría. Pero esta ideología no lo trababa para corregir errores. El Embajador sostenía un legado al comienzo y al final de su vida. En el comienzo, él fue uno de los primeros -en su desempeño como representante en México- que vio a Castro como comunista y como un tirano. Un visionario que detectó esto antes del golpe a Batista. Hill era amigo íntimo de Spruille Braden -fugaz embajador en Argentina en los ‘40-. Braden fue Embajador en Cuba y fue muy controversial en Argentina. Perón solicitó que Braden sea removido de su posición en Argentina. Le donó mucha información a Hill. Este último era Embajador en España cuando Perón estaba exiliado allí. Es por ello que tenía mucho conocimiento de la situación en Argentina. Y de Sudamérica, donde había mucha actividad terrorista.
PrisioneroEnArgentina.com: ¿El Embajador Hill informaba al presidente y además al Congreso de toda actividad terrorista?
Dean Dexter: Hill no solo servía como Embajador, sino que además era de asistencia en relaciones con el Congreso. Tenía muchas relaciones con senadores americanos. Era muy conocido (Hill) en Washington y no temía hablar de temas que podrían estar en conflicto con la opinión de pesos pesados, alguien como Kissinger. Por ejemplo, en 1959 cuando la revolución en Cuba, Hill enviaba cables a sus superiores en Washington. Principalmente a Milton Eisenhower -quien era hermano del presidente Ike Eisenhower-. Esa información decía que Castro era ya un comunista, mientras el New York Times le celebraba como el salvador de la nación (cubana). No hay que escapar a la realidad de que Batista era un dictador y que estaba muy ligado en negocios turbios con la mafia americana. No son situaciones placenteras, pero en los tiempos de la Guerra Fría, cuando la Unión Soviética se desplegaba a través de toda Latinoamérica, Hill era uno de los pocos embajadores, jóvenes embajadores, que advertían sobre esta amenaza.
Desde la puesta en marcha de Prisionero En Argentina, allá en febrero del año 2015, nos propusimos competir en una pelea desigual en busca de la autenticidad. La lucha es por la verdad. Con equivocaciones, es cierto, con errores que tratamos y logramos enmendar, continuamos -muy golpeados por la injusticia estatal- pero aun pateando tableros. Aun respirando. Aún vivos.
En el comienzo, en un rubro tan difícil como competir contra El Relato y sus maliciosos difusores, no mucha gente se acercaba. Aquí entran en escena las “pocas alegrías”: Un puñado de ciudadanos honestos empezó a visitarnos. Estos, que en un principio fueron escasos nos ha llevado a conquistar una cifra esperanzadora: cerca de 24.000 personas se acercan a nuestras páginas cada día. Está bien, no somos La Nación, no somos Clarín. Somos simplemente un medio modesto que con mucho esfuerzo y casi siempre muchas horas de inversión, intenta, persigue hacer resaltar información valedera.
¿Cómo llamarlos?
Escribe el Dr. Marcelo Carlos Romero.
El abolicionismo zaffaroniano impuso un
nuevo vocabulario jurídico-penal.
[two_third padding=”0 30px 0 0″]Es que el catecismo laico obligatorio en facultades de Derecho, Institutos de Post-grado y Consejos de la Magistratura, al mejor estilo gramsciano, otorgó categorías ontológicas y valores de verdad a vocablos que, hasta hace muy poco tiempo, significaban otra cosa.
Ahora, el crimen se dice “conflicto”. Criminal se dice “sujeto en conflicto con la ley penal”. Cárcel se dice “jaula de exterminio”. Sistema penal del Estado se dice “aparato represivo”. Estado se dice “organización política deslegitimada”. Derecho Penal se dice “discurso represivo deslegitimante”. Poder Judicial, policías, servicios penitenciarios, patronatos de liberados, etcétera, se llaman “agencias del poder punitivo deslegitimado”. Reincidencia, peligrosidad, antecedentes criminales son “categorías estigmatizantes del derecho penal del enemigo”, y asi.
Leyendo el caso de un motochorro que, en Tucumán, le robó dinero en a un chico de seis años que iba a comprar al almacén, y, en La Plata, el caso de dos ladrones que maniataron a una anciana de 95 años para robarle dinero, no encuentro en el diccionario abolicionista el término adecuado para esta categoría de “sujetos en conflicto con la ley penal”.
Se me había ocurrido “hijos de puta”… Pero seguramente no será aceptado por los gurúes locales de esta nueva pseudo-doctrina.
Marcelo Carlos Romero es Fiscal del Ministerio Público y Miembro de Usina de Justicia
[/two_third] [one_fourth_last padding=”0 0 0 30px”]Sensaciones
El texto del valiente fiscal Romero me ha hecho recordar la excelente interpretación de Peter Finch como Howard Beale en Network (O Poder que Mata) de Sydney Lumet, donde vomita su rabia ante un sistema corrupto. El fiscal Romero, claro, lo hace sin ataques de locura.
“Quiero que todos se levanten ahora. Quiero que todos se levanten de sus sillas. Quiero que se levanten ahora mismo y se dirijan a las ventanas, las abran y saquen sus cabezas y griten: Estoy muy enojado y no voy a tolerar esto ni un minuto más”
Peter Finch, como Howard Beale en Network.
[/one_fourth_last]PrisioneroEnArgentina.com
Febrero 14, 2017
Cartas de lectores de LA NACIÓN: Proyecto de Garré y Lesa Humanidad
Ciudadanos cada vez más preocupados por la situación judicial del país.
Proyecto de Garré
La diputada por el Frente para la Victoria Nilda Garré ha presentado un proyecto de ley para transformar en delito, con pena de prisión, la minimización de cualquier forma de delito de lesa humanidad. O sea de acciones represivas llevadas a cabo en la lucha contra la subversión de los años 70, entre las cuales se cuenta negar que hayan sido 30.000 los desaparecidos, cifra que, así, quedaría erigida en dogma fuera de discusión. Sobre el particular, cabe recordar que Nilda Garré se desempeñó activamente en Montoneros, con el apodo de “Comandante Teresa”.
Juan Luis Gallardo
DNI 4.150.383
[/one_half] [one_half_last padding=”0 0 0 30px”]Lesa humanidad
Coincido con la carta del señor Ayerra en el sentido de que una organización armada no estatal puede cometer delitos de lesa humanidad. Pero no es el caso de Montoneros, ERP, FAR, FAP y otras que operaron en los 70 simplemente porque ese delito no estaba sancionado en la Argentina, que hizo entrar en vigor el Estatuto de Roma para su territorio mediante ley 26.200, del 5-1-2007, y su artículo 13. El propio estatuto, en el artículo 24, y nuestra Constitución, en el 18, impiden su aplicación retroactiva. Para que se entienda bien: lo que mantiene en juzgamiento y presos a agentes penitenciarios, policías, baqueanos, mujeres, ex magistrados, ancianos que eran entonces jóvenes oficiales y hasta a héroes y defensores tanto de Malvinas como de la democracia instaurada en 1983 no existe como ley. Es un criterio jurisprudencial creado por la mayoría de la Corte kirchnerista en los fallos “Arancibia Clavel” y “Simón” -con la disidencia nada menos que de Fayt, Belluscio y Vázquez- seguido obedientemente por los magistrados de instancias inferiores. Si Gil Lavedra y sus colegas no lo conocían cuando condenaron a las juntas, ¿cómo exigir que lo conocieran los suboficiales de nuestras fuerzas armadas y de seguridad? Se renunció a la legalidad para derrotar rápidamente a la subversión, y se vuelve a renunciar a ella para castigar ese acto.
Ricardo Saint Jean
DNI 10.924.885
[/one_half_last]Conferencia: Derechos Humanos y Juicios de Lesa Humanidad en Argentina. Victoria Villarruel . Santiago Sinópoli . Armando Valladares en MIAMI
.- Presentación por el Embajador – Armando Valladares.
.- Dr. Santiago Sinópoli – Los juicios de Lesa Humanidad en Argentina. “Presos Políticos en Argentina”
.- Dra. Victoria Villarruel – DDHH y terrorismo en Argentina. “Víctimas del terrorismo en Argentina”
UNIVERSIDAD DE MIAMI, FLORIDA.
INTERAMERICAN INSTITUTE FOR DEMOCRACY Y DEMOS OF THE AMERICAS
PrisioneroEnArgentina.com
Febrero 13, 2017
Para terminar la discusión
Escribe Gonzalo Neidal.
Garré, como peronista, debería cuanto menos tomar en cuenta el conocido texto de Perón, a la sazón presidente de la Nación, cuando tras el intento de toma del cuartel de Azul, en enero de 1974, propuso que “el reducido número de psicópatas que van quedando, sea exterminado uno a uno para bien de la Republica”.
El pensar diversamente y poder expresarlo se nos presenta como uno de los más elementales derechos. Y de más sencillo cumplimiento y satisfacción. Ha de ser por eso que el proyecto de ley presentado por Nilda Garré no puede sino parecernos desopilante.
La diputada kirchnerista pretende que quienes no piensan como ella acerca de la dictadura militar, reciban pena de prisión y multas. El texto propuesto por la diputada dice que “será reprimido con prisión de seis meses a dos años y con multa de 10.000 a 200.000 pesos quién públicamente negara, minimizara, justificara y/o aprobara cualquier forma de genocidio o crímenes contra la humanidad”.
Existe también otro proyecto, esta vez presentado por Cecilia Moreau, hija del radical Leopoldo Moreau, en cuyo texto se propone que se considere “atentado contra el orden constitucional y la vida democrática el delito de aprobación, justificación, reivindicación o negación de la existencia de un delito de lesa humanidad”.
Ambos proyectos aparecen a pocos días del debate que se generó a raíz de las declaraciones de Juan José Gómez Centurión, titular de la Aduana, acerca de los setenta, en las que negó la existencia de 30.000 desaparecidos y rechazó la calificación de “genocidio” para nombrar la represión de esos años. Para zanjar el ominoso debate sobre esos años sangrientos, aparecen estos proyectos de ley.
Garré, como peronista, debería cuanto menos tomar en cuenta el conocido texto de Perón, a la sazón presidente de la Nación, cuando tras el intento de toma del cuartel de Azul, en enero de 1974, propuso que “el reducido número de psicópatas que van quedando, sea exterminado uno a uno para bien de la Republica”. El general estaba muy ofuscado porque él había regresado al país tras 18 años de proscripción y había ganado la presidencia con el 62% de los votos. Este hecho significaba la reconquista de la democracia y, en consecuencia, suponía el completo cese del terrorismo guerrillero contra el estado. Pero eso no ocurrió.
Garré debería proponer, entonces, que Perón sea borrado de la historia del peronismo en tanto fue quien propuso una dura represión al terrorismo de izquierda. Debería proponer que se descuelguen sus cuadros de todas las unidades básicas y locales partidarios. Veremos cómo le va cuando lleve a cabo esta idea.
Ya existen leyes que condenan la apología del delito pero ellas no dejan satisfechas a Garré y Moreau. Las diputadas no aceptan que se discuta el número de desaparecidos pues indicar una cifra menor a los 30.000 supone una subestimación de la represión y, de un modo tácito, un apoyo y elogio a la dictadura militar.
Durante los años de la “revolución cultural” en China, se intentó cambiar de un día para otro las normas de tránsito. No era razonable, decían, que el color rojo de los semáforos significara detenerse pues se trata de un color identificado con el comunismo y el comunismo propone avanzar. De igual modo y por razones similares, era preciso circular por la izquierda y no por la derecha. No hace mucho, el filósofo José Pablo Feinmann propuso modificar la bandera nacional y sustituir el sol por el pañuelo blanco que utilizan las madres de Plaza de Mayo. Apenas asumido a la presidencia, trascendió que Raúl Alfonsín rechazó una propuesta de sustituir la guardia tradicional de los granaderos por civiles, como un modo de tomar distancia de los militares, que acababan de abandonar el poder.
Es que, como decía Einstein, “hay dos cosas infinitas: el universo y la estupidez humana. Y del universo, no estamos seguros”.
Fuente y colaboración: Mauricio Ortín
PrisioneroEnArgentina.com
Febrero 13, 2017
Sobre el otro terrorismo de estado
Escribe Roberto Cachanosky.
El grado de cinismo de buena parte del periodismo llega a niveles tales como querer hacer un arbitrario corte el 24 de marzo de 1976
En las últimas semanas, algunas víctimas del terrorismo han transitado por algunos medios exponiendo sus sufrimientos. Se ve a periodistas y juristas escucharlos con atención y decir que lamentan los que les pasó pero que como hubo terrorismo de estado no tienen nada que reclamar. Algo así como: tengo que darte la razón para no quedar mal ante el público, pero me importa un carajo si los terroristas mataron a niños, a gente inocente, si secuestraron o torturaron. Nunca se ve una condena explícita y categórica hacia el terrorismo e inmediatamente remiten a la represión militar a partir del 24 de marzo de 1976 para desviar el eje del debate, no mostrar las atrocidades que cometieron los terroristas y volver a centrar la atención en el golpe militar.
En rigor hacen casi lo mismo que cuando entrevistan a una persona que se defendió de un acto delictivo. ¿Usó el agredido una fuerza excesiva contra el delincuente que lo amenazaba con un arma? ¿No podía defenderse de otra manera? ¿Tenía balas el revólver con que lo amenazaba el delincuente? ¿Estaba seguro que el delincuente le iba a disparar? Nuevamente la víctima del delito pasa a ser sospechosa para muchos periodistas, con lo cual alientan la criminalidad y las muertes de inocentes porque terminan envalentonando a los criminales, cuando no terminan justificándolos.
Volviendo al tema principal, este sistemático comportamiento de buena parte del periodismo demuestra que su supuesta defensa de los derecho humanos es solo una postura y que en última instancia comparten el proyecto autoritario que a sangre y fuego quisieron establecer en Argentina y en buena parte de América Latina organizaciones terroristas entrenadas en Cuba, Libia y con el apoyo de la Unión Soviética.
El grado de cinismo de buena parte del periodismo llega a niveles tales como querer hacer un arbitrario corte el 24 de marzo de 1976. ¿Por qué ese deliberado corte histórico? ¿Es que ese día se levantaron de mal humor una docena de generales y empezaron matar y desaparecer gente? No, el corte se hace deliberadamente el 24 de marzo de 1976 porque durante la época de Perón comienza el terrorismo de estado con la creación de la Triple A. Un grupo que fuera de la ley empezó a combatir al terrorismo.
En rigor desde España, Perón alentó a los terroristas en sus fechorías y luego, cando llegó a la Argentina y vio que los terroristas querían coparle el poder, es Perón el que inicia la acción contra los terroristas. El punto de máxima tensión llega el 25 de septiembre de 1973, dos días después de que Perón gana las elecciones de septiembre de 1973, cuando Montoneros asesina al dirigente sindical José Ignacio Rucci, amigo de Perón. El mensaje de Montoneros fue muy claro a Perón, o hacía una revolución al estilo cubano para establecer una dictadura o ellos la iban a hacer por su cuenta desalojando a los tiros y los bombazos al gobierno de Perón.
La realidad es que el periodismo nunca dice que los terroristas atacaron a un gobierno elegido en las urnas, el de Perón. En ese momento no combatían contra el gobierno militar, combatían contra un gobierno elegido por el voto.
Frente a este asesinato y tantos otros, Perón reacciona y lanza todas las fuerzas legales y no legales para combatir a los terroristas, pero por conveniencia política muchos dirigentes políticos y periodistas hacen silencio sobre el período previo al 24 de marzo de 1976. ¿Por qué no hablan de esos años anteriores a marzo de 1976? Tal vez por ignorancia o, lo que es más grave, porque es políticamente incorrecto señalar a Perón como el que inicia la cacería fuera de la ley de los terroristas. Es esa postura la que los hace poco serios como periodistas.
Pero ojo que también fue terrorismo de estado lo que hicieron los terroristas. En efecto, el apoyo logístico, entrenamiento y financiamiento que recibían de Cuba los transforma en una fuerza agresora externa que mediante el terror apoyado en estados extranjeros intentaron tomar por la fuerza el poder en Argentina para establecer una dictadura. En otras palabras, muchos de los terroristas hoy andan dando vueltas por los medios hicieron terrorismo de estado y deberían estar presos. Es más, siendo que el terrorismo de estado de los terroristas se apoyaba en estados extranjeros, es, a mi juicio, mucho más grave que el terrorismo de estado de los militares, porque mediante el terror otro estado quiso tomar el poder en Argentina. En todo caso acá hubo dos terrorismos de estado, pero el más grave fue el de los terroristas apoyados por estados extranjeros.
Cabe aclarar, también, que hay serias sospechas que acciones terroristas utilizaron el apoyo logístico de gobiernos provinciales que simpatizaban con los sectores marxistas, lo cual los hace terroristas de estado, como fue el caso del mencionado asesinato de Rucci.
Luce patético también que algunos periodistas sostengan que si bien la cifra de los 30.000 desaparecidos no es cierta, hay que mantenerla como un emblema nacional. Ninguna mentira puede ser emblema nacional y menos se puede construir un país basándose en la mentira. Eso muestra, una vez más, que mucho periodista y político no tienen realmente interés en los derechos humanos, sino que solo pretenden defender a los terroristas con los que simpatizan forzando el argumento hasta el ridículo para no reconocer que los montoneros, ERP y demás bandas armadas también cometieron crímenes de lesa humanidad.
Ahora que se está levantando el velo de tanta mentira y hechos que tratan de ocultarse de la década del 70, pareciera ser que los falsos defensores de los derechos humanos buscan nuevos argumentos para defender a los terroristas de estado apoyados en estado extranjeros.
Como última reflexión le formulo la siguiente pregunta: ¿cómo llamaría Ud. a un argentino que se levanta en armas contra un gobierno elegido por el voto para establecer una dictadura mediante el terror, siendo apoyado, estimulado e impulsado por un gobierno extranjero?
[/two_third] [one_fifth_last padding=”0 0 0 30px”]Por
Roberto Cachanosky
[/one_fifth_last]PrisioneroEnArgentina.com
Febrero 13, 2017
Falleció el Coronel Stricker
STRICKER, Carlos Andrés, Cnel. (R), q.e.p.d., falleció el 12-2-2017. – La Promoción 87 CMN ruega una oración en su memoria.
El sr. coronel Carlos Andrés STRICKER estaba actualmente procesado en juicio oral “Quinto Cuerpo III” por el TOFC Bahía Blanca. Ya había sido condenado en la causa “Bahía Blanca – Armada I”, o “Fracassi y otros”, fallo aún no firme. Este Tribunal Oral Federal ad hoc de Bahía Blanca le había condenado a prisión perpetua.
Su esposa Alicia Martín, sus hijos Junior y Goody (as.), sus hermanos y amigos participan su fallecimiento y sus restos fueron inhumados hoy, a las 11, en Chacarita.
Nuestro sincero acompañamiento en estos duros momentos para su familia.
Fuente y colaboración: Dra. Andrea Palomas Alarcón.
DESMINTIENDO A PÁGINA 12
Escribe Claudio Kussman.
DESMINTIENDO A PÁGINA 12
TRASLADOS A CAMPO DE MAYO
El día 07 de diciembre ppdo. Página 12 diario “bastante” tendencioso y parcial, publicó una nota a la que luego le siguieron otras, denostando el traslado de prisioneros a la Unidad Penitenciaria 34 de Campo de Mayo alegando que el lugar era poco menos, o quizás más que un country club. ¿Hoy esos movimientos se vienen realizando progresivamente y que está sucediendo? Pues que los adultos mayores intentan negarse llegando en varios casos a presentar recursos de habeas corpus para parar dichos traslados. Evidentemente no es “SU LUGAR EN EL MUNDO” como afirmaba la nota. Allí existen problemas de infraestructura varios. Este fenómeno que es explicado verbalmente por un valiente RENÉ LANGLOIS (A la brevedad publicaremos una entrevista con este), quien luego de su reclamo judicial, por lo menos por ahora, sigue alojado en la U 31, amerita algunas reflexiones:
MARCHAS Y CONTRAMARCHAS
En la misma forma que se gastan grandes sumas de dinero cambiando los colores de los patrulleros policiales una y otra vez, es evidente que en otros actos gubernamentales también se dan marchas y contramarchas. La prisión de Campo de Mayo había sido cerrada y semi demolida en el año 2013 por el Director del SPF ALEJANDRO MARAMBIO, quien permaneciera solo cinco meses en el cargo. Había sucedido al famoso murguero VICTOR HORTEL digno representante K, cuando este había transformado al sistema penitenciario en un verdadero caos. Tres años después es reabierta. Las motivaciones son variadas, a veces descabelladas (era un lugar inseguro, se necesita el espacio para presos comunes, etc.) y no vienen al caso.
ESTRÉS – CUCARACHAS – SARNA
Que un prisionero septuagenario debe ser una de las personas con mayor estrés, de toda la escala social, no es ningún secreto y se hace evidente por las enfermedades que le surgen espontáneamente y por el alto porcentaje de muertes que se producen. Lo vivido me hace recordar el impacto emocional y el estrés sufrido cuando me detuvieron en noviembre del 2014. Me sacaron de mi medio y de mi rutina. Me “mudaron” con gente que no conocía a un lugar al que solo había concurrido como visita, pasando a ocupar un espacio de dos metros por dos metros. Con el transcurrir del tiempo me adapté. Cuando hice huelga de hambre me trasladaron al mentiroso Hospital Penitenciario Federal de Ezeiza, donde por permanecer solo algo más de un mes no llegué a acostumbrarme al mismo, con sus cucarachas y su sarna incluida.
TERRITORIO AMIGABLE
Dieciséis meses después de haber sido detenido, volví a mi hogar con prisión domiciliaria, territorio por supuesto más que amigable. Increíblemente me tuve que volver a adaptar. El primer tiempo, a pesar de las incomodidades añoraba esos dos metros por dos metros, del Pabellón 19 en la Unidad 31. En casa todo me sobraba y me sobrepasaba, eran demasiadas cosas y estas no las necesitaba o no las usaba. Mi forma de vivir y sentir cambió para siempre. Esto nos habla y explica del porqué del rechazo al traslado a la Unidad 34. También nos demuestra la intencionalidad de este gobierno. Campo de Mayo seguramente será nuestra última morada para muchos de nosotros, por lo menos mientras MAURICIO MACRI, permanezca en el poder.
PrisioneroEnArgentina.com
Febrero 13, 2017
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SU LUGAR EN EL MUNDO
Los genocidas vuelven a Campo de Mayo
El Servicio Penitenciario Federal resolvió habilitar “125 plazas de alojamiento”, que serán ocupadas por los represores alojados en la cárcel de máxima seguridad de Marcos Paz.
Tal como anticipó Página/12, el Servicio Penitenciario Federal habilitó la Unidad 34 de Campo de Mayo, un centro penitenciario VIP con campo de deportes, canchas de vóley, de fútbol y con quincho, ubicado en el predio del Ejército, para “alojamiento transitorio de los internos condenados por delitos de lesa humanidad”.
A pesar de que el establecimiento había sido cerrado en septiembre de 2013, a raíz de las “condiciones deficitarias de seguridad”, y de que las autoridades consultadas por este diario afirmaran la semana pasada que intentarían trasladar a ese destino a las mujeres detenidas con sus hijos en la Unidad penitenciaria de Ezeiza, la resolución 2004 del SPF aclara que tras las “refacciones en los sectores de tratamiento y seguridad del Instituto”, el mismo cuenta con “125 plazas de alojamiento”, que serán ocupadas por los genocidas alojados en la cárcel de máxima seguridad de Marcos Paz.
El alerta había sido dado por el traslado del ex teniente del Ejército, Aníbal Alberto Guevara Molina, condenado a prisión perpetua por el Tribunal Oral Federal 2 de Mendoza y quien actualmente es juzgado en San Rafael. El viernes pasado, por la mañana, Guevara Molina fue efectivamente trasladado a Campo de Mayo sin mediar autorización del tribunal que tiene a cargo el control de ejecución de la pena, convirtiéndose así en el primer beneficiario de las refacciones invocadas por el SPF.
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El Caso Magnitsky o Cualquier Parecido con la Realidad (Argentina) es Pura Coincidencia.
En la práctica, y según mi pobre experiencia acumulada, y más allá del presente escenario desolador, la aplicación de las garantías jurisdiccionales en Argentina ha generando una situación de anarquía legal, mucho más aún si un acusado se enfrenta a un gobierno corrupto y con más riesgo, cuando lo hace ante uno temeroso. Hay coincidencias en este cínico mundo que nos ha tocado en suerte.
Sergei Magnitsky era un abogado especializado en impuestos y que trabajó para la firma legal Firestone Duncan, en Moscú. Era casado y padre de dos hijos. Nació en Odessa, Ucrania un día de abril en 1972, y emigró con su familia a la edad de 9 años al sur de Rusia. Cuando niño, Sergei se desvivía por leer, tal es así que, en vacaciones familiares, mientras el resto de la familia y los amigos salpicaban en el mar, Sergei desaparecía con un libro bajo sus axilas. Su apego por el estudio fue rápidamente reconocido y a los 15 años ganó la Olimpiada de Física y Matemáticas. Cuando tenía 18 años, se trasladó a Moscú y asistió al prestigioso Instituto Plekhanov.
Magnitsky era modesto, un hombre tranquilo, pero brillante. Entrenó a una generación de abogados, consultores y auditores de impuestos lo que le produjo cierta fama, ganando la admiración de sus pares y sus protegidos.
Este abogado amaba la ley. Sentía pasión por hacer lo correcto y estaba dispuesto a defender las cosas en las que creía. Cuando Sergei Magnitsky descubrió que altos funcionarios del Ministerio del Interior habían robado a las compañías de inversión de su cliente, el Hermitage Fund (Una empresa con base en Londres especializada en el manejo de capitales), y luego descubrió el atraco al tesoro ruso por más de cinco billones de rublos (algo así como doscientos treinta millones de dólares o ciento cincuenta millones de euros), el curso de acción correcto, el camino a seguir, era obvio para él. Magnitsky inmediatamente decidió testificar contra esos funcionarios corruptos, lo que fue el punto de partida de su recorrido a una tragedia. El joven abogado dio su testimonio contra los funcionarios del Ministerio del Interior en el año 2008, poco más de un mes después esos mismos oficiales lo arrestaron bajo el cargo de ayudar a cometer evasión impositiva y fue enviado a prisión. Allí, sometieron a Magnitsky a condiciones tortuosas, infrahumanas, en un intento mafioso para forzar a que retirara su testimonio contra los funcionarios y se incriminara a sí mismo y a su cliente, la firma Hermitage. Sus colegas en esta empresa gritaron por su inocencia y rogaron por evidencias para concluir que era es un caso completamente fabricado por los dirigentes rusos.
A lo largo de su detención, estos oficiales del Ministerio del Interior le dejaron claro a Sergei Magnitsky que las cosas serían más fáciles para él si dejara de hablar sobre el robo de los 230 millones de dólares al tesoro ruso. La posición del ahora prisionero era simple: estos oficiales eran los verdaderos delincuentes, debían estar recluidos donde él estaba y no iba a ayudarlos a ocultar su crimen. De ser necesario, pasaría la vida en prisión preventiva tratando de exponer lo que habían hecho. No pudo lograr ninguno de estos dos cometidos ya que Murió de insuficiencia cardiaca aguda e intoxicación, causada por pancreatitis sin tratar. Una investigación realizada por el Consejo Presidencial de Derechos Humanos de Rusia dio como resultado que había sido golpeado severamente -una denuncia hecha por su familia también-.
Bill Browder -fundador de Heritage- ha alegado hasta el día de hoy que Magnitsky fue sometido a torturas y palizas en prisión.
Pese a su muerte, los fiscales rusos decidieron llevar a Magnitsky a juicio, un hecho categorizado como un circo por su familia y por el mismo Browder, quien fue querellado en ausencia. Hay un terrible precedente medieval para llevar a juicio a un hombre que ha dejado de existir. En el año 897 después de Cristo, el entonces Papa Esteban VII, celebró un litigio contra su predecesor, Formoso, cuyo cadáver fue desenterrado y apoyado en una silla en la corte papal. Esteban VII acusó a Formoso de perjurio y de haber accedido al papado ilegalmente. Como resultado, Formoso fue pronunciado culpable y su papado -actos y ordenaciones- fue declarado retroactivamente nulo. El Sínodo del Cadáver, tal como es llamado, es recordado como uno de los episodios más grotescos de la historia del papado. Magnitsky, claro, fue también declarado culpable.
Las autoridades rusas iniciaron una investigación oficial en noviembre de 2009 ordenada por el entonces presidente Dmitry Medvedev, y varios funcionarios del sistema carcelario, entre ellos el jefe adjunto de la administración federal de prisiones de Rusia (FSIN), fueron despedidos por su muerte en diciembre de 2009. Inicialmente, Los funcionarios dijeron que su muerte fue causada por las condiciones insalubres y la falta de proporcionar la atención sanitaria adecuada.
En junio de 2010, el Ministerio del Interior ruso inició una investigación sobre el encarcelamiento inapropiado del doctor Magnitsky, pero no nombraron a ningún sospechoso.
En 2011, un médico de la prisión fue acusado de homicidio involuntario, pero los cargos fueron posteriormente abandonados. Otro médico fue acusado de negligencia médica, pero más tarde absuelto. Ningún otro sospechoso ha sido llamado a declarar o procesado.
En un informe de julio de 2011, el Consejo de Derechos Humanos señaló un conflicto de intereses en el caso, ya que algunos de los que investigaban a Magnitsky eran las mismas personas a las que había acusado de corrupción masiva.
Pero el 19 de marzo de 2013, el Comité de Investigación -la versión rusa del FBI en Estados Unidos- abandonó la investigación, afirmando que Sergei Magnitsky había sido detenido legalmente sin aportar datos, evidencia o explicaciones y que no había sido torturado o fallecido por negligencia del Estado.
La muerte de Sergei Magnitsky tuvo amplia resonancia pública, no sólo en Rusia, sino también en Occidente. Su caso se convirtió en un símbolo de la lucha contra la corrupción en Rusia. En diciembre del año 2012, el Congreso de los Estados Unidos aprobó la Ley Magnitsky. Esta legislación permite a Estados Unidos retener visas y congelar activos financieros de funcionarios rusos que se cree que han estado involucrados con violaciones de derechos humanos. Otra cláusula suspende las actividades de las organizaciones supuestamente sin fines de lucro que se suponen defensoras de los Derechos Humanos, que reciben efectivo y otros activos de los Estados Unidos y en verdad solo participan en actividades políticas en Rusia.
¿Será este caso una advertencia para funcionarios argentinos? Tal vez, y sobre todo para aquellos que despotrican contra el imperialismo Yankee, pero pasan sus vacaciones en las playas de Miami Beach o adquieren recuerdos en las lujosas y exclusivas tiendas de Rodeo Drive.
Hay quienes preguntan por qué Sergei Magnitsky se arriesgó defendiendo a su cliente y testificó contra gente muy peligrosa de su gobierno, protegidas por su propio gobierno. Lo hizo porque era lo correcto, porque creía en la santidad de la ley en Rusia y porque estaba disgustado con los funcionarios públicos que abusan del poder y de sus cargos para perjudicar a las personas que deberían servir. En Argentina, ya hay casi quinientos casos similares.
PrisioneroEnArgentina.com
Febrero 12, 2017
MAURICIO MACRI ME TRAICIONÓ
Escribe Claudio Kussman.
UN PELIGROSO ASESINO
Hace muchos años supe y conocí a un gordito, comedor de asado regado con buen vino, simpatiquísimo, siempre sonriente y de muy buen carácter. Sabía numerosísimos chistes, imitaciones y salidas picarescas que intercalaba sabiamente en cualquier conversación, para deleite de todos aquellos que lo conocían. Todos lo amaban, frecuentaban, invitaban y por sobre todo manifestaban lo buena persona que era. Como comúnmente se dice, era el “más popular del barrio”. Cuando murió su sepelio fue un éxito por la gran cantidad de personas que concurrieron al mismo, condoliéndose hasta las lágrimas. ¡Ah! falta un detalle este “gordito” era un terrible, peligrosísimo y sanguinario asesino, que por su habilidad e inteligencia nunca pagó por sus acciones.
HASTA EL FÍN DE SUS DÍAS
Su persona y personalidad me sirvieron para llegar a la conclusión que como humanos vemos solo superficialmente al resto, somos fáciles de engañar y nos falla la forma de avaluar a quienes nos rodean o conocemos. La necesidad muchas veces nos hace creer en quien no es creíble, viendo atributos que no existen. Esto es muy bien aprovechado por los políticos que dependen del voto popular ya que saben que si logran “enamorar” a un votante esté lo seguirá hasta las proximidades del fin del mundo, a pesar de que con el tiempo se le noten sus “mentirillas y defectillos”. En el peor de los casos si se llegara a desencantar en forma total, ya será demasiado tarde y solo podrá decir como es costumbre “yo no lo voté”. Igual volverá a cometer el mismo error en las próximas elecciones. Así hasta el fin de sus días.
EL SILENCIO SIEMPRE EL SILENCIO
Esto ocurre una vez más con MAURICIO MACRI, y su equipo de colaboradores del CAMBIEMOS. En su caso las “mentirillas y defectillos” estaban casi a la vista. Con mi familia el 12 marzo del 2015, meses antes de ser electo presidente ya le habíamos escrito y como la gente “del vamos por todo”, su respuesta también fue el silencio. Luego a fines de mayo de ese mismo año, la Doctora ELISA CARRIO cuando mi esposa la entrevistó en Santa Teresita le expresó que MACRI sabiendo de los abusos en las causas de lesa humanidad tenía los equipos de gente para realizar una revisión de las mismas. A pesar de sonar la alarma de la incredulidad, promocionamos “al candidato”, mi familia en la calle y yo en la prisión. Así lastimosamente siguió pasando el bien más preciado que en menor cuantía nos va quedando, que es el tiempo. A la fecha le llevamos enviadas al presidente de no todos los argentinos, once cartas http://www.ar.dev3.greymatter.one/carta-abierta-al-presidente-macri y una importante y desesperada solicitada de mi cónyuge en Diario La Nación el 31 de marzo de 2016, http://www.ar.dev3.greymatter.one/la-nacion-solicitada-marzo-2016, cuando yo llevaba adelante una huelga de hambre.
ENTRE LA ESPADA Y LA PARED
Nunca hubo respuesta. Durante este gobierno ya murieron 50 prisioneros en cautiverio. La gente para la revisión de las causas no apareció. En diciembre, mi hijo entrevistó a la Doctora CARRIÓ en Miami, pero es otra historia, que dejaremos para más adelante. Muchos prisioneros y sus familiares siguen bajo el “enamoramiento” de este candidato. Otros están entre la espada y la pared y seguramente lo seguirán votando ya que de lo contrario vuelven los que se fueron. Con mi esposa ya no más, porque mintió, nos traicionó y consideramos que ya estamos muertos. Si bien como en el caso del peligroso asesino del pasado yo lo sabía, la necesidad de creer lo no creíble se impuso por sobre la verdad.
PrisioneroEnArgentina.com
Febrero 12, 2017
Día de la Memoria: La discusión
La discusión por el Día de la Memoria
Editorial de LA NACIÓN
Completaremos la memoria cuando, sin odios ni hipocresías, superemos las divisiones y construyamos un futuro sobre la base de la verdad histórica
La decisión, luego rectificada, de hacer móvil el feriado del 24 de marzo despertó el rechazo de los organismos de derechos humanos, así como de una franja amplia del espectro político. También fue criticada por otras entidades y personas, muchas de las cuales están distantes de las ideas setentistas. Distintas fracciones del peronismo, en tanto, aprovecharon esa decisión del Gobierno para atacarlo y encontrar una oportunidad de convergencia partidaria.
Quienquiera que revise los archivos de prensa de los días y semanas previos al 24 de marzo de 1976 podrá hacerse una composición objetiva del marco social, político y económico de aquel momento. En marzo de 1976 se había llegado a un verdadero vacío de poder frente a una situación caótica. El peronismo descartaba el juicio político a la presidenta y carecía de capacidad y programa para apoyarla o sustituirla. Incluso en la oposición reconocían no tener soluciones. El terrorismo montonero y del ERP producía víctimas, atacaba cuarteles y asesinaba a policías y civiles.
Poco antes de morir, Juan Perón había consentido de hecho formas de represión ilegales y su sucesora firmó un decreto que ordenaba a las Fuerzas Armadas aniquilar la acción subversiva. Alrededor de 900 desapariciones fueron anteriores al 24 de marzo de 1976.
La ocupación del gobierno por las fuerzas armadas contó con un amplio consenso de la sociedad, como lo evaluaron en ese momento casi todos los analistas locales y del exterior. La Justicia ya se ha expedido debidamente sobre los orígenes y características del golpe de Estado. Pero la misma Justicia no se ha ocupado hasta el momento de investigar y sancionar a los responsables de la acción de los movimientos guerrilleros, quedando así incompleta no sólo la reconstrucción de la verdad histórica, sino también la sanción penal a todos los responsables.
Los setenta deben juzgarse con la historia y la memoria completas, que es exactamente la contracara del relato kirchnerista durante más de una década, sobre todo en su política de derechos humanos. Los avances anteriores hacia la pacificación y reconciliación fueron retrocedidos y la Justicia, con pocas excepciones, actuó con parcialidad, tanto sobre militares como sobre policías y civiles. Otra vez la contradicción: el carácter de lesa humanidad no se aplicó a los crímenes de las organizaciones armadas, una asimetría que contradice la jurisprudencia internacional.
Es innegable que hubo excesos y crímenes inaceptables de ambos lados, pero no existe una sola razón para que no se juzgue a las organizaciones terroristas, que fueron las iniciadoras del sangriento conflicto. Debe recordarse que el gobierno de Héctor Cámpora, fuertemente influenciado por las organizaciones subversivas, desmanteló el fuero judicial penal que juzgaba esos delitos. Tampoco hay que olvidar que, habiendo sido juzgados y condenados, luego de ser amnistiados en mayo de 1973, los guerrilleros atacaron físicamente a jueces y asesinaron al doctor Jorge Vicente Quiroga.
Las víctimas del terrorismo, que el Centro de Estudios Legales sobre el Terrorismo y sus Víctimas (Celtyv) identificó en 1355 muertos y 18.300 heridos y afectados, no han recibido reconocimiento ni indemnizaciones, mientras que sus victimarios y familiares fueron indemnizados y han ocupado altos cargos oficiales, especialmente durante la administración precedente. Basta un solo caso para exponer la irracionalidad con la que se manejaron estas cuestiones. El soldado Luis Roberto Mayol, uno de los militantes montoneros que en 1974 coparon el Regimiento de Infantería de Monte de Formosa y asesinaron a 12 camaradas, es recordado con una placa en la Universidad de Santa Fe que lo reivindica como víctima del terrorismo de Estado.
La institución del 24 de marzo como feriado para conmemorar el Día de la Memoria por la Verdad y la Justicia fue una disposición de Néstor Kirchner, quien buscó construir poder e inmunidad haciendo un uso político de la causa por la defensa de los derechos humanos.
Quienes hoy critican al actual gobierno por haber intentado trasladar la fecha de ese recordatorio nada dijeron cuando el kirchnerismo le adosaba feriados puente convirtiendo el 24 de marzo en un fin de semana largo para promover el turismo.
Como sucedió no hace mucho con Darío Lopérfido, quien debió renunciar a un cargo en el gobierno de la ciudad por sus cuestionamientos al número de desaparecidos, ahora hay quienes reclaman la dimisión del jefe de la Aduana, Juan José Gómez Centurión, por haber opinado sobre estos hechos. Podemos estar o no de acuerdo con los dichos de los demás, lo que no podemos hacer es censurarlos, ser intolerantes. Todos, funcionarios o no, tenemos el derecho de opinar.
Por lo tanto, resultan innecesarias las aclaraciones formuladas, entre otros funcionarios, por el actual secretario de Derechos Humanos, Claudio Avruj, en el sentido de que las declaraciones de Gómez Centurión han sido “a título personal”. Son para destacar, en cambio, las del ministro de Justicia, Germán Garavano. “Nunca más -expresó- tenemos que vivir un horror de Estado y nunca más sufrir una dictadura.”
En este contexto deberíamos leer con atención la sugerencia que, entre otros, ha hecho el obispo de San Francisco, Córdoba, monseñor Sergio Buenanueva, respecto de si no sería más apropiado conmemorar el 10 de diciembre, “día en el que los argentinos pronunciamos un sí no sólo a la democracia, sino a todo un modo de entendernos a nosotros mismos y a nuestra convivencia”.
El 10 de diciembre de cada año, además, se conmemora internacionalmente el Día de los Derechos Humanos, pues recuerda la jornada que, en 1948, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó la declaración universal sobre esos derechos, que son de todos.
El papa Francisco, en su visita a Filadelfia, cuna de la independencia norteamericana, hizo una profunda reflexión acerca de los pueblos que se empecinan en recordar su pasado, para poder afrontar con confianza los retos del futuro, y los que lo olvidan ignorando las consecuencias. “La memoria -advierte Francisco- salva el alma de un pueblo de aquello o de aquellos que quieren dominarlo o utilizarlo para sus propios intereses.”
PrisioneroEnArgentina.com
Febrero 12, 2017
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Cartas de lectores del diario LA NACIÓN
Día de la Memoria
El editorial “La discusión por el Día de la Memoria”, del martes pasado es el aporte más importante que se ha hecho sobre el tema hasta la fecha. Es la primera vez que leo una crónica absolutamente veraz sobre lo ocurrido. Las organizaciones guerrilleras secuestraban y mataban gente con el objeto de pedir rescates o directamente para eliminar rivales políticos representativos de todas las actividades del país. Era evidente que querían derrocar al gobierno constitucional y crear una dictadura al estilo del “castrismo cubano”. El Congreso trató por todos los medios de lograr una salida constitucional a un gobierno indefenso, sin autoridad. Toda la opinión pública e incluso los miembros de los más importantes partidos políticos urgieron al Ejército para que se hicieran cargo de la situación.
Los felicito por haber publicado la verdad histórica.
José Norberto Allende
DNI 4.248.609
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*Editorial y Carta de Lectores en el diario La Nación. ¿Cuántas hitorias tenemos?
¿La sociedad esta despertando?
Colaboración: Dra. Andrea Palomas Alarcón.
LAS GARRAS DE GARRÉ
Por Fabian Kussman.
Cuestionar es saludable, y siempre me manifesté molesto -aunque no debería por mi posición anti-teísta- sobre los Diez Mandamientos. Principalmente el décimo: No codiciarás los bienes ajenos. No codiciarás la casa de tu prójimo; no codiciarás la mujer de tu prójimo, ni su siervo, ni su sierva, ni su buey, ni su asno, ni nada que sea de tu prójimo. Molesto, no solo por encerrar a una mujer en el mismo grupo de un asno o un bien propio, sino porque esto prohibía y prohíbe pensar, algo que estemos de acuerdo o no, es inevitable aún estos sean buenos o malos. Pero ese es mi derecho. El suyo es rebatirme o descalificarme.
La libertad de expresarse es el derecho a manifestar opiniones e ideas sin temor a represalias o censura del gobierno, ni a puniciones sociales.
El derecho a la libertad de expresión es registrado como un derecho humano y está asentado en el artículo 19 de la Declaración Universal de Derechos Humanos y reconocido en el derecho internacional de los derechos humanos en el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos. El artículo 19 de este último señala que “todos tendrán derecho a opinar sin injerencias” y además “todos tendrán derecho a la libertad de expresión, incluyendo la libertad de buscar, recibir e impartir información e ideas de todo tipo, de las fronteras, ya sea oralmente, por escrito o impreso, en forma de arte, o a través de cualquier otro medio de su elección”. El artículo 19 señala además que el ejercicio de estos derechos tiene deberes y responsabilidades especiales y puede estar sujeto a ciertas restricciones cuando sea necesario o el respeto de los derechos o la reputación de los demás” o ” Protección de la seguridad nacional o del orden público (orden público), de la salud pública o de la moral “
La Iglesia Bautista de Westboro un culto independiente de Topeka, Kansas, tiene integrantes tan fanáticos como ciertos políticos argentinos. Van a funerales de soldados caídos y en presencia de sus dolidos familiares, gritan que los fallecidos irán a parar al infierno por pecadores. Es una situación desagradable. No son muy populares en América, sus pensamientos son -en mi opinión- repugnantes. Gracias a la Constitución de Estados Unidos, tengo derecho de decirlo. Lamentablemente, estos religiosos también.
Muy pocos pueden negar el holocausto judío, pero todos tienen derecho -por respeto a la historia- a dudar de cantidades, procedimientos, culpables. ¿Se fabricaba jabón con restos humanos en Auschwitz-Birkenau? ¿Cebo para lámparas en Buchenwald? ¿Fue peor el holocausto judío o el armenio? Esto, en parte, nos guía a las discusiones sobre Políticas de Estado a las que se refiere Alejandro Patrón Costas (h) en su breve y brillante artículo Queremos un Estado que nos haga libres. Y si de Libertad (O quita de libertades) se trata, llegamos a Nilda Garré y su unión con la diputada Cecilia Moreau para formar una KGB argentina que vaya por la piel de los que razonan de manera diferente. Personalmente, no niego el exterminio judío, los muertos en los campos de concentración soviéticos, los presos de conciencia en Cuba o los desaparecidos en Argentina. Puedo, tengo el derecho, de dudar sobre métodos o números. Afirmaciones extraordinarias requieren siempre de evidencia extraordinaria solía repetir Carl Sagan. Si tenemos pruebas de seis mil desaparecidos (En algunos casos por su propio bando) cual es el propósito de inventar treinta mil -pienso- si la doctora Garré me lo permite.
Siempre las palabras mágicas son el Terrorismo de Estado. Vivimos doce años de Terrorismo de Estado perpetrado por el gobierno kirchnerista del cual la doctora Garré fue miembro. Arrestos ilegales -que continúan hoy- con casos contra ex uniformados que presentan cero evidencias. Estos acusados ni siquiera pudieron luchar en tribunales contra Políticas de Estado o jueces militantes. Pero, esa no es la preocupación de la doctora Garré -perdedora en las armas, ganadora por su intolerancia- ni nunca lo será, ya que ella tiene derecho a pensar, mientras que los pueblos sometidos no.
Garré tiene todo el derecho de presentar sus leyes, como yo tengo el derecho de alertar sobre estos métodos totalitarios. En su experiencia, la abogada y militante kirchnerista habrá visto censuradas sus vías de expresarse por medio de la violencia, por lo que ahora quiere vengarse con este procedimiento ilegal. Tal vez esta mujer piense que lo que estaba mal antes, ya en el poder, está bien ahora. Pero, Garré es astuta y se recuesta en legislaciones de otros países castigando a negacionistas del Holocausto para apoyar su proyecto sobre una historia que ya es ampliamente discutida y tan viciada de mentiras.
PrisioneroEnArgentina.com
Febrero 12, 2017
EL TERRORISMO DE ESTADO HOY EN ARGENTINA
Escribe Claudio Kussman.
VERBORREANDO DDHH
Hoy gran cantidad de gente y funcionarios grandilocuentes se llenan la boca verborreando, sobre los DDHH, la justicia independiente, la memoria, verdad y justicia y otros jueguitos de palabra que en su mayoría son nada más que eso, “jueguitos”, con los que se pretenden decir que somos un país con democracia plena.
Frente a ellos y con la autoridad moral que me da mi condición de prisionero ilegal, muerto en vida como muchos otros, y una edad en la que no tengo por qué callarme nada, debo decir que hoy en este territorio llamado Argentina funciona a pleno EL TERORISMO DE ESTADO. No es una afirmación caprichosa, está documentado en este sitio web, si bien no a pleno por el silencio temeroso de muchas víctimas y de sus respectivas familias, sometidas a años de cruel iniquidad. También por los medios de difusión que lo ocultan como lo hacían ante hechos similares en los años 70. Implantado como plan sistemático de exterminio de adultos mayores, por el gobierno de “la década ganada” esto es consentido y continuado mansa e hipócritamente por este “cambiemos” para que nada cambie.
PSA – LOS ESBIRROS
La mayor diferencia que se puede dar con los años 70 es que en esa época se detenían personas jóvenes y que estas en muchas oportunidades recibían a los uniformados con disparos de fusiles y granadas de guerra. Hoy nosotros como en mi caso los invité con dulces y gaseosas. No estaba en la clandestinidad sino en el lugar donde 3 años antes le había avisado a la “justicia” que iba a estar. Tampoco tenía identidad falsa ni nombre de guerra. Luego esos miembros uniformados de la PSA en un comportamiento digno de esbirros, vulneraron mis derechos y fuera de recorrido me pasearon esposado por el hall central del Aeroparque metropolitano. Posteriormente el “ablandamiento” siguió con 24 horas en la U28, verdadero lugar de espanto. En los 70 hubo detenidos desaparecidos otros en mayoría fueron puestos a disposición del PEN. Hoy dispone la “justicia independiente”, compuesta por togados militantes, obsecuentes, indiferentes y hasta terroristas del pasado. Indaga como en mi caso una empleada contratada por la Secretaría de Derechos Humanos recién a los dieciocho días de detención (Susana Arrechea), y de allí en más uno desparece en un mundo paralelo, llamado prisión, en donde los plazos y diligencias legales se pierden en el tiempo.
SUBROGANTES DE TODA LAYA
Donde uno, luego de más dos años de reiterados pedidos, recién puede llegar a estar ante un juez cara a cara, como en mi caso, que solo escucha porque desconoce los pormenores de una gigantesca y laberíntica causa. Instruida por otros jueces que, como subrogantes de toda laya, pasaron por el lugar y que se combinaron con fiscales impúdicamente militantes (Córdoba-Nebbia-Palazzani) para INFERIR en lugar de probar. Simple y vil simulacro, el de estos miembros del poder judicial que no es tal. Mientras todo este circo es consolidado por el riesgo cierto de que en la calle, diversos grupos de “escrachadores” profesionales, pudieran hacer notar su ruidosa presencia, al funcionario que se aparte de su libreto. En mi caso tuve 10 togados en estos 2 años de detención. Se puede reclamar, denunciar hechos de acción pública, presentar habeas corpus o lo que se quiera, todo termina con un sepulcral silencio por respuesta, o resoluciones judiciales realmente burlonas. No pasaba esto en los 70? ¿La misma iglesia en que cambió de esos tiempos al hoy si cuando se recurría a ella también respondía con el silencio? Gran cantidad de demagogos e inclusive terroristas asesinos seriales como un Anguita, gran referente social desde diversos medios “cacarean” y se persignan cuando describen la tortura mediante, picana, submarino o lo que sea de la década siniestra de los 70 aplicados por miembros del estado.
LA TORTURA HOY
¿Y hoy, que es tener a un septuagenario dieciocho o más horas deambulando en sitios sucios para poder asistir a una deficiente videoconferencia? ¿Estar diecinueve horas encerrado en una “perrera” sometido a temperaturas extremas para llegar a un consultorio médico y no ser atendido, luego de nueve meses de espera para ello? ¿Acaso es un paseo turístico? ¿Qué es arrojar en un pabellón carcelario a enfermos terminales, incontinentes, inclusive sin piernas, a los que uno por razones humanitarias debe atender? ¿Qué es tener a un cincuenta por ciento de los prisioneros sedados dos veces al día, algunos de ellos totalmente locos? Ni hablar del falaz Hospital Penitenciario Central, invadido por cucarachas, sarna o gripe. Recordar lo vivido, visto y olido hasta hoy, como así a quienes murieron en cautiverio (de casi 400, cuarenta y ocho, son del “cambiemos”) y repasar las atrocidades que se cometen aprobadas por el estado realmente me altera. De inmediato se me van superponiendo palabras soeces y malos deseos para tanto burócrata cómplice, de militantes radicalizados, como así también para sus familias. ¿O acaso creen que detrás de cada uno de nosotros, los adultos mayores, no hay una familia que sufre y enferma, impotente ante tanta injusticia?
PrisioneroEnArgentina.com
Febrero 11, 2017
QUEREMOS UN ESTADO QUE NOS HAGA LIBRES
Escribe Alejandro Patrón Costas (h).
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Cada vez que surge el tema de los años 70 sobre el número de desaparecidos, sobre los juicios de “lesa humanidad” o sobre los militares presos, los funcionarios de este gobierno rápidamente se escudan detrás de la frase “este tema es una política de estado” y con ello dan por concluido el asunto. Lo hacen incluso cuando les preguntan por las opiniones de alguno de sus colegas, tal los casos de Lopérfido y Gómez Centurión. A su vez, aquellos que osan mostrar su desacuerdo ya sea con el número de desaparecidos, lo que pasó durante el proceso, o antes del mismo, son acusados inmediatamente de “negacionistas” por el ejército de cultores del relato setentista y del pensamiento único.
Esa acusación se usa mundialmente para defenestrar a aquellos que ponen en duda el genocidio que los nazis perpetraron al pueblo judío. Ahora bien, esa insistente y asesina persecución a los judíos por parte de Hitler y sus secuaces, fue una política de estado de la Alemania de los años 30 y 40; recuérdese que Hitler asume el poder, y lo sostiene, con un inmenso apoyo del pueblo Alemán. ¿No fue acaso aquella una política de estado errónea y criminal? ¿Puede una política de estado estar equivocada?
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El ejemplo que traigo a colación claramente demuestra que esto es así, que puede pasar. Pues bien, la política de estado pergeñada por Kirchner, Lorenzetti, Zaffaroni y la mayoría de los políticos de la Argentina, y continuada por el gobierno actual, es una política de la venganza que está llevando a cientos de ciudadanos argentinos, civiles y militares, a la muerte en cárceles federales de todo el país.
El Estado, en todos su niveles y poderes, y con toda su fuerza, atenta contra la libertad y la vida de todo ese colectivo; ¿no es esto un crimen de lesa humanidad? Cómo en nuestro país se le llama “genocidio” a cualquier cosa me permito también preguntarme si esto no está ocurriendo, en este momento, en Argentina. Ante la duda, en este caso y en lo que a mí respecta, prefiero que me llamen “negacionista” y no“cómplice”.
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Febrero 11, 2017
LA MEMORIA: Cultura del Encuentro
Escribe María Luján Bertella en Cartas de Lectores de La Nación.
La memoria
Cultura del encuentro
El 1° de febrero la doctora Victoria Villarroel, presidenta del Celtyv (Centro de Estudios Legales sobre el Terrorismo y sus Víctimas), afirmó en un reportaje radial que, como ella, me he manifestado crítica de los organismos de derechos humanos respecto de su posición sobre las víctimas del accionar de las organizaciones armadas y sobre los juicios de lesa humanidad. Quisiera aclarar que mis declaraciones públicas al respecto están disponibles en Internet, declaración en la Causa Esma Unificada del 19/3/14 y en LA NACION digital del 8/9/16. Si bien he manifestado personalmente que una justicia equitativa debería reparar económicamente a las víctimas del accionar de las organizaciones armadas y juzgar también a sus integrantes, no podría exigir igual posición a los organismos que surgieron bajo la tragedia de la desaparición forzada de personas y con el objetivo de justicia a los culpables. Antes bien deberíamos pedir a la sociedad en su conjunto y a sus organizaciones que propicien la construcción de una cultura del encuentro y el diálogo constructivo respecto de los hechos trágicos de nuestra historia reciente. Resulta una responsabilidad de todos y una necesidad imperiosa para la sociedad actual y las generaciones del futuro.
María Luján Bertella
bertella@retina.ar
Nuestros Nuevos Padres Fundadores y la Hipocresía en la Sangre.
En uno de los tantos bosquejos de la Declaración de la Independencia de los Estados Unidos, Thomas Jefferson redactaba Sostenemos estas verdades como sagradas e inalterables. En ese grupo de mentes privilegiadas también estaba Ben Franklin que en su revisión decidió modificarla, entonces imprimió en tinta que Sostenemos que estas verdades son evidentes por sí mismas.
Juan Domingo Perón había pasado a mejor vida y su esposa María Estela Martínez de Perón -presidente heredera haciendo equilibrio en un mar picado por el terrorismo- fue una de las firmantes del Decreto 261/75 del 5 de febrero de 1975.
Esta orden ejecutiva tuvo como empresa tomar medidas militares para combatir el accionar extremista del Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP) en Tucumán, zona que había sido estratégicamente sitiada por el ERP por medio de la Compañía Ramón Rosa Jiménez. El propósito era obtener una zona del país y que esta fuera reconocida como independiente en el terreno internacional.
El Decreto establece claramente sus designios, ordenando al Ejército Argentino a actuar militarmente en Tucumán con el fin de “aniquilar el accionar” subversivo.
La orden dictamina también a la Policía Federal ponerse bajo el mando del Ejército y solicita al gobierno de la Provincia de Tucumán, hacer lo mismo con la policía provincial.
Los firmantes del Decreto fueron la Presidente de la Nación y Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas María Estela de Perón, el Ministro del Interior y al momento de los sucesos Ministro de Justicia Alberto L. Rocamora, el Ministro de Educación Oscar Ivanissevich, el Ministro de Relaciones Exteriores Alberto J. Vignes , el Ministro de Defensa Adolfo M. Savino, el Ministro de Bienestar Social, el oscuro José López Rega, el Ministro de Economía Alfredo Gómez Morales y Ricardo Otero, titular de la cartera de Trabajo).
La señora Presidente debió tomar vacaciones (Macri no es el único) y fue relevada temporalmente por Ítalo Lúder, quién en un acuerdo de ministros, dictó los decretos 2770/75, el 2771/75 y 2772/75, extendiendo a todo el país y bajo el mando directo de las Fuerzas Armadas, la orden de “aniquilar el accionar de los elementos subversivos”, que se iniciara con el Operativo Independencia, en la provincia de Tucumán. El decreto número 2770 creaba dos Consejos: El Consejo de Seguridad Interna, encabezado por el Presidente e integrado por los ministros y los tres jefes militares para dirigir “los esfuerzos para la lucha contra la subversión”. El Consejo de Defensa, presidido por el ministro de Defensa e integrado por los jefes del Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea, era el que más les interesaba a los militares por sus funciones, y le permitía entre otras cosas conducir la lucha contra todos los aspectos y acciones de la subversión y planear y conducir el empleo de las Fuerzas Armadas, fuerzas de seguridad y fuerzas policiales.
El decreto 2771 disponía que el Ministerio del Interior firmara tratados con los gobernadores para que la policía y el servicio penitenciario de cada provincia quedaran bajo control del Consejo de Defensa.
El decreto 2772 le ordenaba a las Fuerzas Armadas, bajo el Comando Superior del Presidente de la Nación, que será ejercido a través del Consejo de Defensa, la ejecución de las operaciones militares y de seguridad que sean necesarias a efectos de aniquilar el accionar de los elementos subversivos en todo el territorio del país.
Estos tres decretos fueron firmados por el Presidente interino Ítalo Argentino Lúder Colombo, el Ministro de Trabajo Carlos Federico Ruckauf, el Ministro de Relaciones Exteriores Manuel Guillermo Aráuz Castex, el Ministro de Defensa Tomás Salvador Vottero, el Ministro de Bienestar Social y Salud Pública Carlos Alberto Emery, el Ministro de Economía Antonio Francisco Cafiero y el santafecino Ángel Federico Robledo, que ocupaba la cartera del Interior.
María Estela Martínez de Perón y Carlos Federico Ruckauf sobreviven a la historia. Un Juez Federal, Raúl Acosta, se encontraba en el año 2006 en el medio de las investigaciones sobre los aludidos edictos y decidió que citaría a la ex presidente, a Cafiero y a Ruckauf. El juez Acosta había solicitado al gobierno de Mendoza y a la Policía Federal que le informen sobre la identidad y referencias personales de cada uno de los firmantes de esas disposiciones. La plantilla incluía al ex Ministro de Interior Ángel Federico Robledo, al ex Canciller Manuel Guillermo Arauz Castex, al ex Ministro de Defensa Tomás Vottero, al ex Ministro de Bienestar Social Carlos Emery y al ex Presidente Provisional del Senado, Ítalo Argentino Lúder, quién para ese entonces ya padecía una grave enfermedad que le impediría comparecer (No existía el término Impunidad Gerontológica, claro). Acosta, entonces, recibió la información de que el resto de los implicados habían perecido. En su emprendimiento, el juez dejaba frases como “Si no fuera un delito de lesa humanidad, lo que investigo estaría prescripto”. La viuda de Juan Perón permaneció en España. Cafiero y Ruckauf fueron sobreseídos.
La ex Presidente Perón y Carlos Ruckauf sobreviven a la historia y siguen sobreviviendo. Ítalo Lúder en su testimonio en el juicio a las juntas se refirió a sus decretos: “Había que garantizar la seguridad y la tranquilidad de un país comprometido por el accionar de la subversión y las policías provinciales habían sido rebasadas en su capacidad”. Cuando se le inquirió por la palabra Aniquilación, Lúder explicó que esa palabra significaba “Inutilizar la capacidad de combate de los grupos subversivos, pero de ninguna manera significaba aniquilamiento físico…” Damas y caballeros, les presento aquí a un político argentino. Pero quiero dejar de lado al doctor Lúder, sin poder de réplica por su fallecimiento y ya sabemos que todos -con excepción de los ex uniformados- se transforman en buenos cuando pasan a mejor vida.
Antonio Cafiero fue un espejo. Ya hacia el año 2010 el veterano dirigente Peronista esgrimía que el objetivo del gobierno constitucional fue detener o dificultar la acción de la guerrilla mediante las Fuerzas Armadas. Acordando con Lúder aseguraba que la policía estaba superada. “La guerrilla tenía capacidad de dañar, pero no para gobernar. Quería apoderarse del poder, aunque nunca tuvo el apoyo del pueblo.” Sostenía uno de los firmantes del decreto tan famoso y adhería: “El concepto de aniquilar la subversión -comprendido en un decreto firmado por el presidente provisional Ítalo Lúder- no es eliminar al subversivo sino sólo desarmar al enemigo. No es exterminar al adversario sino dejarlo inerme para que no pueda seguir actuando.” Cafiero aseveraba que los jóvenes militantes tenían gran capacidad de combate, pero sin experiencia. Sus líderes mostraban que no tenían ni capacidad, ni coraje y que huyeron como ratas mientras sus conducidos eran abatidos o detenidos. Tanto Lúder como Cafiero -siempre tarde- se vuelven elocuentes y explícitos con sus epítetos. Algo que no utilizaron a la hora de los eventos. Como ayuda memoria, es bueno desempolvar el diccionario y buscar el verbo aniquilar. No cometa errores, por más pasionario que sea el ser humano, aquí no hay excusas. Aniquilar significa reducir a la nada, destruir o arruinar enteramente. Entre sus sinónimos podemos leer exterminar, masacrar, arrasar, arruinar, asolar, demoler, derribar, derruir, destruir, destrozar, devastar.
¿Qué esperaba el gobierno democrático peronista al llamar a las Fuerzas Armadas? Sospecho que cumplieran con las órdenes de su Comandante en Jefe. Los firmantes de los decretos no eran funcionarios ignorantes. Sabían que la tarea del Ejército Argentino era y es servir a la patria, para contribuir a la defensa nacional a fin de proteger sus intereses vitales. Entre estos, la independencia y la soberanía; la integridad territorial y la protección de los bienes, la vida y la libertad de los habitantes que, por cierto -y según las palabras de ayer- Lúder y Cafiero sostenían que estaba siendo amenazada por esos grupos subversivos. Sin mencionar, claro, que se supone que un soldado está preparado para matar o morir en defensa de su misión.
Néstor Kirchner fue un político más que solo vio la luz y eran estas las marquesinas del negocio. Como gran comerciante sin escrúpulos, supo leer la historia argentina y el comportamiento de ciudadanos creando no solo una gran división entre hermanos, sino alimentando la intolerancia, cometiendo crímenes, pisoteando la Constitución Nacional en pos de llenar esa caja fuerte que tanto supo abrazar.
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Por Fabian Kussman
PrisioneroEnArgentina.com
Febrero 10, 2017
Crónica de un Combate
A 42 AÑOS DEL COMBATE DE “PUEBLO VIEJO”
PARA MIS LEALES VALIENTES OFICIALES, SUBOFICIALES Y SOLDADOS DE LAS CLASES 53 Y 54 INTEGRANTES DEL “EQUIPO DE COMBATE GAM 5” DURANTE LA “OPERACION INDEPENDENCIA”
Como lo hago todos los años, esté donde esté, quiero conmemorar junto a todos ustedes lo vivido por nosotros el 14 de Febrero de 1975 y homenajear a aquellos que fueron víctimas del terrorismo en los sucesos de ese día.
Este es tercer año que lo hago desde el Complejo Penitenciario Federal III (NOA), donde me encuentro retenido como Prisionero de Guerra y Preso Político.
Parafraseando partes de una glosa de algún literato, les digo: “Parece que fue ayer, pero casi medio siglo nos separa de esta historia”. Así es, en pocos días más se cumplen 42 años en que cumpliendo órdenes estrictas de las más altas autoridades constitucionales, nos internabamos en la selva de “La Florida”, en columna de a uno, buscando una madriguera de la llamada “Compañia de Monte Ramón Rosa Gimenez ” integrante de la banda terrorista del “Ejército Revolucionario del Pueblo” (ERP), para aniquilar su conformación en pos de “asegurar” la paz interior.
Como recordarán, el comabate se desarrolló en la margen sur del río Pueblo Viejo, a la altura de un puesta de la “Finca Sarmiento”, a las 16.45 hs., en un sendero que corría paralelo al río y que discurría por el denso y enmarañado monte tucumano.
Allí murió, heróicamente, el Capitán Hector Caceres, al intentar rescatar, para guarnecer de los proyectiles, al entonces Teniente Rodolfo Richter, quien había sido abatido y gravemente herido en su columna vertebral por proyectiles de un pelotón gerrillero. Allí también fueron gravemente heridos el entonces Subteniente Daniel Arias y el Cabo Primero Orellana.
Para ellos cuatro nuestra admiración y reconocimiento.
Admiración porque demostraron ser verdaderos soldados argentinos que supieron entregar su humanidad por la PATRIA. Agradecimiento porque sus actitudes quedaron como ejemplo de ciudadanos responsables, íconos de la defensa de nuestro sistema Republicano, Representativo y Federal.
Así como el año pasado les recordé la actitud del Soldado “Bombolo” quien cubrió con su cuerpo al abatido Richter “para que no le peguen más balazos al Teniente”, este año viene a mi memoria el Soldado Segura (de San Pedro de Jujuy), el Dragoneante Rojas (de Libertador Gral. San Martín. Arquero de Atletico Ledesma y de la Batería Comando del GAM 5 en 1974) y el entonces Sargento Barrón Rivera.
Segura había realizado un curso acelerado de Enfermero en la Enfermería del GAM 5 en Jujuy y participó en el Equipo de Combate como camillero. Cuando se desarrolló el Combate, Segura se trasladaba arrastrando para brindar los primeros auxilios a los heridos, lo hacía con una amplia sonrisa y cantando “La Felicidad” de Palito Ortega (seguramente para ocultar sus nervios).
Por su lado, Rojas era el más alto de la “Batería Comando”. El iba en el Pelotón del Cabo Primero Burgos que cruzó el crecido río en medio del combate, haciéndolo con mucho esfuerzo porque la correntada era fuerte y los balazos que cruzaban desde ambas orillas hacía que el vadeo lo hiciesen con el agua hasta el cuello. Llegó un momento en que los nueve integrantes del grupo, que iban tomados de la mano formando una cadena humana, fueron arrastrados río abajo hasta que el más alto, Rojas, pudo hacer pie como a los 100 mts. del lugar y así pudo sacar a esa “cadena” a la otra orilla. En la acción el río se llevó un Fusil i
El entonces Sargento Barrón Rivera, en medio de la balacera, cuando se aproximó un helicóptero, con el que no teníamos comunicación porque un proyectil había cortado la antena de mi radio, descendió a la orilla del río y con un repasador blando de su “bolsa de rancho” indicó al piloto donde podía descender.
Parece que todo eso fue ayer y casi medio siglo nos separa de esa historia.
Con la idea que pudiese ser reiterativo, les comento que aún hoy me duele el recuerdo del momento en que, esa noche, después del combate, pasamos por los “Canchones” de Monteros donde se realizaban los bailes de Carnaval y la gente bailaba entre risas arrojando serpentinas y papel picado, mientras nosotros pasabamos en un silencioso y respetuoso homenaje a nuestros camaradas caidos; caidos cuando unas horas antes “bailabamos” mientras nos arrojaban proyectiles de fusiles, escopetas, ametralladoras y granadas de mano. La gente de Monteros no conocía nuestro “baile”. Peor fue durante la guerra de Malvinas, el país miraba el Mundial de Futbol por TV mientras en las Islas morían Argentinos. No fue como Monteros, que no conocñia aún el combate, la Argentina si conocía lo de Malvinas, pero no podía dejar de ver “el fulbito”.
Ese dolor aún lo llevo porque observo que 42 años después, la Argentina sigue igual, insensible, individualista e imputadora.
Ojalá este 14 de Febrero los habitantes del Pueblo Tucumano de Capitán Caceres (ex Yacuchina) rindan un justo homenaje al heroe de quien hoy llevan su nombre.
Les cuento que aún conservo, preservado en un pequeño sobre de plástico, el escapulario de la Virgen del Carmen que nos entregaron las monjas Carmelitas descalzas de Río Blanco (jujuy) a pedido de nuestro Jefe de GAM 5, el entonces Tte. Cnl. Jose Eduardo Durand Cornejo y nuestro Capellán Monseñor Germán Mallagray, quienes nos acompañaron en las patrullas a los montes y cerros en varias oportunidades.
Quiero saludar, en particular, a los Oficiales que estaban ese 14 de Febrero en Pueblo Viejo, los Sres. Cnl (R) Julio Bidone, Tte. Cnl. (R) Horacio Marengo y Tte. Cnl. Aldo H. Martinez Segón, quienes, como yo, hoy somos Prisioneros de Guerra y Presos Políticos.
Nuestro homenaje al heróico Capitán Hector Cáceres y para los valerosos y sufridos Tte. Cnl (R) Rodolfo Richter, Capitan (R) Daniel Arias y Sargento 1º (R) Orellana.
Me despido de todos los integrantes del “Equipo de Combate GAM 5” recordando y reiterando una frase que escribí en mi camarote de la prisión; que dice: “Con orgullo estoy donde y como estoy, sólo por haber sido lo que fui, lo que soy y lo que siempre seré, un OFICIAL DEL GORIOSO EJERCITO ARGENTINO”.
Sigamos llevando adelante la defensa de la PATRIA desde y como cada uno de nosotros pueda. CAMARADAS, EL COMBATE NO HA TERMINADO.
¡¡SOLDADO, NUNCA TE ARREPIENTAS NI PIDAS PERDON POR DEFENDER A LA PATRIA!!
Equipo de Combate GAM5: ¡¡FIRMES!!. ¡¡SUBORDINACION Y VALOR!!
¡¡VIVA LA PATRIA!!
JUAN CARLOS JONES TAMAYO
Año 1975 Capitán. Jefe de Equipo de Combate GAM 5
Año 2017 Cnl (R) Prisionero de Guerra
General Güemes, 03 de Febrero de 2017
PD: “HAN CONVERTIDO LA VENGANZA EN ESTA PSEUDO JUSTICIA”.
Caravana
El jueves 9 de febrero de 2017, por la mañana, se realizó en Santa Fe una jornada histórica: la Primera Caravana para pedir la libertad de los Presos Políticos y el fin de los juicios mal llamados de Lesa Humanidad.
La ONG “La Otra Campana” junto con amigos de AFAVITA, C.E.N.I, U.P., familiares y amigos de Presos Políticos y población civil llevó este mensaje por las calles de la ciudad, la gente nos felicitó, aplaudió y nos acompañó. Gracias a todos ellos por alentarnos con sus palabras. Nos han dicho cosas como: “Los felicitamos, basta de escuchar sólo a los terroristas” o “No sabíamos que hay gente presa ahora por esto, no permitan que esto siga pasando”.
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REVUELCOS INTERESANTES
Escribe Enrique Guillermo Avogadro.
Revuelcos Interesantes
El domingo pasado, al leer la imprescindible columna de Jorge Fernández Díaz en “La Nación” (https://tinyurl.com/z4qcmmf), tomé conciencia del primero de los impresionantes cambios que se han producido en lo que va del año.
Hasta ahora, los ideólogos de izquierda del mundo subdesarrollado se hartaron de despotricar contra la globalización, a la que consideran terriblemente perjudicial para los países pobres. Sin embargo, hoy quien enarbola la bandera más importante de resistencia a ese movimiento –que, debo decir, me parece imparable- es nada menos que Donald Trump, que brega por cerrar la economía estadounidense con los mismos argumentos que utilizan quienes se encuentran en sus antípodas políticas.
Es interesante, entonces, pensar cómo puede darse un fenómeno socio-económico, relativamente nuevo, que resulte perjudicial para todos, sean privilegiados o sumergidos. Como, naturalmente, eso contiene una contradicción que lo convierte en imposible, resulta fundamental discernir a quién le asiste la razón.
Estados Unidos es, sin duda, el mayor país del mundo todavía, aunque China pretenda acercársele. Y es el mayor exportador de tecnología, dada su monumental inversión en investigación y desarrollo. Pero, para poder mantener al mundo entero como un mercado para sus productos, debe también aceptar que el resto de los países exporten a su mercado interno porque, en general, las economías son reacias a comprar a quien no les compra.
Por eso, creo que los próximos meses –hace pocas décadas, hubiéramos dicho años- traerán algunas respuestas a estos interrogantes, generados por algunos datos ciertos: un obrero estadounidense gana, en promedio, cuatro veces más que su homólogo mexicano, y ni hablar de los trabajadores del sudeste asiático, pese a que éstos también han mejorado. Si Trump insiste en concentrar toda la producción de las empresas norteamericanas en su propio territorio y en incentivar el “compre nacional”, resulta obvio que los salarios locales subirán aún más, y ese mayor costo se trasladará, necesariamente, a los precios; de la reacción de la sociedad ante ese incremento dependerá, en mucho, el futuro político del nuevo Presidente. Casi tanto como de sus feroces batallas contra la prensa (tan tradicionalmente libre allí que llegó a costarle su cargo al Presidente Richard Nixon) y contra la Justicia, que ha actuado siempre como garante de la división de poderes y como última defensa de los ciudadanos frente a los abusos del Poder Ejecutivo.
El segundo vuelco se refiere a la ola anticorrupción que, desatada por las investigaciones en las empresas Petrobras y Odebrecht, ya alcanza a varios países de Latinoamérica. El pedido de captura del ex Presidente peruano, Alejandro Toledo, las imputaciones al Gobernador del Estado de Rio de Janeiro y al Alcalde (Prefeito) de su capital, el bloqueo judicial a la designación de uno de los principales ministros de Michel Temer (Presidente de Brasil), las acusaciones contra Juan Manuel Santos (Presidente de Colombia), las repercusiones en Panamá y en República Dominicana, donde hay varios políticos y funcionarios de primer nivel involucrados, están transformando al Lava Jato en un verdadero tsunami internacional que nadie sabe dónde terminará, ni cuál será su costo.
Otro vuelco, el primero propio, se refiere al reducido índice de inflación de enero, un mes tradicionalmente malo para esta medición, que sorprendió a todos los economistas. Anualizando los logros de los últimos siete meses en la materia, resulta claro que el Gobierno y el Banco Central han conseguido domeñar este flagelo, que tantos pobres produce; además, resultará un dato clave al momento de negociar las paritarias, salvo aquéllas que se celebrarán con los gremios de marcada dirigencia kirchnerista, en especial los maestros. Pero creo que, si los diferentes gobiernos provinciales se mantienen firmes, surgirá una importante disidencia dentro de los distintas agrupaciones que permitirán el comienzo de las clases en tiempo y forma, y lo mismo sucederá con el subterráneo capitalino y sus salvajes “metrodelegados”. Cada vez serán más quienes estén dispuestos a desobedecer directivas claramente desestabilizadoras.
El dato de la inflación, sumado al éxito del blanqueo y a la proximidad del ingreso de ingentes divisas provenientes de las exportaciones de granos, acompañado por la favorable opinión de los grandes operadores de los mercados de crédito internacionales (Morgan Stanley dijo, el viernes, que Argentina enderezará su economía y atraerá US$ 230 mil millones), permiten afirmar que el Gobierno está haciendo muy bien las cosas en ese terreno. Estoy seguro que el país volverá a crecer este año, aunque será muy difícil que ese crecimiento sea parejo para todas las áreas de actividad, en la medida en que muchas de ellas dependen de la marcha de nuestro principal socio comercial, Brasil, inmerso en una crisis económica y política de incierto futuro.
Y, finalmente, el marcado revuelco que significa la permanente presencia en los medios de difusión masiva, que hoy hasta editorializan sobre la cuestión de los presos políticos pese a haberla ignorado durante los últimos catorce años. Obviamente, ese cambio de actitud responde a un nuevo interés social, reflejado en el rating y en los cientos de cartas de lectores que publican los diarios de mayor circulación, que piden una solución inmediata de este grave condicionamiento de nuestra joven democracia.
Todo ello resulta innegablemente positivo porque, a la entrevista que realizó Eduardo Feinmann a Victoria Villarruel esta semana, siguió un interesantísimo y constructivo debate -en Intratables- entre Silvia Ibarzábal (hija del Coronel secuestrado en el ataque a la guarnición de Azul, torturado y asesinado en 1974, durante la presidencia de Juan Domingo Perón), Luis Labraña (el ex montonero que inventó la mágica cifra de los 30.000 desaparecidos) y Eduardo Anguita (ex combatiente del ERP), que permitió iluminar este tema, tan manipulado.
Resulta inexplicable que, mientras rivales seculares como Alemania, Francia, Gran Bretaña, Polonia y Rusia, que combatieron en guerras terribles y sanguinarias, pudieron sólo siete años después de la Segunda Guerra Mundial (en la que murió el equivalente a toda nuestra población) sentar las bases para la actual Comunidad Europea, y Estados Unidos y Japón se convirtieron en fuertes aliados después de los bombardeos atómicos, nosotros sigamos inmersos en una contienda que ya debiéramos haber debido dejar atrás, cerrando las heridas que, sin duda, causaron esas décadas violentas.
Pero no podremos hacerlo hasta que cese la venganza, y todos podamos estudiar nuestra historia analizando crudamente los hechos tal como sucedieron, sin enmascararlos detrás de posturas ideológicas, y sin tergiversar lo que pasó en nombre de un sesgado relato que, a esta altura, huele irremediablemente a moho.
Bs.As., 11 Feb 17
Enrique Guillermo Avogadro
Abogado
PrisioneroEnArgentina.com
Febrero 11, 2017
El homenaje que Barack Obama “olvidó”
El presidente Mauricio Macri y su par estadounidense, Barack Obama, compartieron una actividad oficial riendiendo homenaje y arrojando flores al Rio de la Plata el 24 de marzo del 2016. El mismo fue destinado a quienes figuran en el Parque de la Memoria parcial y en el cual se encuentran -entre otros- placas de terroristas que atacaron a la sociedad en los años setenta.
Casi un año después, una ciudadana argentina trata de enmendar el “olvido” del ex primer mandatario estadounidense.
PrisioneroEnArgentina.com
Febrer 6, 2017
Lo que aún no se habla en TV
El “Efecto Villarruel” (Victoria, abogada y presidente del Centro de Estudios Legales sobre el Terrorismo y sus Víctimas) ha logrado que se comience a profundizar en un tema tan delicado como es la vida de la Argentina de la década del setenta. Intratables no era un programa de televisión que conociera, pero indudablemente es seguido por muchas personas y por lo que puedo juzgar -en mi breve experiencia como televidente- su conductor permite (o da tiempo) a los invitados para explayarse y no ser, permanentemente, interrumpidos como suelo ser testigo en otros canales, otras emisiones. En los últimos días pasaron por allí -además de la mencionada doctora Villarruel- figuras representativas de esa época como el doctor Gil Lavedra y su lamentable testimonio sin soporte: “Fue culpa de la dictadura” (¿La derrota con Alemania en el mundial? ¿El temporal en San Luis?) o recientemente Silvia Ibarzábal, Luis Labraña y Eduardo Anguita. El nuevo público podrá recorrer en estas declaraciones historias de vida y sacar sus propias conclusiones. Así nos enteramos -o refrescamos nuestra memoria- sobre desapariciones, atentados, robos, asesinatos, secuestros y otros delitos. Luego podremos detectar quienes son los buenos -si los hubo- y los malos de la película. Las declaraciones de Juan José Gómez Centurión actuaron como un disparador. Un efecto dominó que forzó este regateo. ¿8.000 o 30.000? ¿Genocidio? ¿Guerra? ¿Plan para robar bebes?
Como Jerzy Kozinsky en su libro Desde el Jardín (Being There) les incertaba a los protagonistas que rodeaban a Chauncey Gardener la impresión que solo las noticias que se veían en televisión eran reales, se puede afirmar que, en Argentina, todo lo que se ve en un medio masivo de televisión es lo más acertado.
Va quedando claro que no hubo treinta mil desaparecidos, pero hubo muchos. La razón indica el motivo de la inflación descabellada de esta cifra para seguir manteniendo el negocio de los Derechos Humanos (Ave, Gasulla por decir y probar) y la misma -un símbolo para algunos- se convierte en la biblia para seguir pisoteando seres humanos. Miles de desaparecidos que no lo son, lograron encarcelar con falsos testimonios a personas que merecerían ser incluidas en el debate. Son aquellos de los que aún no se habla en televisión.
Aún no se habla de los arrestos descontrolados, los encarcelados sin derechos, los jueces prevaricadores, los presos ilegales muertos en prisión, los presos ilegalmente detenidos que mueren de a poco, sin ser oídos.
Ahondar en el tema de los Presos Políticos o Prisioneros Ilegales en Argentina (O simplemente ex uniformados) puede quemar estaciones de televisión, vidrios rotos, escraches simultáneos. Puede ocasionar un vendaval de cartas documentos o visitas a tribunales. Cómo en Argentina las leyes -en casos específicos- son retroactivas, puede ocasionar que, gracias a la diputada Moreau, por lo que manifestamos hoy, terminemos en la cárcel en diez años. No es nada nuevo si digo que los Derechos Humanos han sido secuestrados. La novedad es saber que la Libertad de Expresión, también.
PrisioneroEnArgentina.com
Febrero 9, 2017
Nuevo comunicado de los Presos Políticos de Campo de Mayo
Debido a la escasa comunicación -usted comprenderá, los medios no son los deseados- con Campo de Mayo, debemos reproducir los comunicados a manera que nos van llegando. En esto, no podemos respetar el orden, ya que muchas veces son audios, lo que lo intermediadores puedan conseguir. Gracias el esfuerzo de estos, exponemos aqui otro de los mencionados mensajes.
PEA
Mensaje de los Presos Políticos de Campo de Mayo:
Mientras la Secretaría de Derechos Humanos continúe como querellante en los juicios denominados de <<Lesa Humanidad>> , la familia militar no votará a Cambiemos, por sus incumplimientos de promesa de campaña.
COMISIÓN de ENLACE INTERPENALES de PRESOS POLÍTICOS de la REPÚBLICA ARGENTINA. (CEIPPRA)
PrisioneroEnArgentina.com
Febrero 13, 2017
Prisionero En Argentina dialogando con Dean Dexter, Periodista y Secretario de Estado de New Hampshire, sobre la Argentina de los años setenta
Dean Dexter, un hombre profesional y afectivamente ligado al fallecido ex Embajador en Argentina Robert Charles Hill, conoce la trágica historia de nuestro país y de Latinoamérica en los años setenta. En sus funciones de periodista y servidor público domina dos lados importantes de estos sucesos. El señor Dexter, ahora en su cargo en la Secretaría de Estado de New Hampshire tuvo la amabilidad de dialogar con PrisioneroEnArgentina.com y compartir sus observaciones y sapiencias.
PrisioneroEnArgentina.com: Señor Dexter, por un tiempo prolongado he tenido la aspiración de conversar con usted ya que sé que ha tenido experiencias con la Argentina de los años setentas.
Dean Dexter: Bueno, sí. Primero de todo… Fabian Kussman, tu nombre me suena muy familiar…
PrisioneroEnArgentina.com: En realidad he escrito algunos artículos. Claro, no tan buenos como los que usted ha redactado. Digo ha, ya que ahora usted se ha dedicado a la política.
Dean Dexter: Soy un periodista, y he trabajado para Robert C. Hill, y le he visitado en Argentina cuando él era embajador allí. Yo era muy cercano a su hijo, Graham Hill, quien falleció hace dos años, en septiembre. Actualmente en mi puesto de Asistente de la Secretaría de Estado en New Hampshire.
PrisioneroEnArgentina.com: Usted escribió una serie de artículos sobre Argentina en esos tumultuosos años. ¿Por qué Argentina? Entonces era un territorio muy peligroso.
Dean Dexter: Si, lo era. Pero cuando estuve allí, no lo hice en mi capacidad de periodista. Más lo hice como visitante. Como amigo y como asistente del Embajador Hill. No estaba destacado allí.
PrisioneroEnArgentina.com: El embajador Hill mencionó, en un reportaje de 1978, lo peligroso que era ser funcionario o empresario americano en Argentina.
Dean Dexter: Si. El embajador Hill era muy cercano al presidente Nixon. El conoció a Richard Nixon cuando Nixon era el vicepresidente de Eisenhower. Bajo la administración de este último fue (Hill) embajador en Costa Rica, El Salvador y México. Pero cuando estaba prestando servicios en Argentina, tuvo que tener mucho personal de seguridad. Más que en cualquier otro destino. Cuando viajé a visitarle en diciembre de 1975, le aguardé en su residencia ya que el Embajador estaba en una reunión. Cuando él retornó, me relató que apenas pudo escapar con su auto de un atentado con una bomba en las calles de Buenos Aires. Salvó su vida gracias a su auto acorazado y a que poseía un muy bien entrenado cuerpo de seguridad. Entre estos últimos, guardaespaldas, marines y más guardaespaldas que el gobierno argentino le proporcionaba. En otra oportunidad, nos encontrábamos en la residencia del Embajador a finales de 1975 y hubo un intento de golpe de estado, fallido. Sin embargo, no apreciamos ninguna manifestación de la gente contra este evento.
PrisioneroEnArgentina.com: Luego vino el golpe de estado efectivo. Usted escribió sobre esto. ¿Cuándo se enteraron que se produciría?
Dean Dexter: Nos encontrábamos allí. Nos enteramos en el mismo momento que se produjo. Diferentes agencias nos avisaban.
PrisioneroEnArgentina.com: ¿Usted tiene conocimiento de cierta disputa entre el Embajador Hill y el Secretario de Estado Henry Kissinger?
Dean Dexter: Yo sé de alguna disputa. El Embajador Hill estaba muy preocupado con lo que sucedía en la guerra entre militares y terroristas. Él había estado aconsejando al gobierno que deberían moderarse. El problema fue que el Canciller Guzzetti, cuando este se entrevistaba con Kissinger, Kissinger le informaba lo contrario a lo que Hill pensaba. Había un elemento allí… de discrepancia. El Embajador Hill estaba preocupado por ciertas violaciones a los derechos humanos y por el terrorismo reinante.
PrisioneroEnArgentina.com: ¿Cuáles eran estas preocupaciones?
Dean Dexter: El Embajador Hill estaba muy preocupado. Algo emocionante es que firmó un documento en el cual decía que, en caso de ser secuestrado por organizaciones terroristas, no se pagara ningún rescate por su persona.
PrisioneroEnArgentina.com: Esto hubiera sentado un precedente.
Dean Dexter: Claro. No sé si estas al tanto de esto, pero algo muy interesante del Embajador Robert C. Hill es que él era un conservador. Él era anti comunista, y lo fue durante la Guerra Fría. Pero esta ideología no lo trababa para corregir errores. El Embajador sostenía un legado al comienzo y al final de su vida. En el comienzo, él fue uno de los primeros -en su desempeño como representante en México- que vio a Castro como comunista y como un tirano. Un visionario que detectó esto antes del golpe a Batista. Hill era amigo íntimo de Spruille Braden -fugaz embajador en Argentina en los ‘40-. Braden fue Embajador en Cuba y fue muy controversial en Argentina. Perón solicitó que Braden sea removido de su posición en Argentina. Le donó mucha información a Hill. Este último era Embajador en España cuando Perón estaba exiliado allí. Es por ello que tenía mucho conocimiento de la situación en Argentina. Y de Sudamérica, donde había mucha actividad terrorista.
PrisioneroEnArgentina.com: ¿El Embajador Hill informaba al presidente y además al Congreso de toda actividad terrorista?
Dean Dexter: Hill no solo servía como Embajador, sino que además era de asistencia en relaciones con el Congreso. Tenía muchas relaciones con senadores americanos. Era muy conocido (Hill) en Washington y no temía hablar de temas que podrían estar en conflicto con la opinión de pesos pesados, alguien como Kissinger. Por ejemplo, en 1959 cuando la revolución en Cuba, Hill enviaba cables a sus superiores en Washington. Principalmente a Milton Eisenhower -quien era hermano del presidente Ike Eisenhower-. Esa información decía que Castro era ya un comunista, mientras el New York Times le celebraba como el salvador de la nación (cubana). No hay que escapar a la realidad de que Batista era un dictador y que estaba muy ligado en negocios turbios con la mafia americana. No son situaciones placenteras, pero en los tiempos de la Guerra Fría, cuando la Unión Soviética se desplegaba a través de toda Latinoamérica, Hill era uno de los pocos embajadores, jóvenes embajadores, que advertían sobre esta amenaza.
Continuará.
Fotos: Archivo personal de Dean Dexter.
Fabian Kussman
PrisioneroEnArgentina.com
Febrero 8, 2017
Dos Años
Dos años y pocas alegrías
Desde la puesta en marcha de Prisionero En Argentina, allá en febrero del año 2015, nos propusimos competir en una pelea desigual en busca de la autenticidad. La lucha es por la verdad. Con equivocaciones, es cierto, con errores que tratamos y logramos enmendar, continuamos -muy golpeados por la injusticia estatal- pero aun pateando tableros. Aun respirando. Aún vivos.
En el comienzo, en un rubro tan difícil como competir contra El Relato y sus maliciosos difusores, no mucha gente se acercaba. Aquí entran en escena las “pocas alegrías”: Un puñado de ciudadanos honestos empezó a visitarnos. Estos, que en un principio fueron escasos nos ha llevado a conquistar una cifra esperanzadora: cerca de 24.000 personas se acercan a nuestras páginas cada día. Está bien, no somos La Nación, no somos Clarín. Somos simplemente un medio modesto que con mucho esfuerzo y casi siempre muchas horas de inversión, intenta, persigue hacer resaltar información valedera.
Muchas gracias a ustedes, los héroes de hoy.
PrisioneroEnArgentina.com
Febrero 8, 2017
El Debate de los ’70: Ibarzábal, Labraña, Anguita
El programa Intratables, de América TV y una nueva edición de los trágicos eventos de los ’70.
En este programa, las presentaciones de Silvia Ibarzábal, Eduardo Anguita y Luis Labraña.
PrisioneroEnArgentina.com
Febrero 8, 2017