☼ Los fiscales del Vaticano ordenaron la confiscación de documentos y computadoras de las oficinas administrativas de la Basílica de San Pedro en una investigación aparentemente nueva sobre irregularidades financieras en la Santa Sede.
Los fiscales del Vaticano ordenaron la confiscación de documentos y computadoras de las oficinas administrativas de la Basílica de San Pedro en una aparente nueva investigación sobre irregularidades financieras en la Santa Sede.
El Vaticano dijo el martes que el Papa Francisco también nombró a un comisionado especial para administrar la basílica, reorganizar sus oficinas, actualizar sus estatutos para cumplir con las nuevas normas del Vaticano sobre adquisiciones y contrataciones, y para “aclarar su administración”.
El Vaticano dijo que ambas decisiones derivaron de un informe del auditor general del Vaticano. Según el informe del auditor, los fiscales penales del Vaticano autorizaron el martes la incautación de documentación y computadoras de la “Fabbrica di San Pietro”, las oficinas que administran la basílica del Papa.
El Vaticano no proporcionó detalles sobre lo que el auditor marcó o los problemas específicos que el comisionado extraordinario se encargó de solucionar. El comisionado, el obispo Mario Giordana, realizó previamente una investigación sobre irregularidades financieras dentro del Coro de la Capilla Sixtina que condujo a la jubilación anticipada del director del coro el año pasado.
El coro se presenta en todas las misas papales en la basílica.
Los fiscales del Vaticano nunca iniciaron una investigación criminal sobre la administración del coro después de que el organismo de control financiero del Vaticano, la Autoridad de Información Financiera, señalara que los ingresos de los conciertos del coro no se incluyeron en sus estados de resultados.
En un comunicado, el Vaticano dijo que el nombramiento de Giordana siguió las nuevas normas emitidas por Francisco el 1 de junio para centralizar los procedimientos de contratación y adquisición del Vaticano en un intento por reducir el desperdicio, erradicar la corrupción y actualizar la gestión financiera del Vaticano.
Fabbrica es responsable de la gestión, limpieza y restauración de la basílica, una de las más grandes del mundo, así como de organizar recorridos por sus excavaciones subterráneas. La actual basílica de estilo renacentista, diseñada principalmente por Donato Bramante, Miguel Ángel y Gian Lorenzo Bernini, se completó en el siglo XVII sobre lo que la tradición dice que fue la tumba de San Pedro.
Los fiscales del Vaticano lanzaron el año pasado una investigación por separado en la secretaría del Vaticano de la compra de un edificio de lujo en Londres en medio de acusaciones de que los intermediarios habían huido de la Santa Sede con millones de euros. No se han dictado acusaciones en ese caso, aunque un agente fue arrestado y luego liberado a principios de este mes.
Cuando Donald J. Trump comenzó su carrera presidencial, noté el discurso populista. Los mismos métodos que llevaron a tantos dictadores al poder, el neoyorkino los llevaba a cabo frente a su base, republicanos que ni siquiera saben que reza la plataforma de su partido. También pateó la puerta y entró con fuerza ejecutando verbalmente a otros candidatos internos. Acusó al padre del postulante Ted Cruz de haber participado en el asesinato de John F. Kennedy solo por ser cubano. También insultó a la esposa de Cruz sin recibir una respuesta de este. El expresidente Barack Obama fue inculpado por Trump de fraguar documentos sentenciando que había nacido en Kenia, sin la menor evidencia que esto haya ocurrido. Pidió el encarcelamiento de su rival Hillary Clinton por usar el correo electrónico gubernamental para atender conflictos relacionados con su fundación benéfica. Mas tarde, Ivanka Trump cometió el mismo pecado. El actual presidente asegura que los crímenes descendieron durante su mandato, cuando el año 2014 marcó números mucho menores. Inauguró fábricas ya existentes en previas administraciones y cortó una cinta simbólica en una locación de Apple que no figura en los mapas. Trump prometió reiteradamente durante y después de su campaña de 2016 que haría que México pagara por “un gran muro hermoso” en toda la frontera de 1,954 millas (3,145 km). Hasta ahora, la administración Trump ha edificado 216 millas (508 km) y ha gastado $ 15 mil millones en el proyecto. México no ha aportado nada. Acusó al periodista Joe Scarborough de asesinar a una de sus empleadas, cuando diferentes forenses certificaron la muerte como accidental. Scarborough no estaba en la ciudad cuando esto sucedió. El presidente entró en defensa de no derribar monumentos, un punto en el cual tenemos cierta concordancia -no que a Trump le preocupe lo que yo piense, claro está- pero, por las razones equivocadas. Semejante a George Bush llevando al país a la guerra con Irán en vez de admitir que Al Qaeda fue la responsable de los ataques a las torres gemelas, Trump no tiene idea quien fue Jefferson Davies o Robert E. Lee. Mi posición indica que estatuas nunca deben ser esculpidas. Los héroes y villanos pertenecen a los libros de historia. Ahora bien, los monumentos ya están, no hay nada que se pueda hacer al respecto. Queda destruirlos, o… transportarlos a un predio donde se pueda explicar que hicieron los mencionados, en realidad traidores a la patria. Piense en una estatua de Ernesto “Che” Guevara en el medio de una ciudad o una estación de subterráneo con el nombre de Rodolfo Walsh en Argentina. Inimaginable, ¿verdad? Los niveles de desempleo bajaron drásticamente durante la presidencia de Trump, basados en un programa dibujado por George W. Bush, continuado por Barack Obama, para rescatar a la industria automotriz. Esto, sin inmiscuirme en temas relacionados con COVID-19, en donde falsa información sobre medicamentos, test, desinfectantes, estaciones del año, salieron de la boca de primer mandatario americano. Con el tiempo veremos el legado de Trump, sus acuerdos comerciales y edictos para la mejora del bienestar de la ciudadanía, se verán reflejados en futuras administraciones.
En el rincón opuesto se encuentra Joseph “Joe” Robinette Biden Jr., el 47avo. Vicepresidente de los Estados Unidos, originario de Scranton, Pennsylvania. Biden tiene una larga historia de mentiras: sobre sí mismo, sobre su pasado y sobre eventos que nunca tuvieron lugar.
Los demócratas quieren que la campaña 2020 sea un referéndum sobre el presidente Trump. Bien, pero si se trata de un concurso de personajes, solo es apropiado que la historia de fabricación y engaño de Joe Biden, a menudo destinada a reforzar sus credenciales intelectuales, algo de lo que no nos podemos confiar hasta ahora. Biden tronó que la administración de Obama “no encerró a las personas en jaulas”. Sabemos que los inmigrantes ilegales detenidos (menores incluidos) aún hoy descansan en celdas creadas por el exmandatario demócrata. Esto sin descartar la retención ilegal de prisioneros en Guantánamo Bay, quienes -culpables o no- se encuentran en prisiones de dudosa salubridad a la espera de un juicio que tarda -en muchos casos- décadas en llegar. Algo también impensado, siquiera en un país tercermundista. Biden también sostuvo que se graduó con tres diplomas universitarios, con una beca total y fue el estudiante sobresaliente en el departamento de ciencias políticas. Ninguna de esas afirmaciones es cierta. De hecho, Biden graduó 76avo. entre 85 estudiantes de su clase de derecho, solo obtuvo una beca parcial y no obtuvo los máximos honores en su disciplina de pregrado. En otra oportunidad, Biden afirmó que sus antepasados trabajaban en las minas de carbón del noreste de Pensilvania y tronaban a sus hogares luego de 12 horas de labor y jugaban al fútbol durante cuatro horas, a pesar de que nadie en el árbol genealógico de Biden trabajó en esa línea de tareas. Los partidarios de Biden descartarán estos episodios como del pasado distante, tal como los seguidores de Trump tapan sus oídos ante las manifestaciones sin evidencia de su líder. Pero la tendencia de Biden a engañar no expiró aún. Más recientemente, el exvicepresidente le dijo al público que después de su período en la Casa Blanca, se había convertido en maestro. En un profesor. Si bien es cierto que recibió un alto salario para pronunciar un puñado de discursos para la Universidad de Pensilvania, Biden nunca ha enseñado a estudiantes. Si estoy de acuerdo con la existencia de una inspiradora historia al visitar Afganistán para honrar a un heroico oficial naval. Biden describió las acciones del oficial en detalle, y agregó: “Esta es la verdad de Dios, mi palabra como que me llamo Biden“. Pero según una revisión de varios periodistas, los descripto nunca tuvo lugar. Biden aún no ha cambiado legalmente su apellido. Lo mas preocupante ha sido su delirante aventura de Sudáfrica. Las afirmaciones de Biden de haber sido arrestado en la década de 1970 porque intentó visitar a Nelson Mandela en prisión no tienen basamento histórico. Rodeado de reporteros, lo único que pudo haber estado es preso de un dolor de estómago. También se ha presentado como activista de los derechos civiles y copatrocinador de la Ley de Especies en Peligro de Extinción; esas cosas tampoco son ciertas.
Los demócratas responderán que el presidente Trump frecuentemente miente, exagera y embellece sus acciones, lo cual es cierto. Pero Trump ha estado en una olla hirviendo durante casi cuatro años, y la prensa -con todo su derecho- lo tiene continuamente bajo la lupa.
Trump y Biden. Biden y Trump. El peor y el menos malo. Queda en cada uno decidir cual es cual.
“La misión de EAU a Marte, un momento decisivo para la nación”, dijo el gobernante de Dubai, añadiendo que la misión Hope muestra el desarrollo del país
El lanzamiento de la misión de Emiratos Árabes Unidos a Marte será un momento decisivo para el país, dijo su alteza el jeque Mohammed bin Rashid Al Maktoum, vicepresidente y primer ministro de Emiratos Árabes Unidos y gobernante de Dubai.
“La iniciativa marcará un momento decisivo entre dos épocas diferentes: los últimos 50 años de EAU y los próximos 50”, tuiteó el jeque. El gobernante de Dubai escribió que la investigación Hope es la recompensa de un viaje de 50 años de desarrollo humano en el país.
“Hoy, vemos las recompensas, y todos estamos felices, y debemos estar orgullosos de nuestra gente y celebrar su éxito con el mundo”.
La sonda Hope se lanzará el 14 de julio. El viaje de 495.000.000 kilómetros hasta Marte comenzará a las 00:51:27 hora de EAU (05:51:27, hora de Japón) desde el Centro Espacial Tanegashima japonés. El martes, la Oficina de Medios del Gobierno de Dubai acudió a Twitter para publicar fotos del vehículo de lanzamiento H-IIA (F42) que llevará la sonda a Marte.
Las fotos muestran a los ingenieros aplicando toques finales al cohete mientras están preparado para el lanzamiento. Se espera que la sonda llegue al Planeta Rojo en el primer trimestre de 2021, un año que marca el 50 aniversario de la unión de los siete emiratos en 1971.
Construida por los Emiratos Árabes Unidos, la misión orbitará a Marte y estudiará la dinámica de la atmósfera marciana y su interacción con el espacio exterior y el viento solar.
Los objetivos científicos principales son buscar la conexión entre el clima marciano actual y el antiguo clima de Marte, estudiar los mecanismos de pérdida de la atmósfera de Marte al espacio mediante el seguimiento del comportamiento y el escape de hidrógeno y oxígeno, investigar cómo los niveles inferior y superior de la atmósfera marciana está conectada y crea una imagen global de cómo la atmósfera marciana varía durante el día y el año.
Naves espaciales y subsistemas La misión Emirates Mars tiene una masa total, incluido el combustible, de 1500 kg.
Es un prisma hexagonal, de 2,37 m de ancho por 2,90 m de altura, construido con paneles de aluminio en forma de panal con láminas de material compuesto, con tres alas de panel solar fijadas a la plataforma superior.
Los paneles solares proporcionan 600 W en Marte, cargando baterías para hacer funcionar la nave espacial. El requisito de la nave espacial es 477 W.
Las comunicaciones son de banda X, a través de una antena de plato direccional de alta ganancia de 1.5 m de diámetro montada en la cubierta superior de la nave espacial. Permitirá velocidades de comunicación de 1.6 Mbps en la distancia mínima Tierra-Marte a 250 kbps en su punto más alejado. También hay tres antenas de baja ganancia.
La propulsión es proporcionada por cuatro a seis propulsores de 120 N montados en la parte inferior de la nave espacial, usando hidrazina monopropelente y un tanque de presión GHe, con maniobras y control de actitud a través de 8 a 12 propulsores del sistema de control de reacción de 5 N y un conjunto de ruedas de reacción .
Los rastreadores de estrellas y los sensores solares gruesos proporcionan conocimiento de posición y orientación.
Llevará tres instrumentos científicos montados en un lado de la nave espacial.
El Emirates eXploration Imager (EXI) es una cámara multibanda de alta resolución (visible y UV), el espectrómetro ultravioleta Emirates Mars (EMUS), un espectrógrafo de imágenes de ultravioleta lejano y el espectrómetro infrarrojo Emirates Mars (EMIRS) y el espectrómetro de exploración FTIR.
Perfil de la misión La misión está programada para lanzarse en una ventana que se abrirá el 14 de julio de 2020 a las 20:51:27 UT (15 de julio a las 12:51:27 am hora de los EAU, 5:51:27 am JST) desde Japón en un Mitsubishi H-IIA aumentador de presión. Después de un crucero de 200 días a Marte, Hope entrará en una órbita elíptica de aproximadamente 22000 x 44000 km con un período de 55 horas y una inclinación de 25 grados. El periapsis está cerca del ecuador. Se planean dos años de operaciones científicas, a partir de mayo de 2021, con la posibilidad de una extensión de dos años para hacer más ciencia en 2025.
Un juez del condado de Dutchess, Nueva York, impuso una orden judicial preliminar que impide temporalmente que la sobrina del presidente Donald Trump, Mary Trump, y la editorial Simon & Schuster publiquen su próximo libro.
Simon & Schuster publicará un trabajo de la sobrina del presidente número 45 de los Estados Unidos. Mary, la hija de su difunto hermano mayor Fred. Esto estará planeado para salir a la luz el 28 de julio Simon & Schuster el libro: “Demasiado y nunca suficiente: cómo mi familia creó al hombre más peligroso del mundo”.
Según una reseña del libro, este describe una pesadilla de traumas, relaciones destructivas y una combinación trágica de negligencia y abuso. Explica cómo los eventos específicos y los patrones familiares generales crearon al hombre dañado que actualmente ocupa la Oficina Oval.
Esta fue la segunda vez que se intentó detener la publicación del libro. El primer intento, en el mismo tribunal sustituto de Queens donde se resolvió el patrimonio del padre del presidente, fracasó cuando el juez dijo que el resultado no afectaría la administración Trump.
Si bien el Tribunal sustituto no era el lugar para que la familia Trump buscara una orden judicial, el juez dijo que la familia era libre de volver a intentarlo en la Corte Suprema del Estado, lo que se hizo en el condado de Dutchess, al norte de la ciudad de Nueva York.
“Este libro, que aborda asuntos de gran interés público e importancia sobre un presidente en ejercicio en el año electoral, no debe ser suprimido ni siquiera por un día”, dijo Ted Boutrous, quien representa a Mary Trump.
El juez ordenó a cada parte presentar documentos en los próximos siete días para que pueda tomar una decisión sobre otorgar una orden judicial permanente antes de la fecha de publicación programada para el 28 de julio. Tanto un representante de Simon & Schuster como un abogado de Mary Trump dijeron que tienen la intención de apelar el fallo.
Estoy sentado junto a la alcantarilla aguardando a que salgan las ranas. Anoche, mientras estábamos cenando, comenzaron a armar el gran alboroto y no pararon de cantar hasta que amaneció. Mi madrina también dice eso: que la gritería de las ranas le espantó el sueño. Y ahora ella bien quisiera dormir. Por eso me mandó a que me sentara aquí, junto a la alcantarilla, y me pusiera con una tabla en la mano para que cuanta rana saliera a pegar de brincos afuera, la apalcuachara a tablazos… Las ranas son verdes de todo a todo, menos en la panza. Los sapos son negros. También los ojos de mi madrina son negros. Las ranas son buenas para hacer de comer con ellas. Los sapos no se comen; pero yo me los he comido también, aunque no se coman, y saben igual que las ranas. Felipa es la que dice que es malo comer sapos. Felipa tiene los ojos verdes como los ojos de los gatos. Ella es la que me da de comer en la cocina cada vez que me toca comer. Ella no quiere que yo perjudique a las ranas. Pero, a todo esto, es mi madrina la que me manda a hacer las cosas… Yo quiero más a Felipa que a mi madrina. Pero es mi madrina la que saca el dinero de su bolsa para que Felipa compre todo lo de la comedera. Felipa sólo se está en la cocina arreglando la comida de los tres. No hace otra cosa desde que yo la conozco. Lo de lavar los trastes a mí me toca. Lo de acarrear leña para prender el fogón también a mí me toca. Luego es mi madrina la que nos reparte la comida. Después de comer ella, hace con sus manos dos montoncitos, uno para Felipa y otro para mí. Pero a veces Felipa no tiene ganas de comer y entonces son para mí los dos montoncitos. Por eso quiero yo a Felipa, porque yo siempre tengo hambre y no me lleno nunca, ni aun comiéndome la comida de ella. Aunque digan que uno se llena comiendo, yo sé bien que no me lleno por más que coma todo lo que me den. Y Felipa también sabe eso… Dicen en la calle que yo estoy loco porque jamás se me acaba el hambre. Mi madrina ha oído que eso dicen. Yo no lo he oído. Mi madrina no me deja salir solo a la calle. Cuando me saca a dar la vuelta es para llevarme a la iglesia a oír misa. Allí me acomoda cerquita de ella y me amarra las manos con las barbas de su rebozo. Yo no sé por qué me amarra mis manos; pero dice que porque dizque luego hago locuras. Un día inventaron que yo andaba ahorcando a alguien; que le apreté el pescuezo a una señora nada más por nomás. Yo no me acuerdo. Pero, a todo esto, es mi madrina la que dice lo que yo hago y ella nunca anda con mentiras. Cuando me llama a comer, es para darme mi parte de comida, y no como otra gente que me invitaba a comer con ellos y luego que me les acercaba me apedreaban hasta hacerme correr sin comida ni nada. No, mi madrina me trata bien. Por eso estoy contento en su casa. Además, aquí vive Felipa. Felipa es muy buena conmigo. Por eso la quiero… La leche de Felipa es dulce como las flores del obelisco. Yo he bebido leche de chiva y también de puerca recién parida; pero no, no es igual de buena que la leche de Felipa… Ahora ya hace mucho tiempo que no me da a chupar de los bultos esos que ella tiene donde tenemos solamente las costillas, y de donde le sale, sabiendo sacarla, una leche mejor que la que nos da mi madrina en el almuerzo de los domingos… Felipa antes iba todas las noches al cuarto donde yo duermo, y se arrimaba conmigo, acostándose encima de mí o echándose a un ladito. Luego se las ajuareaba para que yo pudiera chupar de aquella leche dulce y caliente que se dejaba venir en chorros por la lengua… Muchas veces he comido flores de obelisco para entretener el hambre. Y la leche de Felipa era de ese sabor, sólo que a mí me gustaba más, porque, al mismo tiempo que me pasaba los tragos, Felipa me hacia cosquillas por todas partes. Luego sucedía que casi siempre se quedaba dormida junto a mí, hasta la madrugada. Y eso me servía de mucho; porque yo no me apuraba del frío ni de ningún miedo a condenarme en el infierno si me moría yo solo allí, en alguna noche… A veces no le tengo tanto miedo al infierno. Pero a veces sí. Luego me gusta darme mis buenos sustos con eso de que me voy a ir al infierno cualquier día de éstos, por tener la cabeza tan dura y por gustarme dar de cabezazos contra lo primero que encuentro. Pero viene Felipa y me espanta mis miedos. Me hace cosquillas con sus manos como ella sabe hacerlo y me ataja el miedo ese que tengo de morirme. Y por un ratito hasta se me olvida… Felipa dice, cuando tiene ganas de estar conmigo, que ella le cuenta al Señor todos mis pecados. Que irá al cielo muy pronto y platicará con Él pidiéndole que me perdone toda la mucha maldad que me llena el cuerpo de arriba abajo. Ella le dirá que me perdone, para que yo no me preocupe más. Por eso se confiesa todos los días. No porque ella sea mala, sino porque yo estoy repleto por dentro de demonios, y tiene que sacarme esos chamucos del cuerpo confesándose por mí. Todos los días. Todas las tardes de todos los días. Por toda la vida ella me hará ese favor. Eso dice Felipa. Por eso yo la quiero tanto… Sin embargo, lo de tener la cabeza así de dura es la gran cosa. Uno da de topes contra los pilares del corredor horas enteras y la cabeza no se hace nada, aguanta sin quebrarse. Y uno da de topes contra el suelo; primero despacito, después más recio y aquello suena como un tambor. Igual que el tambor que anda con la chirimía, cuando viene la chirimía a la función del Señor. Y entonces uno está en la iglesia, amarrado a la madrina, oyendo afuera el tum tum del tambor… Y mi madrina dice que si en mi cuarto hay chinches y cucarachas y alacranes es porque me voy a ir a arder en el infierno si sigo con mis mañas de pegarle al suelo con mi cabeza. Pero lo que yo quiero es oír el tambor. Eso es lo que ella debería saber. Oírlo, como cuando uno está en la iglesia, esperando salir pronto a la calle para ver cómo es que aquel tambor se oye de tan lejos, hasta lo hondo de la iglesia y por encima de las condenaciones del señor cura…: “El camino de las cosas buenas está lleno de luz. El camino de las cosas malas es oscuro.” Eso dice el señor cura… Yo me levanto y salgo de mi cuarto cuando todavía está a oscuras. Barro la calle y me meto otra vez en mi cuarto antes que me agarre la luz del día. En la calle suceden cosas. Sobra quién lo descalabre a pedradas apenas lo ven a uno. Llueven piedras grandes y filosas por todas partes. Y luego hay que remendar la camisa y esperar muchos días a que se remienden las rajaduras de la cara o de las rodillas. Y aguantar otra vez que le amarren a uno las manos, porque si no ellas corren a arrancar la costra del remiendo y vuelve a salir el chorro de sangre. Ora que la sangre también tiene buen sabor aunque, eso sí, no se parece al sabor de la leche de Felipa… Yo por eso, para que no me apedreen, me vivo siempre metido en mi casa. En seguida que me dan de comer me encierro en mi cuarto y atranco bien la puerta para que no den conmigo los pecados mirando que aquello está a oscuras. Y ni siquiera prendo el ocote para ver por dónde se me andan subiendo las cucarachas. Ahora me estoy quietecito. Me acuesto sobre mis costales, y en cuanto siento alguna cucaracha caminar con sus patas rasposas por mi pescuezo le doy un manotazo y la aplasto. Pero no prendo el ocote. No vaya a suceder que me encuentren desprevenido los pecados por andar con el ocote prendido buscando todas las cucarachas que se meten por debajo de mi cobija… Las cucarachas truenan como saltapericos cuando uno las destripa. Los grillos no sé si truenen. A los grillos nunca los mato. Felipa dice que los grillos hacen ruido siempre, sin pararse ni a respirar, para que no se oigan los gritos de las ánimas que están penando en el purgatorio. El día en que se acaben los grillos, el mundo se llenará de los gritos de las ánimas santas y todos echaremos a correr espantados por el susto. Además, a mí me gusta mucho estarme con la oreja parada oyendo el ruido de los grillos. En mi cuarto hay muchos. Tal vez haya más grillos que cucarachas aquí entre las arrugas de los costales donde yo me acuesto. También hay alacranes. Cada rato se dejan caer del techo y uno tiene que esperar sin resollar a que ellos hagan su recorrido por encima de uno hasta llegar al suelo. Porque si algún brazo se mueve o empiezan a temblarle a uno los huesos, se siente en seguida el ardor del piquete. Eso duele. A Felipa le picó una vez uno en una nalga. Se puso a llorar y a gritarle con gritos queditos a la Virgen Santísima para que no se le echara a perder su nalga. Yo le unté saliva. Toda la noche me la pasé untándole saliva y rezando con ella, y hubo un rato, cuando vi que no se aliviaba con mi remedio, en que yo también le ayudé a llorar con mis ojos todo lo que pude… De cualquier modo, yo estoy más a gusto en mi cuarto que si anduviera en la calle, llamando la atención de los amantes de aporrear gente. Aquí nadie me hace nada. Mi madrina no me regaña porque me vea comiéndome las flores de su obelisco, o sus arrayanes, o sus granadas. Ella sabe lo entrado en ganas de comer que estoy siempre. Ella sabe que no se me acaba el hambre. Que no me ajusta ninguna comida para llenar mis tripas aunque ande a cada rato pellizcando aquí y allá cosas de comer. Ella sabe que me como el garbanzo remojado que le doy a los puercos gordos y el maíz seco que le doy a los puercos flacos. Así que ella ya sabe con cuánta hambre ando desde que me amanece hasta que me anochece. Y mientras encuentre de comer aquí en esta casa, aquí me estaré. Porque yo creo que el día en que deje de comer me voy a morir, y entonces me iré con toda seguridad derechito al infierno. Y de allí ya no me sacará nadie, ni Felipa, aunque sea tan buena conmigo, ni el escapulario que me regaló mi madrina y que traigo enredado en el pescuezo… Ahora estoy junto a la alcantarilla esperando a que salgan las ranas. Y no ha salido ninguna en todo este rato que llevo platicando. Si tardan más en salir, puede suceder que me duerma, y luego ya no habrá modo de matarlas, y a mi madrina no le llegará por ningún lado el sueño si las oye cantar, y se llenará de coraje. Y entonces le pedirá, a alguno de toda la hilera de santos que tiene en su cuarto, que mande a los diablos por mí, para que me lleven a rastras a la condenación eterna, derechito, sin pasar ni siquiera por el purgatorio, y yo no podré ver entonces ni a mi papá ni a mi mamá que es allí donde están… Mejor seguiré platicando… De lo que más ganas tengo es de volver a probar algunos tragos de la leche de Felipa, aquella leche buena y dulce como la miel que le sale por debajo a las flores del obelisco…
Todos sabemos que al histriónico Ministro de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires, el Teniente Coronel SERGIO BERNI, las cámaras de la televisión lo atraen más que una lámpara de luz a las polillas. Así hoy temprano apareció raudamente montado en una motocicleta BMW estatal con fulgurantes y estroboscópicas luces azules, en el control vehicular que desde hace tres meses está instalado sobre el Puente de la Noria. Vestía campera negra con la inscripción del ministerio en la espalda y lo seguían dos custodios con similar atuendo. Allí con las cámaras de TV funcionando a full, demostró enojo y comenzó a los gritos con el personal de la Policía Federal, dependiente del Ministerio de Seguridad de la Nación a cargo de la opaca antropóloga SABINA FRÉDERIC, con quien esta duramente enfrentado. Nada de hablar reservadamente a nivel ministerial como corresponde a su investidura. Estos tiempos en donde el virus de la mansedumbre en los uniformados está tanto o más extendido que el coronavirus, le permite impunemente ser un maleducado con ellos. Quizás me equivoco y estos uniformados del presente son más educados y pacientes que nosotros “los de antes”, que generalmente reaccionábamos mal cuando alguien se comportaba en forma prepotente y nos quería llevar por delante.
“Los controles son para facilitarle la vida a la gente, no para generarle más kilombo (1) en esta situación especial. Tenemos 10 kilómetros de cola cuando a solo 100 metros hay 5 carriles libres. Hay que tener un poco de sentido común y una ambulancia no estar 20 minutos para pasar”, les dijo a los periodistas allí presentes. Más que evidente que al DIVO como buen político le preocupa el bienestar de la gente. Tanto como a sus pares los pobres, los cuales, gracias a estos mismos políticos, año a año crecen exponencialmente en cantidad. Cuando las cámaras dejaron de funcionar BERNI montó nuevamente en el bólido de dos ruedas, de parpadeantes luces azules, alejándose velozmente del lugar. Lo seguían sus custodios y su misión estaba cumplida.
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“Lo principal de un espectáculo es la coreografía,
no el bailarín, porque si no se convierte en un divo”
Antonio Gades (1936-2004)
(1)El término quilombo, de raíces africanas, tiene varios usos. Se puede referir a algo que provoca escándalo, bullicio, conflictos, o que está descontrolado. También puede referirse a un prostíbulo.
El Papa Francisco insta a los medios católicos en los Estados Unidos a trabajar para superar las “enfermedades del racismo y la injusticia” en sus últimos comentarios sobre la muerte de George Floyd en los Estados Unidos y las protestas contra el racismo que siguieron.
En un mensaje a una conferencia virtual de periodistas católicos de América del Norte ayer martes, Francisco dijo que los
medios católicos deben construir puentes y diálogo, así como defender la vida.
Rezó para que los periodistas se iluminen con sabiduría y comprensión y sean guiados por el Espíritu Santo para “trabajar eficazmente para superar las enfermedades del racismo, la injusticia y la indiferencia que desfiguran el rostro de nuestra familia común”.
Bergoglio ha hablado previamente sobre la muerte de George Floyd el 25 de mayo en Minneapolis y el “pecado del racismo”.
Él denunció las violentas protestas que estallaron como autodestructivas, pero también afirmó que “No podemos cerrar los ojos ante ninguna forma de racismo o exclusión, mientras pretendemos defender lo sagrado de toda vida humana”.
La muerte de Floyd ha inspirado renovadas protestas de Black Lives Matter en los Estados Unidos, a algunos de los cuales asistieron sacerdotes católicos, obispos y activistas por la paz.
El tema ha recibido una gran cobertura por parte de los medios de comunicación del Vaticano.
Por Michael R. Pompeo, Secretario de Estado de los Estados Unidos de América
La decisión del Partido Comunista Chino de imponer una draconiana legislación de seguridad nacional en Hong Kong destruye la autonomía del territorio y uno de los mayores logros de China. Hong Kong demostró al mundo lo que un pueblo chino libre podría lograr: una de las economías más exitosas y sociedades vibrantes del mundo. Pero la paranoia de Beijing y el miedo a las aspiraciones de su propio pueblo lo han llevado a destripar los cimientos del éxito del territorio, convirtiendo “Un país, dos sistemas” en “Un país, un sistema”.
La acción del PCCh demuestra una vez más que los compromisos de Beijing, en este caso, la Declaración Conjunta sino-británica de 1984 y la Ley Básica, son palabras vacías. El PCCh prometió 50 años de libertad al pueblo de Hong Kong y solo les dio 23. En los últimos años, Beijing también ha violado sus acuerdos con la Organización Mundial de la Salud, la Organización Mundial del Comercio y las Naciones Unidas. Este es un patrón que el mundo no puede ignorar.
Estados Unidos no se quedará de brazos cruzados mientras China se traga a Hong Kong en sus fauces autoritarias. La semana pasada, impusimos restricciones de visa a los funcionarios del PCCh responsables de socavar la autonomía de Hong Kong. Estamos finalizando las exportaciones de defensa y tecnología de doble uso al territorio. Según las instrucciones del presidente Trump, eliminaremos las exenciones de políticas que otorgan a Hong Kong un trato diferente y especial, con pocas excepciones.
Estados Unidos continuará apoyando a las personas amantes de la libertad de Hong Kong y responderá a los ataques de Beijing contra las libertades de expresión, prensa y reunión, así como al estado de derecho, todo lo cual, hasta ahora, ha permitido territorio para florecer. Hoy es un día triste para Hong Kong y para las personas amantes de la libertad en toda China.
El presidente Donald Trump trató de darse un nuevo apodo ayer martes en Twitter.
En un tuit en mayúsculas, se llamó a sí mismo “el guerrero solitario”, completo con un signo de exclamación al final.
Uno de sus hijos estuvo de acuerdo: Eric Trump escribió en Twitter, “realmente lo eres”, pero agregó: “es por eso que Estados Unidos te ama y te aprecia”.
La declaración de “guerrero solitario” de Trump se produce en medio de acusaciones de que conoció durante meses sobre una unidad militar rusa que paga recompensas a militantes afganos por matar soldados estadounidenses. Trump invitó al presidente ruso, Vladimir Putin, a una reunión del G-7 después de que supuestamente había sido informado.
Trump también se ha convertido en un guerrero contra el coronavirus, declarándose en marzo un “presidente en tiempos de guerra” debido a la pandemia de COVID-19.
Pero con el aumento del virus, el ex vicepresidente Joe Biden dijo el martes que Trump “se rindió, agitó la bandera blanca y abandonó el campo de batalla”.
Trump también evitó el servicio militar durante la Guerra de Vietnam a través de aplazamientos médicos por espolones óseos.
Algunas contestaciones en Twitter:
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¡EL SOLO RACISTA SOLITARIO, INCOMPETENTE, TRAIDOR GUERRERO!
Ted Lie, político
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Trump fue un “guerrero solitario” durante Vietnam. Se quedó en casa “solo” mientras los verdaderos guerreros servían. Guerrero Solitario, mi trasero. Es un maldito cobarde.
Veteranos de América
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Tienes Rusia y China. No estás completamente solo.
De siempre habíamos escuchado que los togados para hacerse de unos pesos extra, con los cuales engrosaban su jubilación, recibían el dinero a través del estudio de un abogado amigo, que generalmente podía haber sido algún ex socio. Este era el que trataba, fijaba la tarifa, cobraba y compartía “las ganancias”. En el ambiente se sabía quién tenía “la llave” de tal o cual juzgado pero su titular nunca daban la cara. Es evidente que los tiempos han cambiado, que el dinero ha perdido valor y entonces ahora podremos ver a través de una cámara espía como los jueces RAÚL DA PRA y JUAN PABLO MORALES de la Cámara de Apelaciones en lo Penal de la Provincia de Catamarca, reciben en mano propias y sobre tablas los billetes entregados por un abogado, no muy amigo. A cambio de 820.000 pesos (6.800 dólares) estos leguleyos debían hacer lugar a una apelación solicitando el levantamiento de la prisión preventiva de un imputado. Digno de mención es que el juez MORALES fue Ministro de seguridad durante la gestión de la Gobernadora LUCÍA CORPACCI (10 de diciembre de 2011-9 de diciembre de 2019). Jueces similares a estos son los que nos juzgan a quienes estamos imputados por los bien o mal llamados delitos de lesa humanidad y en razón a sus “pecados” se prestan a actuar como actúan con nosotros. Sabiendo de los latrocinios gubernamentales por miles de millones de dólares que gobierno tras gobierno se llevan a cabo en la Argentina, el caso de estos dos togados podríamos decir que… “casi es una picardía de niños”.
El 28 de enero de 1948, los filósofos británicos F.C. Copleston y Bertrand Russell se enfrentaron en la radio de la BBC para un debate sobre la existencia de Dios. Copleston era un sacerdote jesuita que creía en Dios. Russell sostuvo que si bien era técnicamente agnóstico sobre la existencia del Dios judeocristiano, al igual que era técnicamente agnóstico sobre la existencia de los dioses griegos Zeus y Poseidón, era ateo a todos los efectos.
COPLESTON: Como vamos a discutir aquí la existencia de Dios, quizás sería conveniente llegar a un acuerdo provisional en cuanto a lo que entendemos por el término «Dios». Presumo que entendemos un ser personal supremo, distinto del mundo y creador del mundo. ¿Está de acuerdo, al menos provisionalmente, en aceptar esta declaración como significado de la palabra «Dios»?
RUSSELL: Sí, acepto esa definición.
COPLESTON: Bien, mi posición es la posición afirmativa de que tal ser existe realmente y que Su existencia puede ser probada filosóficamente. Quizás podría decirme si su posición es la del agnosticismo o el ateísmo. Quiero decir, ¿cree que puede probarse la no existencia de Dios?
RUSSELL: No, yo no digo eso: mi posición es agnóstica.
COPLESTON: ¿Está de acuerdo conmigo en que el problema de Dios es un problema de gran importancia? Por ejemplo, ¿está de acuerdo en que si Dios no existe, los seres humanos y la historia humana pueden no tener otra finalidad que la finalidad que ellos decidan elegir, lo cual, en la práctica, significaría la finalidad que impusieran los que tienen poder para imponerla?
RUSSELL: Hablando en términos generales, si, aunque tendría que poner alguna limitación a su última cláusula.
COPLESTON: ¿Cree que si no hay Dios, si no hay un Ser absoluto, puede haber valores absolutos? Quiero decir, ¿cree que, si no hay un bien absoluto, el resultado es la relatividad de los valores?
RUSSELL: No, creo que esas cuestiones son lógicamente distintas. Tome, por ejemplo, la obra de G. E. Moore, Principia Ethica, donde él sostiene que hay una diferencia entre bien y mal, que ambas cosas son conceptos definidos. Pero no saca a relucir la idea de Dios en apoyo de su afirmación.
COPLESTON: Bueno, dejemos para más tarde la cuestión del bien, hasta que lleguemos al argumento moral, y antes daré un argumento metafísico. Querría destacar principalmente el argumento metafísico basado en el argumento de Leibniz de la «contingencia», y luego discutiremos el argumento moral. ¿Quiere que haga una breve exposición sobre el argumento metafísico, y luego pasemos a discutirlo?
RUSSELL: Ése me parece un buen plan.
El argumento de la contingencia
COPLESTON: Bien, para aclarar, dividiré el argumento en distintas fases. En primer lugar, diría, sabemos que hay, al menos, ciertos seres en el mundo que no contienen en sí mismos la razón de su existencia. Por ejemplo, yo dependo de mis padres, y ahora del aire, del alimento, etc. Segundo, el mundo es simplemente la totalidad o el conjunto real o imaginado de objetos individuales, ninguno de los cuales contiene sólo en sí mismo la razón de su existencia. No hay ningún mundo distinto de los objetos que lo forman, así como la raza humana no es algo aparte de sus miembros. Por lo tanto, diría pues que existen objetos y acontecimientos, y como ningún objeto de experiencia contiene dentro de sí mismo la razón de su existencia, esta razón, la totalidad de los objetos, tiene que tener una razón fuera de sí misma. Esa razón tiene que ser un ser existente. Bien, ese ser es la razón de su propia existencia o no lo es. Si lo es, enhorabuena. Si no lo es, tenemos que seguir adelante. Pero si procedemos en este sentido hasta el infinito, entonces no hay explicación de la existencia. Así, diría, con el fin de explicar la existencia, tenemos que llegar a un ser que contiene en sí mismo la razón de su existencia, es decir que no puede no existir.
RUSSELL: Eso plantea muchas cuestiones y no es del todo fácil saber por dónde empezar, pero creo que, quizás, respondiendo a su argumento, el mejor modo de empezar es la cuestión del ser necesario. La palabra «necesario», a mi entender, sólo puede aplicarse significativamente a las proposiciones. Y, en realidad, sólo a las analíticas, es decir, a las proposiciones cuya negación supone una contradicción manifiesta. Yo sólo podría admitir un ser necesario si hubiera un ser cuya existencia sólo pudiere negarse mediante una contradicción manifiesta. Querría saber si usted acepta la división de Leibniz de las proposiciones en verdades de razón y verdades de hecho. Si acepta las primeras, las verdades de razón, como necesarias.
COPLESTON: Bien, yo, desde luego, no suscribo lo que parece ser la idea de Leibniz sobre las verdades de razón y las verdades de hecho, ya que al parecer, para él, a la larga, sólo hay proposiciones analíticas. Al parecer, para Leibniz, las verdades de hecho se pueden reducir en último término a verdades de razón. Es decir, a proposiciones analíticas, al menos para la mente omnisciente. Yo no estoy de acuerdo con eso. Por un lado, no se corresponde con los requisitos de la experiencia de la libertad. Yo no deseo apoyar toda la filosofía de Leibniz. Me he valido de su argumento de la contingencia para el ser necesario, basando el argumento en el principio de la razón suficiente, simplemente porque me parece una formulación breve y clara de lo que es, en mi opinión, el argumento metafísico fundamental de la existencia de Dios.
RUSSELL: Pero, a mi entender, «una proposición necesaria» tiene que ser analítica. No veo qué otra cosa puede significar. Y las proposiciones analíticas son siempre complejas y lógicamente algo lentas. «Los animales irracionales son animales» es una proposición analítica; pero una proposición como «Esto es un animal» no puede ser nunca analítica. En realidad, todas las proposiciones que pueden ser analíticas son un poco lentas en la construcción de proposiciones.
COPLESTON: Tomemos la proposición «Si hay un ser contingente, entonces hay un ser necesario». Considero que esa proposición, hipotéticamente expresada, es una proposición necesaria. Si va a llamar proposición analítica a toda proposición necesaria, entonces, para evitar una discusión sobre terminología, convendré en llamarla analítica, aunque no la considero una proposición tautológica. Pero la proposición es sólo una proposición necesaria en el supuesto de que exista un ser contingente. El que exista realmente un ser contingente tiene que ser descubierto por experiencia, y la proposición de que existe un ser contingente no es ciertamente una proposición analítica, aunque, como usted sabe, yo una vez sostuve que, si hay un ser contingente, necesariamente hay un ser necesario.
RUSSELL: La dificultad de esta discusión estriba en que yo no admito la idea de un ser necesario, y no admito que tenga ningún significado particular el llamar «contingentes» a otros seres. Estas frases no tienen para mí significado más que dentro de una lógica que yo rechazo.
COPLESTON: ¿Quiere decir que rechaza usted estos términos porque no encajan en lo que se denomina «lógica moderna»?
RUSSELL: Bien, no les encuentro significación. La palabra «necesario» me parece una palabra inútil, excepto cuando se aplica a proposiciones analíticas, no a cosas.
COPLESTON: En primer lugar, ¿qué entiende por «lógica moderna»? Que yo sepa, hay sistemas un poco diferentes. En segundo lugar, no todos los lógicos modernos reconocen seguramente la falta de sentido de la metafísica. De todos modos, ambos sabemos que había un pensador moderno muy eminente, cuyos conocimientos de lógica moderna eran bien profundos, que no pensaba ciertamente que la metafísica carece de sentido o, en particular, que el problema de Dios carece de sentido. De nuevo, aunque todos los lógicos modernos sostuvieran que los términos metafísicos carecen de sentido, eso no significaría que tuviesen razón. La proposición de que los términos metafísicos carecen de sentido me parece una proposición basada en una supuesta filosofía. La proposición dogmática que hay detrás de ella parece ser ésta: lo que no cabe dentro de mi máquina no existe, o carece de sentido; es la expresión de la emoción. Sencillamente, estoy tratando de destacar que cualquiera que afirma que un sistema particular de lógica moderna es el único criterio sensato, afirma algo superdogmático; insiste dogmáticamente en que una parte de la filosofía es toda la filosofía. Después de todo, un ser «contingente» es un ser que no tiene en sí mismo la completa razón de su existencia, que es lo que yo entiendo por ser contingente. Usted sabe, tan bien corno yo, que no puede ser explicada la existencia de ninguno de nosotros sin referencia a algo o alguien fuera de nosotros, nuestros padres, por ejemplo. Por el contrario, un ser «necesario» significa un ser que tiene que existir y no puede dejar de existir. Puede decir que no existe tal ser, pero le va a ser difícil convencerme de que no entiende los términos que uso. Si no los entiende, ¿qué motivos tiene entonces para decir que no existe ese ser, si es eso lo que dice?
RUSSELL: Bien, aquí hay puntos en los que no quiero profundizar. No sostengo en absoluto que la metafísica carezca de sentido en general. Sostengo la falta de sentido de ciertos términos particulares, no basándome en alguna razón general, sino simplemente porque no he sido capaz de ver una interpretación de esos términos particulares. No es un dogma general; es una cosa particular. Pero, por el momento, dejo esos puntos. Y diré que lo que ha dicho nos lleva, a mi entender, al argumento ontológico de que hay un ser cuya esencia implica existencia, de forma que Su existencia es analítica. A mí eso me parece imposible, y plantea, claro está, la cuestión de lo que uno entiende por existencia, y, en cuanto a esto, pienso que no puede decirse nunca que un sujeto nombrado existe significativamente, sino sólo un sujeto descrito. Y que la existencia, en realidad, no es, definitivamente, un predicado.
COPLESTON: Bien, usted dice, me parece, que es mala gramática o, mejor dicho, mala sintaxis el decir, por ejemplo, «T. S. Eliot existe»; debería decirse, por ejemplo, «El autor de Asesinato en la Catedral existe». ¿Va usted a decirme que la proposición «La causa del mundo existe» carece de significado? Puede decir que el mundo no tiene causa; pero yo no veo cómo puede decir que la proposición «La causa del mundo existe» no tiene sentido. Póngalo en forma de pregunta: «¿Tiene el mundo una causa?» «¿Existe la causa del mundo?» La mayoría de la gente entendería seguramente la pregunta, aun cuando no estén de acuerdo sobre la respuesta.
RUSSELL: Bien; realmente la pregunta «¿Existe la causa del mundo?» es una pregunta con significado. Pero si dice «Sí, Dios es la causa del mundo», emplea a Dios como nombre propio; luego «Dios existe» no será una afirmación con significado; ésa es la postura que yo defiendo. Porque, por lo tanto, se deduce que no puede nunca ser una proposición analítica decir que esto o aquello existe. Por ejemplo, supongamos que toma como tema «el círculo cuadrado existente»; parecería una proposición analítica decir «el círculo cuadrado existente existe», pero no existe.
COPLESTON: No, no existe, pero no se puede decir que no existe hasta que se tenga un concepto de lo que es la existencia. En cuanto a la frase «círculo cuadrado existente» yo diría que carece absolutamente de significado.
RUSSELL: Completamente dé acuerdo. Entonces yo diría lo mismo en otro contexto en lo que respecta a un «ser necesario».
COPLESTON: Bien, parece que hemos llegado a un callejón sin salida. El decir que un ser necesario es un ser que tiene que existir y no puede dejar de existir tiene para mí un significado definido. Para usted carece de significado.
RUSSELL: Bien, podemos llevar el asunto un poco más lejos, me parece. Un ser que tiene que existir y que no puede dejar de existir sería, según usted, un ser cuya esencia supone existencia.
COPLESTON: Sí, un ser que es la esencia de lo que ha de existir. Pero yo no querría discutir la existencia de Dios simplemente partiendo de la idea de Su esencia, porque no creo que hasta ahora tengamos una clara intuición de la esencia de Dios. Creo que tenemos que discutir partiendo de la experiencia del mundo hasta llegar Dios.
RUSSELL: Sí, veo claramente la diferencia. Pero, al mismo tiempo, un ser con el conocimiento suficiente podría decir: «¡Aquí está este ser cuya esencia supone existencia!»
COPLESTON: Sí, ciertamente, si alguien viera a Dios, vería que Dios tiene que existir.
RUSSELL: Por eso digo que hay un ser cuya esencia supone existencia aunque no conozcamos esa esencia. Sólo sabemos que ese ser existe.
COPLESTON: Sí, yo añadiría que no conocemos la esencia a priori. Sólo a posteriori, a través de nuestra experiencia del mundo, llegamos a un conocimiento de la existencia de ese ser. Y entonces, uno se dice, la esencia y la existencia tienen que ser idénticas. Porque si la esencia de Dios y la existencia de Dios no son idénticas, entonces habría que buscar más allá de Dios alguna razón suficiente de esta existencia.
RUSSELL: Luego, todo gira en torno a la cuestión de la razón suficiente y tengo que declarar que no me ha definido aún la «razón suficiente» de un modo que yo pueda comprenderla. ¿Qué entiende por razón suficiente? ¿No quiere decir causal?
COPLESTON: No necesariamente. La causa es una especie de razón suficiente. Sólo un ser contingente puede tener una causa. Dios es Su propia razón suficiente; y Él no es la causa de Sí. Por razón suficiente, en sentido absoluto, entiendo una explicación adecuada de la existencia de algún ser particular.
RUSSELL: Pero ¿cuándo es adecuada una explicación? Supongamos que yo me dispongo a encender una cerilla. Usted puede decir que una explicación suficiente es que la frote contra la caja.
COPLESTON: Bien, en lo que respecta a la práctica, sí, pero teóricamente esa es sólo una explicación parcial. Una explicación adecuada tiene que ser en último término una explicación total, a la cual no se puede añadir nada más.
RUSSELL: Entonces sólo puedo decir que usted busca algo que no se puede conseguir, y que no debemos esperar conseguir.
COPLESTON: El decir que no se ha encontrado es una cosa; el decir que no debe buscarse me parece demasiado dogmático.
RUSSELL: Bien, no lo sé. Quiero decir que la explicación de una cosa es otra cosa que hace la otra cosa dependiente de otra cosa aún, y que hay que captar todo este lamentable sistema de cosas para hacer lo que usted quiere, y eso no lo podemos hacer.
COPLESTON: ¿Pero me va a decir que no podemos o que no deberíamos siquiera plantear la cuestión de la existencia de esta lamentable serie de cosas… de todo el universo?
RUSSELL: Sí. No creo que tenga ningún sentido. Creo que la palabra «universo» es una palabra útil con relación a algo, pero no creo que represente algo que tenga un significado.
COPLESTON: Si la palabra carece de significado, no puede ser tan útil. De todas maneras, no digo que el universo sea algo distinto de los objetos que lo componen (ya lo indiqué en mi breve resumen de la prueba); lo que hago es buscar la razón, en este caso la causa, de los objetos, cuya totalidad real o imaginada constituye lo que llamamos universo. ¿Usted dice: yo creo que el universo -o mi existencia si lo prefiere, o cualquier otra existencia- es ininteligible?
RUSSELL: Primero voy a rebatir el punto de que si una palabra carece de sentido no puede ser útil. Eso suena bien, pero no es verdad. Tomemos, por ejemplo, la palabra «el» o «que». Usted no puede indicarme ningún objeto con esos significados, pero son muy útiles; yo diría lo mismo de «universo». Pero dejando eso aparte, usted pregunta si creo que el universo es ininteligible. Yo no diría ininteligible; creo que no tiene explicación. Inteligible para mí es una cosa diferente. Se refiere a la cosa en sí, intrínsecamente, y no a sus relaciones.
COPLESTON: Bien, mi criterio es que lo que denominamos mundo es intrínsecamente ininteligible, aparte de la existencia de Dios. Verá, yo no creo que el carácter infinito de una serie de acontecimientos -me refiero a una serie horizontal, por así decirlo-, si ese carácter infinito pudiera ser probado, tenga alguna relevancia. Si usted suma chocolates, obtendrá chocolates y no una oveja. Si suma chocolates hasta el infinito, es presumible que obtendrá un número infinito de chocolates. Así, si suma seres contingentes hasta el infinito, seguirá obteniendo seres contingentes, no un ser necesario. Una serie infinita de seres contingentes será, de acuerdo con mi modo de pensar, igualmente incapaz de ser su causa, como un solo ser contingente. Sin embargo, usted dice, según creo, que no se puede plantear la cuestión de lo que explicaría la existencia de cualquier objeto particular, ¿no es así?
RUSSELL: Sí, si entiende que explicarla es simplemente hallar su causa.
COPLESTON: Bien, ¿por qué detenernos en un objeto particular? ¿Por qué no presentar la cuestión de la causa de la existencia de todos los objetos particulares?
RUSSELL: Porque no encuentro la razón para pensar que la hay. Todo concepto de causa está derivado de nuestra observación de cosas particulares; no encuentro ninguna razón para suponer que el total tenga una causa, cualquiera que sea.
COPLESTON: Bien, el decir que no hay causa no es lo mismo que decir que no debemos buscar una causa. La afirmación de que no hay causa debería venir, si viene, al final de la indagación, no al principio. En cualquier caso, si el total carece de causa, entonces, a mi manera de ver, tiene que ser su propia causa, lo que me parece imposible. Además, la afirmación de que el mundo existe, aunque sólo sea como respuesta a una pregunta, presupone que la pregunta tiene sentido.
RUSSELL: No, no necesita ser su propia causa; lo que digo es que el concepto de causa no es aplicable al total.
COPLESTON: Entonces, ¿está de acuerdo con Sartre en que el universo es lo que él lama «gratuito»?
RUSSEU: Bien, la palabra «gratuito» sugiere que podría haber algo más; yo digo que el universo simplemente existe, eso es todo.
COPLESTON: Bien, no comprendo cómo suprime la legitimidad de preguntar cómo el total, o cualquiera de las partes, ha adquirido existencia. ¿Por qué algo,mejor que nada? El hecho de que sostengamos nuestra noción de casualidad empíricamente de causas particulares no excluye la posibilidad de preguntar cuál es la causa de la serie. Si la palabra «causa» careciera de sentido, o si pudiera demostrarse que el criterio de Kant sobre la materia era el verdadero, la pregunta sería ilegítima; pero usted no parece sostener que la palabra «causa» carezca de sentido, ni creo que sea kantiano.
RUSSELL: Puedo ilustrar lo que me parece su falacia por excelencia. Todo hombre existente tiene una madre y me parece que su argumento es que, por lo tanto, la raza humana tiene una madre, pero evidentemente la raza humana no tiene una madre: ésa es una esfera lógica diferente.
COPLESTON: Bien, realmente no veo ninguna similitud. Si dijera «todo objeto tiene una causa fenoménica; por lo tanto, toda la serie tiene una causa fenoménica», habría una similitud; pero no digo eso; digo: todo objeto tiene una causa fenoménica si insiste en la infinidad de la serie, pero la serie de causas fenoménicas es una explicación insuficiente de la serie. Por lo tanto, la serie tiene, no una causa fenoménica, sino una causa trascendente.
RUSSELL: Eso, presuponiendo siempre que no sólo cada cosa particular del mundo sino el mundo globalmente tiene que tener una causa. No encuentro la razón para esa suposición. Si usted me la da, le escucharé.
COPLESTON: Bien, la serie de acontecimientos tiene causa o no tiene causa. Si la tiene, debe haber, evidentemente, una causa fuera de la serie. Si no tiene causa, entonces es suficiente por sí misma, y si lo es, es lo que yo llamo necesaria. Pero no puede ser necesaria ya que cada miembro es contingente, y hemos convenido en que el total no tiene realidad aparte de sus miembros, y por lo tanto no puede ser necesario. Por lo tanto, no puede carecer de causa, y tiene que tener una causa. Y me gustaría anotar, de pasada, que la afirmación «el mundo existe sencillamente y es inexplicable» no puede ser producto del análisis lógico.
RUSSELL: No quiero parecer arrogante, pero me parece que puedo concebir cosas que usted dice que la mente humana no puede concebir. En cuanto a que las cosas no tengan causa, los físicos nos aseguran que la transición del cuántum individual de los átomos carece de causa.
COPLESTON: Bien, yo me pregunto si eso no es simplemente una inferencia transitoria.
RUSSELL: Puede ser, pero demuestra que las mentes de los físicos pueden concebirlo.
COPLESTON: Sí, convengo en que algunos científicos -los físicos- están dispuestos a permitir la indeterminación dentro de un campo restringido. Pero hay muchos científicos que no están tan dispuestos. Creo que el profesor Dingle, de la Universidad de Londres, sostiene que el principio de incertidumbre de Heisenberg nos dice algo sobre el éxito (o la falta de él) de la presente teoría atómica basada en observaciones correlativas, pero no sobre la naturaleza en sí, y muchos físicos comparten este criterio. Sea como sea, no comprendo cómo los físicos pueden no aceptar la teoría en la práctica, aunque no la acepten en teoría. No comprendo cómo puede hacerse ciencia, si no es basándose en la suposición del orden y la inteligibilidad de la naturaleza. El físico presupone, al menos tácitamente, que tiene cierto sentido investigar la naturaleza y buscar las causas de los acontecimientos, como el detective presupone que tiene un sentido el buscar la causa de un asesinato. El metafísico supone que tiene sentido buscar la razón o la causa de los fenómenos y, como no soy kantiano, considero que el metafísico está tan justificado en su suposición como el físico. Cuando Sartre, por ejemplo, dice que el mundo es gratuito, creo que no ha considerado suficientemente lo que implica «gratuito».
RUSSELL: Creo… me parece que de eso no podemos hablar por extensión; un físico busca causas; eso no significa necesariamente que haya causas por todas partes. Un hombre puede buscar oro sin suponer que haya oro en todas partes; si encuentra oro, enhorabuena; si no lo encuentra mala suerte. Lo mismo ocurre cuando los físicos buscan causas. En cuanto a Sartre, no sé exactamente lo que quiere decir, y no querría que pensasen que lo interpreto, pero, por mi parte, creo que la noción de que el mundo tiene una explicación es un error. No veo por qué uno debe esperar que la tenga, y creo que lo que dice sobre la justificación de la suposición del científico es una afirmación excesiva.
COPLESTON: Bien, me parece que el científico hace ciertas suposiciones. Cuando experimenta para averiguar alguna verdad particular, detrás del experimento se esconde la suposición de que el universo no es simplemente discontinuo. Existe la posibilidad de averiguar una verdad mediante el experimento. El experimento puede ser malo, puede no tener resultado, o no el resultado deseado, pero, de todas maneras existe la posibilidad de hallar la verdad que supone mediante el experimento. Y esto me parece que presupone un universo ordenado e inteligible.
RUSSELL: Creo que está generalizando más de lo necesario. Sin duda el científico supone que probablemente la hallará y con frecuencia es así. No da por supuesto que la hallará seguro y ése es un asunto muy importante en la física moderna.
COPLESTON: Bien, creo que lo da por supuesto, o está obligado a darlo tácitamente, en la práctica. Puede ocurrir, citando al profesor Haldane que «cuando encienda un gas bajo la marmita, parte de las moléculas de agua se evaporarán, y no habrá modo de averiguar cuáles serán», pero no hay que pensar necesariamente que la idea de la casualidad tenga que ser introducida excepto en relación con nuestros propios conocimientos.
RUSSELL: No, no es así, al menos si puedo creer en lo que él mismo dice. Descubre muchas cosas el científico; descubre muchas cosas que están sucediendo en el mundo, que son, al principio, comienzos de cadenas causales, primeras causas que no tienen causa en sí mismas. No supone que todo tiene una causa.
COPLESTON: Seguramente hay una primera causa dentro de un cierto campo elegido. Es una primera causa relativa.
RUSSELL: No creo que diga eso. Si existe un mundo en el cual la mayoría de los acontecimientos, pero no todos, tienen causas, el científico podrá describir las probabilidades e incertidumbres suponiendo que este acontecimiento particular en que uno está interesado, probablemente tiene una causa. Y como, en cualquier caso, no se tiene más que la probabilidad, con eso basta.
COPLESTON: Puede ocurrir que el científico no espere obtener más que la probabilidad, pero, al plantear la cuestión, supone que la cuestión de la explicación tiene un significado. Pero su criterio general es, entonces, Lord Russell, que no es siquiera legítimo plantear la cuestión de la causa del mundo, ¿no es así?
RuSSELL: Sí, ésa es mi postura.
COPLESTON: Si esa cuestión carece para usted de significado, es, claro está, muy difícil discutirla, ¿no es cierto?
RUSSELL: Sí, es muy difícil. ¿Qué le parece si pasamos a otros problemas?
La experiencia religiosa
COPLESTON: Muy bien. Voy a decir unas palabras sobre la experiencia religiosa, y luego pasaremos a la experiencia moral. Yo no considero la experiencia religiosa como una prueba estricta de la existencia de Dios, por lo que el carácter de la discusión cambia un poco, pero creo que puede decirse que su mejor aplicación es la existencia de Dios. Por experiencia religiosa no entiendo simplemente sentirse a gusto. Entiendo una apasionada, aunque oscura, conciencia de un objeto que irresistiblemente parece al sujeto de la experiencia algo que le trasciende, algo que trasciende todos los objetos normales de experiencia, algo que no puede ser imaginado, ni conceptualizado, pero cuya realidad es indudable, al menos durante la experiencia. Yo afirmaría que no puede explicarse adecuadamente y sin dejarse cosas en el tintero; sólo subjetivamente. La experiencia básica real, de todos modos, se explica fácilmente mediante la hipótesis de que existe realmente alguna causa objetiva de esa experiencia.
RUSSELL: Yo respondería a esa argumentación que todo el argumento que se derive de nuestros estados de conciencia con respecto a algo fuera de nosotros es un asunto muy peligroso. Aun cuando todos admitimos su validez, sólo nos sentimos justificados al hacerlo, me parece a mí, en virtud del consenso de la humanidad. Si hay una multitud en una habitación y en la habitación hay un reloj, todos pueden ver el reloj. El hecho de que todos puedan verlo tiende a hacerles pensar que no se trata de una alucinación: mientras que esas experiencias religiosas tienden a ser muy particulares.
COPLESTON: Sí, así es. Hablo estrictamente de la experiencia mística pura, y ciertamente no incluyo lo que se llaman visiones. Me refiero sencillamente a la experiencia, y admito plenamente que es inefable, del objeto trascendente o de lo que parece ser un objeto trascendente. Recuerdo que Julian Huxley dijo en una conferencia que la experiencia religiosa, o la experiencia mística, es una experiencia tan real como el enamorarse o el apreciar la poesía y el arte. Bien, yo creo que cuando apreciamos la poesía y el arte apreciamos poemas concretos o una obra de arte en concreto. Si nos enamoramos, nos enamoramos de alguien, no de nadie.
RUSSELL: Permítame interrumpirle un momento. Eso no sucede siempre así. Los novelistas japoneses nunca creen que han conseguido su objetivo hasta que gran cantidad de seres reales se han suicidado por amor a la heroína imaginaria.
COPLESTON: Bien, le creo lo que dice que sucede en el Japón. No me he suicidado, gracias a Dios, pero me vi fuertemente influido, al tomar dos importantes decisiones en mi vida, por dos biografías. Sin embargo, debo aclarar que encuentro poca semejanza entre la influencia real de esos libros sobre mí, y la experiencia mística pura, hasta el punto, entiéndase, en que alguien ajeno a ella puede tener una idea de tal experiencia.
RUSSELL: Bien, yo quiero decir que no debemos considerar a Dios al mismo nivel que los personajes de una obra de ficción. ¿Reconocerá que aquí hay una diferencia?
COPLESTON: Desde luego. Pero lo que yo diría es que la mejor explicación parece ser la explicación que no es puramente subjetiva. Claro que una explicación subjetiva es posible en el caso de cierta gente, en la que hay escasa relación entre la experiencia y la vida, como en el caso de los alucinados, etc. Pero cuando se llega al tipo puro, como por ejemplo San Francisco de Asís, cuando se obtiene una experiencia cuyo resultado es un desbordamiento de amor creativo y dinámico, la mejor explicación, a mi entender, es la existencia real de una causa objetiva de la experiencia.
RUSSELL: Bien, yo no afirmo dogmáticamente que no hay Dios. Lo que sostengo es que no sabemos que lo haya. Yo sólo puedo tener en cuenta lo que se registra, y encuentro que se registran muchas cosas, pero estoy seguro de que usted no acepta lo que se dice sobre los demonios, etc., aunque todas esas cosas se afirman exactamente con el mismo tono de voz y con la misma convicción. Y el místico, si su visión es verdadera, puede decir que él sabe que existen los demonios. Pero yo no sé que los haya.
COPLESTON: Seguramente en el caso de los demonios ha habido gente que ha hablado principalmente de visiones, apariciones, ángeles o diablos, etcétera. Yo excluiría las apariciones porque pueden ser explicadas con independencia de la existencia del sujeto supuestamente visto.
RUSSELL: Pero ¿no cree que hay suficientes casos registrados de personas que creen que han oído cómo Satán les hablaba dentro de su corazón, del mismo modo que los místicos afirman a Dios? Y ahora no hablo de una visión exterior, hablo de una experiencia puramente mental. Ésa parece ser una experiencia de la misma clase que la experiencia de Dios de los místicos, y no veo por qué, por lo que nos dicen los místicos, no se puede sostener el mismo argumento en favor de Satán.
COPLESTON: Estoy completamente de acuerdo en que hay gente que ha imaginado o pensado que ha visto u oído a Satán. Y de pasada, yo no tengo el menor deseo de negar la existencia de Satán. Pero no creo que la gente haya afirmado haber experimentado a Satán, del modo preciso en que los místicos afirman haber experimentado a Dios. Tomemos el caso de Plotino, que no era cristiano. Éste admite la experiencia de algo inexpresable, el objeto es un objeto de amor, y por lo tanto no un objeto que causa horror y disgusto. Y el efecto de esa experiencia está, diría, refrendado o, mejor dicho, la validez de la experiencia está refrendada por las crónicas de la vida de Plotino. De todas maneras, es más razonable suponer que tuvo esa experiencia, si hemos de aceptar el relato de Porfirio sobre la bondad y benevolencia de Plotino.
RUSSELL: El hecho de que una creencia tenga un buen efecto moral sobre un hombre no constituye ninguna evidencia en favor de su verdad.
COPLESTON: No, pero si pudiera probarse de verdad que la creencia era realmente la causa de un buen efecto en la vida de ese hombre, la consideraría una presunción en favor de alguna verdad; en todo caso, de la parte positiva de la creencia, no de su entera validez. Pero, sea como sea, utilizo el carácter de su vida como prueba en favor de la veracidad y la cordura del místico más que como prueba de la verdad de sus creencias.
RUSSELL: Pero incluso eso no lo considero como prueba. Yo he tenido experiencias que han alterado mi carácter profundamente. Y de todas maneras, en aquel momento pensé que fue alterado para bien. Aquellas experiencias eran importantes, pero no suponían la existencia de algo fuera de mí, y no creo que, si yo hubiere pensado que la suponían, el hecho de que tuvieran un efecto saludable constituiría una prueba de que yo tenía razón.
COPLESTON: No, pero creo que el buen efecto atestiguaría su veracidad en la descripción de la experiencia. Por favor, recuerde que no estoy diciendo que la mediación de un místico o la interpretación de su experiencia deban ser inmunes a la crítica o discusión.
RUSSELL: Evidentemente, el carácter de un joven puede verse, y con frecuencia se ve, inmensamente afectado para bien por las lecturas sobre un gran hombre de la historia, y puede ocurrir que el gran hombre sea un mito y no exista, pero el muchacho queda tan afectado para bien como si existiera. Ha habido gente así. En las Vidas de Plutarco encontramos el ejemplo de Licurgo, que no existió de verdad, pero se puede uno ver muy influido leyendo cosas sobre Licurgo, teniendo incluso la impresión de que ha existido. Entonces uno habrá recibido la influencia de un objeto que ha amado, pero no habrá objeto existente.
COPLESTON: En eso estoy de acuerdo con usted; un hombre puede sufrir la influencia de un personaje de ficción. Sin profundizar en la cuestión de qué es lo que precisamente le afecta (yo diría que un valor real), creo que la situación de ese hombre y del místico son diferentes. Después de todo, el hombre influido por Licurgo no ha tenido la irresistible impresión de que ha experimentado, en alguna forma, la última realidad.
RUSSELL: No creo que haya captado bien mi criterio sobre estos personajes históricos, estos personajes no históricos de la historia. No supongo lo que usted llama un efecto sobre la persona. Supongo que el joven, al leer sobre esa persona y creerla real, la ama, cosa que ocurre con mucha facilidad, pero, sin embargo, ama a un fantasma.
COPLESTON: En un sentido ama a un fantasma, eso es perfectamente cierto; en el sentido, quiero decir, que ama a X o Y que no existen. Pero, al mismo tiempo, creo que el muchacho no ama al fantasma como tal; percibe el valor real, una idea que reconoce como objetivamente válida, y eso es lo que despierta su amor.
RUSSELL: Sí, en el mismo sentido en que hablábamos antes de los personajes de ficción.
COPLESTON: Sí, en un sentido el hombre ama a un fantasma; perfectamente cierto. Pero, en otro, ama lo que percibe como un valor.
El argumento moral
RUSSELL: Pero ¿ahora no está diciendo, en efecto, que entiende por Dios todo cuanto es bueno, o la suma total de lo que es bueno, el sistema de lo que es bueno, y, por lo tanto, cuando un joven ama algo bueno, ama a Dios? ¿Es eso lo que dice? Porque, si lo es, hay que discutirlo.
COPLESTON: No digo, claro está, que Dios sea la suma total o el sistema de lo bueno en el sentido panteísta; no soy panteísta, pero sí creo que toda bondad refleja a Dios de alguna forma y procede de Él, de modo que el hombre que ama lo que es realmente bueno, ama a Dios, aun cuando no advierta a Dios. Pero convengo en que la validez de esta interpretación de la conducta de un hombre depende del reconocimiento de la existencia de Dios, evidentemente.
RUSSELL: Sí, pero ése es un punto que hay que probar.
COPLESTON: De acuerdo, pero yo considero que lo prueba el argumento metafísico y ahí diferimos.
RUSSELL: Verá, yo entiendo que hay cosas buenas y cosas malas. Yo amo las cosas que son buenas, que yo creo que son buenas, y odio las cosas que creo malas. No digo que las cosas buenas lo son porque participan de la divina bondad.
COPLESTON: Sí, pero ¿cuál es su justificación para distinguir entre lo bueno y lo malo, o cómo se las arregla para distinguir ambas cosas?
RUSSELL: No necesito justificación alguna, como no la necesito cuando distingo entre el azul y el amarillo. ¿Cuál es mi justificación para distinguir entre el azul y el amarillo? Veo que son diferentes.
COPLESTON: Estoy de acuerdo en que ésa es una excelente justificación. Usted distingue el amarillo del azul porque los ve, pero ¿cómo distingue lo bueno de lo malo?
RUSSELL: Por mis sentimientos.
COPLESTON: Por sus sentimientos. Bien, eso era lo que yo preguntaba. ¿Usted cree que el bien y el mal hacen referencia simplemente al sentimiento?
RUSSELL: Bien, ¿por qué un tipo de objeto parece amarillo y otro azul? Puedo darle una respuesta a eso gracias a los físicos, y en cuanto a que yo considere mala una cosa y otra buena, probablemente la respuesta es de la misma clase, pero no ha sido estudiada del mismo modo y no se la puedo dar.
COPLESTON: Bien, tomemos por ejemplo el comportamiento del comandante de Belsen. A usted le parece malo e indeseable, y a mí también. Para Adolfo Hitler, me figuro que sería algo bueno y deseable. Supongo que usted reconocerá que para Hitler era bueno y para usted malo.
RUSSELL: No, no voy a ir tan lejos. Quiero decir que hay gente que comete errores en eso, como puede cometerlos en otras cosas. Si tiene ictericia verá las cosas amarillas aun cuando no lo sean. En eso comete un error.
COPLESTON: Sí, uno puede cometer errores, pero ¿se puede cometer un error cuando se trata simplemente de una cuestión referida a un sentimiento o a una emoción? Seguramente Hitler sería el único juez posible en lo relativo a sus propias emociones.
RUSSELL: Tiene razón al decir eso, pero puede decir también varias cosas sobre los demás; por ejemplo, que si eso afectaba de tal manera las emociones de Hitler, entonces Hitler afecta de un modo totalmente distinto a mis emociones.
COPLESTON: Concedido. Pero ¿no hay criterio objetivo, aparte del sentimiento, para condenar la conducta del comandante de Belsen, según usted?
RUSSELL: No más que para una persona daltónica que se encuentra exactamente en la misma posición. ¿Por qué condenamos intelectualmente al daltónico? ¿Porque se trata de una minoría?
COPLESTON: Yo diría que es porque le falta algo que normalmente pertenece a la naturaleza humana.
RUSSELL: Sí, pero si se tratara de una mayoría, no diríamos eso.
COPLESTON: Entonces, usted diría que no hay criterio aparte del sentimiento que nos permita distinguir entre la conducta del comandante de Belsen y la conducta, por ejemplo, de Sir Strafford Cripps, o del Arzobispo de Canterbury.
RUSSELL: Lo del sentimiento es demasiado simple. Hay que tener en cuenta los efectos de los actos y los sentimientos hacia ésos efectos. Como verá, puede provocar una discusión, si usted dice que cierta clase de sucesos le agradan y que otros no le agradan. Entonces, tendría que tener en cuenta los efectos de las acciones. Puede decir muy bien que los efectos de las acciones del comandante de Belsen fueron dolorosos y desagradables.
COPLESTON: Indudablemente lo fueron, de acuerdo, para toda la gente del campo.
RUSSELL: Sí, pero no sólo para la gente del campo, sino también para los extraños que los contemplaban.
COPLESTON: Sí, completamente cierto. Pero ése es mi criterio. No apruebo esos actos, y sé que usted no los aprueba, pero no veo razón alguna para no aprobarlos, porque, después de todo, para el comandante de Belsen esos actos era agradables.
RUSSELL: Sí, pero ve que en este caso no necesito más razones que en el caso de la percepción de los colores. Hay personas que piensan que todo es amarillo, hay gentes que sufren de ictericia, y yo no estoy de acuerdo con ellas. No puedo probar que las cosas no son amarillas, no hay prueba de ello, pero la mayoría de la gente está de acuerdo conmigo en que el comandante de Belsen estaba cometiendo errores.
COPLESTON: Bien, ¿acepta alguna obligación moral?
RUSSELL: El responder a eso me obligaría a extenderme mucho. Hablando en términos prácticos, sí. Hablando teóricamente, tendría que definir la obligación moral muy cuidadosamente.
COPLESTON: Bien, ¿cree que la palabra «debo» tiene simplemente una connotación emocional?
RUSSELL: No, no lo creo, porque, como decía hace un momento, uno tiene que tener en cuenta los efectos, y yo opino que la buena conducta es la que probablemente produciría el mayor saldo posible en valor intrínseco de todos los actos posibles de acuerdo con las circunstancias, y hay que tener en cuenta los efectos probables de una acción al considerar lo que es bueno.
COPLESTON: Bien, yo traje a colación la obligación moral porque pienso que uno puede acercarse por ese camino a la cuestión de la existencia de Dios. La gran mayoría de la raza humana hará, y siempre ha hecho, alguna distinción entre el bien y el mal. La gran mayoría, a mi entender, tiene alguna conciencia de una obligación en la esfera moral. Yo opino que la percepción de valores y la conciencia de una ley y una obligación morales tienen su mejor aplicación en la hipótesis de una razón trascendente del valor y de un autor de la ley moral. No entiendo por «autor de la ley moral» un autor arbitrario de la ley moral. Creo, en realidad, que esos ateos modernos que han sostenido, a la inversa, «no hay Dios; por lo tanto, no hay valores absolutos ni ley absoluta» son completamente lógicos.
RUSSELL: No me gusta la palabra «absoluto». No creo que haya nada absoluto. La ley moral, por ejemplo, cambia constantemente. En un período del desarrollo de la raza humana casi todo el mundo pensaba que el canibalismo era un deber.
COPLESTON: Bien, no veo que las diferencias entre juicios morales particulares constituyan ningún argumento concluyente contra la universidad de la ley moral. Supongamos por el momento que hay valores morales absolutos; incluso manejando esta hipótesis sólo se puede esperar que diferentes individuos y diferentes grupos posean diversos grados de percepción de esos valores.
RUSSELL: Me siento inclinado a pensar que «debo», el sentimiento que uno tiene acerca de «debo», es un eco de lo que nos han dicho nuestros padres y nuestras ayas.
COPLESTON: Bien, yo me pregunto si se puede acabar con la idea del «debo» solamente en términos de ayas y de padres. Realmente no sé cómo puede ser transmitida a nadie en otros términos que los propios. Me parece que, si hay un orden moral que pesa sobre la conciencia humana, entonces ese orden moral es ininteligible sin la existencia de Dios.
RUSSELL: Entonces, tiene que elegir una de las dos cosas. O Dios sólo habla a un pequeño porcentaje de la humanidad -que da la casualidad que le comprende a usted-, o deliberadamente dice cosas que no son ciertas, cuando se dirige a la conciencia de los salvajes.
COPLESTON: Bien, yo no estoy sugiriendo que Dios dicte realmente los preceptos morales a la conciencia. Las ideas humanas del contenido de la ley moral dependen, desde luego, en gran parte de la educación y del medio, y un hombre tiene que usar su razón al estimar la validez de las ideas morales reales de su grupo social. Pero la posibilidad de criticar el código moral aceptado presupone que hay un patrón objetivo, que hay un orden moral ideal, que se impone (quiero decir, cuyo carácter obligatorio puede ser reconocido). Creo que el reconocimiento de este orden moral ideal es parte del reconocimiento de la contingencia. Implica la existencia de un fundamento real de Dios.
RUSSELL: Pero el legislador siempre ha sido, a mi parecer, los padres o alguien semejante. Hay muchos legisladores terrestres, lo que explica por qué las conciencias de la gente son tan extraordinariamente distintas en diferentes tiempos y lugares.
COPLESTON: Eso ayuda a explicar las diferencias de percepción de los valores morales particulares, diferencias que de lo contrario son inexplicables. Ayudará también a explicar los cambios en materia de ley moral, en el contenido de los preceptos aceptados por esta o aquella nación, o este o aquel individuo. Pero su forma, lo que Kant llama el imperativo categórico, el «debo», yo realmente no sé cómo puede ser inculcado a nadie por los padres o las ayas, porque no hay términos posibles, que yo sepa, con que se pueda explicar. No puede definirse con otros términos que los suyos propios, porque una vez que se le ha definido en otros términos que ésos, se ha terminado con él. Ya no es un deber moral. Ya es otra cosa.
RUSSsELL: Bien, yo creo que el sentimiento del deber es la consecuencia de la imaginaria reprobación de alguien; puede ser la imaginaria reprobación de Dios, pero es la reprobación imaginaria de alguien. Y eso es lo que yo entiendo por «deber».
COPLESTON: A mí me parece que todas las cosas externas, las costumbres y tabús, son las que pueden ser explicadas en base al medio y la educación, mas todo eso pertenece, a mi entender, a lo que llamo la materia de la ley, al contenido. La idea de «deber» es tal que no puede ser inculcada a un hombre por un jefe de tribu ni por nadie, porque no hay términos para ello. Me parece perfectamente… (Russell interrumpe).
RUSSELL: Pero no encuentro ninguna razón para decir eso. Todos sabemos algo sobre reflejos condicionados. Sabemos que un animal, si se le castiga habitualmente por un determinado acto, a1 cabo de un tiempo dejará de hacerlo. No creo que el animal deje de hacerlo porque se ha dicho «mi amo se enfadará si hago esto». Tiene la sensación de que no debe hacer aquello. Eso es lo que ocurre con nosotros y nada más.
COPLESTON: No veo ninguna razón que nos haga suponer que un animal tiene conciencia de la obligación moral; y la verdad es que no consideramos a un animal moralmente responsable por sus actos de desobediencia. Pero el hombre tiene conciencia de la obligación y de los valores morales. No creo que se pueda condicionar a los hombres, como se puede «condicionar» a un animal, ni supongo que usted quisiera hacerlo realmente, aun cuando se pudiera. Si el conductismo fuera cierto, no habría distinción moral objetiva entre el emperador Nerón y San Francisco de Asís. No puedo menos que pensar, Lord Russell, que usted considera la conducta del comandante de Belsen como moralmente reprensible, y que usted jamás, bajo la circunstancia que fuese, actuaría de ese modo, aun cuando pensase, o tuviera razones para pensar, que posiblemente el saldo de felicidad de la raza humana podría aumentarse si se tratase a algunas personas de esa manera abominable.
RUSSELL: No. Yo no imitaría la conducta de un perro rabioso. Pero el que no lo hiciera no incumbe a la cuestión que estamos discutiendo.
COPLESTON: No, pero si usted estuviera dando una explicación utilitaria del bien y del mal en términos de consecuencias, podría sostenerse, y yo supongo que algunos de los mejores nazis lo habrán sostenido, que, aunque es lamentable proceder de este modo, sin embargo, a la larga el saldo de felicidad es mayor. No creo que usted afirme eso, ¿verdad? Yo creo que usted dirá que esa acción es mala, en sí, aparte de que aumente o no la felicidad general. Entonces, si está dispuesto a decir esto, creo que debe de tener cierto criterio del bien y del mal, al margen del criterio del sentimiento. Para mí, ese reconocimiento tendría como último resultado el reconocimiento de Dios, como suprema razón de los valores existentes.
RUSSELL: Creo que nos estamos confundiendo. No es el sentimiento directo hacia el acto el que me sirve de juicio, sino más bien el sentimiento hacia sus efectos. Y no puedo reconocer circunstancia alguna en la cual ciertas clases de conducta como las que ha estado poniendo como ejemplo podrían causar un bien. No concibo circunstancias en las cuales pudieran tener un efecto beneficioso. Creo que las personas que lo creen se engañan. Pero si hubiera circunstancias en las que produjesen un efecto beneficioso, entonces podría verme obligado a decir, aunque de mala gana, «No me gustan esas cosas, pero las aceptaré», como acepto el Código Penal, aunque el castigo me molesta profundamente.
COPLESTON: Bien, quizás ha llegado el momento de que yo haga un resumen de mi postura. He discutido dos cosas. Primero, que la existencia de Dios puede ser probada filosóficamente, mediante un argumento metafísico; segundo, que sólo la existencia de Dios da sentido a la experiencia moral y a la experiencia religiosa del hombre. Personalmente, opino que su modo de explicar los juicios morales del hombre lleva inevitablemente a una contradicción entre lo que exige su teoría y sus juicios espontáneos. Además, su teoría da de lado a la obligación moral, y eso no es una explicación. Con respecto al argumento metafísico, aparentemente estamos de acuerdo en que lo que llamamos mundo consiste sencillamente en seres contingentes. Es decir, en seres carentes de razón para su propia existencia. Usted dice que la serie de acontecimientos no necesita explicación: yo digo que, si no hubiera un ser necesario, un ser que tuviera que existir y no pudiera dejar de existir, no existiría nada. El carácter infinito de la serie de seres contingentes, aun probado, no conduciría a nada. Hay algo que existe; por lo tanto tiene que haber algo que explique este hecho, un ser que esté al margen de la serie de seres contingentes. Si usted hubiera admitido esto, podríamos haber discutido si ese ser es personal, bueno, etc. En el punto sobre el que hemos realmente discutido, si hay o no un ser necesario, yo estoy de acuerdo con la gran mayoría de los filósofos clásicos. Usted sostiene, según creo, que los seres existentes existen sencillamente, y que no hay justificación para plantear la cuestión de la explicación de su existencia. Pero yo querría indicar que esta posición no puede fundamentarse mediante el análisis lógico; expresa una filosofía que necesita pruebas. Creo que hemos llegado a un callejón sin salida porque nuestras ideas filosóficas son radicalmente diferentes; me parece que a lo que yo llamo una parte de la filosofía, usted lo llama el total, al menos en lo que tiene de racional la filosofía. Me parece, si me perdona que se lo diga, que además de su sistema lógico, que llama «moderno» por oposición a la lógica anticuada (un adjetivo tendencioso), defiende una filosofía que no puede ser verificada mediante el análisis lógico. Después de todo, el problema de la existencia de Dios es un problema existencial mientras que el análisis lógico no trata directamente los problemas de la existencia. Luego, a mi modo de ver, declarar que los términos que suponen una serie de problemas carecen de sentido, porque no son necesarios para tratar otra serie de problemas, es establecer desde un principio la naturaleza y la extensión de la filosofía, y esto en sí mismo es un acto filosófico que necesita justificación.
RUSSELL: Bien, también yo diré unas cuantas palabras como resumen. Primero, en cuanto al argumento metafísico: no admito las connotaciones del término «contingente» o la posibilidad de explicación en el sentido del padre Copleston. Creo que la palabra «contingente» inevitablemente sugiere la posibilidad de algo que no tendría lo que llamaría usted el carácter accidental de existir simplemente, y no creo que esto sea verdad excepto en el sentido puramente causal. A veces se puede dar una explicación causal de algo diciendo que es el efecto de otra cosa, pero esto es sólo referir una cosa a otra y no hay -a mi entender- explicación alguna en el sentido del padre Copleston, ni tiene sentido tampoco llamar «contingentes» a las cosas, porque no podrían ser de otra manera. Esto es lo que yo diría acerca de eso, pero querría decir unas palabras sobre la acusación del padre Copleston acerca de que considero la lógica como el total de la filosofía, lo que no es así. No considero en absoluto la lógica como el total de la filosofía. Creo que la lógica es una parte esencial de la filosofía y que la lógica tiene que ser usada en filosofía, y creo que en eso él y yo estamos de acuerdo. Cuando la lógica que él usa era nueva, a saber, en la época de Aristóteles, hubo que darle una gran importancia; Aristóteles le dio pues una gran importancia a la lógica. Ahora se ha hecho vieja y respetable y no hay que darle tanta importancia. La lógica en que yo creo es relativamente nueva y, por lo tanto, tengo que imitar a Aristóteles dándole mucha importancia; pero no es que yo crea que representa toda la filosofía, no lo creo. Creo que es una parte importante de la filosofía y, cuando digo eso, que no encuentro un significado para esta o la otra palabra, se trata de una apreciación basada en lo que he averiguado sobre esa palabra en particular, al pensar acerca de ella. No se trata de una postura general que implique que todas las palabras usadas en metafísica carezcan de sentido, o cosa semejante, que realmente yo no creo. Con respecto al argumento moral advierto que cuando uno estudia antropología o historia se da cuenta de que hay personas que piensan que su deber consiste en realizar actos que yo considero abominables y, por lo tanto, no puedo atribuir origen divino a la materia de la obligación moral, cosa que el padre Copleston no me pide; pero creo que incluso la forma que toma la obligación moral, cuando se trata de ordenarle a uno que se coma a su padre, por ejemplo, no me parece una cosa muy noble y bella; y, por lo tanto, no puedo atribuir origen divino a la obligación moral en este sentido que creo que puede explicarse fácilmente de otras muchas maneras.
MERCEDES BENZ – Más que evidente que este siglo es el de los grandes cambios o si se quiere mutaciones, eso permite a una prestigiosa empresa como MERCEDES BENZ bajo el lema “END RACISM (Fin al Racismo)” repintar sus autos de Fórmula Uno y llevarlos del clásico plateado al color negro, como forma de unirse al movimiento “Black Lives Matter”. Atrás quedaron los tiempos en que durante la segunda guerra mundial se nutriera de mano de obra judía esclava, como así también de otras minorías gracias a las redadas y capturas que efectuaban los nazis. Ellos llegaron a tener hasta 40.000 de esos esclavos, si bien no fueron los únicos ya que BMW utilizó 50.000, Auto Unión, actual Audi 20.000 y Volkswagen 12.000. O sea que “a rio revuelto ganancia de pescadores”. Sin querer imagina cual sería el presente de esas empresas si hubiera ganado la guerra ADOLF HITLER, podemos decir que es positiva la nueva política de estas marcas mundiales, con respecto al racismo y la discriminación…dejando toda hipocresía de lado.
ERP – MONTONEROS – Los miembros de estas dos agrupaciones terroristas de Argentina, sí que supieron mutar a más y mejor, pasando de ser sanguinarios asesinos de hombres, mujeres y niños, a “jóvenes idealistas del presente que lucharon por la democracia”. Cuando se dio por terminado el enfrentamiento armado en la década de los 70 del siglo pasado, ellos continuaron con “su lucha” y cambiaron la historia. Hoy hablan de democracia, ocupan cargos en el gobierno, en los medios o son exitosos empresarios, al tiempo que van captando mentes y ganando nuevos militantes. Lo hacen a través de diversos planes de enseñanza que comienzan en la educación primaria, siguen en la secundaria, universitaria e inclusive penetran los programas de estudio para todos los uniformados, sean estos de las fuerzas armadas, de seguridad, policiales o penitenciarias. Han sido tan inmorales que nunca hicieron una autocrítica por el daño causado al país. Por el contrario, a sus depredadores le han levantado monumentos, museos de la memoria y un fastuoso “Parque de la Memoria” al que llegan los presidentes y autoridades gubernamentales, autóctonas y del extranjero con ofrendas florales.
EMPRESARIOS – En el siglo pasado nuestros empresarios fueron grandes “amigos” de los militares cuando estos detentaban el poder. Todos tenían en su empresa como personal jerarquizado uno ya retirado, para que oficiara de “abre puertas” con los gobernantes. Asistían en masa a los actos de estos y los alentaban al combate contra los terroristas que asolaban el país. Colaboraban y marcaban a los mismos cuando estaban dentro del plantel en las fábricas. Con los años llegó el olvido y resulta que ninguno de esos empresarios conoció ni fue amigo de un militar y tampoco se benefició con ellos a través de contratos y condonaciones de deudas. Digno ejemplo, fue la familia MACRI, la que a través de FRANCO (f), padre del ex presidente MAURICIO, pasó de tener una decena de empresas en el año 1973, a más de 40, 10 años después. Según el gobierno, fueron contratistas, privatistas o lo que fuera necesario ser, con tal de estar siempre en la cresta de la ola, con el poder de turno. No fueron presos por los bien o mal llamados delitos de lesa humanidad gracias a su camaleónica habilidad. Sin la complicidad y participación de ellos los funcionarios no podrían ser tan corruptos como lo son en Argentina.
UNIFORMADOS – En este caso la mutación fue la más vil y extrema por lo que sería muy extensa de describir. Solo mencionaré, que, a través del tiempo, sucesivos Generales del Ejército se abrazaron y fotografiaron con los terroristas mientras sus camaradas y quienes no lo somos, nos pudrimos en la cárcel. En algún momento, TODOS, mientras frente a una bandera celeste y blanca, cantaban el Himno Nacional Argentino sin pudor, le rindieron públicos honores a una terrorista como NILDA GARRÉ o PATRICIA BULRICH. De ser rugientes leones en el pasado, se volvieron mudos gatitos del presente y así hoy terminaron orgullosos, al igual que punteros barriales, repartiendo guiso a un pueblo empobrecido por el mismo poder político que nos mata a nosotros. Mientras, aclaran que ellos ingresaron a la fuerza luego que finalizara la “dictadura militar” y en consecuencia, son distintos. Entre tantos generales y coroneles retirados no se logra que masiva, ni individualmente, emitan opinión alguna. Su camuflaje no se los permite y por eso todos moriremos indignamente en prisión. El tiempo, al que se le suma la cobardía y el deshonor, por sí solo, no sacará a la superficie toda la verdad de las tragedias argentinas del siglo pasado, para ello dando la cara se debe luchar políticamente, día tras día como hicieron y hacen aquellos asesinos que hoy falazmente ganaron ser considerados: “los jóvenes idealistas que combatieron por la democracia”.
La mutación es la clave para nuestra evolución, nos ha permitido evolucionar
del organismo de una sola célula hasta ser la especie dominante en el planeta.
Patrick Stewart – Profesor X – (1940- )
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En un sorprendente acto de solidaridad, el gobierno de Corea del Sur envió 10.000 máscaras faciales y 3.9 toneladas de otros suministros, incluyendo desinfectante para manos, a la Nación Navajo para honrar a los veteranos que sirvieron durante la Guerra de Corea.
El envío de suministros destinados a prevenir las infecciones por COVID-19 entre la comunidad de la tribu Navajo se entregó en el 70 aniversario de la Guerra de Corea.
Los Navajo Code Talkers tuvieron éxito porque proporcionaron una línea de comunicación rápida, segura y sin errores por teléfono y radio durante la Segunda Guerra Mundial en el Pacífico. Los 29 reclutas iniciales desarrollaron un código indescifrable, y fueron entrenados con éxito para transmitir el código en condiciones intensas.
En un comunicado emitido por el Ministerio de Asuntos de Patriotas y Veteranos de Corea del Sur, el gobierno confirmó que envió “artículos protectores, entre ellos 10.000 máscaras a los héroes ocultos de la Guerra de Corea en la Nación Navajo para las personas que fueron golpeadas especialmente por COVID- 19.
La Nación Navajo ha sufrido una gran cantidad de casos de COVID-19 en su reserva que se extiende entre Utah, Arizona y Nuevo México. Entre la población nacional de 175,000 personas, ha habido al menos 6,020 casos positivos y 277 muertes reportadas por el Departamento de Salud Navajo.
Los veteranos navajos estadounidenses tienen una relación única con Corea del Sur. Durante la Segunda Guerra Mundial, el Cuerpo de Marines de los EE. UU. comenzó a reclutar miembros de la tribu Navajo para que sirvieran como lingüistas especializados, ahora conocidos como Code Talkers, utilizando el complejo sistema del idioma nativo Navajo.
Según el ministerio de Corea del Sur, aproximadamente 800 hombres navajos sirvieron en la Guerra de Corea, muchos de los cuales arriesgan sus vidas como personas que hablan códigos para entregar inteligencia sensible durante el conflicto. Hasta el día de hoy, el lenguaje Navajo Code Talkers ‘sigue siendo el único código irrompible utilizado por el Cuerpo de Marines.
Todos los combatientes de la Segunda Guerra Mundial apreciaron la necesidad de un código indescifrable que los ayudaría a comunicarse mientras protegían sus planes operativos. Los marines estadounidenses sabían dónde encontrar uno: la Nación Navajo. Los líderes del Cuerpo de Marines seleccionaron a 29 hombres Navajo, los Habladores de Código Navajo, quienes crearon un código basado en el complejo lenguaje Navajo no escrito.
El código usó principalmente la asociación de palabras al asignar una palabra Navajo a frases clave y tácticas militares. Este sistema permitió a los Code Talkers traducir tres líneas de inglés en 20 segundos, no 30 minutos, como era común con las máquinas de descifrado de códigos existentes. Los Code Talkers participaron en todas las operaciones importantes de la Marina en el teatro del Pacífico, lo que le dio a los Marines una ventaja crítica durante la guerra. Durante la batalla de casi un mes por Iwo Jima, por ejemplo, seis infantes de marina de código navajo transmitieron con éxito más de 800 mensajes sin error. Los líderes marinos notaron después de la batalla que los Code Talkers fueron indispensables para la victoria en Iwo Jima. Al final de la guerra, el Código Navajo permaneció intacto.
¿Quién mató más seres humanos, Hitler o Stalin? en esta pregunta debe ser incluido un tercer tirano del siglo XX, el presidente Mao. Y no solo eso, sino que Mao debería haber sido el ganador indiscutible, fácilmente superando a los dictadores europeos “.
Si bien esta pregunta puede sonar como un concurso mórbido, planteaa cuestiones morales que merecen una nueva mirada, especialmente porque el 2020 marca el sexagésimo segundo aniversario del lanzamiento del experimento más infame de Mao en ingeniería social, el Gran salto hacia adelante. Fue esta campaña la que causó la muerte de decenas de millones y catapultó a Mao Zedong a la gran liga de asesinos del siglo XX.
Pero los errores de Mao son más que una oportunidad para reflexionar sobre el pasado. Ahora también forman parte de un debate central en la China de Xi Jinping, donde el Partido Comunista está renovando una batalla de larga data para proteger su legitimidad limitando las discusiones sobre Mao.
El catalizador inmediato para el Gran Salto Adelante tuvo lugar a fines de 1957 cuando Mao visitó Moscú para la gran celebración del cuadragésimo aniversario de la Revolución de Octubre (otro contraste interesante con los últimos meses, con la discusión de su centenario sofocado en Moscú e ignorado en gran medida en Beijing )
Las críticas del líder soviético Nikita Khrushchev contra Stalin, molestaron a Mao quien consideraba al georgiano una de las grandes figuras de la historia comunista. Además, la Unión Soviética acababa de lanzar el primer satélite del mundo, el Sputnik, ante lo cual Mao sintió eclipsado sus logros. Regresó a Beijing ansioso por afirmar la posición de China como la principal nación comunista del mundo. Esto, junto con su impaciencia general, provocó una serie de decisiones cada vez más imprudentes que llevaron a la peor hambruna de la historia.
Los primeros signos de los diseños de Mao llegaron el 1 de enero de 1958, cuando el portavoz del Partido Comunista, People’s Daily, publicó un artículo que llamaba a “hacer todo lo posible” y “apuntar más alto”: frases de código para dejar a un lado el desarrollo económico paciente a favor de los radicales Políticas orientadas al rápido crecimiento.
Mao llevó a casa sus planes en una serie de reuniones durante los próximos meses, incluida una crucial, del 11 al 20 de enero en la ciudad de Nanning, en el sur de China, que cambió la cultura política del Partido Comunista. Hasta ese momento, Mao había sido el primero entre iguales, pero los moderados a menudo habían sido capaces de controlarlo. Luego, en varios arrebatos extraordinarios, acusó a cualquier líder que se opusiera al “avance precipitado” de ser contrarrevolucionario. Como se convirtió en el patrón de su reinado, nadie lo enfrentó con éxito.
Después de silenciar la oposición del partido, Mao presionó para la creación de comunas, nacionalizando efectivamente la propiedad de los agricultores. Las personas debían alimentarse en comedores y compartir equipos agrícolas, ganado y producción, con alimentos asignados por el estado. Se ordenó a los líderes locales del partido que obedecieran ideas fantasiosas para aumentar los rendimientos de los cultivos, como plantar cultivos más juntos y aproechar terreno y no desperdiciar agua. La idea era crear el propio Sputnik de China, cosechas astronómicamente mayores que ninguna en la historia humana.
Esto podría haber resultado más dañino que las estadísticas falsificadas de los funcionarios locales para “cumplir” con las cuotas, excepto que el estado se basó en estos números para calcular los impuestos a los agricultores. Para cumplir con sus impuestos, los agricultores se vieron obligados a enviar cualquier grano que tenían al estado como si estuvieran produciendo estos rendimientos increíblemente altos. Ominosamente, los funcionarios también confiscaron semillas de grano para cumplir sus objetivos. Entonces, mientras los almacenes estaban repletos de granos, los granjeros no tenían nada para comer, ni nada para plantar la próxima primavera.
Para agravar esta crisis había planes igualmente fraudulentos para impulsar la producción de acero mediante la creación de pequeños hornos de carbón o de leña que de alguna manera se suponía que creaban acero a partir de mineral de hierro. Incapaces de producir acero real, los funcionarios locales del partido ordenaron a los agricultores que derritieran sus maquinarias agrícolas para satisfacer los objetivos nacionales de Mao. El resultado fue que los agricultores no tenían grano, semillas ni herramientasy llegó la Hambruna.
Cuando, en 1959, Mao fue desafiado por estos eventos en una conferencia del partido, purgó a sus enemigos. Envueltos por una atmósfera de terror, los funcionarios regresaron a las provincias de China para duplicar las políticas de Mao. Decenas de millones murieron.
Ningún historiador independiente duda de que decenas de millones murieron durante el Gran Salto Adelante, pero los números exactos, y cómo uno los reconcilia, han sido objeto de debate. Sin embargo, la tendencia general ha sido revisar las cifras, a pesar del rechazo de los revisionistas del Partido Comunista y algunos simpatizantes occidentales.
En el lado chino, esto implica una industria artesanal de apologistas de Mao dispuestos a hacer lo que sea necesario para mantener sagrado su nombre: historiadores que trabajan en instituciones chinas que argumentan que los números han sido inflados por un mal trabajo estadístico. Su portavoz más destacado es Sun Jingxian, matemático de la Universidad de Shandong y la Universidad Normal de Jiangsu. Él atribuye los cambios en la población de China durante este período debido a estadísticas defectuosas, cambios en la forma en que se registraron los hogares y una serie de otros factores ofuscadores. Su conclusión: la hambruna mató solo a 3,66 millones de personas. Esto contradice casi cualquier otro esfuerzo serio para dar cuenta de los efectos de los cambios de Mao.
Las primeras estimaciones académicas confiables derivaron del trabajo pionero de la demógrafa Judith Banister, quien en 1987 utilizó las estadísticas demográficas chinas para llegar a una estimación notablemente duradera de 30 millones, y el periodista Jasper Becker, quien en su trabajo de 1996 Hungry Ghosts (Fantasmas Hambrientos) dio a estos numeros una dimensión humana y ofrece un análisis claro e histórico de los eventos. En el nivel más básico, los primeros trabajos tomaron la disminución neta de la población de China durante este período y se sumaron a la disminución de la tasa de natalidad, un efecto clásico de la hambruna. Los estudiosos posteriores refinaron esta metodología al observar las historias locales compiladas por las oficinas gubernamentales que daban cuentas muy detalladas de las condiciones de hambruna. La triangulación de estas dos fuentes de información da como resultado estimaciones que comienzan a mediados de los 20 millones y alcanzan los 45 millones.
Dos cuentas más recientes dan lo que son ampliamente considerados como los números más creíbles. Uno, en 2008, es del periodista chino Yang Jisheng, quien estima que murieron 35 millones. Frank Dikötter, de la Universidad de Hong Kong, tiene una estimación más alta pero igualmente plausible de 45 millones. Además de ajustar los números hacia arriba, Dikötter y otros han hecho otro punto importante: muchas muertes fueron violentas. Los funcionarios del Partido Comunista mataron a golpes a cualquiera sospechoso de atesorar granos, o personas que intentaron escapar de las granjas de la muerte.
Independientemente de cómo se vean estas revisiones, la Gran Hambruna fue, con mucho, fue la mayor de la historia. También fue hecho por el hombre, y no por guerra o enfermedad, sino por políticas gubernamentales que fueron defectuosas y reconocidas como tales en ese momento por personas razonables en el gobierno chino.
-…así que Grant les ha dicho que vinieran a una fiesta fantástica y, bueno, ha sido así de fácil. La verdad, creo que ha sido una genialidad recogerlos, solo Dios sabe que podrían resucitarnos de la tumba.
La chica que estaba hablando dio unos golpecitos a su cigarrillo para que la ceniza cayera a la alfombrilla persa y miró con aire contrito a su anfitriona.
Esta enderezó su traje negro y elegante y frunció los labios, nerviosa. Era muy joven, menuda y perfecta. Un lustroso pelo negro enmarcaba su cara pálida, y su barra de labios era una pizca demasiado oscura. Eran más de las dos y estaba cansada y quería que se largasen todos, pero no era pan comido deshacerse de treinta personas, sobre todo cuando la mayoría estaba empapuzada del whisky escocés de su padre. El ascensorista había subido dos veces para quejarse del ruido y ella, entonces, le había dado un whisky, que era lo que él quería, a fin de cuentas. Y ahora los marineros… oh, al diablo todo.
-Está bien, Mildred, de verdad. ¿Qué son unos marinos de más o de menos? Dios, espero que no rompan nada. ¿Quieres volver a la cocina y ocuparte del hielo, por favor? Veré lo que puedo hacer con tus nuevos amigos.
-La verdad, querida, no creo que sea necesario. Por lo que he visto, se aclimatan con gran facilidad.
La anfitriona se encaminó hacia sus invitados repentinos.
Apiñados en un rincón de la sala, no hacían más que mirar y no tenían aspecto de sentirse muy a gusto.
El más guapo del sexteto giró su gorra, nervioso, y dijo:
-No sabíamos que había una fiesta así, señorita. Quiero decir que sobramos, ¿no?
-Pues claro que son bien recibidos. ¿Qué demonios pintarían aquí si yo no quisiera que se quedaran?
El marino estaba azorado.
-Esa chica, la tal Mildred y su amiga, nos han ligado en alguno de los bares y no teníamos la menor idea de que veníamos a una casa así.
-Qué ridiculez, qué ridiculez más absoluta -dijo la anfitriona-. Son del Sur, ¿verdad?
Él se encajó la gorra debajo del brazo y pareció más tranquilo.
-Yo soy de Misisipí. Supongo que nunca ha estado allí, ¿verdad, señorita?
Ella apartó la mirada hacia la ventana y se pasó la lengua por los labios. Estaba cansada, cansadísima de aquello.
-Oh, sí -mintió-. Un estado precioso.
Él sonrió.
-Debe de confundirlo con algún otro sitio, señorita. No hay gran cosa que ver en Misisipí, excepto quizás en la zona de Natchez.
-Claro, Natchez. Fui a la escuela con una chica de Natchez. Elizabeth Kimberly, ¿la conoces?
-No, no puedo decir que la conozca.
De repente ella se percató de que se había quedado sola con el marinero; todos sus compañeros se habían acercado al piano donde Les estaba tocando algo de Porten. Mildred tenía razón en lo de aclimatarse.
-Ven -dijo ella-. Te pondré una copa. Ellos saben apañárselas. Me llamo Louise, así que por favor no me llames señorita.
-Mi hermana también se llama Louise. Yo soy Jake.
-Vaya, ¿no es encantador? Me refiero a la coincidencia.
Se alisó el pelo y sonrió con los labios pintados de un tono demasiado oscuro.
Entraron en el tugurio y supo que el marinero estaba observando cómo se balanceaba su vestido alrededor de las caderas. Se agachó para pasar por la puerta que llevaba al otro lado del mostrador.
-Bueno -dijo-, ¿qué va a ser? Me olvidaba, tenemos escocés, whisky de centeno y ron; ¿qué te parece una copa de ron y Coca-Cola?
-Si tú lo dices -sonrió él, deslizando la mano a lo largo de la superficie del mostrador, que se reflejaba en el espejo-. ¿Sabes?, nunca había visto un sitio como este. Parece salido de una película.
Ella revolvió rápidamente con un bastoncillo el hielo dentro de un vaso.
-Si quieres, te lo enseño entero por cuarenta centavos. Es bastante grande; para ser un apartamento, me refiero. Tenemos una casa de campo que es mucho, mucho más grande.
No sonó bien. Era demasiado altanero. Se volvió y repuso en su hueco la botella de ron. Veía en el espejo que él la miraba, a ella o quizás a través de ella.
-¿Qué edad tienes? -preguntó él.
Ella tuvo que pensarlo un minuto, pensarlo de verdad. Mentía tan continuamente sobre su edad que a veces ella misma olvidaba la verdadera. ¿En qué cambiaba las cosas que él supiera o no su edad? Así que se la dijo.
-Dieciséis.
-¿Y nunca te han besado…?
Ella se rió, no del tópico sino de su propia respuesta.
-O sea, violado.
Ella estaba frente a él y vio en su cara sobresalto y después diversión y después algo distinto.
-Oh, por lo que más quieras, no me mires así. No soy mala chica.
Él se sonrojó y ella volvió a cruzar la puerta y le tomó de la mano.
-Ven, te enseñaré todo esto.
Le llevó por un largo pasillo flanqueado de espejos a intervalos y le mostró una habitación tras otra. Él admiró las alfombras mullidas, de color pastel, y la discreta mezcla de mobiliario modernista con muebles de época.
-Esta es mi habitación -dijo ella, manteniendo la puerta abierta para que él la viera-. No mires el desorden, no todo lo he hecho yo, casi todas las chicas se han arreglado aquí.
Para él no había nada fuera de su sitio, la habitación estaba en perfecto orden. La cama, las mesas, la lámpara eran blancas, pero las paredes y la alfombra eran de un verde oscuro y frío.
-Bueno, Jake… ¿qué te parece, me va bien este cuarto?
-No he visto nunca uno igual, mi hermana no me creería si se lo contara… pero no me gustan las paredes, si me disculpas que te lo diga… ese verde… parece tan frío…
Ella pareció perpleja y, sin saber del todo por qué, extendió la mano y tocó la pared al lado de su tocador.
-Tienes razón en lo de las paredes: están frías.
Levantó la vista hacia él y por un momento su cara compuso una expresión tal que él no supo con certeza si iba a reírse o a llorar.
-No quería decir eso. Mierda, ¡no sé muy bien qué quiero decir!
-¿No lo sabes o solo estamos empleando un eufemismo?
Como no obtuvo respuesta, ella se sentó en el lado de su cama blanca.
-Siéntate aquí y fuma un cigarrillo -dijo ella-. ¿Qué ha sido de tu bebida?
Él se sentó a su lado.
-La he dejado en el mostrador. Aquí detrás se está muy tranquilo, después de todo ese jaleo de ahí delante.
-¿Cuánto tiempo llevas en la marina?
-Ocho meses.
-¿Te gusta?
-No importa mucho si me gusta o no… He visto muchos sitios que de otro modo no habría visto.
-¿Por qué te alistaste, entonces?
-Oh, iban a reclutarme y la marina era más de mi gusto.
-¿Lo es?
-Bueno, te diré, no me acostumbro a este tipo de vida, no me gusta que me mandoneen otros. ¿Y a ti?
En lugar de responder, ella se metió un cigarrillo en la boca. Él le sostuvo la cerilla y ella dejó que su mano rozara la de él. La mano de él temblaba y la luz no era muy firme. Ella inhaló y dijo:
-Quieres besarme, ¿verdad?
Ella le miró atentamente y vio cómo se extendía lentamente el rubor por su cara.
-¿Por qué no lo haces?
-No eres de esa clase de chicas. Me daría miedo besar a una chica como tú. Además, solo me estás tomando el pelo.
Ella se rió y expulsó una nube de humo hacia el techo.
-Ya basta, lo que dices suena a melodrama barato. De todos modos, ¿qué significa «esa clase de chicas»? Solo una idea. Que me beses o no es intrascendente. Lo podría explicar, pero ¿para qué? Seguramente acabarás pensando que soy una ninfómana.
-Ni siquiera sé lo que es eso.
-Mierda, a eso me refiero. Eres un hombre, un hombre de verdad, y yo estoy harta de chicos afeminados y débiles como Les. Solo quería saber qué se siente, eso es todo.
Él se inclinó hacia ella.
-Eres una niña rara -dijo, y ella se le echó en los brazos. Él la besó y deslizó la mano por su hombro y le apretó un seno.
Ella se volvió y le asestó un empujón violento, y él cayó despatarrado sobre la alfombra verde y fría.
Ella se levantó, se puso a su lado y los dos se miraron de frente.
-Eres una basura -dijo ella. Y le abofeteó en la cara desconcertada.
Abrió la puerta, se detuvo, se alisó el vestido y volvió a la fiesta. Él se quedó sentado en el suelo un momento y luego se levantó y encontró el camino hasta el vestíbulo y entonces se acordó de que se había dejado la gorra en la habitación blanca, pero le dio igual, porque lo único que quería era marcharse de allí.
La anfitriona miró dentro de la sala e hizo una seña a Mildred de que saliera.
-Por el amor de Dios, Mildred, saca a esa gente de aquí; esos marineros, ¿qué se piensan que es esto… la función para la tropa?
-¿Qué pasa, te estaba molestando ese chico?
-No, no, no es más que un campesino ignorante que nunca ha visto nada como esto y al que le ha hecho un efecto raro en la sesera. Es solo un pelmazo insoportable y me duele la cabeza. ¿Quieres sacarlos de aquí, por favor… a todos?
Ella asintió y la anfitriona desanduvo el pasillo y entró en la habitación de su madre. Estaba tendida en la chaise longue de terciopelo y miraba al Picasso abstracto. Cogió una diminuta almohada de encaje y la apretó contra su cara lo más fuerte que pudo. Iba a dormir allí aquella noche, donde las paredes eran de un rosa pálido y estaban calientes.
La Unión de Promociones expresa su más profundo pesar por fallecimiento el día Miércoles 24 de Junio de 2020, del Coronel (R) JORGE RAÚL CRESPI (Infantería – Promoción 83 – CMN), Preso Político en cautiverio de 86 años de edad.
Consecuentemente, ya son 567(quinientos sesenta y siete)los fallecidos, pertenecientes a todas las Fuerzas Armadas, Fuerzas de Seguridad, Fuerzas Policiales, Fuerzas Penitenciarias y Civiles; en el marco de este proceso de persecución, venganza y exterminio, donde SE CONTINÚAN REPITIENDO en forma sistemática infinidad de irregularidades jurídicas, instrumentadas en el ámbito de una justicia prevaricadora.
El grave cuadro de situación, obliga a destacar y considerar los siguientes aspectos:
Edad promedio a nivel nacional
En Penales: 70 años.
En Prisión Domiciliaria: 78 años.
Períodos donde se produjeron los 567 fallecimientos}
Fallecidos entre el 10 Dic 83 / 25 May 03: 20.
Fallecidos entre el 25 May 03 / 10 Dic 07: 55.
Fallecidos entre el 10 Dic 07 / 10 Dic 15: 274.
Fallecidos entre el 10 Dic 15 / 10 Dic 19: 201.
Fallecidos desde el 10 Dic 19: 17 (diecisiete) decesosse han producido desde el día 10 de Diciembre de 2019.
Solicitamos a todos los integrantes de las FFAA, Fuerzas de Seguridad, Fuerzas Policiales y Fuerzas Penitenciarias, a las distintas ONG e Instituciones, a familiares, amigos y allegados en general, a continuar sumándose en apoyo de todos quienes deben enfrentar esta injusta situación, a fin de afirmar, fortalecer e incrementar el planteo de los justos reclamos por acceder a una justicia verdaderamente independiente, imparcial y objetiva, a través del irrestricto respeto por la Constitución Nacional. La continuación de la ardua lucha en su apoyo, por la recuperación plena del estado de derecho y por la reparación del respeto y la credibilidad de las Instituciones de la República, así lo exige.
Expresamos nuestras sentidas condolencias a todos sus familiares, compañeros de Promoción, camaradas y amigos, rogándole al Señor, les conceda pronta y cristiana resignación.
Los días de gloria para Suecia tuvieron lugar económicamente antes de la década de 1960, cuando tenían una economía libre, baja regulación y mucha riqueza. Entre 1870 y 1950, Suecia tuvo el mayor crecimiento del ingreso per cápita en el mundo y se convirtió en uno de los países más ricos, solo por detrás de Suiza, Estados Unidos y Dinamarca.
En la década de 1960, Suecia comenzó a redistribuir la riqueza, lo que detuvo la creación de riqueza. A mediados de la década de 1990, el país tenía crecientes problemas económicos porque continuaba redistribuyendo una riqueza que no estaba creando. Fue en esta coyuntura que muchos de los ricos (incluidos los miembros de la banda ABBA) y los empresarios se iban de Suecia. En 1994, Suecia comenzó a implementar las siguientes medidas diseñadas para revertir esta tendencia:
Reducir regulación Reducir el gasto del gobierno Reformar sus programas de bienestar Encoger a su gobierno
Suecia ha seguido este camino durante los últimos 24 años, lo que les ha traído una tasa de crecimiento modesta, pero no tan robusta como los niveles anteriores a los 60 debido a que los impuestos del gobierno siguen siendo altos.
Muchos ven a Suecia como socialista. Sin embargo, el país es, de hecho, muy procapitalista, pero lo hace con redistribución a través de impuestos. El ingreso personal se grava a una tasa del 61.85 por ciento, más una tasa del impuesto a la seguridad social del 7 por ciento para los empleados. Además de estos impuestos, Suecia también tiene un impuesto al consumo del 25 por ciento. Para estos sacrificios de libertad financiera, esto es lo que Suecia ofrece a sus ciudadanos en beneficios:
Pensión Cuidado de la salud Seguro de desempleo Educación a través de doctorados Guardería infantil
Ausencias muy generosas en el trabajo, con beneficios que incluyen: educación hasta 6 meses, inicio de su propia empresa hasta 6 meses de ausencia paga, licencia parental hasta 16 meses con 80 por ciento de su salario durante el tiempo libre, 16 días festivos (10 de estos días festivos son de base cristiana, a pesar de que solo el cinco por ciento de la población asiste regularmente a la iglesia). Cuidado de la salud en el Reino de Suecia Naturalmente, casi todos aprovechan al máximo estos beneficios. Si bien Suecia es uno de los países más saludables, también tiene una de las tasas más altas de baja por enfermedad en Europa, sin duda en gran parte porque los suecos reciben el 80 por ciento de su salario mientras se quedan en casa .
¿De dónde provienen las tecnologías y los medicamentos de atención médica? Casi todo se inventa e implementa en Estados Unidos en un mercado competitivo de atención médica.
Sin embargo, los economistas sugieren precaución a aquellos países que desearan implementar un sistema de atención médica “gratuito” similar al programa sueco.
En Suecia, el gobierno intenta fijar el precio de la atención médica en casi cero, por lo que la demanda es ilimitada. Sin embargo, los recursos son limitados, lo que resulta en una atención médica racionada. Las largas colas de espera son la norma. Abundan las historias de personas con una enfermedad como cáncer de cerebro que les dicen que tendrán que esperar el tratamiento hasta que tengan equipos y médicos listos para ellos.
Al igual que los canadienses (donde existe esta modalidad de seguro de salid universal), muchos irán a otros países para recibir un tratamiento antes que sea demasiado tarde. El economista Andreas Bergh explica que los suecos son saludables no por el sistema de atención médica sino porque comen alimentos saludables y son físicamente activos.
Impuestos e Inmigración Un aspecto de los impuestos en Suecia que no se conoce bien si los impuestos sobre el trabajo son altos, son relativamente bajos para las corporaciones (22 por ciento) y el capital. Mantener los impuestos bajos evita que las corporaciones y el capital vayan con sus emresas a establecesre a otros países. Los cambios de 1994 en el gobierno desregularon todo, desde taxis, servicios aéreos, ferrocarriles, electricidad, telecomunicaciones y elección de escuelas.
El modelo de elección de escuela de competencia abierta en Suecia provocaría que los sindicatos de docentes de EE. UU. los padres y los alumnos decidieran a qué escuela quieren asistir, y todo es pago con impuestos. Las corporaciones, ciudades, organizaciones benéficas, religiones, casi cualquier persona y cualquier cosa pueden comenzar una escuela, pero depende de padres y alumnos si quieren asistir. Cuantas más personas elijan una escuela en particular, determinarán si esa escuela obtendrá más fondos del gobierno.
La parte fiscal de Suecia se ha convertido cada vez más en un mercado pro-libre, ocupando el puesto 15 a nivel mundial, mientras que Estados Unidos ocupa el puesto 18. Estas características capitalistas han ayudado a mantener el nivel de vida de Suecia, pero las nubes oscuras están en el horizonte. La nación tiene una fuerza laboral envejecida junto con una tasa de natalidad más lenta (1.67 por mujer, muy por debajo de los 2.1 necesarios para que al menos mantenga su población). Décadas sin una construcción significativa en las ciudades ha resultado en un aumento vertiginoso de los precios de la vivienda, mientras que los altos salarios dejan a muchos trabajadores no calificados, tanto suecos como nacidos en el extranjero, al margen del mercado laboral.
Estos desafíos fiscales han sido exacerbados por la inmigración.
Suecia, que tiene una población similar a la de Michigan, trajo a más de 163,000 solicitantes de asilo en 2015 y 28,939 en 2016, más per cápita que cualquier otra nación.
Casi una quinta parte de su población (10,1 millones) está compuesta por residentes nacidos en el extranjero (1,7 millones), muchos de los cuales califican para vivienda gratuita y beneficios mensuales en efectivo. El problema principal con esta nueva cosecha de inmigrantes es que pocos tienen habilidades o conexiones comercializables para ingresar al rígido mercado laboral de Suecia.
Yaron Brook, del Instituto Ayn Rand, comenta que debatir los beneficios sociales que ofrece Suecia frente a los programas de asistencia social y derecho en los Estados Unidos son discutibles porque ambos modelos son insostenibles y se dirigen a resultados similares al esquema Ponzi a menos que haya una intervención significativa del gasto público. Al igual que Estados Unidos, Suecia está experimentando un crecimiento económico mediocre y poco progreso en comparación con los niveles anteriores a 1960.
Valores y libertad Para Bernie Sanders y sus seguidores, una pregunta que se debe hacer es: “¿Quieres ser maduro y tener la responsabilidad personal de administrar tu propia vida o renunciar a las libertades financieras y ser atendido como se describe en la Vida de Julia de Obama?” La narración fue una presentación de diapositivas que siguió a Julia, un personaje de dibujos animados de madre soltera de 3 a 67 años que explicaba cómo las políticas de Obama, desde Head Start hasta Obamacare hasta la cobertura de anticoncepción obligatoria hasta la reforma de Medicare, le proporcionarían a Julia una vida mejor.
Los valores estadounidenses han sido históricamente sobre la autosuficiencia, la responsabilidad personal y la libertad. Pero la sociedad está cambiando, y la estructura familiar nuclear que una vez permitió que los individuos crecieran y prosperasen está cediendo.
Si esta tendencia continúa, los estadounidenses pronto se encontrarán en un sistema como el de Julia, en el que el gobierno se ocupa de ellos, desde el nacimiento hasta la tumba.
El 30 de junio del año 2000, dejaba de existir Vittorio Gassman, uno de los mejores actores de la historia italiana. Gassman comenzó a actuar en los años de la Segunda Guerra Mundial y continuó hasta los noventa: comenzó como un actor dramático, haciéndose muy apreciado por Bitter Rice, pero con I Soliti ignoti demostró que también podía interpretar papeles de un tipo completamente diferente, y continuó hacerlos, entre muchos otros, en películas como Il sorpasso y La grande guerra, en la que protagonizó junto a Alberto Sordi. Pero también hizo mucha televisión: se burló de sí mismo y mostró, sin embargo, lo bueno que era.
Vittorio Gassman nació el 1 de septiembre de 1922 cerca de Génova, hijo de un ingeniero alemán, Heinrich Gassmann. Su nombre era Gassmann. Fue entonces Vittorio quien eligió quitarse uno (mientras que su hijo Alessandro, también actor, lo agregó nuevamente). Junto con su familia, Gassman se mudó primero a Calabria y luego a Roma, donde estudió en la escuela secundaria clásica y en la Academia Nacional de Arte Dramático. Entre uno y otro también se había matriculado en Derecho, sin ir muy lejos en esta rama.
A principios de la década de 1940, Gassman se convirtió en actor de teatro en Milán y en 1949, después de haber protagonizado una docena de películas, tuvo su primer gran éxito cinematográfico con un papel muy difícil en Bitter Rice, una de las mejores películas de Giuseppe De Santis, del neorrealismo.
Fue bastante difícil iafinarlo en otros roles después de verlo interpretar al fugitivo Walter Granata en Bitter Rice o después de verlo en el papel de Anatole Kuragin en la Guerra y la paz del famoso director King Vidor, pero gracias a Mario Monicelli, Gassman también abrió un gran camino hacia la comedia italiana, interpretando al boxeador (pobre) que se convirtió en ladrón (igualmente pobre) Peppe el Pantera, tartamudo.
En el cine, Gassman probablemente hizo lo mejor entre los años cincuenta y sesenta. Ya en 1965, la revista New York Times escribió sobre él: “Probablemente no haya otro actor en Europa capaz de representar tan bien a un hombre que pierde toda su dignidad y al mismo tiempo se aferre a las migajas de respeto. Actúa con sensibilidad y tensión internas; a pesar de sus rasgos clásicos, su rostro es infinitamente móvil y expresivo”.
Pero también tuvo papeles notables más adelante: en Profumo di donna (Perfume de Mujer, dirigido por Risi) y en C’eravano tanto amati (Nos habiamos amado tanto, por Ettore Scola) y en el extranjero, actuando por ejemplo en La vida es una novela de Alain Resnais.
Gassman continuó actuando hasta finales de la década de 1990, y con excelentes resultados: en Italia para La Cena, dirigida por Scola, y en Estados Unidos en Sleepers, dirigida por Barry Levinson. En esta película, con su personaje King Benny, ensombreció a actores como Robert De Niro, Dustin Hoffman y Brad Pitt, quienes tenían papeles mayores.
A pesar de todo lo que hizo en teatro y cine, el apodo más conocido de Gassman proviene de la televisión y el programa que protagonizó a fines de la década de 1950: El Matador (que más tarde se convirtió en una película).
En la prensa, Masolino D’Amico, un crítico de cine que era amigo de Gassman, recomendó la visión de El Matador, que está disponible en video, “al joven que quería tener una idea de quién era Vittorio Gassman”, porque ahí es donde “El rey Gassman del teatro clásico se está preparando para dar cabida al protagonista cinematográfico de treinta años de comedias realistas y a veces desconsoladas”, y es allí donde demostró por primera vez que era un “showman completo e incontenible, cantando, bailando, haciendo acrobacias, y luego exhibiendo una nueva vena farsa ».
También en televisión, Gassman, ya “venerado maestro” de la cultura italiana, también sabía cómo burlarse de sí mismo en los años noventa, leyendo cosas, cualquier cosa: desde el menú del restaurante hasta la factura del gas, como si fueran grandes textos teatrales.
Por Michael R. Pompeo, Secretario de Estado de los Estados Unidos de América
En la cuarta Conferencia de Bruselas de hoy sobre “Apoyar el futuro de Siria y la región”, organizada por la Unión Europea, el Representante Especial para el Embajador de Compromiso de Siria, James Jeffrey, anunció más de $ 696 millones en asistencia humanitaria adicional para el pueblo de Siria en respuesta a la situación en curso. crisis causada por el régimen de Assad, las fuerzas rusas e iraníes. Esto lleva la respuesta humanitaria total de los EE. UU. a más de $ 11.3 mil millones desde el comienzo de la crisis de Siria.
Estados Unidos sigue siendo el mayor donante individual de asistencia humanitaria, tanto en Siria como en todo el mundo. Esta asistencia es un componente de nuestra Estrategia de Seguridad Nacional, que nos dirige a seguir liderando el mundo en asistencia humanitaria, al tiempo que se garantiza un mayor reparto global de la carga, y a apoyar a las personas desplazadas cerca de sus hogares para ayudarles a satisfacer sus necesidades hasta que puedan y voluntariamente regresa a casa. Apreciamos el apoyo de la Unión Europea en la organización de la conferencia y felicitamos a todos los donantes que hicieron contribuciones hoy, al tiempo que alentamos a otros a hacer más. La comunidad internacional, tanto los donantes tradicionales como los nuevos, deben seguir comprometidos a satisfacer las crecientes necesidades del pueblo sirio, una responsabilidad que el régimen de Assad ha demostrado no estar dispuesto a defender. En cambio, ha priorizado financiar su campaña militar temeraria y destructiva, pagos a los leales al régimen y la detención arbitraria en curso de hasta 130,000 civiles sirios, incluidas mujeres y niños.
El anuncio de hoy de asistencia adicional a través del Departamento de Estado y la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) es parte de los esfuerzos continuos de los Estados Unidos para proporcionar alimentos, nutrición, vivienda, educación, atención médica, medios de subsistencia, agua potable, suministros de higiene que salvan vidas. y mejor saneamiento, así como salud mental y apoyo psicosocial para ayudar a millones de sirios que lo necesitan, incluidos aquellos que huyen de los devastadores bombardeos del régimen de Assad y sus aliados en el noroeste de Siria. También apoya el asesoramiento muy necesario y otros programas de protección para los grupos más vulnerables, incluidos los niños, las mujeres, las personas con discapacidad y los ancianos. Esta ayuda para salvar vidas se proporcionará a través del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), el Programa Mundial de Alimentos (PMA), organizaciones no gubernamentales y otros.
La comunidad internacional depende del acceso transfronterizo y transfronterizo para prestar asistencia humanitaria, y los sirios dependen de esta ayuda para sobrevivir. En total, 6,5 millones de sirios siguen desplazados dentro de Siria y 5,6 millones adicionales han huido a países vecinos. De diciembre a marzo, en respuesta a los bombardeos del régimen de Assad, las fuerzas rusas e iraníes, casi un millón de personas en el noroeste de Siria, más del 80 por ciento de las cuales eran mujeres y niños, huyeron temiendo por sus vidas. Después de un alto el fuego a principios de marzo, más de 270,000 personas regresaron a las áreas de origen en el noroeste de Siria, pero aproximadamente 700,000 permanecen desplazadas por la fuerza.
Estados Unidos apoya firmemente la recomendación del Secretario General de la ONU, Guterres, de restablecer el acceso transfronterizo entre el noreste de Siria e Irak para entregar ayuda y medicamentos. Rusia y China conspiraron cínicamente para obstaculizar la capacidad de la comunidad internacional de entregar ayuda humanitaria a áreas vulnerables en Siria a través de la Resolución 2504 del Consejo de Seguridad de la ONU, que redujo los cruces fronterizos humanitarios a Siria de cuatro a dos, disminuyó el proceso de autorización durante seis meses y detuvo 40 por ciento de la ayuda médica al noreste de Siria, lo que aumenta una brecha ya significativa en la satisfacción de las necesidades humanitarias en un momento de pandemia mundial.
Estados Unidos apoya la libertad de movimiento para todos, incluidas las personas desplazadas por la fuerza y los sirios afectados por conflictos, así como el retorno seguro, voluntario y digno o el reasentamiento y la reintegración de los refugiados y las personas internamente desplazadas en un proceso libre de coerción. Reafirmamos nuestro compromiso con una solución política creíble e inclusiva liderada por Siria y facilitada por la ONU de conformidad con la Resolución 2254 del Consejo de Seguridad de la ONU.
Jefe de Estado Mayor General del Ejército no importa nada”
General de Brigada D. AGUSTIN HUMBERTO CEJAS Grl José de San Martín
S____________________/__________________D
De mi consideración:
Me dirijo al señor jefe del Estado Mayor General del Ejército con consideración y respeto. El interés que impulsa estas líneas está relacionado con el artículo publicado por el diario digital INFOBAE de fecha 29 de mayo de 2020, titulado “La pandemia es una oportunidad que tenemos para revalorizar a los militares”.
Tal artículo está organizado y redactado en formato de preguntas y respuestas. Ello, permite apreciar, en cierta medida, su pensamiento en cuanto al componente militar que conduce.
Lo allí reflejado por Ud., provocó la necesidad de hacerle conocer mi reflexión, esencialmente, lo referido a la institución, dado que me siento aludido por haber pertenecido “aquel ejército”.
Por ello, antes de continuar, debo comentarle que fui condenado en un ilegítimo juicio autodenominado de “lesa humanidad” y me encuentro bajo arresto domiciliario. Llevo en esta injusta y miserable condición más de siete años, junto a mi familia.
Realizada esta escueta introducción, iré al contenido del artículo analizado, especialmente, lo que refiere al ejército.
Al iniciar la nota, se sostiene que, “para romper el estereotipo del militar de la época de la dictadura, depende en gran medida de nosotros ya que, debemos mostrar nuestras aspiraciones y que podemos hacer por la sociedad”.
Reflexión: Debo decir que aquel ejército, al cual se lo denomina “de la dictadura”, fue un ejército QUE SOSTUVO CON HONOR LA GLORIA DE SU HISTORIA. Que, no solo mostró sus “aspiraciones”, sino, que la materializó en los hechos, al derrotar a fuerzas irregulares, entrenadas, adiestradas y apoyadas por potencias extranjeras (ex URSS, CUBA, LIBIA, entre otras y elementos periféricos locales de reclutamiento, adoctrinamiento y logística), que venían por “UN MILLON DE MUERTOS”, para instaurar, luego un gobierno tiránico y totalitario de ideología marxista.
Venció en el monte, en el llano, en la montaña y en las ciudades. Fue un ejército que, por las pésimas decisiones de políticos fracasados, el desgobierno y la anarquía reinante, (subversión, terrorismo, guerrilla), se vio obligado a asumir la responsabilidad institucional del país, para impedir el objetivo de aquel enemigo, dado que el poder político, “manifestó que no tenía la solución (ver periódicos de la época y declaraciones de Balbín, Luder, Ruckauf, Robledo o, los diarios de sesiones del Congreso de la Nación)
Se puede agregar, además, que la totalidad de los integrantes del ejército, especialmente los cuadros subalternos, “JAMAS FUERON CONSULTADOS” por cuestiones que no fueran otras que, las estrictamente castrenses.
A partir de tal acontecimiento se operó profesionalmente, sin especulaciones, tal el juramento: “HASTA PERDER LA VIDA”. No debe quedar dudas, que, aquella actuación militar, “permitió, no sólo caminar seguro por las calles, sino, más importante aún: “DEFENDIO LA LIBERTAD.
Libertad que hoy, tambalea.
También, es bueno resaltar, que aquel ejército, no sólo se mostró en acciones comunitarias, sino que lo hizo en “combate”. Combate donde “dejaron la vida cientos de soldados, suboficiales y oficiales. Otros fueron “secuestrados, torturados y asesinados”. Varios juntos a sus seres queridos. Podemos decir que aún hoy se encuentra su sangre fresca y esparcida en los distintos escenarios donde, traicioneramente fueron ejecutados.
Por esto y, mucho más, que, el “mentiroso relato” esconde, es que, no se entiende y, además, suena a desprecio el ejemplo utilizado al decir que; “la edad promedio de los actuales integrantes de la fuerza es de 32 años. Este aspecto, los hace diferentes de “aquellos otros”. Pareciera ser, que esta condición otorgaría una categoría superlativa y distinta a los héroes que cayeron, en los montes tucumanos, en nuestras ciudades o en las gélidas Islas Malvinas.
Como observamos aquel ejército, combatió en TRES GUERRAS. Una, no convencional e irregular, como fue la subversión y la guerrilla. Otra, en un ambiente insular para el cual no estaba convenientemente entrenado, como lo fue el Conflicto del Atlántico Sur. Enfrentando a la primera potencia militar de Europa, apoyada por la OTAN. Por último, una guerra, que no fue, como el Conflicto por las islas australes, Lennox, Picton y Nueva con CHILE. (movilización y despliegue en trincheras, listos para el combate). Reitero, a los cuadros subalternos, no se nos se les daba explicaciones de tales decisiones, tampoco se pedían. No correspondía. (Reglamento de Servicio Interno y Código de justicia Militar).
Es bueno recordar esta historia, pues, muestra que, “el ejército no se manchó”. Lomancharon reescribiendo y manipulando los acontecimientos. En muchos casos han sido los propios que por cuestiones mezquinas han llegado a la “traición”, al decir que lo que ocurrió fue: “por culpa de una mini organización de inteligencia del ejército”. (Grl Martín Balza, repudiado por sus pares y separado del Círculo Militar)
¿Que hubo errores?… ¡SI, … SI… LOS HUBO! …En que conflicto armado no reina la tragedia y los excesos? Nadie los niega, pero esto, no empalidece el triunfo sobre el enemigo artero al cual derrotó y, con ello preservó la LIBERTAD. Es importante resaltar que, “no ocurrió” tal lo “construido por el relato”, “que dirigentes políticos, gremiales y sociales, recuperaron la democracia”. A mí no me lo contaron, yo lo viví. También mis contemporáneos lo vivieron, lo recuerdan y lo saben.
Por otro lado, hay que recordar que, por todos aquellos errores, los comandantes, fueron procesados, juzgados y condenados. En tal sentido, valga una aclaración. Fueron juzgados por un “Consejo de Guerra”, con el Código de Justicia Militar, como corresponde. Luego, por cuestiones políticas, los condenó la Cámara Federal, causa 13. Sólo a los integrantes de la primera junta se los condenó a perpetua. Al resto penas menores y otros, fueron absueltos.
Resalto esto y, hago un comentario al margen, dado que, en mi caso, junto a otros 26 hombres, fui procesado, enjuiciado y condenado, (perpetua) por un tribunal compuesto por “JUECES NO NATURALES” avasallando los mecanismos legales para sus designaciones. Todos vinculados familiarmente con ex convictos que pertenecieron a bandas terroristas y organizaciones de ddhh. Es interesante aclarar, que, en dicho juicio, testificaron más de trescientas personas y, duró más de tres años, “ni uno me señaló, acusó y/o manifestó nada en absoluto sobre mi persona”. (¡qué extraño!).
Por ello, reflexiono: “si no se defiende aquel sacrificado pasado, mal se podrá defender este comprometido presente”.
Digo esto, dado que, en el transcurso de la entrevista, se trasluce un sutil “negacionismo” de aquel pasado y, llama poderosamente la atención que no se mencione palabra alguna, referida a informar, de manera clara, a la ciudadanía, “como se desarrollan los mal llamados juicios de lesa humanidad”. Es decir, como, cuadros de la fuerza, retirados y ancianos ya, son sometidos a juicios ilegítimos, sin pruebas, por “conjeturas”, donde se le violan los derechos constitucionales como, por ejemplo, el art 18 de la CN o, tratados internacionales, como el Tratado de Roma en su art. 7mo (prohibición de la aplicación retroactiva del mismo). Estos aspectos son muy claros. Al respecto, vale recordar que quien mejor lo expresa en un reportaje, en mayo del año 2009, por Radio La Red al periodista EDUARDO ALIVERTI, es el actual señor presidente de la nación Dr. ALBERTO FERNANDEZ. Allí, le comenta y reconoce como “tuvieron que remover políticamente los obstáculos jurídicos para llevar adelante los juicios a los militares, dado que era un caso cerrado, (recordar leyes de obediencia debida y punto final sancionadas por el Congreso de la Nación e indulto, tanto para los miembros de las FFAA, FFSS, CIVILES, etc. y dirigentes terroristas presos). Esta “ilegalidad ha sido denunciada por la Academia Nacional de Derecho como, asimismo, por destacados constitucionalistas de nuestro país, como es el caso de, los doctores Carlos Fayt (fallecido) y Adolfo Vázquez, ex integrantes de la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
Rescato este tema, dado que sería conveniente, en aras de la “historia, memoria, verdad y justicia”, se dé a conocer institucionalmente los nombres de los más de 565 integrantes de la fuerza, muertos en cautiverio, en condiciones denigrantes. Algunos, sin juicios, otros procesados. Vencidos todos los plazos legales de las prisiones preventivas y, otros sin condena firme. Es decir, INOCENTES. Se puede agregar, sin temor, que el 90 % de las causas son “armadas”, dado que se acusa sin pruebas, por el sólo hecho de “haber estado” en un determinado destino o pertenecer a las FFAA y FFSS. Hacerlo, no viola mandato constitucional alguno.
Es digno resaltar que detrás de cada prisionero muerto, en cautiverio, (en mazmorras inmundas), o desterrados en distintos países, existen esposas, hijos, nietos, madres e infinidad de seres queridos que son injustamente estigmatizados con el mote de: “genocida y torturador”, sin que jurídicamente, se haya podido probar tal brutal acusación.
A modo de síntesis, sin temor a equívocos, se puede concluir que, aquellos hombres, hace cuarenta años, dando fe y fidelidad a la constitución, las leyes y reglamentos militares, se entregaron con valentía y coraje a defender la libertad, sin condicionamientos. Hace tiempo, “LOS DEJARON SOLOS”.
Así también, al remarcar que los actuales integrantes que nacieron después del año 1976, rompen el estereotipo de la dictadura, suena a traición, olvido y, queda claro que, con “la entrega de más de 3.000 hombres INOCENTES, la institución y el estado argentino, pretenden lavar culpas y errores de sus cuadros políticos y, a la vez, intenta cerrar la página más negra del siglo pasado de la sociedad argentina”.
Atrás queda la sangre, con nombre y apellido de los muertos en combate o, prisioneros de aquel enemigo, no hace mucho tiempo, derrotado. Muchos de aquellos “jóvenes idealistas”, hoy, convertidos en honorables funcionarios, cultivan sus conocimientos en las aciagas páginas de los manuales del “Foro de Sao Paulo”, “Grupo de Puebla” y/o “Instituto Patria” y, desde allí, diseñan el incierto futuro de nuestra amada patria. Así también, gestan el nuevo “ejército nacional y popular”. Por lo expresado y, como reflexión final, preguntaría: … ¿Qué dirían los Generales SAN MARTIN Y BELGRANO, entre otros?
Sin otro particular, saludo al señor jefe del Estado Mayor General del Ejército, con mi mayor consideración y respeto.
El miedo que sentís al imponerme esta sentencia tal vez sea mayor que el que siento yo al aceptarla
GIORDANO BRUNO
En el artículo anterior, desarrollamos que como el miedo es intrínseco a los hom- bres, también lo sufren los poderosos, los que infunden miedo, quienes, tal vez con otras formas, pero también temen.
Ahora, vamos a plantear el tema del “poder”, para exponer cómo funciona el miedo en el accionar de los “poderosos”, como desde el poder imponen miedo y como el miedo los paraliza o torna temerarios.
LAS VERTIENTES DEL PODER
Observamos que el término poder tiene dos vertientes.
La primera es la referida a uno mismo, y es la capacidad que tiene cada uno para actuar. Es el “yo puedo”, es decir aquello que podemos hacer, que está relacionado a la voluntad de cada individuo, las distintas capacidades que posea desde su origen, las que haya desarrollado y los medios, tiempo y lugar de hacer algo. La educación, el coraje, el temperamento, el carácter actúan sobre nuestra capacidad de obrar, a las cuales deben sumarse los valores que apliquemos en el accionar.
La segunda vertiente del poder, es la capacidad que un individuo o grupo tienen para accionar sobre otros individuos, a fin de lograr que actúen de conformidad a sus deseos o conveniencias. Esto puede acontecer en el ámbito privado como la familia, las relaciones de pareja, la amistad; en forma más amplia como en la política, las relaciones laborales, la enseñanza, la religión.
La forma de ejercer poder respecto del otro u otros también tiene distintas moda- lidades.
Puede realizarse por medio de la seducción, esto es empleando recursos destina- dos a generar emociones, el pathos. Es una forma de convencimiento en las relaciones individuales, pero también en las políticas, sobre todo en base al carisma de quien pretende ejercer alguna forma de poder.
Otra forma, lo es por medio de las capacidades personales de un individuo, sea por su competencia en determinada materia, el prestigio logrado, o la credibilidad, es el ethos.
El tercer pilar de la persuasión, según Aristóteles (385 a. C-323 a. C) es la lógica, el logos, la parte razonada de la exposición.
Hasta aquí, el pathos, el ethos y el logos son formas que implican, o al menos apa- rentan, una forma de respeto hacia quien se ejerce el poder, aunque estas formas pueden ser engañosas, una estafa hacia el otro al que se quiere dominar.
Joven dama o anciana bruja – Leyes de la percepción
Otra forma, por la cual se hace ejercicio reiterado del poder, en especial en la po- lítica (autoritarismos), el trabajo (explotación), la educación (cuando se hace bajo la forma de adoctrinamiento), la religión (puniciones), es la actuación basada en la dominación por alguna forma de violencia. Es la violencia que provoca el miedo que buscan implantar los terrorismos, que ejercen grupos u organizaciones insurgentes o se ejerce desde los pode- res del Estado.
Generando miedo, se trata de poner al otro u otros, en subordinados. Se tiene un menosprecio por el otro, al cual se lo coloca en mero instrumento de satisfacción de los intereses de quien ejerce el poder o pretende tomarlo.
LA VIOLENCIA DESDE EL PODER
La violencia en la política es tan pretérita como la existencia de la humanidad, ya que, por nuestra característica gregaria, necesitamos vivir en grupo, y en él alguien pre- tende dominar y ejercer poder. Tal vez los ejemplos más reiterados de la historia antigua, son los emperadores Calígula (12-24) y Nerón (37-68), no por ser los primeros ni los úl- timos, sino porque la historia romana, es la fuente de la cultura occidental; ambos termi- naron de forma trágica.
En épocas más recientes, el empleo del terror a través de los mecanismos que pueden utilizar quienes gobiernan, es decir quienes ejercen el poder político, lo tenemos en los grandes autoritarismos del siglo XX, bajo las diversas formas del comunismo, el fascismo, el nazismo. Algunos regímenes no obstante el poder que detentaban termina- ron, sea por que perdieron una guerra, por extinción ante la incompetencia, o imposibili- dad de sostenerse. Subsisten, algunos en sus formas más anacrónicas como el comunismo cubano, otros en formas patéticas como el chavismo venezolano, o en el régimen cuasi monárquico de Corea del Norte.
Todas estas formas se sostienen por despertar el miedo, consustancial en los seres humanos, y luego mantenerlo. Es el “poder del miedo” que se ejerce creando enemigos o sobredimensionando a presuntos opositores, y colocándose como los únicos con capaci- dad de defender al pueblo. Sosteniéndose con un aparato represivo brutal, sin límites, que no solo amenaza, sino que castiga y hasta elimina a quienes intentan oponerse. Las categorías de contrincantes, disidentes, opositores, rivales, adversarios son englobadas todas en la de “enemigo”, que como tal se procura destruir. El filósofo Ernesto Laclau (1935-2014) en “La razón populista” escribe Toda frontera política adquiere su sentido a partir del modo como identifica lo que está más allá de la frontera. El fundador del pero- nismo sostenía en público Al amigo todo, al enemigo ni justicia. O sea, impunidad y ven- ganza. Y la venganza despierta el miedo.
El 12/sep/2012, como presidenta, Cristina Fernández de Kirchner (CFK), en un discurso advirtió: Sólo hay que tenerle miedo a Dios y a mí, un poquito. ¿Soberbia ella?
Otra forma de violencia desde el poder, y complementaria de la anterior es la de suprimir o limitar los mecanismos que los sistemas republicanos de gobierno han creado, justamente, para evitar los abusos de los autoritarios, cualquiera sea la ideología que pretendan vender.
Los poderes legislativos son una mera fachada, los presuntos “representantes del pueblo”, son meros funcionarios que cumplen directivas de quien detenta el poder.
Pero fundamentalmente con la cooptación del sistema judicial, el cual es por defi- nición quien limita a los otros dos poderes, regula las relaciones entre particulares, y entre el Estado y los particulares. Cuando este poder es ejercido en interés del partidismo, de intereses económicos, cuando es sospechado de corrupción, las garantías judiciales y de debido proceso se extinguen.
La existencia de un poder legislativo dependiente del ejecutivo, y que solo se de- dica a dar una imagen de legalidad a la actuación de quien ejerce el poder administrador, en nada garantiza la seguridad jurídica de los habitantes del Estado. Si a eso se le suma que el poder de control que debe ejercer el poder judicial, que puede declarar la ilegali- dad de una norma jurídica, su inconstitucionalidad o si es violatoria de garantías conven- cionales, no se realiza, el poder del ejecutivo, que tiene un legislativo cooptado, queda sin control, y esto es lo que en definitiva sostiene a los autoritarismos.
El Aislamiento Preventivo y Obligatorio impuesto por un Decreto de Necesidad y Urgencia, frenó el funcionamiento de los aparatos judicial y legislativo. Cuando tras idas y venidas la cámara alta inició sesiones virtuales, CFK, calló al Senado. En la sesión del 24/jun/2020 el Frente de Todos aprobó sin la mayoría especial requerida de los dos tercios de los votos, la creación de la comisión para investigar a Vicentín y apagó los micró- fonos, dejando sin voz a la oposición. https://www.infobae.com/politica/2020/06/25/juntos-por-el-cambio-denuncio-apagon-de-microfonosen-la-sesion-del-senado/
Viñeta Máximo – Diario ABC
También una de las formas en que los autoritarismos ejercen el poder es por me- dio del otorgamiento de dádivas, de beneficios a un sector de la población en situaciones económicas precarias. Aquí el miedo que sostiene a ese poder, es el de perder estas ayu- das, y con ello retornar a la indigencia, a la miseria. Este modo, genera dependencia, que, sostenida por la falta de una educación o promoción del trabajo y el esfuerzo, deteriora los valores de los presuntos beneficiados transformándolos en un grupo de agradecidos a un poder paternalista que los mantiene como niños dependientes de un padre benefac- tor, al que están obligados a sostener. Semejante al padre fuera de la ley de la horda pri- mitiva aludida por el médico Sigmund Freud (1856-1939,). Recordemos, que ese padre terminó asesinado.
Pero, no son solo los pobres las víctimas de las dádivas del Estado, en realidad de quienes gobiernan, sino también, y sobre la base de la gran capacidad de los Estados en generar actividades económicas sea por obra pública, o grandes consumos, licitados o no, alcanza a las a empresas o grupos empresarios a quienes permite obtener el acceso a desarrollarse en sus actividades. El acceso no solo no suele ser gratuito, por un frecuente requisito de pagar “comisiones” o “incentivos” a funcionarios, sino que también condi- ciona la continuidad de los negocios, que lo necesitan o los lleva a perder estos benefi- cios.
En consecuencia, unos y otros, son manejados por la arbitrariedad e intereses del poder. El temor a perder poco o mucho, que en ambos casos puede ser todo, es una forma de dominación.
LOS HILOS DEL LENGUAJE
¿El poder del discurso o el discurso del poder? – Tiempos Críticos
Por ser los humanos seres del lenguaje, el poder también tiene como elemento de ejercicio del dominio el de la palabra. Por medio de ella, sea oral, escrita o gestual, se determina, se califica, se explica, se informa, se educa, se interpreta, se premia y castiga.
Los hombres, cada vez con mayor frecuencia tenemos menos acceso directo a los fenómenos y si más al relato de los mismos. El gran desarrollo de la humanidad se sus- tenta por el uso del relato, de información que excede lo experimentado. La trasmisión vía la palabra, está determinada por quien habla, ya que él da cuenta de su percepción de la realidad, sea la observada en forma directa o también sobre el discurso de otro. Nues- tro acceso al conocimiento está sustentado por superposiciones de relatos. La realidad, o, mejor dicho, la percepción y el relato de esa realidad, pasa a ser relativa, puede ser modi- ficada, en cuanto a su trasmisión por el informador. Obviamente la realidad existe, con independencia de lo que los humanos digamos de ella. En algunas cuestiones nos ante- cede en miles de millones de años, nosotros solo somos lo más evolucionado conocido hasta el momento, que la estamos transitando, comprendiéndola o no.
Quién emite la información, sea en forma directa y verbal, en medio escrito o por obra de los avances tecnológicos de la inmensa información digital con la cual cuenta, tendrá diferencias en su percepción o apreciación de los hechos o de la realidad. Existen diferencias perceptivas conforme a la capacidad de sus sentidos, o sus conocimientos. Un médico tiene mejor capacidad de percepción sobre estados de salud o enfermedad. Un ingeniero, cuando observa un puente, ve no solo su forma, sino que presume resistencias de materiales, tensiones a los que están sometidos, capacidad de tránsito, algo que escapa a quienes no tienen los conocimientos de esa profesión.
Viñeta – Desinformémonos
El diputado Eduardo Valdés, presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados de la Nación, reconoció que fue la coalición en el poder la que censuró la exposición de Sergio Moro en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires prevista para el pasado de 10 de junio. Expresó: En esa Facultad de Derecho donde estudiamos querían hacer una afrenta contra el presidente Lula trayendo y queriendo hacer que exponga sobre valores del derecho a quien no practicó precisa- mente esos valores en su propio país. Entonces ese mismo grupo encabezado por el con- sejero graduado Fernando Muriel tratamos de que eso no suceda porque era una afrenta a los valores que nos habían inculcado en esa casa de estudios. Esto lo dijo como presen- tador del “Diálogo virtual desde la Universidad de Buenos Aires: Pensar América Latina después de la pandemia Covid-19”, el 26/jun/2020 en la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA. De la universalidad de la Universidad a mirar por el ojo de la cerradura. El mie- do del poder al disenso primero paralizó.
La percepción de la realidad, está condicionada por el grado de conocimiento y si este ha evolucionado como lo ha hecho la humanidad; también por cuestiones relativas a las creencias. Un claro ejemplo, es el del astrónomo, ingeniero, matemático y filósofo Galileo Galilei (1564-1642), que continuando los trabajos realizados por el astrónomo Nicolás Copérnico (1473-1543), desarrolló la teoría heliocéntrica, no obstante que la ob- servación del cielo parecía demostrar que eran los planetas y el sol los que circundaban a la Tierra, a lo cual debió sumar la creencia religiosa que sostenía que ésta era el centro. Esto, que claramente enfrentaba los conocimientos y las creencias de su época, y con esto el poder, le valió persecuciones y amenazas, que casi lo llevan al cadalso como a su colega y sacerdote Giordano Bruno (1548-1600).
Lo dicho ejemplifica las características del relato. El existente a la época de la teo- ría geocéntrica, aceptado como verdad, que se mantuvo en base al poder, sobre el efec- tuado por Galileo, que, si bien debió retractarse, mostró que el hombre puede desafiar el conocimiento existente, aun cuando el mismo este sustentado por el poder político y eclesiástico. El relato del poder y su capacidad de despertar el miedo, se impuso sobre el nuevo y real conocimiento, claro que, en los hechos, no por mucho tiempo. El poder eclesiástico se paralizó. Solo en el año 1992, ante la Academia Pontificia de la Ciencia, el Papa Juan Pablo II declaró oficialmente que Galileo Galilei era inocente de la acusación por la que había sido condenado en el año 1633. El poder tiene sus tiempos.
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El relato, el uso de la lengua, puede afectar a la realidad no solo por error o des- conocimiento, sino también, y de esto el poder hace uso y abuso, en las creaciones mali- ciosas, falsas a sabiendas, con las cuales se pretende dominar a otros. Para lo cual se cris- talizan las ideas, de por si inestables y por ello conflictivas por la incertidumbre que im- plican, en ideologías. Ya no hace falta pensar, se las acepta, no se pueden discutir, dismi- nuyendo la capacidad intelectual de los hombres y la remplaza por la memoria. Solo se trata de repetir y así lograr la aceptación de quienes detentan el poder. Claro que algún beneficio aporta, el de una falsa certeza que sirve para aplacar la consustancial angustia humana.
LOS MIEDOS DEL PODER
Los sistemas autoritarios, se apropian de medios de difusión, y persiguen a los que no pueden conseguir y que se oponen o critican a sus relatos. Esto permite crear relatos que no coinciden con la realidad, con los que se puede despertar el miedo que todos los humanos por naturaleza tenemos. El miedo también lo sufren los animales, pero en estos es ante situaciones concretas y no sobre abstracciones que es el agregado que la inteligencia humana añade a las causas de los temores.
También, por el lenguaje, se trastoca la historia, ya sea negando realidades o cons- truyendo mitos, leyendas o mentiras.
Por fortuna para quienes discutimos o cuestionamos el poder no razonable, la tecnología nos ha proporcionado medios para expresarnos, para difundir información y sobre todo ideas, obviamente discutibles, y en esa forma resistir, oponer resistencia a los avasallamientos, a la imposición del miedo.
La realidad actual, con una pandemia que despierta nuestros miedos, incentivada por las teorías amenazantes con las que desde el poder se sostiene una cuarentena que les permite arrasar con los derechos de los habitantes, y cuya práctica de confinamiento nos ha hecho multiplicar el uso de las redes sociales, genera una posibilidad de comunicación que seguramente moleste al poder.
Tríptico del Juicio Final – El Bosco – 1482 – Academia de Bellas Artes de Viena
El miedo no resuelto, crónico, se manifiesta en las ansias desmedidas de poder, de pretender autoridad, obtener reconocimiento público, de influenciar, impresionar. Va con un desprecio al que se manifiesta diferente, donde la actividad argumentativa preten- de demostrar que el miedo no los alcanza, claro que procurando callar al otro Tenden- cias que podemos reconocer en los que ejercen el poder. Para el filósofo Erich Fromm (1900-1980) el peligro está en intentar resolver el problema existencial pretendiendo no ser humanos…Un intento que en la vida de quien lo padece tiende a ser cada vez más grave. Este miedo no integrado puede llegar a irrumpir derribando todos los muros de contención que el ser humano se había construido en su interior y para con su entorno.
El cesarismo procura la suma del poder, entre los que se encuentra el dominio de la palabra. Una versión burda y nacional la tuvimos cuando el presidente Alberto Fer- nández, con la máscara vetusta de profesor universitario, en plena entrevista que le reali- zaba la periodista Cristina Pérez le indicó: Está equivocada. Le recomiendo además que lea la Constitución. O a la otra periodista Luciana Geuna: Hay que estudiar más y no opinar tan fácilmente.
Como surge del título del presente texto, el poder también tiene miedo, ya que, aunque estén atacados de mesianismo, quienes lo ejercen, sus integrantes, también hu- manos temen. Con discursos cada vez más vacíos, sostenidos por ideologías superadas, por el modo grosero y agresivo con el que se expresan, terminan minando tanto su capa- cidad de seducción como la credibilidad. Solo les queda asustar, y si logran que les te- mamos más de lo que ellos temen, podrán dominarnos y por ello seguir gozando de los privilegios que creen les pertenecen.
El 04/feb/1600 Giordano Bruno tras oír la sentencia del Tribunal de la Inquisi- ción Romana expresó: El miedo que sentís al imponerme esta sentencia tal vez sea mayor que el que siento yo al aceptarla. El miedo de los miembros del Tribunal era a una cos- movisión diferente, y la historia mostró que callando a quien temían solo demostraron su debilidad.
Debilidad, que mostró CFK en su arrebato emocional ante el Tribunal Oral Fe- deral 2, el 02/dic/2020, en la causa en la que fue indagada como supuesta jefa de una asociación ilícita y por el delito de malversación de caudales públicos, cuando negándose a responder preguntas afirmó: Este es un tribunal del lawfare, que seguramente tiene la condena escrita. A mí me absolvió la historia. Y a ustedes seguramente los va a condenar la historia. ¿Preguntas? Preguntas tienen que contestar ustedes, no yo.
El errado concepto de la “anti política”-Dígalo Ahí-2013
Sin soporte popular, el poder se pierde, y salvo que se trate de seres irreflexivos, como lo fueron Calígula y otros tantos, tienen que abdicar o volverse tolerantes y aceptar que el poder de los políticos puede ser aceptado, solo en la medida que no afecte las ga- rantías y la igualdad de los administrados. El periodista Bernardo Neustadt (1925-2008) lo expresó en su frase célebre, que fue también título de su libro: No me dejen solo.
EN CONCLUSIÓN, el peligro del miedo está en pretender resolverlo resignando nuestras cualidades de humanidad, condicionándonos o condicionando. Actuando como temerosos o temerarios. Asistiendo a la práctica de la reversión del darwinismo en lo so- cial, donde el mejor, más preparado, más apto resigna su lugar, o colaborando con el debate y el disenso.
Cierto hombre empezó a subir una montaña juntamente con su hija pequeña. Le dijo a ella de ir adelante y que el la seguiría luego atrás. La niña, con gran entusiasmo, quiso mostrar que era capaz de subir sola y presentó mucha disposición en su caminata. Después de un cierto tiempo, ya cansada, empezó a tener dificultades. En cierto momento ella cayó, lastimándose de forma leve las rodillas y también enseguida tuvo el brazo arañado por algunas espinas de un arbusto. Un poco más adelante ella cayó y no consiguió más levantarse. Comenzó a llorar y, volviéndose para el padre, pidió que la ayudase. El padre con cariño la tomó en los brazos y la llevó hasta la cumbre de la montaña. Desde el principio, él no esperaba que ella subiese sola. Según y cómo, Dios no desea que subamos las montañas de la vida solos. Él no espera que atravesemos los áridos desiertos con nuestras propias fuerzas. Sabe que, en determinados momentos, los caminos no serán fáciles para nosotros. En todas las situaciones Él camina junto a nosotros, presto a extendernos la mano y conducirnos con mucho amor al lugar que deseamos ir. Necesitamos comprender que somos flacos y con fallas. Que necesitamos la ayuda del Señor para realizar nuestros sueños y alcanzar nuestros objetivos. Solos, tendremos muchas dificultades y difícilmente alcanzaremos nuestros propósitos.
Desde la ciudad de Campana, Buenos Aires, envío un abrazo y mi deseo que Dios te Bendiga y prospere en todo lo que emprendas; y derrame sobre ti Salud, Paz, Amor y mucha Prosperidad.
Vaticano S.A. en llamas
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Los fiscales del Vaticano ordenaron la confiscación de documentos y computadoras de las oficinas administrativas de la Basílica de San Pedro en una investigación aparentemente nueva sobre irregularidades financieras en la Santa Sede.
Los fiscales del Vaticano ordenaron la confiscación de documentos y computadoras de las oficinas administrativas de la Basílica de San Pedro en una aparente nueva investigación sobre irregularidades financieras en la Santa Sede.
El Vaticano dijo el martes que el Papa Francisco también nombró a un comisionado especial para administrar la basílica, reorganizar sus oficinas, actualizar sus estatutos para cumplir con las nuevas normas del Vaticano sobre adquisiciones y contrataciones, y para “aclarar su administración”.
El Vaticano dijo que ambas decisiones derivaron de un informe del auditor general del Vaticano. Según el informe del auditor, los fiscales penales del Vaticano autorizaron el martes la incautación de documentación y computadoras de la “Fabbrica di San Pietro”, las oficinas que administran la basílica del Papa.
El Vaticano no proporcionó detalles sobre lo que el auditor marcó o los problemas específicos que el comisionado extraordinario se encargó de solucionar. El comisionado, el obispo Mario Giordana, realizó previamente una investigación sobre irregularidades financieras dentro del Coro de la Capilla Sixtina que condujo a la jubilación anticipada del director del coro el año pasado.
El coro se presenta en todas las misas papales en la basílica.
Los fiscales del Vaticano nunca iniciaron una investigación criminal sobre la administración del coro después de que el organismo de control financiero del Vaticano, la Autoridad de Información Financiera, señalara que los ingresos de los conciertos del coro no se incluyeron en sus estados de resultados.
En un comunicado, el Vaticano dijo que el nombramiento de Giordana siguió las nuevas normas emitidas por Francisco el 1 de junio para centralizar los procedimientos de contratación y adquisición del Vaticano en un intento por reducir el desperdicio, erradicar la corrupción y actualizar la gestión financiera del Vaticano.
Fabbrica es responsable de la gestión, limpieza y restauración de la basílica, una de las más grandes del mundo, así como de organizar recorridos por sus excavaciones subterráneas. La actual basílica de estilo renacentista, diseñada principalmente por Donato Bramante, Miguel Ángel y Gian Lorenzo Bernini, se completó en el siglo XVII sobre lo que la tradición dice que fue la tumba de San Pedro.
Los fiscales del Vaticano lanzaron el año pasado una investigación por separado en la secretaría del Vaticano de la compra de un edificio de lujo en Londres en medio de acusaciones de que los intermediarios habían huido de la Santa Sede con millones de euros. No se han dictado acusaciones en ese caso, aunque un agente fue arrestado y luego liberado a principios de este mes.
PrisioneroEnArgentina.com
Julio 1, 2020
Estados Unidos debe elegir entre el peor y el menos malo
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Por FABIAN KUSSMAN
Cuando Donald J. Trump comenzó su carrera presidencial, noté el discurso populista. Los mismos métodos que llevaron a tantos dictadores al poder, el neoyorkino los llevaba a cabo frente a su base, republicanos que ni siquiera saben que reza la plataforma de su partido. También pateó la puerta y entró con fuerza ejecutando verbalmente a otros candidatos internos. Acusó al padre del postulante Ted Cruz de haber participado en el asesinato de John F. Kennedy solo por ser cubano. También insultó a la esposa de Cruz sin recibir una respuesta de este. El expresidente Barack Obama fue inculpado por Trump de fraguar documentos sentenciando que había nacido en Kenia, sin la menor evidencia que esto haya ocurrido. Pidió el encarcelamiento de su rival Hillary Clinton por usar el correo electrónico gubernamental para atender conflictos relacionados con su fundación benéfica. Mas tarde, Ivanka Trump cometió el mismo pecado. El actual presidente asegura que los crímenes descendieron durante su mandato, cuando el año 2014 marcó números mucho menores. Inauguró fábricas ya existentes en previas administraciones y cortó una cinta simbólica en una locación de Apple que no figura en los mapas. Trump prometió reiteradamente durante y después de su campaña de 2016 que haría que México pagara por “un gran muro hermoso” en toda la frontera de 1,954 millas (3,145 km). Hasta ahora, la administración Trump ha edificado 216 millas (508 km) y ha gastado $ 15 mil millones en el proyecto. México no ha aportado nada. Acusó al periodista Joe Scarborough de asesinar a una de sus empleadas, cuando diferentes forenses certificaron la muerte como accidental. Scarborough no estaba en la ciudad cuando esto sucedió. El presidente entró en defensa de no derribar monumentos, un punto en el cual tenemos cierta concordancia -no que a Trump le preocupe lo que yo piense, claro está- pero, por las razones equivocadas. Semejante a George Bush llevando al país a la guerra con Irán en vez de admitir que Al Qaeda fue la responsable de los ataques a las torres gemelas, Trump no tiene idea quien fue Jefferson Davies o Robert E. Lee. Mi posición indica que estatuas nunca deben ser esculpidas. Los héroes y villanos pertenecen a los libros de historia. Ahora bien, los monumentos ya están, no hay nada que se pueda hacer al respecto. Queda destruirlos, o… transportarlos a un predio donde se pueda explicar que hicieron los mencionados, en realidad traidores a la patria. Piense en una estatua de Ernesto “Che” Guevara en el medio de una ciudad o una estación de subterráneo con el nombre de Rodolfo Walsh en Argentina. Inimaginable, ¿verdad? Los niveles de desempleo bajaron drásticamente durante la presidencia de Trump, basados en un programa dibujado por George W. Bush, continuado por Barack Obama, para rescatar a la industria automotriz. Esto, sin inmiscuirme en temas relacionados con COVID-19, en donde falsa información sobre medicamentos, test, desinfectantes, estaciones del año, salieron de la boca de primer mandatario americano. Con el tiempo veremos el legado de Trump, sus acuerdos comerciales y edictos para la mejora del bienestar de la ciudadanía, se verán reflejados en futuras administraciones.
En el rincón opuesto se encuentra Joseph “Joe” Robinette Biden Jr., el 47avo. Vicepresidente de los Estados Unidos, originario de Scranton, Pennsylvania. Biden tiene una larga historia de mentiras: sobre sí mismo, sobre su pasado y sobre eventos que nunca tuvieron lugar.
Los demócratas quieren que la campaña 2020 sea un referéndum sobre el presidente Trump. Bien, pero si se trata de un concurso de personajes, solo es apropiado que la historia de fabricación y engaño de Joe Biden, a menudo destinada a reforzar sus credenciales intelectuales, algo de lo que no nos podemos confiar hasta ahora. Biden tronó que la administración de Obama “no encerró a las personas en jaulas”. Sabemos que los inmigrantes ilegales detenidos (menores incluidos) aún hoy descansan en celdas creadas por el exmandatario demócrata. Esto sin descartar la retención ilegal de prisioneros en Guantánamo Bay, quienes -culpables o no- se encuentran en prisiones de dudosa salubridad a la espera de un juicio que tarda -en muchos casos- décadas en llegar. Algo también impensado, siquiera en un país tercermundista. Biden también sostuvo que se graduó con tres diplomas universitarios, con una beca total y fue el estudiante sobresaliente en el departamento de ciencias políticas. Ninguna de esas afirmaciones es cierta. De hecho, Biden graduó 76avo. entre 85 estudiantes de su clase de derecho, solo obtuvo una beca parcial y no obtuvo los máximos honores en su disciplina de pregrado. En otra oportunidad, Biden afirmó que sus antepasados trabajaban en las minas de carbón del noreste de Pensilvania y tronaban a sus hogares luego de 12 horas de labor y jugaban al fútbol durante cuatro horas, a pesar de que nadie en el árbol genealógico de Biden trabajó en esa línea de tareas. Los partidarios de Biden descartarán estos episodios como del pasado distante, tal como los seguidores de Trump tapan sus oídos ante las manifestaciones sin evidencia de su líder. Pero la tendencia de Biden a engañar no expiró aún. Más recientemente, el exvicepresidente le dijo al público que después de su período en la Casa Blanca, se había convertido en maestro. En un profesor. Si bien es cierto que recibió un alto salario para pronunciar un puñado de discursos para la Universidad de Pensilvania, Biden nunca ha enseñado a estudiantes. Si estoy de acuerdo con la existencia de una inspiradora historia al visitar Afganistán para honrar a un heroico oficial naval. Biden describió las acciones del oficial en detalle, y agregó: “Esta es la verdad de Dios, mi palabra como que me llamo Biden“. Pero según una revisión de varios periodistas, los descripto nunca tuvo lugar. Biden aún no ha cambiado legalmente su apellido. Lo mas preocupante ha sido su delirante aventura de Sudáfrica. Las afirmaciones de Biden de haber sido arrestado en la década de 1970 porque intentó visitar a Nelson Mandela en prisión no tienen basamento histórico. Rodeado de reporteros, lo único que pudo haber estado es preso de un dolor de estómago. También se ha presentado como activista de los derechos civiles y copatrocinador de la Ley de Especies en Peligro de Extinción; esas cosas tampoco son ciertas.
Los demócratas responderán que el presidente Trump frecuentemente miente, exagera y embellece sus acciones, lo cual es cierto. Pero Trump ha estado en una olla hirviendo durante casi cuatro años, y la prensa -con todo su derecho- lo tiene continuamente bajo la lupa.
Trump y Biden. Biden y Trump. El peor y el menos malo. Queda en cada uno decidir cual es cual.
PrisioneroEnArgentina.com
Julio 2, 2020
Emiratos Árabes Unidos rumbo a Marte
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“La misión de EAU a Marte, un momento decisivo para la nación”, dijo el gobernante de Dubai, añadiendo que la misión Hope muestra el desarrollo del país
El lanzamiento de la misión de Emiratos Árabes Unidos a Marte será un momento decisivo para el país, dijo su alteza el jeque Mohammed bin Rashid Al Maktoum, vicepresidente y primer ministro de Emiratos Árabes Unidos y gobernante de Dubai.
“La iniciativa marcará un momento decisivo entre dos épocas diferentes: los últimos 50 años de EAU y los próximos 50”, tuiteó el jeque. El gobernante de Dubai escribió que la investigación Hope es la recompensa de un viaje de 50 años de desarrollo humano en el país.
“Hoy, vemos las recompensas, y todos estamos felices, y debemos estar orgullosos de nuestra gente y celebrar su éxito con el mundo”.
La sonda Hope se lanzará el 14 de julio. El viaje de 495.000.000 kilómetros hasta Marte comenzará a las 00:51:27 hora de EAU (05:51:27, hora de Japón) desde el Centro Espacial Tanegashima japonés. El martes, la Oficina de Medios del Gobierno de Dubai acudió a Twitter para publicar fotos del vehículo de lanzamiento H-IIA (F42) que llevará la sonda a Marte.
Las fotos muestran a los ingenieros aplicando toques finales al cohete mientras están preparado para el lanzamiento. Se espera que la sonda llegue al Planeta Rojo en el primer trimestre de 2021, un año que marca el 50 aniversario de la unión de los siete emiratos en 1971.
Construida por los Emiratos Árabes Unidos, la misión orbitará a Marte y estudiará la dinámica de la atmósfera marciana y su interacción con el espacio exterior y el viento solar.
Los objetivos científicos principales son buscar la conexión entre el clima marciano actual y el antiguo clima de Marte, estudiar los mecanismos de pérdida de la atmósfera de Marte al espacio mediante el seguimiento del comportamiento y el escape de hidrógeno y oxígeno, investigar cómo los niveles inferior y superior de la atmósfera marciana está conectada y crea una imagen global de cómo la atmósfera marciana varía durante el día y el año.
Naves espaciales y subsistemas
La misión Emirates Mars tiene una masa total, incluido el combustible, de 1500 kg.
Es un prisma hexagonal, de 2,37 m de ancho por 2,90 m de altura, construido con paneles de aluminio en forma de panal con láminas de material compuesto, con tres alas de panel solar fijadas a la plataforma superior.
Los paneles solares proporcionan 600 W en Marte, cargando baterías para hacer funcionar la nave espacial. El requisito de la nave espacial es 477 W.
Las comunicaciones son de banda X, a través de una antena de plato direccional de alta ganancia de 1.5 m de diámetro montada en la cubierta superior de la nave espacial. Permitirá velocidades de comunicación de 1.6 Mbps en la distancia mínima Tierra-Marte a 250 kbps en su punto más alejado. También hay tres antenas de baja ganancia.
La propulsión es proporcionada por cuatro a seis propulsores de 120 N montados en la parte inferior de la nave espacial, usando hidrazina monopropelente y un tanque de presión GHe, con maniobras y control de actitud a través de 8 a 12 propulsores del sistema de control de reacción de 5 N y un conjunto de ruedas de reacción .
Los rastreadores de estrellas y los sensores solares gruesos proporcionan conocimiento de posición y orientación.
Llevará tres instrumentos científicos montados en un lado de la nave espacial.
El Emirates eXploration Imager (EXI) es una cámara multibanda de alta resolución (visible y UV), el espectrómetro ultravioleta Emirates Mars (EMUS), un espectrógrafo de imágenes de ultravioleta lejano y el espectrómetro infrarrojo Emirates Mars (EMIRS) y el espectrómetro de exploración FTIR.
Perfil de la misión
La misión está programada para lanzarse en una ventana que se abrirá el 14 de julio de 2020 a las 20:51:27 UT (15 de julio a las 12:51:27 am hora de los EAU, 5:51:27 am JST) desde Japón en un Mitsubishi H-IIA aumentador de presión. Después de un crucero de 200 días a Marte, Hope entrará en una órbita elíptica de aproximadamente 22000 x 44000 km con un período de 55 horas y una inclinación de 25 grados. El periapsis está cerca del ecuador. Se planean dos años de operaciones científicas, a partir de mayo de 2021, con la posibilidad de una extensión de dos años para hacer más ciencia en 2025.
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Julio 2, 2020
Juez evita temporalmente que la sobrina de Trump publique un libro revelador
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Un juez del condado de Dutchess, Nueva York, impuso una orden judicial preliminar que impide temporalmente que la sobrina del presidente Donald Trump, Mary Trump, y la editorial Simon & Schuster publiquen su próximo libro.
Simon & Schuster publicará un trabajo de la sobrina del presidente número 45 de los Estados Unidos. Mary, la hija de su difunto hermano mayor Fred. Esto estará planeado para salir a la luz el 28 de julio Simon & Schuster el libro: “Demasiado y nunca suficiente: cómo mi familia creó al hombre más peligroso del mundo”.
Según una reseña del libro, este describe una pesadilla de traumas, relaciones destructivas y una combinación trágica de negligencia y abuso. Explica cómo los eventos específicos y los patrones familiares generales crearon al hombre dañado que actualmente ocupa la Oficina Oval.
Esta fue la segunda vez que se intentó detener la publicación del libro. El primer intento, en el mismo tribunal sustituto de Queens donde se resolvió el patrimonio del padre del presidente, fracasó cuando el juez dijo que el resultado no afectaría la administración Trump.
Si bien el Tribunal sustituto no era el lugar para que la familia Trump buscara una orden judicial, el juez dijo que la familia era libre de volver a intentarlo en la Corte Suprema del Estado, lo que se hizo en el condado de Dutchess, al norte de la ciudad de Nueva York.
“Este libro, que aborda asuntos de gran interés público e importancia sobre un presidente en ejercicio en el año electoral, no debe ser suprimido ni siquiera por un día”, dijo Ted Boutrous, quien representa a Mary Trump.
El juez ordenó a cada parte presentar documentos en los próximos siete días para que pueda tomar una decisión sobre otorgar una orden judicial permanente antes de la fecha de publicación programada para el 28 de julio. Tanto un representante de Simon & Schuster como un abogado de Mary Trump dijeron que tienen la intención de apelar el fallo.
PrisioneroEnArgentina.com
Julio 1, 2020
Macario
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Por Juan Rulfo
Estoy sentado junto a la alcantarilla aguardando a que salgan las ranas. Anoche, mientras estábamos cenando, comenzaron a armar el gran alboroto y no pararon de cantar hasta que amaneció. Mi madrina también dice eso: que la gritería de las ranas le espantó el sueño. Y ahora ella bien quisiera dormir. Por eso me mandó a que me sentara aquí, junto a la alcantarilla, y me pusiera con una tabla en la mano para que cuanta rana saliera a pegar de brincos afuera, la apalcuachara a tablazos… Las ranas son verdes de todo a todo, menos en la panza. Los sapos son negros. También los ojos de mi madrina son negros. Las ranas son buenas para hacer de comer con ellas. Los sapos no se comen; pero yo me los he comido también, aunque no se coman, y saben igual que las ranas. Felipa es la que dice que es malo comer sapos. Felipa tiene los ojos verdes como los ojos de los gatos. Ella es la que me da de comer en la cocina cada vez que me toca comer. Ella no quiere que yo perjudique a las ranas. Pero, a todo esto, es mi madrina la que me manda a hacer las cosas… Yo quiero más a Felipa que a mi madrina. Pero es mi madrina la que saca el dinero de su bolsa para que Felipa compre todo lo de la comedera. Felipa sólo se está en la cocina arreglando la comida de los tres. No hace otra cosa desde que yo la conozco. Lo de lavar los trastes a mí me toca. Lo de acarrear leña para prender el fogón también a mí me toca. Luego es mi madrina la que nos reparte la comida. Después de comer ella, hace con sus manos dos montoncitos, uno para Felipa y otro para mí. Pero a veces Felipa no tiene ganas de comer y entonces son para mí los dos montoncitos. Por eso quiero yo a Felipa, porque yo siempre tengo hambre y no me lleno nunca, ni aun comiéndome la comida de ella. Aunque digan que uno se llena comiendo, yo sé bien que no me lleno por más que coma todo lo que me den. Y Felipa también sabe eso… Dicen en la calle que yo estoy loco porque jamás se me acaba el hambre. Mi madrina ha oído que eso dicen. Yo no lo he oído. Mi madrina no me deja salir solo a la calle. Cuando me saca a dar la vuelta es para llevarme a la iglesia a oír misa. Allí me acomoda cerquita de ella y me amarra las manos con las barbas de su rebozo. Yo no sé por qué me amarra mis manos; pero dice que porque dizque luego hago locuras. Un día inventaron que yo andaba ahorcando a alguien; que le apreté el pescuezo a una señora nada más por nomás. Yo no me acuerdo. Pero, a todo esto, es mi madrina la que dice lo que yo hago y ella nunca anda con mentiras. Cuando me llama a comer, es para darme mi parte de comida, y no como otra gente que me invitaba a comer con ellos y luego que me les acercaba me apedreaban hasta hacerme correr sin comida ni nada. No, mi madrina me trata bien. Por eso estoy contento en su casa. Además, aquí vive Felipa. Felipa es muy buena conmigo. Por eso la quiero… La leche de Felipa es dulce como las flores del obelisco. Yo he bebido leche de chiva y también de puerca recién parida; pero no, no es igual de buena que la leche de Felipa… Ahora ya hace mucho tiempo que no me da a chupar de los bultos esos que ella tiene donde tenemos solamente las costillas, y de donde le sale, sabiendo sacarla, una leche mejor que la que nos da mi madrina en el almuerzo de los domingos… Felipa antes iba todas las noches al cuarto donde yo duermo, y se arrimaba conmigo, acostándose encima de mí o echándose a un ladito. Luego se las ajuareaba para que yo pudiera chupar de aquella leche dulce y caliente que se dejaba venir en chorros por la lengua… Muchas veces he comido flores de obelisco para entretener el hambre. Y la leche de Felipa era de ese sabor, sólo que a mí me gustaba más, porque, al mismo tiempo que me pasaba los tragos, Felipa me hacia cosquillas por todas partes. Luego sucedía que casi siempre se quedaba dormida junto a mí, hasta la madrugada. Y eso me servía de mucho; porque yo no me apuraba del frío ni de ningún miedo a condenarme en el infierno si me moría yo solo allí, en alguna noche… A veces no le tengo tanto miedo al infierno. Pero a veces sí. Luego me gusta darme mis buenos sustos con eso de que me voy a ir al infierno cualquier día de éstos, por tener la cabeza tan dura y por gustarme dar de cabezazos contra lo primero que encuentro. Pero viene Felipa y me espanta mis miedos. Me hace cosquillas con sus manos como ella sabe hacerlo y me ataja el miedo ese que tengo de morirme. Y por un ratito hasta se me olvida… Felipa dice, cuando tiene ganas de estar conmigo, que ella le cuenta al Señor todos mis pecados. Que irá al cielo muy pronto y platicará con Él pidiéndole que me perdone toda la mucha maldad que me llena el cuerpo de arriba abajo. Ella le dirá que me perdone, para que yo no me preocupe más. Por eso se confiesa todos los días. No porque ella sea mala, sino porque yo estoy repleto por dentro de demonios, y tiene que sacarme esos chamucos del cuerpo confesándose por mí. Todos los días. Todas las tardes de todos los días. Por toda la vida ella me hará ese favor. Eso dice Felipa. Por eso yo la quiero tanto… Sin embargo, lo de tener la cabeza así de dura es la gran cosa. Uno da de topes contra los pilares del corredor horas enteras y la cabeza no se hace nada, aguanta sin quebrarse. Y uno da de topes contra el suelo; primero despacito, después más recio y aquello suena como un tambor. Igual que el tambor que anda con la chirimía, cuando viene la chirimía a la función del Señor. Y entonces uno está en la iglesia, amarrado a la madrina, oyendo afuera el tum tum del tambor… Y mi madrina dice que si en mi cuarto hay chinches y cucarachas y alacranes es porque me voy a ir a arder en el infierno si sigo con mis mañas de pegarle al suelo con mi cabeza. Pero lo que yo quiero es oír el tambor. Eso es lo que ella debería saber. Oírlo, como cuando uno está en la iglesia, esperando salir pronto a la calle para ver cómo es que aquel tambor se oye de tan lejos, hasta lo hondo de la iglesia y por encima de las condenaciones del señor cura…: “El camino de las cosas buenas está lleno de luz. El camino de las cosas malas es oscuro.” Eso dice el señor cura… Yo me levanto y salgo de mi cuarto cuando todavía está a oscuras. Barro la calle y me meto otra vez en mi cuarto antes que me agarre la luz del día. En la calle suceden cosas. Sobra quién lo descalabre a pedradas apenas lo ven a uno. Llueven piedras grandes y filosas por todas partes. Y luego hay que remendar la camisa y esperar muchos días a que se remienden las rajaduras de la cara o de las rodillas. Y aguantar otra vez que le amarren a uno las manos, porque si no ellas corren a arrancar la costra del remiendo y vuelve a salir el chorro de sangre. Ora que la sangre también tiene buen sabor aunque, eso sí, no se parece al sabor de la leche de Felipa… Yo por eso, para que no me apedreen, me vivo siempre metido en mi casa. En seguida que me dan de comer me encierro en mi cuarto y atranco bien la puerta para que no den conmigo los pecados mirando que aquello está a oscuras. Y ni siquiera prendo el ocote para ver por dónde se me andan subiendo las cucarachas. Ahora me estoy quietecito. Me acuesto sobre mis costales, y en cuanto siento alguna cucaracha caminar con sus patas rasposas por mi pescuezo le doy un manotazo y la aplasto. Pero no prendo el ocote. No vaya a suceder que me encuentren desprevenido los pecados por andar con el ocote prendido buscando todas las cucarachas que se meten por debajo de mi cobija… Las cucarachas truenan como saltapericos cuando uno las destripa. Los grillos no sé si truenen. A los grillos nunca los mato. Felipa dice que los grillos hacen ruido siempre, sin pararse ni a respirar, para que no se oigan los gritos de las ánimas que están penando en el purgatorio. El día en que se acaben los grillos, el mundo se llenará de los gritos de las ánimas santas y todos echaremos a correr espantados por el susto. Además, a mí me gusta mucho estarme con la oreja parada oyendo el ruido de los grillos. En mi cuarto hay muchos. Tal vez haya más grillos que cucarachas aquí entre las arrugas de los costales donde yo me acuesto. También hay alacranes. Cada rato se dejan caer del techo y uno tiene que esperar sin resollar a que ellos hagan su recorrido por encima de uno hasta llegar al suelo. Porque si algún brazo se mueve o empiezan a temblarle a uno los huesos, se siente en seguida el ardor del piquete. Eso duele. A Felipa le picó una vez uno en una nalga. Se puso a llorar y a gritarle con gritos queditos a la Virgen Santísima para que no se le echara a perder su nalga. Yo le unté saliva. Toda la noche me la pasé untándole saliva y rezando con ella, y hubo un rato, cuando vi que no se aliviaba con mi remedio, en que yo también le ayudé a llorar con mis ojos todo lo que pude… De cualquier modo, yo estoy más a gusto en mi cuarto que si anduviera en la calle, llamando la atención de los amantes de aporrear gente. Aquí nadie me hace nada. Mi madrina no me regaña porque me vea comiéndome las flores de su obelisco, o sus arrayanes, o sus granadas. Ella sabe lo entrado en ganas de comer que estoy siempre. Ella sabe que no se me acaba el hambre. Que no me ajusta ninguna comida para llenar mis tripas aunque ande a cada rato pellizcando aquí y allá cosas de comer. Ella sabe que me como el garbanzo remojado que le doy a los puercos gordos y el maíz seco que le doy a los puercos flacos. Así que ella ya sabe con cuánta hambre ando desde que me amanece hasta que me anochece. Y mientras encuentre de comer aquí en esta casa, aquí me estaré. Porque yo creo que el día en que deje de comer me voy a morir, y entonces me iré con toda seguridad derechito al infierno. Y de allí ya no me sacará nadie, ni Felipa, aunque sea tan buena conmigo, ni el escapulario que me regaló mi madrina y que traigo enredado en el pescuezo… Ahora estoy junto a la alcantarilla esperando a que salgan las ranas. Y no ha salido ninguna en todo este rato que llevo platicando. Si tardan más en salir, puede suceder que me duerma, y luego ya no habrá modo de matarlas, y a mi madrina no le llegará por ningún lado el sueño si las oye cantar, y se llenará de coraje. Y entonces le pedirá, a alguno de toda la hilera de santos que tiene en su cuarto, que mande a los diablos por mí, para que me lleven a rastras a la condenación eterna, derechito, sin pasar ni siquiera por el purgatorio, y yo no podré ver entonces ni a mi papá ni a mi mamá que es allí donde están… Mejor seguiré platicando… De lo que más ganas tengo es de volver a probar algunos tragos de la leche de Felipa, aquella leche buena y dulce como la miel que le sale por debajo a las flores del obelisco…
PrisioneroEnArgentina.com
Julio 1, 2020
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Julio 1, 2020
SERGIO BERNI, EL DIVO
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Por CLAUDIO KUSSMAN
SABINA FRÉDERIC, LA ANTROPÓLOGA
[ezcol_1half]Todos sabemos que al histriónico Ministro de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires, el Teniente Coronel SERGIO BERNI, las cámaras de la televisión lo atraen más que una lámpara de luz a las polillas. Así hoy temprano apareció raudamente montado en una motocicleta BMW estatal con fulgurantes y estroboscópicas luces azules, en el control vehicular que desde hace tres meses está instalado sobre el Puente de la Noria. Vestía campera negra con la inscripción del ministerio en la espalda y lo seguían dos custodios con similar atuendo. Allí con las cámaras de TV funcionando a full, demostró enojo y comenzó a los gritos con el personal de la Policía Federal, dependiente del Ministerio de Seguridad de la Nación a cargo de la opaca antropóloga SABINA FRÉDERIC, con quien esta duramente enfrentado. Nada de hablar reservadamente a nivel ministerial como corresponde a su investidura. Estos tiempos en donde el virus de la mansedumbre en los uniformados está tanto o más extendido que el coronavirus, le permite impunemente ser un maleducado con ellos. Quizás me equivoco y estos uniformados del presente son más educados y pacientes que nosotros “los de antes”, que generalmente reaccionábamos mal cuando alguien se comportaba en forma prepotente y nos quería llevar por delante.
[/ezcol_1half] [ezcol_1half_end] [/ezcol_1half_end]“Los controles son para facilitarle la vida a la gente, no para generarle más kilombo (1) en esta situación especial. Tenemos 10 kilómetros de cola cuando a solo 100 metros hay 5 carriles libres. Hay que tener un poco de sentido común y una ambulancia no estar 20 minutos para pasar”, les dijo a los periodistas allí presentes. Más que evidente que al DIVO como buen político le preocupa el bienestar de la gente. Tanto como a sus pares los pobres, los cuales, gracias a estos mismos políticos, año a año crecen exponencialmente en cantidad. Cuando las cámaras dejaron de funcionar BERNI montó nuevamente en el bólido de dos ruedas, de parpadeantes luces azules, alejándose velozmente del lugar. Lo seguían sus custodios y su misión estaba cumplida.
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(1)El término quilombo, de raíces africanas, tiene varios usos. Se puede referir a algo que provoca escándalo, bullicio, conflictos, o que está descontrolado. También puede referirse a un prostíbulo.
Claudio Kussman
Comisario Mayor (R)
Policía Pcia. Buenos Aires
Julio 02, 2020
claudio@PrisioneroEnArgentina.com
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Julio 2, 2020
El Pedido de Bergoglio
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El Papa Francisco insta a los medios católicos en los Estados Unidos a trabajar para superar las “enfermedades del racismo y la injusticia” en sus últimos comentarios sobre la muerte de George Floyd en los Estados Unidos y las protestas contra el racismo que siguieron.
En un mensaje a una conferencia virtual de periodistas católicos de América del Norte ayer martes, Francisco dijo que los
medios católicos deben construir puentes y diálogo, así como defender la vida.
Rezó para que los periodistas se iluminen con sabiduría y comprensión y sean guiados por el Espíritu Santo para “trabajar eficazmente para superar las enfermedades del racismo, la injusticia y la indiferencia que desfiguran el rostro de nuestra familia común”.
Bergoglio ha hablado previamente sobre la muerte de George Floyd el 25 de mayo en Minneapolis y el “pecado del racismo”.
Él denunció las violentas protestas que estallaron como autodestructivas, pero también afirmó que “No podemos cerrar los ojos ante ninguna forma de racismo o exclusión, mientras pretendemos defender lo sagrado de toda vida humana”.
La muerte de Floyd ha inspirado renovadas protestas de Black Lives Matter en los Estados Unidos, a algunos de los cuales asistieron sacerdotes católicos, obispos y activistas por la paz.
El tema ha recibido una gran cobertura por parte de los medios de comunicación del Vaticano.
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Julio 1, 2020
Sobre la imposición de Beijing de la legislación de seguridad nacional en Hong Kong
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Por Michael R. Pompeo, Secretario de Estado de los Estados Unidos de América
La decisión del Partido Comunista Chino de imponer una draconiana legislación de seguridad nacional en Hong Kong destruye la autonomía del territorio y uno de los mayores logros de China. Hong Kong demostró al mundo lo que un pueblo chino libre podría lograr: una de las economías más exitosas y sociedades vibrantes del mundo. Pero la paranoia de Beijing y el miedo a las aspiraciones de su propio pueblo lo han llevado a destripar los cimientos del éxito del territorio, convirtiendo “Un país, dos sistemas” en “Un país, un sistema”.
La acción del PCCh demuestra una vez más que los compromisos de Beijing, en este caso, la Declaración Conjunta sino-británica de 1984 y la Ley Básica, son palabras vacías. El PCCh prometió 50 años de libertad al pueblo de Hong Kong y solo les dio 23. En los últimos años, Beijing también ha violado sus acuerdos con la Organización Mundial de la Salud, la Organización Mundial del Comercio y las Naciones Unidas. Este es un patrón que el mundo no puede ignorar.
Estados Unidos no se quedará de brazos cruzados mientras China se traga a Hong Kong en sus fauces autoritarias. La semana pasada, impusimos restricciones de visa a los funcionarios del PCCh responsables de socavar la autonomía de Hong Kong. Estamos finalizando las exportaciones de defensa y tecnología de doble uso al territorio. Según las instrucciones del presidente Trump, eliminaremos las exenciones de políticas que otorgan a Hong Kong un trato diferente y especial, con pocas excepciones.
Estados Unidos continuará apoyando a las personas amantes de la libertad de Hong Kong y responderá a los ataques de Beijing contra las libertades de expresión, prensa y reunión, así como al estado de derecho, todo lo cual, hasta ahora, ha permitido territorio para florecer. Hoy es un día triste para Hong Kong y para las personas amantes de la libertad en toda China.
PrisioneroEnArgentina.com
Julio 1, 2020
El Guerrero Solitario
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El presidente Donald Trump trató de darse un nuevo apodo ayer martes en Twitter.
En un tuit en mayúsculas, se llamó a sí mismo “el guerrero solitario”, completo con un signo de exclamación al final.
Uno de sus hijos estuvo de acuerdo: Eric Trump escribió en Twitter, “realmente lo eres”, pero agregó: “es por eso que Estados Unidos te ama y te aprecia”.
La declaración de “guerrero solitario” de Trump se produce en medio de acusaciones de que conoció durante meses sobre una unidad militar rusa que paga recompensas a militantes afganos por matar soldados estadounidenses. Trump invitó al presidente ruso, Vladimir Putin, a una reunión del G-7 después de que supuestamente había sido informado.
Trump también se ha convertido en un guerrero contra el coronavirus, declarándose en marzo un “presidente en tiempos de guerra” debido a la pandemia de COVID-19.
Pero con el aumento del virus, el ex vicepresidente Joe Biden dijo el martes que Trump “se rindió, agitó la bandera blanca y abandonó el campo de batalla”.
Trump también evitó el servicio militar durante la Guerra de Vietnam a través de aplazamientos médicos por espolones óseos.
Algunas contestaciones en Twitter:
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Julio 1, 2020
LA JUSTICIA EN ACCIÓN… 2 JUECES COIMEANDO EN VIVO Y DIRECTO
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Por CLAUDIO KUSSMAN
POR UNOS POCOS DÓLARES
De siempre habíamos escuchado que los togados para hacerse de unos pesos extra, con los cuales engrosaban su jubilación, recibían el dinero a través del estudio de un abogado amigo, que generalmente podía haber sido algún ex socio. Este era el que trataba, fijaba la tarifa, cobraba y compartía “las ganancias”. En el ambiente se sabía quién tenía “la llave” de tal o cual juzgado pero su titular nunca daban la cara. Es evidente que los tiempos han cambiado, que el dinero ha perdido valor y entonces ahora podremos ver a través de una cámara espía como los jueces RAÚL DA PRA y JUAN PABLO MORALES de la Cámara de Apelaciones en lo Penal de la Provincia de Catamarca, reciben en mano propias y sobre tablas los billetes entregados por un abogado, no muy amigo. A cambio de 820.000 pesos (6.800 dólares) estos leguleyos debían hacer lugar a una apelación solicitando el levantamiento de la prisión preventiva de un imputado. Digno de mención es que el juez MORALES fue Ministro de seguridad durante la gestión de la Gobernadora LUCÍA CORPACCI (10 de diciembre de 2011-9 de diciembre de 2019). Jueces similares a estos son los que nos juzgan a quienes estamos imputados por los bien o mal llamados delitos de lesa humanidad y en razón a sus “pecados” se prestan a actuar como actúan con nosotros. Sabiendo de los latrocinios gubernamentales por miles de millones de dólares que gobierno tras gobierno se llevan a cabo en la Argentina, el caso de estos dos togados podríamos decir que… “casi es una picardía de niños”.
[ezcol_1half]Claudio Kussman
Comisario Mayor (R)
Policía Pcia. Buenos Aires
Julio 01, 2020
claudio@PrisioneroEnArgentina.com
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Julio 1, 2020
Grandes Debates: Bertrand Russell vs. Padre Frederick Copleston
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El 28 de enero de 1948, los filósofos británicos F.C. Copleston y Bertrand Russell se enfrentaron en la radio de la BBC para un debate sobre la existencia de Dios. Copleston era un sacerdote jesuita que creía en Dios. Russell sostuvo que si bien era técnicamente agnóstico sobre la existencia del Dios judeocristiano, al igual que era técnicamente agnóstico sobre la existencia de los dioses griegos Zeus y Poseidón, era ateo a todos los efectos.
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COPLESTON: Como vamos a discutir aquí la existencia de Dios, quizás sería conveniente llegar a un acuerdo provisional en cuanto a lo que entendemos por el término «Dios». Presumo que entendemos un ser personal supremo, distinto del mundo y creador del mundo. ¿Está de acuerdo, al menos provisionalmente, en aceptar esta declaración como significado de la palabra «Dios»?
RUSSELL: Sí, acepto esa definición.
COPLESTON: Bien, mi posición es la posición afirmativa de que tal ser existe realmente y que Su existencia puede ser probada filosóficamente. Quizás podría decirme si su posición es la del agnosticismo o el ateísmo. Quiero decir, ¿cree que puede probarse la no existencia de Dios?
RUSSELL: No, yo no digo eso: mi posición es agnóstica.
COPLESTON: ¿Está de acuerdo conmigo en que el problema de Dios es un problema de gran importancia? Por ejemplo, ¿está de acuerdo en que si Dios no existe, los seres humanos y la historia humana pueden no tener otra finalidad que la finalidad que ellos decidan elegir, lo cual, en la práctica, significaría la finalidad que impusieran los que tienen poder para imponerla?
RUSSELL: Hablando en términos generales, si, aunque tendría que poner alguna limitación a su última cláusula.
COPLESTON: ¿Cree que si no hay Dios, si no hay un Ser absoluto, puede haber valores absolutos? Quiero decir, ¿cree que, si no hay un bien absoluto, el resultado es la relatividad de los valores?
RUSSELL: No, creo que esas cuestiones son lógicamente distintas. Tome, por ejemplo, la obra de G. E. Moore, Principia Ethica, donde él sostiene que hay una diferencia entre bien y mal, que ambas cosas son conceptos definidos. Pero no saca a relucir la idea de Dios en apoyo de su afirmación.
COPLESTON: Bueno, dejemos para más tarde la cuestión del bien, hasta que lleguemos al argumento moral, y antes daré un argumento metafísico. Querría destacar principalmente el argumento metafísico basado en el argumento de Leibniz de la «contingencia», y luego discutiremos el argumento moral. ¿Quiere que haga una breve exposición sobre el argumento metafísico, y luego pasemos a discutirlo?
RUSSELL: Ése me parece un buen plan.
El argumento de la contingencia
COPLESTON: Bien, para aclarar, dividiré el argumento en distintas fases. En primer lugar, diría, sabemos que hay, al menos, ciertos seres en el mundo que no contienen en sí mismos la razón de su existencia. Por ejemplo, yo dependo de mis padres, y ahora del aire, del alimento, etc. Segundo, el mundo es simplemente la totalidad o el conjunto real o imaginado de objetos individuales, ninguno de los cuales contiene sólo en sí mismo la razón de su existencia. No hay ningún mundo distinto de los objetos que lo forman, así como la raza humana no es algo aparte de sus miembros. Por lo tanto, diría pues que existen objetos y acontecimientos, y como ningún objeto de experiencia contiene dentro de sí mismo la razón de su existencia, esta razón, la totalidad de los objetos, tiene que tener una razón fuera de sí misma. Esa razón tiene que ser un ser existente. Bien, ese ser es la razón de su propia existencia o no lo es. Si lo es, enhorabuena. Si no lo es, tenemos que seguir adelante. Pero si procedemos en este sentido hasta el infinito, entonces no hay explicación de la existencia. Así, diría, con el fin de explicar la existencia, tenemos que llegar a un ser que contiene en sí mismo la razón de su existencia, es decir que no puede no existir.
RUSSELL: Eso plantea muchas cuestiones y no es del todo fácil saber por dónde empezar, pero creo que, quizás, respondiendo a su argumento, el mejor modo de empezar es la cuestión del ser necesario. La palabra «necesario», a mi entender, sólo puede aplicarse significativamente a las proposiciones. Y, en realidad, sólo a las analíticas, es decir, a las proposiciones cuya negación supone una contradicción manifiesta. Yo sólo podría admitir un ser necesario si hubiera un ser cuya existencia sólo pudiere negarse mediante una contradicción manifiesta. Querría saber si usted acepta la división de Leibniz de las proposiciones en verdades de razón y verdades de hecho. Si acepta las primeras, las verdades de razón, como necesarias.
COPLESTON: Bien, yo, desde luego, no suscribo lo que parece ser la idea de Leibniz sobre las verdades de razón y las verdades de hecho, ya que al parecer, para él, a la larga, sólo hay proposiciones analíticas. Al parecer, para Leibniz, las verdades de hecho se pueden reducir en último término a verdades de razón. Es decir, a proposiciones analíticas, al menos para la mente omnisciente. Yo no estoy de acuerdo con eso. Por un lado, no se corresponde con los requisitos de la experiencia de la libertad. Yo no deseo apoyar toda la filosofía de Leibniz. Me he valido de su argumento de la contingencia para el ser necesario, basando el argumento en el principio de la razón suficiente, simplemente porque me parece una formulación breve y clara de lo que es, en mi opinión, el argumento metafísico fundamental de la existencia de Dios.
RUSSELL: Pero, a mi entender, «una proposición necesaria» tiene que ser analítica. No veo qué otra cosa puede significar. Y las proposiciones analíticas son siempre complejas y lógicamente algo lentas. «Los animales irracionales son animales» es una proposición analítica; pero una proposición como «Esto es un animal» no puede ser nunca analítica. En realidad, todas las proposiciones que pueden ser analíticas son un poco lentas en la construcción de proposiciones.
COPLESTON: Tomemos la proposición «Si hay un ser contingente, entonces hay un ser necesario». Considero que esa proposición, hipotéticamente expresada, es una proposición necesaria. Si va a llamar proposición analítica a toda proposición necesaria, entonces, para evitar una discusión sobre terminología, convendré en llamarla analítica, aunque no la considero una proposición tautológica. Pero la proposición es sólo una proposición necesaria en el supuesto de que exista un ser contingente. El que exista realmente un ser contingente tiene que ser descubierto por experiencia, y la proposición de que existe un ser contingente no es ciertamente una proposición analítica, aunque, como usted sabe, yo una vez sostuve que, si hay un ser contingente, necesariamente hay un ser necesario.
RUSSELL: La dificultad de esta discusión estriba en que yo no admito la idea de un ser necesario, y no admito que tenga ningún significado particular el llamar «contingentes» a otros seres. Estas frases no tienen para mí significado más que dentro de una lógica que yo rechazo.
COPLESTON: ¿Quiere decir que rechaza usted estos términos porque no encajan en lo que se denomina «lógica moderna»?
RUSSELL: Bien, no les encuentro significación. La palabra «necesario» me parece una palabra inútil, excepto cuando se aplica a proposiciones analíticas, no a cosas.
COPLESTON: En primer lugar, ¿qué entiende por «lógica moderna»? Que yo sepa, hay sistemas un poco diferentes. En segundo lugar, no todos los lógicos modernos reconocen seguramente la falta de sentido de la metafísica. De todos modos, ambos sabemos que había un pensador moderno muy eminente, cuyos conocimientos de lógica moderna eran bien profundos, que no pensaba ciertamente que la metafísica carece de sentido o, en particular, que el problema de Dios carece de sentido. De nuevo, aunque todos los lógicos modernos sostuvieran que los términos metafísicos carecen de sentido, eso no significaría que tuviesen razón. La proposición de que los términos metafísicos carecen de sentido me parece una proposición basada en una supuesta filosofía. La proposición dogmática que hay detrás de ella parece ser ésta: lo que no cabe dentro de mi máquina no existe, o carece de sentido; es la expresión de la emoción. Sencillamente, estoy tratando de destacar que cualquiera que afirma que un sistema particular de lógica moderna es el único criterio sensato, afirma algo superdogmático; insiste dogmáticamente en que una parte de la filosofía es toda la filosofía. Después de todo, un ser «contingente» es un ser que no tiene en sí mismo la completa razón de su existencia, que es lo que yo entiendo por ser contingente. Usted sabe, tan bien corno yo, que no puede ser explicada la existencia de ninguno de nosotros sin referencia a algo o alguien fuera de nosotros, nuestros padres, por ejemplo. Por el contrario, un ser «necesario» significa un ser que tiene que existir y no puede dejar de existir. Puede decir que no existe tal ser, pero le va a ser difícil convencerme de que no entiende los términos que uso. Si no los entiende, ¿qué motivos tiene entonces para decir que no existe ese ser, si es eso lo que dice?
RUSSELL: Bien, aquí hay puntos en los que no quiero profundizar. No sostengo en absoluto que la metafísica carezca de sentido en general. Sostengo la falta de sentido de ciertos términos particulares, no basándome en alguna razón general, sino simplemente porque no he sido capaz de ver una interpretación de esos términos particulares. No es un dogma general; es una cosa particular. Pero, por el momento, dejo esos puntos. Y diré que lo que ha dicho nos lleva, a mi entender, al argumento ontológico de que hay un ser cuya esencia implica existencia, de forma que Su existencia es analítica. A mí eso me parece imposible, y plantea, claro está, la cuestión de lo que uno entiende por existencia, y, en cuanto a esto, pienso que no puede decirse nunca que un sujeto nombrado existe significativamente, sino sólo un sujeto descrito. Y que la existencia, en realidad, no es, definitivamente, un predicado.
COPLESTON: Bien, usted dice, me parece, que es mala gramática o, mejor dicho, mala sintaxis el decir, por ejemplo, «T. S. Eliot existe»; debería decirse, por ejemplo, «El autor de Asesinato en la Catedral existe». ¿Va usted a decirme que la proposición «La causa del mundo existe» carece de significado? Puede decir que el mundo no tiene causa; pero yo no veo cómo puede decir que la proposición «La causa del mundo existe» no tiene sentido. Póngalo en forma de pregunta: «¿Tiene el mundo una causa?» «¿Existe la causa del mundo?» La mayoría de la gente entendería seguramente la pregunta, aun cuando no estén de acuerdo sobre la respuesta.
RUSSELL: Bien; realmente la pregunta «¿Existe la causa del mundo?» es una pregunta con significado. Pero si dice «Sí, Dios es la causa del mundo», emplea a Dios como nombre propio; luego «Dios existe» no será una afirmación con significado; ésa es la postura que yo defiendo. Porque, por lo tanto, se deduce que no puede nunca ser una proposición analítica decir que esto o aquello existe. Por ejemplo, supongamos que toma como tema «el círculo cuadrado existente»; parecería una proposición analítica decir «el círculo cuadrado existente existe», pero no existe.
COPLESTON: No, no existe, pero no se puede decir que no existe hasta que se tenga un concepto de lo que es la existencia. En cuanto a la frase «círculo cuadrado existente» yo diría que carece absolutamente de significado.
RUSSELL: Completamente dé acuerdo. Entonces yo diría lo mismo en otro contexto en lo que respecta a un «ser necesario».
COPLESTON: Bien, parece que hemos llegado a un callejón sin salida. El decir que un ser necesario es un ser que tiene que existir y no puede dejar de existir tiene para mí un significado definido. Para usted carece de significado.
RUSSELL: Bien, podemos llevar el asunto un poco más lejos, me parece. Un ser que tiene que existir y que no puede dejar de existir sería, según usted, un ser cuya esencia supone existencia.
COPLESTON: Sí, un ser que es la esencia de lo que ha de existir. Pero yo no querría discutir la existencia de Dios simplemente partiendo de la idea de Su esencia, porque no creo que hasta ahora tengamos una clara intuición de la esencia de Dios. Creo que tenemos que discutir partiendo de la experiencia del mundo hasta llegar Dios.
RUSSELL: Sí, veo claramente la diferencia. Pero, al mismo tiempo, un ser con el conocimiento suficiente podría decir: «¡Aquí está este ser cuya esencia supone existencia!»
COPLESTON: Sí, ciertamente, si alguien viera a Dios, vería que Dios tiene que existir.
RUSSELL: Por eso digo que hay un ser cuya esencia supone existencia aunque no conozcamos esa esencia. Sólo sabemos que ese ser existe.
COPLESTON: Sí, yo añadiría que no conocemos la esencia a priori. Sólo a posteriori, a través de nuestra experiencia del mundo, llegamos a un conocimiento de la existencia de ese ser. Y entonces, uno se dice, la esencia y la existencia tienen que ser idénticas. Porque si la esencia de Dios y la existencia de Dios no son idénticas, entonces habría que buscar más allá de Dios alguna razón suficiente de esta existencia.
RUSSELL: Luego, todo gira en torno a la cuestión de la razón suficiente y tengo que declarar que no me ha definido aún la «razón suficiente» de un modo que yo pueda comprenderla. ¿Qué entiende por razón suficiente? ¿No quiere decir causal?
COPLESTON: No necesariamente. La causa es una especie de razón suficiente. Sólo un ser contingente puede tener una causa. Dios es Su propia razón suficiente; y Él no es la causa de Sí. Por razón suficiente, en sentido absoluto, entiendo una explicación adecuada de la existencia de algún ser particular.
RUSSELL: Pero ¿cuándo es adecuada una explicación? Supongamos que yo me dispongo a encender una cerilla. Usted puede decir que una explicación suficiente es que la frote contra la caja.
COPLESTON: Bien, en lo que respecta a la práctica, sí, pero teóricamente esa es sólo una explicación parcial. Una explicación adecuada tiene que ser en último término una explicación total, a la cual no se puede añadir nada más.
RUSSELL: Entonces sólo puedo decir que usted busca algo que no se puede conseguir, y que no debemos esperar conseguir.
COPLESTON: El decir que no se ha encontrado es una cosa; el decir que no debe buscarse me parece demasiado dogmático.
RUSSELL: Bien, no lo sé. Quiero decir que la explicación de una cosa es otra cosa que hace la otra cosa dependiente de otra cosa aún, y que hay que captar todo este lamentable sistema de cosas para hacer lo que usted quiere, y eso no lo podemos hacer.
COPLESTON: ¿Pero me va a decir que no podemos o que no deberíamos siquiera plantear la cuestión de la existencia de esta lamentable serie de cosas… de todo el universo?
RUSSELL: Sí. No creo que tenga ningún sentido. Creo que la palabra «universo» es una palabra útil con relación a algo, pero no creo que represente algo que tenga un significado.
COPLESTON: Si la palabra carece de significado, no puede ser tan útil. De todas maneras, no digo que el universo sea algo distinto de los objetos que lo componen (ya lo indiqué en mi breve resumen de la prueba); lo que hago es buscar la razón, en este caso la causa, de los objetos, cuya totalidad real o imaginada constituye lo que llamamos universo. ¿Usted dice: yo creo que el universo -o mi existencia si lo prefiere, o cualquier otra existencia- es ininteligible?
RUSSELL: Primero voy a rebatir el punto de que si una palabra carece de sentido no puede ser útil. Eso suena bien, pero no es verdad. Tomemos, por ejemplo, la palabra «el» o «que». Usted no puede indicarme ningún objeto con esos significados, pero son muy útiles; yo diría lo mismo de «universo». Pero dejando eso aparte, usted pregunta si creo que el universo es ininteligible. Yo no diría ininteligible; creo que no tiene explicación. Inteligible para mí es una cosa diferente. Se refiere a la cosa en sí, intrínsecamente, y no a sus relaciones.
COPLESTON: Bien, mi criterio es que lo que denominamos mundo es intrínsecamente ininteligible, aparte de la existencia de Dios. Verá, yo no creo que el carácter infinito de una serie de acontecimientos -me refiero a una serie horizontal, por así decirlo-, si ese carácter infinito pudiera ser probado, tenga alguna relevancia. Si usted suma chocolates, obtendrá chocolates y no una oveja. Si suma chocolates hasta el infinito, es presumible que obtendrá un número infinito de chocolates. Así, si suma seres contingentes hasta el infinito, seguirá obteniendo seres contingentes, no un ser necesario. Una serie infinita de seres contingentes será, de acuerdo con mi modo de pensar, igualmente incapaz de ser su causa, como un solo ser contingente. Sin embargo, usted dice, según creo, que no se puede plantear la cuestión de lo que explicaría la existencia de cualquier objeto particular, ¿no es así?
RUSSELL: Sí, si entiende que explicarla es simplemente hallar su causa.
COPLESTON: Bien, ¿por qué detenernos en un objeto particular? ¿Por qué no presentar la cuestión de la causa de la existencia de todos los objetos particulares?
RUSSELL: Porque no encuentro la razón para pensar que la hay. Todo concepto de causa está derivado de nuestra observación de cosas particulares; no encuentro ninguna razón para suponer que el total tenga una causa, cualquiera que sea.
COPLESTON: Bien, el decir que no hay causa no es lo mismo que decir que no debemos buscar una causa. La afirmación de que no hay causa debería venir, si viene, al final de la indagación, no al principio. En cualquier caso, si el total carece de causa, entonces, a mi manera de ver, tiene que ser su propia causa, lo que me parece imposible. Además, la afirmación de que el mundo existe, aunque sólo sea como respuesta a una pregunta, presupone que la pregunta tiene sentido.
RUSSELL: No, no necesita ser su propia causa; lo que digo es que el concepto de causa no es aplicable al total.
COPLESTON: Entonces, ¿está de acuerdo con Sartre en que el universo es lo que él lama «gratuito»?
RUSSEU: Bien, la palabra «gratuito» sugiere que podría haber algo más; yo digo que el universo simplemente existe, eso es todo.
COPLESTON: Bien, no comprendo cómo suprime la legitimidad de preguntar cómo el total, o cualquiera de las partes, ha adquirido existencia. ¿Por qué algo,mejor que nada? El hecho de que sostengamos nuestra noción de casualidad empíricamente de causas particulares no excluye la posibilidad de preguntar cuál es la causa de la serie. Si la palabra «causa» careciera de sentido, o si pudiera demostrarse que el criterio de Kant sobre la materia era el verdadero, la pregunta sería ilegítima; pero usted no parece sostener que la palabra «causa» carezca de sentido, ni creo que sea kantiano.
RUSSELL: Puedo ilustrar lo que me parece su falacia por excelencia. Todo hombre existente tiene una madre y me parece que su argumento es que, por lo tanto, la raza humana tiene una madre, pero evidentemente la raza humana no tiene una madre: ésa es una esfera lógica diferente.
COPLESTON: Bien, realmente no veo ninguna similitud. Si dijera «todo objeto tiene una causa fenoménica; por lo tanto, toda la serie tiene una causa fenoménica», habría una similitud; pero no digo eso; digo: todo objeto tiene una causa fenoménica si insiste en la infinidad de la serie, pero la serie de causas fenoménicas es una explicación insuficiente de la serie. Por lo tanto, la serie tiene, no una causa fenoménica, sino una causa trascendente.
RUSSELL: Eso, presuponiendo siempre que no sólo cada cosa particular del mundo sino el mundo globalmente tiene que tener una causa. No encuentro la razón para esa suposición. Si usted me la da, le escucharé.
COPLESTON: Bien, la serie de acontecimientos tiene causa o no tiene causa. Si la tiene, debe haber, evidentemente, una causa fuera de la serie. Si no tiene causa, entonces es suficiente por sí misma, y si lo es, es lo que yo llamo necesaria. Pero no puede ser necesaria ya que cada miembro es contingente, y hemos convenido en que el total no tiene realidad aparte de sus miembros, y por lo tanto no puede ser necesario. Por lo tanto, no puede carecer de causa, y tiene que tener una causa. Y me gustaría anotar, de pasada, que la afirmación «el mundo existe sencillamente y es inexplicable» no puede ser producto del análisis lógico.
RUSSELL: No quiero parecer arrogante, pero me parece que puedo concebir cosas que usted dice que la mente humana no puede concebir. En cuanto a que las cosas no tengan causa, los físicos nos aseguran que la transición del cuántum individual de los átomos carece de causa.
COPLESTON: Bien, yo me pregunto si eso no es simplemente una inferencia transitoria.
RUSSELL: Puede ser, pero demuestra que las mentes de los físicos pueden concebirlo.
COPLESTON: Sí, convengo en que algunos científicos -los físicos- están dispuestos a permitir la indeterminación dentro de un campo restringido. Pero hay muchos científicos que no están tan dispuestos. Creo que el profesor Dingle, de la Universidad de Londres, sostiene que el principio de incertidumbre de Heisenberg nos dice algo sobre el éxito (o la falta de él) de la presente teoría atómica basada en observaciones correlativas, pero no sobre la naturaleza en sí, y muchos físicos comparten este criterio. Sea como sea, no comprendo cómo los físicos pueden no aceptar la teoría en la práctica, aunque no la acepten en teoría. No comprendo cómo puede hacerse ciencia, si no es basándose en la suposición del orden y la inteligibilidad de la naturaleza. El físico presupone, al menos tácitamente, que tiene cierto sentido investigar la naturaleza y buscar las causas de los acontecimientos, como el detective presupone que tiene un sentido el buscar la causa de un asesinato. El metafísico supone que tiene sentido buscar la razón o la causa de los fenómenos y, como no soy kantiano, considero que el metafísico está tan justificado en su suposición como el físico. Cuando Sartre, por ejemplo, dice que el mundo es gratuito, creo que no ha considerado suficientemente lo que implica «gratuito».
RUSSELL: Creo… me parece que de eso no podemos hablar por extensión; un físico busca causas; eso no significa necesariamente que haya causas por todas partes. Un hombre puede buscar oro sin suponer que haya oro en todas partes; si encuentra oro, enhorabuena; si no lo encuentra mala suerte. Lo mismo ocurre cuando los físicos buscan causas. En cuanto a Sartre, no sé exactamente lo que quiere decir, y no querría que pensasen que lo interpreto, pero, por mi parte, creo que la noción de que el mundo tiene una explicación es un error. No veo por qué uno debe esperar que la tenga, y creo que lo que dice sobre la justificación de la suposición del científico es una afirmación excesiva.
COPLESTON: Bien, me parece que el científico hace ciertas suposiciones. Cuando experimenta para averiguar alguna verdad particular, detrás del experimento se esconde la suposición de que el universo no es simplemente discontinuo. Existe la posibilidad de averiguar una verdad mediante el experimento. El experimento puede ser malo, puede no tener resultado, o no el resultado deseado, pero, de todas maneras existe la posibilidad de hallar la verdad que supone mediante el experimento. Y esto me parece que presupone un universo ordenado e inteligible.
RUSSELL: Creo que está generalizando más de lo necesario. Sin duda el científico supone que probablemente la hallará y con frecuencia es así. No da por supuesto que la hallará seguro y ése es un asunto muy importante en la física moderna.
COPLESTON: Bien, creo que lo da por supuesto, o está obligado a darlo tácitamente, en la práctica. Puede ocurrir, citando al profesor Haldane que «cuando encienda un gas bajo la marmita, parte de las moléculas de agua se evaporarán, y no habrá modo de averiguar cuáles serán», pero no hay que pensar necesariamente que la idea de la casualidad tenga que ser introducida excepto en relación con nuestros propios conocimientos.
RUSSELL: No, no es así, al menos si puedo creer en lo que él mismo dice. Descubre muchas cosas el científico; descubre muchas cosas que están sucediendo en el mundo, que son, al principio, comienzos de cadenas causales, primeras causas que no tienen causa en sí mismas. No supone que todo tiene una causa.
COPLESTON: Seguramente hay una primera causa dentro de un cierto campo elegido. Es una primera causa relativa.
RUSSELL: No creo que diga eso. Si existe un mundo en el cual la mayoría de los acontecimientos, pero no todos, tienen causas, el científico podrá describir las probabilidades e incertidumbres suponiendo que este acontecimiento particular en que uno está interesado, probablemente tiene una causa. Y como, en cualquier caso, no se tiene más que la probabilidad, con eso basta.
COPLESTON: Puede ocurrir que el científico no espere obtener más que la probabilidad, pero, al plantear la cuestión, supone que la cuestión de la explicación tiene un significado. Pero su criterio general es, entonces, Lord Russell, que no es siquiera legítimo plantear la cuestión de la causa del mundo, ¿no es así?
RuSSELL: Sí, ésa es mi postura.
COPLESTON: Si esa cuestión carece para usted de significado, es, claro está, muy difícil discutirla, ¿no es cierto?
RUSSELL: Sí, es muy difícil. ¿Qué le parece si pasamos a otros problemas?
La experiencia religiosa
COPLESTON: Muy bien. Voy a decir unas palabras sobre la experiencia religiosa, y luego pasaremos a la experiencia moral. Yo no considero la experiencia religiosa como una prueba estricta de la existencia de Dios, por lo que el carácter de la discusión cambia un poco, pero creo que puede decirse que su mejor aplicación es la existencia de Dios. Por experiencia religiosa no entiendo simplemente sentirse a gusto. Entiendo una apasionada, aunque oscura, conciencia de un objeto que irresistiblemente parece al sujeto de la experiencia algo que le trasciende, algo que trasciende todos los objetos normales de experiencia, algo que no puede ser imaginado, ni conceptualizado, pero cuya realidad es indudable, al menos durante la experiencia. Yo afirmaría que no puede explicarse adecuadamente y sin dejarse cosas en el tintero; sólo subjetivamente. La experiencia básica real, de todos modos, se explica fácilmente mediante la hipótesis de que existe realmente alguna causa objetiva de esa experiencia.
RUSSELL: Yo respondería a esa argumentación que todo el argumento que se derive de nuestros estados de conciencia con respecto a algo fuera de nosotros es un asunto muy peligroso. Aun cuando todos admitimos su validez, sólo nos sentimos justificados al hacerlo, me parece a mí, en virtud del consenso de la humanidad. Si hay una multitud en una habitación y en la habitación hay un reloj, todos pueden ver el reloj. El hecho de que todos puedan verlo tiende a hacerles pensar que no se trata de una alucinación: mientras que esas experiencias religiosas tienden a ser muy particulares.
COPLESTON: Sí, así es. Hablo estrictamente de la experiencia mística pura, y ciertamente no incluyo lo que se llaman visiones. Me refiero sencillamente a la experiencia, y admito plenamente que es inefable, del objeto trascendente o de lo que parece ser un objeto trascendente. Recuerdo que Julian Huxley dijo en una conferencia que la experiencia religiosa, o la experiencia mística, es una experiencia tan real como el enamorarse o el apreciar la poesía y el arte. Bien, yo creo que cuando apreciamos la poesía y el arte apreciamos poemas concretos o una obra de arte en concreto. Si nos enamoramos, nos enamoramos de alguien, no de nadie.
RUSSELL: Permítame interrumpirle un momento. Eso no sucede siempre así. Los novelistas japoneses nunca creen que han conseguido su objetivo hasta que gran cantidad de seres reales se han suicidado por amor a la heroína imaginaria.
COPLESTON: Bien, le creo lo que dice que sucede en el Japón. No me he suicidado, gracias a Dios, pero me vi fuertemente influido, al tomar dos importantes decisiones en mi vida, por dos biografías. Sin embargo, debo aclarar que encuentro poca semejanza entre la influencia real de esos libros sobre mí, y la experiencia mística pura, hasta el punto, entiéndase, en que alguien ajeno a ella puede tener una idea de tal experiencia.
RUSSELL: Bien, yo quiero decir que no debemos considerar a Dios al mismo nivel que los personajes de una obra de ficción. ¿Reconocerá que aquí hay una diferencia?
COPLESTON: Desde luego. Pero lo que yo diría es que la mejor explicación parece ser la explicación que no es puramente subjetiva. Claro que una explicación subjetiva es posible en el caso de cierta gente, en la que hay escasa relación entre la experiencia y la vida, como en el caso de los alucinados, etc. Pero cuando se llega al tipo puro, como por ejemplo San Francisco de Asís, cuando se obtiene una experiencia cuyo resultado es un desbordamiento de amor creativo y dinámico, la mejor explicación, a mi entender, es la existencia real de una causa objetiva de la experiencia.
RUSSELL: Bien, yo no afirmo dogmáticamente que no hay Dios. Lo que sostengo es que no sabemos que lo haya. Yo sólo puedo tener en cuenta lo que se registra, y encuentro que se registran muchas cosas, pero estoy seguro de que usted no acepta lo que se dice sobre los demonios, etc., aunque todas esas cosas se afirman exactamente con el mismo tono de voz y con la misma convicción. Y el místico, si su visión es verdadera, puede decir que él sabe que existen los demonios. Pero yo no sé que los haya.
COPLESTON: Seguramente en el caso de los demonios ha habido gente que ha hablado principalmente de visiones, apariciones, ángeles o diablos, etcétera. Yo excluiría las apariciones porque pueden ser explicadas con independencia de la existencia del sujeto supuestamente visto.
RUSSELL: Pero ¿no cree que hay suficientes casos registrados de personas que creen que han oído cómo Satán les hablaba dentro de su corazón, del mismo modo que los místicos afirman a Dios? Y ahora no hablo de una visión exterior, hablo de una experiencia puramente mental. Ésa parece ser una experiencia de la misma clase que la experiencia de Dios de los místicos, y no veo por qué, por lo que nos dicen los místicos, no se puede sostener el mismo argumento en favor de Satán.
COPLESTON: Estoy completamente de acuerdo en que hay gente que ha imaginado o pensado que ha visto u oído a Satán. Y de pasada, yo no tengo el menor deseo de negar la existencia de Satán. Pero no creo que la gente haya afirmado haber experimentado a Satán, del modo preciso en que los místicos afirman haber experimentado a Dios. Tomemos el caso de Plotino, que no era cristiano. Éste admite la experiencia de algo inexpresable, el objeto es un objeto de amor, y por lo tanto no un objeto que causa horror y disgusto. Y el efecto de esa experiencia está, diría, refrendado o, mejor dicho, la validez de la experiencia está refrendada por las crónicas de la vida de Plotino. De todas maneras, es más razonable suponer que tuvo esa experiencia, si hemos de aceptar el relato de Porfirio sobre la bondad y benevolencia de Plotino.
RUSSELL: El hecho de que una creencia tenga un buen efecto moral sobre un hombre no constituye ninguna evidencia en favor de su verdad.
COPLESTON: No, pero si pudiera probarse de verdad que la creencia era realmente la causa de un buen efecto en la vida de ese hombre, la consideraría una presunción en favor de alguna verdad; en todo caso, de la parte positiva de la creencia, no de su entera validez. Pero, sea como sea, utilizo el carácter de su vida como prueba en favor de la veracidad y la cordura del místico más que como prueba de la verdad de sus creencias.
RUSSELL: Pero incluso eso no lo considero como prueba. Yo he tenido experiencias que han alterado mi carácter profundamente. Y de todas maneras, en aquel momento pensé que fue alterado para bien. Aquellas experiencias eran importantes, pero no suponían la existencia de algo fuera de mí, y no creo que, si yo hubiere pensado que la suponían, el hecho de que tuvieran un efecto saludable constituiría una prueba de que yo tenía razón.
COPLESTON: No, pero creo que el buen efecto atestiguaría su veracidad en la descripción de la experiencia. Por favor, recuerde que no estoy diciendo que la mediación de un místico o la interpretación de su experiencia deban ser inmunes a la crítica o discusión.
RUSSELL: Evidentemente, el carácter de un joven puede verse, y con frecuencia se ve, inmensamente afectado para bien por las lecturas sobre un gran hombre de la historia, y puede ocurrir que el gran hombre sea un mito y no exista, pero el muchacho queda tan afectado para bien como si existiera. Ha habido gente así. En las Vidas de Plutarco encontramos el ejemplo de Licurgo, que no existió de verdad, pero se puede uno ver muy influido leyendo cosas sobre Licurgo, teniendo incluso la impresión de que ha existido. Entonces uno habrá recibido la influencia de un objeto que ha amado, pero no habrá objeto existente.
COPLESTON: En eso estoy de acuerdo con usted; un hombre puede sufrir la influencia de un personaje de ficción. Sin profundizar en la cuestión de qué es lo que precisamente le afecta (yo diría que un valor real), creo que la situación de ese hombre y del místico son diferentes. Después de todo, el hombre influido por Licurgo no ha tenido la irresistible impresión de que ha experimentado, en alguna forma, la última realidad.
RUSSELL: No creo que haya captado bien mi criterio sobre estos personajes históricos, estos personajes no históricos de la historia. No supongo lo que usted llama un efecto sobre la persona. Supongo que el joven, al leer sobre esa persona y creerla real, la ama, cosa que ocurre con mucha facilidad, pero, sin embargo, ama a un fantasma.
COPLESTON: En un sentido ama a un fantasma, eso es perfectamente cierto; en el sentido, quiero decir, que ama a X o Y que no existen. Pero, al mismo tiempo, creo que el muchacho no ama al fantasma como tal; percibe el valor real, una idea que reconoce como objetivamente válida, y eso es lo que despierta su amor.
RUSSELL: Sí, en el mismo sentido en que hablábamos antes de los personajes de ficción.
COPLESTON: Sí, en un sentido el hombre ama a un fantasma; perfectamente cierto. Pero, en otro, ama lo que percibe como un valor.
El argumento moral
RUSSELL: Pero ¿ahora no está diciendo, en efecto, que entiende por Dios todo cuanto es bueno, o la suma total de lo que es bueno, el sistema de lo que es bueno, y, por lo tanto, cuando un joven ama algo bueno, ama a Dios? ¿Es eso lo que dice? Porque, si lo es, hay que discutirlo.
COPLESTON: No digo, claro está, que Dios sea la suma total o el sistema de lo bueno en el sentido panteísta; no soy panteísta, pero sí creo que toda bondad refleja a Dios de alguna forma y procede de Él, de modo que el hombre que ama lo que es realmente bueno, ama a Dios, aun cuando no advierta a Dios. Pero convengo en que la validez de esta interpretación de la conducta de un hombre depende del reconocimiento de la existencia de Dios, evidentemente.
RUSSELL: Sí, pero ése es un punto que hay que probar.
COPLESTON: De acuerdo, pero yo considero que lo prueba el argumento metafísico y ahí diferimos.
RUSSELL: Verá, yo entiendo que hay cosas buenas y cosas malas. Yo amo las cosas que son buenas, que yo creo que son buenas, y odio las cosas que creo malas. No digo que las cosas buenas lo son porque participan de la divina bondad.
COPLESTON: Sí, pero ¿cuál es su justificación para distinguir entre lo bueno y lo malo, o cómo se las arregla para distinguir ambas cosas?
RUSSELL: No necesito justificación alguna, como no la necesito cuando distingo entre el azul y el amarillo. ¿Cuál es mi justificación para distinguir entre el azul y el amarillo? Veo que son diferentes.
COPLESTON: Estoy de acuerdo en que ésa es una excelente justificación. Usted distingue el amarillo del azul porque los ve, pero ¿cómo distingue lo bueno de lo malo?
RUSSELL: Por mis sentimientos.
COPLESTON: Por sus sentimientos. Bien, eso era lo que yo preguntaba. ¿Usted cree que el bien y el mal hacen referencia simplemente al sentimiento?
RUSSELL: Bien, ¿por qué un tipo de objeto parece amarillo y otro azul? Puedo darle una respuesta a eso gracias a los físicos, y en cuanto a que yo considere mala una cosa y otra buena, probablemente la respuesta es de la misma clase, pero no ha sido estudiada del mismo modo y no se la puedo dar.
COPLESTON: Bien, tomemos por ejemplo el comportamiento del comandante de Belsen. A usted le parece malo e indeseable, y a mí también. Para Adolfo Hitler, me figuro que sería algo bueno y deseable. Supongo que usted reconocerá que para Hitler era bueno y para usted malo.
RUSSELL: No, no voy a ir tan lejos. Quiero decir que hay gente que comete errores en eso, como puede cometerlos en otras cosas. Si tiene ictericia verá las cosas amarillas aun cuando no lo sean. En eso comete un error.
COPLESTON: Sí, uno puede cometer errores, pero ¿se puede cometer un error cuando se trata simplemente de una cuestión referida a un sentimiento o a una emoción? Seguramente Hitler sería el único juez posible en lo relativo a sus propias emociones.
RUSSELL: Tiene razón al decir eso, pero puede decir también varias cosas sobre los demás; por ejemplo, que si eso afectaba de tal manera las emociones de Hitler, entonces Hitler afecta de un modo totalmente distinto a mis emociones.
COPLESTON: Concedido. Pero ¿no hay criterio objetivo, aparte del sentimiento, para condenar la conducta del comandante de Belsen, según usted?
RUSSELL: No más que para una persona daltónica que se encuentra exactamente en la misma posición. ¿Por qué condenamos intelectualmente al daltónico? ¿Porque se trata de una minoría?
COPLESTON: Yo diría que es porque le falta algo que normalmente pertenece a la naturaleza humana.
RUSSELL: Sí, pero si se tratara de una mayoría, no diríamos eso.
COPLESTON: Entonces, usted diría que no hay criterio aparte del sentimiento que nos permita distinguir entre la conducta del comandante de Belsen y la conducta, por ejemplo, de Sir Strafford Cripps, o del Arzobispo de Canterbury.
RUSSELL: Lo del sentimiento es demasiado simple. Hay que tener en cuenta los efectos de los actos y los sentimientos hacia ésos efectos. Como verá, puede provocar una discusión, si usted dice que cierta clase de sucesos le agradan y que otros no le agradan. Entonces, tendría que tener en cuenta los efectos de las acciones. Puede decir muy bien que los efectos de las acciones del comandante de Belsen fueron dolorosos y desagradables.
COPLESTON: Indudablemente lo fueron, de acuerdo, para toda la gente del campo.
RUSSELL: Sí, pero no sólo para la gente del campo, sino también para los extraños que los contemplaban.
COPLESTON: Sí, completamente cierto. Pero ése es mi criterio. No apruebo esos actos, y sé que usted no los aprueba, pero no veo razón alguna para no aprobarlos, porque, después de todo, para el comandante de Belsen esos actos era agradables.
RUSSELL: Sí, pero ve que en este caso no necesito más razones que en el caso de la percepción de los colores. Hay personas que piensan que todo es amarillo, hay gentes que sufren de ictericia, y yo no estoy de acuerdo con ellas. No puedo probar que las cosas no son amarillas, no hay prueba de ello, pero la mayoría de la gente está de acuerdo conmigo en que el comandante de Belsen
estaba cometiendo errores.
COPLESTON: Bien, ¿acepta alguna obligación moral?
RUSSELL: El responder a eso me obligaría a extenderme mucho. Hablando en términos prácticos, sí. Hablando teóricamente, tendría que definir la obligación moral muy cuidadosamente.
COPLESTON: Bien, ¿cree que la palabra «debo» tiene simplemente una connotación emocional?
RUSSELL: No, no lo creo, porque, como decía hace un momento, uno tiene que tener en cuenta los efectos, y yo opino que la buena conducta es la que probablemente produciría el mayor saldo posible en valor intrínseco de todos los actos posibles de acuerdo con las circunstancias, y hay que tener en cuenta los efectos probables de una acción al considerar lo que es bueno.
COPLESTON: Bien, yo traje a colación la obligación moral porque pienso que uno puede acercarse por ese camino a la cuestión de la existencia de Dios. La gran mayoría de la raza humana hará, y siempre ha hecho, alguna distinción entre el bien y el mal. La gran mayoría, a mi entender, tiene alguna conciencia de una obligación en la esfera moral. Yo opino que la percepción de valores y la conciencia de una ley y una obligación morales tienen su mejor aplicación en la hipótesis de una razón trascendente del valor y de un autor de la ley moral. No entiendo por «autor de la ley moral» un autor arbitrario de la ley moral. Creo, en realidad, que esos ateos modernos que han sostenido, a la inversa, «no hay Dios; por lo tanto, no hay valores absolutos ni ley absoluta» son completamente lógicos.
RUSSELL: No me gusta la palabra «absoluto». No creo que haya nada absoluto. La ley moral, por ejemplo, cambia constantemente. En un período del desarrollo de la raza humana casi todo el mundo pensaba que el canibalismo era un deber.
COPLESTON: Bien, no veo que las diferencias entre juicios morales particulares constituyan ningún argumento concluyente contra la universidad de la ley moral. Supongamos por el momento que hay valores morales absolutos; incluso manejando esta hipótesis sólo se puede esperar que diferentes individuos y diferentes grupos posean diversos grados de percepción de esos valores.
RUSSELL: Me siento inclinado a pensar que «debo», el sentimiento que uno tiene acerca de «debo», es un eco de lo que nos han dicho nuestros padres y nuestras ayas.
COPLESTON: Bien, yo me pregunto si se puede acabar con la idea del «debo» solamente en términos de ayas y de padres. Realmente no sé cómo puede ser transmitida a nadie en otros términos que los propios. Me parece que, si hay un orden moral que pesa sobre la conciencia humana, entonces ese orden moral es ininteligible sin la existencia de Dios.
RUSSELL: Entonces, tiene que elegir una de las dos cosas. O Dios sólo habla a un pequeño porcentaje de la humanidad -que da la casualidad que le comprende a usted-, o deliberadamente dice cosas que no son ciertas, cuando se dirige a la conciencia de los salvajes.
COPLESTON: Bien, yo no estoy sugiriendo que Dios dicte realmente los preceptos morales a la conciencia. Las ideas humanas del contenido de la ley moral dependen, desde luego, en gran parte de la educación y del medio, y un hombre tiene que usar su razón al estimar la validez de las ideas morales reales de su grupo social. Pero la posibilidad de criticar el código moral aceptado presupone que hay un patrón objetivo, que hay un orden moral ideal, que se impone (quiero decir, cuyo carácter obligatorio puede ser reconocido). Creo que el reconocimiento de este orden moral ideal es parte del reconocimiento de la contingencia. Implica la existencia de un fundamento real de Dios.
RUSSELL: Pero el legislador siempre ha sido, a mi parecer, los padres o alguien semejante. Hay muchos legisladores terrestres, lo que explica por qué las conciencias de la gente son tan extraordinariamente distintas en diferentes tiempos y lugares.
COPLESTON: Eso ayuda a explicar las diferencias de percepción de los valores morales particulares, diferencias que de lo contrario son inexplicables. Ayudará también a explicar los cambios en materia de ley moral, en el contenido de los preceptos aceptados por esta o aquella nación, o este o aquel individuo. Pero su forma, lo que Kant llama el imperativo categórico, el «debo», yo realmente no sé cómo puede ser inculcado a nadie por los padres o las ayas, porque no hay términos posibles, que yo sepa, con que se pueda explicar. No puede definirse con otros términos que los suyos propios, porque una vez que se le ha definido en otros términos que ésos, se ha terminado con él. Ya no es un deber moral. Ya es otra cosa.
RUSSsELL: Bien, yo creo que el sentimiento del deber es la consecuencia de la imaginaria reprobación de alguien; puede ser la imaginaria reprobación de Dios, pero es la reprobación imaginaria de alguien. Y eso es lo que yo entiendo por «deber».
COPLESTON: A mí me parece que todas las cosas externas, las costumbres y tabús, son las que pueden ser explicadas en base al medio y la educación, mas todo eso pertenece, a mi entender, a lo que llamo la materia de la ley, al contenido. La idea de «deber» es tal que no puede ser inculcada a un hombre por un jefe de tribu ni por nadie, porque no hay términos para ello. Me parece perfectamente… (Russell interrumpe).
RUSSELL: Pero no encuentro ninguna razón para decir eso. Todos sabemos algo sobre reflejos condicionados. Sabemos que un animal, si se le castiga habitualmente por un determinado acto, a1 cabo de un tiempo dejará de hacerlo. No creo que el animal deje de hacerlo porque se ha dicho «mi amo se enfadará si hago esto». Tiene la sensación de que no debe hacer aquello. Eso es lo que ocurre con nosotros y nada más.
COPLESTON: No veo ninguna razón que nos haga suponer que un animal tiene conciencia de la obligación moral; y la verdad es que no consideramos a un animal moralmente responsable por sus actos de desobediencia. Pero el hombre tiene conciencia de la obligación y de los valores morales. No creo que se pueda condicionar a los hombres, como se puede «condicionar» a un animal, ni supongo que usted quisiera hacerlo realmente, aun cuando se pudiera. Si el conductismo fuera cierto, no habría distinción moral objetiva entre el emperador Nerón y San Francisco de Asís. No puedo menos que pensar, Lord Russell, que usted considera la conducta del comandante de Belsen como moralmente reprensible, y que usted jamás, bajo la circunstancia que fuese, actuaría de ese modo, aun cuando pensase, o tuviera razones para pensar, que posiblemente el saldo de felicidad de la raza humana podría aumentarse si se tratase a algunas personas de esa manera abominable.
RUSSELL: No. Yo no imitaría la conducta de un perro rabioso. Pero el que no lo hiciera no incumbe a la cuestión que estamos discutiendo.
COPLESTON: No, pero si usted estuviera dando una explicación utilitaria del bien y del mal en términos de consecuencias, podría sostenerse, y yo supongo que algunos de los mejores nazis lo habrán sostenido, que, aunque es lamentable proceder de este modo, sin embargo, a la larga el saldo de felicidad es mayor. No creo que usted afirme eso, ¿verdad? Yo creo que usted dirá que esa acción es mala, en sí, aparte de que aumente o no la felicidad general. Entonces, si está dispuesto a decir esto, creo que debe de tener cierto criterio del bien y del mal, al margen del criterio del sentimiento. Para mí, ese reconocimiento tendría como último resultado el reconocimiento de Dios, como suprema razón de los valores existentes.
RUSSELL: Creo que nos estamos confundiendo. No es el sentimiento directo hacia el acto el que me sirve de juicio, sino más bien el sentimiento hacia sus efectos. Y no puedo reconocer circunstancia alguna en la cual ciertas clases de conducta como las que ha estado poniendo como ejemplo podrían causar un bien. No concibo circunstancias en las cuales pudieran tener un efecto beneficioso. Creo que las personas que lo creen se engañan. Pero si hubiera circunstancias en las que produjesen un efecto beneficioso, entonces podría verme obligado a decir, aunque de mala gana, «No me gustan esas cosas, pero las aceptaré», como acepto el Código Penal, aunque el castigo me molesta profundamente.
COPLESTON: Bien, quizás ha llegado el momento de que yo haga un resumen de mi postura. He discutido dos cosas. Primero, que la existencia de Dios puede ser probada filosóficamente, mediante un argumento metafísico; segundo, que sólo la existencia de Dios da sentido a la experiencia moral y a la experiencia religiosa del hombre. Personalmente, opino que su modo de explicar los juicios morales del hombre lleva inevitablemente a una contradicción entre lo que exige su teoría y sus juicios espontáneos. Además, su teoría da de lado a la obligación moral, y eso no es una explicación. Con respecto al argumento metafísico, aparentemente estamos de acuerdo en que lo que llamamos mundo consiste sencillamente en seres contingentes. Es decir, en seres carentes de razón para su propia existencia. Usted dice que la serie de acontecimientos no necesita explicación: yo digo que, si no hubiera un ser necesario, un ser que tuviera que existir y no pudiera dejar de existir, no existiría nada. El carácter infinito de la serie de seres contingentes, aun probado, no conduciría a nada. Hay algo que existe; por lo tanto tiene que haber algo que explique este hecho, un ser que esté al margen de la serie de seres contingentes. Si usted hubiera admitido esto, podríamos haber discutido si ese ser es personal, bueno, etc. En el punto sobre el que hemos realmente discutido, si hay o no un ser necesario, yo estoy de acuerdo con la gran mayoría de los filósofos clásicos. Usted sostiene, según creo, que los seres existentes existen sencillamente, y que no hay justificación para plantear la cuestión de la explicación de su existencia. Pero yo querría indicar que esta posición no puede fundamentarse mediante el análisis lógico; expresa una filosofía que necesita pruebas. Creo que hemos llegado a un callejón sin salida porque nuestras ideas filosóficas son radicalmente diferentes; me parece que a lo que yo llamo una parte de la filosofía, usted lo llama el total, al menos en lo que tiene de racional la filosofía. Me parece, si me perdona que se lo diga, que además de su sistema lógico, que llama «moderno» por oposición a la lógica anticuada (un adjetivo tendencioso), defiende una filosofía que no puede ser verificada mediante el análisis lógico. Después de todo, el problema de la existencia de Dios es un problema existencial mientras que el análisis lógico no trata directamente los problemas de la existencia. Luego, a mi modo de ver, declarar que los términos que suponen una serie de problemas carecen de sentido, porque no son necesarios para tratar otra serie de problemas, es establecer desde un principio la naturaleza y la extensión de la filosofía, y esto en sí mismo es un acto filosófico que necesita justificación.
RUSSELL: Bien, también yo diré unas cuantas palabras como resumen. Primero, en cuanto al argumento metafísico: no admito las connotaciones del término «contingente» o la posibilidad de explicación en el sentido del padre Copleston. Creo que la palabra «contingente» inevitablemente sugiere la posibilidad de algo que no tendría lo que llamaría usted el carácter accidental de existir simplemente, y no creo que esto sea verdad excepto en el sentido puramente causal. A veces se puede dar una explicación causal de algo diciendo que es el efecto de otra cosa, pero esto es sólo referir una cosa a otra y no hay -a mi entender- explicación alguna en el sentido del padre Copleston, ni tiene sentido tampoco llamar «contingentes» a las cosas, porque no podrían ser de otra manera. Esto es lo que yo diría acerca de eso, pero querría decir unas palabras sobre la acusación del padre Copleston acerca de que considero la lógica como el total de la filosofía, lo que no es así. No considero en absoluto la lógica como el total de la filosofía. Creo que la lógica es una parte esencial de la filosofía y que la lógica tiene que ser usada en filosofía, y creo que en eso él y yo estamos de acuerdo. Cuando la lógica que él usa era nueva, a saber, en la época de Aristóteles, hubo que darle una gran importancia; Aristóteles le dio pues una gran importancia a la lógica. Ahora se ha hecho vieja y respetable y no hay que darle tanta importancia. La lógica en que yo creo es relativamente nueva y, por lo tanto, tengo que imitar a Aristóteles dándole mucha importancia; pero no es que yo crea que representa toda la filosofía, no lo creo. Creo que es una parte importante de la filosofía y, cuando digo eso, que no encuentro un significado para esta o la otra palabra, se trata de una apreciación basada en lo que he averiguado sobre esa palabra en particular, al pensar acerca de ella. No se trata de una postura general que implique que todas las palabras usadas en metafísica carezcan de sentido, o cosa semejante, que realmente yo no creo. Con respecto al argumento moral advierto que cuando uno estudia antropología o historia se da cuenta de que hay personas que piensan que su deber consiste en realizar actos que yo considero abominables y, por lo tanto, no puedo atribuir origen divino a la materia de la obligación moral, cosa que el padre Copleston no me pide; pero creo que incluso la forma que toma la obligación moral, cuando se trata de ordenarle a uno que se coma a su padre, por ejemplo, no me parece una cosa muy noble y bella; y, por lo tanto, no puedo atribuir origen divino a la obligación moral en este sentido que creo que puede explicarse fácilmente de otras muchas maneras.
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Julio 1, 2020
MUTANTES SIGLO XXI: MERCEDES BENZ, ERP, MONTONEROS, EMPRESARIOS Y UNIFORMADOS
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Por CLAUDIO KUSSMAN
LOS QUE COMBATIERON POR LA DEMOCRACIA
MERCEDES BENZ – Más que evidente que este siglo es el de los grandes cambios o si se quiere mutaciones, eso permite a una prestigiosa empresa como MERCEDES BENZ bajo el lema “END RACISM (Fin al Racismo)” repintar sus autos de Fórmula Uno y llevarlos del clásico plateado al color negro, como forma de unirse al movimiento “Black Lives Matter”. Atrás quedaron los tiempos en que durante la segunda guerra mundial se nutriera de mano de obra judía esclava, como así también de otras minorías gracias a las redadas y capturas que efectuaban los nazis. Ellos llegaron a tener hasta 40.000 de esos esclavos, si bien no fueron los únicos ya que BMW utilizó 50.000, Auto Unión, actual Audi 20.000 y Volkswagen 12.000. O sea que “a rio revuelto ganancia de pescadores”. Sin querer imagina cual sería el presente de esas empresas si hubiera ganado la guerra ADOLF HITLER, podemos decir que es positiva la nueva política de estas marcas mundiales, con respecto al racismo y la discriminación…dejando toda hipocresía de lado.
ERP – MONTONEROS – Los miembros de estas dos agrupaciones terroristas de Argentina, sí que supieron mutar a más y mejor, pasando de ser sanguinarios asesinos de hombres, mujeres y niños, a “jóvenes idealistas del presente que lucharon por la democracia”. Cuando se dio por terminado el enfrentamiento armado en la década de los 70 del siglo pasado, ellos continuaron con “su lucha” y cambiaron la historia. Hoy hablan de democracia, ocupan cargos en el gobierno, en los medios o son exitosos empresarios, al tiempo que van captando mentes y ganando nuevos militantes. Lo hacen a través de diversos planes de enseñanza que comienzan en la educación primaria, siguen en la secundaria, universitaria e inclusive penetran los programas de estudio para todos los uniformados, sean estos de las fuerzas armadas, de seguridad, policiales o penitenciarias. Han sido tan inmorales que nunca hicieron una autocrítica por el daño causado al país. Por el contrario, a sus depredadores le han levantado monumentos, museos de la memoria y un fastuoso “Parque de la Memoria” al que llegan los presidentes y autoridades gubernamentales, autóctonas y del extranjero con ofrendas florales.
EMPRESARIOS – En el siglo pasado nuestros empresarios fueron grandes “amigos” de los militares cuando estos detentaban el poder. Todos tenían en su empresa como personal jerarquizado uno ya retirado, para que oficiara de “abre puertas” con los gobernantes. Asistían en masa a los actos de estos y los alentaban al combate contra los terroristas que asolaban el país. Colaboraban y marcaban a los mismos cuando estaban dentro del plantel en las fábricas. Con los años llegó el olvido y resulta que ninguno de esos empresarios conoció ni fue amigo de un militar y tampoco se benefició con ellos a través de contratos y condonaciones de deudas. Digno ejemplo, fue la familia MACRI, la que a través de FRANCO (f), padre del ex presidente MAURICIO, pasó de tener una decena de empresas en el año 1973, a más de 40, 10 años después. Según el gobierno, fueron contratistas, privatistas o lo que fuera necesario ser, con tal de estar siempre en la cresta de la ola, con el poder de turno. No fueron presos por los bien o mal llamados delitos de lesa humanidad gracias a su camaleónica habilidad. Sin la complicidad y participación de ellos los funcionarios no podrían ser tan corruptos como lo son en Argentina.
UNIFORMADOS – En este caso la mutación fue la más vil y extrema por lo que sería muy extensa de describir. Solo mencionaré, que, a través del tiempo, sucesivos Generales del Ejército se abrazaron y fotografiaron con los terroristas mientras sus camaradas y quienes no lo somos, nos pudrimos en la cárcel. En algún momento, TODOS, mientras frente a una bandera celeste y blanca, cantaban el Himno Nacional Argentino sin pudor, le rindieron públicos honores a una terrorista como NILDA GARRÉ o PATRICIA BULRICH. De ser rugientes leones en el pasado, se volvieron mudos gatitos del presente y así hoy terminaron orgullosos, al igual que punteros barriales, repartiendo guiso a un pueblo empobrecido por el mismo poder político que nos mata a nosotros. Mientras, aclaran que ellos ingresaron a la fuerza luego que finalizara la “dictadura militar” y en consecuencia, son distintos. Entre tantos generales y coroneles retirados no se logra que masiva, ni individualmente, emitan opinión alguna. Su camuflaje no se los permite y por eso todos moriremos indignamente en prisión. El tiempo, al que se le suma la cobardía y el deshonor, por sí solo, no sacará a la superficie toda la verdad de las tragedias argentinas del siglo pasado, para ello dando la cara se debe luchar políticamente, día tras día como hicieron y hacen aquellos asesinos que hoy falazmente ganaron ser considerados: “los jóvenes idealistas que combatieron por la democracia”.
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[ezcol_1half] [/ezcol_1half] [ezcol_1half_end] [/ezcol_1half_end] [ezcol_1half]Claudio Kussman
Comisario Mayor (R)
Policía Pcia. Buenos Aires
Julio 01, 2020
claudio@PrisioneroEnArgentina.com
www.PrisioneroEnArgentina.com
[/ezcol_1half] [ezcol_1half_end] [/ezcol_1half_end]SE RECUERDA QUE PRISIONEROENARGENTINA.COM, SIN CENSURA ALGUNA Y SIN LÍMETE DE ESPACIO, ESTÁ ABIERTO A TODO AQUÉL QUE QUIERA EXPRESAR SU PARECER Y SENTIR SOBRE ESTE TEMA O CUALQUIER OTRO QUE RESULTE DE SU INTERÉS.
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Ju;io 1, 2020
Hermanos de Guerra
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En un sorprendente acto de solidaridad, el gobierno de Corea del Sur envió 10.000 máscaras faciales y 3.9 toneladas de otros suministros, incluyendo desinfectante para manos, a la Nación Navajo para honrar a los veteranos que sirvieron durante la Guerra de Corea.
El envío de suministros destinados a prevenir las infecciones por COVID-19 entre la comunidad de la tribu Navajo se entregó en el 70 aniversario de la Guerra de Corea.
Los Navajo Code Talkers tuvieron éxito porque proporcionaron una línea de comunicación rápida, segura y sin errores por teléfono y radio durante la Segunda Guerra Mundial en el Pacífico. Los 29 reclutas iniciales desarrollaron un código indescifrable, y fueron entrenados con éxito para transmitir el código en condiciones intensas.
En un comunicado emitido por el Ministerio de Asuntos de Patriotas y Veteranos de Corea del Sur, el gobierno confirmó que envió “artículos protectores, entre ellos 10.000 máscaras a los héroes ocultos de la Guerra de Corea en la Nación Navajo para las personas que fueron golpeadas especialmente por COVID- 19.
La Nación Navajo ha sufrido una gran cantidad de casos de COVID-19 en su reserva que se extiende entre Utah, Arizona y Nuevo México. Entre la población nacional de 175,000 personas, ha habido al menos 6,020 casos positivos y 277 muertes reportadas por el Departamento de Salud Navajo.
Los veteranos navajos estadounidenses tienen una relación única con Corea del Sur. Durante la Segunda Guerra Mundial, el Cuerpo de Marines de los EE. UU. comenzó a reclutar miembros de la tribu Navajo para que sirvieran como lingüistas especializados, ahora conocidos como Code Talkers, utilizando el complejo sistema del idioma nativo Navajo.
Según el ministerio de Corea del Sur, aproximadamente 800 hombres navajos sirvieron en la Guerra de Corea, muchos de los cuales arriesgan sus vidas como personas que hablan códigos para entregar inteligencia sensible durante el conflicto. Hasta el día de hoy, el lenguaje Navajo Code Talkers ‘sigue siendo el único código irrompible utilizado por el Cuerpo de Marines.
Todos los combatientes de la Segunda Guerra Mundial apreciaron la necesidad de un código indescifrable que los ayudaría a comunicarse mientras protegían sus planes operativos. Los marines estadounidenses sabían dónde encontrar uno: la Nación Navajo. Los líderes del Cuerpo de Marines seleccionaron a 29 hombres Navajo, los Habladores de Código Navajo, quienes crearon un código basado en el complejo lenguaje Navajo no escrito.
[ezcol_1half] [/ezcol_1half] [ezcol_1half_end] [/ezcol_1half_end]El código usó principalmente la asociación de palabras al asignar una palabra Navajo a frases clave y tácticas militares. Este sistema permitió a los Code Talkers traducir tres líneas de inglés en 20 segundos, no 30 minutos, como era común con las máquinas de descifrado de códigos existentes. Los Code Talkers participaron en todas las operaciones importantes de la Marina en el teatro del Pacífico, lo que le dio a los Marines una ventaja crítica durante la guerra. Durante la batalla de casi un mes por Iwo Jima, por ejemplo, seis infantes de marina de código navajo transmitieron con éxito más de 800 mensajes sin error. Los líderes marinos notaron después de la batalla que los Code Talkers fueron indispensables para la victoria en Iwo Jima. Al final de la guerra, el Código Navajo permaneció intacto.
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Julio 1, 2020
Asesinos al por mayor
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¿Quién mató más seres humanos, Hitler o Stalin? en esta pregunta debe ser incluido un tercer tirano del siglo XX, el presidente Mao. Y no solo eso, sino que Mao debería haber sido el ganador indiscutible, fácilmente superando a los dictadores europeos “.
Si bien esta pregunta puede sonar como un concurso mórbido, planteaa cuestiones morales que merecen una nueva mirada, especialmente porque el 2020 marca el sexagésimo segundo aniversario del lanzamiento del experimento más infame de Mao en ingeniería social, el Gran salto hacia adelante. Fue esta campaña la que causó la muerte de decenas de millones y catapultó a Mao Zedong a la gran liga de asesinos del siglo XX.
Pero los errores de Mao son más que una oportunidad para reflexionar sobre el pasado. Ahora también forman parte de un debate central en la China de Xi Jinping, donde el Partido Comunista está renovando una batalla de larga data para proteger su legitimidad limitando las discusiones sobre Mao.
El catalizador inmediato para el Gran Salto Adelante tuvo lugar a fines de 1957 cuando Mao visitó Moscú para la gran celebración del cuadragésimo aniversario de la Revolución de Octubre (otro contraste interesante con los últimos meses, con la discusión de su centenario sofocado en Moscú e ignorado en gran medida en Beijing )
Las críticas del líder soviético Nikita Khrushchev contra Stalin, molestaron a Mao quien consideraba al georgiano una de las grandes figuras de la historia comunista. Además, la Unión Soviética acababa de lanzar el primer satélite del mundo, el Sputnik, ante lo cual Mao sintió eclipsado sus logros. Regresó a Beijing ansioso por afirmar la posición de China como la principal nación comunista del mundo. Esto, junto con su impaciencia general, provocó una serie de decisiones cada vez más imprudentes que llevaron a la peor hambruna de la historia.
Los primeros signos de los diseños de Mao llegaron el 1 de enero de 1958, cuando el portavoz del Partido Comunista, People’s Daily, publicó un artículo que llamaba a “hacer todo lo posible” y “apuntar más alto”: frases de código para dejar a un lado el desarrollo económico paciente a favor de los radicales Políticas orientadas al rápido crecimiento.
Mao llevó a casa sus planes en una serie de reuniones durante los próximos meses, incluida una crucial, del 11 al 20 de enero en la ciudad de Nanning, en el sur de China, que cambió la cultura política del Partido Comunista. Hasta ese momento, Mao había sido el primero entre iguales, pero los moderados a menudo habían sido capaces de controlarlo. Luego, en varios arrebatos extraordinarios, acusó a cualquier líder que se opusiera al “avance precipitado” de ser contrarrevolucionario. Como se convirtió en el patrón de su reinado, nadie lo enfrentó con éxito.
Después de silenciar la oposición del partido, Mao presionó para la creación de comunas, nacionalizando efectivamente la propiedad de los agricultores. Las personas debían alimentarse en comedores y compartir equipos agrícolas, ganado y producción, con alimentos asignados por el estado. Se ordenó a los líderes locales del partido que obedecieran ideas fantasiosas para aumentar los rendimientos de los cultivos, como plantar cultivos más juntos y aproechar terreno y no desperdiciar agua. La idea era crear el propio Sputnik de China, cosechas astronómicamente mayores que ninguna en la historia humana.
Esto podría haber resultado más dañino que las estadísticas falsificadas de los funcionarios locales para “cumplir” con las cuotas, excepto que el estado se basó en estos números para calcular los impuestos a los agricultores. Para cumplir con sus impuestos, los agricultores se vieron obligados a enviar cualquier grano que tenían al estado como si estuvieran produciendo estos rendimientos increíblemente altos. Ominosamente, los funcionarios también confiscaron semillas de grano para cumplir sus objetivos. Entonces, mientras los almacenes estaban repletos de granos, los granjeros no tenían nada para comer, ni nada para plantar la próxima primavera.
Para agravar esta crisis había planes igualmente fraudulentos para impulsar la producción de acero mediante la creación de pequeños hornos de carbón o de leña que de alguna manera se suponía que creaban acero a partir de mineral de hierro. Incapaces de producir acero real, los funcionarios locales del partido ordenaron a los agricultores que derritieran sus maquinarias agrícolas para satisfacer los objetivos nacionales de Mao. El resultado fue que los agricultores no tenían grano, semillas ni herramientasy llegó la Hambruna.
Cuando, en 1959, Mao fue desafiado por estos eventos en una conferencia del partido, purgó a sus enemigos. Envueltos por una atmósfera de terror, los funcionarios regresaron a las provincias de China para duplicar las políticas de Mao. Decenas de millones murieron.
Ningún historiador independiente duda de que decenas de millones murieron durante el Gran Salto Adelante, pero los números exactos, y cómo uno los reconcilia, han sido objeto de debate. Sin embargo, la tendencia general ha sido revisar las cifras, a pesar del rechazo de los revisionistas del Partido Comunista y algunos simpatizantes occidentales.
En el lado chino, esto implica una industria artesanal de apologistas de Mao dispuestos a hacer lo que sea necesario para mantener sagrado su nombre: historiadores que trabajan en instituciones chinas que argumentan que los números han sido inflados por un mal trabajo estadístico. Su portavoz más destacado es Sun Jingxian, matemático de la Universidad de Shandong y la Universidad Normal de Jiangsu. Él atribuye los cambios en la población de China durante este período debido a estadísticas defectuosas, cambios en la forma en que se registraron los hogares y una serie de otros factores ofuscadores. Su conclusión: la hambruna mató solo a 3,66 millones de personas. Esto contradice casi cualquier otro esfuerzo serio para dar cuenta de los efectos de los cambios de Mao.
Las primeras estimaciones académicas confiables derivaron del trabajo pionero de la demógrafa Judith Banister, quien en 1987 utilizó las estadísticas demográficas chinas para llegar a una estimación notablemente duradera de 30 millones, y el periodista Jasper Becker, quien en su trabajo de 1996 Hungry Ghosts (Fantasmas Hambrientos) dio a estos numeros una dimensión humana y ofrece un análisis claro e histórico de los eventos. En el nivel más básico, los primeros trabajos tomaron la disminución neta de la población de China durante este período y se sumaron a la disminución de la tasa de natalidad, un efecto clásico de la hambruna. Los estudiosos posteriores refinaron esta metodología al observar las historias locales compiladas por las oficinas gubernamentales que daban cuentas muy detalladas de las condiciones de hambruna. La triangulación de estas dos fuentes de información da como resultado estimaciones que comienzan a mediados de los 20 millones y alcanzan los 45 millones.
Dos cuentas más recientes dan lo que son ampliamente considerados como los números más creíbles. Uno, en 2008, es del periodista chino Yang Jisheng, quien estima que murieron 35 millones. Frank Dikötter, de la Universidad de Hong Kong, tiene una estimación más alta pero igualmente plausible de 45 millones. Además de ajustar los números hacia arriba, Dikötter y otros han hecho otro punto importante: muchas muertes fueron violentas. Los funcionarios del Partido Comunista mataron a golpes a cualquiera sospechoso de atesorar granos, o personas que intentaron escapar de las granjas de la muerte.
Independientemente de cómo se vean estas revisiones, la Gran Hambruna fue, con mucho, fue la mayor de la historia. También fue hecho por el hombre, y no por guerra o enfermedad, sino por políticas gubernamentales que fueron defectuosas y reconocidas como tales en ese momento por personas razonables en el gobierno chino.
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Julio 1, 2020
Las paredes están frías
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Por Truman Capote
-…así que Grant les ha dicho que vinieran a una fiesta fantástica y, bueno, ha sido así de fácil. La verdad, creo que ha sido una genialidad recogerlos, solo Dios sabe que podrían resucitarnos de la tumba.
La chica que estaba hablando dio unos golpecitos a su cigarrillo para que la ceniza cayera a la alfombrilla persa y miró con aire contrito a su anfitriona.
Esta enderezó su traje negro y elegante y frunció los labios, nerviosa. Era muy joven, menuda y perfecta. Un lustroso pelo negro enmarcaba su cara pálida, y su barra de labios era una pizca demasiado oscura. Eran más de las dos y estaba cansada y quería que se largasen todos, pero no era pan comido deshacerse de treinta personas, sobre todo cuando la mayoría estaba empapuzada del whisky escocés de su padre. El ascensorista había subido dos veces para quejarse del ruido y ella, entonces, le había dado un whisky, que era lo que él quería, a fin de cuentas. Y ahora los marineros… oh, al diablo todo.
-Está bien, Mildred, de verdad. ¿Qué son unos marinos de más o de menos? Dios, espero que no rompan nada. ¿Quieres volver a la cocina y ocuparte del hielo, por favor? Veré lo que puedo hacer con tus nuevos amigos.
-La verdad, querida, no creo que sea necesario. Por lo que he visto, se aclimatan con gran facilidad.
La anfitriona se encaminó hacia sus invitados repentinos.
Apiñados en un rincón de la sala, no hacían más que mirar y no tenían aspecto de sentirse muy a gusto.
El más guapo del sexteto giró su gorra, nervioso, y dijo:
-No sabíamos que había una fiesta así, señorita. Quiero decir que sobramos, ¿no?
-Pues claro que son bien recibidos. ¿Qué demonios pintarían aquí si yo no quisiera que se quedaran?
El marino estaba azorado.
-Esa chica, la tal Mildred y su amiga, nos han ligado en alguno de los bares y no teníamos la menor idea de que veníamos a una casa así.
-Qué ridiculez, qué ridiculez más absoluta -dijo la anfitriona-. Son del Sur, ¿verdad?
Él se encajó la gorra debajo del brazo y pareció más tranquilo.
-Yo soy de Misisipí. Supongo que nunca ha estado allí, ¿verdad, señorita?
Ella apartó la mirada hacia la ventana y se pasó la lengua por los labios. Estaba cansada, cansadísima de aquello.
-Oh, sí -mintió-. Un estado precioso.
Él sonrió.
-Debe de confundirlo con algún otro sitio, señorita. No hay gran cosa que ver en Misisipí, excepto quizás en la zona de Natchez.
-Claro, Natchez. Fui a la escuela con una chica de Natchez. Elizabeth Kimberly, ¿la conoces?
-No, no puedo decir que la conozca.
De repente ella se percató de que se había quedado sola con el marinero; todos sus compañeros se habían acercado al piano donde Les estaba tocando algo de Porten. Mildred tenía razón en lo de aclimatarse.
-Ven -dijo ella-. Te pondré una copa. Ellos saben apañárselas. Me llamo Louise, así que por favor no me llames señorita.
-Mi hermana también se llama Louise. Yo soy Jake.
-Vaya, ¿no es encantador? Me refiero a la coincidencia.
Se alisó el pelo y sonrió con los labios pintados de un tono demasiado oscuro.
Entraron en el tugurio y supo que el marinero estaba observando cómo se balanceaba su vestido alrededor de las caderas. Se agachó para pasar por la puerta que llevaba al otro lado del mostrador.
-Bueno -dijo-, ¿qué va a ser? Me olvidaba, tenemos escocés, whisky de centeno y ron; ¿qué te parece una copa de ron y Coca-Cola?
-Si tú lo dices -sonrió él, deslizando la mano a lo largo de la superficie del mostrador, que se reflejaba en el espejo-. ¿Sabes?, nunca había visto un sitio como este. Parece salido de una película.
Ella revolvió rápidamente con un bastoncillo el hielo dentro de un vaso.
-Si quieres, te lo enseño entero por cuarenta centavos. Es bastante grande; para ser un apartamento, me refiero. Tenemos una casa de campo que es mucho, mucho más grande.
No sonó bien. Era demasiado altanero. Se volvió y repuso en su hueco la botella de ron. Veía en el espejo que él la miraba, a ella o quizás a través de ella.
-¿Qué edad tienes? -preguntó él.
Ella tuvo que pensarlo un minuto, pensarlo de verdad. Mentía tan continuamente sobre su edad que a veces ella misma olvidaba la verdadera. ¿En qué cambiaba las cosas que él supiera o no su edad? Así que se la dijo.
-Dieciséis.
-¿Y nunca te han besado…?
Ella se rió, no del tópico sino de su propia respuesta.
-O sea, violado.
Ella estaba frente a él y vio en su cara sobresalto y después diversión y después algo distinto.
-Oh, por lo que más quieras, no me mires así. No soy mala chica.
Él se sonrojó y ella volvió a cruzar la puerta y le tomó de la mano.
-Ven, te enseñaré todo esto.
Le llevó por un largo pasillo flanqueado de espejos a intervalos y le mostró una habitación tras otra. Él admiró las alfombras mullidas, de color pastel, y la discreta mezcla de mobiliario modernista con muebles de época.
-Esta es mi habitación -dijo ella, manteniendo la puerta abierta para que él la viera-. No mires el desorden, no todo lo he hecho yo, casi todas las chicas se han arreglado aquí.
Para él no había nada fuera de su sitio, la habitación estaba en perfecto orden. La cama, las mesas, la lámpara eran blancas, pero las paredes y la alfombra eran de un verde oscuro y frío.
-Bueno, Jake… ¿qué te parece, me va bien este cuarto?
-No he visto nunca uno igual, mi hermana no me creería si se lo contara… pero no me gustan las paredes, si me disculpas que te lo diga… ese verde… parece tan frío…
Ella pareció perpleja y, sin saber del todo por qué, extendió la mano y tocó la pared al lado de su tocador.
-Tienes razón en lo de las paredes: están frías.
Levantó la vista hacia él y por un momento su cara compuso una expresión tal que él no supo con certeza si iba a reírse o a llorar.
-No quería decir eso. Mierda, ¡no sé muy bien qué quiero decir!
-¿No lo sabes o solo estamos empleando un eufemismo?
Como no obtuvo respuesta, ella se sentó en el lado de su cama blanca.
-Siéntate aquí y fuma un cigarrillo -dijo ella-. ¿Qué ha sido de tu bebida?
Él se sentó a su lado.
-La he dejado en el mostrador. Aquí detrás se está muy tranquilo, después de todo ese jaleo de ahí delante.
-¿Cuánto tiempo llevas en la marina?
-Ocho meses.
-¿Te gusta?
-No importa mucho si me gusta o no… He visto muchos sitios que de otro modo no habría visto.
-¿Por qué te alistaste, entonces?
-Oh, iban a reclutarme y la marina era más de mi gusto.
-¿Lo es?
-Bueno, te diré, no me acostumbro a este tipo de vida, no me gusta que me mandoneen otros. ¿Y a ti?
En lugar de responder, ella se metió un cigarrillo en la boca. Él le sostuvo la cerilla y ella dejó que su mano rozara la de él. La mano de él temblaba y la luz no era muy firme. Ella inhaló y dijo:
-Quieres besarme, ¿verdad?
Ella le miró atentamente y vio cómo se extendía lentamente el rubor por su cara.
-¿Por qué no lo haces?
-No eres de esa clase de chicas. Me daría miedo besar a una chica como tú. Además, solo me estás tomando el pelo.
Ella se rió y expulsó una nube de humo hacia el techo.
-Ya basta, lo que dices suena a melodrama barato. De todos modos, ¿qué significa «esa clase de chicas»? Solo una idea. Que me beses o no es intrascendente. Lo podría explicar, pero ¿para qué? Seguramente acabarás pensando que soy una ninfómana.
-Ni siquiera sé lo que es eso.
-Mierda, a eso me refiero. Eres un hombre, un hombre de verdad, y yo estoy harta de chicos afeminados y débiles como Les. Solo quería saber qué se siente, eso es todo.
Él se inclinó hacia ella.
-Eres una niña rara -dijo, y ella se le echó en los brazos. Él la besó y deslizó la mano por su hombro y le apretó un seno.
Ella se volvió y le asestó un empujón violento, y él cayó despatarrado sobre la alfombra verde y fría.
Ella se levantó, se puso a su lado y los dos se miraron de frente.
-Eres una basura -dijo ella. Y le abofeteó en la cara desconcertada.
Abrió la puerta, se detuvo, se alisó el vestido y volvió a la fiesta. Él se quedó sentado en el suelo un momento y luego se levantó y encontró el camino hasta el vestíbulo y entonces se acordó de que se había dejado la gorra en la habitación blanca, pero le dio igual, porque lo único que quería era marcharse de allí.
La anfitriona miró dentro de la sala e hizo una seña a Mildred de que saliera.
-Por el amor de Dios, Mildred, saca a esa gente de aquí; esos marineros, ¿qué se piensan que es esto… la función para la tropa?
-¿Qué pasa, te estaba molestando ese chico?
-No, no, no es más que un campesino ignorante que nunca ha visto nada como esto y al que le ha hecho un efecto raro en la sesera. Es solo un pelmazo insoportable y me duele la cabeza. ¿Quieres sacarlos de aquí, por favor… a todos?
Ella asintió y la anfitriona desanduvo el pasillo y entró en la habitación de su madre. Estaba tendida en la chaise longue de terciopelo y miraba al Picasso abstracto. Cogió una diminuta almohada de encaje y la apretó contra su cara lo más fuerte que pudo. Iba a dormir allí aquella noche, donde las paredes eran de un rosa pálido y estaban calientes.
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Julio 1, 2020
Fallació otro preso político
La Unión de Promociones expresa su más profundo pesar por fallecimiento el día Miércoles 24 de Junio de 2020, del Coronel (R) JORGE RAÚL CRESPI (Infantería – Promoción 83 – CMN), Preso Político en cautiverio de 86 años de edad.
Consecuentemente, ya son 567 (quinientos sesenta y siete) los fallecidos, pertenecientes a todas las Fuerzas Armadas, Fuerzas de Seguridad, Fuerzas Policiales, Fuerzas Penitenciarias y Civiles; en el marco de este proceso de persecución, venganza y exterminio, donde SE CONTINÚAN REPITIENDO en forma sistemática infinidad de irregularidades jurídicas, instrumentadas en el ámbito de una justicia prevaricadora.
El grave cuadro de situación, obliga a destacar y considerar los siguientes aspectos:
Edad promedio a nivel nacional
Períodos donde se produjeron los 567 fallecimientos}
Solicitamos a todos los integrantes de las FFAA, Fuerzas de Seguridad, Fuerzas Policiales y Fuerzas Penitenciarias, a las distintas ONG e Instituciones, a familiares, amigos y allegados en general, a continuar sumándose en apoyo de todos quienes deben enfrentar esta injusta situación, a fin de afirmar, fortalecer e incrementar el planteo de los justos reclamos por acceder a una justicia verdaderamente independiente, imparcial y objetiva, a través del irrestricto respeto por la Constitución Nacional. La continuación de la ardua lucha en su apoyo, por la recuperación plena del estado de derecho y por la reparación del respeto y la credibilidad de las Instituciones de la República, así lo exige.
Expresamos nuestras sentidas condolencias a todos sus familiares, compañeros de Promoción, camaradas y amigos, rogándole al Señor, les conceda pronta y cristiana resignación.
Coronel (R) Guillermo César Viola.
Unión de Promociones
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Junio 30, 2020
LAS NOTICIAS MÁS VISTAS ♠ Junio 30, 2020
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Las noticias más leídas en PrisioneroEnArgentina.com. Las más comentadas, las más polémicas. De que está la gente hablando…
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Junio 30, 2020
¿Suecia es socialista?
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Los días de gloria para Suecia tuvieron lugar económicamente antes de la década de 1960, cuando tenían una economía libre, baja regulación y mucha riqueza. Entre 1870 y 1950, Suecia tuvo el mayor crecimiento del ingreso per cápita en el mundo y se convirtió en uno de los países más ricos, solo por detrás de Suiza, Estados Unidos y Dinamarca.
En la década de 1960, Suecia comenzó a redistribuir la riqueza, lo que detuvo la creación de riqueza. A mediados de la década de 1990, el país tenía crecientes problemas económicos porque continuaba redistribuyendo una riqueza que no estaba creando. Fue en esta coyuntura que muchos de los ricos (incluidos los miembros de la banda ABBA) y los empresarios se iban de Suecia. En 1994, Suecia comenzó a implementar las siguientes medidas diseñadas para revertir esta tendencia:
Reducir regulación
Reducir el gasto del gobierno
Reformar sus programas de bienestar
Encoger a su gobierno
Suecia ha seguido este camino durante los últimos 24 años, lo que les ha traído una tasa de crecimiento modesta, pero no tan robusta como los niveles anteriores a los 60 debido a que los impuestos del gobierno siguen siendo altos.
Muchos ven a Suecia como socialista. Sin embargo, el país es, de hecho, muy procapitalista, pero lo hace con redistribución a través de impuestos. El ingreso personal se grava a una tasa del 61.85 por ciento, más una tasa del impuesto a la seguridad social del 7 por ciento para los empleados. Además de estos impuestos, Suecia también tiene un impuesto al consumo del 25 por ciento. Para estos sacrificios de libertad financiera, esto es lo que Suecia ofrece a sus ciudadanos en beneficios:
Pensión
Cuidado de la salud
Seguro de desempleo
Educación a través de doctorados
Guardería infantil
Ausencias muy generosas en el trabajo, con beneficios que incluyen: educación hasta 6 meses, inicio de su propia empresa hasta 6 meses de ausencia paga, licencia parental hasta 16 meses con 80 por ciento de su salario durante el tiempo libre, 16 días festivos (10 de estos días festivos son de base cristiana, a pesar de que solo el cinco por ciento de la población asiste regularmente a la iglesia).
Cuidado de la salud en el Reino de Suecia
Naturalmente, casi todos aprovechan al máximo estos beneficios. Si bien Suecia es uno de los países más saludables, también tiene una de las tasas más altas de baja por enfermedad en Europa, sin duda en gran parte porque los suecos reciben el 80 por ciento de su salario mientras se quedan en casa .
¿De dónde provienen las tecnologías y los medicamentos de atención médica? Casi todo se inventa e implementa en Estados Unidos en un mercado competitivo de atención médica.
Sin embargo, los economistas sugieren precaución a aquellos países que desearan implementar un sistema de atención médica “gratuito” similar al programa sueco.
En Suecia, el gobierno intenta fijar el precio de la atención médica en casi cero, por lo que la demanda es ilimitada. Sin embargo, los recursos son limitados, lo que resulta en una atención médica racionada. Las largas colas de espera son la norma. Abundan las historias de personas con una enfermedad como cáncer de cerebro que les dicen que tendrán que esperar el tratamiento hasta que tengan equipos y médicos listos para ellos.
Al igual que los canadienses (donde existe esta modalidad de seguro de salid universal), muchos irán a otros países para recibir un tratamiento antes que sea demasiado tarde. El economista Andreas Bergh explica que los suecos son saludables no por el sistema de atención médica sino porque comen alimentos saludables y son físicamente activos.
Impuestos e Inmigración
Un aspecto de los impuestos en Suecia que no se conoce bien si los impuestos sobre el trabajo son altos, son relativamente bajos para las corporaciones (22 por ciento) y el capital. Mantener los impuestos bajos evita que las corporaciones y el capital vayan con sus emresas a establecesre a otros países. Los cambios de 1994 en el gobierno desregularon todo, desde taxis, servicios aéreos, ferrocarriles, electricidad, telecomunicaciones y elección de escuelas.
El modelo de elección de escuela de competencia abierta en Suecia provocaría que los sindicatos de docentes de EE. UU. los padres y los alumnos decidieran a qué escuela quieren asistir, y todo es pago con impuestos. Las corporaciones, ciudades, organizaciones benéficas, religiones, casi cualquier persona y cualquier cosa pueden comenzar una escuela, pero depende de padres y alumnos si quieren asistir. Cuantas más personas elijan una escuela en particular, determinarán si esa escuela obtendrá más fondos del gobierno.
La parte fiscal de Suecia se ha convertido cada vez más en un mercado pro-libre, ocupando el puesto 15 a nivel mundial, mientras que Estados Unidos ocupa el puesto 18. Estas características capitalistas han ayudado a mantener el nivel de vida de Suecia, pero las nubes oscuras están en el horizonte. La nación tiene una fuerza laboral envejecida junto con una tasa de natalidad más lenta (1.67 por mujer, muy por debajo de los 2.1 necesarios para que al menos mantenga su población). Décadas sin una construcción significativa en las ciudades ha resultado en un aumento vertiginoso de los precios de la vivienda, mientras que los altos salarios dejan a muchos trabajadores no calificados, tanto suecos como nacidos en el extranjero, al margen del mercado laboral.
Estos desafíos fiscales han sido exacerbados por la inmigración.
Suecia, que tiene una población similar a la de Michigan, trajo a más de 163,000 solicitantes de asilo en 2015 y 28,939 en 2016, más per cápita que cualquier otra nación.
Casi una quinta parte de su población (10,1 millones) está compuesta por residentes nacidos en el extranjero (1,7 millones), muchos de los cuales califican para vivienda gratuita y beneficios mensuales en efectivo. El problema principal con esta nueva cosecha de inmigrantes es que pocos tienen habilidades o conexiones comercializables para ingresar al rígido mercado laboral de Suecia.
Yaron Brook, del Instituto Ayn Rand, comenta que debatir los beneficios sociales que ofrece Suecia frente a los programas de asistencia social y derecho en los Estados Unidos son discutibles porque ambos modelos son insostenibles y se dirigen a resultados similares al esquema Ponzi a menos que haya una intervención significativa del gasto público. Al igual que Estados Unidos, Suecia está experimentando un crecimiento económico mediocre y poco progreso en comparación con los niveles anteriores a 1960.
Valores y libertad
Para Bernie Sanders y sus seguidores, una pregunta que se debe hacer es: “¿Quieres ser maduro y tener la responsabilidad personal de administrar tu propia vida o renunciar a las libertades financieras y ser atendido como se describe en la Vida de Julia de Obama?” La narración fue una presentación de diapositivas que siguió a Julia, un personaje de dibujos animados de madre soltera de 3 a 67 años que explicaba cómo las políticas de Obama, desde Head Start hasta Obamacare hasta la cobertura de anticoncepción obligatoria hasta la reforma de Medicare, le proporcionarían a Julia una vida mejor.
Los valores estadounidenses han sido históricamente sobre la autosuficiencia, la responsabilidad personal y la libertad. Pero la sociedad está cambiando, y la estructura familiar nuclear que una vez permitió que los individuos crecieran y prosperasen está cediendo.
Si esta tendencia continúa, los estadounidenses pronto se encontrarán en un sistema como el de Julia, en el que el gobierno se ocupa de ellos, desde el nacimiento hasta la tumba.
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Junio 30, 2020
GASSMAN
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El 30 de junio del año 2000, dejaba de existir Vittorio Gassman, uno de los mejores actores de la historia italiana. Gassman comenzó a actuar en los años de la Segunda Guerra Mundial y continuó hasta los noventa: comenzó como un actor dramático, haciéndose muy apreciado por Bitter Rice, pero con I Soliti ignoti demostró que también podía interpretar papeles de un tipo completamente diferente, y continuó hacerlos, entre muchos otros, en películas como Il sorpasso y La grande guerra, en la que protagonizó junto a Alberto Sordi. Pero también hizo mucha televisión: se burló de sí mismo y mostró, sin embargo, lo bueno que era.
Vittorio Gassman nació el 1 de septiembre de 1922 cerca de Génova, hijo de un ingeniero alemán, Heinrich Gassmann. Su nombre era Gassmann. Fue entonces Vittorio quien eligió quitarse uno (mientras que su hijo Alessandro, también actor, lo agregó nuevamente). Junto con su familia, Gassman se mudó primero a Calabria y luego a Roma, donde estudió en la escuela secundaria clásica y en la Academia Nacional de Arte Dramático. Entre uno y otro también se había matriculado en Derecho, sin ir muy lejos en esta rama.
A principios de la década de 1940, Gassman se convirtió en actor de teatro en Milán y en 1949, después de haber protagonizado una docena de películas, tuvo su primer gran éxito cinematográfico con un papel muy difícil en Bitter Rice, una de las mejores películas de Giuseppe De Santis, del neorrealismo.
Fue bastante difícil iafinarlo en otros roles después de verlo interpretar al fugitivo Walter Granata en Bitter Rice o después de verlo en el papel de Anatole Kuragin en la Guerra y la paz del famoso director King Vidor, pero gracias a Mario Monicelli, Gassman también abrió un gran camino hacia la comedia italiana, interpretando al boxeador (pobre) que se convirtió en ladrón (igualmente pobre) Peppe el Pantera, tartamudo.
En el cine, Gassman probablemente hizo lo mejor entre los años cincuenta y sesenta. Ya en 1965, la revista New York Times escribió sobre él: “Probablemente no haya otro actor en Europa capaz de representar tan bien a un hombre que pierde toda su dignidad y al mismo tiempo se aferre a las migajas de respeto. Actúa con sensibilidad y tensión internas; a pesar de sus rasgos clásicos, su rostro es infinitamente móvil y expresivo”.
Pero también tuvo papeles notables más adelante: en Profumo di donna (Perfume de Mujer, dirigido por Risi) y en C’eravano tanto amati (Nos habiamos amado tanto, por Ettore Scola) y en el extranjero, actuando por ejemplo en La vida es una novela de Alain Resnais.
Gassman continuó actuando hasta finales de la década de 1990, y con excelentes resultados: en Italia para La Cena, dirigida por Scola, y en Estados Unidos en Sleepers, dirigida por Barry Levinson. En esta película, con su personaje King Benny, ensombreció a actores como Robert De Niro, Dustin Hoffman y Brad Pitt, quienes tenían papeles mayores.
A pesar de todo lo que hizo en teatro y cine, el apodo más conocido de Gassman proviene de la televisión y el programa que protagonizó a fines de la década de 1950: El Matador (que más tarde se convirtió en una película).
En la prensa, Masolino D’Amico, un crítico de cine que era amigo de Gassman, recomendó la visión de El Matador, que está disponible en video, “al joven que quería tener una idea de quién era Vittorio Gassman”, porque ahí es donde “El rey Gassman del teatro clásico se está preparando para dar cabida al protagonista cinematográfico de treinta años de comedias realistas y a veces desconsoladas”, y es allí donde demostró por primera vez que era un “showman completo e incontenible, cantando, bailando, haciendo acrobacias, y luego exhibiendo una nueva vena farsa ».
También en televisión, Gassman, ya “venerado maestro” de la cultura italiana, también sabía cómo burlarse de sí mismo en los años noventa, leyendo cosas, cualquier cosa: desde el menú del restaurante hasta la factura del gas, como si fueran grandes textos teatrales.
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Junio 30, 2020
Estos Malditos Yankees…
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Por Michael R. Pompeo, Secretario de Estado de los Estados Unidos de América
En la cuarta Conferencia de Bruselas de hoy sobre “Apoyar el futuro de Siria y la región”, organizada por la Unión Europea, el Representante Especial para el Embajador de Compromiso de Siria, James Jeffrey, anunció más de $ 696 millones en asistencia humanitaria adicional para el pueblo de Siria en respuesta a la situación en curso. crisis causada por el régimen de Assad, las fuerzas rusas e iraníes. Esto lleva la respuesta humanitaria total de los EE. UU. a más de $ 11.3 mil millones desde el comienzo de la crisis de Siria.
Estados Unidos sigue siendo el mayor donante individual de asistencia humanitaria, tanto en Siria como en todo el mundo. Esta asistencia es un componente de nuestra Estrategia de Seguridad Nacional, que nos dirige a seguir liderando el mundo en asistencia humanitaria, al tiempo que se garantiza un mayor reparto global de la carga, y a apoyar a las personas desplazadas cerca de sus hogares para ayudarles a satisfacer sus necesidades hasta que puedan y voluntariamente regresa a casa. Apreciamos el apoyo de la Unión Europea en la organización de la conferencia y felicitamos a todos los donantes que hicieron contribuciones hoy, al tiempo que alentamos a otros a hacer más. La comunidad internacional, tanto los donantes tradicionales como los nuevos, deben seguir comprometidos a satisfacer las crecientes necesidades del pueblo sirio, una responsabilidad que el régimen de Assad ha demostrado no estar dispuesto a defender. En cambio, ha priorizado financiar su campaña militar temeraria y destructiva, pagos a los leales al régimen y la detención arbitraria en curso de hasta 130,000 civiles sirios, incluidas mujeres y niños.
El anuncio de hoy de asistencia adicional a través del Departamento de Estado y la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) es parte de los esfuerzos continuos de los Estados Unidos para proporcionar alimentos, nutrición, vivienda, educación, atención médica, medios de subsistencia, agua potable, suministros de higiene que salvan vidas. y mejor saneamiento, así como salud mental y apoyo psicosocial para ayudar a millones de sirios que lo necesitan, incluidos aquellos que huyen de los devastadores bombardeos del régimen de Assad y sus aliados en el noroeste de Siria. También apoya el asesoramiento muy necesario y otros programas de protección para los grupos más vulnerables, incluidos los niños, las mujeres, las personas con discapacidad y los ancianos. Esta ayuda para salvar vidas se proporcionará a través del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), el Programa Mundial de Alimentos (PMA), organizaciones no gubernamentales y otros.
La comunidad internacional depende del acceso transfronterizo y transfronterizo para prestar asistencia humanitaria, y los sirios dependen de esta ayuda para sobrevivir. En total, 6,5 millones de sirios siguen desplazados dentro de Siria y 5,6 millones adicionales han huido a países vecinos. De diciembre a marzo, en respuesta a los bombardeos del régimen de Assad, las fuerzas rusas e iraníes, casi un millón de personas en el noroeste de Siria, más del 80 por ciento de las cuales eran mujeres y niños, huyeron temiendo por sus vidas. Después de un alto el fuego a principios de marzo, más de 270,000 personas regresaron a las áreas de origen en el noroeste de Siria, pero aproximadamente 700,000 permanecen desplazadas por la fuerza.
Estados Unidos apoya firmemente la recomendación del Secretario General de la ONU, Guterres, de restablecer el acceso transfronterizo entre el noreste de Siria e Irak para entregar ayuda y medicamentos. Rusia y China conspiraron cínicamente para obstaculizar la capacidad de la comunidad internacional de entregar ayuda humanitaria a áreas vulnerables en Siria a través de la Resolución 2504 del Consejo de Seguridad de la ONU, que redujo los cruces fronterizos humanitarios a Siria de cuatro a dos, disminuyó el proceso de autorización durante seis meses y detuvo 40 por ciento de la ayuda médica al noreste de Siria, lo que aumenta una brecha ya significativa en la satisfacción de las necesidades humanitarias en un momento de pandemia mundial.
Estados Unidos apoya la libertad de movimiento para todos, incluidas las personas desplazadas por la fuerza y los sirios afectados por conflictos, así como el retorno seguro, voluntario y digno o el reasentamiento y la reintegración de los refugiados y las personas internamente desplazadas en un proceso libre de coerción. Reafirmamos nuestro compromiso con una solución política creíble e inclusiva liderada por Siria y facilitada por la ONU de conformidad con la Resolución 2254 del Consejo de Seguridad de la ONU.
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Junio 30, 2020
Carta al Jefe de Estado Mayor General Agustín H. Cejas
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Escribe JUAN GIOVARRUSCIO
Señor “Seamos libres, lo demás
Jefe de Estado Mayor General del Ejército no importa nada”
General de Brigada D. AGUSTIN HUMBERTO CEJAS Grl José de San Martín
S____________________/__________________D
De mi consideración:
Me dirijo al señor jefe del Estado Mayor General del Ejército con consideración y respeto. El interés que impulsa estas líneas está relacionado con el artículo publicado por el diario digital INFOBAE de fecha 29 de mayo de 2020, titulado “La pandemia es una oportunidad que tenemos para revalorizar a los militares”.
Tal artículo está organizado y redactado en formato de preguntas y respuestas. Ello, permite apreciar, en cierta medida, su pensamiento en cuanto al componente militar que conduce.
Lo allí reflejado por Ud., provocó la necesidad de hacerle conocer mi reflexión, esencialmente, lo referido a la institución, dado que me siento aludido por haber pertenecido “aquel ejército”.
Por ello, antes de continuar, debo comentarle que fui condenado en un ilegítimo juicio autodenominado de “lesa humanidad” y me encuentro bajo arresto domiciliario. Llevo en esta injusta y miserable condición más de siete años, junto a mi familia.
Realizada esta escueta introducción, iré al contenido del artículo analizado, especialmente, lo que refiere al ejército.
Al iniciar la nota, se sostiene que, “para romper el estereotipo del militar de la época de la dictadura, depende en gran medida de nosotros ya que, debemos mostrar nuestras aspiraciones y que podemos hacer por la sociedad”.
Reflexión: Debo decir que aquel ejército, al cual se lo denomina “de la dictadura”, fue un ejército QUE SOSTUVO CON HONOR LA GLORIA DE SU HISTORIA. Que, no solo mostró sus “aspiraciones”, sino, que la materializó en los hechos, al derrotar a fuerzas irregulares, entrenadas, adiestradas y apoyadas por potencias extranjeras (ex URSS, CUBA, LIBIA, entre otras y elementos periféricos locales de reclutamiento, adoctrinamiento y logística), que venían por “UN MILLON DE MUERTOS”, para instaurar, luego un gobierno tiránico y totalitario de ideología marxista.
Venció en el monte, en el llano, en la montaña y en las ciudades. Fue un ejército que, por las pésimas decisiones de políticos fracasados, el desgobierno y la anarquía reinante, (subversión, terrorismo, guerrilla), se vio obligado a asumir la responsabilidad institucional del país, para impedir el objetivo de aquel enemigo, dado que el poder político, “manifestó que no tenía la solución (ver periódicos de la época y declaraciones de Balbín, Luder, Ruckauf, Robledo o, los diarios de sesiones del Congreso de la Nación)
Se puede agregar, además, que la totalidad de los integrantes del ejército, especialmente los cuadros subalternos, “JAMAS FUERON CONSULTADOS” por cuestiones que no fueran otras que, las estrictamente castrenses.
A partir de tal acontecimiento se operó profesionalmente, sin especulaciones, tal el juramento: “HASTA PERDER LA VIDA”. No debe quedar dudas, que, aquella actuación militar, “permitió, no sólo caminar seguro por las calles, sino, más importante aún: “DEFENDIO LA LIBERTAD.
Libertad que hoy, tambalea.
También, es bueno resaltar, que aquel ejército, no sólo se mostró en acciones comunitarias, sino que lo hizo en “combate”. Combate donde “dejaron la vida cientos de soldados, suboficiales y oficiales. Otros fueron “secuestrados, torturados y asesinados”. Varios juntos a sus seres queridos. Podemos decir que aún hoy se encuentra su sangre fresca y esparcida en los distintos escenarios donde, traicioneramente fueron ejecutados.
Por esto y, mucho más, que, el “mentiroso relato” esconde, es que, no se entiende y, además, suena a desprecio el ejemplo utilizado al decir que; “la edad promedio de los actuales integrantes de la fuerza es de 32 años. Este aspecto, los hace diferentes de “aquellos otros”. Pareciera ser, que esta condición otorgaría una categoría superlativa y distinta a los héroes que cayeron, en los montes tucumanos, en nuestras ciudades o en las gélidas Islas Malvinas.
Como observamos aquel ejército, combatió en TRES GUERRAS. Una, no convencional e irregular, como fue la subversión y la guerrilla. Otra, en un ambiente insular para el cual no estaba convenientemente entrenado, como lo fue el Conflicto del Atlántico Sur. Enfrentando a la primera potencia militar de Europa, apoyada por la OTAN. Por último, una guerra, que no fue, como el Conflicto por las islas australes, Lennox, Picton y Nueva con CHILE. (movilización y despliegue en trincheras, listos para el combate). Reitero, a los cuadros subalternos, no se nos se les daba explicaciones de tales decisiones, tampoco se pedían. No correspondía. (Reglamento de Servicio Interno y Código de justicia Militar).
Es bueno recordar esta historia, pues, muestra que, “el ejército no se manchó”. Lo mancharon reescribiendo y manipulando los acontecimientos. En muchos casos han sido los propios que por cuestiones mezquinas han llegado a la “traición”, al decir que lo que ocurrió fue: “por culpa de una mini organización de inteligencia del ejército”. (Grl Martín Balza, repudiado por sus pares y separado del Círculo Militar)
¿Que hubo errores?… ¡SI, … SI… LOS HUBO! …En que conflicto armado no reina la tragedia y los excesos? Nadie los niega, pero esto, no empalidece el triunfo sobre el enemigo artero al cual derrotó y, con ello preservó la LIBERTAD. Es importante resaltar que, “no ocurrió” tal lo “construido por el relato”, “que dirigentes políticos, gremiales y sociales, recuperaron la democracia”. A mí no me lo contaron, yo lo viví. También mis contemporáneos lo vivieron, lo recuerdan y lo saben.
Por otro lado, hay que recordar que, por todos aquellos errores, los comandantes, fueron procesados, juzgados y condenados. En tal sentido, valga una aclaración. Fueron juzgados por un “Consejo de Guerra”, con el Código de Justicia Militar, como corresponde. Luego, por cuestiones políticas, los condenó la Cámara Federal, causa 13. Sólo a los integrantes de la primera junta se los condenó a perpetua. Al resto penas menores y otros, fueron absueltos.
Resalto esto y, hago un comentario al margen, dado que, en mi caso, junto a otros 26 hombres, fui procesado, enjuiciado y condenado, (perpetua) por un tribunal compuesto por “JUECES NO NATURALES” avasallando los mecanismos legales para sus designaciones. Todos vinculados familiarmente con ex convictos que pertenecieron a bandas terroristas y organizaciones de ddhh. Es interesante aclarar, que, en dicho juicio, testificaron más de trescientas personas y, duró más de tres años, “ni uno me señaló, acusó y/o manifestó nada en absoluto sobre mi persona”. (¡qué extraño!).
Por ello, reflexiono: “si no se defiende aquel sacrificado pasado, mal se podrá defender este comprometido presente”.
Digo esto, dado que, en el transcurso de la entrevista, se trasluce un sutil “negacionismo” de aquel pasado y, llama poderosamente la atención que no se mencione palabra alguna, referida a informar, de manera clara, a la ciudadanía, “como se desarrollan los mal llamados juicios de lesa humanidad”. Es decir, como, cuadros de la fuerza, retirados y ancianos ya, son sometidos a juicios ilegítimos, sin pruebas, por “conjeturas”, donde se le violan los derechos constitucionales como, por ejemplo, el art 18 de la CN o, tratados internacionales, como el Tratado de Roma en su art. 7mo (prohibición de la aplicación retroactiva del mismo). Estos aspectos son muy claros. Al respecto, vale recordar que quien mejor lo expresa en un reportaje, en mayo del año 2009, por Radio La Red al periodista EDUARDO ALIVERTI, es el actual señor presidente de la nación Dr. ALBERTO FERNANDEZ. Allí, le comenta y reconoce como “tuvieron que remover políticamente los obstáculos jurídicos para llevar adelante los juicios a los militares, dado que era un caso cerrado, (recordar leyes de obediencia debida y punto final sancionadas por el Congreso de la Nación e indulto, tanto para los miembros de las FFAA, FFSS, CIVILES, etc. y dirigentes terroristas presos). Esta “ilegalidad ha sido denunciada por la Academia Nacional de Derecho como, asimismo, por destacados constitucionalistas de nuestro país, como es el caso de, los doctores Carlos Fayt (fallecido) y Adolfo Vázquez, ex integrantes de la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
Rescato este tema, dado que sería conveniente, en aras de la “historia, memoria, verdad y justicia”, se dé a conocer institucionalmente los nombres de los más de 565 integrantes de la fuerza, muertos en cautiverio, en condiciones denigrantes. Algunos, sin juicios, otros procesados. Vencidos todos los plazos legales de las prisiones preventivas y, otros sin condena firme. Es decir, INOCENTES. Se puede agregar, sin temor, que el 90 % de las causas son “armadas”, dado que se acusa sin pruebas, por el sólo hecho de “haber estado” en un determinado destino o pertenecer a las FFAA y FFSS. Hacerlo, no viola mandato constitucional alguno.
Es digno resaltar que detrás de cada prisionero muerto, en cautiverio, (en mazmorras inmundas), o desterrados en distintos países, existen esposas, hijos, nietos, madres e infinidad de seres queridos que son injustamente estigmatizados con el mote de: “genocida y torturador”, sin que jurídicamente, se haya podido probar tal brutal acusación.
A modo de síntesis, sin temor a equívocos, se puede concluir que, aquellos hombres, hace cuarenta años, dando fe y fidelidad a la constitución, las leyes y reglamentos militares, se entregaron con valentía y coraje a defender la libertad, sin condicionamientos. Hace tiempo, “LOS DEJARON SOLOS”.
Así también, al remarcar que los actuales integrantes que nacieron después del año 1976, rompen el estereotipo de la dictadura, suena a traición, olvido y, queda claro que, con “la entrega de más de 3.000 hombres INOCENTES, la institución y el estado argentino, pretenden lavar culpas y errores de sus cuadros políticos y, a la vez, intenta cerrar la página más negra del siglo pasado de la sociedad argentina”.
Atrás queda la sangre, con nombre y apellido de los muertos en combate o, prisioneros de aquel enemigo, no hace mucho tiempo, derrotado. Muchos de aquellos “jóvenes idealistas”, hoy, convertidos en honorables funcionarios, cultivan sus conocimientos en las aciagas páginas de los manuales del “Foro de Sao Paulo”, “Grupo de Puebla” y/o “Instituto Patria” y, desde allí, diseñan el incierto futuro de nuestra amada patria. Así también, gestan el nuevo “ejército nacional y popular”. Por lo expresado y, como reflexión final, preguntaría: … ¿Qué dirían los Generales SAN MARTIN Y BELGRANO, entre otros?
Sin otro particular, saludo al señor jefe del Estado Mayor General del Ejército, con mi mayor consideración y respeto.
MENDOZA, 06 de junio de 2020
FIRMADO
JUAN ARMANDO GIOVARRUSCIO
SUBF MY (RE)
PrisioneroEnArgentina.com
Junio 30, 2020
LA ERA DEL MIEDO II
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Por Dra. JOSEFINA MARGAROLI
Por Dr. SERGIO MACULAN
En el artículo anterior, desarrollamos que como el miedo es intrínseco a los hom- bres, también lo sufren los poderosos, los que infunden miedo, quienes, tal vez con otras formas, pero también temen.
Ahora, vamos a plantear el tema del “poder”, para exponer cómo funciona el miedo en el accionar de los “poderosos”, como desde el poder imponen miedo y como el miedo los paraliza o torna temerarios.
LAS VERTIENTES DEL PODER
Observamos que el término poder tiene dos vertientes.
La primera es la referida a uno mismo, y es la capacidad que tiene cada uno para actuar. Es el “yo puedo”, es decir aquello que podemos hacer, que está relacionado a la voluntad de cada individuo, las distintas capacidades que posea desde su origen, las que haya desarrollado y los medios, tiempo y lugar de hacer algo. La educación, el coraje, el temperamento, el carácter actúan sobre nuestra capacidad de obrar, a las cuales deben sumarse los valores que apliquemos en el accionar.
La segunda vertiente del poder, es la capacidad que un individuo o grupo tienen para accionar sobre otros individuos, a fin de lograr que actúen de conformidad a sus deseos o conveniencias. Esto puede acontecer en el ámbito privado como la familia, las relaciones de pareja, la amistad; en forma más amplia como en la política, las relaciones laborales, la enseñanza, la religión.
La forma de ejercer poder respecto del otro u otros también tiene distintas moda- lidades.
Puede realizarse por medio de la seducción, esto es empleando recursos destina- dos a generar emociones, el pathos. Es una forma de convencimiento en las relaciones individuales, pero también en las políticas, sobre todo en base al carisma de quien pretende ejercer alguna forma de poder.
Otra forma, lo es por medio de las capacidades personales de un individuo, sea por su competencia en determinada materia, el prestigio logrado, o la credibilidad, es el ethos.
El tercer pilar de la persuasión, según Aristóteles (385 a. C-323 a. C) es la lógica, el logos, la parte razonada de la exposición.
Hasta aquí, el pathos, el ethos y el logos son formas que implican, o al menos apa- rentan, una forma de respeto hacia quien se ejerce el poder, aunque estas formas pueden ser engañosas, una estafa hacia el otro al que se quiere dominar.
Joven dama o anciana bruja – Leyes de la percepción
Otra forma, por la cual se hace ejercicio reiterado del poder, en especial en la po- lítica (autoritarismos), el trabajo (explotación), la educación (cuando se hace bajo la forma de adoctrinamiento), la religión (puniciones), es la actuación basada en la dominación por alguna forma de violencia. Es la violencia que provoca el miedo que buscan implantar los terrorismos, que ejercen grupos u organizaciones insurgentes o se ejerce desde los pode- res del Estado.
Generando miedo, se trata de poner al otro u otros, en subordinados. Se tiene un menosprecio por el otro, al cual se lo coloca en mero instrumento de satisfacción de los intereses de quien ejerce el poder o pretende tomarlo.
LA VIOLENCIA DESDE EL PODER
La violencia en la política es tan pretérita como la existencia de la humanidad, ya que, por nuestra característica gregaria, necesitamos vivir en grupo, y en él alguien pre- tende dominar y ejercer poder. Tal vez los ejemplos más reiterados de la historia antigua, son los emperadores Calígula (12-24) y Nerón (37-68), no por ser los primeros ni los úl- timos, sino porque la historia romana, es la fuente de la cultura occidental; ambos termi- naron de forma trágica.
En épocas más recientes, el empleo del terror a través de los mecanismos que pueden utilizar quienes gobiernan, es decir quienes ejercen el poder político, lo tenemos en los grandes autoritarismos del siglo XX, bajo las diversas formas del comunismo, el fascismo, el nazismo. Algunos regímenes no obstante el poder que detentaban termina- ron, sea por que perdieron una guerra, por extinción ante la incompetencia, o imposibili- dad de sostenerse. Subsisten, algunos en sus formas más anacrónicas como el comunismo cubano, otros en formas patéticas como el chavismo venezolano, o en el régimen cuasi monárquico de Corea del Norte.
Todas estas formas se sostienen por despertar el miedo, consustancial en los seres humanos, y luego mantenerlo. Es el “poder del miedo” que se ejerce creando enemigos o sobredimensionando a presuntos opositores, y colocándose como los únicos con capaci- dad de defender al pueblo. Sosteniéndose con un aparato represivo brutal, sin límites, que no solo amenaza, sino que castiga y hasta elimina a quienes intentan oponerse. Las categorías de contrincantes, disidentes, opositores, rivales, adversarios son englobadas todas en la de “enemigo”, que como tal se procura destruir. El filósofo Ernesto Laclau (1935-2014) en “La razón populista” escribe Toda frontera política adquiere su sentido a partir del modo como identifica lo que está más allá de la frontera. El fundador del pero- nismo sostenía en público Al amigo todo, al enemigo ni justicia. O sea, impunidad y ven- ganza. Y la venganza despierta el miedo.
El 12/sep/2012, como presidenta, Cristina Fernández de Kirchner (CFK), en un discurso advirtió: Sólo hay que tenerle miedo a Dios y a mí, un poquito. ¿Soberbia ella?
Otra forma de violencia desde el poder, y complementaria de la anterior es la de suprimir o limitar los mecanismos que los sistemas republicanos de gobierno han creado, justamente, para evitar los abusos de los autoritarios, cualquiera sea la ideología que pretendan vender.
Los poderes legislativos son una mera fachada, los presuntos “representantes del pueblo”, son meros funcionarios que cumplen directivas de quien detenta el poder.
Pero fundamentalmente con la cooptación del sistema judicial, el cual es por defi- nición quien limita a los otros dos poderes, regula las relaciones entre particulares, y entre el Estado y los particulares. Cuando este poder es ejercido en interés del partidismo, de intereses económicos, cuando es sospechado de corrupción, las garantías judiciales y de debido proceso se extinguen.
La existencia de un poder legislativo dependiente del ejecutivo, y que solo se de- dica a dar una imagen de legalidad a la actuación de quien ejerce el poder administrador, en nada garantiza la seguridad jurídica de los habitantes del Estado. Si a eso se le suma que el poder de control que debe ejercer el poder judicial, que puede declarar la ilegali- dad de una norma jurídica, su inconstitucionalidad o si es violatoria de garantías conven- cionales, no se realiza, el poder del ejecutivo, que tiene un legislativo cooptado, queda sin control, y esto es lo que en definitiva sostiene a los autoritarismos.
El Aislamiento Preventivo y Obligatorio impuesto por un Decreto de Necesidad y Urgencia, frenó el funcionamiento de los aparatos judicial y legislativo. Cuando tras idas y venidas la cámara alta inició sesiones virtuales, CFK, calló al Senado. En la sesión del 24/jun/2020 el Frente de Todos aprobó sin la mayoría especial requerida de los dos tercios de los votos, la creación de la comisión para investigar a Vicentín y apagó los micró- fonos, dejando sin voz a la oposición. https://www.infobae.com/politica/2020/06/25/juntos-por-el- cambio-denuncio-apagon-de-microfonosen-la-sesion-del-senado/
Viñeta Máximo – Diario ABC
También una de las formas en que los autoritarismos ejercen el poder es por me- dio del otorgamiento de dádivas, de beneficios a un sector de la población en situaciones económicas precarias. Aquí el miedo que sostiene a ese poder, es el de perder estas ayu- das, y con ello retornar a la indigencia, a la miseria. Este modo, genera dependencia, que, sostenida por la falta de una educación o promoción del trabajo y el esfuerzo, deteriora los valores de los presuntos beneficiados transformándolos en un grupo de agradecidos a un poder paternalista que los mantiene como niños dependientes de un padre benefac- tor, al que están obligados a sostener. Semejante al padre fuera de la ley de la horda pri- mitiva aludida por el médico Sigmund Freud (1856-1939,). Recordemos, que ese padre terminó asesinado.
Pero, no son solo los pobres las víctimas de las dádivas del Estado, en realidad de quienes gobiernan, sino también, y sobre la base de la gran capacidad de los Estados en generar actividades económicas sea por obra pública, o grandes consumos, licitados o no, alcanza a las a empresas o grupos empresarios a quienes permite obtener el acceso a desarrollarse en sus actividades. El acceso no solo no suele ser gratuito, por un frecuente requisito de pagar “comisiones” o “incentivos” a funcionarios, sino que también condi- ciona la continuidad de los negocios, que lo necesitan o los lleva a perder estos benefi- cios.
En consecuencia, unos y otros, son manejados por la arbitrariedad e intereses del poder. El temor a perder poco o mucho, que en ambos casos puede ser todo, es una forma de dominación.
LOS HILOS DEL LENGUAJE
¿El poder del discurso o el discurso del poder? – Tiempos Críticos
Por ser los humanos seres del lenguaje, el poder también tiene como elemento de ejercicio del dominio el de la palabra. Por medio de ella, sea oral, escrita o gestual, se determina, se califica, se explica, se informa, se educa, se interpreta, se premia y castiga.
Los hombres, cada vez con mayor frecuencia tenemos menos acceso directo a los fenómenos y si más al relato de los mismos. El gran desarrollo de la humanidad se sus- tenta por el uso del relato, de información que excede lo experimentado. La trasmisión vía la palabra, está determinada por quien habla, ya que él da cuenta de su percepción de la realidad, sea la observada en forma directa o también sobre el discurso de otro. Nues- tro acceso al conocimiento está sustentado por superposiciones de relatos. La realidad, o, mejor dicho, la percepción y el relato de esa realidad, pasa a ser relativa, puede ser modi- ficada, en cuanto a su trasmisión por el informador. Obviamente la realidad existe, con independencia de lo que los humanos digamos de ella. En algunas cuestiones nos ante- cede en miles de millones de años, nosotros solo somos lo más evolucionado conocido hasta el momento, que la estamos transitando, comprendiéndola o no.
Quién emite la información, sea en forma directa y verbal, en medio escrito o por obra de los avances tecnológicos de la inmensa información digital con la cual cuenta, tendrá diferencias en su percepción o apreciación de los hechos o de la realidad. Existen diferencias perceptivas conforme a la capacidad de sus sentidos, o sus conocimientos. Un médico tiene mejor capacidad de percepción sobre estados de salud o enfermedad. Un ingeniero, cuando observa un puente, ve no solo su forma, sino que presume resistencias de materiales, tensiones a los que están sometidos, capacidad de tránsito, algo que escapa a quienes no tienen los conocimientos de esa profesión.
Viñeta – Desinformémonos
El diputado Eduardo Valdés, presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados de la Nación, reconoció que fue la coalición en el poder la que censuró la exposición de Sergio Moro en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires prevista para el pasado de 10 de junio. Expresó: En esa Facultad de Derecho donde estudiamos querían hacer una afrenta contra el presidente Lula trayendo y queriendo hacer que exponga sobre valores del derecho a quien no practicó precisa- mente esos valores en su propio país. Entonces ese mismo grupo encabezado por el con- sejero graduado Fernando Muriel tratamos de que eso no suceda porque era una afrenta a los valores que nos habían inculcado en esa casa de estudios. Esto lo dijo como presen- tador del “Diálogo virtual desde la Universidad de Buenos Aires: Pensar América Latina después de la pandemia Covid-19”, el 26/jun/2020 en la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA. De la universalidad de la Universidad a mirar por el ojo de la cerradura. El mie- do del poder al disenso primero paralizó.
https://www.perfil.com/noticias/columnistas/ceguera-paradigmatica.phtml
EL PODER MANDA SOBRE LA REALIDAD
La percepción de la realidad, está condicionada por el grado de conocimiento y si este ha evolucionado como lo ha hecho la humanidad; también por cuestiones relativas a las creencias. Un claro ejemplo, es el del astrónomo, ingeniero, matemático y filósofo Galileo Galilei (1564-1642), que continuando los trabajos realizados por el astrónomo Nicolás Copérnico (1473-1543), desarrolló la teoría heliocéntrica, no obstante que la ob- servación del cielo parecía demostrar que eran los planetas y el sol los que circundaban a la Tierra, a lo cual debió sumar la creencia religiosa que sostenía que ésta era el centro. Esto, que claramente enfrentaba los conocimientos y las creencias de su época, y con esto el poder, le valió persecuciones y amenazas, que casi lo llevan al cadalso como a su colega y sacerdote Giordano Bruno (1548-1600).
Lo dicho ejemplifica las características del relato. El existente a la época de la teo- ría geocéntrica, aceptado como verdad, que se mantuvo en base al poder, sobre el efec- tuado por Galileo, que, si bien debió retractarse, mostró que el hombre puede desafiar el conocimiento existente, aun cuando el mismo este sustentado por el poder político y eclesiástico. El relato del poder y su capacidad de despertar el miedo, se impuso sobre el nuevo y real conocimiento, claro que, en los hechos, no por mucho tiempo. El poder eclesiástico se paralizó. Solo en el año 1992, ante la Academia Pontificia de la Ciencia, el Papa Juan Pablo II declaró oficialmente que Galileo Galilei era inocente de la acusación por la que había sido condenado en el año 1633. El poder tiene sus tiempos.
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El relato, el uso de la lengua, puede afectar a la realidad no solo por error o des- conocimiento, sino también, y de esto el poder hace uso y abuso, en las creaciones mali- ciosas, falsas a sabiendas, con las cuales se pretende dominar a otros. Para lo cual se cris- talizan las ideas, de por si inestables y por ello conflictivas por la incertidumbre que im- plican, en ideologías. Ya no hace falta pensar, se las acepta, no se pueden discutir, dismi- nuyendo la capacidad intelectual de los hombres y la remplaza por la memoria. Solo se trata de repetir y así lograr la aceptación de quienes detentan el poder. Claro que algún beneficio aporta, el de una falsa certeza que sirve para aplacar la consustancial angustia humana.
LOS MIEDOS DEL PODER
Los sistemas autoritarios, se apropian de medios de difusión, y persiguen a los que no pueden conseguir y que se oponen o critican a sus relatos. Esto permite crear relatos que no coinciden con la realidad, con los que se puede despertar el miedo que todos los humanos por naturaleza tenemos. El miedo también lo sufren los animales, pero en estos es ante situaciones concretas y no sobre abstracciones que es el agregado que la inteligencia humana añade a las causas de los temores.
También, por el lenguaje, se trastoca la historia, ya sea negando realidades o cons- truyendo mitos, leyendas o mentiras.
Por fortuna para quienes discutimos o cuestionamos el poder no razonable, la tecnología nos ha proporcionado medios para expresarnos, para difundir información y sobre todo ideas, obviamente discutibles, y en esa forma resistir, oponer resistencia a los avasallamientos, a la imposición del miedo.
La realidad actual, con una pandemia que despierta nuestros miedos, incentivada por las teorías amenazantes con las que desde el poder se sostiene una cuarentena que les permite arrasar con los derechos de los habitantes, y cuya práctica de confinamiento nos ha hecho multiplicar el uso de las redes sociales, genera una posibilidad de comunicación que seguramente moleste al poder.
Tríptico del Juicio Final – El Bosco – 1482 – Academia de Bellas Artes de Viena
El miedo no resuelto, crónico, se manifiesta en las ansias desmedidas de poder, de pretender autoridad, obtener reconocimiento público, de influenciar, impresionar. Va con un desprecio al que se manifiesta diferente, donde la actividad argumentativa preten- de demostrar que el miedo no los alcanza, claro que procurando callar al otro Tenden- cias que podemos reconocer en los que ejercen el poder. Para el filósofo Erich Fromm (1900-1980) el peligro está en intentar resolver el problema existencial pretendiendo no ser humanos…Un intento que en la vida de quien lo padece tiende a ser cada vez más grave. Este miedo no integrado puede llegar a irrumpir derribando todos los muros de contención que el ser humano se había construido en su interior y para con su entorno.
El cesarismo procura la suma del poder, entre los que se encuentra el dominio de la palabra. Una versión burda y nacional la tuvimos cuando el presidente Alberto Fer- nández, con la máscara vetusta de profesor universitario, en plena entrevista que le reali- zaba la periodista Cristina Pérez le indicó: Está equivocada. Le recomiendo además que lea la Constitución. O a la otra periodista Luciana Geuna: Hay que estudiar más y no opinar tan fácilmente.
https://www.perfil.com/noticias/politica/entrevista-alberto-fernandez-mando-cristina-perez-leer- constitucion.phtml
https://www.diarioregistrado.com/politica/alberto-a-luciana-geuna—hay-que-estudiar-mas-y-no-opinar-tan- facilmente-_a5eb16c3b669a1f2060ae9ecd
Como surge del título del presente texto, el poder también tiene miedo, ya que, aunque estén atacados de mesianismo, quienes lo ejercen, sus integrantes, también hu- manos temen. Con discursos cada vez más vacíos, sostenidos por ideologías superadas, por el modo grosero y agresivo con el que se expresan, terminan minando tanto su capa- cidad de seducción como la credibilidad. Solo les queda asustar, y si logran que les te- mamos más de lo que ellos temen, podrán dominarnos y por ello seguir gozando de los privilegios que creen les pertenecen.
El 04/feb/1600 Giordano Bruno tras oír la sentencia del Tribunal de la Inquisi- ción Romana expresó: El miedo que sentís al imponerme esta sentencia tal vez sea mayor que el que siento yo al aceptarla. El miedo de los miembros del Tribunal era a una cos- movisión diferente, y la historia mostró que callando a quien temían solo demostraron su debilidad.
https://historia.nationalgeographic.com.es/a/giordano-bruno-filosofo-que-desafio-a-inquisicion_7273
Debilidad, que mostró CFK en su arrebato emocional ante el Tribunal Oral Fe- deral 2, el 02/dic/2020, en la causa en la que fue indagada como supuesta jefa de una asociación ilícita y por el delito de malversación de caudales públicos, cuando negándose a responder preguntas afirmó: Este es un tribunal del lawfare, que seguramente tiene la condena escrita. A mí me absolvió la historia. Y a ustedes seguramente los va a condenar la historia. ¿Preguntas? Preguntas tienen que contestar ustedes, no yo.
https://www.perfil.com/noticias/politica/la-declaracion-de-cristina-kirchner-a-mi-me-absolvio-la-historia-y- otras-10-frases.phtml
El errado concepto de la “anti política”-Dígalo Ahí-2013
Sin soporte popular, el poder se pierde, y salvo que se trate de seres irreflexivos, como lo fueron Calígula y otros tantos, tienen que abdicar o volverse tolerantes y aceptar que el poder de los políticos puede ser aceptado, solo en la medida que no afecte las ga- rantías y la igualdad de los administrados. El periodista Bernardo Neustadt (1925-2008) lo expresó en su frase célebre, que fue también título de su libro: No me dejen solo.
EN CONCLUSIÓN, el peligro del miedo está en pretender resolverlo resignando nuestras cualidades de humanidad, condicionándonos o condicionando. Actuando como temerosos o temerarios. Asistiendo a la práctica de la reversión del darwinismo en lo so- cial, donde el mejor, más preparado, más apto resigna su lugar, o colaborando con el debate y el disenso.
MEDICA LEGISTA ABOGADA
ARQUITECTA
ABOGADO NOTARIO
PSICÓLOGO
PrisioneroEnArgentina.com
Junio 30, 2020
LAS MONTAÑAS DE LA VIDA
♦
Por CLAUDIO VALERIO
Cierto hombre empezó a subir una montaña juntamente con su hija pequeña. Le dijo a ella de ir adelante y que el la seguiría luego atrás. La niña, con gran entusiasmo, quiso mostrar que era capaz de subir sola y presentó mucha disposición en su caminata. Después de un cierto tiempo, ya cansada, empezó a tener dificultades. En cierto momento ella cayó, lastimándose de forma leve las rodillas y también enseguida tuvo el brazo arañado por algunas espinas de un arbusto. Un poco más adelante ella cayó y no consiguió más levantarse. Comenzó a llorar y, volviéndose para el padre, pidió que la ayudase. El padre con cariño la tomó en los brazos y la llevó hasta la cumbre de la montaña. Desde el principio, él no esperaba que ella subiese sola. Según y cómo, Dios no desea que subamos las montañas de la vida solos. Él no espera que atravesemos los áridos desiertos con nuestras propias fuerzas. Sabe que, en determinados momentos, los caminos no serán fáciles para nosotros. En todas las situaciones Él camina junto a nosotros, presto a extendernos la mano y conducirnos con mucho amor al lugar que deseamos ir. Necesitamos comprender que somos flacos y con fallas. Que necesitamos la ayuda del Señor para realizar nuestros sueños y alcanzar nuestros objetivos. Solos, tendremos muchas dificultades y difícilmente alcanzaremos nuestros propósitos.
Desde la ciudad de Campana, Buenos Aires, envío un abrazo y mi deseo que Dios te Bendiga y prospere en todo lo que emprendas; y derrame sobre ti Salud, Paz, Amor y mucha Prosperidad.
Claudio Valerio
** Valerius **
PrisioneroEnArgentina.com
Junio 30, 2020