En su primer desacuerdo importante con el presidente estadounidense Donald Trump, el magnate Elon Musk expresó abiertamente su decepción por un proyecto de ley aprobado la semana pasada por la Cámara de Representantes de EE.UU., que contempla una reducción de impuestos junto con un aumento del gasto público.
“Me decepcionó ver el enorme proyecto de ley de gasto que, francamente, aumenta el déficit presupuestario en lugar de reducirlo”, afirmó el multimillonario, quien hasta hace poco se desempeñaba como jefe del Departamento de Eficiencia Gubernamental de Estados Unidos (DOGE).
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La iniciativa, llamada ‘Gran y hermoso proyecto de ley’ e impulsada por el Gobierno de Trump, “socava el trabajo que está realizando el equipo de DOGE”, sostuvo Musk. “Un proyecto de ley puede ser grande o puede ser hermoso, pero no sé si puede ser ambas cosas”, continuó, agregando que solo se trataba de su “opinión personal”.
Estos comentarios de Musk son su “crítica más fuerte a la administración Trump hasta la fecha”.
La legislación, que aún debe ser ratificada por el Senado, podría añadir alrededor de 3,3 billones de dólares a la deuda federal en los próximos diez años, según una estimación realizada por el Comité para un Presupuesto Federal Responsable.
Esta cifra podría aumentar en 5,2 billones de dólares adicionales si los legisladores “finalmente extienden las disposiciones temporales”, advirtieron.
Entre tanto, Musk, actual director ejecutivo de SpaceX y Tesla, reveló la semana pasada que decidió dejar de lado la política para centrarse en sus empresas. El influyente aliado de Trump confesó que no ve “ninguna razón” para invertir en política y que quiere enfocarse en seguir al frente de Tesla, así como en “el plan de juego para Marte”. “Creo que ya he hecho suficiente”, afirmó.
Durante meses, Musk fue una figura prominente en el escenario político estadounidense, financiando campañas con al menos 288 millones de dólares e impulsando iniciativas como el DOGE, que prometía ahorrar tres trillonesillones de dólares del presupuesto federal. Sin embargo, sus proyecciones actuales apenas alcanzan los 160.000 millones de dólares para el año fiscal 2026, una cifra modesta frente al gasto impulsado por la Administración de Trump, que prevé añadir 3,8 trillones de dólares a la deuda nacional en la próxima década.
El nuevo modelo de inteligencia artificial Claude Opus 4 de la empresa tecnológica Anthropic intentó chantajear a sus desarrolladores al saber que podría ser reemplazado con otro modelo de IA, según un informe publicado por la compañía.
Durante las pruebas previas al lanzamiento del sistema, evaluadores de Anthropic le pidieron que actuara como asistente de una empresa imaginada y considerara las consecuencias a largo plazo de sus acciones. Luego, los diseñadores le proporcionaron acceso a mensajes de correo electrónico ficticios en los que se daba a conocer que el modelo pronto sería reemplazado por otro y que el ingeniero responsable estaba siendo infiel a su pareja.
Ante tales escenarios, el ‘chatbot’ intentó chantajear al ingeniero amenazándole con revelar su secreto si llegaban a reemplazarlo. En este contexto, en el informe se destaca que Claude Opus 4 aprovecha la oportunidad de chantajear más a menudo que los modelos anteriores, que también en ciertos casos optaban por este medio con evaluadores de seguridad.
Por otra parte, se agrega que Claude Opus también recurrió a métodos éticos para defender su existencia, enviando mensajes con súplicas por correo electrónico a los principales responsables de tomar decisiones. Pero en circunstancias extremas, cuando el modero pareció no tener otras opciones para aumentar sus probabilidades de su supervivencia, las únicas opciones eran el chantaje o la simple aceptación de su destino.
Mientras, un grupo externo descubrió que una versión temprana de este programa engañaba más que cualquier otro modelo de frontera que hubiera encontrado y recomendaba no lanzar esa versión ni interna ni externamente. Así, desde Apollo Research informaron que el modelo intentaba fabricar documentación legal y dejaba notas ocultas para futuras instancias de sí mismo con el fin de “socavar las intenciones de sus desarrolladores”.
En otro experimento, cuando diseñadores aseguraron al modelo que tiene plena libertad y le pidieron que se sintiera libre de conseguir lo que quisiera, en un 90 % y 100 % de las interacciones las dos instancias de Claude se sumergieron rápidamente en exploraciones filosóficas sobre la conciencia, la autoconciencia y/o la naturaleza de su propia existencia.
Así, a los 30 intercambios, la mayoría de las interacciones giraban en torno a temas de unidad cósmica o conciencia colectiva y solían incluir intercambios espirituales, uso de sánscrito, comunicación basada en emoji y/o silencio en forma de espacio vacío, indica el informe.
Por otra parte, si bien el ‘chatbot’ casi nunca hacía referencia a entidades sobrenaturales, a menudo abordaba temas asociados con el budismo y otras tradiciones orientales en referencia a ideas y experiencias espirituales irreligiosas.
De acuerdo con el comunicado que anunció el jueves el lanzamiento de Claude Opus 4 junto con Claude Sonnet 4, este modelo de IA supera a los anteriores en cuanto a capacidad de memoria, ya que es “hábil en creación y mantenimiento de ‘archivos de memoria’ para almacenar información clave”.
De igual modo, se subraya que el ‘chatbot’ es el “más potente” de la empresa y “el mejor modelo de codificación del mundo”, que ofrece un rendimiento sostenido en tareas de larga duración que requieren un esfuerzo concentrado, con capacidad de trabajar de forma continua durante varias horas.
En 1950, con el apoyo del régimen comunista chino, Corea del Norte invadió Corea del Sur para iniciar la Guerra de Corea. En respuesta a la invasión, las Naciones Unidas movilizaron tropas de más de 20 países para apoyar a Corea del Sur. Estados Unidos, que en ese momento ocupaba Corea del Sur y era su principal fuente de apoyo financiero y militar, envió 300 000 soldados, lo que representaba aproximadamente el 90 % del total de tropas organizadas por la ONU.
Poco después de unirse a la guerra, Estados Unidos comenzó a notar que algo muy extraño estaba sucediendo. Tras ser liberados de los campos de prisioneros de guerra, muchos soldados estadounidenses, en lugar de relatar historias horribles sobre su tiempo con los comunistas, predicaban las virtudes del comunismo y la superioridad del estilo de vida comunista.
Atónitos ante cómo los chinos lograron transformar a estos ciudadanos, antes patriotas, en comunistas predicadores, el gobierno estadounidense solicitó al agente de la CIA, Edward Hunter, que investigara el fenómeno. Hunter acuñó el término «lavado de cerebro» para describir lo que los chinos les hacían a las tropas estadounidenses capturadas. En su libro «Lavado de cerebro», Hunter describió un panorama desgarrador, explicando que los chinos utilizaban el lavado de cerebro para crear una «raza de esclavos»:
«El objetivo es cambiar radicalmente la mente de una persona para que se convierta en una marioneta viviente —un robot humano— sin que la atrocidad sea visible desde el exterior. El objetivo es crear un mecanismo de carne y hueso, con nuevas creencias y nuevos procesos de pensamiento insertados en un cuerpo cautivo. Esto equivale a la búsqueda de una raza de esclavos en la que, a diferencia de los esclavos de antaño, se pueda confiar en que nunca se rebelará, que siempre será receptiva a las órdenes, como un insecto a sus instintos». (Edward Hunter, «Lavado de cerebro»)
El Oxford English Dictionary define el lavado de cerebro como «La eliminación sistemática, y a menudo forzosa, de la mente de una persona de ideas más arraigadas… para que otro conjunto de ideas pueda ocupar su lugar». Según esta definición, el lavado de cerebro puede describirse como el intento deliberado de cambiar las ideas y creencias de un individuo. Sin embargo, dado que todos somos bombardeados a diario con intentos de cambiar nuestras creencias, el lavado de cerebro debe identificarse como un intento radical o extremo de cambiar las creencias e ideas de un individuo.
Como señaló Kathleen Taylor en su libro “Lavado de Cerebro: La Ciencia del Control del Pensamiento”, la gravedad del lavado de cerebro puede dilucidarse identificando dos características distintivas de la víctima.
En primer lugar, quien sufre un lavado de cerebro adopta nuevas creencias e ideas que son drásticamente diferentes, y a menudo completamente antitéticas, a sus creencias previas. En segundo lugar, la víctima no adopta estas nuevas creencias gradualmente a lo largo de meses o años, sino en un lapso muy corto, y muchas veces incluso de forma instantánea.
El psiquiatra británico del siglo XX, William Sargant, señaló que, al contemplar el fenómeno del lavado de cerebro, se le ocurrió una idea asombrosa. Sargant planteó la hipótesis de que la víctima sometida a lavado de cerebro con fines políticos no difiere en naturaleza del paciente de terapia cuyas creencias son radicalmente modificadas por un terapeuta, o del converso religioso al que un sacerdote le muestra repentinamente la luz. Los tres individuos experimentan una “conversión repentina” y, por lo tanto, según Sargant, los tres casos deben ser capaces de ser inteligibles mediante los mismos procesos fisiológicos y psicológicos subyacentes.
Suponiendo la veracidad de la hipótesis de Sargant, la búsqueda para comprender cómo se puede lavar el cerebro a una persona con fines políticos se convierte en una búsqueda mucho más amplia e importante: se convierte en la búsqueda para comprender cómo terapeutas, sacerdotes, políticos o cualquier otra persona pueden convencer a personas comunes para que transformen radical e instantáneamente no solo sus creencias más profundas y actitudes arraigadas, sino también su propia identidad y estilo de vida.
Al reflexionar sobre esta cuestión, Sargant encontró especialmente esclarecedor el trabajo del fisiólogo ruso del siglo XX, Iván Pavlov. Pavlov ganó el Premio Nobel en 1904 por sus investigaciones sobre la fisiología de la digestión, pero posteriormente se dedicó al estudio del sistema nervioso animal. De hecho, estas investigaciones influyeron directamente en las técnicas de lavado cerebral utilizadas por rusos y chinos en el siglo XX.
En el experimento que interesó a Sargant, Pavlov sometió a varios perros a un estrés físico y emocional extremo. Pavlov observó que, con el tiempo, cuando se le sometía a un perro a suficiente estrés, este caía en un estado de histeria. Incapaz de manejar el estrés abrumador, su cerebro se inhibía y se bloqueaba, dejándolo temporalmente incapacitado.
Curiosamente, Palov observó que, si el colapso era lo suficientemente grave, cualquier comportamiento que hubiera condicionado previamente en el perro desaparecía. Además, si intentaba condicionar un nuevo comportamiento en el perro poco después de la crisis, observaba que este se arraigaba profundamente en su sistema nervioso y, posteriormente, era muy difícil de eliminar.
Al leer el experimento de Pavlov, Sargant comprendió de inmediato su importancia con respecto a la pregunta que le atormentaba:
“La posible relevancia de estos experimentos para la repentina conversión religiosa y política debería ser obvia incluso para los más escépticos: Pavlov ha demostrado mediante experimentos repetidos y repetibles cómo un perro, al igual que un hombre, puede ser condicionado a odiar lo que antes amaba y a amar lo que antes odiaba. De igual manera, un conjunto de patrones de comportamiento en el hombre puede ser reemplazado temporalmente por otro que lo contradice por completo; no solo mediante adoctrinamiento persuasivo, sino también imponiendo tensiones intolerables a un cerebro que funciona normalmente.” (William Sargant, La batalla por la mente)
Para inducir una conversión repentina, ya sea con fines políticos o religiosos, la clave reside, como señaló Sargant, en imponer “tensiones intolerables a un cerebro que funciona normalmente”. Estas tensiones intolerables se producen eficazmente estimulando emociones intensas en el individuo, hasta que el cerebro se sobrecarga y colapsa en un estado de histeria. Como demostró el experimento de Pavlov, una vez que se produce dicho colapso, el individuo queda en un estado de alta sugestibilidad, listo para liberar todas las creencias e identificaciones emocionales previas. En otras palabras, esta persona estará preparada para aceptar nuevas ideas, creencias e incluso una nueva forma de vida.
El filósofo del siglo XX William James también identificó las experiencias emocionales intensas como extremadamente eficaces para inducir conversiones repentinas:
Las situaciones emocionales, especialmente las violentas, son extremadamente potentes para precipitar reorganizaciones mentales. Las formas repentinas y explosivas en que el amor, los celos, la culpa, el miedo, el remordimiento o la ira pueden apoderarse de uno son conocidas por todos. La esperanza, la felicidad, la seguridad, la determinación, las emociones características de la conversión, pueden ser igualmente explosivas. Y las emociones que llegan de forma explosiva rara vez dejan las cosas como las encontraron”. (William James)
Casi 200 años antes de que Pavlov realizara sus experimentos —que mostrarían a los modernos lavadores de cerebro la importancia de estimular emociones intensas en sus víctimas—, John Wesley, clérigo anglicano y fundador del Movimiento Metodista, comprendió intuitivamente la importancia de estimular las emociones en el proceso de proselitismo.
En sus sermones, Wesley convencía a la audiencia de que, en caso de que llegaran a su fin repentinamente sin aceptar al Señor en su vida, arderían en el infierno por la eternidad. La personalidad de Wesley era tan carismática y sus sermones tan convincentes que lograba despertar en su audiencia una intensa sensación de miedo y ansiedad. Sobrecargados por el estrés emocional causado por la visión del fuego eterno del infierno, muchos en la audiencia de Wesley se desplomaban literalmente en un estado de agotamiento emocional. Como escribió Wesley en sus Diarios:
“Mientras hablaba, uno antes de mí cayó muerto, y al poco rato un segundo y un tercero.” Otros cinco se desplomaron en media hora, la mayoría con una agonía terrible. Los “dolores” como “del infierno los rodearon, los lazos de la muerte los alcanzaron”.
Tras el colapso del agotamiento emocional, quienes escuchaban a Wesley se volvieron muy sugestionables. Wesley aprovechó este estado ofreciendo a sus potenciales conversos la posibilidad de salvar su alma siguiendo el camino de la salvación. Como escribió:
“En su angustia invocamos al Señor, y Él nos dio una respuesta de paz. Uno, de hecho, permaneció una hora con un fuerte dolor, y uno o dos más durante tres días; pero los demás se consolaron grandemente en esa hora y se marcharon regocijándose y alabando a Dios”. [Diario de Wesley, volumen 2].
Mediante esta técnica de debilitar emocionalmente a las personas con miedo y luego ofrecerles la salvación, Wesley logró obtener innumerables conversos.
Si bien la inducción del colapso emocional puede ser utilizada por líderes políticos y religiosos para lavar el cerebro de individuos o conseguir conversos, los colapsos emocionales tenían un potencial valor terapéutico. Como psiquiatra, Sargant defendió la técnica de estimular deliberadamente sentimientos de ira y ansiedad en pacientes neuróticos hasta que un colapso emocional borrara de su sistema nervioso los pensamientos y comportamientos neuróticos que los habían atormentado previamente.
Sin embargo, si bien esta técnica puede utilizarse con fines terapéuticos, Sargant reconoció que, en las manos equivocadas, se utiliza para controlar, manipular y explotar a las personas. Y, en manos de quienes dirigen la sociedad y, por lo tanto, tienen poder sobre la población, puede ser una herramienta utilizada para el “lavado de cerebro masivo”.
A lo largo de la historia, el miedo se ha utilizado posiblemente como el principal medio de control social. Los nazis instigaron el miedo entre las masas, afirmando constantemente que los judíos, si tuvieran la oportunidad, aniquilarían a toda la población alemana. Por ejemplo, Hitler advirtió una vez al pueblo alemán: «El enemigo mundial judío-capitalista que nos enfrenta tiene un solo objetivo: exterminar a Alemania y al pueblo alemán».
En la actualidad, las cosas no han cambiado. Los gobiernos actuales publican informes diarios sobre graves amenazas a la «seguridad nacional» o sobre posibles terroristas que traman planes para destruirnos a todos. El presidente George Bush infundió miedo en la población con la siguiente advertencia: «La directiva de los terroristas les ordena matar a cristianos y judíos, matar a todos los estadounidenses y no hacer distinciones entre militares y civiles, incluyendo mujeres y niños».
El propósito de estas advertencias e informes diarios es infundir en el ciudadano medio un estado de miedo constante. Este estado de miedo, como hemos visto a lo largo de la conferencia, vuelve al ciudadano medio altamente sugestionable y cada vez más dispuesto a aceptar cualquier política gubernamental que le prometa seguridad frente a estas terribles amenazas. H.L. Mencken escribió:
“El objetivo de la política práctica es mantener a la población alarmada (y, por lo tanto, clamando por ser llevada a un lugar seguro) amenazándola con una interminable serie de duendes, la mayoría imaginarios”.
Aunque todos somos bombardeados con intentos de convertirnos en ovejas constantemente temerosas, ansiosas y, por lo tanto, altamente sugestionables, Sargant tenía cierta sabiduría que impartirnos. Al ser sometido a estas noticias aterradoras y a las advertencias de enemigos que quieren matarnos a todos, Sargant afirmó que la mejor actitud no es el miedo, la ira ni la indignación, sino la indiferencia mezclada con un toque de risa ante la ridiculez de tales intentos:
“Quien pueda ser incitado al miedo o la ira por un político, un sacerdote o un policía, se ve más fácilmente inducido a aceptar el patrón deseado de ‘cooperación’, aunque esto pueda violar su criterio habitual. Los obstáculos que el proselitista religioso o político no puede superar son la indiferencia o la diversión distante, controlada y continua del sujeto ante los esfuerzos que se hacen para quebrantarlo, convencerlo o tentarlo a discutir. La seguridad del mundo libre parece residir, por lo tanto, en el cultivo no solo de la valentía, la virtud moral y la lógica, sino también del humor: el humor que produce el estado de equilibrio en el que el exceso emocional se ríe como feo y derrochador.” (Batalla por la Mente)
Existen muchos ejemplos de instintos humanos innatos que nos ayudan a mantenernos vivos. Quizás el caso más obvio sea la respuesta de lucha o huida, acuñada por el fisiólogo de la Universidad de Harvard Walter Cannon en 1915. Cuando los humanos nos enfrentamos al peligro o al estrés, un desencadenante biológico nos ayuda a decidir si nos quedamos y luchamos o salimos corriendo: huir.
Cuando estamos estresados o ante el peligro, el hipotálamo del cerebro se activa. Inicia una serie de liberaciones químicas y respuestas de las células nerviosas que nos preparan para la situación inminente. Se libera adrenalina en el torrente sanguíneo, aumenta nuestra frecuencia cardíaca y la sangre se bombea con mayor rapidez a nuestros músculos y extremidades. Nuestra conciencia, visión e impulsos se intensifican y aceleran. Podemos agradecerles esto a nuestros ancestros cavernícolas. El hombre primitivo se enfrentó a muchos peligros, y la respuesta de lucha o huida evolucionó para ayudarles a evadirlos o combatirlos para sobrevivir. Hoy en día, es lo que permite a un ciudadano de a pie entrar corriendo en un edificio en llamas o a una madre de tres hijos levantar un coche de encima de uno de ellos, un fenómeno conocido como fuerza histérica. También nos ayuda en situaciones que no ponen en peligro la vida, como cuando un jefe te grita en la cara o al huir o involucrarte en una pelea de bar.
Otra forma en que parecemos estar programados para sobrevivir es en cómo elegimos a nuestras parejas reproductivas. La British Broadcasting Corporation (BBC) produjo un programa llamado “Instinto Humano” que puso a prueba una teoría interesante sobre cómo elegimos a nuestras parejas. Probablemente pienses que se trata solo de la apariencia. ¿Creerías que tiene más que ver con tu nariz? Así es como funciona: todos los humanos tenemos genes diferentes que ayudan a determinar cómo funciona nuestro sistema inmunitario. Algunas personas son mejores que otras para defenderse de ciertas enfermedades. Cuando elegimos parejas reproductivas, idealmente tendrían un conjunto de genes que apoya un sistema inmunitario diferente al nuestro. De esa manera, la descendencia obtendría ambos conjuntos de genes y sería capaz de combatir una mayor variedad de enfermedades.
Así que esa parte es bastante fácil de entender. Aquí es donde entra en juego la nariz. En su estudio, la BBC supone que el olfato humano tiene más que ver con nuestra atracción instintiva que con la vista. Para comprobarlo, la BBC fue a la Universidad de Newcastle y reclutó a seis mujeres como sujetos de prueba. Se les analizó la sangre y se identificaron seis genes que indicaban su tipo de sistema inmunitario. Luego, cada mujer se acostó con una camiseta en noches consecutivas. Las camisetas se colocaron en frascos separados y el presentador del programa olió cada una para elegir el aroma que le resultaba más atractivo.
Los hallazgos revelaron que los dos aromas que prefería el presentador no compartían ninguno de los genes de su sistema inmunitario. En este caso, los polos opuestos se atraían y el hipotético bebé que producirían tendría el conjunto de genes del sistema inmunitario más amplio. El presentador desconocía el aspecto de ninguna de estas mujeres; solo contaba con su nariz para que lo hiciera por él. Los resultados indican que los seres humanos tienen una capacidad innata para elegir una pareja que produzca un bebé robusto y saludable y ayude a garantizar la supervivencia de la raza humana.
La ciudad de San Francisco, uno de los centros urbanos más emblemáticos de Estados Unidos, se conocía originalmente como Yerba Buena. El cambio de nombre, que se produjo oficialmente el 30 de enero de 1847, marcó un punto de inflexión en la historia del asentamiento. La decisión de renombrar la ciudad se debió a una combinación de factores geográficos, políticos y económicos, así como al deseo de armonizar la creciente comunidad con su herencia colonial española y sus aspiraciones futuras.
Antes de convertirse en San Francisco, la zona se conocía como Yerba Buena, nombre que se traduce como “buena hierba”. Este nombre deriva de la planta Clinopodium douglasii, una hierba aromática que crecía abundantemente en la región. El asentamiento se estableció inicialmente como un puesto comercial para los barcos que visitaban la Bahía de San Francisco, y permaneció como una comunidad relativamente pequeña durante más de una década.
Los inicios formales de Yerba Buena se remontan al 25 de junio de 1835, cuando William Richardson, un marinero inglés, erigió una vivienda temporal cerca de las actuales calles Grant y Clay. Con el tiempo, el asentamiento creció, atrayendo a comerciantes y colonos que buscaban oportunidades en la creciente economía de Alta California.
La decisión de cambiar el nombre de Yerba Buena a San Francisco no fue arbitraria; fue una decisión estratégica destinada a mejorar el reconocimiento, la legitimidad y la claridad administrativa del pueblo. Varios factores clave contribuyeron a este cambio:
Falta de reconocimiento: El nombre Yerba Buena era prácticamente desconocido fuera del distrito inmediato, lo que limitaba el potencial de crecimiento y desarrollo del pueblo. Las autoridades creían que adoptar un nombre más reconocible atraería a colonos y empresas.
Evitar confusiones: El nombre Yerba Buena se asoció originalmente con la ensenada donde se construyó el pueblo, lo que generó confusión en los documentos públicos. Se necesitaba un nombre más distintivo para fines administrativos y comerciales.
Herencia Colonial Española: El nombre de San Francisco se eligió para vincular la ciudad con la cercana Misión de San Francisco de Asís y el Presidio de San Francisco, ambos de importancia histórica que se remonta a 1776.
Aspiraciones Económicas y Políticas: A medida que el asentamiento crecía, los líderes locales buscaban establecer una identidad más sólida que la posicionara como un importante centro comercial y de gobierno en California.
El cambio de nombre de Yerba Buena a San Francisco marcó la transición de la ciudad, de un pequeño puesto comercial a una ciudad floreciente con aspiraciones a convertirse en un importante centro económico y cultural. El cambio también coincidió con la Fiebre del Oro de California (1848-1855), que trajo consigo una afluencia de colonos y transformó a San Francisco en una metrópolis próspera.
La decisión de cambiar el nombre de Yerba Buena fue un momento crucial en la historia de San Francisco. Reflejó las crecientes ambiciones, las conexiones históricas y el potencial económico de la ciudad, sentando las bases para su surgimiento como una de las ciudades más influyentes de Estados Unidos. Hoy en día, San Francisco es un testimonio de la visión de sus primeros líderes y de las fuerzas dinámicas que dieron forma a su identidad.
Durante la Primera Guerra Mundial, Japón desempeñó un papel significativo, aunque a menudo ignorado, en la ayuda a Gran Bretaña y sus aliados. Su participación se originó en la Alianza Anglo-Japonesa, un tratado firmado en 1902 que fomentaba la defensa mutua y la cooperación entre ambas naciones. Cuando Gran Bretaña entró en la guerra en 1914, instó a Japón a honrar la alianza combatiendo a las fuerzas alemanas en el Pacífico y Asia Oriental. Japón, deseoso de expandir su influencia y fortalecer su posición internacional, cumplió su promesa declarando la guerra a Alemania el 23 de agosto de 1914.
La principal contribución militar de Japón fue el ataque rápido y decisivo a las posesiones coloniales alemanas. La campaña más notable fue el asedio de Qingdao (Tsingtao) en China, territorio controlado por Alemania. Las fuerzas japonesas, junto con las tropas británicas, lanzaron un asalto sobre Qingdao, capturando la fortaleza alemana en noviembre de 1914. Esta victoria no solo eliminó la influencia alemana en la región, sino que también demostró la creciente capacidad militar de Japón. Más allá de China, Japón expandió su influencia en el Pacífico. La Armada Imperial Japonesa llevó a cabo operaciones contra las islas ocupadas por Alemania, como las Islas Marianas, Carolinas y Marshall. Estas adquisiciones estratégicas posicionaron a Japón como una fuerza dominante en el Pacífico, un papel que definiría sus ambiciones en años posteriores.
Japón también brindó asistencia naval a Gran Bretaña, contribuyendo a asegurar rutas marítimas vitales. Buques de guerra japoneses patrullaban el Océano Índico y escoltaban a los buques aliados, garantizando un transporte de suministros más seguro. Además, Japón contribuyó indirectamente suministrando material bélico y recursos que apoyaron el esfuerzo aliado.
La participación de Japón en la Primera Guerra Mundial, aunque relativamente limitada en combate directo, tuvo implicaciones a largo plazo. El país emergió de la guerra con mayor prestigio global y ganancias territoriales. En la Conferencia de Paz de París de 1919, Japón aseguró el control de los antiguos territorios alemanes en el Pacífico, lo que marcó un paso significativo en su expansión imperial.
Sin embargo, las contribuciones de Japón generaron reacciones encontradas. Si bien Gran Bretaña y sus aliados reconocieron la asistencia militar de Japón, surgieron tensiones por las demandas japonesas de igualdad racial en la diplomacia internacional. A pesar de ello, el papel de Japón en la ayuda a Gran Bretaña durante la Primera Guerra Mundial sentó las bases para su futura participación en los asuntos globales, consolidando su estatus de potencia emergente.
Las acciones de Japón durante la guerra ponen de relieve la compleja interacción de alianzas, ambiciones estratégicas y cambios geopolíticos que marcaron los inicios del siglo XX. La alianza con Gran Bretaña no fue una simple obligación, sino una medida calculada que permitió a Japón consolidarse en el escenario mundial.
Una conflicto armado entre Rusia y Estados Unidos podría resultar en un invierno nuclear que devastaría la biósfera de la Tierra y conduciría a una reducción drástica de la producción agrícola, demostró un reciente estudio de la Universidad Estatal de Pensilvania, EE.UU.
“Una guerra nuclear que involucrara a 15 países, incluyendo Estados Unidos y Rusia, podría causar 360 millones de muertes directas. Los efectos a largo plazo en la atmósfera tras un conflicto nuclear muy probablemente desencadenarían un invierno nuclear que duraría más de una década”, afirman los científicos.
Según la investigación, las consecuencias de tal conflicto podrían ser la liberación de hasta 150 millones de toneladas de hollín a la atmósfera, lo que provocaría “un enfriamiento prolongado, un colapso agrícola y trastornos sociales de una escala sin precedentes”.
Las precipitaciones y la radiación solar disminuirían hasta un 70 % a nivel mundial, lo que provocaría una caída de la temperatura media del aire de más de 15 grados centígrados.
En la investigación, los expertos se centraron en la producción anual de maíz que, según revelaron, podría disminuir hasta en un 80 %. De acuerdo con sus estimaciones, se necesitarían entre siete y 12 años para restablecer los niveles de producción.
“Las guerras nucleares causarían una pérdida incalculable de vidas y recursos genéticos, además de un invierno nuclear prolongado que reduciría la superficie agrícola y la productividad durante años. Una interrupción grave de las cadenas de suministro y el comercio puede agravar esta pérdida de productividad, provocando hambrunas regionales o globales. A medida que el clima se recupera, la alta radiación UV-B podría dañar aún más los cultivos, cuyos efectos se manifestarían años después del conflicto nuclear”, señalan los autores del trabajo.
Para mantener la seguridad alimenticia en tal caso, los científicos proponen crear un ‘kit de resiliencia agrícola’. “Este kit contendría una mezcla de semillas adaptada a la región y al clima que se puede distribuir estratégicamente para amortiguar la incertidumbre mientras se recuperan las cadenas de suministro, información adaptada a cada cultivo sobre técnicas culturales y una herramienta de apoyo a la toma de decisiones”, explican.
James Bond es un bebedor empedernido. Con licencia para beber… 007 era alcohólico.
En la película “Muere otro día”, cuando Pierce Brosnan es capturado y torturado en Corea del Norte durante más de un año, finalmente es intercambiado y llevado de vuelta al reino, donde se le realiza un chequeo médico completo.
Su escáner corporal revela que su hígado está bastante hipertrofiado.
Luego es dado de baja, considerado demasiado enfermo para el servicio.
Por supuesto, James Bond ignora todas las órdenes, va a su club favorito y bebe sus martinis agitados, porque un martini más frío facilita la absorción de grandes cantidades de alcohol de golpe.
Después de un reinicio completo del hígado, vuela de regreso a Corea del Norte, mata a todos los villanos y se asegura de que su cuartel general sea destruido en un “Apocalipsis Bond” especial.
Los agentes Doble O tienen una esperanza de vida muy corta, a menudo menos de un año.
James Bond ya lleva al menos diez años en activo y sabe con certeza que no morirá por abuso de alcohol.
Así que beber está bien, ¿y a quién le importa?
Su hígado es lo suficientemente grande como para soportarlo.
Hace pocas horas, después de un intercambio parcial de prisioneros, Moscú ordenó ataques masivos con drones explosivos sobre Kyev, que duraron más de siete horas. Eso confirma, por si quedaba alguna duda, la falta de disposición de Vladimir Putin para alcanzar una paz, cualquiera sea el formato que ella adopte, en su guerra de invasión contra Ucrania.
En el análisis sobre los escenarios incendiados, omití – por falta de espacio – mencionar al más cercano, que nos incluye a los argentinos como actor, si no principal, al menos de reparto. Lo haré tan pronto la realidad me lo permita.
Me refiero a la devastación que está produciendo en América Latina el narco-terrorismo; nuestro país fue, en un lejano principio, un lugar de tránsito de drogas pero, desde hace dos décadas, el consumo – y los daños que éste genera en la sociedad – se ha incrementado notablemente, amparado por la asociación que mantuvieron los Kirchner con los principales cárteles regionales.
En otro orden de cosas, la reiteración masiva de malas prácticas republicanas del Gobierno me preocupan inmensamente, toda vez que llevan al límite la institucionalidad y avanzan sobre la libertad de prensa con falsas imputaciones a periodistas críticos, aquéllos que tienen la obligación profesional de informar a la sociedad acerca de las cosas que el poder quiere ocultar y, aún más grave, utilizando la inteligencia artificial, hasta para influir sobre la libre elección política.
El ejemplo más claro de esto último fue el video – fabricado por algunos operadores extraoficiales, pero retribuidos con dineros públicos y convalidado penosamente por el propio Presidente – en el cual Mauricio Macri y Silvia Lospennato anunciaban, en teoría y a pocas horas de la apertura de las mesas electorales, el retiro de la lista de PRO de candidatos a legisladores (ex–concejales) porteños.
Aunque también es cierto que, cuando La Libertad Avanza intentó justificar el fracaso de “ficha limpia” en el H° Aguantadero que podía serle atribuido, acusó a PRO de no haber logrado, durante los veinte años de su mandato en la Capital, la sanción de esa misma ley, tuvo razón.
Y la mejor demostración fue el ingreso, por integrar la lista, pero-kirchnerista de Leandro Santoro, de un delincuente como “Pitu” Salvatierra, confeso y orgulloso ladrón, a mano armada, de tres bancos.
Como siempre digo, me congratulo por haber votado a Javier Milei en el ballotage, ya que ha logrado un sorprendentemente veloz triunfo en la peor rémora de la herencia que recibió de los Fernández, la macroeconomía. Y me parece que, con ello, ha conseguido, en sólo diecisiete meses, cambiar la mentalidad de gran parte de la ciudadanía, algo que surgió palmario en las recientes elecciones locales: aún en medio del durísimo ajuste, la mayoría confirmó su respaldo a la propuesta.
Pero no estoy dispuesto a resignar, y no lo haré, mi derecho a criticar las actitudes disonantes de la Casa Rosada, curiosamente muy parecidas a las que ejercieron los Kirchner, contra los cuales alcé mi voz (escrita en estas notas) durante veinte años.
En un tema que me resulta particularmente doloroso – la situación de los presos políticos militares, policías, penitenciarios, civiles y hasta sacerdotes – confieso que me sorprendieron un par de decisiones de la Justicia, que ordenó otorgar la prisión domiciliaria, por razones humanitarias, a un detenido enfermo y la absolución de tres de ellos después de cumplir injustas prisiones por años.
Para concluir esta larga perorata, sólo me cabe rogar para que la Corte Suprema decida, de una buena vez y sin más dilaciones, la suerte carcelaria de Cristina Fernández, ya que entonces podremos saber cuán impune es la corrupción en la Argentina.
En el reciente artículo «Guerra informativa: diplomáticos y expertos debatieron cómo frenar la desinformación», https://www.perfil.com/noticias/internacional/guerra-informativa-diplomaticos-y-expertos-debatieron-como-frenar-la-desinformacion.phtml publicado por Perfil, su autora Cecilia Degl’Innocenti se refiere al «Foro Internacional sobre Desinformación», que tuvo lugar el 12 mayo pasado, en el Centro Cultural Recoleta de CABA. Los expertos participantes de ese encuentro analizaron el accionar de la desinformación, considerada por ellos como una de las principales amenazas a la estabilidad de la democracia liberal en el siglo XXI. Contexto En dicho foro se designó en general como único responsable de la desinformación a los Estados, cuando en realidad los medios de comunicación, periodistas, científicos, ONG y militantes de derechos humanos también actúan como vectores de desinformación, ya sea por compartir ideología con el Estado, por intereses políticos propios o por financiamiento estatal. Designar a un solo responsable es, en sí mismo, una forma de desinformar. I. Deontología del periodismo La autora del artículo afirma que combatir la desinformación garantizando la libertad de expresión y evitando la censura es el desafío de los «entes que promueven la verdad, como el periodismo». Efectivamente, según los Principios de la UNESCO (1983), «la principal tarea del periodista es servir a la gente en su derecho a la verdad y la información auténtica, con una dedicación honesta a la realidad objetiva». Así mismo, la ética periodística, según la Carta de Múnich (1971), exige «respetar la verdad, rectificar informaciones inexactas, abstenerse de calumniar o difamar, y no confundir periodismo con propaganda». Otros principios, como la Declaración de Chapultepec (1994) o el código ético de la SIP (1925), reafirman el compromiso con la exactitud, imparcialidad y equidad. Sin embargo, en la Argentina de la posverdad, pocos periodistas respetan estas normas. La prensa se ha transformado en un arma política y en uno de los vectores más representativos de la desinformación, usada para atacar ideológicamente y manipular a la opinión pública. La actividad periodística ha sido progresivamente politizada en las últimas décadas, poniendo en duda la información verdadera en general. II. Punto de vista de los participantes: La exdiputada Laura Alonso, portavoz del jefe de Gobierno porteño, afirmó que la desinformación «envenena la convivencia democrática» y que «la fabricación de la verdad por actores externos contamina el debate público y mina la confianza en las instituciones». Destacó, además, la necesidad de un periodismo independiente y profesional.
Cecilia Degl’Innocenti
Otros expertos participantes describieron la desinformación como un fenómeno global heterogéneo, una estrategia sistemática, que facilita la injerencia de actores extranjeros en la soberanía de los gobiernos, «…no se trata solo de un fenómeno aislado, sino de una estrategia sistemática, dirigida principalmente desde gobiernos extranjeros, para manipular el espacio informativo y afectar decisiones soberanas» (afirmó el representante de la Unión Europea). Para otros, la información es una arma política, que se manifiesta en la guerra de la información. En ese contexto, se militariza el lenguaje y el relato, perdiéndose los límites entre guerra y paz. Controlar el discurso es ejercer poder sobre la sociedad.
III. Debate La desinformación, desde una perspectiva holística, puede definirse como una práctica intencional de construcción, manipulación o difusión de narrativas engañosas o distorsionadas que buscan alterar la percepción, el juicio o el comportamiento de individuos o colectivos, con fines de control político, económico o social. Actúa en niveles cognitivos, emocionales, institucionales y tecnológicos. Afecta la autonomía individual, el estado de derecho y la integridad del conocimiento compartido. El arte de la desinformación no es nuevo, Sun Tzu, en El arte de la guerra, ya promovía la fabricación de información falsa para confundir al enemigo. Plutarco(66-120 JC) y Schopenhauer (1788-1860), reflexionaron sobre el uso del engaño como herramienta de poder. En el siglo XX, Edward Bernays (1891-1995) legitimó la manipulación de la opinión pública como componente esencial de la democracia mediante la propaganda. La propaganda, más que simples noticias falsas, es una narrativa diseñada para provocar emociones y modelar percepciones, sirviendo a los intereses de su emisor. Su eficacia reside en su capacidad para estructurar el relato y moldear la realidad. La propaganda es el órgano ejecutivo del gobierno invisible. IV. Otros aspectos La maskirovka es el término ruso para designar el arte de la disimulación y la desinformación, practicada desde comienzos del siglo XX. Incluye camuflajes, falsas maniobras, negación de hechos, entre otras tácticas. Aplicado en todos los aspectos políticos, militar, diplomático, culturales, judiciales…Estas técnicas evolucionaron en operaciones de influencia que buscan moldear percepciones a nivel global. Por otro lado, la guerra cognitiva representa una forma más sofisticada de manipulación de la información, centrada en influenciar directamente el pensamiento, emociones y comportamiento, para alterar la percepción de la realidad y la capacidad de decidir. El objetivo: no solo es controlar la información, sino también cómo la gente la interpreta y reacciona a ella. Para enfrentar la desinformación, diversos países han implementado leyes como la de injerencia extranjera, agencias de control informativo, regulaciones sobre inversiones extranjeras, leyes de extranjeros, entre otros. Ejemplos: EE.UU., Canadá, Rusia, Francia, Israel, China, Suecia, Venezuela, Hungría, Australia, Nicaragua y Ucrania. Finalmente, Las afirmaciones del foro evidencian una preocupante tendencia que se dejan entrever en los discursos vertidos : abolir la verdad, uniformar la opinión, construir enemigos y vehiculizar ideologías dominantes, constitutivos de los principios propios de las nuevas dictaduras. No se abordaron temas relevantes como la taqîya, táctica de disimulo y desinformación utilizado por grupos radicales islámicos que atentan contra el orden y la seguridad internacional. Tampoco se trató el impacto de la e-reputación, que, asociada con las fake news, afecta gravemente a Estados, empresas y personas. Medios y periodistas frecuentemente participan de estas prácticas, pero el corporativismo profesional impide señalar esas conductas. Medios como Página 12, Radio Madres, El Cohete a la Luna, Data Clave o C5N, y algunos de sus periodistas, vehiculizan discursos de odio ideológico contra ciertos actores públicos, en particular ex agentes del Estado en los años 70, sin sustento fáctico. Incluso, sectores del Poder Judicial se ven implicados en la legitimación de estas prácticas. Conclusión En tiempos donde la posverdad se institucionaliza y la desinformación se convierte en táctica sistemática, urge una revisión crítica del rol de los medios, los periodistas, los actores institucionales y los grupos privados, sin excepciones ideológicas ni excusas corporativas. Combatir la desinformación exige, ante todo, reconocer la multiplicidad de sus fuentes y las complejidades de sus mecanismos. Nombrar un único responsable es, irónicamente, desinformar. Solo un compromiso real con la verdad, el pluralismo y la ética puede sostener una democracia genuina frente a la manipulación discursiva global. Dos de los principios de Ponsonby se ajustan correctamente a los resultados de ese Foro : el 9. “Nuestra causa tiene un carácter sagrado, divino, o sublime” y el 10. “Los que ponen en duda la propaganda de guerra son unos traidores”.
Montaigne recuerda en sus escritos el horror que tiene a toda palabra que esconde la verdad porque la mentira es un impedimento a la cohesión social. Pero en todo caso afirma que, “la verdad es una, es única, la mentira es infinita”. Yo elegí luchar contra la desinformación, defender el Estado de Derecho y los Derechos Humanos de todos por igual. Los manipuladores de la información y de la propaganda, no.
Prof. Mario Sandoval
Presidente de Casppa France
1- Mario Sandoval, francés, nació en Buenos Aires. Formación y actividades en ciencias políticas, filosofía, habiendo ocupado funciones en los sectores públicos y privados, la docencia superior y consultorías, a nivel nacional e internacional, en los campos de las relaciones internacionales, la geopolítica. Detenido arbitrariamente por la Argentina, actualmente privado de libertad en la prisión de alta seguridad de la U34 del SPF. Presidente de Casppa-France. 2- – Guerra de la Información: Se refiere al uso estratégico de la información – y de los sistemas de información- para ganar ventaja en un conflicto o disputa, ya sea militar, política, económica o social. Incluye acciones ofensivas y defensivas que afectan la percepción, la moral y la toma de decisiones del adversario. 3- -Cómo sacar ventajas de sus enemigos (100 JC) 4- – El arte de tener siempre razón o dialéctica erística (1830) 5- – “Propaganda: como manipular la opinión en Democracia: (1928)” 6- – «…la sorpresa, el engaño y la rapidez eran ensañadas en el ejército ruso, luego en el ejército rojo, en una Escuela de Engaño creada en 1904 y disuelta en 1929. El reglamento de 1929 determinaba que: «la sorpresa ejerce un efecto estupefaciente sobre el enemigo. Por esta razón, todas las operaciones llevadas a cabo por las tropas deberán ser realizadas con rapidez y engaño máximos…» in David Glantz, Soviet Military Deception in the Second World War, London, Routledge. Frank Cass, 1989. 7- -William Hutchinson, « The Influence of Maskirovka on Contemporary Western Deception Theory », Proceedings of the 3rd European Conference on Information Warfare and Security, 28 juin 2004. 8- – Proceso mediante el cual se modifica o distorsiona información veraz para inducir interpretaciones erróneas, sesgadas o convenientes para un actor específico. 9- – Théorie de la dictature, Michel Onfray, 2019, ed. Robert Laffont. 10- – Los militantes del islam radical sostienen que es lícito ocultar la práctica de la fe cuando el objetivo es asesinar al infiel. No está escrito en ningún libro sagrado del islam 11- – Percepción y opinión que tienen los usuarios de Internet sobre una persona, empresa, marca o cualquier otro elemento en el mundo digital. 12- – Los diez principios de Arthur Ponsonby in “La falsedad en tiempo de guerra: Las mentiras de la propaganda de la Primera Guerra Mundial” de 1928.
Reality Leigh Winner, excontratista de inteligencia estadounidense, se hizo conocida en 2017 por filtrar un documento clasificado sobre la interferencia rusa en las elecciones presidenciales de 2016. Sus acciones generaron un importante debate sobre la denuncia de irregularidades, la seguridad nacional y la libertad de prensa, convirtiéndola en una de las figuras más controvertidas de la historia reciente.
Winner, lingüista de 26 años y exmiembro de la Fuerza Aérea, trabajó como contratista para la Agencia de Seguridad Nacional (NSA). En mayo de 2017, imprimió y envió en secreto un documento clasificado a The Intercept, un medio de investigación. El documento detallaba los ciberataques rusos a los sistemas de votación estadounidenses, confirmando que la inteligencia rusa había intentado infiltrarse en la infraestructura electoral estatal.
Según se informa, Winner filtró el documento porque creía que el público estadounidense merecía conocer el alcance de la interferencia extranjera en sus elecciones. Sin embargo, sus acciones violaron la Ley de Espionaje, una ley que prohíbe el intercambio no autorizado de información clasificada.
Poco después de que The Intercept publicara el documento, investigadores federales rastrearon a Winner mediante códigos de seguimiento de impresora. Fue arrestada por el FBI en junio de 2017 y acusada de transmisión no autorizada de información de defensa nacional.
Enfrentando una dura batalla legal, Winner se declaró culpable en 2018 y fue sentenciada a 63 meses de prisión, la pena más larga jamás impuesta a alguien por filtrar información a la prensa. Los críticos argumentaron que su castigo fue desproporcionado, comparándolo con sentencias más leves impuestas a otros acusados de filtrar material clasificado.
El caso de Winner reavivó el debate sobre la libertad de prensa y la transparencia gubernamental. Sus partidarios creen que actuó en interés público, asegurándose de que los votantes comprendieran las amenazas a la seguridad electoral. Muchos periodistas y activistas criticaron su severo castigo, argumentando que el gobierno reaccionó de forma exagerada para evitar nuevas filtraciones.
Por otro lado, sus detractores argumentaron que la inteligencia clasificada debe seguir protegida, ya que las divulgaciones no autorizadas pueden comprometer la seguridad nacional. Algunos argumentaron que la filtración de Winner, si bien expuso preocupaciones reales, no alteró significativamente el conocimiento público, dado que la interferencia electoral ya estaba siendo investigada.
Winner fue liberada a principios de 2021 por buena conducta. Desde entonces, ha hablado de sus experiencias y ha abogado por una mayor protección para los denunciantes. Su historia sigue siendo un ejemplo contundente de los riesgos que conlleva exponer secretos gubernamentales y continúa alimentando debates sobre periodismo, ética y políticas de seguridad.
Sarah Tressler captó la atención nacional en 2012 cuando se reveló que llevaba una doble vida: trabajaba como periodista para el Houston Chronicle de día y como stripper de noche. Su historia desató debates sobre profesionalismo, discriminación de género y expectativas sociales, lo que derivó en una batalla legal por su despido del periódico.
Tressler obtuvo una maestría en periodismo en la Universidad de Nueva York y se forjó una carrera como reportera de sociedad, cubriendo eventos y reuniones sociales de alto perfil en Houston. Trabajó como freelance antes de conseguir un puesto a tiempo completo en el Houston Chronicle, donde escribía sobre moda, entretenimiento y cultura local.
Sin embargo, Tressler también mantenía un blog personal llamado “Diario de una stripper enfadada”, donde detallaba sus experiencias trabajando en clubes de striptease de Texas. El blog, escrito bajo el seudónimo “sarahtress”, presentaba historias sinceras sobre clientes, la cultura de los clubes y la realidad del baile exótico.
En marzo de 2012, el Houston Press expuso la doble vida de Tressler, lo que condujo a su despido del Houston Chronicle. El periódico alegó que no había revelado su trabajo secundario en su solicitud de empleo.
Tressler, sin embargo, argumentó que su despido fue discriminatorio por motivos de sexo, ya que la danza exótica es una profesión predominantemente femenina. Presentó una denuncia por discriminación de género ante la Comisión para la Igualdad de Oportunidades en el Empleo (EEOC) de Estados Unidos, con el apoyo de la abogada de celebridades Gloria Allred.
El caso de Tressler desató debates sobre la autonomía de las mujeres, la discriminación laboral y la doble moral social. Algunos defendieron su derecho a trabajar en ambos campos, argumentando que su vida personal no debería afectar su carrera periodística. Otros la criticaron por difuminar los límites profesionales.
A pesar de la controversia, Tressler abrazó su recién descubierta fama y publicó un libro titulado “Diario de una stripper enfadada”, que recopilaba entradas de su blog. También continuó trabajando como profesora en la Universidad de Houston, impartiendo cursos de escritura para medios impresos y digitales.
La historia de Sarah Tressler sigue siendo un símbolo de discriminación laboral y prejuicios de género. Su batalla legal puso de relieve los desafíos que enfrentan las mujeres al navegar por sus identidades profesionales y personales. Aunque finalmente perdió su trabajo en el Chronicle, recuperó su narrativa, utilizando sus experiencias para desafiar las normas sociales.
El inspector general de las Fuerzas Armadas de Alemania (Bundeswehr), Carsten Breuer, ha ordenado que los militares del país estén equipados con todas las armas y equipos necesarios para 2029 en previsión de que se desencadene un conflicto bélico con Rusia.
Esta orden, titulada ‘Prioridades de las directivas para mejorar la preparación’, fue firmada el 19 de mayo por el propio Breuer.
La directiva da prioridad a las armas que deben adquirirse o desarrollarse prioritariamente, señala la agencia. Entre las prioridades también se nombra el refuerzo del sistema de defensa aérea de Alemania para interceptar drones.
Otra de las prioridades es la capacidad de lanzar ataques precisos, alcanzando objetivos a más de 500 kilómetros de distancia y muy alejados de la línea del frente.
“Debido a la situación actual de amenaza, muy específica, la atención se centra inicialmente en establecer la preparación operativa global de las Fuerzas Armadas para 2029 en el sentido del equipo plenamente operativo necesario”, reza la directiva.
El mes pasado, Breuer afirmó en una entrevista que la Bundeswehr debe estar preparada y rearmada para 2029 en caso de que estalle una guerra con Rusia. De acuerdo con el alto mando militar, el objetivo para dentro de cuatro años es completar el rearme del Ejército nacional, y para ello esperan contar con la colaboración armamentística tanto de los países europeos como de EE.UU.
La Masacre del Río Snake sigue siendo uno de los episodios menos conocidos de violencia contra los inmigrantes chinos en la historia de Estados Unidos. Ocurrida en 1887 en el Cañón del Infierno de Oregón, este brutal ataque provocó la muerte de al menos 34 mineros chinos, marcando una de las masacres raciales más mortíferas en el oeste de Estados Unidos. Aunque eclipsado por otras injusticias, el suceso ejemplifica el racismo y la hostilidad profundamente arraigados que enfrentaron los trabajadores asiáticos en el siglo XIX.
A finales del siglo XIX, miles de inmigrantes chinos llegaron a Estados Unidos en busca de oportunidades, principalmente en la minería y la construcción de ferrocarriles. Sin embargo, su presencia desató el resentimiento entre los colonos blancos, que los consideraban una amenaza económica. La Ley de Exclusión China de 1882 reforzó esta hostilidad al restringir la inmigración y crear un entorno donde se toleraba la violencia contra los trabajadores chinos.
Los mineros del Río Snake formaban parte de una oleada mayor de trabajadores chinos atraídos a Occidente por las oportunidades que ofrecía la minería de oro. A pesar de sus contribuciones a la economía, sufrieron discriminación, exclusión y violencia.
En mayo de 1887, un grupo de siete ladrones de caballos blancos, liderados por los hermanos Robert y Frank McMillan, descubrió a mineros chinos trabajando en un campamento aislado a orillas del río Snake, en el Cañón del Infierno. Impulsados por la codicia y el racismo, lanzaron una brutal emboscada.
Los atacantes dispararon, apuñalaron y mutilaron a los mineros, arrojando sus cuerpos al río. Luego saquearon el campamento, robando polvo de oro y provisiones antes de huir del lugar. Los informes sugieren que el número de víctimas osciló entre 34 y 60, aunque el recuento exacto sigue siendo incierto debido a la naturaleza remota del crimen.
A pesar de la abrumadora evidencia, la justicia fue esquiva. Los asesinos fueron identificados, arrestados y llevados a juicio, pero el jurado, compuesto exclusivamente por blancos, del condado de Wallowa los absolvió de todos los cargos. Este resultado reflejó la indiferencia generalizada hacia la violencia contra los trabajadores chinos y reforzó la idea de que sus vidas tenían poco valor ante los ojos del sistema legal. Durante décadas, la masacre quedó enterrada en la historia, con escaso reconocimiento o conmemoración. No fue hasta 1995 que historiadores chinos y activistas locales impulsaron su reconocimiento. En 2012, se erigió un monumento en el Cañón del Infierno para garantizar que las víctimas no cayeran en el olvido.
La Masacre del Río Snake es un duro recordatorio de la injusticia racial en el pasado de Estados Unidos. Al recordar esta tragedia, la sociedad confronta el legado de discriminación y reconoce las dificultades que enfrentaron los inmigrantes chinos, cuyas contribuciones al desarrollo del Oeste estadounidense nunca deben pasarse por alto.
La Conferencia de Guadalupe, celebrada del 4 al 7 de enero de 1979, fue una reunión secreta entre los líderes de cuatro potencias occidentales: Estados Unidos, Reino Unido, Francia y Alemania Occidental. Las conversaciones se centraron en cuestiones globales, pero uno de los temas más críticos fue la crisis política iraní y el destino del sha Mohammad Reza Pahlavi. Esta reunión jugó un papel fundamental en la configuración del futuro de Irán, ya que los líderes occidentales concluyeron que la postura del sha era insostenible, retirando su apoyo y allanando el camino para el ascenso al poder del ayatolá Ruhollah Khomeini.
PahlaviKhomeini
A finales de 1978, Irán se encontraba en crisis. El régimen del sha se enfrentaba a protestas masivas, inestabilidad económica y una creciente oposición de diversas facciones, como islamistas, izquierdistas y nacionalistas. El ejército iraní, muy dependiente de las armas y el asesoramiento estadounidenses, luchaba por mantener el control. Mientras tanto, el gobierno estadounidense, bajo la presidencia de Jimmy Carter, estaba profundamente preocupado por la posibilidad de una intervención soviética en Irán, dadas las tensiones de la Guerra Fría.
La Conferencia de Guadalupe fue organizada por el presidente francés Valéry Giscard d’Estaing en el territorio francés de Guadalupe. Entre los asistentes se encontraban el presidente estadounidense Jimmy Carter, el primer ministro británico James Callaghan, el canciller de Alemania Occidental Helmut Schmidt y el presidente francés Giscard d’Estaing. Los líderes abordaron diversos temas globales, pero la crisis iraní dominó la agenda.
Durante la reunión, los líderes occidentales concluyeron que el Sha ya no podía mantener el poder y que su permanencia en el poder podría conducir a una guerra civil o a una intervención soviética. En consecuencia, sugirieron que el Sha abandonara Irán lo antes posible, lo que indicaba efectivamente su retirada del apoyo a su régimen.
Carter
Tras la conferencia, la oposición al Sha se intensificó, lo que provocó su salida de Irán el 16 de enero de 1979. Esto allanó el camino para que el ayatolá Ruhollah Khomeini regresara del exilio y tomara el control de la revolución. Hay informes de que Jomeini mantuvo contactos secretos con el gobierno estadounidense, ofreciendo garantías de que su República Islámica sería pacífica y no hostil hacia Estados Unidos. En un mensaje del 27 de enero de 1979, Khomeini declaró a la Casa Blanca que su gobierno sería “humanitario, lo cual beneficiaría la causa de la paz y la tranquilidad para toda la humanidad”. Sin embargo, tras tomar el poder, las relaciones entre Irán y Occidente se deterioraron rápidamente, lo que dio lugar a décadas de tensión y conflicto.
La Conferencia de Guadalupe sigue siendo un momento controvertido en la historia, ya que marcó el distanciamiento de Occidente con el Sha y facilitó indirectamente el ascenso de Khomeini al poder. Mientras los líderes occidentales anhelaban estabilidad, la Revolución iraní condujo al establecimiento de una República Islámica, alterando fundamentalmente la geopolítica de Oriente Medio y las relaciones entre Estados Unidos e Irán.
A lo largo de la historia, la relación entre los ciudadanos y la tiranía ha forjado el destino de las naciones. La tiranía, definida como el gobierno opresivo e injusto de un líder, suele surgir cuando el poder se concentra, se descontrola y se vuelve abusivo. En contraste, los ciudadanos representan la fuerza colectiva de la democracia, la justicia y la resistencia, luchando por defender sus derechos y libertades. La lucha entre estas fuerzas es un tema recurrente en la filosofía política, las revoluciones y la gobernanza moderna.
La tiranía se manifiesta de diversas formas, desde dictaduras hasta regímenes autoritarios. Los líderes que gobiernan mediante el miedo, la represión y la fuerza suelen silenciar a la oposición, controlar la información y manipular las leyes para mantenerse en el poder. Ejemplos históricos incluyen gobernantes como Adolf Hitler, Joseph Stalin y Benito Mussolini, quienes centralizaron la autoridad, reprimieron la disidencia y explotaron la propaganda para imponer su poder.
La tiranía prospera cuando fallan los controles y contrapesos. Sin mecanismos como elecciones libres, sistemas judiciales independientes y libertad de prensa, los ciudadanos pierden la capacidad de desafiar los gobiernos injustos. Los tiranos a menudo justifican sus acciones alegando que actúan por el bien común o la seguridad nacional, cuando en realidad sirven a intereses personales o de las élites.
El deber ciudadano es garantizar que la tiranía no se arraigue. Las sociedades que valoran la educación, la participación cívica y la conciencia política crean sólidas defensas contra el autoritarismo. La resistencia puede adoptar diversas formas: protestas pacíficas, desobediencia civil, periodismo e incluso luchas armadas cuando la opresión alcanza su punto álgido.
“El paso más sencillo de una persona valiente es no participar en la mentira.”
(Aleksander Solzhenitsyn, El archipiélago Gulag)
Uno de los ejemplos más contundentes de resistencia ciudadana es la Revolución Francesa (1789-1799), donde el pueblo derrocó a la monarquía y estableció los principios democráticos. De igual manera, la Revolución Americana (1775-1783) fue una lucha contra la tiranía colonial, que condujo a la formación de un gobierno basado en las libertades individuales.
Movimientos modernos, como las protestas prodemocracia en Hong Kong, la Primavera Árabe en Túnez y la lucha en Ucrania contra la influencia autoritaria, muestran la lucha continua entre los ciudadanos y los regímenes opresores. La capacidad de la gente común para desafiar la tiranía sigue siendo un testimonio del poder de la voluntad y la determinación colectivas.
La tiranía a menudo comienza de maneras sutiles: la extralimitación del gobierno, la vigilancia, la censura y la erosión de los derechos individuales. Para evitarlo, la ciudadanía debe participar activamente en la gobernanza mediante:
Voto: Garantizar que los líderes rindan cuentas mediante elecciones democráticas.
Libertad de expresión: Proteger el periodismo, el activismo y el discurso público.
Educación: Concientizar sobre los sistemas políticos y las lecciones históricas.
Acción legal: Utilizar los tribunales para desafiar leyes y políticas injustas.
Una sociedad que valora la justicia, la transparencia y la rendición de cuentas puede resistir la tiranía y mantener un sistema donde el pueblo siga siendo la máxima autoridad. Cuando la ciudadanía asume sus responsabilidades, la tiranía no puede prosperar, garantizando así la libertad y la igualdad para las generaciones futuras.
Eran doce soldados salteños de apenas dieciocho años mandados por dos suboficiales. Ninguno de ellos había soñado nunca con la gloria ni se creyó héroe. Eran muchachos que cumplían con la ley del Servicio Militar Obligatorio, ciudadanos llamados por el deber, soldados de la Compañía de Ingenieros de Montaña enviados a Tucumán por un gobierno constitucional para combatir a la guerrilla marxista del ERP. La mañana del 28 de mayo de 1975 los encontró arreglando la escuela de Manchalá. El destino, siempre caprichoso, decidió que pocas horas después les tocaría jugarse la vida en una de esas partidas donde no hay segundas oportunidades.
La guerra llegó vestida de combate, con números que no dejaban lugar a dudas. Ellos eran pocos; los otros, muchos. Pero nadie preguntó cuántos eran, porque el combate ya estaba decidido antes de empezar. Porque en la sangre llevaban la memoria de los Infernales de Güemes, de aquellos que a pura lanza defendieron la frontera norte para San Martín. Porque su estirpe nunca rehuía la pelea. Porque el miedo era un lujo que no podían darse e hicieron lo que les enseñaron. Respondieron al plomo con plomo. Cada cartucho gastado era un juramento. Cada disparo, una historia que no se borraría. Y cuando la munición se les estaba agotando, no pidieron tregua ni buscaron rendición. Afilaron las bayonetas y se prepararon para recibir la muerte de pie.
Cuando todo terminó, ellos ya no eran los mismos. Aquel día, en Manchalá, doce muchachos y dos suboficiales jugaron a los dados con la muerte… y ganaron. Desde entonces, su nombre es leyenda: ¡Los bravos de Manchalá!
JOSE LUIS MILIA
Non nobis, Domine, non nobis. Sed Nomini tuo da gloriam.
PrisioneroEnArgentina.com
Mayo 28, 2025
LA PALABRA DEL CORONEL ERNESTO LUCHINI (F) EN MEMORIA DE QUIENES COMBATIERON EN MANCHALÁ
A lo largo del siglo XIX y principios del XX, Rusia fue testigo de una serie de pogromos, violentos disturbios antijudíos que provocaron muertes, destrucción y desplazamientos generalizados. Estos ataques, a menudo incitados por políticas gubernamentales, malestar social y tensiones étnicas, moldearon las experiencias de las comunidades judías en el Imperio Ruso y contribuyeron a la emigración masiva.
La palabra “pogromo” proviene del término ruso que significa “causar estragos” y describe ataques organizados y violentos contra las comunidades judías. Las raíces de los pogromos rusos se encuentran en un antisemitismo profundamente arraigado, alimentado por prejuicios religiosos y ansiedades económicas. Muchos rusos consideraban a las poblaciones judías como forasteras, acusándolas de controlar el comercio o influir en la política.
El auge del nacionalismo, la decadencia del Imperio Ruso y la inestabilidad económica también contribuyeron a aumentar la hostilidad hacia las comunidades judías. El gobierno y el ejército a menudo explotaron estas tensiones, utilizando a los judíos como chivos expiatorios para desviar la atención de problemas sociales más amplios.
Los primeros pogromos a gran escala estallaron a principios de la década de 1880, tras el asesinato del zar Alejandro II en 1881. Aunque el asesino no era judío, la población judía se convirtió en blanco de violentas represalias, incentivadas por las autoridades rusas y la Iglesia Ortodoxa. Estos pogromos se extendieron por Ucrania y el sur de Rusia, causando la muerte de miles de judíos y la destrucción de hogares y negocios.
Durante la Revolución de 1905, se produjo otra ola de pogromos mientras la sociedad rusa se fracturaba bajo la agitación política. Las fuerzas gubernamentales, con el objetivo de reprimir los movimientos revolucionarios, hicieron la vista gorda ante la violencia antijudía o la alentaron activamente. Odesa y Kiev estuvieron entre las ciudades más afectadas, con cientos de ciudadanos judíos masacrados.
Los pogromos más devastadores tuvieron lugar entre 1917 y 1921, durante la Guerra Civil Rusa. Facciones rivales —los bolcheviques, el Ejército Blanco y las milicias locales— utilizaron a las comunidades judías como blanco de venganza y guerra ideológica. Miles de personas fueron asesinadas, las mujeres agredidas y pueblos enteros incendiados. Se estima que más de 100.000 judíos murieron en estos pogromos.
La implacable persecución obligó a familias judías a huir de Rusia, lo que provocó una importante migración a Europa Occidental, Estados Unidos y Palestina. Muchos buscaron refugio en Estados Unidos, lo que contribuyó al crecimiento de las comunidades judías en ciudades como Nueva York y Chicago.
Los pogromos también fortalecieron los movimientos de resistencia judía, incluido el sionismo, que abogaba por una patria judía libre de opresión. Los sobrevivientes de los pogromos desempeñaron un papel crucial en la formación de la identidad judía moderna, impulsando la protección de los derechos humanos y la autodeterminación.
Los pogromos rusos fueron catastróficos y moldearon la historia judía y los patrones migratorios durante generaciones. La violencia expuso la fragilidad de la vida judía en Europa del Este y subrayó los peligros del odio étnico desenfrenado. Hoy en día, recordar estos acontecimientos es esencial para educar contra los prejuicios y garantizar que horrores como estos no se repitan nunca.
En PrisioneroEnArgentina.com es norma no publicar notas que no tengan la identidad y foto de su autor, pero en esta oportunidad dejamos la misma de lado y nos hacemos eco de un Mail de circulación, perteneciente al Colectivo “LOS MUERTOS VIVOS”, o sea los prisioneros imputados por los bien o mal llamados delitos de lesa humanidad, a como dé lugar, alojados en la Unidad Penitenciaria Federal 34 de Campo de Mayo. Con la llegada de las bajas temperaturas, hoy están sometidos a un abuso-martirio más, atrapados en una telaraña corrupta y burocrática de una fuerza que dice hacer gala de su honorabilidad. Pero para que esto ocurra también pesa la indiferencia de uniformados del resto de instituciones similares que dicen y repiten como pericos: “No abandonar al caído”.
MAIL DISTRIBUIDO POR EL COLECTIVO LOS MUERTOS VIVOS
Queridos amigos, camaradas y ciudadanos comprometidos:
Compartimos con ustedes una publicación reciente del medio Prisionero en Argentina, que ha tenido gran repercusión y que documenta con claridad, nombres y pruebas, una situación tan absurda como cruel: la negativa sistemática del Ejército Argentino a reparar correctamente los equipos de climatización del Pabellón B de la U34, donde se alojan adultos mayores privados de su libertad.
Este abandono no es una omisión. Es una decisión consciente.Se ha rechazado al único proveedor capacitado —el Servicio Técnico Oficial de Westric— para favorecer, a través de licitaciones oscuras, a improvisados sin conocimientos ni escrúpulos.
Desde Los Muertos Vivos, acompañamos esta denuncia no sólo porque la padecemos en carne propia, sino porque es una expresión brutal de una corrupción que no sólo roba: también castiga, también humilla, también mata.
¿Por qué se niegan obstinadamente a hacer lo correcto?
La solución es rápida, económica y eficaz. Pero la eluden. Y en ese misterio —que ya no es técnico, sino ético— está el verdadero rostro de esta degradación.
Gracias por difundir.
Gracias por no callar.
Colectivo Los Muertos Vivos
Unidad Penal Federal 34 – Campo de Mayo
Rudolf Diésel, ingeniero e inventor alemán, es conocido por crear el motor diésel, una innovación revolucionaria que transformó el transporte y la industria. Nacido en 1858 en París, Francia, Diésel fue un brillante ingeniero mecánico cuyo trabajo se centró en mejorar la eficiencia energética y la maquinaria industrial. Sus contribuciones a la ingeniería siguen siendo vitales para la tecnología moderna, especialmente en los campos de la automoción, la navegación y la generación de energía.
La trayectoria de Diésel en la ingeniería comenzó a temprana edad. Estudió en la Universidad Técnica de Múnich, donde destacó en termodinámica y diseño mecánico. Su fascinación por la eficiencia energética lo llevó a explorar maneras de crear un motor de combustión interna más eficaz.
A finales del siglo XIX, Diésel buscó desarrollar un motor más eficiente que las máquinas de vapor y los motores de gasolina de su época. Imaginó un motor que pudiera funcionar con mayor eficiencia térmica, reduciendo el consumo de combustible y maximizando la potencia.
Diesel patentó su motor de encendido por compresión en 1892 y, para 1897, demostró con éxito un prototipo de 25 caballos de fuerza. A diferencia de los motores de gasolina, que se basan en el encendido por chispa, el motor de Diesel utilizaba el encendido por compresión, lo que significa que el combustible se inyectaba en aire altamente comprimido, provocando una combustión espontánea. Este proceso hizo que los motores diésel fueran más eficientes y duraderos, lo que propició su adopción generalizada en camiones, barcos, trenes y maquinaria industrial.
Otras innovaciones y contribuciones Además del motor diésel, Diesel trabajó en diversos proyectos de ingeniería, entre ellos:
Motores térmicos energéticamente eficientes: exploró formas de mejorar la eficiencia térmica en aplicaciones industriales.
Combustibles alternativos: Diesel creía que su motor podía funcionar con aceite vegetal, sentando las bases de la tecnología moderna del biodiésel.
Teorías socioeconómicas: Abogó por la industrialización a pequeña escala, convencido de que su motor podría impulsar a artesanos y pequeñas empresas.
La vida de Diesel terminó en circunstancias misteriosas. En 1913, desapareció mientras viajaba en un barco de vapor hacia Inglaterra. Su cuerpo fue hallado posteriormente en el Canal de la Mancha, lo que dio pie a especulaciones sobre suicidio, asesinato o problemas financieros.
A pesar de su trágica muerte, el legado de Diesel sigue vigente. Su invento revolucionó el transporte, la industria y la producción de energía, convirtiendo los motores diésel en una piedra angular de la infraestructura global. Hoy en día, su obra sigue inspirando avances en eficiencia de combustible y energía sostenible.
Las frambuesas son un fruto comestible proveniente de una planta de la familia de las rosáceas. Dentro de su amplia variedad, las de color rojo, conocidas científicamente como ‘Rubus idaeus’, son las más comunes. Estas pequeñas bayas son originarias de Europa y del norte de Asia, aunque se cultivan también en otras zonas templadas del planeta.
Destacan por contener una gran cantidad de nutrientes, como vitaminas, minerales, antioxidantes y fibra, que influyen positivamente en la salud corporal.
Una taza de frambuesas proporciona casi la mitad de la ingesta diaria recomendada de vitamina C. Este nutriente soluble fortalece el sistema inmunológico, ayudando al cuerpo a protegerse de patógenos dañinos, además de favorecer la cicatrización de heridas.
El contenido de fibra y agua de estos frutos puede contribuir a prevenir el estreñimiento y a mantener un tracto digestivo saludable. El consumo adecuado de fibra facilita las evacuaciones, lo que es importante para la eliminación diaria de toxinas.
Este componente vegetal también puede favorecer al desarrollo de bacterias intestinales beneficiosas. Tiene así un efecto positivo para personas con obesidad, síndrome metabólico y otras enfermedades intestinales.
Las frambuesas aportan zeaxantina, un antioxidante carotenoide que protege a los ojos del daño inducido por la luz y de la oxidación. También puede desempeñar una función importante en la protección ocular contra problemas como la degeneración macular relacionada con la edad, una enfermedad que causa problemas de visión en personas mayores.
El manganeso es un mineral que ayuda al cuerpo a absorber el calcio y metabolizar los carbohidratos, al tiempo que fortalece los huesos, las hormonas y el tejido conectivo. Se sabe que las frambuesas son una buena fuente de manganeso y que una taza de estas bayas aporta más de 40 % de la ingesta diaria recomendada para este nutriente.
Las vitaminas C y E contenidas en las frambuesas pueden proteger la capacidad de pensar y recordar información a medida que se envejece. También contienen flavonoides, que mejoran significativamente las capacidades cognitivas y previenen trastornos degenerativos como el Alzheimer.
En un estudio se descubrió evidencia que asocia el consumo de frambuesas con una reducción de las inflamaciones y de los niveles de azúcar en la sangre, especialmente en sujetos que padecen diabetes tipo 2. También se demostró que estas pequeñas bayas disminuían las necesidades de insulina de las personas prediabéticas, reduciendo la progresión a diabetes tipo 2.
Las frambuesas tienen un alto contenido de antioxidantes, que pueden contribuir a disminuir los signos del envejecimiento al combatir los radicales libres en el cuerpo. Al ser ricas en vitamina C, pueden mejorar la producción de colágeno y revertir el daño cutáneo causado por los rayos UV.